07. El Aliento Atómico
Los rugidos de ambos Reyes se hicieron notar mientras peleaban. Ambos estaban a la par del otro con Rozan utilizando su agilidad y velocidad, y Gojira con su fuerza bruta y su gran resistencia. Dos caras opuestas que daban lo mejor de si mismos, pero apesar de eso ningúno lograba tener la ventaja sobre el otro.
La Reina esquivó un coletazo de su Rey al tomar su postura cuadrúpeda y avalanzarse sobre él, mordiendo su cuello con fuerza. Esto no detuvo a Gojira, quién contraataco al enterrar sus garras en su torso, empujando a su Reina con una embestida usando su cuerpo para hacerlo.
Gojira: ¡Siempre has sido un estorbo! ¡Debí deshacerme cuando ya no eras útil!
Sus garras volaron en dirección a la cabeza de la reina, pero esta logró esquivarlo al morder el antebrazo y empujarlo con todas sus fuerzas.
Rozan: ¡Ese es tú problema: No pensar mejor las cosas cuando las haces y alimentar tu propio ego!
A medida que el enfrentamiento seguía, la furia ciega de Gojira aumentaba junto a su fuerza. Una prueba de ello, fue en cuando la atrapó desde el torso, presumiendo aquellas garras tan poderosas que atravesaron sus escamas hasta penetrar los músculos hasta tocar las costillas.
La reina soltó un doloroso rugido que le dolió igual o más que dichas garras. Mas, a diferencia de su rey, tenía algo por lo cuál luchar y le devolvió el favor con una mordida en el cuello, intentando tirarlo al jalarlo hacía un lado. No obstante, el rey logro aferrarse al suelo usando su propio peso y presionando sus pies, siendo él quién la arrojó al suelo cuando se dio una vuelta completa.
Mientras la pelea desarrollándose, el jóven Godzilla solo miraba con teror e incredulidad dicho evento. Sus padres, sus propios padres estan en una pelea a muerte uno contra el otro solo por él, pelean por su culpa. Godzilla se culpó a si mismo por demostrar debilidad frente al mundo.
"S-si hubiera obedecido... si tan solo hubiera acabado con esa Titanus Mosura que padre me ordenó ha... ha... a-asesinar, nada de esto estaría pasando... No podía hacerlo. " Esos fueron sus pensamientos.
Su estado emocional empeoró al ver a su padre cargando un aliento atómico contra su madre. Lo hará, sus resplandecientes ojos lo demuestran. Sin titubear continuó llenando sus placas dorsales, una por una hasta recorrer toda la espalda.
Apretó los ojos con fuerza para evitar las lágrimas, pero su corazón palpitaba con intensidad lleno de dolor. Entonces, recordó a su hermano, el único a quién le quedaba por ahora. Si no puede salvar a sus padres de un terrible destino, entonces sacará a su hermano de todo este desastre.
Avanzó con tropiezos entre los temblores trepidantes y azotes contra la tierra que sus padres provocan. Sin embargo, le tomaría demasiados tiempo llegar al cuerpo inconsciente de Dagon, el cuál de encontraba hasta el otro extremo del Cráter y él, pese a estar en su etapa adolescente, seguía siendo pequeño a comparación con su hermano. Pero esto no lo detuvo, sus ansias por proteger a quién más admira se lo impedían.
El abrasador aliento del Rey Gojira fue lanzado. Mas, la Reina Rozan paso por debajo de esté, impulsando su cuerpo hacía adelante y apretó el cuello de Gojira con sus colmillos logrando arrancar un gran pedazo, provocando libre tras de si la sangre del rey cayendo por todas partes. Lanzó un rugido ahogado, jadeando y agitado por respirar mientras se ahogaba con su propia sangre.
Este pequeño triunfo para Rozan fue interrumpido por un garrafal error al alejarse y optar por su postura cuadrúpeda. Gojira, con la mandíbula pegada en el pecho para detener la hemorragia como podía, lanzo un débil aliento atómico que alcanzó el brazo derecho de su contrincante. Esto también fue malo para Gojira, quién desgasto aún más su cuello por el esfuerzo que necesitaba para liberar dicho aliento. Hubiera caído de no ser por su extraordinaria capacidad regenerativa.
Rozan no esperaba dicho ataque que recibió de lleno. Perdió el equilibrio y cayó al suelo, aplastando su brazo chamuscado al caer encima de este. Un agudo rugido escapó. El brazo quedo fracturado, pero no roto. Incluso moviendolo un poco, sus tendones explotaban en su interior, provocando hemorragias internas.
La única solución que vio Rozan para dejar de sentir, fue morder su antebrazo. Tiró fuerte hacía atrás. Sus huesos rotos se separaron y dolor insoportable la inundó. Otro tirón. Los músculos estaban expuestos y la adrenalina los tenso. Un último esfuerzo. Lo arrancó. La sangre baño el suelo y la parte de su cuerpo. Apretó con demasiada fuerza la extremidad amputada para soportar el dolor, ya no dolía tanto como antes.
En cuanto al Rey Gojira, se recuperó. No por completo, pero lo suficiente como para seguir luchando. No obstante, su sorpresa al ver el brazo arrancado de su reina lo detuvo.
"¿Qué significa esto? ¿Acaso... se arranco el brazo a propósito? Idiota, no hará más que alargar su sufrimiento." Pensó Gojira.
Gojira: Te estás desangrando. Rindete de una vez y te daré una muerte menos dolorosa -Bajo la guardia. Declarando la la victoria con un tono de confianza y orgullo-
Rozan: E-el dolor es de la carne... -Respiro hondo y exhalo con fuerza- Jamás subestimes a los débiles. Aún con el mundo en su contra, siempre buscan la manera de sobrevivir ante los más fuertes. Eso los hace mejores que tú
Enormes lágrimas recorrieron su rostro hasta la parte baja de su mandíbula. Su madre se amputo el brazo frente a sus ojos y Godzilla no hizo nada más que ver. Tenía ganas de vomitar hasta dejar su estómago totalmente vacío. Cerro los ojos con mucha fuerza junto a su hermano. Lo abrazó para al menos tener el consuelo de un familiar, pero de poco servía. Quería despertar de esta pesadilla, pero no podía, esta es la cruel realidad.
Gojira: Tú... -Hizo una mueca de disgusto y enojo ante esas palabras- ¡Esa no es forma de dirigirse a tu...!
Rozan: ¡Silencio! ¡No tienes derecho a hablar! -Lo interrumpió al lanzarse sobre él- ¡Has fallado como rey al desbalancear el orden natural y como padre al tratar de matar a tus crías en lugar de ayudarlos!
Al caer ambos sobre la tierra, se repartieron arañazos por parte de ambos, arañazos que perforaban sus escamas y al tirar dejaban expuesta la carne.
La noche por fín cayó. La pelea entre ellos llego a tal punto que Rozan apenas podía sostenerse en pié por la perdida constante de sangre. Por otro lado, Gojira solo estaba exhausto y sus músculos le pesaban, hacía tiempo que no peleaba así y eso le encantaba.
Gojira: Mírate... ¿En serio estas dispuesta a continuar todavía? -se tomo un tiempo para recuperar fuerzas- Tu brazo casi no sangra, lo que significa que perdiste demasiada sangre, y tus heridas tardan demasiado en curarse
Lentamente su visión empezó a nublarse y a ser borrosa a medida que se derrumbó. Antes de caer rendida, lanzó una mirada firme y suplicante en dirección a sus crías.
"Escondete"
Fue lo que entendió al instante el jóven Godzilla. ¿Esconderse? ¿Dónde? Pese a no ser tan grande como su familia, su tamaño era considerable como para ser visto fácilmente. Si quería esconderse debía irse lejos, abandonar a su suerte a su hermano y dejar morir a su madre.
Actuó lento al no querer dejarlos atras y huir como una cría recién nacida en buscando protección. No tuvo de otra ante la mirada de su madre, se sintió obligado. Empezó a alejarse hasta el bosque pantanoso que rodeaba la zona en silencio y con miedo a ser visto por su padre, dándo ya por hecho que también lo matara si lo ve.
Gojira estuvo a punto de seguir la mirada, pero se fue interrumpido al oír a Rozan rugir con dolor, esto lo hizo para recuperar su atención y darle más tiempo a Godzilla.
Gojira: Hmph... Acabemos con esto de una vez por todas
Levantó el pecho obtuvo una posición más erguida para preparar un último aliento atómico. De repente, y justo cuando iba a disparar, algo inesperado paso y los ojos de Gojira reaccionaron de manera extraña. Rozan pudo notarlo. El Rey de los Mounstruos no dijo nada el aliento atómico no salió. Se dio vuelta en busca de Dagon y al verlo tirado, casi despertando por el golpe que le había dado, lo recogió con sus brazos.
Gojira: ¿Dónde están el otro? -lo dijo con frialdad. Ni siquiera se molesto en decir su nombre- Seguro escapo apenas tuvo la oportunidad. Esperaba más de él
Godzilla estaba recostado a un lado sobre la espesa maleza, de tal manera que sus placas no lo delataran. Observó a un grupo numeroso de Kaijus pequeños con una apariencia insectil llegaron y bajaron por el Cráter para reclamar el cuerpo de la reina, eran carroñeros. En respuesta a esta falta de respeto, Gojira acabo con un considerable grupo de estos Kaijus con un débil aliento que los quemó al instante, ahuyentando al resto.
Jamás permitiría que la tocaran. Si alguno se atrevía a comérsela, cacería a la raza entera hasta la extinción. Sin decir nada, se marchó con Dagon y sin mirar atrás.
[...]
Pasado un rato, con Gojira apenas perceptible muy a la lejanía, Godzilla fue a toda prisa con su madre. Al llegar, fue recibido con una Rozan que apenas se movía y batallaba para respirar. Verla en un estado tan lamentable, sus lágrimas no tardaron en llegar ante lo inútil y culpable que se sentía.
Godzilla: Madre... -habló con un nudo en la garganta- ¡L-lo siento! Todo esto esto no hubiese sucedido si padre...
Rozan: No... -lo interrumpió. Con el brazo que le quedaba, lo abrazo- Esto no es tu culpa... Vine aquí para protegerlos y así lo hice. Ustedes me dieron la fuerza para seguir luchando...
Godzilla tan solo abrazaba a su madre por ultima vez. A través de ese abrazo, sentía como la vida la abandonaba.
Rozan: Godzilla. N-no odies a tu padre...
Godzilla: -le devolvió una mirada de completa confusión y en shock- ¡¿C-como?! Pero el fue el que te ha hecho esto. ¡É-él fue quién te ha matado, no me pidas eso!
Rozan: Sus ojos... vi al Gojira que conocí hace mucho en ellos. Solo yo he visto algo que nadie hará jamás... Sigue ahí. El que me ha arrebatado la vida no ha sido él, fue alguien más
Esas palabras, además de conmoverlo y hacerlo amar a su madre todavía más, también le daban rabia. No aceptaba el hecho de evitar odiar a quién le hizo una vida imposible no solo a ambos, sino que a todos por igual.
Rozan: T-ten fe en esas palabras... Godzilla, antes de partir, tengo una última cosa que darte... -hizo una breve pausa para recuperar el aire en sus pulmones- Date la vuelta
Sin cuestionar, lo hizo incrédulo, desconociendo sus intenciones. Los colmillos de la moribunda reina perforaron sus placas dorsales, retorciendo su cuerpo por el agudo dolor.
Godzilla: ¡M-madre...! ¡Ahh! ¡¿Q-qué estas...?! -Detuvo sus palabras-
Una sensación extrañamente estimulante lo invadió, procediendo de aquella mordida que ha recibido. Al girar para ver que sucedía, lo entendió; Rozan le estaba dando toda su radiación, la misma que todos los Kaijus necesitan para sobrevivir y del cuál proviene sus fuerzas.
El cuerpo de Godzilla empezó a fortalecerse con un aumento en sus placas y un mejor desarrollo en su físico que lo volvió más fuerte y resistente. Eso no es todo; las placas dorsales empezaron a brillar con un débil resplandor azulado que se extiende por su cuello hasta la boca. Godzilla, sin tener el control ni comprendiendo cómo, lanzó una intermitente llamarada de luz por la boca. Lanzó un Aliento Atómico.
No lo podía creer, sentía la radiación de su madre recorriendo sus venas y más allá. Logro algo que nunca considero obtener. Sin embargo, sentía un ardor en la garganta, estaba claro que su cuerpo apenas se acostumbra a los cambios y el haber lanzado dicho aliento atómico conlleva un cierto desgaste físico.
Rozan: Hijo mío... -lo llamó- No s-sabes lo... ahh... f-felíz que he sido viendo cómo crecían... -le ofreció una sonrisa para calmarlo- Prometeme una cosa...
Godzilla: ¡L-lo que sea! ¡Haré cualquier cosa para hacerte felíz...!
Verla en tal estado le hizo sentir un enorme vacío en el corazón, cómo si se lo hubieran arrancado.
Rozan: Ya lo has hecho... Promete que te... Volverás má-más... fuerte... Se... el Rey de... los Mounstruos...
Esas fueron sus últimas palabras. Cayó por fín rendida, siendo su cría lo último que vió. Rozan, la Reina de los Mounstruos, murió.
Recordo toda su vida en un instante: Ella nació totalmente sola, fue la última cría en salir del cascarón y la abandonaron horas antes de su nacimiento. Tuvo miedo, estuvo por un día escondida y con frío. Methuselah la encontró poco después, criándola y enseñando como protegerse por si misma. Cumplió con su propósito, ahora podía descansar en paz.
Godzilla: ¿Madre...? ¡Espera, madre! ¡L-lo prometo! ¡Prometo que me volveré muy fuerte solo...! Solo no me dejes...
Mientras se lamentaba en silencio, unos pesados pasos se acercaban en dirección a Godzilla. Era Methuselah, quién esperaba fuera del Cráter. Aún sabiendo que podía haber ayudado a su hija adoptiva a pelear, él también hubiera caído muerto y nadie podría haber ayudado al jóven, por eso no se interpuso en la pelea.
Methuselah: Godzilla... -habló sin más, tratando de no ver el cuerpo de Rozan-
Godzilla: -volteo hacía atras tembloroso- ¿Q-Quién eres tú...? ¡Alejate! ¡Déjame sólo!
Methuselah: He venido para sacarte de aquí. Tu madre me ha enviado para cuidarte y eso es lo que haré a partir de ahora -dijo con un tono calmado y un tanto gentil para apaciguarlo-
La negación llego a él, simplemente se negaba a dejarla en un lugar tan desolador y en el frío de la noche.
Godzilla: ¿Mi madre te conoce? Pero... -agitó la cabeza- ¡N-no...! No puedo... no quiero dejarla aquí, ¡me necesita! ¡E-estara sola!
Por otro lado, el anciano Kaiju sentía bastante pena por él. Ya había visto cosas como estas en otras especies, pero le era imposible hacer algo al respecto. Esta vez era distinto, esta vez podía hacer la diferencia.
Methuselah: -bajó y se colocó a su lado- Esta bien estar triste, pero hazlo cuando estes a salvo, aquí no lo estás
Trató de tomarlo con su brazo delantera izquierda, el cuál termina en un puño con dedos alargados, con los cuáles podía sostener cualquier cosa y también para impulsarse para levantarse por unos instante, cosa que no sucede con sus extremidades traseras, las cuáles son unas robustas y poderosas patas para caminar y aguantar todo su peso.
Al ser agarrado, viendo como era alejado, sintió que era obligado a dejar atrás el cadáver de su madre, se lleno de angustia y en desesperación.
Godzilla: ¡¿Vamos a dejarla sola?! ¡No quiero abandonarla!
Methuselah: ¡Es una orden! Ella vino aquí sabiendo que iba a suceder. Nos vamos -empezó a llevárselo-
Godzilla: ¡E-espera! -se volvió para, quizá, verla por ultima vez- ¡Mamá! -gritó lleno de dolor-
Methuselah se mantuvo firme y camino lento para que Godzilla le siguiera el ritmo mientras lloraba.
Nunca olvidará la promesa que le ha hecho a su madre. Juro que entrenará hasta sudar sangre con tal de ser lo suficientemente fuerte como para hacerle frente a su tirano padre. Apartir de entonces, la tristeza casi se volvió en coraje e ira contra el mundo que se lo arrebato todo. Supuso que si él no lo hace, nadie lo hará y tomará la justicia por mano propia contra quiénes se opongan, aún si debe asesinar a sangre fría para lograrlo.
[...]
Los llantos de una pequeña cría de un Titanus Gojira llamaron su atención. Al llegar al origen de estos, Gojira, aún con Dagon en sus brazos, miró con repulsión a la criatura. Esos continuos lloriqueos lo molestaban por completo.
"¡Se supone que eres como yo! ¡Defiendete, lucha por tu vida!" Pensó. Pero el pequeño que llevaba pocas horas de nacido seguía, aún no le crecían las garras, sus colmillos eran muy pequeños, le temía a quién tenía al frente y solo chillaba por su madre.
Harto del pequeño, levantó su pata encima de él. Lo aplastó a esa cosa y los llantos cesaron
Gojira: Hmph... Patético... -dijo mientras arrastraba su pata para limpiar los restos y seguía su camino-
La cría, que contaba con una coloración verdoso en sus escamas, viendo que aquél depredador arácnido ha sido aplastado por Gojira, dejo de llorar y por fín se sintió a salvo. Su madre había salido para buscar comida para él, aunque era descuidada.
Los Titanus Gojira, pese a ser la raza más poderosa, estaban en peligro de extinción. No ayudaba en nada que, en promedio, una hembra dejaba entre uno a cinco huevos, y eran la comida favorita de muchas otras razas. Por esto, algunos padres escondían los huevos o daban sus propias vidas para protegerlos, pero esto no evitaba que los depredadores los encontraran tarde o temprano.
Continuara
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top