Unos 20 minutos pasaron desde que Goku hizo la llamada a sus compañeros de trabajo, en ese lapso la rubia estuvo perdida en sus pensamientos mientras el pelinegro se centró el vigilar al pelirrojo quien no habia dicho ni una sola palabra.

Cabe destacar que Goku, con el objetivo de mantener la tranquilidad de las personas no tuvo otra opción que llevar a una zona aislada al recién apresado que tampoco puso oposición.

Sophie simplemente los seguía con la mirada baja y Goku no parecía prestarle atención.

-"¿Acaso se enojó conmigo? Incluso luego de decir todas esas cosas, se toma el descaro de hacerme la ley del hielo" -de decía internamente la muchacha con frustración mirando al joven que parecía estar escribiendo animadamente en su teléfono- "¿Quién podrá ser? Se le ve entretenido" -pensó entrecerrando sus ojos guardando sus manos en el gran bolsillo de su abrigo.

-Oficial Son -una persona llamó alertando al joven quien sonrió al ver a sus compañeros de trabajo llegar vistiendo sus uniformes correspondientes.

-Oh, Joon-Hu, Myung-Seok -el japonés saludó levantando la mano.

-Jefe, hemos llegado, ¿este es abusivo? -preguntó el más joven quien se trataba de un pelinegro alto, algo fornido y que miró con cierto desprecio al pelirrojo que gruño ante aquel adjetivo.

-Así es, lamento molestarlos tan repentinamente -el muchacho rascó su nuca nervioso.

-No es problema Son, es nuestro trabajo después de todo -el oficial Myung-Seok era un castaño delgado, un poco más bajo que el sub oficial y usaba unas gafas que acomodó al instante.

-Muchas gracias, mi oficial -Son se puso firme al responder.

Ambos ya se conocían pues Myung-Seok era dos años más antiguo que él y pasaron dos años en la academia juntos con Goku como el menos antiguo del hombre de lentes.

Con tranquilidad Joon-Ho agarró a Gunner de sus muñecas mientras comenzaba a dirigirse hacia una patrullera que estacionaron apenas unos cuantos metros del lugar.

-Entonces nos veremos mañana en la comisaría, Jefe -el pelinegro alto se despidió sonriente.

-"Gunner" -Sophie pensó impotente, pero hasta cierto punto aliviada.

-Son, sigues tan apasionado como siempre, eso es bueno, pero hay veces que debes descansar y este es tu día libre, no te metas en tantos problemas -el hombre posó su mano sobre el hombro del azabache con una pequeña sonrisa- Recuerda que la prioridad es tu integridad para que así tú puedas brindar seguridad -finalizó dándose la vuelta.

-A su orden mi oficial, seré más consciente -respondió algo nervioso el chico pues había sido observado.

"Sigh"

Estaba cansado, no pensaba que esto terminaría así. Por fin se giró a ver a la chica para posteriormente rebuscar entre su bolso un objeto.

Lo único que quería en estos momentos era estar entre los brazos de cierta muchacha de pelo negro, hundirse en sus pechos o simplemente recostarse en sus muslos mientras ella lo acariciaba cariñosamente.

Oh rayos, sí que se había vuelto adicto a estar con la muchacha, esperaba todo el día para solo verla. Negó esos pensamientos con cierta verguenza.

Ella lo miró confusa hasta que se le fue extendido un sobre blanco.

-Es el dinero para tu teléfono, espero que te sirva -el chico dijo mientras ella lo miraba con asombro- No esperaba dártelo en esta situación, quería entregártelo al finalizar este encuentro, en verdad me divertí -mencionó sonriendo alegre rascando su mejilla.

-Yo... también, lamento todo -ella respondió mientras con vergüenza tomó el sobre, es lo que correspondía, solo hacía todo este teatro para recuperar lo perdido.

-Bien... cuídate, ya no te juntes con gente mala -recomendó algo nervioso el Son comenzando a caminar, pero se detuvo abruptamente confundiendo a la chica- Y recuerda que si necesitas un amigo yo estaré ahí para ti siempre -sin mirarla dijo como un susurro para ella y posteriormente siguió su camino.

Sabía que si la miraba ella podría enojarse.

-Goku -su mano se estiró hacia el joven como si quisiera detenerlo, pero de su boca ninguna palabra fue pronunciada cayendo en un llamado mudo.

Quería disculparse adecuadamente, quería solucionar sus problemas y cortar la brecha que se había formado entre ellos por aquel problema causado por el pelirrojo. Simplemente no quería estar mal con ese chico tan bueno que no dudó en defenderla ni un miserable segundo, pero su orgullo le impedía todo eso.

¿Quién carajos haría tal cosa por alguien como ella? Lo único bueno que tenía era su belleza que atraía a puros pervertidos y a parte de eso tenía un carácter pésimo que le valía solo para hacerse de enemigos.

-"¡Fui tan estúpida! ¿Como siquiera consideré pedirle que lo libere después de todos esos insultos crueles que me dijo?" -se llevó la mano entre su melena dorada frustrada.

Notó que estaba oscureciendo y suspiró, también comenzó a irse del lugar, este día cenaria sola.

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Con tranquilidad abrió la cerradura de la puerta e ingresó a su apartamento.

Y allí la vio mirando expectante por su llegada y eso simplemente le hacía arder el corazón, se sintió sumamente satisfecho y feliz.

-¡Goku! ¡por fin llegaste! -ella soltó al instante su teléfono en el sofá donde había estado sentada y corrió hacia el muchacho.

-Estoy en casa, Anna -esbozó su mejor sonrisa antes de ser tacleado por la morena hasta chocar por la puerta detras suyo.

-¡Te extrañé mucho! -exclamó ella mientras su abrazo se hacía más fuerte- Y tardaste en contestar mis mensajes, dime, ¿fui muy molesta? -preguntó ella mientras levantaba su mirada al chico que no evitó en sonrojarse por esa expresión tan tierna.

-Por supuesto que no, de...de hecho yo no he parado de pensar en ti hoy -respondió mientras su rostro se ponía colorado y desviaba su mirada de la chica.

Ella analizó las palabras del joven unos segundos y de golpe se sonrojó furiosamente sintiendo una enorme felicidad, tanto que por poco burbujeaba de la alegría.

-Me da vergüenza decirlo pero... es como si estar entre tus brazos me llenaran de energía, ¿es raro? -preguntó nervioso.

-¡Para nada! Yo... siento lo mismo, Goku -ella afirmó completamente segura de sus palabras pegando su mejilla en el pectoral de su chico esbozando una tierna sonrisa.

-Eso me alegra -Goku mencionó mientras con delicadeza posaba su mano en la cabeza de la muchacha.

Él era lo único que le quedaba, no tenía familia, ni tampoco amigos.

No entendía muy bien por qué aquel recuerdo amargo cruzó por su cabeza en esos momentos de alegría.

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Por vergüenza o por no querer decepcionar a la persona en frente suyo tenía la mirada gacha, incluso cuando estaban sentadas una frente de la otra. Apretó con fuerzas su falda en busca de sacar coraje.

-Yo... yo ya no quiero hacerlo... Sophie -habló con nervios y tono tembloroso, pero esperanza de que su mejor amiga logre comprender sus emociones- Encontré un buen chico, alguien que me recibió en su casa siendo una desconocida... creo que es el indicado -mencionó con una pequeña sonrisa recordando aquellos curiosos pelos parados.

-¿El indicado? Eres tan crédula Anna. No será el mismo que golpeó al cliente, ¿verdad? -preguntó y tomó el silencio de Anna como una respuesta afirmativa cerrando sus ojos con resignación- Esto no es como un cuento de hadas, nadie viene y te salva porque sí y ya -habló con total fastidio por estar lidiando con la chica- Las cosas no van bien y tú... -lanzó su cabello rubio hacia atras molesta- Eres buena haciéndolo, ¿no? Porque no simplemente sigues y ya -escupió con aburrimiento mientras ni siquiera la miraba al rostro dejando atonita a Anna.

-Pe...pero somos amigas, Sophie -eso no fue una afirmación, fue una rogación, como un inútil intento por salvar la amistad que tanto apreciaba.

Se quebró justo después de eso al no recibir una respuesta, solo un silencio incómodo, frío y desagradable.

Lagrimas cayeron por su bello rostro mientras su sonrisa lentamente se borraba.

Contrario a la rubia a quien no parecía importarle lo más minimo la morena ni siquiera dirigiendo alguna palabra o mirada.

No pudo expresar más palabras por lo cual se puso de pie y salió de aquella cafetería a pasos lentos, creyó que su supuesta amiga lo intentaría detener, pero no fue el caso.

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El policía sintió como sus ropas eran arrugadas por el fuerte agarre repentino de las manos de la muchacha, sus brazos parecieron temblar por alguna razón, pero no hubo palabras por lo que no perdió más tiempo y la rodeo entre sus brazos, sus instintos le decían que es lo adecuado, fue como una necesidad suya propia.

-¿Te pasa algo? -preguntó entre susurros el joven ante lo cual ella pareció exaltarse levemente- ¿Te sientes triste o algo así? No soy muy bueno en estas cosas, pero me alegría poder ayudarte.

-N...no, es que estoy muy feliz de haberte conocido -ella dijo mientras sus ojos azabaches miraban los del joven- Gracias Goku, por haberme salvado, eres mi héroe -finalizó con inocencia y alegría.

Aquello fue más que suficiente para que Goku sintiera como su corazón casi se le escapaba del pecho. Su expresión tierna, leve sonrojo y como sus ojos parecían estar al borde de las lágrimas se le hizo irresistible en todo sentido.

-"De alguna forma también me has salvado, Anna" -fueron los pensamientos del chico que aún seguía mirando a la joven.

Otro recuerdo la inundó entonces mientras se perdía en la sonrisa del chico.

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¿Qué haría ahora? No le quedaba nada, ¿verdad?

El rostro sonriente de aquel oficial de policía entonces cruzó por su cabeza. La pobre ignoraba el hecho de que lentamente el cielo iba se iba nublando.

Perdida en sus pensamientos continuó caminando hacia la unica dirección que le podría brindar cobijo.

Entonces sus ojos vieron una tienda de películas por lo que se le ocurrió una pequeña idea.

Le daría una buena sorpresa a Goku, era el momento de intentar retribuir lo mucho que hizo por ella.

No pensó que al salir de esa tienda fuera ser sorprendida por una fuerte lluvia y fuertes vientos. Igualmente fue en busca de otra cosa que sabía que podría alegrar al azabache.

Comida, una calida cena alegraría a cualquiera. Al menos Anna creía eso.

Por eso incluso con el diluvio corrió, corrió con una sonrisa mientras las lagrimas de tristeza que aún caían se volvían en una de alegría y se confundía entre el agua de lluvia.

"¡Ya...ya veo! Sa...saliste eh jejejeje"

Goku comenzó a reir nervioso desviando levemente su mirada.

-S...sí, así es -respondió Anna tragando seco.

-¡Pe... pero apresurate a entrar! Debes cambiar esas ropas o sino te vas a resfriar -habló con preocupación el Son olvidando parte de sus nervios.

Ella asintió rápidamente e ingreso al lugar dejando las bolsas en el mismo lugar que Goku anteriormente.

El lugar quedó en silencio tras aquello, ninguno de los dos podía verse en realidad, incluso cuando ya habían tenido un momento de intimidad.

-Sinceramente pensé que te marchaste jeje -Goku dijo por fin soltando parte de su inseguridad.

Fue entonces que Anna por fin se dio cuenta que no solo ella comenzó a tener sentimientos por él, era mutuo y recíproco y eso la hizo inmensamente feliz.

Supo que encontró lo que necesitaba, algo mejor que un amigo.

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El abrazo fue finalizado por la muchacha quien agarró las dos manos de Goku y lo jaló con fuerzas.

-He cocinado mucha comida, ¿quieres probar algo de mi curry casero? Miré muchos vídeos en YouTube para aprender -Anna habló con mucha emoción.

Entonces fue que Goku notó unas cuantas vendas alrededor de los dedos de la mujer ante.

-¡Claro! Me abrió el apetito al instante Anna -Goku se dejó guiar por completo por la morena.

Tras aquello tuvieron una animada cena de pareja, felices hablaron y hablaron. Goku le comentó de algunas vivencias que pasó dentro de la Academia como la vez que tuvo que entrar a escondidas en la cocina para buscar pan.

Sus camaradas y él tenían tanta hambre que tuvieron que hacer eso, pero fue el único que se animó.

-Esa vez por suerte no me atraparon, aunque un oficial casi lo hace jajaja -el chico reía mientras rascaba su nuca.

Anna igualmente río divertida.

-Al final compartí con ellos lo que pude sacar, fue una buena experiencia creo -finalizó mientras miraba el vaso vacío en su mano con nostalgia- Claramente tuvimos que comer todo a escondidas, sería horrible si nos hubieran atrapado -el chico se burlaba de sí mismo alegre.

-"Se animó a ir solo para darle de comer a sus amigos, ¡Qué increíble es Goku!" -pensó la chica enternecida- Permiso -dijo de la nada Anna poniéndose de pie.

Goku vio curioso como su más que amiga en firma chibi movía su silla hasta al lado de él y con ternura rodeaba sus suaves y finos brazos con los suyos propios.

-Extrañaba tu calidez, Goku -ella mencionó sin verguenza alguna y llena de inocencia.

De esta forma pasaron rápidamente la horas haciéndose de noche.

Los días pasaron de esa forma, la pareja podría estar pasando una de las etapas mas bonitas de sus vidas. Era claro que también lograron profundizar más en su intimidad, de muchas formas de hecho, los dos no podría decir que se cansaría del otro en ningún aspecto.

De algo serviría la vitalidad de un par de jóvenes sanos.

Parecían ser el uno para el otro.

Tras dos semanas de la aprensión de Gunner el Oficial Son Goku, recibiría una llamada poco habitual de la Comisaría numero 20 metropolitana de Seul.

--Fin del capítulo--

Yo también tengo algo de cumplidor.jpg

Bien, bien, han cumplido con los dos pedidos y aquí les traigo el capítulo. Espero que lo hayan disfrutado, quizá no haya muchas de esas escenas, pero no se preocupen que habrá y bastantes, pero para ello debo desarrollar a los personajes que es mi prioridad, ¡quiero darles calidad aunque sea H! UwU.

En este capítulo mostré algo de lo que ya avanzado la relación entre Goku y Anna y lo que en realidad hizo la misma en el capítulo 6 del fanfic, se los menciono porque no sé si se dieron cuenta uwu.

Ahora toca desarrollar a Sophie, sé que es la favorita de muchos pero no hay que olvidar que fue muy mala con Anna, pero pa eso existe el karma y yo😈.

Dejen sus comentarios, de cualquier tipo que siempre es divertido de leerlos jaja. Y me sirve para saber si estoy haciendo las cosas bien o mal.

Para el próximo capítulo 260 votos o 1.85k seguidores, lo primero que pase uwu.