Capítulo 12.

A Sairaorg le costaba creee lo que estaba pasando, el cuerpo de su madre se estaba moviendo. Notó como su rostro se contorsionaba levemente y finalmente abría sus ojos violetas oscuro que lentamente se acostumbraban a la luz.

-¡Madre! -exclamó acercándose rápidamente a la cama.

La mujer lentamente se sentó sobre la cama mirando al joven que soltaba algunas lágimas de felicidad.

-Soy yo, Sairaorg madre, ¿puedes reconocerme? -preguntó con cierto temor pero todo aquello se disipó al instante cuando vio la suave sonrisa de la hermosa mujer.

-Siento como si en mis sueños hubiera podido ver tu gran crecimiento -habló con suavidad mientras acariciaba el rostro de su hijo.

El demonio finalmente abrazó a su madre con delicadeza para no lastimarla siendo completamente correspondido.

Goku miraba todo con una gran sonrisa en su rostro, fue entonces que los ojos amatistas y azabache chocaron por unos segundos.

"Gracias"

.

Misla miraba con desconfianza a el hombre que su hijo trajo a la mansión y que estaba dando de comer.

No sentía que fuera un demonio en absoluto y tampoco sabía sus intenciones, pero hasta el momento no se veía como un mal tipo.

-¡Guau! Está todo muy rico Sairaorg, muchas gracias -dijo Goku alegremente acaricando la cabeza del niño que sonrió gustoso.

-No fue nada, Goku, ¿entonces podemos comenzar a entrenar? -preguntó con ansias.

-Hmmm, primero que nada te diré algo que mi maestro me enseñó -comenzó a hablar feliz- Hay que trabajar, hay que aprender, hay que comer, hay que descansar...y también hay que jugar. Esas son las bases del entrenamiento del maestro Roshi para tener una buena condición -dijo levantando un dedo.

-¿Huh? ¿y eso qué? -preguntó algo molesto el pequeño.

-Es obvio que estás cansado, tus manos también están lastimadas -explicó tomando las manos del niño, señalando los nudillos.

-A... aún así.

-Si tienes paciencia te aseguro que te volverás muy fuerte -Goku le calló serenamente.

-Entiendo -Sairaoirg bajó la cabeza.

-Hijo, ve darte una ducha primero -Misla hablo por primera vez llamando la atención del niño que simplemente asintió- Vuelvo pronto Goku -el pequeño demonio salió de allí corriendo.

Misla miró al azabache con curiosidad e interés.

-¿Entonces qué eres? ¿un humano? -preguntó la diabla entrecerrando sus ojos.

-Sí, soy un humano jeje -respondió rascando su nuca, ya estaba acostumbrado a esa pregunta incluso en su mundo.

-¿Y eres de confianza? ¿no estás del lado de los caídos o ángeles? -preguntó siendo directa llamando la atención de Goku.

El mismo posó sus dedos sobre su mentón pensativo.

-Bueno... tengo dos amigos que tienen alas blancas, pero no son malos -dijo infantilmente asombrando a la mujer- Y también una de alas negras, siempre es muy amable conmigo -dijo recordando a cierta mujer.

-"¿Se hace el tonto?" -se preguntó curiosa, pero hasta el momento no le parecía mal tipo, aunque sí un vagabundo- Ya veo, pero ¿podría comprobar tu fuerza al menos? Para saber si eres capaz siquiera de entrenar a mi hijo.

Goku simplemente esbozó una sonrisa confiada. Momentos después ambos adultos se encontraban en el patio de la mansión.

-¿Una pelea entonces? -preguntó con emoción realizando algunos estiramientos-- ¡Ahora que comí tengo mucha energia! -dijo feliz.

-Je, mis tiempos como guerrera terminaron cuando mi hijo nació -dijo la mujer con melancólica pero no tristeza- Solo quiero ver de lo que eres capaz, libera energia si es que al menos puedes hacerlo... -murmuró analíticamente.

Goku levantó una ceja pero finalmente tuvo una idea de como hacer tal cosa esbozando una sonrisa confiada llamando la atención de la mujer.

Flexionó sus piernas y brazos mientras su ki comenzaba a emerger agitando las hojas y piedras.

Frunció sus cejas y sus músculos se hincharon, los ojos violetas de Milsa se abrieron de par en par cuando aquel poder comenzó a surgir del cuerpo del supuestamente humano.

"¡Grrrg!"

Un pequeño rugido fue exclamado de Goku mientras seguía liberando su poder.

-"¿Está al nivel de un demonio de clase alta? No, no para de aumentar" -se dijo mientras sus cabellos castaños se agitaban fuertemente.

Miró asombrada al guerrero de naranja que tenía una expresión temible en estos momentos.

Claro que era capaz de enseñar a su hijo, pero, ¿sería de confianza? Pronto sabría que sí.

Luego de aquel evento pasaron los días y semanas donde Misla y Sairaorg conocieron más a Goku notando lo claro, era una buena persona.

Para Misla era extraño que un hombre tan poderoso sea alguien tan infantil, además de ser alguien amable y humilde en muchas ocasiones que comprobó a pesar de su enorme capacidad.

-Libera tu ki, sé que puedes hacerlo, hemos practicado mucho -habló Goku mirando a su discípulo que asintió.

Cerrando sus ojos y lentamente liberar su energía blanca.

-¡Bien! Mantenlo ahora -dijo alegre.

El chico respiro y finalmente logró mantener estable su ki.

-¡Lo logré! ¡Wuah! Se siente muy bien maestro -habló el pequeño sonriente mirando sus manos.

Desde hace un tiempo comenzó a llamarlo de esa forma y mostrarle más respeto al azabache.

-Goku, Sairaorg he traído limonada -Misla llegó al lugar aunque se asombró al ver a su retoño con esa energía- I... increíble -murmuró con orgullo maternal.

-¿Lo ves madre? Por fin lo conseguí, ahora debo mejorar más y más para poder algún día ser tan fuerte como el maestro Goku -dijo feliz el pequeño mirando al Son que simplemente sonrió.

-¿Como Goku? -preguntó divertida.

-¡Así es! Quiero ser como él, fuerte y genial -dijo antes de ser cargado por el Son y ponerlo sobre sus hombros.

-Estoy seguro que serás más genial que yo -dijo el azabache comenzando a correr bajo la enternecida mirada de la mujer.

Algunos minutos después los tres estaban sentados, los dos chicos degustaban el jugo bajo la atenta mirada de Misla.

-"Casi parecen padre e hijo" -se dijo enternecida aunque se sonrojó repentinamente por aquella idea.

Agitó rápidamente su cabeza tratando de sacarse de la cabeza aquello.

¿Qué estaba pensando?

Bueno, el joven Goku no era para nada feo, era apuesto, tenía un físico a destacar y su personalidad le encantaba, distaba mucho de los demonios engreídos que había conocido, pero sobre todo del padre de Sairaorg el cual los había echado a ambos ya hace tiempo.

-Son Goku... -murmuró repentinamente.

Era claro que ya le había agarrado aprecio, sobre todo por lo que había hecho por su hijo. Le estaba ayudando a superarse día tras día y no cabía duda que seguiría fortaleciéndose más y más.

-Bien, creo que es hora de que me marche -todos los pensamientos se Milsa en ese momento se volvieron un caos.

Lo miró extrañada esperando alguna explicación.

-Hace tiempo no regreso a casa, probablemente Yasaka también quiera verme -dijo divertido mientras se ponía de pie.

-¡Heh! ¿Entonces ya te vas maestro? -preguntó triste el niño.

-Así es, tengo un hijo también y me gustaría verlo, lo extraño -respondió rascando su nuca tomando por sorpresa a los Bael.

Misla bajó la cabeza casi decepcionada.

-Ya veo...

-Ahora puedes explotar todo lo que te enseñé y avanzar más y más -dijo posando sus manos en su cintura.

-¡Claro! Pero ¿tienes un hijo maestro? -preguntó asombrado.

-Así es, es más pequeño que tú -dijo riendo.

-¿Puedo conocerlo algún día? Puede ser un gran amigo mío -habló con emoción y felicidad.

-¡Claro! Lo traeré algún día -respondió con tranquilidad.

-¿Volverás entonces? -preguntó Misla con interés.

-Por supuesto, tengo que ver el avance de Sairaorg después de todo -dijo mientras se giraba- Cuídense mucho, ¿está bien? -dijo mientras sacaba de entre sus ropas un pergamino que colocó en el suelo.

La mujer sabía de que se trataba, era un portal mágico.

-Tú también maestro, prometo que me volveré muy fuerte -dijo el pequeño apretando sus puños con determinación.

-Estoy seguro que sí -la hoja comenzó a brillar.

-Espero volver a verte, Goku -la castaña dijo con algo de tristeza y pero esbozando una pequeña sonrisa ante lo cual el Son simplemente asintió antes de desaparecer en el brillo dorado, magia youkai.

-Con que ya tenía mujer e incluso hijos, eso explica su experiencia tratando con niños -dijo riendo levemente, por alguna razón sintió una extraña rivalidad con alguien que ni siquiera conocía.

.

Algunos minutos habían pasado desde que la Bael despertó. Sairaorg estaba sentado al lado suyo felizmente de verla por fin despierta.

-Con que esto fue obra tuya, Goku -Misla lo miró con una hermosa sonrisa.

-Así es madre, el maestro es increíble como siempre -habló el demonio mirando al azabache que sonrió.

-No fue nada, no pude evitar preocuparme por ti, Misla -habló el saiyan con tranquilidad.

Sus palabras ruborizaron y sintió su corazón acelerarse.

-No piensas mucho lo que dices, como siempre -reia divertida.

Lo analizó un poco notando que se veía más maduro físicamente, su cuerpo mismo se veía más trabajado, sin dudas nunca dejó de entrenar.

-¿Por qué tienen ambos las ropas rotas? -preguntó la mujer acaricando el rostro de su hijo- Por suerte no te ves lastimado.

-Hemos tenido un pequeño combate -respondió Goku como si nada.

-Así es, el maestro es demasiado fuerte ahora, ¿y recuerdas a Gohan? Él dice que lo superó también -dijo con orgullo.

-Estoy segura que sí -murmuró detallando al Son.

-Bien entonces me marcho, espero que cuides a Misla, Sairaorg, te aseguro que pronto sabrán de mi -dijo infantilmente Goku con las manos detrás de su nuca.

-¿A qué se refiere maestro? -preguntó curioso.

-Ya verás, como sea, son bienvenidos en Kyoto cuando quieran para entrenar o comer algo, estoy seguro aue Gohan estará feliz de ver a su amigo -dijo Goku sonriente.

-¡Le aseguro que iré! -Sairaoirg asintió con su cabeza- Me disculpo también por no haber asistido a Yasaka-sama con el problema causado esos supuestos héroes -dijo con molestia.

Se había entereado apenas hace poco del asunto y estaba frustrado de no haber podido ayudar a la mujer e hija de la persona a quien tanto admiraba.

-No te preocupes, todo terminó bien después de todo jeje -le restó importancia al asunto.

-¡Adiós! -exclamó desapareciendo del lugar.

-Esa técnica es muy útil -dijo riendo Sairaorg.

-Así parece jeje.

-Madre, volvamos a casa -habló el demonio sonriendo recibiendo un asentimiento.

Quedaron en silencio por un corto periodo de tiempo hasta que ella volvió a hablar.

-Nunca podremos pagar la deuda que tenemos con ese hombre, hijo -afirmó repentinamente la mujer mirando por la ventana.

-Estoy de acuerdo madre...

-"Sin dudas Goku... no has cambiado ni un poco al parecer, aunque creo que te volviste más apuesto" -la hermosa demonio sonrió pícaramente- Tendré que arreglarme mejor la próxima que lo vea -murmuró pensativa.

-¿Heh? ¿por qué? -se preguntó el muchacho confundido aunque al final captó la idea abriendo sus ojos de par en par- ¿Ma...madre? ¿hablas en serio?

En respuesta la mujer simplemente comenzó a reir suavemente.

--Fin del capítulo--

Estoy re loco pa, aquí tienen el tercer capítulo. Espero que lo estén disfrutando, dejen muchos comentarios alv, eso me está motivando, es como carbón para mí eh😈

¿Qué les está pareciendo la historia? ¿le damos Harem al Kokun? Yasaka se enfadaría bastante xD.

Cabe aclarar que los demás capitulos también tienen que llegar a sus metas, soy alguien de negocios. Igual si es retroactivo uwu.

Para la siguiente parte 240 votos.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top