《Aviso: Pod 153 ha enviado un mensaje de solicitud de mantener las coordenadas actuales.》

-¿9S está en camino?

《Afirmativo.》

-Nines... ¿Cuál es el estado de su caja negra?

《Análisis: La señal de la caja negra de la unidad 9S es estable e indica que su sistema está en buen estado.》

-Si no es un virus, quiere decir que es el verdadero 9S... Después de diez años...

-Nines, lo siento, debo detenerme.- dijo la chica algo agitada.- Dame unos segundos.

-¿Estás bien, Pia?

《Alerta: la respiración de la forma de vida biológica conocida como Pia es demasiado irregular.》

-Estoy bien, Pod. Es solo que no he tenido tiempo de acostumbrar mi cuerpo a tanto esfuerzo.- ella se sienta en un trozo de pilar caído.

-Puedo llevarte.- él se agachó frente a ella y le ofreció su espalda.

-Nines, eso es... me da pena...

-¿Con quién? No hay nadie, y para mí no es para nada molesto. Anda, sube.

No teniendo a quién mirar, la chica dirigió sus ojos al ayudante volador y luego al androide frente a ella. Se trepó en él suavemente y se agarró de su pecho.

-Espero no ser muy pesada.- comentó con las mejillas coloradas.

-Para nada, y soy capaz de cargar pesos mucho más grandes.- su tono jocoso la hizo sentir más cómoda.- Sujétate.

Él comenzó a correr con una velocidad bastante sorprendente y una destreza asombrosa. Pia sentía el viento chocar con su rostro, no entendía cómo su cuerpo era capaz de extrañar esa sensación si había sido detenido en el tiempo. Pero lo estaba disfrutando y eso se demostró en la melodiosa risa que brotó de ella al sentirse tan bien. 9S la escuchaba feliz, pues el darle a ella un gusto, algo que la hiciera feliz, le daba mucha satisfacción.

Pia divisó a lo lejos varios robots que estaban vagando por la ciudad. Los miró con algo de odio, pero no podía pensar así de todos luego de conocer lo que había ocurrido hace diez años con algunos de ellos como Pascal o Emil. Eran máquinas interesadas en comprender al ser humano y, sobre todo, no pelear. La Aldea que había fundado Pascal era uno de los mejores ejemplos de que las máquinas podían ser buenas. Pero, según 9S, las máquinas habían perdido toda capacidad de funcionamiento.

-Nines, ¿no dijiste que los robots ya no funcionaban?- casi tuvo que gritar por la fuerza del viento.

-Sí, no sé por qué están funcionando otra vez. Eso también se lo quiero preguntar a 2B.

-¿Falta mucho?

《Calculando: la distancia restante es de 8 kilómetros.》

-¿Podrás seguir?

-¡Claro! No me cansa hacer esto.

-Igual, cuando estemos cerca me bajas. No me gustaría presentarme como una debilucha.- el chico rió ante esa última palabra.

-Solo debes adaptarte. Toma tu tiempo.

En serio la sentía ligera y delgada. Pensaba en llegar y pescar algo para que ella comiera. Esa era una necesidad humana a tener siempre en cuenta y, hasta el momento, no se había quejado por ello. Un poco más de camino y ya estaban en el lugar que marcaba Pod en el mapa de 9S.
Él se detuvo y bajó de sí a Pia.

-¿Es aquí?- preguntó ella al ver que estaban en el centro de varios edificios destruidos.

-Deberíamos ver a 2B en poco tiempo. Pod, comunica con... ¡Argh!- un disparo impactó contra el androide en su hombro.

-¡Nines!- Pia se percató que una de las máquinas cercanas le había disparado y se acercaba para continuar su ataque.

-¡Pia, retrocede! ¡Yo me encargo!- ella dudó en moverse.- ¡Pia, vete!

-¡Por favor, ten cuidado!- le dijo muy preocupada y corrió detrás de unas rocas.

9S encaró al enorme robot con apenas unos golpes de sus puños y patadas, sumados a la ayuda de los tiros de su Pod, pues no contaba con su espada. Pia miraba aterrada cada vez que la máquina atacaba a su amigo, no quería perderlo. Él se veía obligado a defender a Pia, aunque sus fuerzas de terminaran y diera su vida en el intento. ¿Por qué? ¿Por qué sentirse así por ella?

A pesar de ser un enemigo fuerte por no contar con armas para atacarlo, 9S logró vencerlo. Sin embargo, al mirar hacia la humana, notó que un par de robots de los pequeños se acercaban a atacarla.

-¡Pia!- gritó él intentando llegar a ella.

-¡Nines, ayúdame!- estaba acorralada, por lo que solo se cubrió con los brazos y cerró los ojos.

Sintió un fuerte sonido frente a ella, como de metal rompiéndose. Creyó que había sido su guardián, pero, al abrir los ojos otra vez, se encontró con una figura imponente.

Era como 9S, una androide, y estaba armada y acompañada de su Pod. La reconoció según lo que le había dicho el muchacho, pero fue este quien aseguró su identidad.

-2B...- dijo él deteniéndose un par de segundos tras verla y luego acercándose lentamente.

-Nines...- ella lo miró con añoranza, lo había extrañado demasiado como para poder soportar el no ir a abrazarlo.

-Estoy vivo, 2B...- él correspondió al abrazo, pues también tenía deseos de verla.- Hey, me llamaste "Nines". Has cambiado en estos años.- se separaron del abrazo.

-Y tú no has dejado de ser molesto con esas cosas, 9S.- le respondió la androide con un tono serio y neutral, pero sonriendo ligeramente.

Pia los miró con sentimientos encontrados. Estaba feliz por ver lo bien que se llevaban y que por fin se encontraran, pero estaba celosa, pues a ella nadie la iba a extrañar, ya no. Tampoco se encontraría con nadie, estaba sola, sin amigos o familia. Quiso llorar, pero recordó lo que había dicho 9S. Ahora los tenía a ellos.

-¿Quién es?- preguntó la mujer al ver a la chica.

-2B, su nombre es Pia. Ella es humana.

-¡¿Qué?! ¡Eso no puede ser! ¡Ya no existen humanos!

-Ella es real, 2B. Es humana, estuvo congelada en una base de preservación hasta ahora. Es posible que sea la última humana.

2B se quedó perpleja mirando a Pia. Se le acercó con paso dudoso, aún no lo creía. La miró de cerca, cómo sudaba un poco por el calor, cómo respiraba agitada por el susto, y, sobre todo, esos ojos, cómo la miraban con chispa y curiosidad, tan característico de los humanos.

2B apretó sus puños y se alejó corriendo, estaba desconcertada. Pia creyó haber hecho algo malo e intentó detenerla, pero era obvio que no podría.

-¿Qué le pasa?- la chica se sentía impotente, era normal tras algo así.

-No lo sé, nunca la había visto actuar de esa manera. Pod, quédate con Pia, iré a ver a 2B.

《Roger.》

-No te muevas de aquí, Pia.- el chico comenzó a seguir a su semejante, pero su carrera fue detenida un par de segundos por las palabras de la humana.

-No tardes mucho, Nines. No quiero quedarme sola.

Él le asintió y siguió corriendo. No le fue difícil dar con 2B teniendo a su unidad de apoyo sobrevolando la zona donde estaba. El muchacho se acercó lentamente y le habló con voz suave.

-¿Estás bien, 2B?

-No, no lo estoy.

-¿Qué pasa?- el chico se sentó a su lado.

-¡9S! He estado los últimos años vagando por el mundo buscando un objetivo para mi existencia. Mi unidad estaba hecha para acabar con otras unidades YoRHa, pero eso no significa que no tuviese la misma programación de idolatría hacia los humanos. Pensar por tanto tiempo que ya no existían fue un duro golpe que tuve que aprender a aceptar. Ella... me...

-No lo comparo a lo que has sentido, pero yo también me quedé impresionado al saberlo. La tenemos a ella ahora, 2B, es nuestra esperanza.

-Aun no me lo creo...-la mujer solo apretaba su espada y miraba al suelo.

-2B, ella está sola ahora. Debemos protegerla y hacerle saber que no está sola en este desperdicio de planeta. Hagámoslo por ella.

La sonrisa de súplica del chico fue suficiente para hacer que 2B lo mirara y asintiera. Ambos se pusieron en pie y caminaron juntos hasta el lugar donde se habían encontrado. Esta vez, 2B se sentía útil y orgullosa de sí misma.