Evelyn despertaba poco a poco a la orilla de la playa por la molestia del agua tocando sus píes descalzos, y un poco de los volados de su vestido.

Pov's Evie:

Lo primero que intente hacer fue abrir mis ojos al sentir el agua templada tocar mis pies, poco abría los ojos.

-Carajo -dije al notar mis manos todas arenosas, para después sentarme y notar que no estaba en mi cama, si no a la orilla de la playa viendo un hermoso atardecer.

Me levante un poco desequilibrada, sacudiendo mi vestido, posteriormente tomar conciencia y pensar que hacia allí, sinceramente no recordaba nada, pero no me preocupaba, tenía muchos problemas con el alcohol y tendia a despertar en lugares a los que nunca iría, como la playa, la odio, me trae malos recuerdos.

Puse mi cabello detrás de mis orejas y cerré lo ojos, al mismo tiempo haciendo un chasquido con mis dedos para reaparecer en mi hogar, luego de terminar la acción abrí mis ojos y seguía en la playa, ¿Qué me había pasado?, el alcohol nunca me hacía efectos secundarios.

Desesperadamente volvi hacer ese movimiento con mis dedos una y otra vez, y al no tener resultado dije.

-Genial, tendré que caminar miles de millas para llegar a casa -suspire para poder adentrarme al bosque.

-Creo que eso no va a poder ser posible princesa -dijo una voz masculina a mis espaldas.

Gire molesta, ¿Quién se atrevía a hablarme así?.

Di la vuelta, y era un joven, probablemente tenia dos o tres más años que yo, era alto, delgado, de cabello castaño claro y de una vestimenta, ¿Extraña?, no lo sé, lo que podía saber con certeza que había un chico detrás suyo, no lo podía distinguir ya que una capucha cubria su rostro.

-¿Perdón? -hable molesta, hoy era uno de esos días donde no me encontraba de buen humor.

-No estas perdonada querida, estas en mi isla sin mi autorización -contestó con arrogancia.

-¿Tu isla?, ¿Quién eres? -respondí confundida.

-Eso te lo tendría que preguntar yo pero... -dijo dando una pausa para luego ir dando pasos hacia mi -Pan, Peter Pan... y estas en mi isla, Nunca Jamás.

Me quedé helada, boquiabierta mejor dicho, no estaba en el bosque encantado, estaba en una isla llamada, ¿Nunca Jamás?... espera... recordé que había oido ese nombre anteriormente, una vez un pirata me pidió una cierto encantamiento, protección para ser exactos, según lo que decía era para un viaje que iba a hacer, la isla donde me encontraba ahora mismo, lo quería porque su capitán, Killian Jones, les había advertido que allí vivía un demonio sangriento... ¿Me pregunto donde estará ese demonio... en una jaula tal vez?, tampoco se me daba de fiar Jones, ya veo que le había mentido a su tripulante.

-Tranquila querida, solamente tendrás que ser una niña buena, y así no morirás -dijo dando un pequeña risa.

-¿Asaso lees mentes? -pregunté exaltada.

-No leo mentes pero si rostros -habló de manera egocéntrica -Tambien escucho, y se quetuviste varias quejas acerca de la idea de que tendría que caminar hacia tu casa, asi que Félix, cargala y llévala hasta el campamento -ordenó al parecer al chico que se encontraba detrás de él.

Cuando este se iba acercando dije que no quería que me cargaran, que caminaria yo sola, de hecho intente usar mis poderes, pero no podía, hasta que finalmente el chico me cargó y lo último que vi fue al supuesto Peter Pan tirando cierto polvillo en mi, debe haber sido para quedarme dormida.

nota de la autora¡!

buenas buenas corazones!! que emoción empezar con esta historia, se que él principio suele ser cliché y medio aburrido, pero ya vendrá lo bueno.

with all the love euge.❥