Capítulo 7.
El mundo sobrenatural quedó sin aliento en aquel instante, aquel preciso momento cuando dos poderes comenzaron a emerger de la nada.
Aquello era terrible para ellos, los seres de miles de años de vida tenían miedo.
El infierno se volvió un caos, los Maou ahora mismo se estaban reuniendo pero ya habían desplegado recolectores de información a cargo de Adjuka. El cielo buscaba por todos lados el origen de todo aquello, Michael y Gabriel no sabían qué hacer en el caso de hallar el origen de esos poderes.
Aquella conocida como el dragón del infinito se vio pálida ante esa tremenda sensación que inundó sus sentidos, eso superaba a rojo y a ella juntos, pero era familiar.
Su expresión normalmente apática cambió al recordar a alguien recurrente en sus recuerdos.
-"¿Cómo es que tú...?"
Tenía que realizar una visita.
La atención del mismísimo dragón del apocalipsis también fue robada al instante por esos seres, por esos mortales que superaban sus poderes.
Sí, entidades superiores a los dos Dioses Dragones.
.
Yasaka tenía los ojos como platos al ver los dos hombres más importantes de su vida liberar semente poder.
Era abrumante y lo peor eran sus expresiones, ni siquiera parecían esforzarse.
Goku sonreía bestialmente ante su hijo, estaba emocionado de poner a prueba nuevamente sus capacidades.
Su hijo también sonreía con emoción, le había tomado el gusto a las peleas, pero no como su padre.
No los vieron moverse pero si la destrucción que causaban con sus golpes, el cielo mismo se partía con cada golpe liberado.
El suelo se estremeció cada vez que ambos saiyajines hacían contacto. El menor lanzó un fuerte y veloz golpe que fue esquivado con dificultad por su padre que no dudó en conectar un rodillazo en su hijo, pero no lo dañó pues fue detenido al final.
Un fuerte sonido hizo eco por todo el patio de la familia Son, Yasaka por fin pudo ver a su marido e hijo quienes estaban en un intercambio de fuerzas, sus antebrazo pujaban intensamente.
El mayor aprovechó la incercia dejando pasar a su hijo para incrustar su codo en su rostro.
"¡Crash!"
El suelo se quebró formando una estela de polvo que se esparció al instante viéndose Gohan que se frotaba el rostro con una sonrisa.
Nuevamente despareció chocando sus puños con los de su padre.
-"¡Papá es increíble! Yo soy más veloz pero el puede predecir mis ataques al instante" -pensó admirando la experiencia del adulto.
Era claro que su padre tenían un instinto superio a él.
-Mamá... ¡son geniales! -Kunou exclamó emocionada.
Sus pomposas orejas se movían de un lado a otro denotando su alegría, sus ojos habían tomado formas de estrellitas viendo lo fuertes que eran su hermano y padre.
-¡Gohan se hizo demasiado fuerte! Pero le voy a superar -aseguró con determinación apretando sus puños.
Su madre le miró incrédula, lo peor de su afirmación era que su pequeña hija también era capaz de lograr aquello y más aún teniendo a Goku como su maestro.
¿Con quién se había casado? ¿un Dios de otro mundo acaso?
Sonrió con ironía ante aquel pensamiento, centró su atención entonces en su pequeño, estaba demasiado orgullosa de su hijo.
Notó entonces algo, su hija parecía seguir la pelea contrario a ella que apenas notaba los residuos de la lucha.
-Me cuesta un poco seguirles pero me estoy esforzando -murmuró la niña rubia con dificultad.
El Son mayor conectó un golpe al rostro de su hijo pero así mismo fue receptor de otro, ya no se cubrían, directamente recibían los golpes sin dudarlo.
"¡Gaarrgh!"
Un fuerte rugido de guerra fue lanzado mientras los dos liberaban más de su poder causando más temblores.
"¡Pum!"
"¡Pam!"
"¡Pum!"
"¡Craash!"
Ambos se apartaron repentinamente respirando algo agitados pero la expresión en su rostro igual era obvia.
-Jeje, nada mal Gohan -murmuró Goku frotando su antebrazo en su rostro para limpiar algo de sangre.
-Lo mismo digo papá -respondió el menor con tranquilidad, miró sus brazos sintiendo la fuerza que su padre liberaba en todos sus golpes.
En realidad no se veían tan lastimados pues aquello no iba totalmente en serio, aún así se esforzaban o al menos Goku lo hacía.
-Pero es hora de que dejes de contenerte, hijo -Goku habló repentinamente llamando la atención de las dos rubias- Úsalo, usa todo tu poder contra tu padre -pidió confiadamente en su pose del estilo kame.
Gohan miró inseguro al hombre, cerró sus ojos por unos segundos suspirando pesadamente.
Recordó todo lo ocurrido en el otro mundo pero finalmente se llenó de determinación. Era su poder y debía controlarlo como era debido.
-Bien... -murmuró flexionando sus piernas.
Ninguno de los Son se percató de aquel grupo de personas que aparecieron en el lugar, rubios de ojos azules que miraban perplejos todo el poder liberado.
-Gohan... -Ravel miraba incrédula todo, estaba luchando con su papá pero no sabía la razón.
-Ese bastardo se Son... es absurdamente poderoso ahora -murmuró el líder del Clan Phenex sonriendo nerviosamente- "Y pensar que en antaño peleamos... ahora me podría matar en menos de un segundo" -se dijo divertido.
-Vaya... e...esto es ciertamente inesperado -Lady Phenex habló sudando perplejaante aquella pelea.
Madre y padre llegaron rápidamente a la conclusión de que habían tomado la decisión correcta de emparejar a su hija con el mestizo.
Yasaka miró de reojo a los recién llegados.
-Son ustedes... -murmuró curiosa- No pensé que vendrían tan temprano, pero como verán ahora mismo...
Un terrible temblor comenzó a generarse repentinamente debido al ki generado por el heredero de Goku y Yasaka.
"¡Aaaaaaaaaaaaaah!"
Un fuerte grito fue liberado entonces a la vez que una intensa luz dorada cegaba a todos los presentes. Nadie sabía lo que estaba pasando, excepto Goku quien se emocionaba más y más.
Los dos saiyan ni siquiera notaron las presencias de los demonios que los miraban atentos tratando de comprender sus poderes.
Lentamente la luz fue disminuyendo, una imponente presencia e imagen fue vista por todos los presentes.
Son Gohan quien era el guerrero actualmente más poderoso que existía ahora tenía una expresión temible.
Un solo mechón se agitaba sobre su frente, su cabello en puntas más filosas y rectas, relámpagos amarillos corrían por su cuerpo denotando su energía desbordante.
Pero sobre todo su rostro, nadie que conociera al pequeño hijo de Goku creería que se trataba de él por expresión totalmente seria.
-"¿Go... Gohan?" -Ravel miraba completamente muda a su prometido- "Se ve muy genial..." -pensó ruborizándose furiosamente.
Claro, tenía algo de miedo por toda esa energía pero eso no le quitaba el hecho de que se veía sumamente apuesto y varonil, sobre todo imponente digno de un heredero, digno de ser su esposo el día de mañana.
¿Era realmente él?
-Ven padre -habló con tranquilidad el joven ante lo cual Goku sonrió mientras una gota de sudor corría por su mejilla.
-¿Me estás subestimando, hijo? -preguntó divertido ante lo cual lo único que obtuvo fue una sonrisa confiada y soberbia bien fundamentada por sus capacidades.
Sí, estaba confiado de derrotar a su padre, de eso no cabía la menor duda.
Sin dudarlo Goku se arrojó contra su hijo en un impulso de velocidad dispuesto a darlo todo. Gohan se posicionó rápidamente, no sabía lo que su papá planeaba, pero no sería tan fácil.
"¡PUM!"
-I... increíble Gohan, eres muy poderoso hijo -habló Goku con dificultad, el puño del menor estaba incrustado en su abdomen- Pero... ¡no me subestimes! -exclamó repentinamente.
Su puño se rodeó de toda su energía conectando un fuerte golpe a la mejilla del chico sonando fuertemente.
-Je...jejeje fue una buena pelea -murmuró Goku cansado mientras su cabello se volvía negro.
Podría haber creado más estrategias para alargar la lucha pero quería ir de frente en contra de Gohan por lo cual este fue el desenlace.
-Sí papá, fue emocionante -respondió el chico mientras sostenía a su padre con su brazo.
Su mejilla se veía morada además de la sangre que corrió por la comisura de sus labios.
Su padre era increíble, un peleador hecho y derecho. En su forma de super saiyajin originario él ya era más poderoso que su padre pero aún le mantenía a raya a base de sus técnicas y experiencia, simplemente impresionante.
El mestizo volvió en su estado base suspirando pesadamente.
-¡Onii-chan! ¡onii-chan! ¡eso fue increíble! ¡son los más fuertes del mundo! -exclamó Kunou corriendo hacia los dos guerreros con una gran sonrisa.
-Jejeje, ¿tú crees? -preguntó nervioso bajando a su padre al suelo con delicadeza.
-Papá... ¿él? -Kunou miró a su padre.
-Tengo hambre hija, ¿podrías traerme algo? -preguntó el azabache frotando su estómago ahora recostado en suelo.
Sus hijos comenzaron a reír divertidos por el comportamiento del hombre.
-Goku, Gohan... tenemos invitados -Yasaka llamó la atención de los dos saiyan.
Gohan abrió sus ojos al notar allí a Ravel que le miraba intensamente algo que le puso nervioso.
-Oye Son, ¿cómo es que te volviste endemoniadamente fuerte? -preguntó Lord Phenex curioso acercándose a su yerno.
-Oh, eres tú Reaven, ha pasado un tiempo -murmuró Goku sentándose en el pasto con una sonrisa.
-Pues sí, te has marchado mucho tiempo viejo amigo, pero me alegra verte nuevamente -respondió extendiendo su mano al azabache para ayudarle cosa que fue correspondida de buena forma- No has cambiado nada.
-Jeje si tú dices -Goku se rascó la nuca con alegre.
-Tienes que estar muy orgulloso de tu hijo, ya es más poderoso que tú, es ciertamente algo preocupante el poder de ustedes -habló metiendo sus manos en sus bolsillos.
Aunque ya hace mucho sabía que aquella familia era más anormal que cualquier cosa.
-Lo estoy, se ha esforzado mucho para obtener eso -mencionó Goku mirando a su hijo con nostalgia.
-Traje esto, ¿no quieres? -preguntó el Phenex generando un círculo mágico apareciendo una botella de vino.
-¿No es muy amargo? -preguntó dudoso logrando que el demonio se frote el entrecejo.
-Te gustará -aseguró comenzando a caminar ignorando al saiyan que le comenzó a seguir de paso conseguiría comida.
Kunou abrazaba con cariño a Ravel cosa que fue correspondida de la misma manera.
-Sí viniste Ravel -habló la pequeña feliz.
-Claro, lo prometí -respondió la diablesa mirando ocasionalmente al azabache menor, aún recordaba el beso que le dio y esperaba que él no se haya olvidado.
-Hola Ravel, me alegra verte nuevamente -Gohan saludó amablemente.
-S...sí, a mí también me alegra ver a Gohan, pude sentir tu pelea, eres increíble -murmuró tímidamente sonrojando al muchacho.
-Gracias jeje -el mestizo se sintió halagado- ¿No te gustaría pasear? -preguntó sonriente extendiendo su mano.
En ese punto Kunou ya se había apartado sabiendo lo que ocurría allí sonriendo cómicamente.
-¡Sí! Di...digo, si es contigo me encantaría -respondió entrelazando sus dedos con los del joven.
-Kufufu, mira a los tortolitos Yasaka -habló Lady Phenex sonrojando a su hija- ¿No son tiernos? -preguntó divertida.
-¡Madre!
-Mi hijo crece demasiado rápido -Yasaka sonrió- ¿Te imaginas a nuestros nietos? Serán una completa ternura -agregó comenzando a soñar- Tu hija es muy bella después de todo.
-Claro, claro, ya puedo sentirlos en mis brazos -respondió la Phenex enternecida por la idea cruzándose de brazos- Además tu hijo no se queda atrás, cuando era pequeño era una completa lindura, tan inteligente y educado... ciertamente ha cambiado mucho -agregó analizando al mestizo.
En este punto la cabeza de Ravel soltaba humo en demasía por aquellas ideas. Gohan también estaba muy nervioso por las palabras de esas mujeres.
-Ravel, ¿te molesta si te cargo? -preguntó Gohan tímidamente.
-¿E...eh? N...no en realidad -respondió desviando su mirada ante lo cual al instante fue tomada de forma nupcial- ¡Go... Gohan!
-Te quiero mostrar el paisaje hermoso de Kyoto y además... -el saiyan comenzó a levitar alejándose del lugar- No quiero oír más a mi madre -agregó en forma chibi.
La rubia en cambio disfrutaba estar entre los brazos del chico, tan calido y reconfortante. El Son era delicado en su tacto con ella, podía percibirlo.
-¿Pudiste sacarles foto? -preguntó Yasaka.
-Te los paso enseguida -Lady Phenex guiñó un ojo divertida.
.
Goku y el líder del clan Phenex ahora estaban sentados en el tatami de la sala del, el rubio se había quitado el saco morado para más comodidad.
Dos copas de vino yacían sobre la mesa tradicional.
-Goku, no sabes lo que has provocado, ¿no es así? -preguntó dando un sorbo a su bebida.
-¿A qué te refieres? -Goku preguntó levantando una ceja.
-Estoy más que seguro que todos los seres importantes de este mundo han sentido su descomunal poder -comenzó hablar con seriedad- Eso te traerá problemas indeseados.
Goku se puso serio.
-Pueden intentar lo que quieran, no tengo problemas en luchar con quien sea, ya he desafiado a muchos seres de este lugar después de todo -el azabache respondió bebiendo el vino- Es agridulce...
-Ya veo, típico de ti -el Phenex bufó divertido- Dudo que se atrevan a atacar Kyoto, pero podrían molestarte con uniones, amistades, gente interesada en tu poder, ten cuidado con todo eso -recomendó con tranquilidad- Incluso Dioses curiosos.
-Bueno, nosotros ya somos amigos, ¿verdad? -cuestionó sonriente.
-Somos familia gracias a nuestros hijos -corrigió el rubio ante lo cual Goku asintió.
-Claro, es cierto, ellos se van a casar -murmuró rascando su nuca- ¿Y ellos quieren eso? -preguntó curioso.
-Bueno, mi hija está perdidamente enamorada de Gohan -dijo riendo.
-Eso es bueno... creo -mencionó el Son tomando todo el vino de golpe.
-Eso se te va a subir rápido -Reaven levantó una ceja.
-Nunca ha pasado -habló confiado el Son.
-Es una suerte que traje muchas botellas -el rubio sonrió confiado- Goku, hay cosas que me gustaría que me respondas si es que en realidad confías en mí -comenzó a hablar más serio.
-Confio en ti, eres mi amigo Reaven -el azabache respondió con una pequeña sonrisa.
-Me alegra oír eso -Lord Phenex habló y justo en ese momento sus mujeres entraron al cuarto soltando pequeñas risas- ¿Huh? ¿por qué parece que planean algo? -cuestionó nervioso.
-No te preocupes cariño, no es nada malo kufufu...
-En absoluto, ¿qué tiene de malo planear una boda? -habló Yasaka divertida.
"Ay no"
Fue el pensamiento en conjunto de los dos hombres.
--Fin del capítulo--
Los comentarios me animan, son puro desmadre xD. He aquí el siguiente capítulo, espero que les haya gustado. Estoy seguro que se hubiera llegado a la meta, pero me adelanté.
Unos buenos chingadazos y luego una reunión entre familias y claro, los Phenex viendo de primera mano las capacidades de un saiyajin aunque no todo. Ah, le di un nombre a Lord Phenex porque me aburría ponerle así cada rato, en fin, no se si tiene nombre pero aquí ya le puse uno xD.
Las consecuencias de su pequeño encuentro se verán a futuro, eso es claro, ningún ser importante de DxD dejaría pasar así como así el asunto.
No se olviden de dejar sus críticas, opiniones o lo que quieran uwu.
Para el próximo capítulo 190 votos.
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