En el vasto y silencioso Palacio de Zeno-sama, una aura de expectativa envolvía a los presentes. El Gran Sacerdote, con su imponente figura, observaba cómo los dioses de la destrucción, los kaioshins y los ángeles se congregaban en la sala principal. Cada uno de ellos, desde el poderoso Bills hasta el sereno Wiss, sentía una inquietud que no se podía ocultar.

Zeno-sama, con su voz infantil pero poderosa, rompió el silencio- He convocado a todos ustedes hoy para anunciar un cambio trascendental. He decidido elegir a un nuevo gobernante para el multiverso.

Un murmullo recorrió la sala. Los dioses intercambiaron miradas incrédulas. ¿Quién podría ser digno de tal honor? ¿Quién podría suceder al propio Zeno-sama en el trono del poder absoluto?

- Después de mucha consideración -continuó Zeno-sama, sus ojos brillando con una luz intensa- he elegido a Goku, del Universo 7, como el nuevo Rey del Todo.

Un silencio sepulcral invadió la sala. Los dioses se miraron entre sí, atónitos. Goku, el guerrero Saiyajín que había mostrado un poder inimaginable en el Torneo del Poder, ahora sería el gobernante de todos los universos.

Bills, el Dios de la Destrucción del Universo 7, frunció el ceño- Zeno-sama, ¿está seguro de su decisión? Goku es un guerrero formidable, pero ¿tiene la sabiduría y la experiencia necesarias para gobernar el multiverso?

Zeno-sama sonrió de manera enigmática- Confío en Goku. Él ha demostrado tener un corazón puro y un gran potencial. Estoy seguro de que cumplirá con sus responsabilidades.

Wiss, el ángel de Bills, adoptó un enfoque más optimista- Goku es un aprendiz rápido y tiene una extraordinaria capacidad para adaptarse a nuevas situaciones. Estoy convencido de que, con el tiempo, se convertirá en un gran Rey del Todo.

Zeno-sama asintió, complacido con el apoyo de Wiss. Sin embargo, la mirada preocupada de Bills persistía.

- Pero, Zeno-sama, ¿qué ocurrirá si Goku no logra manejar el poder?- insistió el Dios de la Destrucción, su inquietud tornándose en determinación- El multiverso es un lugar complejo, lleno de peligros y caos. No podemos permitir que caiga en manos inexpertas.

Zeno-sama, sin dejar de sonreír, replicó con firmeza- Esta es precisamente la razón de mi elección, Bills. Goku ha enfrentado a adversarios mucho más poderosos que él, ha superado desafíos inimaginables y, lo más importante, siempre ha luchado por proteger a los demás. Su visión del mundo es diferente y eso es exactamente lo que necesitamos.

Los murmullos continuaron mientras los dioses debatían en susurros. El Gran Sacerdote, observando la inquietud en la sala, decidió intervenir. Con su voz profunda y autoritaria, hizo un llamado a la calma.

- Silencio, por favor. La decisión de Zeno-sama es definitiva. Si Goku es el elegido, debemos apoyarlo y guiarlo en su papel. La sabiduría viene con la experiencia, y todos nosotros debemos contribuir en su aprendizaje.

Los dioses asintieron lentamente, aunque algunos aún mantenían sus reservas. Visualizando el futuro, cada uno se preguntaba cómo sería el multiverso bajo el mando del guerrero Saiyajín.

Zeno-sama, con un gesto de su mano, convocó a Goku. Un portal luminoso se abrió en el aire, y el guerrero apareció, aún ataviado con su traje de combate y una sonrisa despreocupada en su rostro.

- ¡Hola, Zeno-sama! ¿Qué está ocurriendo?- preguntó Goku, sin entender la magnitud de la decisión que se había tomado en su nombre.

Zeno-sama se acercó a él, mirando a su amigo con seriedad pero también con cariño.

- Goku, has sido elegido como el nuevo Rey del Todo. A partir de hoy, tienes la responsabilidad de gobernar el multiverso.

Goku, atónito, parpadeó varias veces antes de procesar sus palabras- ¿Yo? ¡Pero no sé nada sobre gobernar!- exclamó, rascándose la cabeza con una sonrisa nerviosa.

- Eso es lo que todos en esta sala están dispuestos a enseñarte- respondió Zeno-sama, su voz suave pero firme- Cada uno de ellos tiene un papel en tu educación. Estás aquí para aprender y, al mismo tiempo, para ser el protector de todos los universos.

El guerrero Saiyajín miró a su alrededor, observando a los dioses y ángeles, algunos conocidos y otros no.

- ¡Esto va a ser increíble! -dijo Goku, su entusiasmo brillando más que nunca- Voy a hacer todo lo posible. ¡Vamos a trabajar juntos!

Con esa declaración, el ambiente en la sala cambió de un aire de incertidumbre a uno de esperanza y emoción. Quizás, solo quizás, el guerrero que había luchado por sus amigos y por la paz en su universo podría ser el líder que el multiverso necesitaba en estos tiempos inciertos.

Zeno-sama sonrió- Muy bien, Goku. Comencemos esta nueva era. El primer paso es reunir a todos los gobernantes y establecer un consejo de sabiduría. La comunicación es clave para asegurar el equilibrio en todos los universos.

Wiss asintió, tomando la iniciativa- Puedo ayudar a organizar la reunión. Es crucial que todos los dioses de la destrucción y los Kaioshins estén presentes.

Bills, aunque reticente, también vio la oportunidad en esta decisión- De acuerdo, Goku. Si vas a ser el Rey del Todo, necesitaremos asegurarnos de que todos estén de acuerdo con tu liderazgo. Puede que esto no sea fácil, pero si demuestras tu valía, estoy seguro de que te aceptarán.

Y así, con un nuevo propósito y la determinación de Goku brillando intensamente, comenzó una era de cambios en el vasto multiverso, liderada por un Saiyajín que nunca había anhelado el poder, sino simplemente la oportunidad de proteger lo que amaba.

En la reunión inaugural que tendría lugar en la Gran Sala del Todo, Zeno-sama, Wiss y Bills se encargaron de invitar a todos los gobernantes y figuras influyentes de los universos.

Mientras tanto, Goku, lleno de entusiasmo, se preparaba para su nuevo rol. Sin embargo, el desafío de ser el Rey del Todo era mayor de lo que había imaginado. Las tensiones y rivalidades entre los distintos universos eran una realidad inevitable, y debía aprender a gestionar no solo enfrentamientos y conflictos, sino también a forjar alianzas.

Los días siguientes se llenaron de actividad frenética. Wiss organizó los detalles logísticos, mientras Bills se aseguraba de que los dioses de la destrucción estuvieran en comunicación. Goku, por su parte, practicaba técnicas de mediación y resolución de conflictos con la ayuda de algunos amigos, como Piccolo y Vegeta, quienes, aunque escépticos al principio, estaban dispuestos a apoyarlo.

El día de la reunión, el Gran Sacerdote, en un gesto solemne, abrió el encuentro. Con un aire de autoridad pero también de optimismo, presentó al nuevo Rey del Todo.

- Bienvenidos, dioses de la destrucción y guardianes de los universos- comenzó el Gran Sacerdote- Hoy nos reunimos para dar la bienvenida a un nuevo liderazgo, un liderazgo que nos guiará a través de los desafíos que enfrentamos y que unirá a nuestros universos bajo un mismo objetivo: la paz.

Con los dioses presentes, cada uno de ellos hizo su aparición. Champa y Bills estaban allí, aunque su rivalidad habitual aún latía en el aire. Jiren, el guerrero impasible del Universo 11, se mantuvo a un lado, observando con curiosidad. El Dios de la Destrucción, Toppo, también estaba allí, con una actitud decidida.

Goku sonrió mientras se preparaba para hablar- ¡Hola a todos!- saludó con entusiasmo- Estoy muy emocionado de estar aquí y de aprender de todos ustedes. Sé que algunos pueden tener dudas sobre mí, ¡pero prometo esforzarme al máximo para demostrar que puedo ser un buen Rey!

Las expresiones variaban desde escepticismo hasta esperanza, pero Goku sintió que había llegado el momento de demostrar su determinación. Desde sus primeras batallas en su infancia hasta las épicas confrontaciones que había enfrentado, Goku había sido un defensor inquebrantable de quienes necesitaban ayuda.

- Mi primer enfoque será escuchar sus preocupaciones y opiniones sobre cómo asegurar la paz en nuestros universos. Después de todo, sin un diálogo claro, solo hay caos. ¡Así que estoy aquí para aprender de ustedes!

Bills, aún con una mirada de desconfianza, intervino- Está bien, Saiyajin. La comunicación es importante, pero debemos ser claros: cualquier discrepancia debe resolverse rápidamente y con firmeza. No queremos que un universo incomprendido cause problemas en otro.

Goku asintió, sintiendo el peso en sus hombros, pero su espíritu competitivo se encendió. Les planteó una propuesta a todos- ¿Qué les parece si organizamos un torneo amistoso entre los universos? Esto podría ser una gran manera de fortalecer nuestras relaciones, aprender unos de otros y resolver malentendidos a través del combate, pero sin rencor.

El murmullo de aprobación recorrió la sala. Algunos dioses intercambiaron miradas, considerando la idea. Jiren se mostró intrigado; después de todo, él también había aprendido que la unión podía generar un fortalecimiento en la colaboración.

- Un torneo puede ser un medio para establecer confianza- comentó el Gran Sacerdote, su voz resonando en el espacio- Si se lleva a cabo con propósito y respeto, podría ser una excelente manera de unir fuerzas.

Y así, la reunión comenzó a tomar forma. Con la aprobación de Zeno-sama y bajo la guía del Gran Sacerdote, los dioses comenzaron a discutir los detalles del torneo. A medida que diálogo tras diálogo avanzaba, Goku sintió que su papel iba tomando cada vez más sentido.

Con la perspectiva de transformar el multiverso de manera positiva, Goku se sumergió en su nuevo desafío. Junto con la ayuda de los demás dioses, su capacidad para aprender rápidamente y su inquebrantable deseo de proteger a sus amigos se convertirían en herramientas esenciales para ser un buen Rey del Todo.

Era un nuevo comienzo, y aunque el camino era incierto, Goku estaba listo para enfrentar cualquier reto que se presentara, decidido a ser el líder que su universo necesitaba, mientras luchaba no solo por el poder, sino por la unidad y el respeto entre los diversos universos en su nuevo rol.

Continuará