Pelearemos!
La batalla de la ciudad de Mèxico
4 personajes aislados...pero contundentes marcaron la guerra.
1.-El Principe Maximiliano III Hasburgo-Quetzalcoalt.
2.-EL Gran Marques Francisco Miramon Lombardo.
3.-El Baron Lucas Cabeza de Vaca.
4.-La Princesa Electora Laura Hlin Laura Lidwurd.
Sin ellos la guerra de Mèxico....se hubiera perdido, fueron las horas màs oscuras pero les puedo asegurar....la noche màs terrible habia llegado, era momento de que el amanecer...comenzara.
Libro:La guerra de la Caida de los dragones.
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-Mi hija esta bien- ya estaba enterada de la herida en la pierna de su hija, Livia se recosto sobre la puerta, mientras hablaba y queriendo salir a tocar a su hija entre sus manos, pero estaba ahi encerrada, no se quedaba estaba muy a gusto a sus anchas pero anhelaba tener entre sus manos a su hija o que su hija le mandare mensajes Laura estaba enojada.
-Si lo esta-dijo la lider de las sirvientas en la puerta del calabozo, alrededor, los soldados que resguardaban perdido su tiempo con algunas chicas sirvientas, nadie debia hablar con ella pero un poco de chicas lindas y muchas monedas lograron hacer caso omiso de la presencia de la peliroja-El Señor de la Guerra cauterizo su pierna con fuego-
-¿Que? ¿Como esta ella?¿Cauterizo su piel...?-
-Si...nada servia al menos nada normal, hasta que el Señor de la guerra cauterizo la herida de Laura...durante esos segundos...Laura tomo mi mano...-levanto la mano y señalo parte de su brazo-La princesa se controlo con lagrimas entre ojos...pero no despedazo mi mano, como lo veo...el Señor de la guerra esta muy debil-
-Basta-dijo Livia-si eso no lo mato, no creo que otra cosa pueda hacerlo-
-Comprendo mi Duquesa- dijo la peliroja, con un tono muy deferente al usar parte de los titulos que tenia Livia.
-Cuida a mi hija....-
-Lo hare-dijo con toda su conviccion-si me disculpa me debo retirar-
-Dale un gran abrazo a mi preciosa hija, no le digas que de mi parte o no lo va a aceptar-
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Laura se encontraba en su cama, con una pierna levantada por un cojin suavecito, su muslo derecho vendado y comiendo pastel repleto de azucar, miel y completamente azucarado como siempre los comia.
Miraba el campo de batalla...la noche se acercaba los grandes duelos habian terminado hacia rato.
Ahora la batalla de la ciudad de Mèxico se desplegaba en una linea extendida, sonrio tal y como lo habia planeado, la zona donde los soldados Fatuo habian dejado los prisioneros enemigos se convirtieron primero en el foco moral de resistencia y segundo las zonas donde las batallas contra los invasores comenzaron y se mantenian a alta intensidad, los mexicanos se negaban a rendirse y màs al haberles dado en bandeja de plata un plato de venganza, seguro ahora las voces de aquellos que pudieron tomar venganza de sus manos se extendia, un deseo que se extendio por toda la ciudad de Mèxico, el enemigo habia perdido la oportunidad de aniquilar la moral de los Mexicanos de extinguir su voluntad, asegurarse que las pequeñas brasas que aun quedaban se apagaran para siempre, un ataque masivo contra la poblaciòn y saqueos indiscriminados hubieran bastado.
Pero el enemigo cometio el error delanzar apresuradamente su ataque contra los dragones, su plan de hacer que el fuego recobrara poder estaba en ese momento en toda su extension y los mexicanos solos sin màs que un empujos estaban combatiendo ahora contra los extranjeros, tomando las armas de soldados mexicanos asesinados, atacando a los soldados que se habian retirado de sus grupos, planeando y organizando, alzando la voz e instando a la batalla.
Ademas nada como asegurar que el enemigo se extendiera y tuviera que pretegerse de enemigos que no estuvieran dañados ni le fue dificil por eso le dijo a Fenix que extendieran el dinero de los invasores seguramente abria mucho que saquear de las lineas defensivas del enemigo, en ves de tratar negociar con los nobles y principes de las mansiones y naciones que seguramente intentarian proteger sus riquezas o convencerles de ayudarle...decidio apelar a los mercenarios, aquellos seguramente se cegarian por la posibilidad de riquezas grandes y faciles, no le decepcionaron, grupos cada ves màs grandes atacaban los puntos debiles del enemigo saqueando sus riquezas, luego de eso entendieron que solo debian asesinar a los enemigos para saquear los cadaveres, la ventaja de haber atacado a tantas mansiones lujosas en todo el dia, cada hombre de ese ejercito era rico, y como cualquier soldado normal, guardarian todo entre su ropa, solo habia que matar a un par de incautos y luego saquearlos...los mercenarios no bajaron el ritmo ahora solo debia esperar hasta que el enemigo estuviera cansado, mañana apenas mostraran los efectos del cansacio seria la hora de comenzar la batalla.
La sirvienta jefa llego con una sonrisa, se puso en la cama y luego por atrás abrazo a Laura...ella se quedo mirando a la peliroja y suspiro...
-Al menos hazlo bien-dijo Laura tomando la mano de la sirvienta y poniendola en su cabeza, indignada pero dejandose consentir.
Laura se lo tomaba con calma el enemigo debia sangrar mucho màs, los mexicanos seguirian luchando noche y dia y cuando el enemigo estuviera exhausto, empujar al gigante al suelo.
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El ultimatum se dio hacia horas....Muerte o Entregar a los principes reales.
Eran las 7 de la noche...estaba anocheciendo rapidamente, las fogatas se levantaban y todo el mundo se preparaba para descansar, ahi en medio de su ejercito se encontraba el comandante hombre de grandes dotes de mando y con una sola misiòn, esperaba con calma la victoria de eclipse era indetenible, habia manado un mensaje una ves emcontro al principe y a las princesas.
La respuesta era obvia, el proximo mensaje seria la de los principes entregados por esos pueblerinos de las montañas, perdidos ahi en medio de la nada no tenian nada que ofrecer, no tenian hombres para hacerles frentte y tampoco podrian oponerse a las habilidades de este ejercito de elite.
El comandante sonrio la victoria de la gloria seria suya con su espada mataria mañana al principe herido por un arma mata dragones, podria jactarse de algo que pocos habian logrado en su vida.
Los soldados se encontraban en sus casas de campàña, algunos dormian, otros descansaban y otros jugueteaban con las mujeres de pueblos saqueados en el camino, otros comian y otros entrenaban, se merecian un descanso, habian perseguido a los principes u ahora podrian lanzar u nataque cuando quisieran, en realidad, fue vanidad porpia que lo impulso a ofrecer su mano en son de paz.
EL ejercito aunque desperdigado era poderoso, se encontraban en las pendientes de las montañas, eran utiles hombres a pie, ademas fue un error lanzar sus hombres por las montañas, habian perdido a docenas de grupos, la ventaja que encontro al principe.
Se recosto ensu cama, una suave y comodo colchon, se tomo la molestia de una docena de caballos que train sus pequeños lujos, la ventaja ser comandante.
EL sonido alrededor de arboles....arboles desbordandose que significaba esto. Salio corriendo, el ruido de docenas de arboles callendo se hizo de repente, ¿acaso era un derrumbe?
Todos sus hombres se quedaron mirando hacia arriba, fue un error sentarse a descansar, podria oir el ruido de los arboles que avanzaban hacia ellos, pronto salieron y docenas de arboles alineados atravesaron su campamenton llevandose a hombres y mujeres de su ejercito.
Gritos, desesperaciòn y un desastre, màs y màs arboles atravesaron sus lineas, eso no era normal.
-Preparen para pelear- dijo con la contundencia que 10,000 hombres no se derrumbarian facilmente, pero todos estaban gritando o huyendo del paso de esos gigantes, aparecieron arboles unidos por candenas y otros repletos de puas que mataban y dejaban rastros de cadaveres y muertos, pedazos repartidos de un lado a otro.
Un arbol se lanzo contra el, pero el extendio la magia en su cuerpo y bloqueo con una mano, la intensidad en la que bajaba fue suficiente para hacerlo retroceder varios metros detras.
Los gritos de ayuda se extendieron el ataque habia terminado, ahora debian apurar sus fuerzas para preparar un ataque, los hombres se ponian sus ropas y tomaban sus armas, otros pedian ayuda o se arrastraban destrozados, otros pedian auxilio al tener pedazos de sus cuerpos debajo de los troncos gigantescos.
-Moriran esos simios-dijo enojado-y yo que fui tan generoso-
se oyo el ruido de los arboles.
-Listos- ordeno uno de los oficiales
-Cuidado con los arboles, recuerden su entrenamiento-
-Cuña-se ordeno a todos, se reunieron en grupos formando cuñas, escudo con escudo, al unirse todos en un grupo concentrado destras de su lider con gran magia y apoyarlo con fuerza bruta lograrian repeler los arboles...la orden se extendio.
Los arboles avanzaron en linea recta pero cambiaron de movimiento rapidamente...ahora en ves de pasar directamente cambiaron de direcciòn en la marcha y atravesaron las formaciones por los costados....
-Pero como!!!!!!!!!!!!- grito el comandante al ver a sus fuerzas ser despedazadas...màs gritos y muerte se mantuvieron, el su cuerpo mayor se reunio con el enviando mensajes a traves de tambores y banderas....la cantidad de informaciòn y capacidad de mantener una coordinaciòn se hicieron dificiles....
Una ves el ataque termino se oyeron ruidos, de los grandes troncos se habian matenido soldados enemigos, estaba complacido esos simios de montaña, los habia visto ver como huian al escalar los arboles, no penso que fueran tan buenos para sostenerse en troncos que caian en una pendiente.
Por eso lograron controlar el ataque contra sus posiciones, ellos se reunieron en grupos de ataque, todos vestian diferentes pieles de oso y pumas, todos armados con hachas, se veian guerreros toscos y muy tenaces, pero ademas tenian miradas salvajes.
-Ataquenlos- sus hombres y en todos lados del campo se lanzaron atacando a los enemigos que estaban en los troncos...por mucho unos 500 contra los al menos 7,000 u 8,000 hombres que eran...se mentia la cantidad de bajas debia ser màs y la cantidad de heridos e incapacitados el doble....
El enemigo se lanzo al ataque, aniquilaron asus hombres, se movian en grupos cordinados y eficientes, como un ejercito de elite como el suyo no tuviera la posibilidad de anquilar a tan pocos, incluso las pieles del enemigo que no eran armaduras repelian sus armas....que clase de guerreros eran estos, nunca oyo hablar de un pueblo belicoso...
Cerro los ojos era mentira...los Mixtecos fue un pueblo que habitaba guerrero...no fueron sometidos por los Aztecas, luego con los españoles huyeron a las montañas y siguieron peleando, durante la indepedendencia el maximo general que tenian era Vicente Guerrero...entonces...los habitantes de Guerrero eran guerreros eficientes tal ves no de elite pero lo suficientemente fuertes para haber sido en el pasado pilares de sosten de la rebeliòn....debia obtener ahora la victoria o seria muy tarde.
Se lanzo contra un joven que se movia rapidamente era un espadachin talentoso y ademas los demas le seguian con respeto tal ves era el hijo del lider del pueblo seria lo màs sensato matarle y romper la moral, con su espada en mano, lo ataco por la espalda mientras ese joven mataba a 2 de sus soldados, una ves le acabara esto estaria terminado...
Pero el joven en un segundo ahora tenia su espada contra el cuello del comandante.
-Comandante...espero me recuerde-dijo en un perfecto flamenco-se quito la capa de Oso...ahi mismo se encontraba el Principe Maximiliano III Hasburgo-Quetzalcoalt.
-Estas muerto-
-Claro que no-dijo con seguridad-ustedes son los que estan muertos- ruidos a su espalda se elevaron....y ahora los hombres eran atacados por batallones por la espalda...cientos de montañeses se lanzaron por la espalda, el comandante miro de reojo esto ya no era una batalla, era una masacre unilateral...
-No ganaran....Principe lo dije antes se lo digo a usted....Elija: Muerte o rendiciòn-
-Es que acaso no lo sabe- lo miro a los ojos- Mèxico ha elegido Pelear!!!-
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