Capítulo V.

A pasos lentos Goku entraba por las oficinas de la corporación Capsule donde residía su amiga y su familia, mientras mirando los alrededores con bastante interes lo seguía Serafall.

El joven saiyan se acerco a un pequeño estante en donde se encontraba una joven de cabello y ojos castaños que vestia unas traje formal, esta misma parecía ser la recepcionista quien al verlo sonrio alegre.

-Oh, señor Goku, bienvenido, ¿Viene a ver a la señorita Bulma?-preguntó la joven con tono amable.

-Emm, sí, así es. ¿Está?-preguntó el joven rascando su nuca.

-Sí. Le informaré de su llegada, por favor esperé-mencionó de forma amable y tranquila la chica tomando el celular sobre su escritorio.

Ella y la mayoría de los trabajadores de Capsule Corp conocían al joven y sabian que era un amigo cercano de la futura dueña de la corporación, ademas de saber sobre su gran victoria en el último torneo de las artes marciales, y sumado a todo esto el joven les caía bien a todos los empleados del lugar.

Luego de hablar por el teléfono unos momentos e informarle a Bulma de la llegada de su amigo volvio a colocar el teléfono en su lugar.

-La señorita Bulma ya viene señor Goku-habló la joven con jovial sonrisa.

-Bueno, gracias jeje-respondió con algo de nervios Goku.

Ya les había pedido en varias ocasiones que lo llamen simplemente Goku, pero estos no dejaban de llamarlo señor.

-"Al parecer sí conocen a Goku-kun... Me pregunto como será esa tal Bulma"-pensó la diablesa con sumo interes. Solo había oído cosas buenas de la misma, incluso llegó a sentir algo cada vez que su amigo Goku hablaba de ella.

-Este lugar es muy grande, es la casa de Bulma despues de todo jejeje-el chico reía pues recordó la primera vez que vino a este lugar y la sorpresa que se llevo.

-¿Sueles venir mucho a este lugar Goku-tan?-preguntó la diablesa con curiosidad.

-No tanto la verdad, solo cuando ella me llama o necesito algo para entrenar jeje-respondió con tranquilidad.

-Ya veo-la chica no se veía muy sorprendida por el tamaño del lugar ya que al ser de la alta sociedad en el mundo demoníaco habia visto infraestructuras mucho mas grandes, lo que sí la sigue sorprendiendo es la tecnología que veía en el lugar sumado a la que vio viniendo hasta aquí-Para Adjuka-chan este lugar seria un paraíso-murmuró sonriente mientras se imaginaba a su amigo corriendo de aquí para allá y sonriendo de forma en la que no lo haria normalmente.

-¿Quién es Toluca?-preguntó Goku al oír los murmuros de su amiga.

-¿Heh? Ah, el es-iba a decir, pero fue interrumpida.

-Oh, Son-kun, realmente estás aquí-llegando por un pasillo apareció una bellísima joven de pelo celeste largo teniendo un fleco sobre su frente y estando recogido por detras de sus orejas.

La misma usaba una bata de laboratorio blanca sobre una camiseta negra, unos pantalones jean celestes que le llegaban por el muslo y finalmente unos zapatos negros caño alto marca converse.

-Hola Bulma-Goku levanto la mano en saludo con una gran sonrisa mientras su amiga levantaba una ceja al ver a la morena diablesa detrás de su amigo quien también la estaba viendo fijamente.

-Hmmmm, es raro verte por aquí sin aue yo te haya llamado, Son-kun -habló extrañada la científica- Además vienes acompañado, ¿No me la vas a presentar? -preguntó sonriendo a Serafall.

-Oh, si. Ella es Sera-tan, una amiga que -iba a explicar, pero fue interrumpida por Serafall quien le pellizco el brazo.

-Ya te dije que mi nombre era Serafall, Goku-tan -mencionó inflando sus mejillas algo molesta de que su amigo no diga su nombre correctamente, aunque de cierta forma le parecía algo tierno que lo diga de esa forma.

-"Se llevan bastante bien" -pensó Bulma con un rostro curioso por la interacción entre su amiga y la extraña.

-Oh, es cierto, pero eso dolió un poco. Ademas fuiste tu quien no me dijo su nombre correctamente la primera vez -se quejó cómicamente mientras acariciaba el lugar donde fue atacado por la diablesa.

-....- al demonio se quedo callada y algo avergonzada pues el muchacho tenía razón. Fue su culpa por no confiar en Goku, aunque fue lo que le enseñaron de pequeña.

-Como decía, ella es Serafall, una amiga que encontré herida en la montaña Paozu -presentó Goku sonriente.

-¿Herida? ¿Y ya estas bien? -Bulma se acerco algo preocupada.

-S....sí, ya estoy mejor gracias a esas semillas tan maravillosas -respondió Serafall algo sorprendida por la reacción tan preocupada de Bulma.

-Eso es bueno, pero ¿Por qué no seguimos nuestra conversación en el balcón? -preguntó Bulma sonriendo jovial.

-Claro, ¿Habrá de esa rica bebida fría? -preguntó Goku alegre.

-Sí Son-kun, habrá té helado -suspiró algo cansada. Era increíble como su amigo no haya cambiado nada desde que lo conoció, al menos en personalidad.

-¿Té helado? ¡Qué rico! -exclamó Serafall también animada, aunque rápidamente se recompuso tosiendo falsamente.

-"Se parecen bastante... ¿O solo es mi imaginación?" -se preguntó curiosa Bulma- Bien chicos, vamos -habló la bella joven mientras comenzaba a caminar seguida por Goku y Sera-tan.

Serafall veía aún mas sorprendida la tecnología que se encontraba en ese lugar, solo había podido ver por unos momentos algunas maquinarias de los Brief mientras pasaba por algunos pasillos, pero basto para dejarla anonadada ¿Y cómo no? Este era el lugar con la ciencia mas avanzada en el mundo. Con la producción de tecnología exportada por todo el mundo.

El trio no tardo mucho en llegar hasta la planta de arriba, justo en el balcón donde habían unas lujosas sillas y mesas redondas de color blanco, además de unas sombrillas celestes. Bulma fue la primera en tomar asiento seguido por Goku y finalmente Serafall teniendo ojitos de estrellitas por todo lo que vio.

-Woow, todo el lugar fue genial Bulma-san -habló Serafall sonriente ante lo cual Bulma sonrió halagada.

-No es nada, muchas gracias. Si tienes tiempo deberías venir a dar un pequeño recorrido por la corporación, aún hay muchas cosas -ofreció la científica sonriente- Y por favor, solo dime Bulma jejeje -pidió sonriente.

-Lo tendré en mente, gracias -Serafall asintió alegre.

-Me he dado cuenta que te estas vestida con el dogi de este cabezón -habló Bulma curiosa viendo los pantalones naranjas y camiseta azul de la diablesa.

-E...es que -Serafall se rascaba su mejillas algo avergonzada recordando aquello de que Goku la encontró semi desnuda.

-¿Huh? ¿Qué paso? -preguntó Bulma curiosa.

-Es que sus ropas estaban todas rotas cuando la encontré y no había nada mas que darle a parte de ese dogi -respondió Goku sonriente.

Bulma rápidamente entendió y suspiró.

-Ya entiendo la situación -habló Bulma mirando a Serafall quien desviaba su mirada muy roja.

-¡Hola chicos! -la bella madre de Bulma llegó al lugar sonriendo jovialmente como siempre y cargando una bandeja en donde tenía unos vasos con té.

-Hola señora mamá de Bulma -Goku saludó sonriendo alegre de ver aquella bebida.

-Hola señora, un gusto -saludó la diablesa sonriendo tranquilamente.

-Oh, no me digas señora, aún no soy tan vieja jojojo -reía la doña acercandose.

-¡Claro! -exclamó Serafall alegre y logrando entrar en algo de confianza.

-Vaya joven Goku, quien diría que algun día el pequeño Goku traería una chica jojojo -la mujer comenzaba a reír bajando la bandeja sobre la mesa.

Serafall al oír eso tardo un rato en procesar las palabras de la mujer, hasta que se percató y se sonrojó mas aún.

-¡E...eso no es! -trató de hablar.

-Mamá -Bulma suspiró al oír los delirios de su madre. Es como si estuviera hablando de un hijo que trajo a su novia a casa, aunque ciertamente la familia de Bulma le tenía gran aprecio al joven Son.

-¡Qué rico! -Goku exclamó mientras sorbía té helado desde una pajilla. Goku no entendía de lo que hablaban así que solo se centro en lo que sabía hacer, comer..

-Mamá, no digas esas cosas -Bulma pidió sonriendo cansada.

-Jojojojo, es que es impresionante -fue lo que dijo la señora acariciando su rostro con una de sus manos- Ire a preparar unos bocadillos -así cómo llego al lugar, se marchó. Sin duda era una persona bastante extraña, pero muy amable.

-¡Esta bien señora! -Goku fue el mas feliz de oír eso, incluso cuando solo hace unos minutos había liquidado unos kilos de helado.

-Disculpa a mi mamá -Bulma pidió nerviosa.

-N...no, s...se ve bastante amable jejeje -Serafall reía con nervios.

-Jejejej, seguro. Oye Sera-chan, vamos a ver algunas ropas para ti, estoy segura que esa ropa es bastante caliente y mas en esta época de calor -ofreció Bulma sorprendiendo a Sera-tan.

-No quiero ser una molestia -habló la diablesa rascando su mejilla con uno de sus dedos.

-No te preocupes por eso, ¡Vamos! -Bulma se puso de pie tomando de sorpresa la mano de la Maou- Tu espera aquí Goku -ordenó Bulma viendo a si amigo que ya iba por su quinto vaso de té.

Es una suerte que la señora Brief conozca del apetito feroz del joven.

-¿Qué tiene de incomodo mi dogi? Para mi es lo mejor jejeje -Goku se dijo a si mismo sonriente y dando un sorbo a su té.

Mientras tanto, Bulma había llevado a Serafall a su habitación donde le vería algunas ropas que le quedaran bien.

-Espero que Goku no te haya dado problemas, puede llegar a ser algo tonto, pero es buen chico -mencionó Bulma alegre entrando a su cuarto seguida por Serafall.

-¡No, para nada! Goku-tan ha sido muy amable y muy bueno conmigo. Incluso cuido de mí cuando estaba herida -rápidamente habló la diablesa pasando al cuarto.

El lugar era grande, una gran cama, ventana amplia, televisor, aire acondicionado y lo mas importante en el cuarto de una joven millonaria, un enorme ropero.

-Me alegra oír eso -Bulma habló realmente aliviada- Bueno, vayamos a lo importante -la científica sonrió.

Bulma abrió su ropero que tenia como 5 metros de alto. Al abrirse se vio bien acomodadas muchas clases de ropas, dobladas o colgadas por percheros. Serafall no se vio tan sorprendida pues ella misma tenía algo así en el inframundo, pero aún así hubo algo que llamo su atención.

-¿Eso es? -Sera-tan señalo un traje negro de una pieza junto a unas orejas de conejita.

-Larga historia -habló Bulma metiendo sus manos en sus bolsillos.

-¡Se ve muy lindo! -exclamó Serafall chibi siendo observada por Bulma.

-Tal vez, pero dudo que te entre, tus pechos son mas grandes que los míos y eso que he crecido desde entonces -mencionó Bulma sujetando su busto.

-¿Tu crees? -Seta-tan miró sus atributos no notando mucha diferencia entre las suyas y las de Bulma.

-Oh, mira esta -Bulma saco un una linda blusa celeste junto a unos pantalones jean cortos celestes similares a las de Bulma.

-¡Se ve realmente cómodo! -Serafall mencionó tomando la ropa.

-Veamos como te quedan -mencionó Bulma con tranquilidad tomando de los hombros a Serafall y llevarla rápidamente al baño.

Y así estuvieron por un buen rato, Bulma le probaba todo tipo de ropas a la demonio quien también parecía divertirse. Llegó un punto en donde Bulma notó que la diablesa no tenía sostén y por casualidad había comprado unas que le quedaban bastante grandes, pero que a la morena le quedaban perfectos, regalándole eso.

-¡Woow! No hay ropa que no te quede bien Sera-chan -habló Bulma sonriendo alegre.

-¡Gracias Bulma-tan! Pero tú también tienes linda figura jejeje -reía jovial la demonio.

-Hmm. No quiero ser entrometida ni nada de eso, pero tengo una pregunta para ti Sera-chan -habló Bulma algo mas seria.

-¿Huh? ¿Qué ocurre Bulma-tan? -pregunto curiosa la demonio.

-¿Cómo fue que llegaste tan herida a la montaña Paozu? Tal vez Goku no te lo haya preguntado al ser el tan despreocupado, pero me da curiosidad -preguntó Bulma con mirada seria.

En cambio la demonio se sorprendió un poco por la pregunta bajando su mirada seria.

-La verdad es que ni yo misma lo sé Bulma-tan, no sé como llegué a ese lugar y supongo que fue pura suerte que Goku-tan me haya salvado -respondió la morena honestamente.

-¿Y no recuerdas nada antes de llegar ahí? -preguntó nuevamente Bulma bastante curiosa.

Claramente desde que vio a la Maou le pareció una buena persona, pero eso no significa que confiaría tan rápidamente, ella no era como su amigo. Puede que incluso la haya separado de Goku para hacerle estas preguntas en un entorno mas serio.

-No, el como llegué aquí esta borroso en mi cabeza -respondió con mirada triste- Y hay cosas de mi pasado que no recuerdo muy bien -Serafall hablaba con una gota de sudor en su rostro y nerviosa rascando su nuca.

Bulma entrecerró sus ojos analíticamente y luego sonrió.

-Oh, es una lástima. Ojalá recuerdes todo pronto, Sera-chan -mencionó colocando su mano sobre el hombro de la diablesa con una mirada comprensiva que tranquilizó un poco a Serafall.

-Gra...gracias Bulma-tan -la demonio sonrió. Se sentía un poco mal por no contarle la verdad, pero aún no era tiempo, aún debía entender varias cosas.

-No es nada Sera-chan, ya somos amigos, ¿no? -Bulma dijo amablemente.

-¡Si! -exclamó Serafall asintiendo.

-Ahora deberíamos ir con Goku, seguro estará haciendo alguna tontería -habló Bulma tomando una cápsula que había en el escritorio de su cuarto y luego lo presionó saliendo de el un ropero cargando allí las ropas que le quería regalar a Serafall, aunque esta ultima insistía en que no quería ser una molestia, pero sus palabras mo convencieron a la terca Bulma.

Mientras con el saiyan, este mismo había esperado ya por mucho tiempo, casi una hora. Era una suerte que la mamá de Bulma le trajera algunos aperitivos como galletitas o mas té helado, incluso charlaron un poco, aunque como siempre Goku terminaba algo nervioso por el actuar de la señora hasta que se marchó para acompañar a su esposo. El saiyan pensó seriamente en ir a entrenar un poco en el patio hasta que alguien habló.

-Ya volvimos -saludó Bulma acercándose al lugar sonriente seguida por la diablesa.

La bella demonio venía vistiendo una camisilla celeste floja junto a unos pantalones cortos negros que le llegaban hasta sus sensuales muslos, además de unos zapatos Vans igualmente negros, su cabello en cambio estaba recogido en dos coletas atadas por unas cuerdas blancas. La bella morena estaba cargando en sus manos la ropa que Goku le había prestado ya doblada.

-Oh, ya -Goku quedo callado y abrió levemente sus ojos al ver a Serafall, quien al notar aquello se avergonzó un poco.

El saiyan parpadeo dos veces, Serafall se avergonzó mas, en cambio, Bulma solo miró levantando una ceja por la reacción de su amigo.

-¿Qué te pasa Goku? -preguntó la científica curiosa, en respuesta Goku solo volvió a parpadear viendo a la demonio.

-¿Q...qué pasa Goku-tan? -preguntó esta vez la demonio apenada.

-¿Quién eres tu? -preguntó Goku tranquilo señalando con su dedo a la joven- Oye Bulma, ¿En donde está Sera-tan? -preguntó el saiyan curioso.

Bulma solo negó con su cabeza suspirando en cansancio.

-¡Yo soy Sera-tan! -exclamó rápidamente Serafall inflando sus mejillas.

-¡Wooow! ¿En serio? -Goku se puso de pie en sorpresa- Es cierto, tu ki es el mismo jajaja. Te ves muy diferente con tu cabello de esa forma -habló Goku sonriendo, ante lo cual Bulma sonrió pícaramente.

-¿Acaso no te gusta ese estilo Son-kun? -preguntó Bulma teniendo algo en mente.

-¿Eh? No, sí me gusta, supongo que esta bien y estando así recogido es mas cómodo para pelear -habló Goku colocando sus dedos en su barbilla algo pensativo sin dejar de mirar a Serafall quien se sonrojo al punto de parecer un tómate por las palabras del chico.

-Gra... gracias Goku-tan -Serafall se rascó la mejilla aún apenada.

-Bueno, es hora de que me vaya -Goku mencionó mirando el cielo notándose ya como el cielo estaba mas anaranjado- ¡Nube voladora! -exclamó el Saiyan viendo como rápidamente su fiel nube se acercaba a gran velocidad.

-Oye Goku, aún no celebramos tu victoria contra el hijo de Piccolo en el torneo, ¿no? -habló de la nada Bulma llamando la atención del duo.

-"¿Torneo?" -Serafall pensó curiosa.

-Hmm, ¿Celebrar? ¿Por qué? -preguntó el saiyan con curiosidad.

-Porque es divertido -respondió Bulma levantando sus hombros- Ademas habrá comida, mucha comida -habló sabiendo perfectamente como convencer a su amigo.

-Oh, sí. ¡Celebremos! -exclamó el joven animado levantando sus brazos.

-¡Que fácil es Goku-tan! -mencionó Serafall sorprendida.

-Eso creí, invitaré a los chicos. Mantente alerta al teléfono que instalé en tu casa, llamaré en cualquier momento para avisarles el dia y hora -habló la bella oji azul.

-Claro, pero que haya comida -pidió Goku mientras de un salto subía en la nube voladora- Vamos Sera-tan -llamó Goku tranquilo causando leve nerviosismo en la chica sintiendo su nuca la mirada de Bulma.

-¿Ella puede subir a la nube? -preguntó la Brief algo seria recordando su propia incapacidad de hacer aquello.

-¿Hm? No, no puede, por eso va conmigo y puede volar, pero está cansada -explicó el saiyan causando que la diablesa se sonrojara.

-¡E...eso es! -la demonio levanto sus brazos muy alterada y sonrojada.

-Cansada, eh -Bulma cubrió su boca ocultando una risa- "Aunque... ¿Puede volar?" -pensó.

-Vamos Sera-tan, vámonos -pidió nuevamente el Saiyan.

-Y...ya voy -la joven se arrojó de un salto sobre las rodillas del joven.

-Nos vemos luego, Bulma -exclamó Goku mientras la nube comenzaba a moverse.

-¡Chau, Bulma-tan! -se despidió también Serafall aún avergonzada, pero sonriente a su nueva amiga.

-Adiós par de tortolitos -con tranquilidad Bulma levanto su mano en despedida mientras veía a la lejanía como el duo se iba alejando, aunque gracias a su super sentidos la demonio pudo oír lo que dijo sonrojándose nuevamente.

-"¡¿Qué dices Bulma-chan?!" -pensó tomando con sus manos su rostro rojo.

-¿Qué te pasa? -preguntó inocentemente Goku viendo nuevamente la extraña reacción de su amiga.

-¡Na... nada! -respondió alterada.

-Oh, bueno -Goku suspiró, definitivamente le costaba entender estas cosas.

Luego de eso Bulma puso un rostro mas serio.

-¿Qué es lo que ocultas Sera-chan? -preguntó a la nada colocando sus manos en sus bolsillos.

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Goku junto a Serafall habían llegado nuevamente a la montaña Paozu justo cuando el sol terminó de ocultarse. No tardó mucho para que el joven guerrero comience a bostezar al ser alguien acostumbrado a dormir temprano, por lo que se acostó en una cama de sobra que tenía gracias a su amiga cayendo rápidamente dormido.

Mientras eso pasaba la demonio que estaba acostada mirando el techo con rostro afligido tomó una decisión. Se puso de pie con determinación saliendo de la habitación con sumo cuidado de no despertar al saiyan que estaba cerca suyo.

Las alas negras se desplegaron de la espalda de la demonio que aún mantenía un rostro de dolor y suma confusión.

-¿Dónde estoy? -fue lo que pregunto mientras comenzaba a elevarse por los cielos.

Justo antes de marcharse por completo dirigió una última mirada a la pequeña casa Son mientras era iluminada por la luz de la luna llena.

-Nos vemos luego, Goku-tan -se despidió sonriendo con tristeza partiendo de allí a gran velocidad perdiéndose en el basto y estrellado cielo.

¿A donde iba Serafall en medio de la noche? ¿Qué estará pasando por su cabeza en estos momentos? ¿Cómo reaccionará Goku? ¡Todo eso y más en el próximo capítulo!

--Fin del capítulo--

Buenas raza, ojalá este capitulo les haya gustado. Estoy tratando de ser mas constante y mejorar, por lo que si tienen alguna crítica o algo no duden en hacerlo :'). Por cierto, muchísimas gracias por el apoyo que está teniendo el fic, me alegra mucho que a ustedes les agrade chicos, a ver si alcanzamos los 137 votos para el próximo capítulo jejeje.

Ahora, me preocupa el si estoy haciendo bien las cosas con los personajes y manteniendo sus personalidades, por lo que me gustaría saber sus opiniones, especialmente si les gusto la interacción que hubo con Bulma y el pequeño momento que tuvo con la demonio.

Ah, y sí los pibes, me equivoqué con la ubicación de la casa de Bulma, no era la ciudad del Norte sino en la ciudad del Oeste, pero como dijo un comentario, ¿No tendría Bulma una casa en cada ciudad?, XD.

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