Capítulo 4.
Una Maou, el ex lider de los ángeles caídos, una Valkiria y un grupo joven de demonios esperaban expectantes a la llegada de los reyes de Kyoto.
El viaje ya había terminado y la hora de volver a su hogar había llegado pero Yasaka había insistido en dar una despedida formal.
Hyoudou Issei también quería agradecer al joven que le salvó la vida, en especial al menos quería conocerle pues no habían tenido tiempo de hablar pues este se había marchado junto a su hermana casi al instante.
-Recuerden que ese hombre es alguien sumamente poderoso, se rumorea que podría estar en el top 10 de seres más fuertes de este mundo -el ángel caído Azazel hablo con algo de seriedad.
-¿Ha...hablas en serio? -preguntó Issei asombrado- "Eso explica el tremendo poder de su hijo" -pensó serio.
-Te aseguro que ese tipo pega muy fuerte -murmuró Saji recordando como Vitra fue mandado a volar como si nada.
-En las tierras nordicas se dice que es un guerrero digno del mismísimo Valhalla -una hermosa albina expresó ansiosa de conocer a tal hombre.
-¿En serio? ¡podría invitar al rey de Kioto a participar en uno de mis capítulos -mencionó la Maou sumamente feliz.
Todos se tensaron cuando las puertas del palacio se abrieron repentinamente ingresando allí la familia Son.
Goku era tomado de la mano por su pequeña hija mientras Yasaka acariciaba la cabeza de un Gohan que parecía sonrojado.
-"No puede ser... entonces ella vendrá hoy" -pensó el mestizo sumamente preocupado.
-Buenos días -Yasaka dio una pequeña reverencia al grupo que correspondió rápidamente.
-Yasaka-sama, es bueno verla sana y salva -Azazel habló sonriente.
-Juju, soy yo quien debería agradecerles por ayudar a mi pequeña hija en mi ausencia -la mujer dijo con tranquilidad.
-No fue nada, también es un gusto conocer al rey de Kyoto, Goku-sama -el caído habló posando su mirada en el guerrero que esbozó una gran sonrisa.
-Claro, siempre es bueno conocer a nuevos amigos -habló el Son con tranquilidad.
-"¡Es apuesto! Además tiene el cuerpo de todo un guerrero" -la Valkiria pensó sin apartar la mirada del adulto- "Pero ya está casado, ¡rayos! Sin dudas era un buen partido" -pensó con un tenue rubor.
Serafall miró curiosa al hombre, por alguna razón sentía una sensación de familiaridad hacia su persona.
Sus ojos violetas por unos momentos se conectaron con los orbes esmeraldas del Son, una especie de sentimiento de perdida se apoderó de ella cuando Yasaka abrazó posesivamente el brazo de su marido.
-"¿Qué será?" -se preguntó buscando ignorar ese sentir.
-Muchad gracias por ayudarme Issei-san -la pequeña Kunou dio una respetuosa reverencia al castaño que simplemente sonrió apenado.
-N...no fue nada, al final fue tu hermano mayor quien salvó el día -expresó el Sekiryuutei mirando al mencionado que se puso nervioso.
-Es algo que tenía que hacer, ayudaron a mi imouto después de todo -Gohan habló con humildad rascando su nuca.
-No, Gohan eres realmente impresionante -Issei aseguró con cierta admiración al muchacho que le miró por unos segundos antes de extenderle la mano.
-Gracias Issei-san.
Sus manos fueron estrechadas.
-Entonces, ¿podríamos formar una alianza entre las facciones y Kyoto? -Azazel fue directo con Yasaka que sonrió divertida.
-No le veo el problema, si necesitan algo siempre pueden pedir ayuda Azazel-san -la mujer brindó una hermosa sonrisa que sonrojó a más de uno allí- "Aunque en realidad ya tengo una pequeña sociedad con un clan demoniaco" -pensó mirando de reojo a su retoño.
Muchos sintieron envidia por el Son quien era el dueño del corazón de la mujer Kyubi.
-Gohan-kun... -una hermosa muchacha de cabellos azules se acercó al rubio- Gracias por salvarnos la vida, estoy en deuda contigo -la misma brindó una reverencia.
-¡E...eh! Ya...ya dije que no fue nada señorita, ¿mm? -un sonrojado Gohan intentó decir pero no sabía el nombre de la muchacha.
-Xenovia -ella se presentó mirando directo a los ojos del muchacho- Me gustaría hacerte una pregunta.
-¿Q... qué ocurre? -preguntó nervioso pues la chica se le acercó bastante.
Sin dudas era hermosa.
-¿Gohan-kun no tendrá algún interés en tener hijos? -preguntó con un tenue rubor en sus mejillas.
El pobre saiyan se tornó completamente rojo por aquella pregunta tan privada, claro que entendía a lo que se refería, no era tan tonto.
-¡Y... yo!
-Onii-chan no tiene novia -Kunou dijo con inocencia exaltando más a su hermano.
-¡Ku... Kunou! -exclamó el pobre mestizo.
-¿Le molestaría si vengo regularmente a Kyoto, Yasaka-sama? -preguntó Xenovia mirando a la youkai quien reía disimuladamente.
-Para nada jovencita -le parecía divertida la expresión nerviosa de su hijo.
Aunque el caído ya tenía un plan.
-Gohan-kun podría ir a la academia Kuoh, digo, si es que le interesa puedo encargarme de todo para su ingreso -Azazel entrecerró sus ojos ante aquella buena idea que se le ocurrió- Sería como un seguro para la alianza entre las facciones y ustedes -explicó tranquilo.
Tenía interés en esta familia tan poderosa.
Gohan miró rápidamente a su madre ignorando todo lo referente a Xenovia por unos momentos, la idea de estudiar y experimentar la vida de un joven normal le llamaba la atención y eso lo sabía Yasaka.
-Depende totalmente de mi hijo, él decidirá -Yasaka esbozó una tierna sonrisa a su hijo que se alegró por tal respuesta.
Entonces miró a su padre que asintió con la cabeza.
-Pero no tienes que dejar tus entrenamientos Gohan -Goku habló repentinamente dando su condición.
-¡Hecho!
-Oh, esto facilita las cosas, podremos conocernos mejor Gohan-kun -Xenovia habló volviendo a poner nervioso al mencionado.
-E... está bien, aún no quiero ser papá pe...pero me gustaría ser tu amigo primero Xenovia-san -el chico sonrió.
El peliazul lo detalló por unos segundos, era muy diferente a los otros chicos que conocía. Emanaba un aura amable y cálida que le generó otro interés aparte del de su enorme poder del cual fue testigo.
-Está bien.
Finalmente el grupo se despidió marchándose hacia la ciudad de Kuoh dejando a la familia Son.
-Padre hacer muchos amigos allí papá -habló con emoción el primogénito.
-Claro que sí hijo -Goku le acarició la cabeza.
-Oh, pero si ya te dije que una vieja amiga tuya vendrá hoy, ¿no? -se burló la mujer.
-¿No era una broma mamá? -preguntó suspirando.
-En absoluto, suele venir a jugar con Kunou regularmente desde que... -Yasaka miró a su marido quien entendió lo que quiso decir- En fin, ha sido muy amable con nosotras, así que sé amable Gohan -pidió con tranquilidad.
-¿Ella hizo algo como eso? ¿en serio? -se veía genuinamente asombrado y pensativo- Entonces se ha vuelto amable... -dijo con una pequeña sonrisa.
.
Gohan vestía un traje chino blanco mientras preparaba tranquilamente algo de té. No quería molestar a las sirvientes del lugar para algo tan simple, él podía hacerlo después de todo.
Su "amiga" pronto llegaría.
"Gohan-sama, la señorita ya ha llegado, su madre pide su presencia en el salón de estar"
La voz de una sirvienta de la mansión llamó detras de la puerta.
-Ya veo, gracias Usuhi-san -el chico respondió con amabilidad.
Gohan cargó la tetera y unos vasos de porcelana en una charola caminando hacia el lugar.
"¡¿Habla en serio Yasaka-sama?! ¡¿Gohan de verdad volvió?!"
Una voz aguda preguntaba, su tono denotaba felicidad y emoción genuina.
-Así es, mi marido e hijos finalmente regresaron luego de tanto tiempo -Yasaka respondió feliz.
La puerta deslizante fue abierta llamando la atención de las dos mujeres.
Gohan la vio allí, sus dos coletas más largas de lo que recordaba. Rápidamente notó que se había vuelto más bella también, delicada como la princesa que era.
Sus hermosos ojos zafiro le miraron confundida, como si intentara saber quién era.
-Ho...hola Ravel -saludo sonriente levantando su unica mano libre.
Los ojos de la Phenex se abrieron de par en par al entender que ese muchacho rubio era Gohan, su Gohan.
.
Un pequeño Gohan abrazaba sus piernas acurrucado en un árbol mientras lloraba.
-¿Por qué tienes que ser tan mala conmigo Ravel? -preguntó levantando la mirada para ver a una niña rubia de coletas que portaba un vestido rosado.
-¿Y tú por qué tienes que ser tan llorón? No me puedo creer que seamos prometidos, no me gusta para nada la idea -la niña infló sus mejillas molesta, aunque abrió uno de sus ojos para mirar al pelinegro.
-Me lanzaste fuego, casi quemaste mi cabellito -se quejó el muchacho cómicamente molesto.
-Pero se supone que tú eres capaz de esquivarlo, si Goku-sama es tan fuerte como para que mi familia quiera aliarse con ustedes significaría que el hijo también lo es -explicó su punto mientras lanzaba uno de sus mechones hacia atrás- Solo quería ver si valías la pena, ¡hmpf!
-¡Yo jamás te haría daño! Papi me dijo que tengo que ser amable con las chicas -respondió poniéndose de pie para comenzar a caminar.
Su respuesta tomó desprevenida a la niña pero no se lo pensó mucho.
-¿A...a dónde vas? -preguntó la chica comenzando a seguir al niño.
-Ya no quiero jugar contigo -respondió el niño apresurando su paso.
-¡He...hey! No me puedes simplemente dejar -la niña dijo casi ofendida.
-Tienes que ser amable con las personas Ravel, o sino no te van a querer, eso me dijo mi mami -el niño afirmó totalmente seguro.
Sus palabras tomaron desprevenida a la niña que quedó pensativa intentando encontrar una respuesta ante tal declaración.
-¡¿Qué importa eso?! Tonto Gohan -frustrada gritó volviendo a seguir al niño- ¡Llorón, llorón, llorón!
.
Los ojos de la diablesa comenzaron a llenarse de lagrimas mientras se cubría la boca y detallaba al Son.
Ahora su cabello era rubio, no sabía por qué, además era más alto que ella, pero su apariencia aunque no negaba que había mejorado de sobremanera no le importaba.
Él estaba nuevamente allí, tan cerca de ella como cuando eran niños.
-¿Ravel? -Gohan miró más preocupado a la diablesa.
"¡Pum!"
El tatami rechinó y el té fue derramado por todo el suelo pues te había caído de la mano del saiyan que cayó al suelo de espaldas.
La rubia de coletas se había arrojado sobre él a gran velocidad abrazándole con fuerzas.
-¡Gohan! Realmente volviste, realmente estás aquí otra vez, lo siento por todo, y...yo realmente me arrepiento mucho -la chica hundió su cabeza en el pectoral del guerrero que estaba totalmente confundido y preocupado- Te fuiste tanto tiempo y...y yo te extrañe muchísimo -Ravel agarraba con fuerzas las ropas del rubio en un intento de que no se fuera.
La muchacha estaba llorando desconsoladamente y al parecer él era culpable.
Yasaka ya había salido de la habitación pues también aprovecharía el momento para ir junto a su marido dejando sola a la pareja de jóvenes.
--Fin del capítulo--
Estamos con todo hoy, lindo día sábado uwu. Soy adicto a los comentarios y solo por eso ando actualizando tanto xD.
Tampoco me podía sacar las ideas para la historia y aquí el resultado, ¿forzado? No sé, pero se explicará mejor lo de la sociedad entre Kyoto y el clan Phenex, tranquilos.
Mientras esta historia siga teniendo tanto apoyo se seguirá actualizando regularmente pues eso es lo que me inspira a mí.
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