06



Diana se despertó de golpe al escuchar gritos de desesperación, ella ve que sus compañeros siguen dormidos por lo que sigilosamente se levanta del suelo para ir a investigar que sucede.

Ella camina por varios minutos hasta llegar a una pequeña aldea en la cual ve a unos siete hombres armados, tres de ellos apuntan a un grupo de mujeres mayores, en tanto los otros cuatro restantes arrasan a dos adolescentes para que se vayan con ellos.

Diana se horroriza al ver eso por lo que sin pensarlo corre a ayudar a esas mujeres – ¡Aléjense de ellas!

Su fuerte grito llama la atención de todos, y un hombre rubio de complexión robusta y alto, quien parece ser el líder de ese grupo de soldados se acerca de forma intimidante a Diana.

– Miren nada más chicos – Él intenta agarrar un mechón de cabello de Diana pero ella se aleja varios pasos del rubio – ¿Quieres unirte a nuestra fiesta?

– No, quiero que dejen a estas mujeres tranquilas y que ustedes se marchen ahora.

El rubio suelta una carcajada por la respuesta de Diana, y sus compañeros lo imitan – ¿O qué? ¿Gritaras para pedir ayuda?

Diana escucha como las mujeres lloran y piden clemencia a esos soldados, por lo que ella se quita la ropa normal que lleva puesta para luchar más cómodamente, revelando su traje de amazona.

Los soldados le silban de forma lasciva al ver el traje de Diana. Ella ignora el comportamiento de ellos para concentrarse en la pelea. Diana toma desprevenido al rubio al agarrarlo de uno de sus brazos para luego arrojarlo hasta una palmera, la cual le rompe varias costillas junto con uno de sus brazos.

El resto de los soldados se asombran y aterran al descubrir que la mujer misteriosa frente a ellos es más fuerte de lo que creían. Dos de ellos empiezan a dispararle pero ella desvía las balas con sus brazaletes.

– ¡Solo es una maldita mujer! – grita furioso uno de los soldados.

Diana se impulsa con bastante fuerza hacia ellos, y agarra el lazo que tiene en la cintura para amarrar a tres de los soldados como si fueran caballos.

Aún quedan tres hombres, ellos intentan atacarla con sus armas pero ella simplemente dobla sus armas a la mitad y las arroja fuera del alcance de ellos. Por lo que ellos deciden pelear mano a mano con Diana.

Diana al ver que por fin tendrá un combate digno de las enseñanzas de su tía sonríe ligeramente pero antes de que ella se coloque en posición de ataque, los gritos de Steve y de los miembros del equipo de ella interrumpen el inicio de la pelea.

– ¡Diana!

– ¿Conoces a esta bruja? – pregunta uno de los soldados atados que tiene una cicatriz en una de sus mejillas.

– Si, ella pertenece a mi equipo.

– ¡Ella nos atacó!

La princesa al oír esa vil mentira que dice el soldado enfurece, ya que ella sabe que si no hubiera llegado a tiempo hubiera ocurrido una atrocidad.

– Diana, ¿eso es verdad?

La princesa dirige su atención hacia Steve, ella siente como su estómago se revuelve al ver como su amigo le cree a ese soldado.

– No, escuche gritos de ayuda y vine a ver que sucedía.

– ¿Que viste Diana? – pregunta Joaquín quien nota a un hombre rubio está intentado levantarse del suelo sin mucho éxito.

– Ellos – Diana apunta a los soldados que están frente a ella, a los que están atados, y al rubio – Estaban secuestrando a unas niñas mientras amenazaban con sus armas a las mujeres mayores.

– ¡Mentira!

– ¡No crea ni una palabra de lo que dice esa perra!

– ¡Silencio! – grita Steve y esos soldados obedecen de inmediato – Diana, ¿tienes tu lazo?

Ella asiente – Lo use para atar a esos tres.

Steve asiente para caminar hacia dichos soldados – Díganos, ¿Qué vinieron a hacer?

A pesar de los esfuerzos de ellos para quedarse callados o mentir sintieron una extraña sensación que los obliga a decir la verdad.

Ellos comienzan a relatar lo sucedido aquí, Michael (el rubio), quien es el Capitán de ellos dijo que había visto este pequeño pueblo durante sus rondas de la mañana, y descubrió que no había ningún hombre en él. Por lo que junto con el resto esperaron a que fuera de noche para alejarse de su campamento en búsqueda de acción pero fueron interrumpidos antes de cometer su objetivo por culpa de esa bruja.

La princesa se percata que el rostro de Steve y del resto de su equipo muestra diversos sentimientos conforme escuchan la verdad, que va desde el asco, tristeza y enojo.

Diana camina hacia donde están las mujeres – Ellos no volverán a molestarlas, lo prometo – Ellas abrazan a la princesa mientras le agradecen por su ayuda.





[⚔️]







Steve encontró la base a la cual pertenecen los soldados que Diana capturo. Ellos fueron llevados a la una carpa para ser interrogados, en tanto Steve fue a hablar con el Teniente encargado del lugar sobre lo sucedido.

En tanto Diana y los demás esperan afuera del campamento, ellos no hablan con ninguno de los soldados que están por el área. Ellos solo observan a Diana con cautela esperando a que ella les diga algo.

Pero Joe es quien decide hablar por los demás – Diana, lo que viste fue algo horroroso. Pero varios de los soldados que están aquí....

– ¿Ustedes saben que hacen eso? – Diana interrumpe a Joe quien da un paso para atrás al notar la ira en la pregunta de ella – ¿Por qué no los detienen? Se supone que ustedes vinieron a ayudar a las personas de Vietnam pero por lo que veo es todo lo contario.

– Diana, vinimos a ayudar pero algunos de los soldados no les importa eso.

– No debes juzgarnos por lo que hacen algunos de ellos.

– ¿No debo? ¡Ustedes les creían más a ellos que a mí!

– Tú eres una desconocida que vino con el Capitán Trevor, y ellos son compañeros de guerra.

– Los cuales iban secuestrar a unas niñas para abusar de ellas.

Pero antes de que la acalorada conversación continúe son interrumpidos por la llegada de Steve quien va saliendo de la base.

– El Teniente Darcy, los llevara a la corte marcial – les informa a sus compañeros mientras toma su mochila de los brazos de Bao – Y nosotros debemos seguir con nuestro camino. Ya no podemos seguir retrasándonos más.        

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