Mariam, Aanisa y Helena las 3 primeras esposas de Kerim, por ellas la mayoria de sus esposas eran llamadas las "Perras de Kerim" porque tenian unos de los temperamentos màs brutales y tambien por ser excesivamente belicosas, lo cual debido a los talentos, los encantos y la personalidad del mismo Kerim habia logrado domar a aquellas mujeres y unirlas en un harem del todo multitucultural pero interesante, Mariam otomana y primera esposa de cabellos negros y ondulados, portaba la ropa tipica otomana pantalon tipico otomano incluido con una delantal que llegaba hasta las rodillas donde estaba decorado de docenas de bordados,con una camisa que era eclipsado por una chaqueta llena de bordados que representaban barcos y tambien unas batallas, y en ese momento se habia quitadoe l sombrero que era tan tipico de la vestimenta otomana, al lado Aanisa de cabellos castaños y ondulados vestia un top decorado con monedas plateadas, debajo un cinturon con monedas doradas que le decoraban y una falda estilo harem, sus brazos tenian centenar de joyeria, tambien sus piernas y sobre su cabeza una cadena de cabeza con varios diamantes y la ultima Helena de cabellos rubios largos hasta la cintura, un rostro exquisito con un vestido griego y solamente eso, su mirar y sus ademas le hacian ver como inocentona, pero el peligro se denotaba en su tatuaje negro de la diosa Persefone que se podria mirar cuando el viento jugueteando con su cabello lo empujaba fuera de la parte abierta de su vestido mostrando a una de las diosas màs temidas y peligrosas, la Diosa de Hierro y la esposa de Hades.

Aquellas 3 mujeres se encontraban reunidas junto con Kerim que se encontraba comiendo uvas de manera tranquila en el salon con toda la tranquilidad del mundo, mientras alrededor sus 2 hijas e hijos se encontraban jugando corriendo y persiguiendose de un lado a otro, el mayor no tenia màs de 5 años, sus hermanas tenian 4 años que le siguieron, despues de maratones locos se sexo intentando no quedarse por detras de la principal que habia ganado Aanisa.

Con ellos se encontraba la hija de Yihid que estaba con sus primos jugando contenta mucho con sus casi 5 años se llevaba bastante bien con ellos divertida, habian llegado un poco antes pero esperaban a los principales, los cuales finalmente habian llegado despues de bastante tiempo de que estuvieron ahi.

Por las puertas entro el aburrido y burocratico Yihid "El que dice pero no hace nada" que se quitaba el turbante de la cabeza con sumo cuidado, y al lado Sultan Nurhan Pasha que caminaba bastante fastidiada, pero su vestimenta de sipahi le relajaba bastante con la armadura e incluso el casco, las espadas a lado, y su arco que entrego a unas criadas que ayudaron a deshacer la vestimenta innecesaria.

Rapidamente la hija de ellos se dirigio contenta a la madre que la cargo por el aire, y luego dio una mirada fria a su padre solo lo saludo de lejos antes de desaparecer con sus primo y primas despues de un mal intento de saludo.

-Que hacen aqui- dijo con su tipicas respuestas Yihid carentes de tacto y tan burocratico como diciendo que fueran al grano.

-Hemos venido a saludar- dijo Kerim con un fuerte golpe amistoso en la espalda a su hermano casi lo derribaba mientras Yihid como siempre empezaba a refunfuñar.

Al lado de Yihid se sento su esposa que habia desaparecido antes de regresar con un vestido bastante llamativo, pero tambien provocativo demostrando que su belleza podria competir contra todo el Harem de Kerim si se reuniera, pero esta ves se contuvo con el escote y no se molesto en arreglarse el cabello a pesar de que este no estaba en su mejor condiciòn, pero bastante bien para traerlo suelto, Nurhan saludo a los invitados con una ligera reverencia pero no haria màs cosas protocolarias, lo detestaba, estaria màs comoda como sipahi o sobre un caballo.

Prontamente comenzo una pequeña discusiòn sobre los hijos, y sobre nimiedades, los intentos de Yihid por saber el verdadero motivo, pero fueron sofocados con palmadas a la espalda potentes, que al final fueron llevadas a temas triviales.

-Bien entonces hermano- dijo seriamente Kerim-si muero durante la batalla, tomalas como esposas- dijo directo al grano despues de todo, ya tenia una jarra del mejor vino que estaba en el casa en su casa, con su ropa manchada.

-¿Què?- dijo Helena indignada, las otras 2 se mantuvieron impasibles, incluso Nurhan no se mostro sorprendida, era conciente que su marido podria contraer matrimonio en cualquier momento y no era raro que se hicieran actos de legar a las esposas por posiblidad de muerte, algo bastante aceptable ya que el gran Mithra al ser un dios militar sabia las ventajas de la guerra la cual eran cuantiosos botines entre ello mujeres, y la posiblidad de derrota con lo cual a veces las mujeres podrian terminar solas y desamparadas, con hijos y era costumbre que generalmente las mujeres que tenian hijos o hijas se casaran con familiares cercanos por la importancia de la sangre-no pienso volver a casarme. Si es alguien como el- dijo Helena cerrando los brazos con mal gasto.

Hasta Yihid se puso rojo como siempre lo hacia, pero la que estaba màs indignada era la Sultsana Nurhan que miro con desprecio a Helena.

-Mucha suerte tuvieras si te casaras con el- dijo Nurhan levantandose, aquello le quito algo de rojo a la cara de Yihid, y Kerim se divertia con vino de la pelea entre chicas.

-Ja-ja-ja-ja- rio tan lentamente y pausandamente que la sultanda hizo un esfuerzo sobre humano para no golpearle a la cara-suerte si tu te casaras con Kerim-

-Creo que subestimas a mi Yihid- cruzo los brazos Nurhan-porque no lo enfrentas- dijo con total tranquilidad la sultana, incluso sus 2 amigas y compañeras del harem abrieron grande los ojos.

-ACEPTO- dijo con una sonrisa Helena, Mariam y Aanisa miraron con lastima a Helena.

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En el palacio estaba construida una tarima de madera en medio de una gigantesca alberca, en realidad fue una construcciòn para Nurhan que tenia bastante problemas con el agua, por lo que generalmente cuando la usaba para entrenar, unas criadas excelentes nadadora la mecian de un lado a otro copiando el flujo del mar, pero generalmente la sultana terminaba en agarrandose en aquella vomitando generosamente, a pesar de ser una genio marcial tenia sus debilidades.

Helena llego con una vara mientras acostumbrado al movimiento del mar estaba perfectamente lista, habian llegado con una canoa empujada por 2 esclavos negros, ella no volteo en ningun momento, solo sentia la victoria estar tan cerca e incluso se salio con la suya que si ganaba podria estar con Kerim en la batalla, aquello seria glorioso o vivian juntos o morian juntos pero siempre estatia en sus perfectos brazos.

Se giro esperando ver al mismo pusilanime, cara aburrida, ojos de sospecha y envidiosos, caminar lento, manos como si tuvieran papeles, seguro que inhabilidad de sostenerse bien y un aura patetica, aquello se lo esperaba pero no lo que vio, su postura alta y tambien dominante, su mirada cambio a una sagaz y potente, su cabello que consideraban asqueroso ahora parecia màs parte de un joven revolucionario listo para morir por su causa, sus ojos eran fuertes y brillaban como fuego, sus manos extendidas sobre el baston en una pose de poder, este no era Yihid..... era como un Kerim pero màs serio.

La pelea empezo detuvo el ataque en relalidad creyo que esquivo el ataque, pero el baston se rompio en dos, y tambien el ataque le dio al estomago, otro golpe en la cara, otra ves en el estomago y tambien ahora a las piernas, derribada e incluso en su cuerpo todo adolorido y ella medio conciente sintio como con una pierna le avento a la piscina.

Momentos despues de que la sacaron y dejaron en el lado de sus Mariam y Aanisa que en realidad habian visto solo una ves a Yihid en mar, sabian que era peligroso era un sujeto que incluso Kerim catalago la unica persona que no quisiera enfrentar en el mar, en realidad habian contado la historia un parde veces al resto de las chicas, pero solamente otras 2 conocian que era talentoso y peligroso en el mar, fue de las cosas que supieron por mirar a Kerim.

Pero tambien supieron de la Sultana Nurhan algo que les intereso a algunas chicas del harem de Kerim, era que ella no miraba con ojos de deseo a Kerim, nunca lo miro con interes y era imposible ninguna mujer con deseo sexuale en el mundo hubiera logrado no mirar con un poco de anhelo a Kerim era un semidios salvaje y poderoso que hacia lo que se le antojaba y siempre triunfaba, y con Nurhan en realidad habian notado que cuando llegaron a tomar temas candentes de la cama, ella se mordia el labio mientras sus ojos miraban el techo y movia obsesivamente sus piernas intentado controlarse, por aquello Aanisa y Miriam estuvieron conformes y Helena se dejo llevar por lo que veia, lo que la dejo adoloria en el suelo.

-Al parecer alguien aprendio modales apenas- dijo Mariam burlandose

-O necesita màs lecciones- Dijo Aanisa

-Callense- dijo una adolorida Helena que en ese momento se agarro la cabeza tanto por la verguenza como por la paliza que recibio en tan solo unos segundos, cuando regreso Yihid regreso a su patetico modo, en realidad muy pocas personas sabian que uno de los Pashas de aquel imperio era uno de los mas eficientes y poderosos guerreros en el mar.

Nurhan salto a los brazos de su marido, parecia como una gatita que miraba orgullosa al semental que tenia como marido, llevo su mirada a la rubia que estaba noqueada y Kerim seguia comiendo uvas al lado tenia a una criada que llevaba contenta un plato de frutas para que el pudiera comer tanto como quisiera.

Kerim se quedo mirando alrededor antes de soltar las uvas.

-Creo que ha llegado la hora de hablar- Kerim se mostro serio inusualmente serio.

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-En realidad, realmente quieres que me case con tus esposas- dijo Yihid que en ese momento tenia un pedazo de pan mientras tenia en el otro lado, libros y màs libros y escribia, lo dijo con su tono de voz debil y monotono.

-Si- Kerim ahora tenia una botella de ron entre sus manos, habia ya tomado suficiente vino dle caro, necesitaba vida en su cuerpo y aquello solo lo encontraria en una botella llena de ron, aquello si era darle vida a su cuerpo-no pienso que pueda salir con vida de ahi- rio a carcajadas-creo que nadie pensara en tomarte en cuenta- Yihid lo miro de mal humor.

-entonces es porque todos te quieren muerto-

-Todos me quieren muerto, claro todos los que tengan esposas, hijas, novias, prometidas, nada puede resistir mis encantos- dijo egocentricamente, pero cambio su tono de voz-me preocupa solo uno de ellos-

Aquello provoco que Yihid tan meticuloso al escribir terminara pasando la pluma y la tinta que tenia sobre esta sobre toda la hoja.

-Rayleg- dijeron los 2 al mismo tiempo, el unico de los hermanos Barbarroja que no sabian que pensaba, que tramaba y que consecuencias de todas sus acciones era lo que planeaba, cuales eran sus verdaderas intenciones o siquiera si seguia siendo su hermano.

-¿Que mercenarios has contratado?- dijo Kerim cambiado de un tema que no querian profundizar.

-La ex-compañia Azul ahora llamados Atlantes contrate una flota para pelear con ellos- dijo mientras sacaba los papeles de aquel contrato-y tu-

-Tengo mi flota, ya reparti dinero entre los grumetes y solamente aquellos bien decididos se quedaran, todos querian venir pero quienes esperan un hijo o apenas se han casado los deje fuera he repartido todo- dijo con un tono de angustia y estres ultimamente aquella presiòn incluso podria doblegar al Terror de los mares, pero cambio de expresiòn de improviso- hay que preparar una gran fiesta, siempre hay que llevar el espiritu en alto- dijo dando un manotazo a la espalda de su hermano-hay que celebrar nuestra alianza en esta pequeña puesta en escena del sultan-

-Supongo que si- dijo Yihid que miro por la ventana hacia su unica hija que jugaba con sus primos, miro como llegaba Nurhan y su hija corria en brazos de su madre-hasta yo podria morir- saco de un monton de papeles, un pedido de animales, de madera, de alcohol, al parecer ya habia preparado de antemano todo aquello necesario para un espectacular festejo.

-Ese es mi hermano- dijo Kerim-me pregunto si los otros estan tan listos como nosotros-

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Los cuarteles generales de los Jenizaros de la Constantinopla, de Estambul o como quisieran llamarla, en aquellos momentos recibian los ultimos regimientos que entraban por la puerta, mientras los oficiales se miraban con aprecio y esperaban que entrara hasta el ultimo, con ropajes rojos y sus armas en la mano, el paso era uniforme, mientras tanto en las estancias principales donde estaban los generales de todos los ejercitos Jenizaros repartidos en el imperio miraban con sonrisa al recibir a las mejores unidades, tenian que preparar a Mehmet el Guardian del Mar con lo mejor tal y como el sultan Selim les habia ordenado, las puertas se cerraban significado de que finalmente habia entrado aquellos regimientos, solo faltaba una unidad de Jenizaros de la guardia real y sus preparativos estarian listos.

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El templo al gran Mithra uno de los tantos repartido en la capital otomana en esos momentos habia quedado bajo un silencio glacial, incluso los observadores miraban curiosos y temerosos, por las calles entraban una unidad de los màs temibles guerreros que existieran sobre la faz del mundo, los Hassasins, las unidades de asesinos que eran temibles sus cuerpos totalmente cubiertos de ropajes negras, con cascos plateados, y mascaras con las figuras animales y efrits que escondian a sus temibles guerreros.

Mustafa el viejo de la montaña con su mascara estaba con Kosem que en aquella ocasiòn, las cintas de tela que le rodeaban eran màs insinuantes que se translucian y Nizam que era tan gordo que apenas se sostenia, los 3 miembros de la faccion Hassasins una facciòn neutral que actuaba conforme a sus intereses y necesidades.

Ahora estaban màs que listos para entregar sus recursos a Ismail, se acercaba el momento y todos afilaban sus espadas.

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El comerciante ingles sonrio, despues de un viaje desde el triangulo de las cadenas, de la esclavitud como lo llamaran habia llegado al imperio Otomano y descargaba su ultimo cargamento que esperaba vender a un buen precio.

Frente a el, llego un hombre vestido de cuero, con olor a mar y tambien cierta intensidad de peligro.

-Quiero comprar unos esclavos-

-Para eso estamos- dijo con una sonrisa-cuantos quiere?-

-Todos- dijo el hombre que ordeno a su mano a varios hombres que iban detras, se adelantaron y abrieron los cofres que llevaban demostrando el cuantioso botin que llevaban.

-Sera un placer hacer negocios- dijo con una sonrisa, nada como los negocios rapidos, -para quien sera su recibo-dijo rellando los formularios tan necesarios en su profesiòn.

-Para nuestro señor: Rayleig Barbarroja, el Demonio Marino- el hombre relleno los papelescon su maestria y miro afuera, carruajes con hombres como el que tenia enfrente, con cofres y un mar de esclavos que se dirigia hacia un solo sitio, hacia los atracaderos màs peligrosos, no se pregunto que destino correrian aquellos jovenes, niños, blancos, y negros, mulatos, y meztisos, puros e impuros, mujeres virgenes y algunas putas, las propiedades de Rayleig no eran cosas que quisiera saber.

Entrego los papeles y sonrio-Ha sido un placer hacer negocios-