under the table.
❝Parecía ser una comida corriente entre amigos, pero nadie se enteró de lo que pasaba por debajo de la mesa...❞
Historia original: yoongismile-. Todos los créditos respectivo a la autora.
Los platillos se pasaban de un lado a otro en la mesa, había una parrilla cocinando carne y algunas verduras, varias botellas de cerveza vacías y otras recién abiertas y en general, un bullicio estridente reunía en la mesa. Todos reían y hablaban alto, tal vez un poco achispados por el alcohol. Seo Changbin contaba con extraordinaria emoción una que otra historia o recuerdo, parecía más hablador de lo que usualmente era, pero eso estaba bien porque todos estaban entretenidos escuchando y comentando las anécdotas del chico pelinegro.9O bueno, casi todos...
Algo estaba sucediendo en silencio, completamente en secreto. Sólo esas dos personas de las siete que ocupaban la mesa sabían lo que ocurría y se mofaban maliciosamente al no ser atrapados. Pero...
¿Qué estaba pasando?
Era un jugueteo que se estaba saliendo de control. Lo que había empezado como algo inocente y accidental como un roce de pies, se había convertido en un juego de tentación para ver quien perdía primero. Felix se había quitado su zapatilla deportiva derecha desde hace algunos minutos, y su pie se fue colando por el chandal de la persona frente a él, subiendo y bajando con lentitud. Bang Chan trataba de mantenerse con compostura pero en su respiración pesada se notaba que esa fricción constante le estaba afectando y el menor sonreía satisfecho por ello.
Sin embargo, el rubio no se iba a dejar vencer tan fácilmente. Estiró su cuerpo como si estuviera cansado de estar sentado y soltó un gemido ronco que pasó desapercibido como un bostezo, pero Felix lo supo interpretar bien, y Dios, imaginó esos mismo sonidos salir de su boca una y otra vez mientras lo follaba.
Desesperadamente, Bang Chan llevó sus manos a su entrepierna y empezó a sobarse - con discreción- tratando de aliviar la incomodidad de su creciente erección. Felix notó los movimientos erráticos y sonrió ladino.
── Eso fue lo que yo le dije, ¿verdad, Bang Channie? ──Jeongin a su lado le codeó, asustándolo y haciendo que parara sus acciones.
── ¿Ah? Ah, sí... sí... eso... ──los cinco pares de ojos lo miraron curiosos pero lo ignoraron inmediatamente y continuaron hablando.
Pudo percibir una suave risilla mofándose de él. Dirigió su vista hasta el hombre del otro lado de la masa y lo pudo ver con una sonrisa maligna lamiéndose el labio, como si quisiera decirle "casite atrapan"
«Idiota. » pensó.
Tomó la botella de cerveza, la cual estaba perlada de agua por estar fría, y subió y bajó muy lentamente la mano cerrada por el cuello de la botella, mientras elevaba la vista hacia el rubio que miraba fijamente sus movimientos, realizó el sube y baja dos veces más antes de tomarla de verdad y llevarla a sus labios, tragando el líquido con suavidad y lentitud. Bang Chan cubrió su boca con su puño, desesperado, estaba al borde de levantarse de la mesa y de llevarse al castaño lejos, a cualquier lugar menos de ese restaurante. Golpeó la mesa con el puño.
── Hyunjin ¿podías pasarme el soju? ──el nombrado amablemente le pasó la botella verde y de inmediato se sirvió un shot que tragó en un dos por tres, echando la cabeza para atrás. Necesitaba mantenerse controlado pero fue inevitable no perder la cordura cuando sintió de nuevo el pie de Felix deslizarse, esta vez tocando su muslo cerca de su zona sensible en ese momento, trató de apartar el pie pero el chico no se deja y seguía hurgando en sus pantalones. Fueron minutos largos de sufrimiento para Bang Chan, ya no sabía dónde poner sus manos, su respiración se volvió frenética, había dejado de poner atención a su alrededor, y sólo pudo respirar tranquilo cuando Felix detuvo los roces, y bajó la pierna tal vez algo casado de mantenerla estirada.
Después de eso todo parecía calmarse, ambos se volvieron a integrar a la conversación manteniendo siempre miradas rápidas y voz seductora cuando se dirigían la palabra. Pero entonces el castaño decidió terminar el juego y Bang Chan en ese mismo momento descubrió su actuación y lo que intentaba hacer. El castaño, supuestamente, fue a tomar un trozo de carne de la parrilla pero por accidente tocó la superficie caliente con su índice y lo consiguiente fue soltar gemidos y llevarse el dedo entero a la boca.
── Ah... ahhg... mierda ──se quejaba chupando su dedo.
Todos en la mesa empezaron a señalar su descuido y a preguntarle si estaba bien.
── ¿Estás bien? ¿Te quemaste mucho? ──Jisung preocupado se levantó de su asiento.
── Yah, Felix ten más cuidado ──habló Seungmin entre regañándolo y preocupado.
── Ah... duele... mmhg...
Bang Chan permanecía inmuto, sabía que había tocado fondo, había perdido el juego. Vio la malicia en los ojos oscuros del menor cuando este lo miró de reojo mientras chupaba su índice. Se puso de pie y caminó hasta llegar al asiento del chico, llamado la atención y sorprendiendo a los demás.
── Ven, vamos a echar agua a tu dedo ──lo tomó del codo y lo condujo a los sanitarios que estaban al fondo.
Una vez dentro, cerró la puerta con seguro y cuando se volvió hacia el chico, este lo miraba sonriente.
── Eres un mentiroso... ──siseó acercándose y tomado su cintura.
── ¿Qué? De verdad me quemé, hyung. Mira. ──alzó su dedo completamente sano y sonrió inocente. Bang Chan gruñó y metió el dedo en su boca también, lamiéndolo igual como lo había hecho recién el menor.
── Vas a pagar todo esto cuando lleguemos a casa.
── ¿Y por qué no ya? ──Felix se estaba comportando sucio, estaba muy caliente y eso lo volvía más atrevido.
Bang Chan habría estado gustoso de follarlo ahí mismo, en el lavamanos o tal vez contra la puerta del baño, pero no podía, tenían que salir y pretender ante sus amigos que nada estaba pasando.
El rubio negó.
── Tenemos que salir. ──señaló la puerta──. Ellos pueden sospechar algo.
── Puedes creer que no se dieron cuenta de nada. ──ambos rieron como si hubieran logrado algo grande. Eran inmaduros, les encantaba jugar y probar cosas nuevas, tal vez por eso su relación era dinámica y fresca, ambos eran como mejores amigos haciendo travesuras de niños──. Pero de todas maneras nos vamos a ir antes, ¿verdad? ──preguntó esperanzado, enterrando sus manos en los cabellos rubios.
Bang Chan asintió besándolo castamente y pasando su lengua por sus labios.
Se besaron más y se toquetearon para no perder la exitación, cuando salieron del baño, el cabello de Felix estaba un poco desordenado y tenía la camisa fuera de sus pantalones. Pero aun así siguieron la cena lo más normalmente posible. Duraron media hora más hasta que se despidieron de sus amigos, alegando que tenían un torneo de Fortnite en unos cuantos minutos y recibieron las quejas de todos los mayores, pidiéndoles que dejaran la obsesión por ese juego. Ni se imaginaban la verdad.
Se encontraba con el pecho pegado contra la pared y el cuerpo de Bang Chan lo presionaba por la espalda, este pasaba las manos por todo su torso, metiéndolas por debajo de la camisa, tocando sus abdominales y pellizcando sus pezones. Felix soltaba quejidos y pequeños gemidos.
── ¿Qué pasa? Ya no es divertido ahora, ¿verdad? ──la voz del rubio se volvió más baja de lo que era, haciendo sentir al menor más excitado──. Eres un pequeño provocador.
La mano derecha bajó hasta sus pantalones y apretó el bulto que creciente entre sus piernas.
── ¡Ah! No... Chan... ah... ah ──gimió fuerte y echó la cabeza hacia el hombro del rubio y este aprovechó para morder el lóbulo de su ojera.
── Mierda Felix... vamos a tu cuarto ya...
Lo encaminó hasta la habitación aún manteniendo sus cuerpos pegados y la mano en la entrepierna, sobándole repetidamente. Cuando llegaron a la habitación, ambos ya no tenían camisas. Bang Chan con una sonrisa juguetona lo empujó a la cama y admiró el cuerpo de su novio, esas perfectas líneas adornando su abdomen, las entradas de su pelvis lo invitaban a quitarle el pantalón de una buena vez. Y lo hizo. Ahora sólo en boxes pudo verlo con claridad, él había provocado esa erección y se sentía orgulloso. Deslizó ambas manos por los grandes muslos del castaño, sintiendo la suavidad de la piel en esa zona y aparentando suave la masa muscular, siguió el camino hasta el borde del bóxer y lo bajó, la erección por fin fue liberada y Bang Chan no dudó dos veces en tomarla y llevarla a su boca, lamiendo toda la larga extensión, deleitándose de los gemidos que empezaban a salir de la boca del menor.
── Mmh... ah... mierda...
Felix llevó ambas manos al cabello rubio, jalando las hebras con algo de fuerza y empujando la cabeza en ocasiones. Sentía que se iba a venir en cualquier momento, había estado aguantando por mucho tiempo y la lengua de Bang Chan lamiéndole el glande no lo estaba ayudando mucho. No querían venirse en ese momento, quería tener a Bang Chan dentro suyo.
── Hyung... de-detente... ahhg...
El rubio sacó el miembro erecto de su boca con un sonido erotico y miró al menor que estaba mirándolo con las pupilas dilatadas y la respiración frenética. Se puso de pie y se abalanzó lentamente sobre él, besándole casto.
── ¿Quieres que te folle ya? ──Felix asintió repetidas veces y se dispuso a quitarle el chandal y el bóxer, mientras que el mayor se le ocurría algo qué tal vez podría ser excitante y que no habían probado aún──. Mmh... quiero intentar algo, Lixie.
── ¿Qué?
── ¿Te gustaría...? Quiero que me llames oppa ──hizo una extraña cara pervertida.
── ¿Oppa? ──se detuvo──. No soy una chica. ──refutó frunciendo el rostro.
── Yah... eso ya lo sé, pero sería caliente si me lo dices mientras te follo. ──comenzó a besarle el cuello──. Vamos, dime oppa.
── ¡No, no lo voy a decir!
Tiró su cuello hacia atrás dándole espacio para que siguiera repartiendo besos, pero entonces Bang Chan gruñó. Con fuerza arrastró el cuerpo del castaño hasta el centro de la cama y empezó a besarlo rudo, mordiéndole labios y dejándole marcas rojas en su pecho y cuello, lo tomó por ambas muñecas para evitar que lo apartarse y comenzó un vaivén de su cadera pegándose a las de Felix, haciendo que ambos miembros duros se tocaran. Felix juro ver estrellas y gimió sin filtro.
── Entonces te voy a obligar a decirlo. ──ronroneó en su oído.
Sin esperar mucho, el mayor le abrió sus piernas y bajó la mano hasta su pene, tocó con el dedo índice el preseminal que salía de la punta y continuó bajando hasta llegar a sus testiculos, jugó con ellos momentáneamente, apretándolos con suavidad y sintiendo la calidez que emanaban, y por último llegó a su destino. Sonriendo maliciosamente, se inclinó hasta llegar a la mesita de noche donde sabía que Felix guardaba el lubricante, lo tomó y vertió una cantidad considerable entre sus dedos y sin más, introdujo el primer dedo y sintió como la circunferencia lo apretaba, entonces sacó y metió varias veces hasta consiguió que los tres primeros dedos de su mano estuviera dentro. A todo esto, Felix se encontraba gimiendo imparable y removiéndose inquieto sobre la cama, jalando con desespero el cabello rubio cuando sentía los largos dedos entrar muy profundo. No sabía cómo estaba logrando controlase tanto.
── ¿Te gusta, Lixie? ──besó su abdomen──. Mmmh... me gusta...
── ¿No te apetece decir algo, expresarte de alguna manera...? ¿mmh? ──de nuevo hizo la cara extraña pervertida, moviendo sus cejas y achicando los ojos. Esta vez le provocó una risilla la menor, algo agitada por su respiración rápida, y negó divertido. Hasta en momentos como esos Bang Chan lograba hacerlo reír, le encantaba eso.
── Eres un idiota.
── Lo voy a conseguir. ──perseveró continuando con el vaivén de sus dedos y volviendo a escuchar los gemidos del castaño. Cuando sintió que era suficiente preparación, sacó sus dedos húmedos y los llevó a su propio miembro, mastubandose y untando el residuo de lubricante que quedó en ellos. Besó al castaño una última vez antes empezar a penetrarlo con lentitud.
── Mmh... Chan...
El mayor empujó sus caderas, creando un ritmo ligero, enfocándose primero en besar la piel pálida y en estimularlo bien antes de empezar a embestir. Su lengua se deslizó por el camino de abdominales hasta llegar a su pecho y mordisqueó su pezon derecho el cual estaba decorado con un bonito piercing. Llegó hasta la boca semi abierta e introdujo su lengua, recorriendo toda la cavidad y jugando con la del contrario.
── Dilo...
── No lo voy a decir, maldición, es vergonzoso... ──refunfuñó para después enterrar los dientes en el hombro del rubio.
── Aagh... Felix, sólo una vez... ──el chico negó y Bang Chan gruñó molesto lo embistió con fuerza, sacando un sonoro gemido──. Dilo.
── Mierda, no Bang Chan... mmhg... no aguanto más...
Por una parte quería desistir, no obligarle a decir oppa y follarselo de una buena vez por todas. Porque era caprichoso de su parte, se supone que ambos deberían estar disfrutando del buen sexo en lugar de estar retándose, además podía ver en los ojos del menor la desesperación por soltar todo aquel placer acumulado. Porque sí, sería excitante y malditamente caliente escucharlo gemir ese honorífico hasta que se corriera, pero también quería tomarlo como siempre lo hacía. Lo miró fijamente, entonces asintió y sonrió apenado. Le dio un pico en la boca y se dedicó por fin complacerlo.
Tomó ambas piernas y las puso sobre sus hombros, dejando una mayor accesibilidad. Comenzó el vaivén, este iba con más forma que el anterior, más rápido y profundo. Los gemidos de ambos no se hicieron esperar mucho y la habitación se llenó de ellos y de los traqueos de la cama, las manos temblorosas de Felix se aferraron a las sabanas, jalándolas con desesperación. Se sintió como gloria cuando Bang Chan encontró su punto y empezó golpear ahí, estaba tan cerca. Su vista dejó de funcionar, sólo sentía los besos y las lamidas en su cuerpo, sólo podía escuchar los gemidos y gruñidos roncos. Y con todos esos estimulantes y todo el placer que lo llenaba, lo dijo.
── O-oppa... ──gimió──. Bang Chan...
Bang Chan abrió sus ojos sorprendido y jadeó. Santa mierda, eso había sido mucho más caliente de lo que pensó, y lo puso mucho. Su voz había sonado un tono más agudo y cada vez que de su boca salía esa palabra aceleraba las embestidas, hasta que por fin pudo al orgasmo, gruñendo su nombre y escondiendo su cara en el pecho del castaño, y pocos instantes después sintió como algo mojaba su abdomen y supo que Felix también había llegado, corriéndose entre ambos cuerpos.
── Mmhg... Chan ──jadeó extasiado.
Aún con la cara pegada en el pecho, Bang Chan sonrió grande y su cara se iluminó. Levantándose de sopetón, tomó la cara del menor y lo besó.
── ¡Ja! ¡Lo dijiste!
── ¿Q-qué? ──lo miró confundido, algo agitado por el orgasmo.
── ¡Me dijiste oppa!
Parecía un niño fanfarroneando un juguete nuevo. Felix rodó los ojos y empujó al rubio para que saliera de él y poder levantarse. Fue al baño donde tomó una corta ducha, con Bang Chan siguiéndole. Y después, mientras el mayor estaba en la ducha, se dispuso a prepararse para dormir. Miró la hora, eran cerca de las dos de la mañana. Acomodó un poco la cama y juntó las ropas que estaba esparcidas por la habitación, para por último se meterse a la cama y buscar alguna película para ver antes de dormir.
Pocos minutos después Bang Chan entró a la habitación con una toalla en la cintura y otra secándose el cabello. Lo vio de reojo abrir su armario y tomar unos bóxers limpios que le pertenecía, ya era común usar la ropa del otro. Cambió de canales sin encontrar nada entretenido, al final se decidiéndose por un canal de música, puso el temporizador del televisor y se acomodó entre las sabanas esperando al rubio.
Bang Chan se acostó a su lado, inmediatamente enredando las piernas con las suyas.
── Uah... estoy cansado ──bostezó. Tomó la mano fría del menor y empezó a jugar con sus dedos distraídamente a la vez que miraba la pantalla de la televisión──. Felixie...
── ¿Mm?
── ¿Estás molesto?
El chico negó sin verlo.
── ¿Lo volverías a intentar? ──volvió a preguntar y Felix entendió que se refiriera al decir oppa. Volvió a negar.
── Mmhg... no importa, fue interesante intentarlo. ──Bang Chan hizo un puchero pero en seguida lo remplazó por una sonrisa linda, apretando sus manos
── ¿Me das un beso?
Felix por primera vez lo miró. Se encontraba acomodado sobre su hombro, mirándole con sus mejillas abultadas, sus ojos cafés brillando por la luz artificial pero transmitiéndole una mirada pura. Algo en su interior se achicó de emoción. Bajó la cabeza hasta cortar la distancia de sus caras y posó sus labios sobre los de él. Lo besó tierno y con delicadeza. Al final sonrió tímido cuando sintió un pequeño beso en la punta de su nariz.
── Te quiero, Chan.
El mayor asintió y se acurrucó más, cerrando sus ojos.
── ¿Entonces me acompañarás a Busan este fin de semana? ──habló luego de unos minutos en silencio viendo la televisión. Iría a visitar sus padres y a dejar unas cuantas cosas a su antigua casa. Sintió al rubio asentir con la cabeza.
── Sí... ──su voz salió algo adormilada pero de un santiamén se volvió achispada, como solía ser.
── ¡Sabes, estaba pensado...!
── Oh, no... ──presentía una idea loca de su novio.
── Que... sería interesante hacerlo en tu...
── No. ──no le dejó ni terminar.
── ¿Qué? ¿Por qué no? Lixie-ah... ──empezó a quejarse, pateando las sabanas──. Igual como la película que vimos la vez pasada. Vamos... sabes que sería...
── Dije no. No lo vamos hacer en casa de mis padres. Estás loco. ──Se acomodó dándole la espalda, no queriendo hablar más del tema. Lo escuchó quejarse por lo bajo y poco después abrasarle y besarle la nuca.
── Está bien, esta bien... ──suspiró rindiéndose──. Duerme bien.
Felix se fue durmiendo poco a poco, aún con la idea imprudente del rubio rondando por su cabeza. Jamás iba hacer algo así. No, absolutamente no...
Al final terminaron teniendo sexo en su antigua habitación, con sus padres estando en la cocina. Los juegos sucios siempre les ganaban.
¡espero que les haya gustado! <3
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