❝En donde Felix y Bang Chan van a una fiesta de Halloween.❞

Historia original: RabbitSweet. Todos los créditos respectivo a la autora.

Felix miró a su mejor amigo Jisung el cual estaba intentando no reírse. Era algo imposible considerando que ya había escupido el jugo de naranja que tenía en su boca para luego soltar una carcajada. Si, Felix definitivamente iba a matarlo.

── E-Espera, ¿Me estás hablando en serio?

Jisung cerró los ojos y apretó los labios como si quisiera reírse a carcajadas cual si fuera un loco. Si él lo hacía Felix le iba a golpear. ¡Él lo haría! Esa idea le bailaba en su mente.

── Sé que tu padre es creativo y toda la cosa... ──se rió sin poderlo evitar──. Pero inventar un juego y ponerte a ti como premio... Wow, eso es una locura.

Si definitivamente lo es.

El padre de Felix era dueño de una pequeña pastelería en el medio de la ciudad, el negocio era bueno y poseían una excelente clientela pero su padre cada vez quería ampliar sus horizontes. El solía usar las festividades como oportunidad de arrance, y esta vez esa festividad era Halloween.

Su padre quiso hacer un concurso de disfraces pero dado que él ya lo había hecho antes optó por declinar esa opción. En su lugar decidió inventar otra actividad. El juego del gato y del razón versión Halloween.

El juego se basaba principalmente en perseguir al ratón, y si, ese ratoncillo era Felix. Él debía esconderse para no ser encontrado por los "gatos" que serían los clientes interesados en participar en dicho juego.

No era un juego complicado realmente. Los "gatos" debían entrar a una vieja casa que el padre de Felix había preparado para la ocasión. El lugar estaba lleno de trampas y acertijos que cada participante debía pasar. Y como si fuera poco debía hacerlo sin gritar ni una sola vez, si "el gato" se asustaba y gritaba, automáticamente perdía.

Y si, el lugar también estaba lleno de bromas de miedo. ¿Cómo sería basado en Halloween si no daba miedo?

Felix sabía que su padre estaba emocionado y decidió ayudarlo, pero cuando le dijo que él sería el ratón del juego el realmente quedó en Shock. Y como un plus al asunto, el premio al gato que el encuentre al ratón no es nada más y nada menos que una cita con el hijo del dueño de la tienda junto con un pase de postres gratis por un mes.

El peliclaro no sabía si ofenderse por ser considerado mercancía, o si sentirse alagado por ser considerado un premio. Felix optó por la última opción, él había visto a muchos clientes animarse a participar al saber que él sería parte del premio.

── ¿Me ayudarás entonces? ──preguntó Felix impaciente──. Puedo ayudarte a ganar, prefiero salir contigo que con cualquier desconocido.

── Quisiera hacerlo, Bbokie ──suspiró──. Pero debo ir a casa de mis padres ese día. ¿Ya le dijiste a Seungmin si podía ir?

── Dijo que iría, pero ambos sabemos que Seungmin es un miedoso.

── El ciertamente lo es ──aseguró Jisung bebiendo de su jugo.

Felix suspiró con pesadez mientras le daba un mordisco a su sándwich de jamón.

── ¿Qué tal si le digo a Chan-hyung para que te ayude?

Su amigo no había terminado de pronunciar es nombre cuando ya Felix había escupido lo que estaba en su boca. Él tomó un sorbo de agua y miró a Jisung con ojos asesinos. ¿Acaso él estaba consciente de lo que decía?

Jisung rió suavemente y Felix quiso asesinarlo, en verdad que sí. ¿Cómo podía proponer eso? Nunca ni en un millón de años Felix invitaría a su crush a participar en un absurdo juego donde él debía vestirse de ratón. Definitivamente no lo haría.

Felix había conocido a Chris en la pastelería, él era un cliente habitual de allí. El siempre pedía café negro para acompañar con sus tartas, y siempre se sentaba en un rincón cerca de la ventana. Felix no había hablado mucho con él pero sabía que se trataba de una persona reservada que no solía socializar mucho.

A Felix le gustaba. Él estaba enamorado de Chris, ya habían pasado dos años desde que lo notó.

Sin embargo nunca lo dijo. Ellos solían hablar un poco cuando Chris iba a la pastelería pero eso era todo, nunca hablaron fuera de eso. Felix quería hacerlo pero era tímido cuando se trataba de él.

── El no participaría en algo así, lo sabes ──dijo Felix──. Christopher Bang no sería capaz de jugar al gato y al ratón versión Halloween, y ganar.

── Él podría hacerlo si quisiera, Felix. ¿Quieres apostar? ──Jisung sonrió──. Si él lo hace te confesarás. Y si no lo hace entonces yo me le confieso a Minho. ¿Va?

── Tonterías ──Felix negó con la cabeza──. Pero ya que sé que perderás por supuesto que acepto. Espero que vayas preparando tu discurso para cuando te le confieses a Minho ──se burló.

── ¡Lo mismo digo!

Ambos chicos rieron y se dieron la mano para cerrar el trato.

El día de Halloween llegó y también su paquete de la tienda online donde había comprado el disfraz de ratón. El padre de Felix le había dado dinero para que comprara el disfraz de ratón que él quisiera, siempre y cuando tuviera orejas y cola, todo estaba bien.

Felix había encontrado una tienda que parecía hacer la ropa a medida, a él le gustaron los diseños y pidió el condenado disfraz de ratón. Era sencillo pero decente. Era un traje enterizo color gris que parecía estar hecho en una tela que era similar al pelaje de un animal. Se vía esponjoso y a Felix le agradó eso. Además del enterizo traía un cintillo con unas orejas que hacían juego.

Él había tomado sus medidas el mismo y las mandó por correo para que hicieran el disfraz a su medida. El paquete sería enviado el día de Halloween. Felix recibió su disfraz y fue a su habitación para prepararse.

Felix abrió la casa y sacó su contenido, su mandíbula inferior cayó al suelo al ver que no era lo que había pedido. Bendita vida. ¿Cómo es que estas cosas le pasan a él? Felix estaba empezando a creer que el universo estaba conspirando en su contra.

El miró las piezas y definitivamente no era lo que había pedido. Él quería un disfraz enterizo y le mandaron el de dos piezas. Era el disfraz de chica que había visto junto al que él había pedido.

Felix se recostó boca abajo sobre su cama y le rogó a dios que le enviara un meteorito para que lo desapareciera. Ya no había tiempo para reclamar o pedir un traje nuevo, el evento sería dentro de una horas, y él no podía fallarle a su padre, él debía asistir siendo un ratón.

Felix se dio la vuelta y se pasó ambas manos por la cara. El decidió sacar las piezas de la bolsa y vestirse. Al demonio todo. El se desvistió y se puso la pieza de la parte de arriba, era una especie de chaleco peludo y esponjoso que tenía un corte V. Luego tomó la mini falda que también eran similares a un pelaje blanco. Era corta, muy corta. A penas le tapaba los muslos. Lo bueno fue que venían con unas medias blancas, aunque lo malo es que tenían una fina cinta rosa por los bordes que le hacía ver femenino.

Bueno, al menos no era tan notable.Y otra cosa, gracias a dios que Felix era pequeño, si él hubiese sido más alto ni siquiera hubiera podido entrar en esas ropas.

── Y ahora las orejas ──dijo mientras se colocaba el cintillo.

Definitivamente era un disfraz femenino, se podía decir eso por los detalles rosa y por la tela que parecía pelaje. Era suave y esponjoso, se sentía bien al tacto pero eso no quitaba el hecho de que parecía una de esas chicas tiernas que hace cosplay.

Tan jodido... Si, Felix estaba jodido. Sólo le quedaba pedirle al universo que pudiera ocultarse bien para que nadie ganara, así nadie le vería vestido así. Gracias a dios su padre le dijo que llegara temprano, mucho antes de que los participantes llegaran.

Felix miró su reloj y se dijo a si mismo que debía darse prisa. Él tomó la última pieza del disfraz la cual era una cinta color rosa que si mal no recordaba iba en su cuello. Y si no era para usar en el cuello de igual manera Felix lo haría.

Al carajo.

Se colocó la cinta y se hizo un lazo en la parte de atrás.

El salió de su habitación y subió a su auto para así llegar hasta donde se llevaría a cabo el juego. Su padre al verlo me miró raro pero no preguntó ni dijo nada. Quizás por el hecho de que Felix tenía una cara amenazante en su cara que decía: No me preguntes o me largo de aquí.

Su padre le explicó la dinámica del juego y de cómo él debía mantenerse siempre oculto, y si alguien se acercaba al lugar donde él estaba debía huir de allí y buscar un nuevo lugar para esconderse.

── Básicamente es eso, la casa tiene 5 niveles. El gato no puede pasar a través de ellas a menos que cumpla con los acertijos. Tú por otra parte puedes ir y venir por donde quieras.

── Entiendo. ¿Cuántos gatos son?

── 20 gatos, en cada nivel se eliminará a 3 participantes y al final sólo quedarán 3 participantes activos, uno de ellos eventualmente te encontrará y habrá acabado el juego. Cada participante tiene un pito, cuando te encuentre lo hará sonar y eso será todo.

Felix asintió con la cabeza y entró en la casa. Buscó un sitio para esconderse y optó por la parte intermedia de la casa, justo en la cocina. Había un buen lugar donde quizás nadie buscaría.

Felix se sentó y puso sus manos en las rodillas. Luego escuchó a los lejos como varias personas hablaban entre sí. Los gatos habían entrado a la casa. El juego del gato y el ratón había comenzado.

Chris miró las orejas de gato y luego se las puso en la cabeza. Bueno, al menos no le habían obligado a usar una cola negra que complementara con el aspecto de "gato" que debía tener cada participante del juego.

── No creí que vendrías ──comentó Minho.

── Tengo mis razones ──contestó sin más.

── Tú sólo no quieres que alguien más salga con tu precioso ratoncito. ¿Correcto? ──Minho rió con fuerza cuando Chris le gruñó──. Eres de temer Chris, en verdad que sí. Es increíble como obligaste a Jisung a decirte la verdad sobre el juego ──concluyó.

Chris suspiró y pensó en que debería disculparse con el pobre chico. Chris lo tomó del cuello y lo puso contra una pared, él quería saber si era cierto que Felix, su chico, era el ratón del juego así como el premio.

Cuando el chico le confirmó eso Chris supo que no había opción. Él debía participar en el juego y cazar al ratón, su ratón, y de nadie más. El no permitiría que alguien más ganase el juego, nadie que no fuera él podría ganar a Felix. Él era de Chris aunque el menor no lo supiera todavía.

Felix escuchó a varias personas gritar y eso le hizo estremecer un poco. Supuso que su padre se había esforzado bastante para que el juego no fuera aburrido o corriente. Él se asomó y vio que las personas pasaron por la cocina.

Era momento de moverse. El grupo de personas se fue por la derecha, hacia la sala, y Felix decidió ir por la izquierda, hacia las habitaciones del primer piso. Entonces escuchó la voz de dos personas acercarse y Felix tuvo que pensar rápido. El entró a la primera habitación.

── Déjame en paz, Minho. Juro que si no lo haces te romperé el cuello ──amenazó.

Esa voz....

── Chris, no seas cruel. Sabes que tengo razón ──comentó el otro.

¿Christopher Bang estaba en el juego? ¿Cómo era eso posible? Felix casi de desmayó al pensar que el chico que le mueve el piso estaba jugando el absurdo juego que su padre había inventado.

Y como si fuese poco ellos venían en la dirección donde Felix estaba, ellos abrieron la puerta y Felix tuvo que meterse dentro del armario que estaba semi abierto. Él no se escondió por el juego si no porque estaba seguro que de no quería ser visto por Chris mientras estaba vestido de esa manera.

── Admítelo, te gusta el hijo del pastelero. Sé que vas a ese lugar por él.

── Minho juro que estoy a punto de matarte y enterrarte aquí ──gruñó.

¿Gustar? ¿Felix le gustaba a Chris? Su corazón revolcó dentro de él y dejó escapar un jadeo debido a la impresión. Felix inmediatamente se puso las manos en la boca para evitar que se oyera algo más.

── ¿Escuchaste eso? ──preguntó Chris.

── Seguramente es un efecto o algo así. Vámonos, no hay nada aquí.

Felix escuchó la puerta abrirse y ellos parecen haber salido. Felix se asomó y salió del armario. El esperó unos segundos para así cambiar de lugar. Felix Escuchó otros gritos y se alegró de que cada vez faltara menos para terminar con el juego.

Chris escuchó a los otros gritar y rodó los ojos con fastidios. Vamos, todo era de mentira. ¿Qué sentido tenía gritar? Chris contó las personas que había visto ya quedaban menos de 10. Eso era bueno.

── Iré a ver el ático, si quieres ven conmigo o ve al comedor ──dijo Chris.

── Iré al comedor, nos vemos aquí en algunos minutos.

Chris asintió con la cabeza y subió al ático. Todo estaba polvoriento y callado. El suspiró y se acercó a la ventana, entonces vio una silueta blanca correr por el jardín. ¿Ese era Felix?

Chris inmediatamente bajó del ático y fue hasta el jardín. ¿Estaba Felix usando un disfraz como ese? Chris no sabía si estar enojado con él por usar semejante disfraz tan provocativo, o si debía enojarse con su propio pene el cual estaba comenzando a despertar con interés.

Jodida viva.

Chris miró en varias direcciones y vio que algo blanco estaba adentrándose en el laberinto de matorrales que poseía la casa. Si, era una casa antigua diseñada para la ocasión. El comenzó a correr con fuerza y cuando vio a Felix delante suyo no pudo evitar correr más fuerte.

Entonces se lanzó encima de él y ambos dieron un par de vueltas en el pasto. Felix gritó por la sorpresa y Chris gruñó por la caída. Eso había dolido, y mucho. El quedó debajo de Felix el cual estaba justo en su pecho.

Chris miró el cuerpo de Felix en busca de heridas y suspiró tranquilo al saber que estaba bien. Felix por su parte estaba rojo como tomate y tan callado como una tumba, él ni siquiera parecía feliz.

── ¿Estás bien? Creo que fui muy brusco al hacer que cayéramos.

── Y-Yo estoy bien ──contestó──. Ya puedes tocar el pito, me has atrapado.

Chris se incorporó en sus codos mientras miraba a los ojos al chico que le había quitado varios suspiros. Él se veía graciosamente lindo vestido de ratoncito sexy, y esa cinta en el cuello era algo atractivo y tierno.

Que dios ayudara a Chris, su miembro ya se estaba levantando de nuevo. Y lo peor es que Felix pareció notarlo ya que miró hacia el bulto que estaba en las piernas de Chris. El menor se sonrojó violentamente mientras intentaba alejarse. Entonces Chris extendió la mano y tomó la mejilla izquierda de Felix el cual abrió sus ojos debido a la sorpresa.

── No quiero que esto acabe todavía.

Felix le miró confundido y fue entonces cuando Chris se incorporó por completo, él puso su mano libre en la cintura del menor para así acercarlo lo suficiente hasta sus labios. Felix no respondió en lo absoluto, él estaba demasiado sorprendido.

Chris se alejó al darse cuenta de que Felix no le correspondía.

── Yo, bueno... Lo siento, supongo que ──no pudo terminar debido a que Felix pasó los brazos por su cuello.

El posó sus labios sobre los de Chris el cual le escuchó suspirar de felicidad. El pelinegro rió para sí mismo para luego devolverle el beso como debía ser. Chris se deleitó con la dulzura de la boca de Felix así como también con la suavidad de sus labios los cuales eran agradables al tacto.

Esto se sentía como estar en el paraíso. Al parecer había valido la pena perseguir al ratón.

Felix sintió la mano áspera de Chris por su piel desnuda y el decidió que esa era su nueva sensación favorita. Él quería más, el necesitaba más. No sólo su cuerpo necesitaba del toque de Chris si no que su corazón necesitaba ese elixir de vida que el pelinegro le estaba dando a Felix a través de su boca y sus sutiles caricias.

Felix se movió un poco hasta quedar en el regazo de Chris con sus piernas a cada lado; sus manos se aferraban a esa fuerte espalda con el único propósito de hacerle saber al pelinegro que Felix necesitaba su cercanía, su calor y su piel.

El necesitaba todo de Chris, y él lo necesitaba ahora.

Felix tomó las manos del pelinegro y las puso en su trasero, una dulce invitación a que le tocara, a que le hiciera sentir bien tanto como Felix quería hacerle sentir a él. Chris no dudó en lo absoluto y sus manos apretaron con fuerza el trasero de Felix el cual gimió con aprobación.

El menor tampoco podía mantener sus manos quietas, el necesitaba tocar la piel del pelinegro aunque fuera sólo un poco. El desabotonó la camisa negra que Chris cargaba y cuando logró tener el torso descubierto del pelinegro puso sus manos en los abdominales del mayor. El luego las subió hasta tocar sus hombros.

Felix se alejó un poco y miró el pecho de Chris, luego con sus manos apretó levemente cada pezón del mayor, el cual suspiró con gusto. Felix sonrió feliz y se agachó un poco para así darle una leve lamida a uno de ellos.

── F-Felix...

Eso le encendió. Felix nunca pensó que su nombre podría sonar tan sexy en la boca de alguien más, pero allí estaba. A él eso le encantó. Y su gustó sólo creció cuando las manos de Chris estaban acariciando su trasero por debajo de la falda.

Felix gimió hasta arquearse como un arco, eso se sentía bien. Chris había metido sus manos por dentro de la ropa interior de Felix y estaba frotando dos de sus dedos en el agujero del menor el cual se contraía debido a la excitación. Él no era virgen, desde luego, pero se sentía inexperto y rendido a los pies de Chris justo ahora. Y eso estaba bien, eso estaba perfecto.

── Date la vuelta, debo prepararte.

Felix le miró a los ojos y se sonrojó. Chris le dedicó una sonrisa ladeada para luego darle un corto beso en los labios. Felix obedeció y se bajó del regazo de Chris, él se dio vuelta y se dejó guiar por las indicaciones del pelinegro.

Él quiso preguntarle sobre el porqué cargaba una botella de lubricante en su bolsillo, pero el no pudo preguntar nada porque su cabeza se llenó de un sinfín de estrellas, todas de diversos colores.

Oh santa jodida del universo.

Felix gimió largo y fuerte al sentir como la lengua de Chris intentaba pasar el anillo muscular, el intentó controlar su cuerpo pero estaba seguro de que no podía hacerlo ya que su cuerpo tenía leve convulsiones mientras que de su boca salían jadeos y gemidos que parecían gustarle al pelinegro.

Entonces Felix entendió a lo que se refería Chris con prepararlo. Él no tenía nada con que hacer fácil el camino, y aunque Felix quiso estar preocupado por ello, no pudo hacerlo. Esa lengua atrevida, húmeda y cálida no le dejaba pensar con claridad.

Chris movió su lengua alrededor del frunce y luego volvió a adentrar su lengua. Felix gimió y comenzó a mover sus caderas para así embestirse a sí mismo contra la lengua de Chris. El sentía su placer cerca así que tomó su miembro para evitarlo, él no quería correrse si no tenía a Chris adentro.

── D-Dentro. T-Te necesito dentro, p-por favor.

Logró decir el menor entre gemidos. Chris no contestó pero obedeció.

── ¿Estás seguro de que puedes hacer esto?

── S-sí, puedo hacerlo ──contestó Felix mientras le miraba por encima del hombro.

Entonces notó que Chris se buscaba algo entre sus bolsillos. El mostró una pequeña botella que parecía ser crema para manos. Bueno, al menos serviría para suavizar el camino. No era lubricante pero era mejor que usar sólo saliva. ¿Cierto?

Chris se humedeció los dedos con la crema e introdujo un dedo con cuidado. Felix se estremeció por la intromisión pero luego de algunas respiraciones profundas su cuerpo se calmó y se suavizó casi por completo.

── Eso es, amor. Lo haces bien.

Felix gimió tanto por el hecho de que Chris introdujo un segundo dedo así como también por el hecho de que le dijo amor. Felix se sentía en el condenado paraíso y poco le importaba que sus rodillas dolieran un poco. Él podría soportarlo siempre y cuando pudiera obtener lo que deseaba. ¿Y que es lo que él deseaba? Simple. Él quería estar conectado a Chris y sentir ese placer que sólo puedes sentir cuando te entregas a alguien en cuerpo y alma.

El pelinegro adentró el tercer dedo y Felix no pudo evitar correrse cuando los dedos de Chris tocaron su punto dulce. El cayó sobre sus brazos dejando su trasero al aire; era un poco vergonzoso pero Felix tenía mejores cosas de que preocuparse, como por ejemplo lidiar con los espasmos que le había dejado ese increíble placer que le atravesó como una flecha.

── Eso fue genial ──dijo Chris en su espalda para luego darle un beso en el coxis──. Ven, te quiero encima de mí.

Felix obedeció y se subió al regazo de Chris, ambos se miraron a los ojos durante unos segundos y luego Chris desabrochó sus pantalones dejando así al aire su gran erección.

Felix se sostuvo de los hombros de Chris y dejó que el pelinegro alineara su miembro en el sitio correspondiente. Felix gimió al sentir como el miembro de Chris pasaba el anillo muscular. El también escuchó gemir al pelinegro y eso le encendió. Él estaba comenzando a sentir que su miembro despertaba de a poco.

Chris se adentró por completo en ese cálido agujero y suspiró con gusto cuando estuvo envainado. El interior de Felix era cálido y agradable, era una sensación placentera que él quería sentir todos los días de su vida.

Él no se movió de inmediato, él quería jugar un poco más hasta que Felix estuviera de ánimo nuevamente. Chris bajó el cierre del chaleco de piel y dejó al descubierto el pecho palido del menor. Él se acercó lo suficiente hasta que una de las pequeñas protuberancias rosa estuvo en su boca. Él lo chupó con sus labios y luego le dio una leve mordida que hizo gemir con fuerza a Felix.

Chris hizo lo mismo con el otro pezón mientras que comenzaba a moverse lentamente. El menor gimió con gusto mientras clavaba sus uñas en los hombros de Chris. Eso al pelinegro le encantó, era un acto doloroso pero sexy.

── Eres hermoso, Felix... ──susurró mientras besaba su pecho.

Él iba dejando un camino de besos por todo el pecho de Felix hasta llegar a su cuello; el besó y lamió su cuello haciendo que Felix se estremeciera. A esas alturas ya él estaba tan erecto como lo estuvo minutos atrás. Eso estaba bien, eso era lo que Chris quería.

── Me gustas... Me gustas mucho ──dijo Felix mientras le miraba a los ojos.

── Tú me gustas aún mas ──contestó Chris.

Felix se sonrojó y Chris le dio un beso en la mejilla antes de comenzar a moverse en serio. El jadeaba mientras le ayudaba a Felix a subir y a bajar. El menor comenzó a mover sus caderas de la manera en que le gustaba y Chris se lo permitió, verle extasiado era algo tan placentero como correrse luego del sexo.

Chris gruñó al sentir su placer cerca, luego tomó el miembro de Felix y comenzó a bombearlo mientras que lo penetraba. Felix se corrió por segunda vez luego de un grito, y Chris al sentir como ese pequeño agujero se apretaba alrededor de su miembro se vino duro y rápido dentro del cuerpo del menor.

Ambos jadeaban mientras intentaban normalizar su respiración. Felix puso su cabeza en el hombro de Chris el cual le acariciaba la espalda de la manera más dulce posible para que el menor sintiera cuan amado era.

── Escuché tu conversación con un chico... Yo no sabía que te gustaba ──susurró Felix.

── Me has gustado desde aquella vez en la que casi tiraste el café sobre mi tarta de frambuesa ──ambos rieron──. Me has gustado desde entonces.

Felix se levantó hasta quedar a su altura, él le miraba a los ojos fijamente.

── Tú también me has gustado desde entonces ──confesó.

── Lo sé, por eso vine a participar en este juego que tu padre inventó. No podía permitir que fueras a una cita con alguien más.

Felix sonrió con felicidad.

── Creo que el ratón capturó al gato.

── Si, tienes toda la razón ──Chris sonrió──. Pero ya este juego ha terminado, tengo mi cita contigo a la vuelta de la esquina.

Felix rió y asintió con la cabeza mientras jugaba con el cabello oscuro de Chris, el menor se acercó hasta besarle la mejilla, luego el cuello y finalmente los hombros, Felix sonrió al sentir como el miembro del pelinegro despertaba de nuevo.

── Creo que aún hay tiempo. Puede que tengamos unos 20 minutos más ──dijo Felix mientras movía sus caderas──. ¿Jugamos al gato y al ratón otra vez?

── Sólo si este ratón promete dejarse atrapar de todas las maneras placenteramente posibles.

── Creo este ratón está de acuerdo con ello siempre y cuando el gato prometa ser sólo él.

── Hecho, este gato acepta con gusto.

Ambos rieron y comenzaron a besarse para jugar un poco más. Todo lo demás podía esperar pero su necesidad de quererse entre sí y de sentirse amados no podía esperar en lo absoluto.

Ya luego hablarían sobre sus sentimientos, sobre la cita y el premio. Y también Felix le agradecería al loco de su padre por haber inventado el juego del gato y el ratón versión Halloween. Gracias a ello Felix estaba siendo mimado en los brazos del único gato por el cual quería ser capturado.

¡espero que les guste! <3