Capitulo 44 •Inseparable•
En el punto de la sequía del rio, una de las zonas mas bajas del pais; ahí es donde nacimos mis hermanos y yo. Era el infierno, los niños y ancianos eran solamente mas bocas a las cuales alimentar, era mejor estar muerto.
Nuestros padres no esperaban ni a Gabriela ni a mi... ¿Cual era mi nombre? No puedo concebir. Mi madre intento abandonar a mi hermana por su apariencia, y a mi me golpeaba e intentaba matar cada que podía.
Con esfuerzo logramos sobrevivir, yo era dos años mas joven que Gabriela. No había comida, recuerdo que mi cuerpo era tan débil como una rama seca, mi padre habia sido asesinado por unos cazarrecompensas, quien sabe en que carajo estaba metido.
Mi hermana nunca fue la bonita del pueblo, y a mi la gente me veia mal por que no soy nada mas que el resultado de una violación hacia mi madre, la gente nos veia con asco. Eso era peor en esos tiempos, donde la belleza y el estatus lo eran todo, nos trataron peor que a un animal.
El frio era constante, veia personas morir a diario de hambre e hipotermia. Lo unico que yo hacia era robar para mi y mi hermana, ella a veces tenía que vender su cuerpo incluso teniendo trece años. Odiaba eso.
Pero las cosas empezaron a cambiar.
Desde el nacimiento de Owen.
Owen, eras el orgullo e inspiración de Gabriela y mio. A tus doce la gente se sorprendia por tu apariencia, tu piel blanca cabello castaño y ojos verde claro.
Con el tiempo y por mero paralelo me volvi cazarrecompensas a los veintitrés años, mi hermana era una asesina, pero obviamente nunca fui tras su cabeza.
Y así rápidamente ganamos el miedo de la gente, a mi no me importa, pero a Gabriela le hacía sentir orgullosa. Tener a un hermano con tal apariencia incremento su ego y orgullo.
Recuerdo que los ojos color menta de Ownen le daban miedo a nuestra madre, un dia agarró un par de ramas y trato de dejar ciego a mi hermano. Gabriela enloqueció y mato a golpes a mi madre, esa bastarda. Nadie lloró por su muerte.
Pero cuando Owen cumplió los quince, empezo a ser solicitado, para trabajos... Asquerosos y depravados
Ser la cara bonita del pueblo trajo sus consecuencias, mujeres y hombres lo rodeaban.
Que asco, no quiero recordar los gritos y quejidos mientras suplicabas que se detenieran. Lo peor es que la demás gente no te tomaba enserio diciendo 'eres un hombre, seguramente te gustó'... Me hacia vomitar
La gente le pagaba para estar con el. Lo hacían sentir como un animal, y eso le provocaba un sentimiento de tristeza, todos los dias quería terminar con todo, pero no tenía como.
Pero incluso en estas condiciones, Owen nunca se quejo frente a mi o frente a Gabriela y fingía estar enojado, o al menos un sentimiento serio y frio. Nos decía que el habia impulsado ese 'negocio' con su propio cuerpo y así ayudarnos.
Me regañabas si yo te recomendaba alejarte, por qué querías traer dinero.
Perdoname, hermanito. Fui un cobarde
Sin embargo al paso de los años una mujer te compro no para ella, sino para su hija. Era una mujer anciana, de dinero que resaltaba entre la gente miserable y pobre. No solo te compro a ti sino que a Gabriela y a mi también solamente por tu capricho de no dejarnos.
Tu no querías casarte, te daba asco el matrimonio.
Pero querías ese dinero para nosotros.
Tu esposa era una mujer llamada Anna de pelo rubio y bien presentada, pero tu la odiabas.
Aparentemente el padre de Anna trabajaba en un hotel de la alta que no recuerdo que exista Gabriela y yo solo estábamos en la esquina del salon con olor a lirios, tu supuesta esposa hablaba con otros hombres, Gabriela la miraba con repulsión.
Te vi asomándote por la cocina, tu rostro no reflejaba ningún sentimiento claro, pero puedo concluir que estabas asqueado. Enteraste a la cocina otra vez para después pasar a la biblioteca, y así fue la última vez que te vi
Accidentalmente dejaste caer el alcohol puro en la chimenea, las llamas delgadas tocaron la alfombra y así empezó todo. Yo me paré del asiento viendo las llamas entrando, no recuerdo que hize pero mi instinto penso solamente en ti. El olor a madera hecha cenizas era intoxicante, aun lo olfateo muy bien.
Ahora lo recuerdo, segun yo tu habías salido dejándome a mi y a Gabriela solos en la casa, en mi estupida mente tu te habías ido mientras mi hermana y yo eramos consumidos por el fuego, aunque tu moriste tiempo después. Por eso te odiaba
Pero no, tu solo estabas asustado. Intentaste buscar algo en la cocina para detenerlo, abriste el gabinete y viste las botellas de alcohol inflamable, lo último que viste antes de morir.
Las almas de los residentes encontraron la paz pues fueron recordadas, pero las nuestras... No habia quien llorara por nuestra muerte en ese incendio, nuestras pateticas almas quedaron encerradas en ese hotel de porquería.
Por años enteros jure olvidarlo, pero odiarte pues por tu culpa estábamos en la eterna condena. Empezé a cazar humanos y olvide sus nombres.
"Un ser tan patetico como tu nunca sería mi hermano"
Lo siento, no sabia...yo...
Por favor, hermano, hermana..no quiero que me dejen solo. Perdóname, por favor..
.
..
...
Gabriela, el nombre real de Enviness. La mujer estaba parada en la obscuridad absoluta, sola.
"¿Y esto? ¿El infierno? .. No es como lo pintaba si soy sincera.."
Caminó hacia adelante, repentinamente detenida por una voz.
"¡Hermanita!"
..
Gabriela se detuvo y volteo la cabeza, vio a Owen con una expresión de confusión y enojo en su rostro.
"Hermanita, ¿Que hacemos aqui? ¡Este lugar es horrible!"
Gabriela vio a su hermano, la piel suave y pelo castaño que había olvidado.. Habló en voz baja
"¿Y tu por que estarías aqui?..."
Owen no debería estar en el infierno, deberia dar media vuelta e irse al cielo.
La chica sabia eso y bajo la cabeza, volvio a darle la espalda a su hermano y dio otro paso
"¿Hacia ese lado?"
Dijo el chico, Gabriela se detuvo y hablo en un tono bajo y frío
"No quiero que me sigas"
Owen recuperó el aliento tras esa palabras, sus ojos se abrieron y su voz sonaba quebradiza
"¿Estas...Estas enojada por que te dije esas cosas?... Perdoname hermanita...No quise decir eso, estaba muy enojado por que por mi culpa... ¡Por favor perdóname!"
Hablo mientras se acercaba a su hermana mayor, Gabriela cerró los puños y se dió la vuelta de golpe, un ceño enojado en su rostro y una voz alta y firme
"¡Te dije que no me siguieras!"
Owen se detuvo. Del lado de Gabriela estaba la obscuridad eterna, tras Owen la oportunidad de ir al paraíso y descanzo.
"De hoy en adelante, ya no estaremos juntos. Da media vuelta y ve a la luz, te lo mereces.."
Lágrimas llenaron los ojos de Owen, quien en vez de obedecer corrio hacia su hermana y antes de volver a ser regañado, abrazo su espalda. No le importo la queja de Gabriela y le interrumpió con una suplica llena de desesperación
''¡No digas eso! ¡Eres una estúpida, yo nunca te voy a dejar sola, eres mu hermanita y nunca te dejare sola! ¡Así sera siempre!"
Empezó a llorar, el ceño enojado de Gabriela se volvio uno de tristeza y melancolía.
"¡Dijiste que siempre íbamos a estar juntos!"
Gabriela por fin recordó..
"¿O que? ¿¡Ya se te olvidó!?"
"Mientras estemos juntos, nada podrá hacerte daño. ¿Ves? El frio o el hambre no son nada. Te juro que siempre esta para ti. En esta y todas las vidas yo seré tu hermana mayor, y en la otra vida, tendremos una vida normal con padres normales, y por fin seras feliz"
"Nunca te voy a dejar solo, jamás"
Tomó a su hermano en sus brazos, lo dejó llorar mientras el mas chico enredaba sus brazos en su cuello. Lo cargo a la obscuridad a voluntad de ambos.
En esta y todas las vidas, ella seria su hermana mayor, y nunca lo iba a dejar solo
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