Capítulo 1.

Una habitación vacía, pero a la vez llena de melancolía y tristeza.

Una pequeña niña de cabellera rubia, dos pomposas orejas de zorro sobre su pequeña cabeza. Sus ojos dorados denotaban la nostalgia triste que sentía en estos momentos.

Apretó su kimono rosado mientras veía la pintura extendida frente suyo.

En la imagen se veía claramente a una hermosa mujer acompañada de ella misma y otras dos personas cubiertas de las sombras de la habitación.

Estaba frustrada, era una simple niña quien acababa de pedir ayuda a demonios para salvar a su madre. Y además cargar con la responsabilidad de liderar Kioto en la ausencia de su madre.

Por mas sirvientes que tenía, gente a su lado que intentaba apoyarla no servía de nada.

Su padre... estaba ausente también y con él también esa otra persona a quien admiraba tanto y quería con todo su cariño.

Lagrimas corrieron por sus mejillas, esperaba poder salvar a su madre de aquellos que se la llevaron. Odiaba a esas personas.

-Mamá... papá... -murmuró con tristeza mientras se acurrucaba en el tatami al lado de aquella pintura.

.

La batalla ya había comenzado, en frente de sus orbes dorados se libraba una peligrosa pelea.

Su aprisionada por dos hombres quienes la sostenían. La mujer ni siquiera podía abrir sus ojos.

-¡Madre! -exclamó la pequeña a punto de ir pero fue retenida por un rubio a quien miró de mala manera por más que sabía que lo hacía por su bien.

Unos cuantos jóvenes la miraron con tristeza y rápidamente se dispusieron a detenerla.

-Espera Kunou-chan, es peligroso, deja que yo la salve -pidió el portador del dragón negro con preocupación por la niña.

-Pe...pero yo quiero... -intentó hablar sosteniendo la mano del chico con impotencia.

-No te preocupes, yo me encargo -respondió otro chico quien fue rodeado por unas serpientes negras con ojos rojos.

Todos se vieron terriblemente exaltados cuando Yasaka, la madre de Kunou y quien también era la gobernante de Kioto fue liberada pero solo para que gritara fuertemente.

La mujer cayó al suelo a la vez que por unos segundos sus ojos se posaron en su pequeña niña.

-Kunou... Go...

El zorro de nueve colas había sido convocado, su poder destrozó gran cantidad del terreno y su enorme forma hizo presencia.

Un zorro dorado que destilaba peligrosamente su poder.

Saji, el portador de Vitra no se quedó atrás pues para sorpresa de sus conocidos libero su poder para enfrentar a aquella youkai.

Dragón negro en contra de la legendaria zorra de nueve colas.

Kunou no pudo ver más pues fue transportada a otro sitio.

La facción de los héroes, asociados con el grupo criminal de la brigada del caos eran los causantes de todo esta situación.

El conflicto había seguido, ella fue protegida por el portador del dragón emperador rojo hasta finalmente reunirse con el grupo de demonios quienes buscaban detener a los llamados héroes.

Cao cao quien portaba una de las longinus parecía dominar al dragón rojo en su lucha, la lanza que portaba era sumamente poderosa.

Kunou queria ir junto a Yasaka pero la situación no se lo permitió.

Todo fue de mal en peor cuando la facción de los héroes derrotó uno por uno a sus aliados quedando solo Hyoudou Issei arrodillado ente Cao Cao.

-Issei-san -murmuró la pequeña Youkai con preocupación.

Sorpresivamente este castaño tuvo un aumento excesivo de poder que lo llevó a someter por unos momentos al autodenominado héroe.

Finalmente fue inútil cuando ese poder terminó.

En un punto Cao Cao se centró por unos segundos en Kunou quien se estremeció levemente.

-Eso fue peligroso Hyoudou Issei -murmuró Cao cao serio mirando al dragón rojo inmóvil.

Su propio poder lo dejó así.

El azabache preparó su lanza dispuesto a acabar con el demonio.

-¡Issei-san! -exclamó la pequeña preocupada, ella había sido protegida todo este tiempo.

Todo se tuvo entonces, una mancha violeta con blanco pasó al lado de la niña dejando una estela de polvo a su paso.

Antes de darse cuenta el héroe salió volando de allí con escupiendo sangre para finalmente incrustarse por unas rocas.

Los compañeros de este se pusieron rápidamente a la defensiva. Se tensaron por completo cuando una presión los invadió.

Era clara la furia de esta persona rodeada de polvo que el mismo había causado.

El castaño apenas levantó su vista notando una persona de baja estatura pero con la espalda más imponente que hubiera visto nunca.

-¿Quien... eres? -preguntó el emperador dragón rojo con dificultad.

Una manta blanca se mecía suavemente por el rápido movimiento de su usuario.

Lo detalló por unos momentos, una cabellera dorada, más que la propia Kunou quien miraba también a la persona recien llegada confusa, aunque en el fondo su corazón se estrujó cuando una idea tonta se cruzó por su cabeza.

Sus orbes esmeraldas se posaron en su persona y eso la estremeció por completo pero se alivió de sobremanera cuando una gran sonrisa fue esbozada.

-¡Hola Kunou! Ya volví -habló el jovencito con alegría intentando animar a la pequeña cuyos ojos se estaban llenando de lagrimas.

-E...este ki es... -murmuró la pequeña con lagrimas de felicidad- Pe...pero luces tan diferente... ¡onii-chan! -murmuró la niña con la voz casi quebrada corriendo rápidamente hasta el joven.

-Sí, pero es todo porque me volví más... -iba a decir pero fue fuertemente abrazado por la niña que se hundió en su pectoral- ¿Kunou? Ya todo está bien, ¿lo sabes? Ya hemos llegado -murmuró el joven posando suavemente su mano sobre la cabeza de la pequeña quien lloraba intensamente teniendo que arrodillarse para rodearla entre sus brazos.

-Gohan-niichan -murmuró la niña rehusándose a separarse del rubio de ojos jade.

-No te preocupes, tenemos mucho que hablar pero antes tengo que terminar con esto -murmuró con tono cálido y melancólico el Son.

-¿Onii-chan? Es su hermano... -habló uno con seriedad analizando al guerrero recién llegado a la vez que brazos salían de su espalda y sujetaban espadas mágicas.

-Es poderoso... -murmuró una rubia asombrada por lo que aquel chico logró con su líder.

La facción de los héroes sintieron escalofríos cuando esa calida mirada que tenía se transformó en una de completa seriedad.

En la de un guerrero experimentado, luchador nato que probablemente no tenía que poseer por su edad pero que así era por su experiencia en vida.

-Han hecho mucho daño a mi familia, a mi hermana y a mi madre -comenzó a hablar mientras se ponía de pie apartando suavemente a su hermana- Y eso... ¡jamás se los voy a perdonar! -exclamó con furia mientras su ki desbordaba de su cuerpo como llamas ardientes.

-Gohan-niichan -murmuró Kunou con asombro al ver los tantos cambios de su hermano.

Por unos segundos la imagen del pequeño azabache que siempre le seguía cuando eran niños se hizo presente, siempre cuidadoso, preocupado y algunas veces llorón por más que él era el mayor.

Pero ahora al parecer ese Gohan había desaparecido.

Una gran explosión se hizo presente y de allí Cao Cao con varías heridas. El hombre jadeaba pesadamente mientras se posaba en frente de su grupo.

-Esto no se ve para nada bien, ese niño es absurdamente poderoso -murmuró con molestia.

-Gohan, ¿dónde está padre? -preguntó con preocupación la niña logrando que el chico le mire con seriedad.

-Él probablemente está muy enojado -fue lo único que dijo con seriedad.

Todo estaba hecho un desastre en Kioto, cuando llegó no pudo más que preocuparse por su hermana y madre.

-Tenemos que retirarnos -hablo Cao cao ante lo cual todos los de su grupo asintieron.

-No lo harán -fue lo dijo el Son apareciendo en frente del más grandulón que no pudo ni siquiera notarlo antes de caer en la inconsistencia por un potente puñetazo en su vientre- Tienen que pagar -profirió determinado.

-¡Maldita sea! -exclamó el espadachín lanzando una estocada pero fue completamente inútil pues estas arma se quebraron al contacto con el rubio.

Recibió una preciosl golpe en su nuca que lo dejó tumbado en el suelo.

-Esa arma tuya la voy a romper -aseguró Gohan caminando lentamente hasta Cao cao.

No parecía estar mintiendo en absoluto y lo que había hecho hasta ahora le hacía temer que fuera capaz de partir una longinus.

-El principe de Kioto eh, los rumores decían que no era nada más que un niño asustadizo y para nada apto para las peleas y mucho menos liderar su reino -habló una hermosa joven extranjera con cabello rubio y ojos azul cielo. Ella viste una gakuran de chica, con una armadura encima- Que tonta mentira -murmuró con una sonrisa irónica antes de usar su sacred gear para convocar un sin numeros de espadas.

Palideció por completo cuando toda su creación fue destruida por un ataque de ki dorado.

-No son rivales para mí -aseguró el chico con seriedad.

-¡George! -exclamó Cao cao lleno de preocupación.

-¡Escapen de aquí! ¡Rapido! -la rubia dijo sosteniendo dos armas y arrojándose contra Gohan.

Un círculo mágico se creó debajo de los héroes restantes.

-¡No! -exclamó el Son molesto pero en su camino se puso la mujer quien por unos miserables segundos logró distraerlo.

Ya se habían marchado cuando la mujer cayó al suelo con sus espadas quebradas.

-¡Maldición! -exclamó Son a la vez que su ki se elevaba hasta los cielos por su furia.

Un potente golpe fue dado en el suelo quebrando todo el sitio e incluso logrando que todo tiemble.

Pero el chico salió de sus pensamientos llenos de molestia cuando su espalda fue abrazada por los pequeños brazos de su hermana.

-Kunou... lo siento -murmuró pero notó la gran sonrisa de la pequeña.

-Me alegra tanto verte oniichan -dijo la pequeña abrazando con fuerzas a su hermano mayor.

-Yo también Kunou -Gohan la cargo en uno de sus brazos y comenzó a caminar hasta el grupo de demonios.

-Papá... él...

-Todo ha terminado -fue lo único que dijo con tranquilidad el Son mirando hacia la dirección donde apenas hace unos minutos un enorme zorro y dragón luchaban.

.

El campo verde era hermoso, paisaje natural y tranquilo o así fue hasta que unas risas femeninas resonaron levemente.

Yasaka dejaba que su cabello se esparza por el pasto donde estaba recostada.

-Goku eres muy tonto algunas veces -dijo la mujer mirando a su lado a aquel azabache de pelos en punta que la miraja sonriente.

-¡Oye! No soy tonto, se contar y leer, el maestro Roshi me enseñó -aseguró el Son algo ofendido.

-¿Sí? Pero sabes acaso lo que es por ejemplo, ¿casarse? -preguntó con una mirada coqueta.

-¿Casarse? Sí, lo sé, es comida, me lo dijo una amiga, me lo prometió cuando crecieramos -aseguró orgulloso el guerrero pero aquello causó más risas en la mujer cosa que lo hizo levantar una ceja- ¿Qué?

Yasaka lo miró por unos segundos, se molestó levemente por aquel intento de engañar al azabache, pero las risas le superaron.

-Casarse es cuando te unes a una persona para siempre -afirmó mientras su mano se posaba sobre la de Goku quien miró curioso.

Sus dedos se estrelazaron lentamente.

-Y forman una familia, hijos, viven juntos y son felices -murmuró mientras se pegaba más a Goku.

-¿Hijos? ¿tu quieres hijos? -preguntó curioso el saiyajin.

Ella abrió levemente sus ojos y su corazón se aceleró levemente ante la mirada fija del chico.

-Así es -respondió con un tenue rubor en sus mejillas.

-Ya veo -fue lo único que dijo el Son mirando el cielo celeste mientras ella no apartaba su vista de él.

La mujer tomó asiento a su lado sin soltar su mano.

-Ya hace tiempo nos conocemos, ¿no es así Yasaka? -preguntó Goku sin mirarla.

-Sí... desde que llegaste todo ha sido tan fácil para mí -respondió la rubia entrecerrando sus ojos.

-Siempre eres muy buena conmigo, cuidaste de mí todo ese tiempo, me diste mucha comida -habló riendo el guerrero.

-Todo tiene un por qué Goku, m...me gusta estar a tu lado... tus historias son fascinantes y divertidas como tú -afirmó la mujer dejando caer su cabeza sobre el hombro del azabache- "Creo que me has robado el corazón después de todo"

-A mi también me gusta pasar el rato contigo -respondió Goku conectando sus ojos con los de la mujer- Ahora que ya sé que es, ¿te gustaría hacer eso de casarte? -preguntó ladeando su cabeza.

Los ojos de la mujer se abrieron de par en par cuando oyeron esas palabras salir de los labios del hombre.

-¿Ha...Hablas realmente en serio? No... ¿no es que pronto te marcharás? -preguntó bajando su mirada con tristeza.

-Encontraré la forma de volver, eso lo aseguro, me gusta mucho este lugar -respondió con determinación el Son- Además Yasaka cocina muy rico y... -iba a decir pero sus labios fueron tomados por la mujer que lo tumbó en el suelo.

Sus grandes pechos se agitaron por la propia gravedad, su kimono no pudo aguantar más abriéndose levemente.

Por alguna razón Goku se sintió nervioso cuando ella se apartó levemente de él pidiéndole ver de mejor manera.

Su rostro sin defectos, ojos dorados, sus mejillas pintadas con un hermoso color rojizo como una manzana madura.

-Tú sin dudas eres eso de linda -dijo con inocencia Goku.

-Goku... tú realmente -ella no podía expresarse bien por lo cual lo demostró con acciones.

Otro beso fue plantado pero esta vez con más intensidad, uno de los brazos del Son rodearon la cintura de la mujer mientras se dejaba caer sobre él chico.

El atardecer era el único testigo de lo que aquella vez ocurrió.

"Te amo"

.

Vitra fue mandado a volar varios metros de allí por una persona rodeada de luz dorada. Los presentes pudieron ver a un hombre rubio vestido con un dogi naranja ahora justo en frente del Kyuubi quien rugió con ferocidad.

Su vista era cubierta por sus cabellos rubios que se agitaban por la violenta brisa de la zona.

-¿Quién es...? -Azazel se preguntó pero sus dudas rápidamente fueron respondidas.

-Esas ropas, ¡ese es!

-El rey ha vuelto, ¡el rey Goku ha vuelto!

Los youkai que estaban presentes rápidamente supieron de quien se trataba.

Pero todos se estremecieron cuando notaron la expresión de su rey.

Estaba enojado pero sabía que su hijo podría lidiar con todo, era más fuerte que él después de todo.

-Yasaka... -Goku habló en los cielos mientras  miraba a los ojos de la zorra de nueve colas que se agitaban peligrosamente en frente suyo.

Estaba siendo manipulada, eso era más que obvio en este punto. Yasaka jamás causaría todo esto.

-Ya volvimos Yasaka, Gohan y yo estamos en casa -afirmó el guerrero con una sonrisa forzada.

Por unos segundos Yasaka se detuvo, su cuerpo tembló y un gemido de dolor fue expresado por aquella bestia.

Lentamente Goku se acercaba a ella hasta estar a apenas unos centímetros de su esposa, su mujer y madre de sus hijos.

-Todo estará bien -murmuró pegando frente con la del kyuubi.

Para Goku solo eran Yasaka y él, cerró sus ojos mientras posaba suavemente su mano sobre el pelaje del zorro quien lentamente se iba calmando.

En el cielo una fisura fue abierta y de allí un dragón verde salió analizando todo lo que ocurría junto a un anciano sobre su cabeza.

El castaño anciano sonrió levemente a la vez que extendía su mano hacia la pareja.

Una luz inundó todo el lugar mientras el cielo se despejaba rápidamente dejando ver la luz de la luna en los cielos.

Los brillos de la órbita natural bañaban a Goku quien entre sus brazos ahora cargaba a una hermosa mujer de cabellos dorados.

Lentamente descendían al suelo.

El Son sonrió levemente a la vez que la bajaba al suelo y sacaba una semilla que metió en su boca y masticó.

-Come esto Yasaka, te va a ayudar a recuperar tus energías, has gastado mucho ki luchando contra ese dragón -explicó como si la mujer pudiera oírlo.

Los ojos dorados de la mujer apenas se abrieron siendo lo primero que pudo sentir aquellos labios tan familiares para ella.

Lagrimas comenzaron a escurrir por su rostro, rápidamente posó sus manos en el rostro de su amado quien le besaba suavemente.

-¿Es este un sueño? ¡Goku! Has regresado -habló la dama entre los brazos de su esposo mirando con una hermosa sonrisa al  ahora rubio.

-Jeje sí, parece que volvimos justo a tiempo -sonrió como era costumbre- Hay mucho que hacer ahora con la ciudad creo.

-¡Gohan! ¿dónde está mi pequeño Gohan? -preguntó exaltada pero la sonrisa de su hombre la calmó.

-Tranquila, todo terminó, ahora está regresando con Kunou -afirmó mirando desde lo lejos a su hijo quien cargaba a su hermana.

-Eres demasiado tranquilo Goku, ¿cómo dejas a Gohan ir solo? -preguntó molesta jalando una de las mejillas del rubio.

-¡Ayayay! Eso duele, ¿sabes? Además Gohan ya es más poderoso que yo -afirmó cómicamente adolorido causando sorpresa en la mujer.

-¿Qué dices? -preguntó asombrada pues sabía perfectamente que no le mentiría.

"Clap"

-¡Hola mamá! -Gohan levantó su mano libre para saludar a la mujer pero este fue tacleado por Yasaka que lo abrazó con fuerza.

Sus brazos rodeaban a sus dos hijos hundiendo en sus grandes pechos a los dos aunque Kunou rápidamente se zafó del agarre de la adulta para correr hacia su papá.

Gohan se ruborizó de vergüenza por esa muestra de afecto pero finalmente correspondió al sentir las lagrimas de su madre sobre sus hombros.

-¡Padre! ¡Padre realmente estás aquí también! -Kunou se avalanzo a su padre quien la cargó entre sus brazos para abrazarla también.

-Sí hija, ¿cómo estás? Has crecido mucho eh -habló alegre Goku.

-Ahora estoy feliz de verte padre, te extrañé muchísimo -afirmó la pequeña llorando entre los brazos de rubio.

-Mi niño, ¿estás bien? estás tan grande y ahora eres rubio también, ¿qué es lo que pasó? -preguntó sin apartarse de su hijo.

-Sí mamá, todo está bien, me alegra verte -afirmó el primerizo con timidez.

-Tenemos que ponernos al día Yasaka, muchas cosas pasaron desde que nos fuimos, tanto aquí como allá -habló con seriedad Goku quien miró a su hijo quien le asintió.

Algo no le gustó a Yasaka de esa mirada de complicidad entre los dos hombres más importantes para ella.

-Seguro tienen hambre, ¿verdad padre? -preguntó Kunou quien pegó su mejilla a la del Son quien reía.

-Me conoces muy bien hija jeje.

La familia Son por fin estaba reunida después de tanto tiempo, pero habían muchas cosas que contar y eso Yasaka lo sabía perfectamente por los ojos serios del hombre, probablemente era una historia que le causaría dolor.

--Fin del capítulo--

¿Qué carajos?

Probablemente dijeron muchos xD. Pero bueno, hay que ser originales algunas veces uwu.

También quería escribir algo así, saltando todo lo que muchas veces ya fue contado, de formas diferentes y quise innovar un poco. La historia de la familia ya formada de Goku, sus hijos y demás cosas, aunque claro que se contará como se conocieron y como el amor surgió.

En fin, dejen sus comentarios, será bueno saber qué piensan del fic.

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