"¿Huh?"

Un pequeño gemido de duda fue soltado por la hermosa mujer de cabellos azabache al mirar donde se encontraba.

Un tinte rojo se apoderó de sus mejillas rápidamente cuando vio a Goku a su lado, durmiendo plácidamente con las sábanas cubriendo su cuerpo y el suyo propio.

Recordaba de forma borrosa cómo habían llegado hasta la habitación, pero bueno, ya se encontraban allí.

-"Se ve tierno durmiendo, ¿estará cansado por el trabajo?" -se preguntó algo preocupada.

Poco a poco la timidez de estar cerca del chico iba terminando y eso se notaba al ver la genuina sonrisa tranquila y enternecida en su rostro.

Su mano acarició el pecho del chico tomándolo en un cálido abrazo para posteriormente caer nuevamente dormida.

Contrario a ella, fue el momento para que despertador alertara al joven y despertase.

Con cuidado Goku se levantó de la cama y rascó su cabeza bostezando, dirigió una rápida mirada a la muchacha dormida en su cama y sonrió, se estaba volviendo costumbre verla cada mañana al despertar, una muy buena costumbre.

Salió de su habitación y se duchó, no perdió más tiempo y se puso su uniforme, el limpio y planchado, era una suerte que tuviera un par de cada uno pues anoche no hubo tiempo de lavar nada, aunque no se quedaría.

-Si mal no recuerdo hoy debo encontrarme con esa mujer, ¿Cómo se llamaba? -se preguntó rascando su mentón- Oh claro, Sofía -mencionó riendo por lo bajo.

Se acercó a la puerta de su habitación y vio a la muchacha aún durmiendo plácidamente.

-Descansa, nos vemos a la noche -murmuró alegremente.

_______________

Tras el relevo correspondiente Goku nuevamente caminaba por las calles de su sector con una gran sonrisa. En eso algo llamó su atención, un sonido que lo alertó, un fuerte llanto.

-¿Un niño perdido? -se pregunto con preocupación palpable.

Rápidamente Goku se apresuró en llegar junto a la pequeña persona que lloraba, se trataba de la misma niña que alegró ayer, frotando sus ojos con su antebrazo mientras sostenía la mano de una mujer, pero esta no se trataba de su madre.

Era una bella mujer de pelo azulado y ojos zafiro tras unos lentes de marco redondos que mostraban cierta inquietud, ella estaba vestida con una camisa blanca de mangas cortas y falda de color negro con franjas azules en los costados, zapatos de punta fina largas. Su rostro denotaba una tranquilidad falsa que, de forma fallida, trataba de transmitir a la pequeña.

-Ya pequeña, encontraremos a tu madre dentro de un rato -habló la mujer acariciando la cabecita de la pequeñita que no calmaba sus llantos.

Su manga denotaba humedad por las lágrimas derramadas cosa que Goku notó.

-Hola pequeña, ¿estás bien? ¿y tu mami? ¿ella es tu tía? -preguntó Goku esbozando una gran sonrisa.

Rápidamente llamó la atención de la niña como de la mujer que se alarmó un poco al ver a un policía allí. Ojalá no mal entendiera la situación y piense que ella era una secuestradora o algo así.

"Sniff" "Sniff"

-¿Señor policía? -ella paró su llanto y miró a Goku con cierta esperanza.

De un estirón se soltó de la mujer y corrió junto a Goku para abrazar una de sus piernas.

-¡M...mi mami desapareció! ¡Sumg corrió hacia la gente y al darse la vuelta no la volvió a ver! -la niña explicó como pudo mientras señalaba hacia un montón de gente hacia las calles que iban y venían.

-"Se habrán separado por la multitud" -se dijo analizando la situación, pero rápidamente centro su atención en la niña- No llores pequeña, buscaremos a tu mami y antes de que te des cuenta estarás con ella -habló Goku sonriendo, posteriormente dirigió su mirada a la mujer quien simplemente veía la amabilidad y jovialidad del joven uniformado- Buenos días señorita, ¿es usted alguna conocida de la pequeña Sumg? -preguntó Goku tranquilamente.

-¿Heh? O...oh, no, simplemente estaba de camino a mi trabajo y me la tope llorando desconsoladamente -respondió algo preocupada por la niña.

-Entiendo, jeje. Es realmente una buena persona -halago el muchacho sonrojando a la mujer por aquel acto tan repentino, pero Goku no se percató pues se centró más en la niña tras finalizar sus palabras- Me llamo Goku, Son Goku, ¿y usted? -preguntó pues ya sabía el nombre de la niña.

-Dia Song, soy maestra de preparatoria -ella respondió con una pequeña reverencia.

-¡Qué curioso! Jejeje -Goku exclamó divertido confundiendo a la mujer- Ven Somg, vamos a buscar a mami -Goku dijo subiendo a Somg sobre sus hombros cosa que la hizo esbozar una sonrisa.

-El señor Goku es muy alto -habló la niña alegre olvidando un poco de su tristeza.

-¿A qué se refiere con "curioso" señor? -preguntó la maestra genuinamente interesada por las palabras del oficial.

-Oh, pues cuando era más joven yo quería ser profesor, me parecía algo divertido, yo admiraba a mis profesores en mi país -dijo con nostalgia asombrando a la mujer quien caminaba al lado de policía.

-Su apellido es japonés, ¿verdad? He conocido unos muy buenos profesionales de allí -habló la mujer esbozando una gran sonrisa.

Le sorprendió ver a un joven cuyos sueños eran los de ser un maestro en antaño, pero al parecer aquellos sueños no pudieron cumplirse.

Pocos quieran aquella profesión por el arduo trabajo que requería, porque el trabajo de un maestro nunca terminaba, siempre debía seguir consiguiendo conocimientos, al menos así pensaba ella.

-Así es, soy japonés, ¿conoce mi país? -preguntó curioso el hombre.

-Sí, tuve un pequeño viaje de especialización en ese país, Kioto es sumamente hermoso -ella afirmó alegremente recordando aquel viaje y las cosas que vivió.

-Kioto eh, sí, es grandioso -murmuró el joven con una pequeña sonrisa.

-¡Mami! ¡Mami! -la niña sobre los hombros de Goku exclamó con tono de alegría y emoción al ver a su madre entre la multitud, esta misma al verla comenzó a soltar lagrimas y correr hacia su Goku.

-¡Sulg! -exclamó la mujer madre de la pequeña para luego recibir entre sus brazos a su hija, entregada por Goku mientras Dia solo observaba- ¡Gracias oficial! -exclamó la madre acurrucando a su hija entre sus brazos.

-No hay problemas señora, es mi trabajo, por favor cuídense mucho -el Son pidió acariciando a la niña que asintió feliz.

La madre posteriormente dio unas cuantas reverencias y poco después se marchó alegre y sosteniendo la mano de su hija con firmeza.

-Es un buen hombre, Goku -Dia mencionó viendo por donde se marchaban la madre y la hija.

-No, para nada je...jeje -Goku se sorprendió un poco y no supo como responder avergonzado.

-"Qué tierno" -pensó la bella dama riendo igualmente, luego miró su reloj dándose cuenta que era bastante tarde- Oh vaya, me estoy atrasando -habló algo preocupada.

-Jejeje, debe apresurarse, Ojalá nos veamos otro día y hablemos más de mi país -el chico dijo sonriendo.

-Claro, usted es una persona muy amable después de todo -ella sonrió cosa que causó un pequeño sonrojo en Goku.

Tras aquello ella se marchó agitando sus manos, no pasó tiempo para que se perdiera una vez más entre la multitud dejando bastante curiosidad a Goku.

La mujer le parecía sumamente interesante, bella e inteligente. Esbozó una sonrisa al recordarla, pero rápidamente negó con su cabeza, él ya tenía a alguien, a Anna.

"Sigh"

El chico se rascó la nuca nervioso.

-Anna, ¿estará bien? -se preguntó alegre- Ya quiero verla -murmuró mientras caminaba.

Goku siguió con sus rondas por su sector, pero ninguna novedad surgió en ese tiempo por suerte, no porque no quisiera trabajo, sino porque la seguridad de las personas era importante para él.

Su horario de guardia había terminado por lo cual se dirigió hacia cierto lugar, una zona de casilleros donde guardaba sus ropas civiles en una mochila. El mismo se cambió vistiendo ahora una camiseta negra, pantalones azules oscuros y zapatos negros igualmente.

Sacó su celular y vio la hora, eran las 12:22 a.m. era algo tarde para su encuentro con aquella persona.

A pasos apresurados llegó al punto de encuentro y allí estaba la bella mujer rubia, cruzada de brazos con un cigarro en su boca. Vestía una chaqueta grande color blanco y shorts blancos con unos zapatos del mismo color.

Su rostro era la de alguien impaciente y molesta, con nervios Goku miró como la chica constantemente murmuraba cosas mientras miraba el reloj en su muñeca, probablemente estaba enojado con él.

-Hola señorita -el joven saludó levantando una mano alertando a la mujer que lo miró iracunda.

-¿Dónde demonios te habías metido? He esperado aquí desde hace 20 minutos y eso que tú mismo pusiste el lugar donde debíamos encontrarnos -Sopphie habló dando pisotones de molestia, si no fuera a tener un teléfono nuevo ya de habría rajado de aquel lugar.

Maldita sea, ¿a quién se le ocurre hacer esperar a una bella mujer como ella así? Debía estar demente para hacerlo, pronto debía encontrarse con su chico y aquí estaba perdiendo el tiempo.

-En serio lo lamento, para compensarte toma esto -Goku decía mientras buscaba algo en su mochila.

La rubia se asombró un poco cuando una pequeña caja de cartón fue puesta sobre sus suaves manos. No era un teléfono, no, era un pequeño postre de chocolate que se veía sumamente rico si se lo preguntaban.

-Gra...gracias, supongo -ella dijo mientras tomaba una cuchara blanca y probaba un trozo de aquel postre que rápidamente causó un sonrojo en sus mejillas- De... delicioso -murmuró con asombro.

-¿En serio? He comprado bastante para una persona especial para mí, supongo que le gustará gracias a tu reacción -el Son dijo alegre comenzando a caminar.

-Hmm, alguien especial, ¿tu novia? -preguntó ella entrecerrando sus ojos curiosa.

-E...eh, pue...pues no sé en realidad -Goku se rascó la nuca nervioso.

-Ya veo -ella esbozó una sonrisa de burla.

El tipo no era feo precisamente y tampoco parecía un pervertido como la mayoría, ni siquiera la miraba como otros, suponía que era un buen partido, no dudaría en echarle el diente si no tuviese a su hombre.

-Conozco una tienda de teléfonos que da promociones y es fin de mes, así que no creo que haya problemas con el precio, eso espero -habló Goku divertido.

"GRRR"

Aquel gruñido llamó la atención de ambos, la mujer rápidamente se sonrojó ante aquello llamando la atención de Goku quien la miró con cierta expresión de preocupación.

-Emm, ¿tienes hambre? -preguntó Goku a la chica con vierta diversión.

-N... no, ¡claro que no! -ella negó rápidamente molesta y ruborizada.

-O...oh, pues y...yo tengo algo de hambre y aquí hay una tienda que vende rica comida, ¿quieres ir? -preguntó Goku haciéndose el tonto.

"~~~~"

Ella murmuró algunas cosas mientras sus cabellos cubrían su rostro.

-¿Huh? ¿Qué dijiste? -preguntó confuso.

Unas cuantas veces más ella intentó hablar, pero Goku no entendía mucho en realidad.

"No tengo dinero"

Goku pudo oír a lo que suspiró algo decepcionado por la situación de la chica, no sabía que problemas estaba pasando por lo que se sintió mal por haber descompuesto su teléfono. Fingió no oír nuevamente.

-Sinceramente no entiendo lo que dices, pero te invito a comer, ¿qué dices? Es que no creo poder aguantar -habló frotando su estómago.

-Si tú quieres no te diré que no -habló la muchacha con orgullo desviando su mirada.

Maldecía el momento en el que le entregó todo su dinero a Gunner para sus apuestas, era así desde la secundaria. Quizá debía dejar algo para ella y no gastarlo todo en cigarros y alcohol.

-¡Genial! Vayamos rápido, ¿te gusta la comida japonesa? -preguntó con emoción Goku mientras sostenía la mano de la muchacha estirando de ella.

Eso la exaltó un poco pero se dejó guiar centrándose en el contacto con la mano del joven. Se sintió atontada pues había algo en como sostenía su mano, delicadeza y suavidad, pero especialmente calidez.

-N...no -ella respondió mientras iba detrás de Goku.

¿Cómo había terminado así?

Cierta ansiedad surgió de ella por saber cómo terminaría este día olvidando cierto detalle, uno bastante peligroso.

--Fin del capítulo--

Espero que les haya gustado el capítulo. No hubo mucha "acción" pero se está trabajando el terreno si saben a lo que me refiero😈.

Quisiera saber que les parecen las interacciones entre los personajes, especialmente si sus personalidades están bien, eso es lo que le deja dubitativo, así que dejen sus comentarios:

Para el próximo capítulo 220 votos, desde ya muchas gracias por el tremendo apoyo de este fic, sinceramente no lo esperaba.