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–Si esta glándula desaparece, es retirada o dañada, sería fatal para Godzilla o tal vez no –confesó Elsie preocupada, tanto Nick como Godzilla la miraron impactados ante tal confesión.

–¿A qué te refieres con que sería fatal? –demanda Nick molesto y confundido mientras trata de mantener el control.

–Aunque su cuerpo tenga una forma de contener la radiación, tarde o temprano, llegará a su límite y sin la glándula no podrá liberar toda es presión y podría explotar, no literalmente, más bien, la radiación buscará otra forma para salir y en el proceso la matará o la enloquecerá –declaró con angustia y baja la mirada ya que esto era muy difícil y será peor sí no encontraran una forma para repararlo–. Antes de que suceda eso, primero empezará a aumentar su temperatura, al punto de derretir todo lo que toca y después soltará de forma consciente o inconsciente, pulsos de radiación pura y si logra sobrevivir a eso perderá la cabeza y será un monstruo de verdad, sin inteligencia, conciencia o instinto, solo una bestia salvaje en busca de destrucción –termina de explicar Elsie y por un momento la habitación pareció estar en penumbras, no se podía escuchar nada, más que el ir y venir de las olas.

–No… no, eso… eso no sucederá –flaqueó Nick aterrado ante la idea de perder a Godzilla de una forma tan horrible–, aún puede… ya lo utilizó… conmigo en… en el barco –alegó preocupado y desesperado, parándose de su asiento–, casi me mata, pero ese era su Aliento Atómico, ella aún puede salvarse de eso –discutió mientras que sus ojos, una vez más, se tornaron naranja, era obvio que este no era un comportamiento natural de Nick y Elsie trata de calmarlo.

–Lo se Nick, lo sé, pero –argumenta con una voz que, en cierto modo, era tranquilizadora–. ¿Cuánto tiempo tardara en aprender a controlarlo?, ni siquiera sabemos cuánto se tardará su cuerpo en alcanzar su punto limite, además... –se defiende tratando de hacer que entre en razón, pero no consigue las fuerzas para mantener una discusión con Nick. Suelta un suspiro antes de continuar–. Tampoco conocemos como funciona su habilidad siendo humana y si recupera su forma lo más probable es que todo vuelva a ser normal –expresa Elsie con la mirada baja. Algo en Nick la incitaba a bajar la mirada, no era miedo o frustración, era algo más.

Godzilla estaba pasmada, su muerte no puede ser esa, no una tan terrible y si no muere, podría matar a Nick, a su padre. Aún así, se preocupó más al ver la extraña reacción de Nick. Lo dicho por la Dr. Chapman la ayudaron a calmarse un poco, después de todo, ella tiene razón, pero esto no ayudo a que Nick se calmara. Un olor le llega a Godzilla, uno que conoce su significado y no era nada bueno, el olor de un depredador con intenciones de matar.

Hoy presentamos:
Lazo de sangré.

Busca de donde proviene, donde está la amenaza y al ver quién era, se sobresaltó muy preocupada. “¡¿Por qué actúas así?!, tu... tu no reaccionas así. Cá... cálmate...”

–>... Papá cálmate <–murmura con voz apagada, llamando su atención y este la voltea a ver con la misma mirada que ella cuando quiere proteger a su familia de una amenaza, sin importar lo que tenga que hacer para conseguirlo–>, tú no eres así, cálmate por favor. Se que estas preocupado por lo que me puede pasar, yo también estoy asustada, aún así... <–explica con una voz que apenas era audible, pero de alguna forma Nick es capaz de escucharla. Elsie solo ve que ella murmura algo, pero no conseguía entenderle–>, si... no...; sé por qué actúas así, pero, este no eres tú, tú no eres agresivo, tú ‘no actúa por instinto como un animal’ <–repite Godzilla desesperada, recordando algo que la diferenciaba de los otros monstruos, algo que diferencia a un humano de un monstruo.

Esa última frase le calo hasta la médula, además, Nick al ver en su rostro... No, de algún modo, sintió las emociones de su protegida y algo dentro de él hace clic, cierra los ojos y sacude un poco la cabeza. Al abrir los ojos, estos recuperaron su color natural, estaba desconcertado por lo que paso.

–Perdóname Elsie, no sé qué me paso y... –mirándola más calmado, ante lo dicho, Godzilla sonríe para sí antes de continuar con su lectura–, quizás tengas razón, vamos a hacer lo que dijiste –indica con calma confundiendo un poco a Elsie–. Tal vez su cuerpo encontró una forma diferente para expulsar y generar su Aliento Atómico, pero hay que averiguar por qué –traduce Nick sin cambiar su tono de voz y Elsie asiente con una leve risita de satisfacción.

–Yo voy por el escáner –anuncia Elsie antes de salir disparada en dirección a la pequeña habitación donde se encontraban ubicados los materiales y aparatos utilizados en el análisis y estudio de Godzilla o en algunas muestras de otros monstruos.

Al cerrar la puerta tras ella, se recargó en esta misma en un estado de shock y trataba de regular su respiración, mientras se cuestionaba que había pasado. De algún modo, logró mantener la calma, puesto que al trabajar con mutantes, lo primordial es mantener la calma y no mostrar temor o agresividad. Sin embargo, este no es el caso, Nick es una persona no un monstruo. Aún así, él emitía un aura que imponía respeto y obediencia, de la misma forma en la que es percibido un alfa por su manada, pero es imposible para los humanos percibir eso. Baja la cabeza y suelta un suspiro de preocupación, ya nada era congruente y las cosas podrían empeorar. Sacude la cabeza para borrar ese pensamiento y continuar con su trabajo, pero en su mirar había terror, terror hacia Nick.

Por otro lado, Nick se acerca a Godzilla y se sorprende al verla leer, Godzilla, consciente de su presencia, se pone ansiosa.

–Gracias –susurra con una sonrisa y esta se la regresa–. ¿De verdad entiendes lo que está escrito? –cuestiona Nick curioso de una manera paterna, señalando el diccionario.

–Los símbolos se parecen a los que están en los carteles de la zona más brillante y ruidosa de New York –responde alegremente y con nervios–, y algunos tenían ruido y coincidían con los símbolos que aparecían, aunque casi siempre me iba muy pronto por lo poblado que está esa zona –comenta Godzilla desanimada y con un puchero.

–No son símbolos, son letras y palabras –corrige levemente–, y estoy sorprendido de que aprendieras a leer y por ti sola –felicita con un tono de orgullo–, si es posible, te llevaré a Times Square –Godzilla pone cara de interrogación–, ese es el lugar más brillante y ruidoso de New York –explica Nick.

–¿Times Square…?, ¿e…enserio? –tartamudea con impresión a lo que Nick responde con un asentimiento–>. ¡¡Gracias, Papá!! <–se regocija Godzilla con un brillo de emoción en sus ojos y en menos de un segundo, ya está abrazando a Nick, pero con más cuidado para evitar tirarlo como hace rato.

Aunque el abrazo fue corto, para ellos fue eterno. Entonces, Nick se separa y se mueve a un punto, un poco más abierto de la sala.

–Ven aquí –ordena Nick amable y, de inmediato, Godzilla obedece y este la acomoda, asegurándose de que esta derecha–. Mantente quieta –indica y en eso llega Elsie con el escáner y lo apunta a ella.

Godzilla reconoce el artefacto y trata de estar lo más quieta posible, al terminar Nick le da permiso de moverse, solo que al volver a donde estaba un escalofrío recorre su espalda y en un solo movimiento se gira. En la habitación solo están ellos tres, o eso creyó, de algún modo, se le escapó ese detalle, no estaba segura de en qué momento regreso, pero la ponía inquieta su sola presencia, ¿Cuánto habrá visto?, ¿Cuánto habrá oído?

Más importante, ¿qué hizo para evadir sus sentidos?, es consciente de que tiene puntos ciegos, pero su olfato es el único de sus sentidos del que no se pueden esconder tan fácil, no importa si están contra el viento. Godzilla mira brevemente a los Doctores Tatopoulos y Chapman, quienes estaban tranquilos y analizando los datos del escáner en la computadora y no estaban conscientes de su presencia. Tal parecía que estaba ocupada leyendo algo y Godzilla prefirió volver a lo que estaba, pues no quería desatar la ira de Monique.

Al finalizar la copia de datos y un análisis rápido por parte de la computadora. Lo primero de lo que se percataron, es que no pose glándulas "reguladoras térmicas", aunque eso ya se lo esperaban. Lo segundo les preocupó.

–El órgano está unido a su columna –exclama sorprendida–, como si se hiciera codependiente de algo en ésta –argumenta Elsie con preocupación.

–Además, su sistema nervioso tiene un voltaje más alto que el de los cables de la luz –agregó preocupado, mientras hace ajustes para detectar la energía bioeléctrica que recorre su cuerpo, pues la computadora marco eso como peligro después del órgano radioactivo–, pero esto se reduce en los puntos donde se encuentran la cola, placas y parte de sus brazos, los cuales son como sus patas delanteras –señalo Nick consternado de que no le moleste.

–Tal vez es eso –exclamó con un poco de entusiasmo, llamando la atención–. Tal vez el órgano se guía por el sistema nervioso y sí toda la energía que recorre su cuerpo siendo mutante, en vez de disiparse al convertirse en humana, ¿solo se redujo? –cuestiona insegura–. Como cuando se trata de contener gas en un recipiente más pequeño –ejemplificó Elsie.

–Quizá un efecto secundario, el arma emitía una gran descarga –recordando el dolor que sintió–, la descarga era demasiado fuerte y tanto yo como Godzilla debimos haber muerto, pero esa extraña energía negra bloqueo la corriente temporalmente, después de eso, se volvió tolerable –expresa Nick con una leve mueca de dolor y Elsie lo toma de la mano para reconfortarlo–. Elsie, el objetivo no era matar, sino capturar. Quién halla diseñado el arma, sabía de ésto, de su capacidad, y sí la energía eléctrica la transformó, tal vez, su propia energía la des transforme con el tiempo –argumenta con impotencia.

–Hablando de eso... –terminado el contacto y yendo ⟨si la escribían como hiendo, llendo o iendo, está mal, las últimas dos no existen y la de hiendo tiene que ver con herir, lo acabo descubrir⟩ por unas hojas y regresando–... tenemos un problema –informa Elsie nerviosa.

–¿Qué problema? –cuestiona Nick sonando enojado y, al instante, llamando la atención de Godzilla.

–Los datos... –traga duro, mientras busca las palabras correctas–. Cuando se analizaron, sus moléculas no muestran nada anormal y sus células están intactas –informa Elsie preocupada y le entrega las hojas a Nick.

–¿Cómo que nada? –contradice con ceño fruncido–. Algo como eso deja rastro, más si es una manipulación a nivel molecular –recrimina Nick molesto, pero busca la forma de estar tranquilo y no alterarse como hace rato.

–Considerando que tomo muestras de sangre, creí encontrar algo –se defiende temerosa por la actitud de Nick–, pero su sangre está limpia, no hay rastro de que haya sido mezclada, modificada o alterada –aclara Elsie y señala unos resultados en la hoja, tratando de no temblar.

–También, hicimos algunas comparaciones con muestras anteriores y nada –agrego moviendo los hombros–. Es como si siempre hubiera sido humana –explica Elsie confundida por ello y se cruza de brazos, estando recargada sobre la mesa. Nick si presto atención a Elsie, aunque su actitud no lo aparentaba. Los resultados mostraban distintas pruebas con la intención de encontrar algo, pero todas fallaron en la búsqueda.

“Gran corriente bioeléctrica, energía radioactiva interna, ningún rastro de modificación y no se ve afectada ni sufre efectos secundarios”, meditó desconcertado. “¿Con todos estos efectos y su cuerpo lo percibe como normal? Sera posible que fuese una capacidad de ella y él la aceleró, aún así, esto debe ser una capacidad congénita, una heredada, no por su madre sino por su padre, si es que tiene uno”, reflexionó Nick tratando de entender o buscar alguna relación.

Sin embargo, tres preguntas cuyas respuestas tenía miedo de conocer no lo dejaban en paz. ¿Cómo fue él capaz de descubrir tal habilidad?, ¿quién era y qué es lo que realmente trataba de hacer, con ese ataque?

“Además, si la radiación es parte importante de Godzilla, ¿por qué no están esos datos?”, indagó Nick pensativo, «Buen punto» procesando las emociones más rápido. Nick, ante la sorpresa, abre levemente los ojos y mira de reojo a Godzilla, antes de tomar una decisión.

–Les faltó hacer algo –estableció Nick con calma y le devuelve las hojas a Elsie.

–No comprendo, ¿qué es lo que falta? –pregunta Elsie confundida, ya que, según ella, las realizaron todas.

–Faltan las pruebas de radiación, bioeléctrica y de genética hereditaria –puntualiza Nick yendo por los materiales.

Elsie no supo a que se refería, de inmediato, su mente realizó un repaso rápido y lo comprendió, pero no entendía porqué uno de Genética hereditaria. Deja las hojas a un lado, más exactamente, cerca de Godzilla, para luego ayudar a Nick. En menos de tres segundos, las hojas ya estaban en manos de Godzilla, quien interesada por conocer su ‘salud’, decide leerlas. Solo hay un pequeño problema. Godzilla no ha ido a una escuela de medicina, por lo que no es capaz de entender las palabras grandes.

–Esto bueno, creo –susurra para si–. mmm? 1, 2, ¿4?... –murmura y vuelve a ver el número de páginas y las compara con el diccionario–. Es raro debe haber una con un árbol –⟨los que sepan ingles entenderán el chiste⟩ susurra Godzilla curiosa y decide mostrarle esto a Nick.

En las sombras, Monique permanece oculta y escuchando. Había estado espiando desde que Nick y Godzilla regresaron y, de entre las hojas de resultados, se quedó con una, los datos no eran cualquier cosa. Al principio los creyó absurdos, pero después de ver las reacciones extrañas de Nick y la semi transformación de hace un par de horas, entendió que esto era demasiado preocupante y peligroso como para ignorarlo y, tal vez, era mejor que no se enteran de esto.

–Papá –llama Godzilla a Nick jalándole la chamarra de manera infantil.

–¿Qué sucede Godzilla? –preguntó Nick cariñoso, dejando de lado lo que estaba haciendo y se acomodó a su altura.

“Aunque no lo admita y trate de ocultarlo, de verdad actúa como su padre”, piensa con ternura. “Un momento, ¿ella lo llamo ‘papá’?”, se cuestiona Elsie en shock, pues esto no se lo espero. Vale, entendían que Godzilla siempre vio a Nick como autoridad paterna, alguien de respeto, pero que lo nombre así y que Nick lo acepte, es un poco desconcertante.

–¿Es normal esto? –cuestiona Godzilla mostrando el número de hojas a Nick y se las entrega. Cuando él las revisa, nota que falta una hoja de resultados, levantándose para luego ver a Elsie.

–Elsie, ¿dónde está la tercera página? –demanda Nick calmado, pero sonando enojado.

Por otro lado, ella lo ve extrañada por tal pregunta, pues las hojas estaban completas, hace un momento. En las sombras del lugar, Monique sabe que no la han descubierto, sin embargo, a causa de ella, se provocará un conflicto, sin pensar más, toma una decisión precisa, pero rápida.

–Si buscaban esto –asustando a los presentes y mostrando la hoja con unos movimientos que, aunque parecían sensuales, también eran hostiles–. Lo eh tomado yo –expresa Monique con frialdad.

–¿Con qué intención? –interroga Nick desconfiado, acercándose a ella con intenciones de recuperar la hoja. Por otro lado, Godzilla se puso alerta para intervenir de ser necesario.

Después de todo, Godzilla estaba consciente, que la relación entre Nick y Monique, no era muy agradable y cuando parecía ir mejorando se derrumbaba otra vez, pues Monique suele tomar la decisión agresiva y no confía plenamente en otros, mucho menos, en las decisiones de Nick cuando se trata de Godzilla o, a veces, sobre algunos mutantes.

–Los datos no pueden ser verídicos –puntualiza Monique neutral, sin inmutarse cuando Nick le arrebata la hoja y empieza a leer los datos. Lo hecho, hecho esta, todo depende de cómo lo tome Nick y su decisión al respecto. Esa decisión puede poner en riesgo el papel de Monique dentro del equipo.

La información contenida en la hoja, es de un análisis realizado en automático por la computadora. Esta había localizado una coincidencia en el ADN, que clasifico como anormal, un posible lazo sanguíneo natural/forzado con un miembro del equipo. Además de la restauración de unos genes, clasificados como ‘irreparables’, que son la fuente de dicha anomalía genética.

En otras palabras, de algún modo, él que los atacó, logró fusionar el ADN de Godzilla con el de Nick, no solo reparó ciertas células o genes y, al mismo tiempo, mutaron, más bien, la computadora catalogó a Nick como padre biológico de Godzilla. Lo que lo deja en shock.

–A esto te referías con que no son verídicos, ¿verdad? –inquirió Nick tratando de sonar lo más tranquilo posible.

Monique solo respondió con un leve asentimiento y luego se fue. No pasa ni un segundo, cuando Nick casi se desmaya y, con algo de dificultad, toma asiento, tratando de asimilar la información. Mientras que Godzilla se les queda mirando, sin entender que había ocurrido. Primero pensó que Nick y Monique se iban a pelear, luego su padre está en shock por leer algo y ahora actúan extraño.

Por otra parte, Elsie, después de leer la hoja, quedo igual de impactada que Nick. “Sí esto sucedió con ella, entonces es posible que a la sangre de Nick le haya ocurrido lo mismo”, se cuestionó Elsie angustiada.

“Eso explica todo, de alguna forma, mi cuerpo acepto la fusión. Entonces, ahora sí soy su padre”, medita Nick con regocijo y una sonrisa se forma en su rostro, pero con la mirada perdida, daba la impresión de estar loco.

–Nick, necesito hablar contigo, en privado –cuchichea Elsie angustiada, Nick mira de reojo a Godzilla y lo piensa un poco antes de responder.

–Godzilla –llama y esta de inmediato se acerca–, ¿aún quieres explorar la base? –interroga con cariño, a lo que ella responde con un asentimiento y un resoplido–. ¿Por qué no empiezas en dónde se encuentra Monique?, solo no salgas del edificio –advierte seriamente Nick. Godzilla duda un poco en dejar solo a su padre, pero recuerda que están en un lugar seguro, por lo que no hay nada de que temer.

–De acuerdo –agradece Godzilla alegre y se dirige al elevador. Recordando como lo activaron la última vez, logra usarlo, a parte que no sabe dónde están las escaleras. Poco después de que se fue...

–Nick tenemos que real... –Elsie es interrumpida por Nick, que se levantó y fue a donde estaban el resto de hojas.

–Lo sé, pero... –observando la hoja, en el escritorio–... ¿por qué no eh cambiado o mutado? No hablo de los colmillos, las garras o los ojos, me refiero a algo más... más permanente –cuestiona Nick inseguro de lo que podrá pasar en el futuro.

–O tal vez ya ocurrió y no nos dimos cuenta, pero dudo mucho que sea mortal –argumenta Elsie tratando de animar a Nick, mientras preparaba una jeringa y comienza a tomar sangre de este mismo.

Nick la mira un segundo agradeciendo, en cierta manera, su apoyo. Luego mira uno de los monitores que estaba prendido, antes de centrar su vista al cielo, frunciendo levemente el ceño, tenía la sensación de que algo malo se avecina.

Por otra parte, con Mendel, Randy y NIGEL, estos habían conseguido limpiar la cueva, bueno, tan limpia como se podía con una cueva tan grande. Hogar del mejor aliado de la humanidad, él monstruo más genial y malo del mundo, según Randy.

–¡Que bien! –festeja agotado mientras se estira–, por fin terminamos –anuncia Randy con orgullo, sin importarle como estaba.

–Cierto, pero –reafirma exhausto–. ¡Mira como terminamos! –reclama Mendel.

–ay, no es nada –contradice Randy despreocupado.

–¡¿Qué no es nada?! –cuestiona irritado, en especial, porque a Randy no le molestaba su estado–. Literalmente nos quedamos enterrados en su excremento, ¿qué tal si nos da anquilostomiasis? –espeta Mendel irritado.

–Descuida, con un baño y listo –expresa Randy en broma, pero solo recibe una mirada fría–. Aunque NIGEL esta peor que nosotros –bufonea volteando a ver a NIGEL, el cual estaba lleno de algas y harta tierra.

Mendel suspira–. Como sea, mejor larguémonos de aquí –comenta irritado y camina hacía el submarino, listo para entrar, recuerda algo importante–. Randy, tu maneja el otro –recalca señalando el otro submarino, los dos no eran grandes, pero ambos tenían ese color amarillo ni muy llamativo ni muy opaco.

Randy no dice nada, de echo, está de acuerdo con tal decisión. Aunque tenían un pequeño problema, Monique los va a matar por dejar apestosos los submarinos, pero considerando lo rápido que trabajaron y la eficacia de su trabajo, es probable que los perdone o eso piensa Randy.

Por otro lado, Godzilla terminó de explorar el primer nivel de la base, aunque Monique le prohibió entrar en una habitación en específico. No estaba segura del porqué, pero la única pista que tiene, es el aroma que predomina en el lugar, cuyo olor solo le recuerda a una sola cosa, armas. Con eso en mente, Godzilla prefirió alejarse de ese lugar, no es que tenga miedo, simplemente sabe el caos que se puede provocar. Provocando que dude sobre qué tan seguro es el edificio en sí.

Ahora ella caminaba por uno de los puntos de atraque de botes, el edificio tenía dos espacios, pero uno es ocupado por el HEAT Seeker y el otro está libre. Mientras camina por el del centro, el viento juega con su cabello y el aroma salado del mar la inundaba.

Sin darse cuenta, pequeñas escamas le aparecían en el cuello, estando a la orilla, observa el horizonte y sonríe. Aún con toda la contaminación, el cambio constante de aromas y las estructuras de los humanos, el mar siempre se mantendrá fuera de su alcance, impune y hermoso. El único lugar donde ella siempre será superior, donde ella gobierna y, sin embargo, Godzilla también lo respeta y temé.

Una punzada en los pies la regresa a la realidad. “¿Desde cuándo aprietan?”, se cuestiona Godzilla mirando sus pies y los mueve un poco, pero el dolor se había desvanecido.

Frunce el ceño y hace una mueca de consternación, sin más, decide quitárselos. Una vez que se quita los tenis, regresa adentro y los deja a lado de un pequeño mueble, para luego quitarse la chamarra, con cuidado de no rasgarla más de lo que ya está.

Mientras que, de tras de ella, el agua se agita y dos submarinos amarillos, seguidos de un pequeño robot, se hacen presentes. Godzilla apenas tuvo tiempo de voltear, cuando, de la nada, Mendel pasa corriendo directo al baño con tal de darse una ducha. Por otro lado, Randy se tumbó en el piso exhausto, Monique se percata de esto, pero le da poca importancia o algo así.

Godzilla, sin comprender lo que ocurría, se acerca a Randy con curiosidad y se hinca a un lado de su cabeza, moviendo levemente la cola. Lo olfatea un poco, solo para hacer un gesto de asco y retroceder levemente, pero sin levantarse.

“Apesta a podrido”, piensa con repugnancia, entonces se da cuenta que su respiración era un poco agitada. “¿Estará enfermó? No, más bien, parece estar cansado”, intrigada, pero se rasca un poco la nariz. “El olor es demasiado repugnante como para ignorarlo”, se queja Godzilla con un leve resoplido.

–Randy ¡Levántate! –protesta Monique asqueada, su voz asusta a Godzilla que, al instante, dejó de mover su cola.

–Calma, solo tomaba un respiro –responde Randy con flojera.
Cuando abre los ojos, ve a una niña de ojos azul cielo, de cabello castaño claro y tez blanca. Sorprendido, se levanta de golpe alarmado, con una actitud defensiva. Antes de decir o hacer algo, cae en cuenta que es Godzilla, pero en un estado más humano.

Por otro lado, Godzilla retrocede con un pequeño brinco y ve a Randy con precaución, moviendo su cola peligrosamente, dando a entender que estaba preparada para defenderse.

–Wow, ¿Qué hiciste G-girl? –interroga Randy asombrado.

–¿De qué hablas? –contradice Godzilla extrañada, relajándose un poco.

Esto le pareció extraño, el hecho de que no estuviera consciente podría significar que es una acción subconsciente–. Tus manos son... son humanas –señala Randy desconcertado.

Al momento de ver sus manos, se sorprende igual que él, después se toca la cara, solo para darse cuenta que las escamas que traía habían desaparecido. Mira hacia atrás y se calma un poco al notar que aún conservaba su cola y placas dorsales.

Monique, al identificar su llegada y notar que le llamaba, se mueve en aquella dirección y, de paso, le avienta un trapo a Randy, para que se diera una limpiada rápida, sin embargo, no le presta atención al estado de Godzilla. Cuando Randy nota la presencia de Nick, se acerca a donde esta él.

–Supongo que ya terminaron –presagió Nick tranquilo y cruzando los brazos. Sin embargo, hace un leve gesto de asco.

–Complicado, pero echo –bromea con satisfacción y un pulgar arriba–. Por cierto, creo que debes revisarla –informa Randy señalando a Godzilla. Tanto Nick como Monique, le lanzan una mirada de confusión, luego intercambian miradas antes de tomar una decisión, por lo que Nick mira por encima del hombro de Randy y Monique voltea.

–Creo que la mugre afecto tu mente –se burla Monique secamente y le da un pequeño golpe en la cabeza.

–¿Eh? ¿Qué? –se voltea a verla un segundo y regresa su mirada a Nick–. Pero hace un momento tenía las manos humanas y no tenía escamas en la cara –expresa Randy algo desesperado, tratando de convencerlos.

Desde que bajó, Nick se encontraba algo distraído, pues sentía un molesto hormigueo en las manos y parte de los brazos. Además, de vez en cuando, sentía punzadas en la espalda y un fuerte dolor en los pies, como si se los estuvieran apretando. Pero, por muy real que se sintiera todo esto, al mismo tiempo, era algo fantasmal como si este sufrimiento no fuera suyo.

Mientras tanto, Godzilla se quedó mirando sus manos con preocupación y, de repente, la forma de sus manos cambió conforme le iban saliendo escamas, por un momento, sus escamas permanecieron erizadas y pequeños relámpagos dorados y negros recorrieron sus manos, provocándole un leve hormigueo. Así como empezó, terminó y, asustada, comienza a avanzar.

–¡¡Papá!! –llama Godzilla alarmada, mientras corría, sin darse cuenta, pisa un pequeño charco de aceite y...

Swoon, aaaaahhhhh!!!!, splash

Godzilla resbaló y cayó al agua, de inmediato, Nick corre hacia allí, seguido de cerca por Monique y Randy.

Pov* Nick

–¡Godzilla! –llamo preocupado.

Me acerco a la orilla y me agachado en el borde, tratando de obtener una mejor visualización de Godzilla en el agua. Mis esfuerzos son en vano, el agua está más oscura debido a que se acercaba el anochecer.

Estoy preocupado, pero Randy como Monique me convencen de que espere, después de todo, ella es mejor nadadora que nosotros. Intento levantarme, pero me es imposible, mi cuerpo no respondía, como si lo tuviera entumecido.

Pov* Godzilla

Mientras me hundía, reprimo mi sensación inicial de pánico y muevo los brazos y las piernas, pero fue un movimiento lento en el mejor de los casos, mi cuerpo no respondía correctamente. El agua estaba fría. Se me hacía cada vez más difícil concentrarme, pero no relajarme y ¿tomar una bocanada de aire?... no, agua. No aire, agua. Sentí mi pecho en llamas, con un frío escalofriante que me apuñalaba como mil aguijones.

Esto me confunde, no, más bien, ¡me aterra! Eso no suele importarme, pero ahora si me preocupa. No logro moverme y tampoco puedo gritar, no logro hacer nada.

Las olas me hacían rebotar y esperaba salir a la superficie, pero me hundía más. Con el atardecer, las olas me jalan mar a dentro. Involuntariamente, trago un bocado de agua. El primer bocado fue duro, con cada uno que seguía, se volvía más fácil. Sin comprender el porqué no soy capaz de tomar el aire del agua. De forma inconsciente, aprieto la mandíbula y me agarro el cuello, con tal de no respirar, es tarde ya y siento que caeré en la oscuridad. Ahora sabía lo que se siente ser un humano, cuando son impotentes, cuando les falta algo, cuando están aquí, lo que ellos llaman "Ahogarse".

¡¡ESTO ES UNA PESADILLA HECHA REALIDAD!!

Tratar de no caer dormida se vuelve cada vez más difícil y el dolor que sentí al recibir el ataque, en la Monster Island, era muy similar al que estaba sintiendo. De algo estaba segura, sino hacía algo pronto, el mar me tragará, reduciendo mis posibilidades de escapar.

Pov* Nick

Me siento a la deriva a través del océano oscuro. Movimientos inútiles y agua a mi alrededor. Aún así, también estaba sentado en la casa de botes.

“Extraño”, fue mi primer pensamiento.

Trató de salir a la superficie, pero no puedo. No, estoy en la superficie, inmóvil, pero arriba. Aguanto la respiración y no hallo motivo, respiro con algo de dificultad. Siento que me estoy ahogando y no es bueno. El agua estaba en todas partes y en ninguna.

Aprieto la mandíbula y me llevo una mano al cuello, no sé cómo he podido hacer tal cosa. Entierro las uñas en el piso, más bien, garras y aprieto mi agarré en la otra mano. Oigo ruidos, como voces lejanas. No, son Randy y Monique hablando, pero sus palabras no son muy audibles.

–Nick, ¿Qué ocurre con tu cabello? –hasta que no mencionan mi nombre, es cuando reacciono y les presto atención.

La exclamación preocupada de Randy es la que me hace volver en sí. Ignorando lo que estaba sintiendo, observo mi reflejo en el agua y, solo así, pude notar que mi pelo estaba rodeado por una llama de color verde oscuro y algo erizado, además, uno de mis ojos es naranja.

De repente, una ola de dolor me invadió, muy similar a la que sentí en la Monster Island. Trato de aguantar el dolor, más no tengo la fuerza y, sin poder aguantar más, suelto un fuerte grito.

Pov* Normal

Randy estaba maravillado por la apariencia que daba Nick con el pelo en ese estado. Por otro lado, Monique estaba alerta, pero esa actitud cambio a preocupación al notar que en unos relámpagos dorados y negros hacían su aparición de forma leve, en puntos específicos del cuerpo de Nick.

Siendo estos; la cabeza, las manos, el centro de su espalda, el cuello y parte del pecho. Además, Monique se percató que, dado el momento, Nick se puso tenso. Esto mismo fue percibido por Randy. De la nada, los rayos se hicieron más notorios y Nick soltó un potente grito al cielo y, por un momento, el agua burbujea. Pero más que un grito, era un potente rugido de agonía, uno que les provocó un fuerte escalofrío y se vieron en la necesidad de retroceder.

Había una lucha de poder, quien domina a quien, sí el negro o el dorado. El grito-rugido alertó a Elsie, quien bajó tan pronto como lo oyó. Sin perder tiempo, interroga lo que sucede, más no había tiempo para las respuestas, dado que Nick se movía bruscamente y tenían que detenerlo, pero algo había sucedido bajo el agua.

Pov* Godzilla

Antes de llegar al fondo, mi cuerpo se aligeraba, pero el dolor era intenso. Trato de no gritar y aguantar el dolor, no sé en qué momento me hice bolita como un caracol ⟨también conocida como posición fetal⟩. Sin darme cuenta, estoy respirando, es bueno no tener que preocuparme por eso, pero no me confío.

Cuando creo que el dolor termina, me percato que mis placas parpadean y pequeños rayos, como los de hace rato, recorren mi cuerpo y no tuve tiempo de pensar, pues solté un fuerte rugido antes de agárrame la cabeza con fuerza.

Pov* Nick y Godzilla.

Todo pasa tan rápido, arde... duele.... grito.... estoy en la superficie... estoy bajo el agua... arriba o abajo... en ambos, pero en ninguno y de igual modo sufro.

Me duele y me retuerzo, grito... rugo.... pataleo... estampo... veo su cola/veo su mano... veo lo que ella/él ve... ¡VEO LO QUE ELLA/ÉL VE!, ¡¿QUÉ DEMONIOS ESTA PASANDO?!

No logro procesarlo, el dolor es insoportable y, antes de darme cuenta, me desmallo/todo se vuelve oscuro.

No pasó ni un segundo, cuando me desperté en un lugar completamente oscuro. No hay ruido, no hay eco, no hay nada. ¡Todo es oscuridad y vacío!/¡¿Dónde estoy?! Con precaución me levanto y miro a mi alrededor y noto la presencia de alguien, pero su presencia es inestable y borrosa, como si nos separa una gruesa neblina y.. ¿Por qué suena doble/hay eco en mi voz? Espera ¡¿Qué?!

Me volteo en dirección del sonido/ruido y trato de enfocar a...

–¿Godzilla?/¿Papá? –

Pov* Normal.

Ambos se miran confundidos, pero había algo más en la mirada de Godzilla, terror, terror y pánico, aunque mantenía un semblante sereno. Nick la conocía muy bien, lo suficiente, como para distinguir su estado de ánimo. Solo que esta vez, él se sentía más asustado de lo que estaba y respira profundo para calmarse un poco.

Extrañamente, Godzilla se vio afectada por esto, ya no estaba tan aterrada y respiraba de una forma más calmada y sus ojos parecían reflejar las mismas emociones que Nick.

Sin dudar, Godzilla trata de ir con Nick para sentirse segura y tratar de averiguar qué ocurría. Nick también avanza en su dirección y cuando está muy cerca de ella frena en seco, Godzilla no logra frenar a tiempo y choca contra algo tan duro como el metal, pero tan translucido como el vidrio. Godzilla toca ese muro invisible de una forma desesperada, al igual que Nick, solo que de una forma más tranquila.

Godzilla retrocede un poco y lo embiste tratando de romperlo, pero solo se lastima y Nick hace una mueca de dolor suprimido mientras se agarra el brazo derecho, exactamente el mismo que Godzilla utilizó. Este hecho lo dejo confundido, ¿Cómo podía sentir el mismo dolor que ella?, a menos que...

Godzilla lo vuelve a intentar y hace una grieta, en ese mismo instante rugidos provenientes del lado de Godzilla empezaron a sonar, como si estuvieran advirtiéndole que parara. Algunos eran su propio rugido normal, otros estaban distorsionados casi más agudos, otros eran similares a una campanilla, que tintineaba sin cesar y el último, era un rugido como el aullido de un lobo, el grito de una persona y con el eco de un murciélago.

Como si de magia se tratase, los otros se callaron, incluso a mitad de su propio rugido, la piel de Godzilla se erizo y sin encontrar motivo se quedó paralizada del terror. Nick consiguió escuchar ese rugido a través de la grieta.

Compartir pensamientos, emociones, ideas y dolor. ¿Como no lo había notado? Siempre estuvo unido a ella, un lazo que Godzilla creo al imprimirse en él, un enlace psíquico-empático. No sabía que estaban unidos. No, si lo sabias, pero lo ignoraste y ahora ella es vulnerable, tonto.

–Godzilla, ¡Godzilla! –llama algo desesperado golpeando el muro–. ¡Godzilla escúchame!, ¡Es tu mente solo es falso, respira profundo y cálmate! –indica Nick desesperado, están unidos por un enlace, la mente de Godzilla es más influyente. ¡Un trauma psicológico sería desgarrador para ambos!

–¿Falso? –cuestiona con una voz escalofriante–. Yo No Soy Falso –contradice con un estruendo, provocando que Godzilla se derrumbe petrificada–. Yo conectado a su sangre he estado siempre y al fin su poder despierta y mío será –en ese momento, dos manos con garras afiladas, aparecen, estas era de un color rojo sangre.

Garras que, lentamente, se acercaban a Godzilla y Nick, en un intento desesperado, golpea con fuerza el muro, provocando un gran estruendo. Sí ese muro separaba sus mentes, entonces ¿qué lado rechazaba al otro? No es Godzilla, eres tú. Vuelve a golpear con más fuerza y la grieta se hace más grande. No le importaba si sufría por el enlace, solo le importaba protegerla.

» Tú la controlas «. Llegas tarde.

Resonando entre la oscuridad, proveniente del lado de Godzilla, logra llamar la atención y, de inmediato, tanto Nick como la criatura, frenan en seco. Retrayendo levemente las garras y, oculto en lo más oscuro de la mente de Junior, asoma su rostro, provocando escalofríos en Nick, con tal de ubicar la procedencia de la voz. De la nada, una pequeña luz, similar al brillo de una estrella, hace su aparición.

» Cuando en ira esta, tú la calmas. Cuando esta triste, tú la consuelas. Cuando pelea y es herida, tú evitas que caiga en venganza. Cuando esta deprimida, tú la animas «.

–¿Quién demonios eres? –reclama la criatura, pero no hubo respuesta–. ¡Muéstrate! –.

Por otro lado, Godzilla seguía petrificada y se protegía la cabeza mientras lloraba, sin encontrar algún motivo lógico para esto. Aunque, tenía la extraña sensación de conocer al dueño de esa voz.

» Cuando en terror cae, tú le das el valor y la fuerza para pelear «.

Fue lo último que se escuchó y el brillo desapareció. La criatura comenzó a reír y Nick no sabía como reaccionar ante eso. ¿Acaso esa voz era ajena a ellos?, pero ¿a qué se refería o a quién? ‘Tú la controlas’, eso se repetía en su mente, de algún modo, supo lo qué tenía hacer y agarra el valor necesario para la locura que está por hacer.

–¡Aléjate de ella! –grita Nick autoritariamente y dos brillos rojos, que relacionó como sus ojos, lo observan con una mirada de muerte y, sin embargo, continuo con sus intenciones de agarrar a Godzilla. Bien, ahora lo entiendes, humano. Aunque no la reconozco, sé que es cercana a mí, de lo contrario, no estaría aquí. Pero…

–la...lárgate –tartamudea Godzilla aterrada.

–¡¿No me escuchaste?! –cuestiona con valor–> ¡Te dije que te alejes de ella! <–ordena Nick con fervor. ¿QUÉ... pero tú...? Acaso, no eres humano... o eres un... ¡Impo… sible. No me escuchan, ¿verdad?

La criatura, desconcertada por lo que escuchó, ruge con rabia y desorienta a Nick, pero un inesperado golpe le cerro, por así decirlo, el hocico. Había sido Godzilla, quien ahora, tenía un aspecto más similar a su forma original y con una vestimenta peculiar, ⟨a fin de cuentas, está en su mente⟩. Con un rugido desafiante, deja en claro, que no se someterá y, de tras de ella, Nick se levanta.

El muro se hizo más delgado, más no desapareció, sin embargo, las emociones de Godzilla las percibía con un poco más de fluidez. La sensación de poder y fuerza lo invade, soltando una sonrisa ladeada, una sonrisa de orgullo y poder. La criatura observa asombrado al fuerte lazo que ha sido despertado y, aún así, sigue siendo débil. ¡¿Tan rápido?! Ni los Gaizar son así.

–¡GODZILLA! –llama Nick con voz potente–. Ataca –ordena con valor sin perder de vista a la otra criatura.  Sin dudar, ataca. Atinando un poderoso zarpazo en una mano y un coletazo en la otra, la criatura ruge y trata de aplastarla, pero Godzilla se pone en cuatro patas y brinca, enterrándole sus placas en la palma del monstruo. ¿Godzilla?

Aguantando el dolor, la criatura trata de atraparla cerrando el puño. Nick se percata de tal acción y, literalmente, Godzilla le corta los dedos con un giro rápido de su cola. Cayendo de pie y con ayuda de Nick, que observaba cada acción, cada detalle de lo que ocurría, preparan una nueva táctica. Hace un movimiento con su mano restante y de su dedos sale una energía en forma de navajas, navajas ácidas.

Con un asalto que no le da respiro, su victoria está asegurada. Godzilla no tiene modo de defenderse y el único lugar seguro es con Nick. Suelta un gruñido en desesperación, busca como podría contraatacar, mientras ella seguía esquivando los ataques con cierta facilidad.

Solo hay una salida, pero no hay tiempo para pruebas. De la nada, el pelo de Nick empezó a brillar, en menos de un segundo, las placas de Godzilla hicieron lo mismo. Verde en Nick y azul en Godzilla. La criatura, el juego les siguió. Un ataque de poder era inminente, los brillantes ojos rojos los observan fijamente, con un rojo que petrificaría a cualquiera.

Pero solo enfureció a Nick y, su mirar, no sufrió efecto en Godzilla, quién solo intensificó la potencia de su Aliento Atómico. Antes de pensarlo, se en carrera hacia él, preparando sus garras en el proceso.

Por otro lado, Nick no podía creer lo que experimentaba. Podía sentir la fuerza de Godzilla al correr, al saltar, el movimiento de su cola para mantener el impulso y no perder el curso; el cómo preparaba sus garras y su gran determinación. Inconscientemente, ataca simulando un zarpazo, liberando un ataque muy similar al que la criatura había lanzado tiempo atrás.

–¡¡GARRAS ATÓMICAS!! –ruge Godzilla y tal como grito, de sus garras salieron unas cuchillas de color Verde profundo. La criatura lanzó un rugido de dolor aullante, con tanta potencia que incluso Nick tuvo que taparse los oídos con fuerza, el muro tembló y parecía que se iba a desmoronar. Pero antes de que sucediese otra cosa, la criatura se desvanece como el viento. ¿Garras... un destello? No, ellos están muertos, pero estoy unido y separado…

Una vez más, reina el silencio, al poco tiempo, regresa ese pequeño brillo. Ahora podía distinguirse una silueta de una mariposa, que aleteaba suavemente con un aspecto majestuoso.

» Bien, no me esperaba que su lazo fuera más fuerte de lo que pensé «aplaude con la voz de un ángel.

Esto deja desconcertado a ambos, ahora Godzilla no tenía duda de quién se trataba.

–> ¿De qué estás hablando, insecto? <–interroga amenazante y Nick la voltea a ver asombrado por su reacción tan agresiva.

» Las respuestas a su debido tiempo, ゴジラ, Junior. Sin embargo, esto que han hecho no es la primera vez que lo hacen, solo que fue muy diferente y muy similar. Lo que han aprendido no lo recordaran, pero en su subconsciente se encontrara. «¿Junior? ¿Godzilla Junior? ¿Acaso es...? Ah no, ¡Ni se te ocurra Mosu....!
Entonces un brillo blanco los rodea y...

Mientras, en la base, los miembros del equipo estaban preocupados y discutían tratando de saber que fue lo que paso. Ya habían pasado un par de horas desde que Nick se desmayó y Godzilla se cayó al agua y aún no había respuesta por parte de ninguno. Además, la noche ya se había asentado.

–¿Qué demonios vamos a hacer? –cuestiona Randy inquieto, rascándose la cabeza desesperadamente.

–Cálmate Randy –ordena pasivamente–, créeme, esto es algo nuevo para todos nosotros –expresa Elsie mientras examinaba el cuerpo desmayado de Nick.

–Pero tampoco podemos ir por Godzilla porqué... porqué Dios sabe dónde cayo –exclama Craven frustrado de no poder hacer nada, literalmente nada. Poco después del desmayo, regreso de su ducha y se había enterado de lo sucedido y, de inmediato, envió a NIGEL por Godzilla, más no la localizó y había cierto detalle que era el más difícil de digerir para todos.

Tras desmayarse, Nick comenzó a sufrir "mutaciones", viéndose obligados a quitarle tanto la chamarra como la camisa, para así, evitar que se rompieran por las placas y cola que estaba desarrollando, solo que eran un poco más pequeñas que las de Godzilla. Incluyendo las botas, pero sus calcetines no se salvaron, pues sus manos y pies se volvieron similares a las patas y garras de Godzilla. Mientras discutían, Nick comenzó a retorcerse un poco, emitiendo algunos quejidos y llamando la atención del equipo.

Instintivamente, Elsie se coloca enfrente de él y, para cuando Nick abre los ojos, tuvo que parpadear varías veces para poder enfocar lo que tenía enfrente, logrando distinguir qué o, más bien, a quién. “Deja vu”, sin poder evitar pensar en eso y casi esbozando una sonrisa de ironía.

En cambio, ella disimuló su sorpresa cuando notó que los ojos de Nick cambiaban de color con cada parpadear, primero negros, luego amarillos, grises e incoloros, destellaron en naranja rojizo antes de volverse rojos, pasaron por el morado y por ultimo destellaron en naranja, para luego regresar a su color natural. Sin embargo, estos eran afiliados, su pupila tenía la forma de una espada y la iris era semejante a la de los felinos, con pequeñas líneas de verde-agua.

Al sentarse, se agarra la cabeza, pues le dolía mucho, aunque solo era por haberse golpeado la cabeza. Al poco tiempo, nota que sus manos eran diferentes, al observarlas, se queda sin palabras al ver las escamas que las recubrían y cuando mueve los pies, para tratar de levantarse, se frena en seco al sentir el frio piso, esto casi le da un infarto al ver la nueva forma de sus pies. Sin querer darle más vueltas al asunto, hace el intento de levantarse. Con algo de trabajo lo consigue, pues sentía un peso extraño en la espalda, provocando que le fallara el equilibrio. Lo que no notó o ignoró, fue que sus placas se volvían más grandes mientras cambiaba su forma, y su cola se hacía más larga y grande, el resto quedó en shock y Monique solo frunció el ceño. Tras notar las placas y cola, Nick ignoró por completo la falta de ropa, estaba más confundido que asustado por lo que había pasado. El simple echo de no ver a Godzilla en ningún lado, lo puso ansioso y, sin darse cuenta, su cola reflejó su estado de animo, al momento de girar en dirección al mar, su cola se enreda con sus pies y, antes de darse cuenta, se tropieza con su propia cola.

–¿Te sientes bien, Nick? –pregunta Elsie angustiada, tratando de contener una carcajada y no era la única.

–Eso creo –responde con dificultad mientras se volvía a parar, esta vez, con ayuda de los demás.

“¿Por qué tengo la extraña sensación de haber estado hablando con alguien?”, se cuestiona.

Al tiempo que lo ayudaban a tomar asiento en una de las cajas del lugar, le explicaron lo que había ocurrido y compartían teorías o ideas del porque ocurrió, dejando perplejo a Nick. Sin darse cuenta, sus placas y cola iban desaparecieron, cosa que deja pensando a Nick, pues no lo había intentado.

Mientras, bajo el agua, Godzilla reacciona de golpe completamente agitada, asustando a los peces de su alrededor. Se calma, cierra los ojos y se lleva una mano a la cabeza, pues se había dado un buen trancazo.

–> De acuerdo, todo fue un mal sue... <–se detiene en seco al sentir su cabello y se mira la mano–> Retiro lo dicho <–resopla como un suspiro de alivio y angustia. No recordaba mucho antes y durante su extraño sueño, pero si algo relacionado con un cambio drástico de su forma. Suspira mientras se levanta, posteriormente, mira a su alrededor.

–> Vale, ¿on,toy? <–interroga viendo para todos lados, buscando algo que reconozca–>. Si no me equivoco, estoy en las profundidades del mar de New York, en el lado sur de Staten Island <–murmura confiada.

Tras asegurarse de que aún tuviera cola, comienza a nadar a la superficie, solo que a una velocidad superior a la que está acostumbrada. Esto provocó que gritara del susto y trata de mantener el control o, por lo menos, disminuir la velocidad. ⟨Bajo el agua, la gravedad terrestre es imperceptible, además, la gran fuerza de Godzilla, más su pequeño tamaño, le dan mayor velocidad al nadar y dado que está acostumbrada a usar gran fuerza para impulsarse, le es más difícil controlar su trayectoria con el impulso ganado⟩.

Tras un rato de pensar en porque había sucedido y de evitar volver a transformarse, Nick alcanza a escuchar un rugido familiar y se encaminó a uno de los puentes de atraque de la base, tratando de ubicar al dueño del rugido. Además, como ya podía mantener una forma más humana, traía de nuevo su camisa, pero seguía descalzo, extrañamente, esto no le incomodaba. Al no encontrar nada, decide volver adentro, hasta que vio algo extraño en el agua, que se acerca a gran velocidad y...

Godzilla, con algo de trabajo, consiguió evitar chocar con las boyas y los botes, pero no pudo evitar perder un poco el control al estar cerca de la base y...

...sale disparada gritando de emoción y terror, dejando a HEAT asombrados. Cuando Godzilla vuelve a zambullirse, por fin logra frenar. Esta vez, prefiere nadar sin usar la cola, para ir más lento y, con cuidado, se acerca a Nick, donde con ayuda de este mismo, logra salir del agua.

–¿Estas bien Godzilla? –pregunta Nick preocupado por su aspecto, mientras la ayuda a salir.

–> Eso creo <–responde algo asustada–> Pero ¿qué pasó? <–cuestiona Godzilla antes de sacudirse y salpicar a Nick, quién solo refunfuño por su acción.

–Te resbalaste, pero… –le responde amable, asegurándose de que le preste atención–… ¿Segura que te sientes bien? –con un tono más preocupado que antes, pero solo recibió una carita de interrogación–. Mírate, te vez... –le responde Nick dudoso, tratando de buscar la palabra adecuada.

Por otro lado, Godzilla se empieza a revisar, primero sus manos, viendo que estas poseen membranas, cosa que no estaba hay antes, luego sus pies que, según su parecer, eran "normales", pero con membranas entre los dedos, su cola y placas habían alcanzado su tamaño original en proporción con su forma original.

Da un giro rápido con tal de verse mejor y, de no ser porque Nick brinca su cola a tiempo, casi lo tira a al agua; aunque terminó dando un gran salto para atrás. ¡Todo su cuerpo estaba cubierto de escamas!

–> ¿Por...por qué me veo así? <–tartamudea Godzilla alarmada, ya que era como si se hubiera encogido.

–No estoy seguro –responde con calma mientras la ve con mayor detenimiento–, pero diría que te transformaste en una versión antropomórfica de ti misma –deduce Nick rápidamente, cosa que no está lejos de la realidad, aunque Godzilla comprendió lo que eso significa.

–> ¿Eso es bueno malo? <–indaga Godzilla curiosa.

–Wow, wow, wow –interviene mientras mueve un poco las manos, evitando que Nick respondiera, y tanto padre como hija, la voltean a ver–. ¿Estoy loca o acaso entiendes cada cosa de lo que dice? –interroga Elsie con sarcasmo.

–¿De qué estás hablando, Elsie? –interroga Nick desconcertado por esa pregunta.

–A lo que se refiere la Doctora Chapman, es que nosotros escuchamos gruñidos y rugidos, pero usted lo entiende como palabras –puntualiza Monique con desconfianza.

A lo acontecido, el dúo se miró de forma desconcertada y sorprendida. Nick se rascó un poco la cabeza meditando en que hacer y tomó la mejor opción, acordé a las circunstancias.

–Elsie, prepara los submarinos –ordena mientras se aleja de Godzilla–. Randy, prepara el equipo necesario –indica Nick serio.

–¿Con qué objetivo, jefe? –pregunta Randy curioso. ⟨Bps lo olvide. En el rato en que Nick y Godzilla estaban desmayados, Randy fue obligado a tomar una ducha rápida⟩

–Vamos a empezar a hacer algunas pruebas básicas, antes de perder más tiempo –puntualiza Nick en respuesta y haciendo énfasis en el echo de que no era capaz de controlar su transformación y rápidamente el resto hizo caso.

Sin embargo, Monique frunció el ceño desconfiada y Godzilla solo inclinó la cabeza curiosa. Pasado un rato, Monique desapareció y, por un momento, Godzilla veía como preparaban todo, antes de retirarse cabizbaja a un lugar más apartado y comienza a observar sus garras con frustración.

–> ¿Por qué cuándo descubro que puedo hacer algo se convierte en una maldición? <–se cuestiona dolida y al borde de las lágrimas, apretando los puños con fuerza–>. Primero mi Aliento Atómico que lástima mi garganta si lo uso por mucho tiempo, cavar túneles que pueden aplastarme, mi fuerza y poder para proteger o destruir, más el humano solo me considera como el arma definitiva; la amenaza perfecta; ¿y ahora esto? <–murmura Godzilla desesperada, mientras se sienta en el suelo, con las rodillas en el pecho, abrazándose a si misma para evitar que la vean u oigan llorar.

De regreso con los otros.

–Ustedes adelántense –expresa Nick calmado–. Godzilla y yo los alcanzaremos –

–¿Seguro, jefe? –pregunta Randy a medio entrar en el sub, a lo que Nick responde con un asentimiento. Con confianza, Randy cierra el submarino y Elsie lo empieza a pilotar, teniendo a Mendel como copiloto y se van en dirección a la madriguera de Godzilla.

Nick, que no supo en qué momento Godzilla se movió de dónde estaba, comienza a buscarla nuevamente. Y al encontrarla en un pequeño rincón echa un ovillo, sintió una extraña punzada de dolor en el pecho y, por un momento, dudó en acercarse. Sin embargo, ese cosquilleo que sintió antes de perder el conocimiento, había comenzado a molestarlo nuevamente.

Sabiendo lo significa, decidió prepararse no sin antes ir por su chamarra y colocarla en los hombros de Godzilla, como si de una cobija se tratara. Siendo honestos, Nick no estaba muy seguro de que buscaba lograr con eso, de lo único de lo que estaba seguro era esa aguda necesidad de consolarla, aunque que no supiera de qué.

Una vez que parecía que ya se había calmado, Nick se las ingenia para cargarla, aunque la cola y placas de Junior le dificultaron el trabajo, sin mencionar que casi pierde el equilibrio.

Por instinto, Godzilla abrazó el cuello de Nick, pero al sentir las escamas abre los ojos con sorpresa, quedando impactada al ver que Nick tenía placas similares a las de ella, sin mencionar la larga cola que se movía al compás de su caminar.

Junior no sabía si emocionarse o llorar. Sabía que Nick había sido afectado ligeramente, pero no esperaba que fuera a afectarlo más haya de eso o tal vez lo ignoró.

“Todo esto es mi culpa”, expresó con tristeza. Algo dentro de ella le aseguró que eso era cierto y no podría hacer nada para cambiarlo. Ese simple pensamiento bastó para que comenzara a sollozar nuevamente, algo que Godzilla estaba comenzando detestar, pero no podía hacer nada al respecto, como dijo Chameleon, ella solo es un cachorro.

Nick caminaba con cuidado para no perder el equilibrio, además de evitar tropezarse con su cola. Después de avanzar un par de pasos, pudo escuchar claramente el llanto silencioso de Godzilla y no estaba muy seguro de que pudo haberlo causado o que hacer a continuación.

“Creo que las cosas serían más fáciles sí no fuera una niña”, se quejó frustrado y resoplando ligeramente. Aunque, por otro lado, eso también demuestra que calcularon mal su edad y quizás eso no sea lo único en lo que se equivocó. "Tal parece que Monique no se equivocó. No sabemos casi nada sobre Godzilla", confesó con una ligera sonrisa y comenzando a acariciar la cabeza de Godzilla con cuidado de no lastimarla con sus garras.

De un segundo a otro, Nick se las ingenió para acunarla entre su brazos, mientras comenzaba a lamerla haciendo que Godzilla sienta cosquillas, al mismo tiempo, limpió las lagrimas de su cara. Para cuando Nick se dio cuenta de lo que estaba haciendo, no se asustó, simplemente sonrió para si mismo antes de detenerse y observar como el animo de Godzilla parecía cambiar a mejor. Aunque al final no pudo evitar reír ligeramente al comprender que simplemente actuó por reflejo o quizás solo era un instinto primitivo que desarrolló al tener la sangre de un monstruo.

Por otro lado, Godzilla también parecía confundida, pero al final aceptó la muestra de afecto y soltó pequeño un ronroneo. Después de todo, algo bueno salió de todo esto.

–¿Ya estas mejor? –indagó con una sonrisa y frotó ligeramente su nariz contra la de ella haciéndola reír ligeramente–. Si es el caso, es hora de irnos –indicó Nick con una sonrisa. Godzilla mira el sumergible amarillo y después regresa su vista a su padre.

–¿Porqué no mejor vamos nadando? –sugirió Godzilla alegremente y Nick soltó una pequeña carcajada. Ya que la idea sonaba muy tentadora, sin embargo, había un gran inconveniente con esa idea.

–Tal vez en otra ocasión –negó con una sonrisa, pero a Junior no le agradó esa respuesta–. Dado lo que pasó, se muy bien que ahora puedo nadar contigo, sin embargo, ni tu ni yo podemos controlar nuestra transformación y eso puede ser un gran problema, ¿entendido niña? –explicó Nick con paciencia, pero inconscientemente su cola comenzó a moverse en amenaza.

No obstante, eso confundió a Godzilla, pues ya estaban transformados y no había riesgo de ahogarse.

–Pero ya somos monstruos, ya no hay peligro –replicó Godzilla casi en berrinche, por esta ocasión Nick decidió ignorar la palabra monstruo–>. ¡Yo no soy una niña! <–gruñó irritada y se libra del agarre de Nick haciendo que él casi pierda el equilibrio.

Nick resopló para mantenerse bajó control y contener el impulso de someter a Godzilla. Por otra parte, Godzilla estaba ligeramente disgustada al ya no estar acurrucada como hace rato.

–En primera, tú eres una niña, un cachorro, segundo, Randy me informó que tomaste una apariencia más humana de forma inconsciente y, en este momento, tu no eres un monstruo –recalca impaciente, pues Godzilla solo tenía garras y colmillos–. No me arriesgare a que te ahogues, solo porque no sabes controlar tu transformación –reprendió Nick con un ligero gruñido.

Esta información dejó pensando a Godzilla, pues no sé había percatado de ello. No obstante, por naturaleza, ella es una criatura dominate, de carácter desafiante y orgullosa, en otras palabras, el que alla adoptado a Nick como su padre no significa que no pueda desafiarlo o, en este caso, desobedecerlo.

De un segundo a otro, Godzilla, que tomó una postura de ataque, comenzó a gruñir mostrando los colmillos y sus ojos destellaron de color verde, en señal de amenaza. Sabiendo bien lo que eso significa, Nick trato de mantener la calma, pero el movimiento de su cola era un claro indicio de que esta molesto.

–> ¡Obedece cachorro! <–rugió Nick mientras azotaba la cola en el suelo y con una postura amenazadora. Esto definitivamente asustó a Godzilla, quedando pasmada al darse cuenta que él es un verdadero Alfa y siendo ella un cachorro no tenía porque desafiarlo.

–Sí Doctor Tatopoulos –acató Godzilla con tono sumiso y desvía la mirada en señal de respeto antes de comenzar a caminar.

Nick quedó impresionado cuando ella pronunció su apellido sin dificultad y a la primera, cosa que es muy raro que ocurra, más no lo demostró físicamente. Aunque, por otro lado, sintió una extraña satisfacción tras haber dado esa orden a Godzilla, como si ella fuera un perro, cuando en realidad la considera su hija.

Resopla frustrado y sacude la cabeza ante pensamientos tan extraños. No obstante, se sentía culpable por haberle gritado de esa forma. Ya después se disculpara con ella, por ahora tenían algunas cosas que aprender y otras que dominar. Agarra su camisa y por un segundo duda en tomar sus botas, pero al final las agarra y, en cuanto a su chaqueta, bueno, la llevaba Godzilla como capa. Cuando ambos estaban a lado del sub, Godzilla se mete de un brinco y, en cierta forma, Nick la imita aunque su cola casi se termina atorando y una vez a dentro lo cierra.

Al final, Nick consigue revertir su transformación y, antes de poder pilotar, le pide a Godzilla que se siente en el asiento del copiloto y le ayuda a ponerse el cinturón, ella quería rezongar, pero Nick es el alfa de la manada y no puede desafiarlo, por ahora. Aunque, eso no significa que no valla a quitárselo en cuanto su papá se descuide, pero al sentir una leve turbulencia, causada por el movimiento de las olas que golpeaban al submarino, cambio de idea. Ignorando eso, Godzilla pudo disfrutar del viaje.

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