Capítulo 7b

En un hotel, no muy lejos de HEAT Base, se encontraban un par de hombres custodiando una puerta o algo así, ya que habían sido despertados a la fuerza y no tuvieron oportunidad de arreglarse, ni de vestirse. Al menos no estaban en shones.

Había pasado media hora y aún no les permitía entrar, sin embargo, un ruido llamó su atención. Al voltear, encontraron a una joven que empujaba un carrito de servicio. Ambos hombres se sonrojaron de la vergüenza, pues ella era, nada más y nada menos, que la joven que los atendió ayer, cosa que les consternó.

–¿Qué rayos están haciendo afuera vestidos así? –cuestionó realmente molesta con los puños en la cintura.
–No era nuestra intención –apacigua moviendo las manos frente a ella–, pero...

–Ya sabes, ustedes son muy quisquillosas –bromeó su compañero con una sonrisa juguetona y señalando la puerta.

Al oír esto, casi le da un infarto. De repente, la muchacha comenzó a reírse a carcajadas, confundiendo a ambos hombres.

–¿Lidian con monstruos y no pueden con una chica? –se burla provocando que ambos se encogieran de la vergüenza–. Dr. Serizawa, pido disculpas en nombré de mi hermana, no era su intención gritarle –comenta amablemente con una leve reverencia, teniendo un giro total de sus emociones–. Yo soy Xin Cheng y mi hermana es Sin Cheng, somos gemelas –aclara Xin al notar su confusión–. Técnicamente somos Monarca de tercera generación, pero después de que padre murió, nuestra madre abandonó Monarca y ahora estamos aquí –esto los dejó boquiabiertos–. Es un gusto poder conocerlo al fin Dr. Serizawa –agrega con una pequeña sonrisa sincera y le extiende la mano a modo de saludo y él acepta el apretón.

–Si algún día quieres formar parte de Monarca nuevamente, serás bienvenida –ofrece Serizawa con una sonrisa, antes de soltarla.

–No lo sé, trabajar en un hotel es igual de entretenido, pero más seguro –bromea con confianza–. Pero lo tendré en mente –declara Xin antes de despedirse con una reverencia que fue correspondida por Serizawa. Minutos después sale Vivienne.

–¿De qué me perdí? –interroga al ver sus caras de analizando.

En otra parte, en el océano Pacífico, un submarino investigaba la zona de dónde provenía la señal S.O.S. Al llegar al sitio, solo encontraron ruinas y los niveles de radiación excedían los estimados.

–Nadie pudo sobrevivir a eso –señala un soldado con gran impresión, que está a cargo de manipular los drones acuáticos.

–¡Alto! –ordena el capitán al notar algo inusual en el suelo marino.

–¿Qué es eso? –cuestiona otro soldado al notar las marcas de huellas.

–Se asemejan a las huellas de Godzilla, pero estás son más anchas y hay cuatro dedos en lugar de tres –señala un científico que había sido asignado a la misión, debido al alarmante aumento de radiación en esa zona, o eso es lo que se le informó a la tripulación. Esta información consternó al capitán, que ahora tenía fruncido el ceño.

“Por primera vez, esa lagartija subdesarrollada es inocente”, reflexionó con repulsión, pues desde que Hicks logró convencer a sus superiores de no atacar a Godzilla sin agresión por parte de esté, era algo que no aceptaba y no podía hacer nada para cambiarlo. En especial por que, por culpa de ese monstruo, fue degradado y trasladado. Los monstruos son monstruos y deben ser destruidos, no protegidos.

–Las huellas, ¿a dónde van? –demandó secamente.

–Al norte, señor –

–Pues andando –ordenó y de inmediato siguieron las huellas.

No avanzaron ni medio kilómetro cuando perdieron el rastro, pero las huellas dejan en claro que trató de cazar algo. Más adelante, de lo que mostraban los drones, había marcas de quemaduras en un risco marino y, al acercarse más, no hacía falta ser un experto para saber que hubo una pelea de monstruos. Pero algo faltaba, no había ningún indicio que les permitiera saber quién era el contrincante.

Había un cráter de no más de 10 metros de diámetro, algo se estrelló allí y, no muy lejos, había un pequeño túnel de 6 metros de profundidad y medio metro de diámetro, dónde un adulto cabría perfectamente, el desgaste señalaba que había sido cavado a gran velocidad.

Entonces un pitido lo sacó de su trance y volteó en dirección del sonar.

–¿A caso es otro submarino? –cuestionó y la única respuesta que recibió fue el meneo de la cabeza del soldado, cosa que lo extrañó–. ¿Godzilla? –preguntó sarcástico, pero él mismo sabía que la respuesta era obvia.

–No señor –tartamudeo el soldado, como si fuera Flash, el capitán estaba detrás de él–. Es del doble de largo y ancho –aclara completamente aterrorizado.

–¡Acción evasiva! –rugió él capitán al notar como la amenaza se acercaba rápidamente.

Aunque su reacción no fue lo suficientemente rápida, la criatura se detuvo y comenzó a nadar alrededor del submarino. El soldado les da indicaciones a los drones de filmar a la criatura, dejándolos en shock al ver lo que tenían ante sus ojos. Cuando la criatura notó los drones, se apoyó en el suelo marino con sus patas traseras y, con su "mano", obligó al submarino a navegar cerca del suelo marino, antes de lanzar una llamarada de fuego azul, destruyendo todos los drones en el proceso. Después de eso, se alejó de la zona rápidamente.

–Odio decir esto, pero hay que informar a Calor –nadie iba a negarlo, era una amenaza nivel Godzilla o peor–. Dime que tienes las grabaciones soldado –este solo asintió como respuesta–. Entonces que esperas. ¡Mándalas a HEAT! –exclamó y de inmediato acató la orden.

Tal vez la criatura los perdonó, aun así, no podían bajar la guardia. Nuevamente, el sonar comenzó a sonar y una maldición se escapó de su boca.

–No me digas que esa cosa cambió de parecer –bufoneó irritado.

–No señor, pero tampoco es Godzilla –recalca adelantándose a la pregunta. Antes de poder cuestionar, hubo una gran explosión cerca de ellos y las alarmas comenzaron a sonar como locas.

–¡Ataquen! –ordenó, no había tiempo para una estrategia–. ¿Cuánto tiempo más necesitas para mandar esa información? –demandó.

–3 minutos como máximo, en tanto no perdamos la antena –puntualiza el soldado.

–¡Ya oyeron! Hay que resistir 3 minutos –exclamó y todos se pusieron manos a la obra.

Sin embargo, al científico no le agradó la idea suicida del capitán y no tenía forma de escapar, lo único que podía hacer era sujetarse de dónde pudiera y tratar de ayudar. A la distancia, la enorme criatura alcanzó a escuchar las explosiones y, sin perder tiempo, comenzó a nadar de regreso lo más rápido que podía. Esta vez, los salvará sin importar el precio.

Hoy presentamos:
¿Aliados?

Regresando a New York, Godzilla nadó en las aguas de los alrededores, disfrutando de ser ella de nuevo. Luego se frena en seco y asoma la cabeza, mirando para todos lados, antes de sumergirse lentamente y acelerar como un torpedo. Metiéndoles un gran infarto a los pescadores, que rápidamente comenzaron a reír a carcajadas, pues sabían que significaba eso. Gracias a Nick, muchos habían logrado comprender las peculiares formas de expresión de Godzilla, en especial, las que significaban jugar o peligro.

Dejando de lado sus labores, dado que tenían algo de tiempo libre, comenzaron a perseguirla y, cuando la alcanzaron, les tocó a ellos huir. Después de un rato, Godzilla desapareció del radar, pensando que se había ido, se prepararon para regresar al trabajo, sin embargo, se llevaron un gran susto cuando su enorme cabeza apareció al lado del barco, arrojando varios peces a la cubierta de este, en señal de agradecimiento por jugar con ella.

Rápidamente notaron los cambios en su rostro dejándolos sin palabras y con una expresión de miedo, pero ella solo inclinó la cabeza confundida y con preocupación, sin entender porque la veían con miedo. Gracias a sus nuevos rasgos faciales, los marineros comprendieron a la perfección lo que ella expresaba y, uno de ellos, se acercó a la orilla y señaló el mar, Godzilla voltea en su dirección y tardó un rato en entender lo que él quería que viera, dejándola asombrada.

Tras un rato de observar su reflejo, se sumerge y nada de vuelta a la base. Los marineros compartieron teorías sobre como cambiaron sus rasgos, la gran mayoría coincidía en que ella continuaba mutando.

Cerca de la base, Godzilla se frena al saber que el resto había llegado y, como Audrey llegó en la noche, no sabían que ella compartía el secreto. Sin saber que hacer, prefiere continuar con su rutina, pero unos susurros en el océano llaman su atención. Acercándose a la salida de las aguas de New York, a metros de las aguas internacionales, cierra los ojos y se concentra. Los ruidos de la ciudad y las máquinas del hombre se desvanecen, escuchando solamente los sonidos de la vida marina.

Escucha como las ballenas se comunican, el movimiento sincronizado de los bancos de peces y el palpitar de la tierra bajo sus patas, pero más allá, podía escuchar como algo de gran tamaño se movía, las ondas de choque y los gruñidos, no de una sino de dos criaturas gigantes. Despertando del extraño trance, sacude la cabeza y observa al horizonte confundida. Con tantas preguntas en la cabeza se regresa a la ciudad para terminar lo que empezó.

Nadando al rededor y con la cabeza afuera, busca una entrada a la ciudad. Técnicamente tiene una alternativa, pero no le gusta usarla, a menos que sea una emergencia. Tras un rato, encuentra lo que buscaba, una avenida sin tránsito. Raramente tomaba la misma ruta, entendía que era por los vehículos y las actividades humanas, pero jamás ha detectado un patrón. Sin perder más tiempo, sale del agua y se adentra a la ciudad, caminado con mucho cuidado.

Al caminar, no pudo evitar sonreír al recordar la primera vez que caminó por las calles de forma "casual". Esa vez, los gritos no tardaron en sonar, el movimiento desesperado de los autos y la corredera loca de la gente, le dificultaron la caminata y se vio obligada a regresar, pero lo volvió a intentar varias veces y, en una de esas, su cola golpeó un vehículo de construcción y estaba por aplastar a un grupo de personas, mayormente niños, pues su escuela se encontraba a un par de cuadras.

Haciendo malabares, Godzilla consigue agarrar el vehículo a pocos metros de las cabezas de los niños, quedando en una posición incómoda para su gusto. Con su garra derecha sostenía el vehículo cerca de su pecho, la izquierda está apoyada en el concreto para sostenerse, su pata izquierda dañó el concreto con el giro y con la cola enroscada en su pierna y, con su otra pata, aplastó la cajuela de un vehículo visiblemente caro.

Durante un segundo, todos se quedaron paralizados por lo que ocurrió. Cuando se tranquilizó, miró por debajo de ella para asegurarse de que están bien, por suerte, fue así. Una vez que el área se despejó, Godzilla pudo moverse y, con trabajo, desenredó su cola. En menos de un minuto, la calle quedó abarrotada de gente, tanto de ojos curiosos como reporteros, tuvo que esperar una hora para que Nick llegará y se abriera un camino para poder salir.

Hablando de, se encontraba caminando por esa misma calle y un timbre comenzó a sonar. Volteando en dirección del sonido, observa la escuela y como los niños comenzaban a salir, sabiendo que no debía permanecer allí y menos a esta hora, por lo que se va del lugar rápidamente.

Tras 15 minutos de caminata, llega a su destino, el retraso se debía principalmente al tráfico y evitar sitios angostos. Con cuidado y mucha paciencia se adentra en Central Park, dirigiéndose al lago.

Mientras, en el hotel, una vez que todos estaban arreglados, discutían sobre qué medidas tomar en caso de que perdieran la confianza de HEAT, pero unos ruidos extraños, como gritos de terror y emoción, llaman su atención y salen a investigar.

En el camino, se encuentran con las gemelas y su madre, que estaban en la entrada del hotel. La madre tenía una mirada serena al igual que Xin, en cambio, Sin estaba muy emocionada, pues aún no se acostumbraba a verlo caminar en las calles. Sin embargo, Monarch no entendía por qué la emoción de la gente, cuando se acercan a preguntar sienten como la tierra vibra y se alarman. Cuando menos se lo esperaron, resuena un poderoso rugido y la gente guarda silencio. Al oír esto, se espantaron. ¿Qué criatura hizo ese rugido? Apenas rebotan por la onda de impacto cuando un enorme reptil emerge de entre los edificios, pero la gente no parecía estar atemorizada.

Mientras el gran reptil avanzaba, sintió la mirada penetrante de uno de los miembros de Monarch, inevitablemente, volteó en su dirección y, por un momento, cruzó miradas con Serizawa, percibiendo algo extraño y familiar a la vez. Regresando la mirada al frente, da la vuelta por una de las calles con gran agilidad y, una vez más, suelta un potente rugido.

Durante ese rato, Serizawa ignoró los sonidos a su alrededor, pues estaba asombrado por lo que veía, aun con su gran tamaño, era cuidadoso con su forma de caminar y a la hora de dar la vuelta. Cuando reaccionó, se quedó pensando en que hacer a continuación, pues esto no se lo esperaban.

–¿Por qué Godzilla se ve diferente, mamá? –interrogó inocentemente la niña y Monarca los voltea a ver.

–No lo sé, querida –responde la madre–, pero dudo que sea malo –tranquiliza con una sonrisa.

–Disculpen, ¿a qué se refieren con que se ve diferente? –interroga Serizawa tímidamente.

–¿Son nuevos en la ciudad? –estos asienten–. Verán, Godzilla no tiene orejas, sus dientes sobresalen y no tiene una curva en su nariz, sin embargo, ahora es lo opuesto –señala la madre con confianza.

–¿Cómo saben que es Godzilla? –cuestiona Rick.

–Porque él es el único que camina por las calles provocando mínimos daños –responde con algo de sarcasmo antes de distraerse y comenzar a atender a su hija.

Ellos no tenían palabras, pero un silbido llama su atención, volteando en la dirección del sonido, ven a la madre de las gemelas que les hacía señas para que se acercaran.

–Mis hijas me han comentado el motivo de su visita –señala observando a las gemelas, que solo saludan con la cabeza–. Solo quiero pedirles que no traten a Godzilla como un ser insensible o perderán la confianza de HEAT –puntualiza firme y con tono de amenaza, luego les pide que suban a un taxi–. Tienen suerte que Godzilla haya salido a caminar, así no tendrán que caminar tanto –comenta en broma en el marco de la ventana, después de eso, se dirigen a la base de HEAT.

Tanto la madre como sus hijas observan la partida de Monarch, mientras las gemelas tararean una melodía conocida. Y las palabras se le escapan a una.

–Mosura Ya, Mosura –

Con un fuerte destello, su vista es segada y, sin poder protegerse, es tacleado con gran fuerza, provocando que suelte un fuerte chillido de dolor que es interrumpido por un coletazo en la cara. Tras dejar atarantado a su contrincante, se acerca al deteriorado submarino y lo analiza momentáneamente, asegurándose de que sus tripulantes estén a salvo o por lo menos vivos. Por suerte fue así, aunque no por mucho.

Anticipando el ataque, logra bloquearlo, salvando de nuevo el submarino. Gruñendo con rabia, voltea a ver a su atacante, sentenciándolo con la mirada. Sin que ninguno de los dos lo previniera, el submarino lanza dos torpedos al monstruo enemigo.

Durante ese tiempo, dentro del submarino, todos se quedaron sin palabras cuando el gran lagarto atacó a la otra criatura, gracias a que uno de los drones seguía grabando, aun con la imagen gravemente dañada, lograron identificar parte del aspecto de la otra criatura. Una especie de ballena con patas.

“Así que, esa era la bestia en la piedra”, reflexionó con asombro.

–Hable ya –exigió el capital al reconocer la mirada del científico–. La vida de todos corre peligro, si usted sabe algo, es mejor que hable ya –sentenció con frustración. Por un momento el científico vacilo, analizando todas sus opciones.

–Desconozco el nombre dado, pero de él nace una leyenda, un mito, dónde se menciona que eso representa una amenaza para la gente –contesta con leve resignación–, sin embargo, no sé nada sobre el reptil, más lo que ya mencioné antes –argumenta y el capitán resopla en respuesta–. Mis superiores querían asegurarse de que la bestia no hubiera escapado, de hacerlo, tendría que ser eliminada a toda costa –confiesa el científico sin emoción.

Con esta respuesta, el capitán meditó un poco, pero su atención es atraída por el pitido del sonar, la cámara les permitió saber que era el lagarto y, al ver como este los defendió, no pudo evitar recordar la frase del doctor Tatopoulos:

–Sí quedan en medio de una pelea de monstruos, pero uno de ellos los protege a costa de su vida, entonces deben pelear a su lado y en su contra –.

Al principio considero ese consejo absurdo, pero al ver el trato de la criatura hacia ellos y el cómo los protegió, lo obligó a reconsiderarlo. Al ver vía libre, ordena el ataque a uno de los monstruos, dejando en claro su lugar en esta pelea.

Obviamente el monstruo se molestó, pero no tenía tiempo para continuar peleando. Tras escupir una especie de bola explosiva en la cara del reptil, se desvanece como espuma de mar. El monstruo restante termina resoplando frustrado, ya era la segunda vez que lo distraen de esa forma. Entonces, una explosión lo saca de su mente, comenzando a buscar la fuente.

El submarino, tan deteriorado, no iba a soportar más la presión del agua y lentamente comenzaba a explotar.

–Informe de daños –ordena el capitán.
–Más del 50% de la nave dañada y los motores no responden –añade como último, al revisar por quinta vez los daños.

–¿La carga se completó? –cuestionó al soldado, el cual tardó en responder.

–Si señor, incluidas las grabaciones de la pelea –confirma aliviado.

–Excelente –suspira algo desanimado–. Tal parece que es nuestro final, fue un honor trabajar con ustedes –expresa con pesar, aceptando su destino.

Nadie lo contradijo, pues eso era todo lo que podían hacer en estas circunstancias. Sin embargo, alguien pensaba lo contrario. Sin poder prepararse, sienten como el submarino se eleva con fuerza y a gran velocidad, provocando que perdieran el equilibrio. Cuando los instrumentos señalaron que se dirigían a la superficie, el capitán no perdió tiempo y se dirigió a la escotilla, seguido de cerca por el científico. En el momento en que el submarino quedó a flote, o algo así, esté habré la escotilla, pero es detenido por el científico.

–¿Qué cree que hace? –reclama molesto, sujetándolo de la pierna.

El capitán no responde y se libera fácilmente del agarre, el científico no se quedó atrás y salió del submarino, pero no estaba preparado para lo que vio. El gran reptil sostenía en su garra al submarino dañado, a varios metros por encima del agua, mientras se movía a la costa más cercana con sumo cuidado.

Cuando el gran reptil notó las miradas de ambos hombres los ve de reojo sin detener su andar, pero en realidad quería entender porque atacaron solamente a su adversario y no a ambos, como suelen hacer. Al llegar a la costa, con cuidado dejó el submarino en la arena, pero su atención es atraída por uno de los hombres y el otro parecía querer detenerlo, sin embargo, terminó acercándose por curiosidad a lo que ocurría.

–¡Gracias por la ayuda! –exclamó el capitán y el reptil inclinó la cabeza, regresando el agradecimiento–. Si necesitas apoyo, busca un reptil delgado y placas triangulares –esto le llamó la atención al reptil–, los humanos que lo criaron lo llaman Godzilla Junior –agregó como último al notar que el gran reptil si entiende lo que dice.

Entonces este se aleja y mueve la cabeza, como si buscará algo, antes de regresar la vista al hombre, que, al entender la indirecta, le señala una dirección que debe seguir, después de eso, el reptil asiente en agradecimiento y se aleja nadando. Ya se estaba mandando la señal S.O.S, pero algo no se sentía bien y el capitán lo sabía.

–¿Porqué...–

–Ese Doctor tiene razón –suspira mirando al horizonte–, no todos los monstruos buscan destruirnos –confiesa y el científico se queda disgustado–. Este lagarto comparte muchas características con Godzilla, espero que sepas cómo mantenerlo bajo control –murmura el capitán al viento.

De regreso a New York, se podía observar a una relajada Godzilla echada a un lado de la reserva de agua de la ciudad en Central Park, disfrutando del sol y de la "calma" que la rodeaba, o esa era su intención. A pasado más de un año desde que convivió amigablemente con un niño, después de ese día, los niños comenzaron a convivir con ella o a jugar entre ellos a su alrededor. Al principio los vigilaba, pero comenzaron a ser tantos que se mareaba de solo verlos correr de un lado a otro, por lo que prefería mantener los ojos cerrados y vigilarlos con sus otros sentidos o confiando en los propios padres.

Con tanto niño a su alrededor, ella no se movía y, si lo hacía, era cuando la llamaban. Generalmente los niños juegan alrededor de su cola o cerca de sus garras que, por precaución, las entierra. Sin embargo, mantiene su cabeza alejada o la acomoda de tal manera que no se puedan trepar, pero nunca falta el niño que logra subir.

Unos pequeños golpecitos sobre su cabeza llaman su atención y abre los ojos de sorpresa. “¿En qué momento te subiste?”, gruñe irritada mirando hacia arriba y con una pequeña mueca, pero al mover ligeramente la cabeza se percata de algo. “Perfecto. Ahora son dos”, rezongó torciendo los ojos. Sin pensarlo mucho, empieza a inclinar y agachar la cabeza logrando hacer que los niños se resbalen hasta el piso, pero debido a la altura se podrían lastimar, por lo que saca su lengua a modo de colchón para evitar que caigan de golpe y, al mismo tiempo, les daba una castigo justo.

Al alejar la cabeza para poder verlos mejor, se dio cuenta que eran dos chicos. Uno de ellos estaba emocionado y gritaba: "otra vez, otra vez", mientras daba pequeños saltos, pero él otro estaba disgustado y molesto con su amigo, o tal vez, solo estaba asqueado por el baño de baba. En pocos segundos, los padres de cada niño se acercaron rápidamente y los alejaron de ella, una vez lejos, Godzilla alcanzó a escuchar como los regañaban por lo que hicieron y trataban de quitar la saliva de su ropa. Era raro que ocurriera, normalmente los padres impedían que sus hijos se alejarán de su vista, además de evitar que se treparan a su espalda.

Un delicioso aroma llama su atención, entonces lo ve, era un chico de no más de 15 años, de pelo rubio y vestido con una ropa casual, en una de sus manos traía una bolsa cuyo conteniendo conocía muy bien Godzilla. Pescado. Las visitas de este chico eran constantes, pero en esta ocasión no se sentía alegre por su llegada, llegando incluso a sentir desconfianza de su presencia, o tal vez eran los lentes oscuros que estaba usando.

Al estar cerca, el chico saca los pescados y los lanza al aire, sin mucho esfuerzo, Godzilla los atrapa y se los come, después el chico se despide. Él era el único que le traía pescado, pero solo una vez no lo hizo, esa vez estaba triste y solo quería compañía, aunque nunca supo la razón de su tristeza.

Soltando un ligero resoplido, cierra los ojos y se deleita con los sonidos a su alrededor.

Digan lo que digan, ella pertenece aquí. Los demás pueden ser hostiles con ella; la desprecien o teman su presencia, pero mientras Nick este aquí, aquí estará. Despertando de ese ligero trance, observa a su alrededor con ligera curiosidad. Los niños se han ido temprano hoy, eso es bueno. Acurrucándose en una posición más cómoda, cierra los ojos y se relaja, con la esperanza de dormir y de disfrutar de la paz del lugar antes de que su Papá la llame para una nueva casería.

Sin embargo, no pudo evitar pensar o imaginar un lugar que su instinto le dice que es hay en donde pertenece. Un lugar o mundo oculto de una fauna grande, grande en tamaño, pero a veces era una enorme caverna marina iluminada por lava y de extrañas construcciones. Lo único que sabía sobre la localización de ese lugar, es que se encontraba en lo profundo de la tierra y eso solo lo supo a la hora de crear su madriguera, pero era muy joven para hacer un túnel tan profundo. Suelta un gran suspiro antes de relajarse, en señal de que el sueño ya la atrapó.

El mar lo rodeaba, moviéndose a gran velocidad, pero con pereza. El sentimiento defensivo y la necesidad de buscar, la inundaban, sin embargo, algo llama su atención y emerge del agua con la mirada en el cielo, soltando un gruñido de amenaza, pero se relaja rápidamente al identificar que se trataba de un avión. El mundo cambia muy rápido. Resopla rendido y regresa a las profundidades del mar, pero inevitablemente mira su reflejo y...

Abre los ojos con sorpresa, completamente confundida y mira disimuladamente su entorno. ¿Cómo formó un vínculo con él? Irremediablemente levanta la cabeza y voltea en dirección del mar, algo le incómoda.

Cuando los miembros de Monarch bajaron del taxi, alcanzaron a ver el Ferry, pero entre más se acercaban, más se daban cuenta que los alrededores estaban deshabilitados. Cuando llegaron, la reja se encontraba abierta y entran con algo de desconfianza, pero no notaron al pequeño dispositivo, tipo cámara, al que se le prendió un foquito rojo parpadeante.

Dentro del edificio.

–En otras palabras, Monarca es nuestro doble japonés –resume Randy burlonamente y con un encogimiento de hombros.⟨Técnicamente hablando, sí es su doble japonés⟩

–Probablemente, pero es difícil saberlo –argumentó con simpleza–. Sin embargo, su organización es más antigua, así que lo dudo mucho –recalcó Audrey recibiendo un gesto de sorpresa por parte de este.

Un pitido llama la atención de todos, en ese momento, Monique revisó su teléfono y frunció el ceño antes de voltear a ver a Nick, que parecía estar consciente de lo mismo.

–¿Qué ocurre? –cuestiona Audrey calmada.

–Visitantes –respondió Monique secamente y los demás se miran entre si alarmados, hasta que escuchan el timbre de la puerta principal.

Por otra parte, los recién llegados dudaban en entrar, pues, según los rumores, HEAT es conocido por su capacidad para mantener secretos, sin mencionar su fuerte sistema de seguridad y su gran habilidad para realizar trabajos de una manera eficiente y rápida.

No pasó mucho tiempo cuando un hombre blanco con una chamarra roja que, salido de las sombras, se acerca a ellos y parecía estar escudriñándolos con la mirada. Al verlo, sintieron la necesidad de retroceder, más no lo hicieron.

Sin embargo, Serizawa podía jurar que, por un momento, sus ojos destellaron de un color azul celeste.

–¿Eres el Dr. Nico Tatoplorus? –preguntó Serizawa con amabilidad.

–Es Tatopoulos –aclara resignado–, pero por favor llámeme Nick –indica con una ligera sonrisa y dejando en claro que es él. De inmediato, se miran entre ellos con relativo asombro.

–¡¿Quiénes son ustedes?! –demandó de forma amenazadora, logrando hacer retroceder a los recién llegados, principalmente por qué no notaron la llegada de más personas, aunque Nick la detiene poniendo una mano en su hombro. Al instante, ella lo voltea a ver de manera intimidante, ante esto, la expresión de Nick cambió momentáneamente y ella simplemente resopló resignada y retrocede levemente.

–Disculpen a Monique, pero normalmente no solemos recibir visitantes que no sean de parte del ejército, reporteros o abogados –argumenta Nick de forma inocente–. No obstante, sí sería bueno saber quiénes son y su objetivo –recalcó calmadamente.

–Tal vez reconozcan la organización a la que pertenecemos –explicó de forma general, antes de dirigir su vista a Nick–. Somos Monarch. Nuestra misión: Investigar y Defender en un Tiempo de Monstruos –confesó Serizawa de forma sería y con el valor suficiente como para mantener una conversación frente a frente con Nick.

Esto fue un pequeño problema, pues tuvo que hacer un esfuerzo extra para controlar sus instintos que le decían que no debía permitir que lo desafíe. De hecho, Nick se había adelantado al resto al no tomar el mismo camino y, al estar frente a ellos, sentía la necesidad de intimidar, pero fue capaz de contener el impulso. Las cosas con su nueva sangre iban de mal en peor.

–Es curioso, hace un momento estábamos hablando de eso –argumentó con calma, llamando la atención de los presentes–. El gobierno me encomendó la tarea de informar al equipo sobre ustedes, sin embargo, no pudimos hablar sobre los miembros que componen a su organización –mintió con naturalidad, cosa que no es común, y se acerca a ellos con tal de apoyar a Nick–, por lo que sería muy cortes de su parte el presentarse –señala Audrey con confianza y una sonrisa ladeada. Tal vez sea reportera, pero aprendió a malas que lo mejor es esconder información por un bien mayor.

Aún si significa renunciar al más grande honor de un reportero. Sin embargo, ella se había ganado un lugar en el equipo, por así decirlo, a los ojos del mundo, ella era una reportera entrometida, para HEAT, era un informante externo de primera. Gracias a su carrera y reputación, era capaz de obtener información de hombres importantes sin alzar ningún tipo de sospecha.

Nick no pudo evitar sonreír de orgullo y satisfacción. “Realmente es ideal para...” afirmó en un tono agresivo antes de sacudir levemente la cabeza confundido. ¿En qué rayos estaba pensando?

Serizawa suspira y accede a las peticiones, pues a estas alturas se encontraban en la zona roja.

–Yo soy el Dr. Ishirō Serizawa –dando una pequeña reverencia y se voltea a ver a sus colegas–. Ella es me asistente la Dr. Vivienne Graham y el Dr. Rick Stanton –los nombrados le extienden la mano a Nick a modo de saludo, quién corresponde gustoso.

Fácilmente el equipo los reconoció del archivo, ellos son, en cierta forma, los lideres de Monarch.

“Que suerte que Godzilla ya no está o tendríamos problemas”, pensó aliviado y logrando esconder sus emociones de ellos.

–Creo que lo justo es que también nos presentemos –sugiere con simpatía acercándose un poco más a ellos–. ¿No lo crees Nick? –demanda sutilmente y observando con intriga fingida.

Nick meditó un poco en su comentario antes de afirmar con la cabeza y, observando a sus invitados, les hace un gesto para que entren y se refugien del sol. Sin embargo, Monique frunce el ceño molesta, ella consideraba todo esto muy apresurado, pero no podía hacer mucho, no sin tener que lidiar con Nick primero.

–Él es el Dr. Mendel Craven, especialista en robótica y el encargado de diseñar armas de ataque junto con la unidad robótica de apoyo y exploración, N.I.G.E.L.; la Dr. Elsie Chapman, paleontóloga y bioquímica, experta en el comportamiento de las criaturas; Randy Hernández, especialista en sistemas y a cargo de proteger y asegurar la información digital; y, por último, Monique Dupre, nuestro analista táctico y consejero de equipamiento, además de estar a cargo de la seguridad de la base –con forme fueron nombrados, saludaron a los visitantes a su manera. Obviamente, Nick se aseguró de sólo dar la información pública.

Monarch estaba realmente impresionado, pues los consideraban aficionados con la suerte de tener un monstruo bajo su mando, en cambio, eran un equipo bien formado y cada uno de los miembros está lo suficientemente bien capacitado para poder trabajar como uno solo sin tener que depender completamente del poder y la fuerza de su monstruo, abarcando los aspectos más importantes para poder lidiar con todo tipo de monstruos de una manera eficiente.

Sin embargo, ellos notaron que se olvidó presentar a alguien, dicha persona se acerca a Nick y le susurra algo en el oído, lo que hizo que frunciera levemente el ceño. Luego se voltea a ver a los recién llegados con un aura reconfortante y alegre.

⟨¿Son capaces de reconocer quién es quién? Hasta el momento, es la primera vez que dibujo a todo el equipo reunido⟩

–Si me disculpan, tengo otros asuntos que atender –expresó Audrey inocentemente y con una leve reverencia que Serizawa correspondió gustoso.

Después de eso, se marcha del lugar y, antes de salir, les dirige una despedida agradable a HEAT con un gesto, pero Rick notó que algo susurró, tal vez fue su imaginación, cosa que descartó al notar un ligero cambio en la postura de Nick y no era porque ella se hubiera ido. Levemente observa a Vivienne, que parecía consciente de lo mismo, algo ocultaban.

–La verdadera razón de nuestra llegada, es por que tenemos cierto interés en conocer a quién o a qué le llaman Godzilla –confesó Serizawa con un ligero gesto de molestia al pronunciar el nombre en otro idioma.

–¿Solo quieren verlo o acaso tienen otros planes? –demandó Monique con frialdad.

–Se que suena sospechoso –acercándose con tal de defender a Serizawa–, pero no venimos a lastimarlo, es solo que tenemos curiosidad, principalmente por qué apenas nos enteramos de su existencia –explicó Rick rápidamente con la esperanza de no arruinarlo todo.

–¿Qué tipo de curiosidad? –indagó Elsie consternada, pues no sé trataba de una curiosidad del tipo científica y el hecho de que estén pidiendo permiso era algo extraños en científicos.

–¿Conocen el mito japonés de Gojira? –a lo que todos asintieron con leve confusión–. Por extraño que suene, Gojira no es un mito, mucho menos una leyenda, pero si es un ser legendario –comentó Serizawa con firmeza y esto los impactó.

–Tiene que ser una broma –reclamó Randy irritado, él no iba aceptar que minimizaran a Junior.

–Precisamente por eso necesitamos verlo –buscando algo en su bolso–, tal vez no sea el mismo, pero podrían estar emparentados –declaró Vivienne con leve desesperación, dándole a Nick un folder con fotos tomadas poco después de la Segunda Guerra Mundial.

Rápidamente el resto se acercó y con cuidado fueron agarrando una foto, la observaban un momento antes de pasarla a alguien más, sin embargo, cuando Nick vio la última, notó que esa no era antigua y, en un pequeño flash back, recordó la muerte del primer Godzilla y el extraño movimiento en el agua, además de un sonido primitivo.

–Esa imagen la conseguí cuando llegué a la ciudad para tratar de averiguar algo con respecto al monstruo –explicó secamente al notar que la imagen llamó la atención de Nick–. Pensé que era falsa, pero al revisar otras grabaciones del momento, supe que era real –comentó Rick satisfecho, dicho comentario intrigó bastante al resto del equipo.

–Hasta el momento, es la actividad más reciente que se tiene de Gojira –informó serenamente antes de cambiar su expresión–. Desconocemos que hacía allí esa noche, aunque tenemos la teoría de que tal vez tenía algún tipo de relación con el monstruo que atacó la ciudad –explicó Graham con relativa confusión y preocupación.

–En ese caso, se lo podemos presentar –accedió, pero el resto parecía preocupado por tal decisión–. Sin embargo, no nos haremos responsables del comportamiento de Godzilla si él los ve como una amenaza –la firmeza con la les habló los hizo tragar duro y asentir con relativo miedo, pero no pudieron disimularlo.

Nick sintió un gran placer al ver, no, al oler el miedo que emanaba de ellos, por suerte, fue capaz de esconder dicha satisfacción. Luego les pide que lo acompañen a la salida antes de darle una orden a Mendel para que active la señal.

Mientras que, en Central Park, se escucha un fuerte rugido apagado por todo el parque provocando que las aves se alejaran volando del lugar. Por otro lado, las personas que solían visitar el parque a menudo no se alarmaron ni se preocuparon por esto, en cambio, el resto de personas, salían del parque tan rápido como las aves.

–Recuérdame qué hacemos aquí –cuestionó el pelirrojo a su compañera, él vestía como un detective de las viejas películas.

–Nuestro trabajo es evitar que sea molestado –señaló volteando a verlo con una mirada serena–. De ser así, habrá que alejar a la gente, incluso si solo se mueve para estirarse –recalcó antes de regresar su atención a Godzilla, observando como soltaba un gran bostezo y luego se hace caracol al igual que un gato, un gato muy grande.

–Supongo, pero a diferencia de tus amiguitos alados, él es más grande y salvaje –exclama molesto su compañero.

–El echo de que no se comunique de la misma forma que nosotros no significa que no sea capaz de entendernos –señaló al notar que Godzilla comenzaba a prestarles atención– Además, solo estas molesto porque Lexington y Broadwey te gastaron una broma –comentó con una sonrisa juguetona, pero ella misma sabía que eso no fue una broma, sino una advertencia.

–Yo no tengo la culpa de que estén aburridos, Elisa –refunfuñó mientras le daba la espalda.

Por otro lado, Elisa simplemente torció los ojos de manera juguetona y volvió a fijar su atención en Godzilla, solo que esta vez, comenzó a caminar hacia Godzilla. Al no recibir respuesta, sintió la necesidad de voltearse, solo para terminar llevándose un gran susto.

–¡¿Qué crees que haces?! –exclamó aterrado y sin saber que hacer– ¡Detective Maza, regrese! –ordenó alarmado sin querer acercarse más.

Godzilla la observa acercarse e inclina ligeramente la cabeza confundido, pues no era común que un humano se acercara con tanta confianza y, mucho menos, una hembra, a excepción de Nick. Queriendo probar su determinación, se mueve de su lugar y comienza acercar su cabeza, acortando rápidamente la distancia.

De piel morena y con el cabello negro como la noche, el cual le llegaba a media espalda, sin inmutarse por el repentino movimiento de Godzilla, ella continua con su andar con una ligera sonrisa.

Entre más se acercaba, mejor podia observarla, ella llevaba una chamarra roja igual que su papá, ademas de una playera negra y unos jeans azules, pero también estaba acompañada por un ligero aroma a armas, pero no era algo de que alarmarse. Sin embargo, había algo extraño con su aroma, algo que normalmente suele ignorar, pero en ella resaltaba con demasiada facilidad, sabía que era el aroma de algo vivo, pero no conoce criaturas con ese aroma, al menos no del tipo natural.

Al estar a centímetros de Godzilla, Elisa se detiene y la observa con detenimiento, logrando notar los cambios que sufrió, causando que ampliara su sonrisa, sin pensarlo mucho, extiende la mano con tal de acariciarla, pero Godzilla gruñe en represalia y esto alarma a su compañero.

–Con qué te diste cuenta, ¿eh?  –bufonea con una amplia sonrisa y coloca una mano en su cintura, ese comentario extrañó a Godzilla– Tranquilo, ellos son guardianes al igual que tú, buscan proteger la vida, no quitarla –explicó Elisa pacientemente y sin cambiar su expresión, Godzilla no estaba seguro de como tomar esa gran muestra de honestidad, por lo que termina aceptando el apapacho.

Al ver que todo terminó sin ningún tipo de incidentes, suelta un gran y sonoro suspiro de alivio, sin querer, esto atrajo el interés de Godzilla, provocando que soltara una ligera sonrisa ladeada. El repentino gesto de Godzilla tomo por sorpresa a Elisa. Acomodándose en una posición mas cómoda, Godzilla procede a abrir ligeramente el hocico y, cuando menos se los esperó, Godzilla le dio una gran lamida, la fuerza de su lengua la levantó ligeramente del suelo, dando la ilusión de que se la va a tragar.

Después de eso, Godzilla aleja la cabeza satisfecho consigo mismo. Elisa no sabía que hacer, pero un golpe sordo detrás de ella la saca de su trance, al voltear, ve que su compañero colapso del susto, soltado una fuerte carcajada. Todo había sido una broma bien orquestada. Cuando Elisa se calmó, se acerca a su compañero y, al llegar a su lado, se inclina sobre su cabeza.

–Oh, pobre Matt –se compadece con ligero sarcasmo–. Parece que ya has tenido suficientes bromas por un día –señaló alegremente y Matt simplemente refunfuña.

Luego se aleja para permitir que su compañero pueda levantarse y se acerca ligeramente a Godzilla con una mirada semi firme.

–Tengo que admitir que esa fue una muy buena broma –aplaude dándole un guiño a Godzilla–. Pero más vale que no lo hagas seguido –indicó Elisa con tono firme, aunque ella no estaba segura de que Godzilla fuera capaz de entender algo de lo que le dijo.

Godzilla tardó unos segundos en comprender el mensaje, pero, al hacerlo, soltó un resoplido y un asentimiento de confirmación, además de tener una mirada determinada. Esta acción dejó sorprendidos a ambos detectives, al instante, Elisa le lanzó una mirada triunfal a Matt.

–Esta bien, tu ganas –rezongó resignado–. Me equivoque, tu tenías razón –expresó Matt y Elisa simplemente le dio una sonrisa de satisfacción.

Por otro lado, Godzilla se disponía a regresar a descansar, pero un sonido llamó su atención, un sonido que conoce perfectamente bien su significado. Sin saberlo, sus orejas se levantaron cuando escuchó el sonido y se movieron en la dirección de su procedencia. Sin pensarlo mucho, Godzilla se alza en toda su estatura y suelta un poderoso rugido en respuesta al llamado.

Tanto Elisa como Matt reconocieron sus acciones y rápidamente Matt saca una radio.

–» Equipo Bravo, me copian. Aquí el Detective Bluestone cambio «–

–» Aquí el Equipo Bravo, lo copiamos, cambio «–

–» El objetivo G esta en movimiento, repito, Godzilla esta en movimiento, cambio «–

–» Entendido. Iniciando despeje «–

Para cuando terminó la comunicación, Godzilla ya se estaba moviendo, tomando la misma ruta de salida que ha tomado desde la primera vez que descansó en Central Park. Cuando se encontró a la orilla de parque, se quedó observando el movimiento con ligera sorpresa. Desde hace un año, cada vez que tiene la intención de salir del parque, las calles se despejan dejando libre un camino de regreso al agua, una ruta que le garantiza salir de la ciudad lo más rápido posible.

Sabiendo que este suele ser un proceso algo tardado, Godzilla decide esperar, cuando presiente que gran parte del camino esta despejado, se agazapa ligeramente y menea la cola, como si estuviera cazando algo.

La gente que había despejado el camino, entre otras personas, se aglomeraron cerca de los edificios y esperaron a que Godzilla avanzara.

Godzilla cerro los ojos y respiró profundo para controlar su respiración, al abrir los ojos, sale corriendo por las calles despejadas, teniendo cuidado por donde y como pisaba.

Al verla correr, la gente no pudo evitar soltar gritos de emoción, no importaba cuantas veces vieran a Godzilla correr, seguía siendo increíble pensar que una criatura tan grande fuese capaz de moverse a tal velocidad.

Godzilla se había memorizado esta ruta, por lo que sabía como moverse sin causar estragos, si estaba cerca de una vuelta cerrada, bajaba la velocidad para evitar derrapar o chocar contra algún edificio. Al estar cerca de la costa, en donde se encontraban un puente, Godzilla acelera lo suficiente y brinca el puente, sumergiéndose rápidamente en el agua. Pasan los segundos y Godzilla emerge del agua soltando un potente rugido antes de sumergirse de nuevo y nadar en dirección del sonido con gran rapidez.

De vuelta en la base, Monarch dudaba de la efectividad de este método para atraerlo. Dado que no usaban ningún tipo de cebo, solo una frecuencia de sonido.

–Y, exactamente, ¿cuán efectivo es esto? –cuestiona Graham sin poder creer que el monstruo llegue tan pronto como se activaba la señal.

–Es relativamente efectivo, de vez en cuando ocurre algún tipo de interferencia que nos impide transmitir la señal correctamente –señaló Elsie sutilmente como sí fuera algo sin importancia.

–Sin embargo, también utilizamos un dispositivo que nos permite mandar ordenes complejas –agregó con orgullo y llamando el interés de Serizawa–. Puedo asegurarles que es funcional, pues yo mismo lo he diseñado –expresó Craven realmente orgulloso de su trabajo, casi ganándose el respeto de Monarch.

–¿Funcionar? En tus sueños –exclamó Randy despectivo.

–¿Disculpa? –reprendió Mendel ofendido.

–¡Lo que escuchaste! –contestó secamente acercándose a él con el dedito acusador–. La última vez que lo activaste casi haces que nos devore una araña gigante, por no mencionar que confundiste a Godzilla, ¡Más de una vez! –reclamó Randy ignorando por completo las miradas sorprendidas por parte de sus invitados.

–¿No es lo mismo todo el tiempo? –indagó Mendel indiferente y dándole la espalda, esa pregunta alarmó a Monarch y le sacó una risita silenciosa a Elsie.

–Eso es algo completamente diferente a lo que ocurrió esa vez –recalcó con certeza–. De no ser por tu interferencia, Godzilla habría acabado fácilmente con la araña y el jefe no habría sido picado por las miles de arañas bebes antes de activar la bomba –argumentó molesto y cruzándose de brazos, dicho argumento casi provoca que los de Monarch se desmayaran de solo pensar en lo riesgosas que eran las misiones de HEAT.

–Quizás no fueron las ordenes correctas –admitió ligeramente rendido–, pero Godzilla las obedeció y eso demuestra que mi dispositivo funciona, ¿no es cierto Nick?  –declaró victorioso y volteando a ver a Nick, quien se encontraba a orillas del mar con los brazos cruzados y en una postura ligeramente relajada.

Nick miro al cielo pensativo antes de responder con un quejido dudoso y moviendo ligeramente la cabeza de un lado para otro antes de encogerse de hombros.

Sin embargo, dicha respuesta causó que comenzara un debate entre los dos miembros, sobre quién tenía la razón y quién no. Dicho comportamiento hizo que Monarch empezara a dudar de la seriedad del equipo. Por otro lado, Monique se llevó una mano a la cara tratando de controlar sus intenciones poco amigables hacia Randy; y Elsie tenía la mano en la boca para ocultar sus risas.

Nick simplemente torció los ojos al escucharlos pelear. ¿No podían estar ni 5 minutos sin discutir? Suelta un ligero suspiro de frustración y observa de reojo las reacciones de Monarch, tal como esperaba, ellos ya no le estaban prestando atención. Inconscientemente suelta un suspiro de alivio y se frota el cuello y el hombro con tal de relajarse, por alguna razón se sentía más tenso de lo habitual. Al menos eso era normal.

Aún a la distancia en la que se encontraba, claramente podía escuchar su discusión y no tenía nada que ver con que ellos estuvieran gritando, pues no gritaban todo el tiempo. Desde que la señal se activó, por alguna extraña razón, su audición se agudizó a tal punto que era capaz de escuchar los latidos de los que lo rodeaban, obviamente esto lo asustó, pero gracias a que no era la primera vez que le ocurría, logró controlar su miedo y alejarse de allí, de una forma discreta y tranquila.

Un ligero sonido lo saca de su trance y observa atentamente el mar, tardó unos segundos en distinguir la silueta bajo el agua y suelta un leve gruñido de molestia, el cuál es correspondido por un gemido juguetón e inquisitivo. Nick no sabía que responder, nuevamente observa de reojo a Monarch y, al recordar lo que Audrey le dijo, una idea cruza por su mente. Con una ligera sonrisa y una pose autoritaria, suelta una serie de gruñidos y mugidos silenciosos antes de centrar su atención en su equipo.

Aunque la discusión entre Randy y Mendel era algo infantil, al mismo tiempo, resultó ser de gran interés para Monarch, porque inconscientemente soltaban información de las misiones pasadas de HEAT, sin embargo, al estar distraídos, no notaron cuándo Nick llamó la atención de Elsie, quién, al identificar los gestos y señas de Nick, se acerca de forma tranquila y discreta a NIGEL.

Para cuándo el Dr. Serizawa notó el movimiento de la Dr. Chapman, el sonido se detuvo abruptamente y empezaron a hacer sonidos de confusión.

–Ya llegó –esa fue la única explicación que Nick les dio, pero, está vez, se volteó a verlos con una expresión serena y con una mirada imponente, antes de comenzar a acercarse a ellos e ignorando por completo lo que pasaba a su lado.

Al mismo tiempo, el agua comenzó a burbujear y una enorme garra emerge del agua y se apoya a la derecha de Nick, las placas no tardaron en dejarse ver y con ellas emerge la parte superior del cuerpo, escurriendo grandes cantidades de agua. Milagrosamente, Nick no se mojó, pero el suelo tembló ligeramente ante una gigantesca pata que, semejante a la del T-rex, apareció a la izquierda de Nick y encima de la rodilla se encontraba apoyada la otra garra, de esa forma logró impulsarse para salir completamente y, tras una ligera sacudida, sus placas comienzan a iluminarse, pero en vez de lanzar su Aliento Atómico, lanza un poderoso rugido al cielo para dejar en claro a los recién llegados que no han de subestimarla.

Monarch no pudo evitar retroceder ante la aparición de semejante criatura, por suerte, lograron contener el impulso de gritar y salir corriendo.

Para este punto, Nick se encontraba a pocos pasos de Serizawa y con una ligera expresión de intriga. Con trabajo Serizawa desvío la mirada de Godzilla y observó a Nick completamente impresionado, sin saber que pensar al respecto, pero el movimiento de Godzilla hace que retrocedan nuevamente. Confundido, Nick se voltea para ver qué los había asustado.

Por su parte, Godzilla se acomodó a cuatro patas y acercó su cabeza a Nick observándolo con ligera curiosidad y lo olfatea para verificar su bienestar. Sin querer, suelta un ligero ronroneo cuando Nick le rascó en la barbilla para felicitarla por su buena actuación. Después de unos segundos, Godzilla se retira con un ligero resoplido y se voltea para observar a al resto de HEAT, haciendo un recuento mental de los miembros correspondientes del equipo.

Con asombro, Monarch observó lo ocurrido, perplejo por el carácter tan dócil y pasivo de la criatura. En el momento en que Serizawa dio unos pasos para preguntarle algo a Nick, la oreja de Godzilla se movió en su dirección seguido de un ligero movimiento de cabeza, al notar que la mirada de Godzilla se centró en él, Ishirō se detiene en seco con relativo miedo.

Discretamente Nick se alejó de ellos para acercarse al resto de su equipo y poder ver que es lo que harán al estar completamente solos con una criatura que jamás han visto.

Curiosa, Godzilla acerca su cabeza a ellos y rápidamente reconoce a Serizawa tras haberlo visto en su recorrido matutino, ya que él era uno de los pocos humanos que tienen una presencia extraña, no era una presencia peligrosa o de amenaza, tampoco era una benevolente o pacífica, simplemente era extraña e inusual.

Instintivamente, Serizawa retrocede al ver que Godzilla se acercaba a ellos, al ver esta reacción, Godzilla se detiene e inclina la cabeza con interés y curiosidad. A estas alturas, Monarch se encontraban a tan solo un pensamiento de salir corriendo, pero la reacción de Godzilla los dejó confundidos. En ese momento, Ishirō  notó que Godzilla no era un simple animal, había algo más allí, algo que demostró tener cuando lo vieron en la ciudad, pero no estaba seguro de si era cautela o simplemente un muy buen adiestramiento.

–Mantengan la calma, Godzilla no les hará daño –dicho comentario fue recibido por miradas desconfiadas y aturdidas–. Si Godzilla quisiera lastimarlos, ya lo hubiera hecho. Lo único que quiere es reconocerlos –explicó Nick de manera tranquila y, en cierta forma, su explicación hizo que Monarch se relajara ligeramente.

Al analizar el mensaje oculto en las palabras del Dr. Tatopoulos, Serizawa no pudo evitar sorprenderse al darse cuenta de la verdad detrás del comportamiento de Godzilla y no tenía nada que ver con un buen adiestramiento.

Cautelosamente, Serizawa se acerca a Godzilla y se detiene a pocos pasos de su hocico y, tal y como dijo Nick, lo único que hizo Godzilla fue olfatearlo y resoplar satisfecho, además de alejar ligeramente la cabeza, pero sin apartar la mirada de él.

–¿Soy yo o actúa como un perro cuando hay visitas? —cuestionó Rick a modo de broma.

–Básicamente –confirmó sin darle mucha importancia al significado de su respuesta.

Sin que nadie lo previniera, Godzilla se volteó para gruñir en represalia. La acción hizo que todos los presentes se espantaran y retrocedieran un par de pasos, el único que no se alarmó fue Nick, quién simplemente suspiró con pesar al comprender cuál fue el error.

Godzilla iba a perdonar que los recién llegados le digan mascota, pero no lo iba a tolerar de HEAT. Aunque solo se limitó a un ligero gruñido, mantuvo su mirada de molestia sobre HEAT, más específicamente, sobre Elsie.

La risa proveniente de Nick hizo que Godzilla lo observara con disgusto–. Olvidé que a Godzilla no le gusta que le digan mascota –señaló con una sonrisa inocente.

Esto hizo que Monarch se quedará en blanco. Al darse cuenta de su error, Elsie se tapó la boca con sorpresa y rápidamente se disculpa con Godzilla. Aceptando la disculpa, Godzilla resopla satisfecho con una postura de orgullo.

–¿Realmente es capaz de entender el lenguaje humano? –interrogó Vivienne asombrada observando a Nick, sin embargo, quien le respondió fue Godzilla con un ligero asentimiento de la cabeza.

Después de eso, Godzilla inclinó ligeramente la cabeza de manera pensativa antes de alzarse y dar media vuelta, luego se dirige a la playa y se echa como un caracol, perdiendo total interés en Monarch.

Al verla alejarse, Rick y Vivienne sueltan un sonoro suspiro de alivio, rápidamente HEAT se acercan a ellos con ligeros comentarios de felicitaciones. Aunque ellos comenzaron a hacerles preguntas con respecto a sus anteriores misiones.

Sin embargo, Serizawa no fue con el resto, al contrario, él comenzó a acercarse a Godzilla de manera cautelosa. Al percibir sus intenciones, Nick lo observó de reojo y tranquilamente se acerca un poco a él.
Sin estar muy seguro de lo que hacía, se acerca a la cola de Godzilla con tal de tocarla, pero repentinamente la cola se eleva por los aires y se estrella contra el agua. Serizawa se quedó petrificado ante la penetrante mirada de Godzilla, por otro lado, Godzilla no hizo nada más que observarlo de manera paciente y curiosa.

–Hazlo –

Eso lo sobresaltó y volteó en dirección del sonido, encontrándose con Nick, que tenía una expresión serena y tranquila.

–Hazlo –indicó tranquilo y con un ligero movimiento de la cabeza, mientras se acercaba a Serizawa, deteniéndose justo a su lado.

–Hazlo –repitió tranquilamente.

Tímidamente Serizawa se acerca a ella y extiende la mano con cautela, Godzilla no hizo ninguna acción agresiva y, cuando estuvo a centímetros de ella, Godzilla acerca su cabeza a su mano y cierra los ojos con un ligero ronroneo. La acción asombró a Ishirō  y comenzó a rascar sus escamas, el gesto hizo que el ronroneo se intensificara. En cambio, los otros dos, estaban completamente boquiabiertos por su comportamiento tan dócil.

Nick suelta una ligera sonrisa y se acerca para rascar las escamas que se encuentran en la base de su barbilla, al instante, Godzilla abre los ojos con sorpresa antes de cerrarlos lentamente y derretirse completamente por la acción.

Inconscientemente, Serizawa suelta una ligera carcajada, de todas las cosas que ha visto, esta era la más sorprendente, pues jamás en su vida se había imaginado ver a una criatura tan poderosa derretirse igual que un gatito. Cuando Nick se detuvo, Godzilla alza la mirada con una carita expectante y un ligero puchero.

–Ahora entiendo porqué le han dado ese nombre –su comentario atrajo la atención de todos–. Es una criatura magnífica, igual a él –expresó con maravilla y acariciando ligeramente sus escamas–. Pero diferente en muchos aspectos y no hablo de sus características físicas –recalcó de manera pensativo.

–¿Qué quiere decir con eso? –cuestionó Nick aturdido.

–Mi padre me dijo que Gojira es una criatura solitaria y agresiva, pero también es un protector muy poderoso y, sobre todo, es un ser ancestral –comunicó con ligero anhelo y observando a Nick–. Sin embargo, él es lo opuesto a Gojira, él no es una criatura solitaria o evasiva y no se rige por su agresividad o su instinto y, aunque sea un protector, dudo mucho que sea poderoso. Siendo una criatura tan joven me sorprende que siga con vida, sin embargo, sigue sin ser una criatura digna para el nombre Gojira, lo máximo que se merece es ser llamado Jira, o Zilla en inglés –su explicación dejó a HEAT sin palabras, pues, en cierta forma, él tenía razón.

Lo normal sería que Godzilla se ofenda por su nuevo nombre dado, pero muy en el fondo sabía que eso era correcto. Aunque si soltó un sonoro gruñido para dar a conocer su descontento.

–> Y ahora, ¿qué hacemos? <–gruñó de manera discreta y con la cabeza gacha, Nick simplemente se encogió de hombros.

Tras terminar de hablar, Serizawa se acercó a su asistente para pedirle un archivo, dicho archivo tenía un sello de seguridad, lo que significa que nadie en Monarch conoce el contenido de ese archivo, excepto Serizawa. Al ver el nuevo archivo, HEAT no pudo evitar sentir curiosidad por su contenido, pero se limitaron a observar como el Dr. Serizawa se acercaba de nueva cuenta a Nick.

–Aunque no se lo ha ganado, se lo merece por herencia –indicó con una sonrisa mientras le entregaba el documento.

Confundido por este cambio, Nick rompe el sello y abre tímidamente el documento solo para quedar completamente asombrado por su contenido. Al ver la reacción de su líder, rápidamente se acercan a él solo para quedar igual de impactados.

–¿Ahora comprende mi interés por esta criatura? –indagó sutilmente y con una mirada paciente.

Nick no tenía palabras, simplemente se limitó a observarlo un segundo antes de regresar su vista al documento, luego observa a Godzilla y regresa su vista al documento antes de soltar un fuerte suspiro para calmarse. Primero lo primero, debía corroborar la similitud.

–Elsie, trae el archivo G-1 –indicó débilmente y Elsie asintió aturdida antes de salir disparada al interior del edificio–. ¿Dónde las consiguió? –interrogó Nick tan firme como sus nervios se lo permiten.

–No fui yo, fue mi padre, 10 años antes de su muerte –aclaró con un leve suspiro–. Aunque él me dijo que, mientras se encontraba dando un paseo en su bote, Gojira apareció y, literalmente, le pidió a mi padre que lo siguiera y así lo hizo –explicó Ishirō nostálgico, dejando pensativo a Nick, ya que es inusual que un monstruo confíe en un humano.

–Doctor Serizawa, esa es información clasificada, ni siquiera nosotros tenemos acceso a ella, ¿por qué se las entregó? –cuestionó Vivienne preocupada.

–Porque es lo correcto –señaló firme, pero sus compañeros estaban confundidos.

El archivo tenía en su interior múltiples fotografías en perfecto estado, en la primera imagen, se encontraba Gojira a la entrada de una caverna y enfrente de él una criatura similar a Godzilla; en la segunda imagen, se podía observar a Gojira echado en la playa junto con su "pareja", dándose pequeñas muestras de afecto como si fueran gatos; la siguiente imagen era la misma, solo que esta vez, Gojira parecía estar observando al fotógrafo con recelo; la cuarta imagen fue la que más los sorprendió, era literalmente una selfie del padre de Ishirō con ambos reptiles detrás de él, quienes también estaban posando para la foto.

Sin embargo, en las fotos siguientes, se mostraba a Gojira tomando de las manos a su pareja mientras bailaban un vals, al estilo de la Bella y la Bestia, la última foto de dicho vals, era de Gojira tropezándose con su propia cola y jalando a su pareja con él. La última foto, era de ellos dos desapareciendo en las profundidades del océano durante un atardecer.

⟨solo imaginen que están en una isla tropical⟩

En ese momento, regresó Elsie con el archivo y Godzilla alza la cabeza curiosa, reconociendo al instante el documento, ya que ese era el que había leído en la mañana. Con el documento en mano, Nick se puso a discutir algo en secreto con el resto de su equipo, aunque Godzilla tiene un buen oído, no fue capaz de entender lo que estaban diciendo.

–Debido a que Godzilla desarrolló nuevas habilidades que definitivamente no estaban relacionadas con su mutación, además de un reciente descubrimiento que hicimos con respecto al origen de su habilidad principal, teorizamos que Godzilla tiene un padre y que su madre no se reprodujo de manera asexual –explicó con voz plana y con la mirada ligeramente perdida–. Sí las leyendas tienen razón con respecto al poder de Gojira más lo que esta en estas fotos, es muy probable que Gojira sea el padre biológico de Godzilla –confesó Nick con ligero asombro, pero con el corazón algo roto.

Esa declaración definitivamente no estaba en las expectativas de Monarch y mucho menos para Godzilla, que literalmente estaba boquiabierta ante la noticia, pero a los pocos segundos se sintió disgustada y ofendida, a tal punto que soltó un fuerte bramido antes de soltar un puñetazo de rabia contra el suelo. Esto definitivamente aterrorizó a Monarch, por otro lado, Nick tuvo que cerrar los ojos con fuerza para evitar que las emociones agresivas de Godzilla le afectaran, una vez que tuvo controlado eso, le pido a su equipo que alejara Monarch de Godzilla, tal vez se cuidadosa, pero cuando hace una rabieta se olvida de lo que la rodea, incluyendo personas.

Nick sabía perfectamente bien cual era el enfado de Godzilla, pero no era el momento de hacer berrinches.

Tras su bramido inicial, comenzó a soltar una serie de gruñidos y siseos, mientras hacia movimientos agresivos con sus garras y cola, rechazando la idea por completo. En un principio, Nick iba dejar que hiciera su berrinche hasta calmarse, pero al escuchar como empezaba a decir varios insultos y maldiciones, supo que era momento de interferir.

Acercándose a Godzilla, hasta el punto de quedar debajo de ella, respira con fuerza–. Godzilla. ¡BASTA! –ordenó con fuerza causando un ligero sobresalto en Junior, quién bajo su cabeza hasta la altura de Nick, solo para gruñir irritada.

–> Si realmente tengo un padre, ¿dónde está él? <–gruñó de forma amenazante, pero no consiguió intimidar a Nick, quién simplemente se cruzó de brazos y entre cerro los ojos molesto.

–> Es muy probable que Gojira sea el lagarto con el que te peleaste <–ronroneó fríamente y asegurándose de que solo Godzilla lo escuchara–. Es una teoría que no está confirmada, estate calmado –señaló Nick de forma autoritaria y amigable, además de disimular el repentino cambio de comportamiento de Godzilla.

El simple echo de que ella haya atacado y herido a su posible padre biológico, provocó en Godzilla un temor desconocido, haciendo que bajara la mirada de manera preocupada y con un ligero resoplido angustioso.

Desde la perspectiva de Monarch, Godzilla había murmurado como un niño pequeño al que se le ha regañado y no está muy lejos a la realidad.

–¿Cómo lo haces? –cuestionó con asombro, pero Nick solo inclinó la cabeza curioso–. ¿Cómo lo controlas? –señaló Serizawa intrigado.

–Yo no controlo a Godzilla –respondió Nick negando ligeramente con la cabeza.

–Sí no lo controlas, ¿cómo le haces para que te obedezca? –interrogó Rick completamente confundido.

Nick meditó un poco en la respuesta, ya que no tenía planeado revelar su relación padre-hija que tenía con Godzilla.

–Se podría decir que es cuestión de respeto, confianza y lealtad –explicó con sinceridad.

–Eso es ridículo, ni siquiera es un animal. ¿Cómo puedes estar tan seguro de que esa criatura es leal? –recriminó Graham escéptica.

Nick suspiró ligeramente desanimado y Godzilla hizo una mueca indignada por su recriminación. Es oficial, esa humana no es de confianza.

–Yo también opinaba lo mismo que usted, llegando incluso a buscar convencer al Dr. Tatopoulos de que estaba en un error –confesó fríamente y atrayendo la atención–. Sin embargo, con el tiempo, demostró ser una criatura muy leal y sí le das tu respeto, Godzilla te dará su confianza –expresó Monique con gran sinceridad, pero rápidamente regresa al interior del edificio como si nada hubiera pasado.

Todos, absolutamente todos, estaban completamente impactados por lo que Monique dijo, aunque HEAT estaba completamente atónito, por lo general Monique no suele expresar sus sentimientos y/o pensamientos, por lo que esto era una ocasión especial y si no quieres morir, mejor no se lo recuerdes.

–Eso no explica el cómo lograron hacer que los obedeciera, considerando que no es una cría –replicó Graham con certeza, o eso pensaba ella.

–De echo… –tartamudeo nervioso con una ligera sonrisa y observando a su equipo–. Originalmente éramos un equipo científico centrados únicamente en estudiar a Godzilla, pero con la aparición de más mutantes y siendo de los pocos expertos en mutaciones nos convertimos en HEAT. Sin embargo, Godzilla es la única mutación que hemos estudiado desde su nacimiento –explicó Nick ligeramente distraído y dejándolos sorprendidos.

–Al principio Godzilla solo confiaba en Nick y, hasta la fecha, sigue siendo el único al que Godzilla obedece –comentó con una ligera risa–. Además, los análisis más resientes nos indican que Godzilla sigue siendo un cachorro, pero su mutación ocasionó que tuviera un desarrollo físico acelerado, provocando que alcanzara su tamaño adulto en muy pocos meses –aclaró Elsie entusiasta con una mano en la cintura y causando el asombro de sus oyentes.

–Entonces, ¿HEAT se formó el mismo día que Godzilla nació? –preguntó Rick asombrado y el resto asintió, incluyendo Godzilla.

–¿Su inteligencia es comparable con la humana? –cuestionó Serizawa con gran interés, después de todo, era algo que se cuestionó tras observar su comportamiento.

–Más o menos, siendo una mutación, su comportamiento llega a ser errático de vez en cuando, pero, por lo general, su inteligencia se asemeja a la de un niño –aclaró Nick tranquilamente mientras se acercaba a ellos.

En ese momento, el sonido de un teléfono atrajo la atención de los presentes hacia la Dr. Graham, quién se alejó un poco para poder responder con calma, aún cuando respondió, seguía sonando un teléfono y ese era el de la sede HEAT. Dado que Monique se encontraba en el interior del edificio, contesta rápidamente.

Con relativa calma, pero con gran curiosidad, Nick comienza a dirigirse al interior del edificio, seguido del resto, incluido Monarch. Cuando está por subir las escaleras, claramente escucha la pequeña charla de la Dr. Graham con el Dr. Serizawa, o algo así, ya que parecían estar hablando en dos idiomas. No, están hablando en japonés, pero era capaz de entender la mitad de lo que decían. Algo acerca de un Mega que liberó su prisión de la… ¿tierra?
Nick sacude la cabeza ligeramente frustrado y reanuda su camino, pero es interceptado por Monique.

–¿Quién era? –preguntó Nick sutilmente.

–Era el comandante Hicks, informó de la aparición de una nueva mutación –explicó Monique con calma y llamando la atención de los presentes.

–¿A dónde se dirige? –indagó Nick con más seriedad.

–¿Qué clase de criatura es está vez? –preguntó Randy con emoción.

–Según la descripción del comandante, la criatura es un insecto, posiblemente una cucaracha o un escarabajo –aclaró con un poco de asco y no era la única que opinaba igual–. Informó que la criatura se dirige al sur, más exactamente, la República Dominicana –indicó mientras tomaba camino al almacén de armas.

–Probablemente la evacuación ya haya empezado y el comandante esta tratando de retrasar a la criatura –murmuró pensativo y rápidamente supo que se tenía que hacer–. Randy, ayuda a Monique con el equipo –señaló y, con un asentimiento, Randy se dirige al almacén–. Elsie, Mendel, preparen el Buscador de Calor, yo le indicaré a Godzilla lo que tiene que hacer –ordenó Nick hábilmente antes de salir del edificio.

Y así de rápido, HEAT se coordinó para partir lo más pronto posible. Dejando ligeramente sorprendido a Monarch, que observaban el movimiento del grupo con interés, pero un poderoso rugido los saca de su trance y solo alcanzan a ver cómo Godzilla desaparecía bajo las olas rápidamente.

En cuestión de 3 minutos, HEAT ya estaba preparado para partir, cosa que realmente dejó impactados a Monarch.

–¿Los podemos acompañar? –preguntó Serizawa con ligera emoción.

Nick dudo por un momento, llegando a compartir miradas inquisitivas con su equipo, tras unos segundos, llegaron a un acuerdo silencioso.

–Sería un gusto que nos acompañen –aceptó con una sonrisa y rápidamente Monarch abordó el barco–. Solo obedezcan lo que decimos, a menos que quieran ser devorados –sentenció Nick con firmeza y ellos solo asintieron con la cabeza.

Tras eso, comenzaron su casería. Sin embargo, está batalla no sería como las anteriores.

Hola ya volví con un capítulo completamente genial. ¿Quién será este nuevo adversario?

Sin embargo, ¿sabían qué Gojira hace dos apariciones en el capítulo 2?

Para los que no estén enterados la reedición del capítulo 2 está completa.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top