¡más duro!.
❝A Bang Chan le gusta el sexo lento, pero Felix quiere que lo empotre contra el colchón.❞
Historia original: imanicky. Gracias vida mía, por dejar que adapte esta maravillosa obra <3
Los labios sobre su piel mordían y chupaban con más fuerza a cada minuto que pasaba. Pronto, Felix estaba confundido sobre aquel colchón con sabanas negras que pertenecían al chico frente a el; Bang Chan, su crush desde hace tres años.
Bang Chan mordió su cuello de nuevo, esta vez sobre su clavícula. Bang Chan jadeó y puso una mano en su cabello negro, acariciándolo como tantas veces había querido hacer.
― Channie... quítame la ropa ―murmuró con el tono de voz sensual que había estado practicando desde hace años.
Bang Chan, para su desconcierto, no le hizo caso. Continuó chupando y dejando marcas a lo largo de su cuello y clavículas, gracias a la camiseta holgada de cuello en V que se había puesto ese día. Lentamente, las manos de Bang Chan empezaron a acariciar sus piernas por encima del pantalón, de arriba a abajo, apretando de vez en cuando.
Felix se mordió el labio inferior. Quizás a Bang Chan solo le gustaba jugar a ese típico juego- valga la redundancia- donde Felix tenía que suplicarle. Esta bien, no tenía problema con eso; hasta la parecía excitante.
En realidad, Felix era un poco masoquista, y si, tenía unos cuantos fetiches. Amaba los apodos despectivos, adoraba que su pareja lo abofeteara mientras le decía lo puta que se veía, y también amaba ese momento donde tenía que repetir "Follame, por favor" al borde de la locura para que lo clavaran contra el colchón.
Si, quizás Felix era un poco pervertido, pero no lo lamentaba. El viaje del poder, placer y dolor era demasiado complejo para que muchas personas pudieran entenderlo, y eso en varias ocasiones había hecho que sus ligues se espantaran cuando Felix exigía que lo ahorquen, pero en ese momento no le importaba ninguna mierda ética. Bang Chan estaba a punto de follarlo y Felix se pondría de rodillas si fuera necesario para conseguirlo.
― Aah, Channie ―gimió cuando por fin Bang Chan quitó su camiseta. Aun que lo hizo a un ritmo lento y tranquilo, cosa que causó en Felix admiración. Bang Chan debía estarse controlando bastante para seguir con el ritmo tan ameno, a él ya le dolían las bolas por la lujuria que le recorría el cuerpo.
― Eres tan hermoso, Felix ―dijo Bang Chan con su voz ronca y cargada de deseo. Sus manos comenzaron a acariciar cada rincón del torso de Felix, deteniéndose en sus pezones―. Tan bello... ―murmuró, luego sus dedos índice y pulgar tomaron ambos pezones, tirando de ellos.
Felix se arqueó, soltando un quejido. A decir verdad tenía toda la zona del pecho sensible, pero eran pocas las personas que se detenían a admirar ese detalle.
Bang Chan si le prestó atención, al parecer. Porque una sonrisa grande se formó en sus labios antes de que empezara a jugar con sus pezones. Tiraba de ellos, los giraba, soltaba de golpe para volver a atraparlos después, y presionaba con ambos dedos sobre ellos para mover el pezón en círculos, dejándolos rojos y adoloridos.
― ¡Ah, ah, si! ¡se siente bien! ―Gimió Felix demasiado alto, repitiendo esa cadena de "ah" sin cesar, pues era lo único que alcanzaba a decir por los latigazos de placer que Bang Chan creaba al maltratar sus pezones.
― Pareces disfrutar mucho esto ―Dijo Bang Chan con burla. Cuando Felix pudo mirarlo descubrió que aún sonreía, pero no alcanzó a decir nada ya que pronto el mayor se inclinó y tomó su pezón izquierdo entre los labios, dando una lenta y profunda succión.
Otro gemido escapó de su boca, y a ese le siguieron más, pues la lengua de Bang Chan fue la que se encargó de seguir tirando de esa zona tan sensible, llenando de saliva el pectoral cuando se lo sacaba solo para lamer al rededor, chupando como si fuera a conseguir algo de ellos.
Felix sentía la saliva escurrirse de su boca, pues la sensación era abrumadora y no conseguía concentrarse en tragar. Se apuró a tirar de los pelos de Bang Chan otra vez, consiguiendo que el menor lo mirara.
― V-vamos, apúrate ―hiló, alzando sus caderas para que entendiera su erección cubierta por el pantalón.
Otra vez se quedó con la petición postergada, pues Bang Chan dio una ultima lamida al pezón, pero en vez de quitarle el pantalón se lanzó hacia sus labios, dándole otros de esos sensuales besos que, si bien le encantaban, ya habían compartido varios en su camino a la habitación, y hasta allí también. En ese momento lo único que necesitaba era que Bang Chan lo follara duro.
― Ha, Channie, por favor. Te lo suplico ―murmuró cuando Bang Chan sacó la lengua de su boca―. Por favor, follame. Duro. Lo necesito.
Las manos de Bang Chan quitaron su pantalón, y después bajó su ropa interior. Por suerte, pesó Felix. Pero no contaba con que en vez de empezar a dilatarlo Bang Chan centrara su atención en el pene orgullosamente erguido de Felix, pasando ambas manos al rededor de este para llevárselo a la boca. Felix lloriqueó tanto del placer que le ocasionó la mamada, como de la frustración de que Bang Chan ignorase sus súplica. Las cosas iban muy lentas para su gusto, era la previa mas larga que Felix haya tenido en todos estos años, y no es que no quisiera disfrutar del sexo con Bang Chan, lo quería... pero tras tanto tiempo deseando al mayor sus ganas estaban a mil, necesitaba descargar esa intensa frustración que quemaba en su interior.
― Me... me vas a... ¡Channie! ―balbuceó cuando Bang Chan presionó la punta de su lengua en la uretra, bajando y subiendo su cabeza mientras―. No q-quiero correrme así. ¡Dios mio!
Bang Chan no le hizo caso. De nuevo. Siguió presionando con su lengua por toda la polla de Felix, humedeciendo la exención hasta que el sonido mojado de sus labios succionando llegó a sus oídos. Hubiera sido perfecto si Felix no estuviera desesperado.
Tras varias súplicas ignoradas y chupadas que lo tentaron a solo dejarse ir en la boca de Felix, por fin este le dio un respiro. se alejó de su miembro y empezó a desvestirse. Felix estaba tan sumergido en el placer que no se dio cuenta de que el mayor estaba completamente cubierto.
Las prendas fueron cayendo poco a poco, dejando la piel a la vista tras mucha antesala. Bang Chan tenía el cuerpo bonito, y era obvio que lo sabía. Por eso se estaba desvistiendo tan malditamente lento para seguir poniendo a prueba el sistema nervioso de Felix.
Finalmente, al quedar en un bóxer negro ajustado, Bang Chan se posicionó entre las piernas de Felix, abriéndolas suavemente para poder mirar el agujero donde su polla ya debería estar enterrada. Felix consiguió lubricante y se esparció en sus dedos, tocando con el medio justo en la entrada de Felix y adentrándose poco a poco. Estaba frió, pero Felix no podía prestarle atención a eso ahora.
― Vamos, Channie. Rápido.
Bang Chan lo miró a los ojos un momento, luego le dio otra sonrisa.
¿Se estaba burlando?
― Tranquilo, bonito. Te haré sentir bien ―Manteniendo el dedo medio dentro de el, Bang Chan empezó a acariciar el contorno de su ano con los otros, y su mano libre cogió los testículos para masajearlos- La paciencia es don de sabios.
Felix lo miró incrédulo, pero cualquier protesta se convirtió en un gruñido cuando otro dedo entró, y estos de inmediato empezaron a entrar y salir de su agujero a un ritmo constante, pero que no llegaba a ser satisfactorio. Solo conseguía frustrarlo y hacerle lloriquear. Y si ese era el propósito de Bang Chan, pues debía ser un sadomasoquista incluso más grande que el.
― Q-Quiero... correrme, Channie... ―dijo con las mejillas bañadas en lágrimas. Se sentía muy extraño, los dedos lo estimulaban muy bien, pero a Felix no le gustaba el ritmo en que esto sucedía, pues las sensaciones viajaban por todo su cuerpo con lentitud, mareándolo enserio, consumiéndolo.
Odió que Bang Chan se estuviera tomando tanto tiempo. A Felix le gustaba que fuera con frenesí, solo buscando devorarse. Toleraba este tipo de tratos cuando su pareja quería castigarlo y esas cosas, y sin embargo jamás le había tocado esperar tanto para que lo follaran... Y reiterando, el estaba demasiado ansioso por tener a Bang Chan dentro de el, así que esto mas que sentirse como placer-dolor era una mismísima tortura.
― Channie, ¡bgh! No puedo... ―suplicó otra vez, aferrándose a los hombros de Bang Chan para enterrar las uñas ahí―. Necesito tu polla, la necesito...
― Esta bien Felix. Te daré mi polla entonces.
Abrió los ojos sorprendidos ante esas palabras. ¿Entonces sólo debía rogar específicamente por su polla? ¡Haberlo dicho desde un principio, joder! Felix no era nadie para juzgar a Bang Chan solo por tener un fetiche con esa palabra.
― ¡A-Ah! ¡Si, Channie, métela! ―casi gritó cuando la cabeza de la polla de Bang Chan entró en el anillo de músculos, esparciendo un agradable calor en toda la zona de su ano. Era asombroso.
Pero...
¿Por que no se movía?
Al mirar a Bang Chan, lo encontró jadeando y con los ojos fijos en el vientre de Felix, totalmente estático.
― Entra ―dijo Felix.
― Sí ―asintió y empujó un poco mas. De nuevo a ese maldito ritmo desquiciante.
Quizás solo lo hacía para no lastimarlo. Debía admitir que el miembro de Bang Chan era un poco más de lo que estaba acostumbrado a tomar, así que dolió un poquito cuando terminó de entrar. No tanto como debería, sin embargo. La previa había sido demasiada extensa para conseguir relajar el cuerpo de Felix a la perfección, y justo en ese momento las sensaciones viajaban a lo largo de todo su cuerpo otra vez, quemándolo y haciendo que su mente fuera incapaz de pensar en otra cosa a parte de Bang Chan. Si alguien le preguntara en ese momento cómo se llamaba, de verdad Felix no sabría que responder. Estaba demasiado confundido.
― Voy a empujar ahora, ¿está bien? ―a lo lejos escuchó la pregunta de Bang Chan. Felix asintió, o al menos eso intentó, no estaba seguro de poder hilar un monosílabo.
La cadera de Bang Chan empujó contra la piel de su trasero suavemente. Felix gimió aturdido por la avalancha de placer que le recorrió con ese simple movimiento. Se repitió, suavemente de nuevo. Y otra vez, y otra después de ese. Siempre de forma delicada pero profunda. El pene de Bang Chan presionaba un punto suave dentro de el, pero no era su próstata, y era delirante sentir como sus paredes internas acariciaban el tronco del miembro con cada movimiento. Todo su interior estaba vibrando de placer.
Pero... ¡Bang Chan iba demasiado lento! ¡Felix necesitaba más! ¡Necesitaba que lo follara enserio hasta que se quedara deshuesado debajo de él!
Como no podía hablar -Realmente su boca no era capaz de soltar palabra-, empezó a sobar su pelvis contra la de Bang Chan, tratando de conseguir algo de influencia en las embestidas. No lo consiguió, por desgracia. Bang Chan continuó a su propia manera, dedicándose a que el interior de Felix de verdad se amoldara a su polla.
Estaba torturándolo. definitivamente esto se sentía como una tortura.
― M-Má... ¡Ah, ahh! ―se interrumpió a si mismo, tomando sus piernas, Bang Chan lo dobló por la mitad, pegando sus pechos y dejando su barbilla contra la frente de Felix, de rodillas en la cama. Era un ángulo perfecto para joderlo, y en efecto se notó el aumento de velocidad, Bang Chan comenzó a moverse más rápido.
Comparando para que tengan una perspectiva más clara, antes se estaba moviendo como una tortuga embarazada con tres patas nada más. Ahora, se movía como una tortuga con tres patas, pero sin embarazo.
¡El cambio fue prácticamente mínimo!
Me voy a volver loco, pensó Felix al borde de echarse a llorar (No del placer, cabe decir). Necesitaba que Bang Chan se moviera más rápido, lo necesitaba. Si no lo hacía era imposible que se corriera y su polla ya estaba hinchada y botando líquido pre-seminal desde hace rato. El orgasmo se acercaba sólo para alejarse de nuevo, creando una agonía insoportable.
Al intentar mover su cadera de nuevo para poder empalarse a si mismo, se dio cuenta de que la posición lo volvía imposible, así que no le quedó de otra que gemir cada vez que la polla se enterraba en lo más profundo de su interior.
― Mmm, oh, Chan-ahh...
― Estás muy apretado ―Gruño el mayor, dejando besos en su frente―. Es delicioso. Esta sensación de tu culo apretando mi polla... se siente genial ―Tomó la barbilla para lazar la cara de Felix, haciendo que lo mirara a los ojos. Bang Chan estaba sonriendo todavía―. ¿Se siente bien, no es así? tu también lo estas disfrutando.
Sollozando, Felix negó con la cabeza un par de veces, exigiendo sin hablar que fuera mas duro, más rápido... pero como se lo temía, Bang Chan solo sonrió más y siguió a su propia velocidad, tocando, estimulando y retirándose con una paciencia que Felix no tendría ni en diez vidas.
No había manera de que se corriera así.
Joder, su primera vez con el amor de su vida iba a ser un fiasco. Ni siquiera iba a poder llegar al orgasmo, qué horror.
― Se lo que estas pensando ―murmuró Bang Chan a su oído―. pero no te preocupes, también se lo que estoy haciendo, bebé. Vas a correrte como nunca antes sin necesidad de que yo este embistiendo como un salvaje. Solo siénteme, Felix. Disfruta ahora que estoy dentro de ti.
Las palabras no deberían tener tanto efecto en un momento tan frustrante como ese, pero sin duda lo tenían. Un espasmo lo sacudió completamente y, no conforme con eso, Bang Chan movió su cadera en círculos que presionaban hacía adelante, como si estuviera bailando con su polla dentro del culo de Felix.
Un grito desgarrador emanó de su garganta cuando Bang Chan siguió moviéndose así, estimulando, tocando, tocando cada lugar dentro de su culo con esa polla gruesa que palpitaba dentro de su anillo de músculos. La próstata de Felix era masajeada con cada embestida, y el suave glande de Bang Chan se dedicaba a cepillarse contra ese punto dulce, enviando escalofríos y sensaciones deliciosas a cada rincón de la humanidad de Felix, el cual no encontraba otra cosa que hacer a parte de gemir todo lo que daba su voz.
El sensual baile de Bang Chan continuó, y con eso la agonía placentera se extendió hasta que los ojos de Felix se giraron a la parte posterior de su cabeza, sintiendo su polla sacudirse con el orgasmo que se aproximaba.
Era... era...
― Grábate estas palabras Felix ―Bang Chan espetó con su voz echa suspiros―, esto que sientes ahora, lo que le estoy haciendo a tu cuerpo... se llama "hacer el amor", y lo experimentaras siempre que estés conmigo ―un gruñido lascivo se le escapó, haciendo que Felix lloriqueara por lo sexy que se había escuchado―. Toca el cielo conmigo, Felix.
Y con un último cierre a sus nalgas, un beso en su frente, Felix sintió cómo cada musculo de su cuerpo se derretía. Placer crudo atropellándose para crear así el orgasmo mas intenso y extraño que pudo tener nunca. Algo difícil de explicar en palabras, distinto a cualquier cosas que pudo haber sentido antes, algo que le lleno el cuerpo de cosquillas.
Bang Chan también se había corrido, eso no necesitó ni preguntarlo, sentía el semen caliente llenar ese pequeño espacio que dejaba la polla de Bang Chan en su interior. Caliente, pesado... simplemente perfecto.
Pero aún así.
― Lix ―balbuceó, sus ojos cerrándose poco a poco.
Bang Chan se dejó caer sobre su cuerpo, permitiendo que Felix lo rodeara con sus brazos. repartió besos esporádicos sobre su rostro mientras le sonreía.
― Duerme Felix. Yo me quedaré aquí.
No tuvo energías ni para intentar negarse. Tuvo la leve noción de haber dicho algo, pero no estaba seguro. Solo cerró los ojos y se dejó llevar por el sueño.
Para haber tenido sexo lento y vainilla, Felix terminó más cansado que con cualquiera de esas rudas cogidas usuales.
― ¿Sexo Vainilla? ―Preguntó Jisung confundido, cuando Felix le contó sobre su asunto en ese café del centro al que ambos solían recurrir.
Felix apoyó un codo en la mesa y descansó la mejilla en su mano, asintiendo con las mejillas infladas.
― Ujúm. Fue lento y cursi, no aceleró para nada.
― Ni que fuera auto de carreras, Felix ―Se burló, cambiando a una expresión seria cuando Felix lo miró mal―. A lo mejor Bang Chan sólo quería que fuera especial. Ya sabes, se gustan desde hace mucho años, probablemente sólo es uno de esos tipos románticos empedernidos.
― No lo creo ―murmuró, consiguiendo un parpadeo de Jisung―. El me dijo... que el sexo siempre sería así.
― Oh ―dijo, haciendo una pausa―. pero... ¿se sintió mal? ¿te corriste, no?
Con una mueca Felix asintió.
― Si.
― ¿Se sintió mal, o si te corriste?
― Me corrí, pero... fue un orgasmo demasiado extraño para disfrutarlo, Jisunggie ―se quejó, frustrado―. Era como si hundiera mi cabeza en el océano. Me sentía ahogado, como si su polla me atravesara el torso y... iugh, no me mires así. No quiero decir que tenga de sesenta centímetros ―dijo con asco cuando Jisung sonrió con picardía y alzó las cejas.
― Creo que solo estas exagerando, Lixie. A lo mejor te sientes así porque nunca habías experimentado el sexo vainilla. A demás no creo que Bang Chan de verdad vaya a follarte así todo el tiempo. Debió decirlo por la calentura del momento.
― ¿Tu crees? ―preguntó con ilusión.
― Estoy muy seguro de ello ―afirmó Jisung con una sonrisa más tranquila―. Solo espera a que lo hagan otra vez. Te follara tan duro que sentirás como si te derritiera los sesos.
― ¿Te digo algo Jisunggie? Eso espero ―admitió. Luego alzó su mano para llamar a Minho, el mesero que siempre los atendía y con quien Jisung tenía un crush, aunque el chico jamás mostrara interés.
De verdad esperaba que Jisung tuviera razón. Felix enserio amaba a Bang Chan -No, no era una exageración-. No quería que ahora, tras años siendo amigos, su posible relación con el menor se fuera a la mierda sólo por que se negaba a joderlo.
Tampoco era exageración cuando se fijó que Felix adoraba el sexo rudo y salvaje. Joder, habían pocas cosas que disfrutara más que una buena jodida por el culo. La sensación de un pene taladrando en su ano siempre conseguía ponerlo de buen humor, así que esto de Bang Chan y su ritmo típico de esas malas telenovelas era, por mucho, un inconveniente.
Pero ya. Jisung lo había dicho, quizás sólo fue porque al igual que él, Bang Chan quería que fuera especial, y el sexo vainilla podía ser un sinónimo de ello en su cabeza.
Si, seguro que era eso.
Recibió un mensaje justo cuando Minho se acercó a tomar sus pedidos, así que dejó que Jisung le coqueteara un rato mientras revisaba el celular.
Bang Chan (17:40).
¿Quieres venir a mi casa?
Llevamos días sin vernos :(
Te extraño ❤️.
Sonrió inconscientemente y no dudó en responder con una afirmación, diciéndole al menor que lo extrañaba también y que iría a su casa más tarde. Cuando levantó la mirada Jisung estaba con una mueca burlona y Minho lo observaba con curiosidad.
― Em, quiero un pastel de fresa, por favor ―murmuró avergonzado.
― No creo que debas comer cosas dulces, Felix. Esa sonrisa que tienes en la cara ya es lo suficientemente empalagosa ―Jisung se rió por lo bajo ante el comentario, y Felix sólo se encogió más en su asiento―. Te traeré un café y mini pizzas, ya vuelvo.
El chico se retiró sin más, dejando a Felix con las palabras en la boca y a Jisung con una risa atorada en la suya.
Bang Chan y él se pusieron a ver Neverland apenas Felix llegó (después de besarse un rato en la entrada). Felix sobre las piernas del menor y recostado contra su pecho mientras recibía sutiles caricias en el cabello. Se sentía bien, amaba estar así con su Channie
― Este anime es muy bueno ―susurró Bang Chan en su oído-. Que bueno que me lo sugeriste la otra vez.
― Me lo recomendó Jeongin el otro día. Me dijo que valía la pena ―respondió ladeando la cabeza. Sus alientos chocaron y entonces Felix fue demasiado consciente del cuerpo bajo suyo, y de lo hambriento que estaba de contacto.
Bang Chan parecía estar en el mismo problema que él, pues de inmediato se relamió los labios y sonrió de lado (¡Joder, se veía tan sexy!).
― Bang Chan, ¿puedo preguntarte algo? ―dijo en voz baja.
― Claro ―Concedió dejando besos en su mejilla.
― A ti... ¿en serio te gusta el sexo lento como.... todo el tiempo?
Bang Chan detuvo sus besos y volvió a mirarlo directamente a los ojos, su rostro tranquilamente en blanco. Luego, su mano se deslizó debajo de la camisa de Felix, yendo directamente a atacar sus pezones mientras le daba un embriagador beso en los labios, barriendo con su lengua alrededor de toda la boca de Felix, confundiendo sus sentidos otra vez.
Antes de darse cuenta, estaba en pose de perrito sobre el sillón, desnudo y con la polla de Bang Chan presionando contra su agujero.
Estuvo a punto de contentarse por lo rápido que esto había sido, pero entonces se percató de la forma tranquila en qué Bang Chan acariciaba su erección con la mano, trazando círculos en la cabeza y asegurándose de acariciar con sus dedos en el tronco.
No sucedió rápido, Felix había estado abrumado para notar siquiera lo que pasaba. Bang Chan estaba siendo jodidamente lento otra vez.
Y así continuó durante toda la ronda de sexo, llenando su estómago de fuego que poco a poco lo consumió.
― ¡El es lento!
Jisung levantó la mirada hacia Felix, quien recién acababa de llegar y ya estaba golpeando la mesa. Tenía ojeras y una expresión que gritaba AYUDA.
Parpadeando Jisung le pidió que se sentara y le contase su problema ¿Por que le pidió que e reuniera ese día?.
Felix le relató lo que había sucedido hace dos día en casa de Bang Chan, dejando a Jisung impresionando ya que al parecer Bang Chan realmente era suave en el sexo, y eso traía a Felix... inquieto -por no decir completamente-.
Jisung conocía a su amigo lo suficiente para saber lo importante que resultaban las relaciones sexuales para él, así que el hecho de que todo este asunto consiguiera preocuparle tanto no le sorprendía en lo absoluto. De hecho, eran raras las cosas que Felix ponía antes que el sexo, para el era un prioridad. Pobre, tener un crush por tres años para descubrir que no son compatibles en el coito debía sentirse terrible. Jisung no se preocupaba, él sabía que si llegaba a tener sexo con Minho no le importaría ni siquiera que el chico le pidiera que lo guinde del techo para fingir que era una nave espacial o algo así, Jisung era bastante abierto a cualquiera de esas cosas. Lástima que Felix si tuviera sus estándares.
― Si tan disgustado te sientes sólo rompe con él ―dijo Jisung, mirando a Felix atentamente mientras este apoyaba el mentón en la mesa, completamente abatido.
Al escucharlo, Felix hizo un puchero y negó.
― Bang Chan me gusta demasiado, Jisunggie. No quiero que ahora que podemos ser novios las cosas terminen sólo por que tenemos diferencias en la cama.
Las cejas de Jisung se arquearon conforme la sorpresa lo invadía; definitivamente a Felix le gustaba demasiado Bang Chan, lo estaba poniendo como una prioridad más grande que sus genitales.
― Felix... estas enamorado ―dijo con una sonrisa temblorosa de la emoción.
Felix no respondió, pero su puchero se hizo mas grande. A lo mejor por el hecho de que si estaba enamorado tendría mas problemas para lidiar con el asunto de Bang Chan.
― No se que hacer ―Admitió.
― Encontraremos una solución, no te preocupes ―Jisung trató de ser positivo, aunque Felix no se contagió de ello.
― Ya vine, ¿que van a pedir? ―Minho hizo presencia. Tan hermoso como siempre, sin molestarse en mirarlos. Jisung no pudo evitar suspirar y apoyarse en su mano y admirar su rostro como era costumbre―. Deja de babear por mi y dime que vas a pedir, Jisung-ah.
― Ja, lo siento ―se rió, echando un vistazo a Felix tuvo una idea―. Si no te molesta, Hyung... ¿podemos pedirte un consejo antes de ordenar?
Minho lo miró con curiosidad.
― Supongo, pero te cobraré una propina por ello.
― Es justo. Bueno, digamos que tienes una pareja, la cual te gusta muchísimo...
― Si me vas a preguntar si estoy dispuesto a dejar a mi novio por irme a Italia contigo, Jisung-ah, primero deberías saber que no tengo novio -Le interrumpió con fastidio.
― ¡No es así! No estoy coqueteando esta vez ―Además no es como si no supiera que estas soltero―. Es que mi hermana está con un chico desde no hace mucho, pero descubrió que es pésimo en el sexo ―Captó que Felix lo miraba de soslayo, pero Jisung solo sonrió tranquilamente―. Ella de verdad lo quiere, pero no sabe como seguir con alguien que no lo complace. ¿Qué haría tú en su lugar?
Minho alzó su mirada al techo con los labios fruncidos. Ambos sabían que eso significaba que estaba meditando, así que esperaron pacientemente. Cuando el chico los volvió a mirar, la respuesta fue más simple de lo que pensaron.
― Entonces trataría de tomar el control yo.
― ¿Te refieres a...?
― Obviamente lo haría de forma disimulada, porque decirle que es malo en la cama sería por mucho, ofensivo. Entonces intentaría ser yo quien controle las cosas cuando tengamos sexo.
― Gracias, Hyung ―Minho se encogió de hombro, y cuando iba a decir algo más Jisung lo interrumpió―. Sería interesante verte intentando tomar el control, ¿Debería fingir ser malo en el sexo cuando por fin aceptes salir conmigo?
― Voy a escupir en tu café... ―dijo molesto, alzando el puño hacia Jisung.
Riendo por su reacción, Felix se dedicó a pedir algo de comer por ambos, pues Felix parecía muy concentrado en observar la mesa.
El consejo de Minho era sencillo de realizar, sólo quedaba esperar que lo hiciera bien.
― ¿Lix? ¿ya vienes?
― si, estoy a unas calles, llegaré pronto.
― Esta bien, te espero.
Colgó la llamada y dejó el celular en la mesita de noche, soltando un largo suspiro mientras se analizaba en el espejo.
Llevaba puesta una camisa de Bang Chan que había dejado la última vez que se quedó a dormir en su casa. Aparte de eso no tenía nada de ropa, lo cual era una clara invitación a follar que estaba seguro Bang Chan no rechazaría.
Estaba dispuesto a tomar el control esta vez, y las veces que fueran necesarias. Felix nunca había sido activo, pero si era bueno dominando pues si su carácter no era suave, así que dudaba tener problemas. Después de todo ¿a que hombre no le gustaba que su pareja fuera atrevida? pondría todo de si mismo para que Bang Chan se diera cuenta de lo rico que era el sexo duro, entonces el menor buscaría follarlo así sin necesidad de que Felix llevara las riendas.
Era un plan perfecto.
Escuchó la puerta de la casa ser abierta y cerrada poco después. Bang Chan -la única persona con una copia de su llave- había llegado y de seguro estaba caminando hacia la habitación, así que Felix se apuró a sentarse en la cama con las piernas abiertas y los brazos apoyados atrás de su cuerpo, justo a tiempo para que su novio ingrese a la habitación.
Bang Chan se quedó paralizado en la puerta, analizando el cuerpo de Felix de arriba a abajo, sus ojos llenándose de lujuria cuando se enfocó en sus piernas- unos de sus puntos mas atractivos, cabe decir.
Bang Chan sonrió y cerró la puerta, caminando despacio hasta la cama sin dejar de mirarlo detenidamente.
― ¿Me extrañaste? ―Preguntó de forma juguetona.
― Si, Channie ―Susurró poniéndose de pie. No tardaron en pegar sus cuerpos y besarse de forma desesperada, sus lenguas rodando y empujando en la boca del otro.
Los besos de Bang Chan lo mareaban. Era como un afrodisíaco que le ponía el cuerpo a millón, invitándolo a sólo dejarse llevar.
No esta vez.
Girando, Felix empujó a Bang Chan sobre la cama, el cuerpo del menor cayó sobre el colchón con los brazos extendidos al lado de su cabeza y una mirada llena de fuego. Felix se subió sobre él y sostuvo sus muecas para evitar que las moviera, entonces lo besó otra vez y saqueó su boca con la lengua, frotando su cuerpo contra el de Bang Chan con fuerza.
Le arrancó un gemido.
Felix se obligó a no sonreír por eso. A Bang Chan si le gustaba lo rudo
― Hoy voy a complacerte yo, Channie ―dijo cuando se separaron del beso―. Prometo hacerte sentir bien.
Bang Chan sonrió de lado y, arqueando una ceja, asintió en silencio.
Felix le desabrochó la camisa rápidamente, y cuando tuvo todo el pecho del menor al descubierto no pudo evitar lanzarse a dejar mordidas y chupones en cada espacio que sus labios alcanzaron. Le chupó un pezón con fuerza, haciendo que Bang Chan arquease la espalda y dejara salir otro largo, ronco y sensual gemido.
Las manos de Felix viajaron hasta su pantalón y le quitaron el cinturón, luego bajó la pretina y quitó el botón. Realmente estaba siendo jodidamente ansioso, tanto que Bang Chan de seguro no notaria, pero Felix enserio necesitaba joder. Pero joder en todo el sentido de la palabra. Quería enterrar la polla de Bang Chan en él tan duro que no podría sentarse al día siguiente.
Se sentó sobre sus rodillas y le bajó el pantalón junto con el bóxer, dejando libre la erección de Bang Chan completamente dura y apetecible.
Pasando la lengua por sus labios, se inclinó y la tragó de golpe. Otro gemido se escuchó, y esa fue una señal para comenzar a auto-follarse la garganta con la gruesa polla de su novio. Subió y bajó, chupando y moviendo la lengua para mojar todo el tronco y hacer más fácil la felación. Su garganta no estaba lista para los golpes que estaba recibiendo -había pasado un tiempo desde la última vez que hizo esto- pero a Felix no le importó y solo se dedicó a asentir de arriba a abajo, dando golpes cortos y rápidos con el glande a su garganta.
― Li-Lix, bebé... voy a... ―Bang Chan trató de advertirle.
Por más que le gustaría recibir el semen en su rostro, Felix se obligó a separarse, pues entonces tardarían más tiempo en conseguir otra erección de Bang Chan y no quería tantos juegos previos. Jadeó cuando dejó salir el miembro, disfrutando de la apariencia destrozada de Bang Chan cuando este lo miró. Tomando su polla con la mano, empezó a pasarla por sus mejillas y labios, llenándose la cara de pre-semen.
― Ay, Felix ―Bang Chan suspiró, luego estiró su mano para acariciarle la mejilla y limpiar los rastros de humedad―. Te ves muy hermoso, pequeño. ¿Quieres que te prepare?
― Dije que te haría disfrutar a ti, Hyung. Tranquilo, lo haré yo mismo.
Bang Chan asintió y se dejó caer de nuevo sobre el colchón. Felix se colocó de espaldas a la cara de Bang Chan, dejando a la vista su trasero incluso si no se había quitado la camisa celeste. Se lamió los dedos índice y medio, luego los llevó a su entrada, tratando de apoyarse sobre sus rodillas para darle una mejor vista al menor. Hizo círculos sobre su entrada para luego meter la punta del dedo medio, soltando un ligero gemido por la sensación.
― Mierda, Felix... esto es asombroso ―dijo Bang Chan colocando una mano en cada una de sus nalgas para amasarlas y darles fuertes apretones. Cuando Felix metió otro dedo y empezó a moverlos. Bang Chan las sacudió, dando ligeras palmadas en ellas para estimularlas mejor.
Felix apretaba los dientes para tragarse los gemidos, aumentando el ritmo de tu muñeca para estirar el anillo de músculos.
Finalmente, cuando ya se sintió preparado para recibir algo más, deslizó los dedos fuera y se giró para poder mirar el rostro de Bang Chan. Claro que primero le terminó de sacar el pantalón y la ropa interior.
― Voy a hacerlo ahora, ¿Bueno? ―dijo con el corazón acelerado, su mano tomó la polla de Bang Chan y se la colocó contra su ano, siseando por eso.
― Felix... ―Bang Chan murmuró, soltando otro de esos sensuales gruñidos cuando Felix bajó sobre su pene, apretando inmediatamente al rededor de esa gran longitud. Ambos respiraron profundamente mientras se acostumbraba al tamaño, entonces, cuando el calor subió y se hizo insoportable, alzo su cadera y se dejó caer de nuevo. Las piernas le temblaron por el placer repentino...
Estuvo a punto de imponer su ritmo, rápido, brusco y caliente, pues Bang Chan no había tratado de detenerlo ni de llevar las cosas lentas, así que Felix pudo haberlo hecho perfectamente y por fin resolver ese problema que le traía los nervios de punta.
Pero... no pudo hacerlo.
Se sintió confundido cuando miró el rostro de Bang Chan. Lo estaba observando con una sonrisa muy bonita y ojos llenos de amor, sus manos acariciando desde la cintura hasta sus muslos con suavidad, tratándolo como si Felix fuera lo mas hermoso del mundo.
Los labios le temblaron, sintió que el corazón se le salía del pecho ante tanta devoción en un solo par de ojos, y antes de darse cuenta, Felix se estaba moviendo... pero no lo hacía rápido, no impuso ningún ritmo salvaje ni se empaló como tanto había querido. Sólo movió la cadera de adelante hacia atrás despacio, acariciando su interior con la suave polla de Bang Chan mientras gemidos igual de ligeros escapaban de su boca.
Las olas de placer que viajaban por todo su cuerpo eran iguales a las que Bang Chan enviaba siempre con su baile sensual, ese que lo había hecho volverse loco de la angustia, pero que en ese momento lo hacía tocas el cielo con una mano. Los brazos le temblaron y los dedos de los pies se retorcieron ante los espasmos, y Felix no pudo evitar soltar algunas lágrimas ante la dicha.
― Hyung... yo... ―trató de decir pero su voz parecía hecha de suspiros. Solo quería... quería...
― Te amo Felix ―dijo Bang Chan repentinamente, haciendo que Felix lo mirara con sus ojos húmedos, conectando sus miradas que no mostraban otra cosa que el intenso placer en su máxima demostración.
Ellos estaban haciendo el amor de nuevo. Pero esta vez era recíproco.6Gimiendo, Felix tomó las manos de Bang Chan y las puso en su cintura indicándole en silencio que tomara el control de nuevo. Estaba muy abrumado y sus planes se habían puesto en su contra, solo podía confiar su orgasmo al hombre debajo de él.
No lo decepcionó en lo absoluto. Bang Chan empezó a guiar su cuerpo de arriba a abajo a su ritmo usual, su polla sacudiéndose afuera y adentro del agujero resbaladizo de Felix, pegándolo a sus testículos, haciendo que se moviera en círculos para hacerlo subir de nuevo.
Se sentí... Se sentía...
― ¡Ah, Channie! ¡Voy a... yo-mmm! ―gimió aturdido, no entendía porque se sentía tan cerca si apenas levaban unos cuantos minutos de sexo, pero... estaba tan lleno, y se sentía sumamente hermoso y querido, emociones brutales atacando directo a su polla justo como Bang Chan atacaba su interior.
― Esta bien, Felix... amor, puedes correrte ―concedió entre jadeos, la sonrisa todavía plantada en su rostro.
Felix apretó los ojos y, sin poder hacer nada, lo dejó ir. Su semen salió disparado junto con un grito agudo, manchando el abdomen de Bang Chan. Se quedó con el cuerpo hecho gelatina mientras Bang Chan seguía usándolo para su placer, sufriendo las réplicas todavía.
― T-Te amo... también, Hyung ―murmuró de repente, aunque no supo ni como consiguió articular esa frase.
Bang Chan frunció el ceño y, dejando salir el aire de la nariz, tomó a Felix y lo puso de rodillas contra el cabecero de la cama, haciendo que apoyara las manos en la pared. Felix abrió mucho los ojos y labios, buscando algo qué decir, pero no pudo haberlo hecho ni porque quisiera, pues ocurrió algo muy inesperado.
Bang Chan cerró su pelvis contra su culo, ocasionando que Felix gimiera de la sorpresa y buscara mirarlo por encima del hombro, donde una de las manos de Bang Chan le apretaba fuerte.
― ¿Q-Que haces?
Bang Chan uso su cuerpo para responderle, bombeando su polla a una velocidad completamente brutal que le trancó la respiración. Bang Chan descargó en el toda su fuerza y lujuria, estrellando su húmedo glande contra la próstata sensible de Felix.
El estaba follándolo enserio. Sin restricciones ni el más mínimo de cuidado, estirando el agujero de Felix con cada embestida, los ojos puestos en el punto dónde sus cuerpos se unían, como si estuviera hipnotizado por el choque de sus testículos.
― Esto es lo que querías, ser jodido como una puta ―Gruñó Bang Chan, su otra mano tirando del cabello de Felix―. Voy a joderte ahora, así que sé bueno y aguanta.
El aviso le ocasiono un escalofrío, porque la voz de Bang Chan demostraba violencia sexual, y tal y como lo prometió pronto Felix estaba siento follado tan fuerte que fue incapaz de pensar en algo coherente, su mundo reduciéndose a la gruesa polla que lo embestía contra el cabecero de la cama.
Esto estaba pasando enserio...
Sonrió para sí mismo, y solo pudo corresponder aflojando sus músculos para que Bang Chan pudiera estocar más fácilmente, más profundo, más fuerte. Tan perfecto.
Entraba, salía y volvía a cerrar, pisoteaba con su verga cada lugar disponible en el culo de Felix, nublando cada uno de sus sentidos conforme el dolor y placer creaban un remolino en su cuerpo.
A pesar de que era una cogida animal, Felix no podía dejar de sentir como si siguieran haciendo el amor, como si cada golpe que Bang Chan daba fuera con la misma veneración que le había demostrado antes. Como si el ritmo no importara.
No importa, con él es perfecto como sea.
― Joder, Felix... estoy cerca ―Gruño Bang Chan en su oído, profundizando más y más, hasta que la cabeza se estrelló contra el final, ese lugar que consiguió que Felix llegara a un segundo orgasmo sin eyaculación, sólo gimiendo con el calor al tope de una forma que jamás creyó posible.
Bang Chan se vino dentro de él con un gemido destrozado, llenando su ano del pesado semen, mismo que estaba seguro iba a gotear por sus muslos en un rato.
No podía importarle en los más mínimo, no cuando acababa de tener el mejor sexo de toda su vida con el hombre que tanto quería.
― Te amo.
No estaba seguro de quién dijo eso, pero no importaba tampoco, pues el sentimiento era mutuo y ambos acababan de demostrarlo.
― ¿Como te sientes? ―Le preguntó Bang Chan al rato, ambos sentados en la mesa de la cocina.
Felix le sonrió y recibió con gusto la taza con helado que Bang Chan le ofrecía. Se acomodó la camiseta -Ya se había quitado la de Bang Chan, pero esta le quedaba igual de grande así que no tenía que usar otra cosa tampoco- Y dio un pequeño sorbo, mirando al menor sentarse en la silla delante de él, usando sólo su bóxer.
― Bien, Hyung. Aunque me duele un poco el trasero.
― Lo lamento, supongo que me pasé ―Dijo con notable arrepentimiento.
Felix negó con la cabeza y estiró su mano para tomar la de Bang Chan, apretándola con efecto.
― Fue perfecto, Hyung. Jamás me había sentido así ―Le hizo saber―. Y me alivia que hayas sido rudo al final, pensé que no me deseabas lo suficiente.
Bang Chan arqueó una ceja y soltó una risa entre sus labios cerrados.
― Te deseo desde hace años, Felix. Mi ritmo en el sexo no tiene nada que ver.
― También pensé que tenías algún problema en la cadera por tu edad ―Admitió, divertido por la forma en la que Felix lo miraba.
― Tengo treinta y dos.
― Y yo veintiséis, ¿y eso que?
― Siempre me estas diciendo viejo, irrespetuoso ―dijo, peno no pudo contener otra risa―. Aunque supongo que mi forma de follar si tiene un poco que ver con mi edad.
― ¿En serio?
― Eh tenido muchas parejas, Felix. Mujeres y hombres de distintas edades. Obviamente muchos fueron sólo para pasar el rato, pero hubieron otros que no lo fueron... Sien embargo, cada uno usó mi cuerpo como una máquina de sexo, como si el que fuera su novio obligatoriamente significaba que yo debía complacer sus necesidades a toda hora sin parar ―Una mueca sombría adornó su rostro, bufando después―. Jamás sentí como si alguno realmente me amara, pues el sexo era crudo. Así que de un tiempo para acá he tratado de sentirme distinto con alguien, buscar esa conexión que haga sentir verdaderamente amado... ―Sus ojos hicieron contacto con los de Bang Chan, dedicándole una sonrisa suave―. Me gustas desde el primer día que te vi, y cuando tuvimos nuestra primera vez... joder, lo sentí. Sentí esa conexión que me hacía desear detener el tiempo sólo para poder disfrutar cada espacio de tu cuerpo. Y la forma en que tu me mirabas... supongo que no pensé mucho en complacerte, mi cerebro estaba abrumado con todo lo que sentí ―dijo con un poco de vergüenza―. Lo siento, debieron ser los peores orgasmos de tu vida.
Asombrado, Felix pensó un momento antes de sonreír y apretarle la mano de nuevo, negando con la cabeza.
― No lo fueron, Hyung. Sólo... me sentí extraño. Nadie me había tocado así, con tanto cariño. Estoy acostumbrado al placer rápido y furioso, pero tu me tocabas con tanta paciencia que fue como si me consumiera poco a poco. Fue... intenso ―dijo, sin saber muy bien cómo describir todo eso―. Me molestó, porque no sabía como sobrellevarlo, pero supongo que todo está en buscar un equilibrio.
― Un equilibrio ―Redundó Bang Chan, analizando sus palabras. Después miró a Felix con algo brillando en sus ojos―. Como hace rato ―Decidió, a lo que Felix dio un asentimiento.
― Si, lo único que importa es que sigas tocándome como si me amaras.
― Yo no te toco como si te amara, Felix . Yo te amo ―Replicó Bang Chan, colocando esa mirada.
― Yo también te amo, Hyung. Te amo muchísimo ―respondió con las mejillas rojas.
Bang Chan sonrió y le dio un beso en el dorso de la mano, luego le dijo que iría a tomar un baño. Felix lo vio irse y terminó su té, justo a tiempo para cuando le llegó un mensaje de Jisung.
Jisung (14:50)
¡MINHO ACEPTO QUE SALIÉRAMOS EN UNA CITA! (>//ω// <) ❤
Bueno no es una cita, sólo le dije que me acompañara a comprar comida para mi perro. ¡Pero igual cuenta! (*ノ ・ω ・)ノ ❤ de aquí a la tarde consigo que seamos novios 😎. En fin, ¿que tal todo con Bang Chan-Hyung?
Felix (14:56)
Ese gatito es tuyo, amigo 😼🔥 . Estamos bien, ya todo se resolvió😁.
Jisung (14:56)
¡QUE VIVAN LOS NOVIOS!
Me alegro por ti, Lixie.
El sexo duro es la solución para todo.
Felix (14:59)
Sí y no.
Jisung (14:59)
¿Que?
Felix (14:59)
Después te explico. disfruta de tu no-cita.
Jisung (13:01)
Chistoso tú.
Pues está bien.
Saludos a tu daddy 🌚.
Felix (15:02)
🌝.
Dejó su celular de lado y sonrió, pensando como le explicaría algo tan complejo a su amigo, algo que ni el mismo entendía.
Después de todo, el amor es algo muy difícil de explicar. Algo poderoso, quizás demasiado si consideramos que había conseguido que Felix disfrutara del sexo vainilla.
Le llegó otro mensaje. Al revisarlo, otra sonrisa se apoderó de sus labios, y salió apurado a la habitación de arriba sin importarle dejar el teléfono tirado.
Bang Chan (15:10)
¿Listo para otra ronda de equilibrio?
Visto ✔✔
¡gracias por leer!
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