Noche. (Monstruo)
-Esto es muy bueno- dijo mirando por los muros resguardados de la mansiòn donde estaban los Dracuale, los 5 soldados se habian reunido alrededor de los muros alumbrados por las antorchas, 3 tenian arcos, uno una ballesta y otro màs un mosquete.
Se habian reunido para fumar algo de opio y tambien tabaco, despues del dia anterior el ataque se habia detenido complemtamente, todas las fuerzas se prepararian para el dìa 2, no habia mucho peligro para ellos, ya que tenian cerca a los Cuelebre entre otras potencias por lo que nadie se atreveria ahacer un ataque suicida a un lugar que tenia màs mansiones por delante con tropas de elite,pero aun asi mantenian la alerta.
Como de costumbre siempre en ese tipo de batallas letales, habia un aire cargado de hierro, ceniza, miedo y odio, y un aire helado, no es que el aire fuera helado, es que parecia que las puertas del hades se abrian y permiria que esos aires gelidos que helaban la voluntad de los hombres fuera el que provocara esa necesidad de tener que calentar el cuerpo con fuego o sustancias.
Habian juntado juntado tabaco con opio, juntandolos y ahora con sus pipas de madera e incluso una sepiolita de origen turco, fumaban tomandose un descanso, mirando a la calle vacia, ni siquiera los guardias a caballo o a pie del ejercito mexicano estaban, pensar que un momento de gloria se esa naciòn se habia convertido en un mar de muertos y sangre.
Miraron en el techo 2 figuras que miraban y se encontraban sonrientes corriendo.
-Agradesco que esos niños seran aliados y no enemigos-
-¿Porque?-
-He oido de las sirvientas que los niños se pusieron a admirar la batalla con sonrisas en sus rostros- todos voltearon al techo-mientras decian que olia delicioso-
-Pero que mierda- comenzaron a temblar, ya que todos conocian el campo de batalla, a pesar de servir a los Condes Draculae, no eran muy amados por sus subditos pero si muy respetados por su sentido de la justicia y el orden, mientras cumplieran su deber no deberian de temer.
-¿Seran verdad esas historias?- todos miraron con dudas ya que siempre habia tema de discusiòn sobre los Draculae-de que devoran las sangres de los condenados a muerte-
-Quien sabe-
-Podria ser-
-Me dan escalofrios- dijo uno de ellos-a pesar de ser nuestros señores, son atemorizantes-
Respiraron profundamente, pero sin duda a pesar de conocer los horrores de la guerra, estaban aterrados por los monstruos a los que debian proteger.
Las chicas y chicos que miraban a Mihall y Vasilia se mantenian a una distancia respetuosa en total silencio, vestian uniformes militares y tenian encima sus capas de piel, a pesar de todo podrian sentir las garras del hades buscando nuevas presas, pero ellos seguian vivos y se sentian impotentes y tambien cansados, sus jovenes duques, se encontraba mirando con deleite hacia la zona de la batalla, a pesar de que era muy madrugada querian ir a dormir pero no podrian, debian de permanecer con ellos.
La noche agito aires helados y de olores que respiraron con lentitud y fuertemente como si estuvieran degustando un vino.
-Deberiamos retirarnos-salto encima su hermana abrazando a su hermanito a pesar de ser el mayor, ella parecia la màs grande ligeramente màs grande-ellos ya no pueden aguantar- miro al monton de niños y niñas, que suspiraron agradecidos.
-Esta bien- dijo con tranquilidad, todos comenzaron a bajar por las escaleras para poder ir a sus habitaciones.
-Pero...- los 2 dracuale se giraron y corrieron mirando hacia el noroeste
-Que es eso...- dijo Mihall
-si nunca senti algo asi- Vasilia sentia su cuerpo temblar de miedo.
-Ya llevan demasiado tiempo sin dormir- dijo una voz masculina poderosa. Se giraron con respeto-su madre, se va a enojar con ustedes- el poderoso señor Draculae, se encontraba con su poderosa armadura, y espada bastarda a un lado, tan grande e imponente como terrorifico y apabullante-ahora vallan y duerman- los chicos se fueron corriendo.
El se giro con toda la calma y se mostro serio mostrandose sus pupilas serpentinas.
-Dicen que los dragones somos temibles...pero sea lo que sea eso, es peor que nosotros-
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50 soldados salieron corriendo a traves del paisaje, y estaba al frente de Rodrigo Pliego, seguida de sus 2 hijos, Alejandro y Ernesto con su hija Danna, Rodrigo II y Paola se quedaron el primero para defender al castillo y su ciudad, la segunda para mantener a salvo la alianza que mantenian con el pirata.
El bosque era callado y silencioso, el enemigo confiado de su victoria ahora descansaba mientras las tropas avanzaban todos soldados entrenados por el mejor espadachin del Imperio, iban armados todos con lanzas y algunos con arcos silenciosos y letales.
Habian logrado salir lejos de la ciudad por los tuneles que tenia la ciudad, el dia de mañana toda la ciudad pondria barricadas y los hombres utiles entrenarian para pelear, las mujeres usar el arco, crear zonas con muchas trampas y evacuar a los debiles a las murallas internas.
Apenas salieron, se explotaron todos los pasadizos, la posbilidad de que el enemigo los utilizara era posible por lo que ahora la ciudad quedaba totalmente aislada.
Entonces avanzaron a la base enemiga que se encontraba en el bosque, avanzaron a paso lento, ocasionalmente eliminaron a grupos de soldados que perseguian a algunos habitantes que huyeron, si fuera otra ocasiòn hubieran ofrecido una mano, pero lo que necesitaban era retirarse, lo unico fue decirles que se mantuvieran a salvo en medio del bosque.
Siguieron avanzando, en un momento las antorchas estaban encendidas, se encontraba muy lejos y ademas si un enemigo llegaba, seria asesinado.
El silencio solo era detenido por el movimiento de los soldados, el chocar de sus armaduras, el crujir de las ramas y las hojas y el olor del bosque que inundaba el lugar, parecia un lugar sagrado, todo la muerte y olor a muerte, incluso los gritos y lamentos se habian contenido en medio de este lugar.
-Ya estamos, cerca-dijo señalando a un pequeño pueblo escondido habia al menos media docena de casas grandes, y un par de cabañas alrededor, se encontraban varios barcos no màs de 10.
-Apuren el paso de una ves-dijo volteando a la oscuridad del bosque-vallanse ahora- ordeno a todos-
El capitan Pepe corrio hacia sus hombres, tambien podria oler la inusual cantidad de sangre....-Preparense para salir- sus hombres que le reconocieron rapidamente corrieron a los barcos, seguido de los soldados, excepto.
Por sus hijos e hija, con 3 nobles y un viejo guardia familiar leal a la familia, que se quedaron a pelear.
Pasos se oian acercandose...sonaba cada ves y màs fuerte, una existencia depredadora podria sentirse...como si los mirara como simples ovejas para el matadero.
Todos se mantuvieron a pesar de las protestas de Rodrigo, pero era demasiado tarde el enemigo estaba màs y màs cerca.
Todos blandiendo sus espadas en direcciòn del enemigo.
-Larguense ahora que pueden- dijo sudando, nunca en su vida un hombre o un ser le habian hecho sentir miedo.
Los pasos se volvieron màs temibles y siniestros, era como si fuera una presencia indetenible.
Los pasos se volvieorn màs y mpas fuerte incluso el suelo temblaba.
-Esto no es nada padre e sun farol- dijo Ernesto corriendo con la espada en mano y corriendo hacia la direcciòn de los pasos-ven imbecil....te demostrare que soy mejor que nadie-
-Detente- dijo su padre corriendo detras de el....
Una sombra cayo encima de su hijo...el impacto fue tan fuerte que se oyeron todos los huesos del joven romperse en añicos, ahi alto de un blanco enfermizo, de 2,20, cabeza rapada y se miraban las venas que cruzabna por su cabeza y rostro, ojos amarillos y que no tenian bondad, cuerpo alargada, con vestimenta negra y de un poder brutal.
Rodrigo levanto su espada, estaba listo para enfrentar a su enemigo que sonrio, habia encontrado a sus presas....se desvanecio en la oscuridad.
-Magia oscura- dijo el hombre, entonces estaban en desventaja-espalda contra espalda-grito todos rapidamente se reunieron alrededor con sus armas listas, el silencio y la posibilidad de ser atacados desde cualquier punto lo volvian en una amenaza terrible.
-Caminemos hacia los barcos- todos avanzaron con pasos vacilantes, mientras Rodrigo que era el mejor espadachin del Imperio se mantenia en la retaguardia, observando todo con sus sentidos amplificados, miro el cadaver de su hijo, respiro ondamente, debia controlar su mente para controlar su espada.
-Cuidado- grito al sentir esa presencia ominosa llegar al llegar al centro de todos....giraron para comenzar a pelear, ataco con sus 2 espadas, en un lado a otro, conteniendo habilemente las estocadas y espadazos de todos ellos, era sublime y letal en su manera de manejar la espada, en un descuido separo el torso de uno de los nobles en 2 mitades que facilmente se podrian unir, todos al ver otro caido se concentraron tratando de atacar a los casi inexistentes puntos ciegos de los atacantes debido a su inmensa velocidad.
Mato a otro noble, separando su cerebro en 2 partes iguales y luego, separando lo que quedaba de cabeza de su cuerpo, era demasiado poderoso, el ataque se centro en Rodrigo que se mostro el màs talentoso de todos al tener que hacerlo usar una espada para contrarestar sus ataques y usar la otra para detener los ataques de los sobrevivientes, empujo su ataque con mayor fuerza, haciendo retroceder al avezado espadachin.
Lanzo sus 2 espadas contra el hombre que escapo usando magia de reforzamiento pudo saltar a un arbol y acumulando la magia de viento que controlaba lanzo un espadazo que contenia su energia formandose un poderoso ataque que el enemigo escapando al aire....el suelo se volvio añicos.
El enemigo sonrio y ahora dejo de mirarlo...miraba al resto del grupo.
Se lanzo en picada haciendo una polvareda, y todos retrocedieron excepto el anciano guardia familiar.
-Por los Pliego- grito en voz de guerra y credo, usando sus 2 manos blandio la espada contra el enemigo que no se molesto en detener los ataques con facilidad, hasta que empezo a contratacar, sus mandobles eran tan poderosos que hicieorn al hombre perder el equilibrio y fue suficiente,separo su cabeza facilmente, Paola y Alejandro abrieorn grande sus ojos conmocionados, su padre bajo del arbol, la fatiga de usar magia sin hechizos y solo por acumulaciòn cobraban precio a su cuerpo que se tambaleo....si hubiera dado, el enemigo hubiera sido muy herido, podria decirlo al ver simplemente el boquete que habia hecho.
-Geia condeceme tus bendiciones- el ultimo noble lanzo rocas usando el suelo.
El enemigo las destruyo facilmente en el aire, sin inmutarse, por detras corrio Alejandro recuperado para atacar a la espada del enemigo, el enemigo se giro para lanzar una certera y letal patada que le dejo si rostro y lanzando el cuerpo inerte al suelo.
Ahora la siguiente era Paola, que si solo detenia las espadas del enemigo era porque el estaba jugando con ella y se lo permitia, cuando ella perdio la fuerza de los dedos por la inmensa fuerza de el. El siquiete golpe fue letal, pero el noble se avalanzo cubriendo con su espada y su cuerpo a su Lady, mueriendo y por la potencia del ataque,,,su ahora cadaver empujo a Paola contra el arbol.
-Hazlo divertido- dijo el hombre con total confianza.
Rodrigo respiro ondamente, no debio pensar en tomarlo con la guardia baja tan pronto.
Tomo su espada con las 2 manos, ambos se miraron a los ojos, mientras un duelo se erigia en sus cabezas por encontrar el punto debil del enemigo y se lanzaron.
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-Puedo abandonarlo o intentar rescatarlo- dijo pensantivo el capitan Pepe que estaba degustando algo de cerveza fria y refrescante no la mierda que daban de agua en las prisiones, pero pensaba si lo abandonaba tenia que lidiar con el resto de sus hombres deshacerse seria un problema eran un cuerpo de elite, pero era posible,pero tambien estaba la alianza y su hijo se quedo en esa ciudad si caia el moriria.
Probablemente lo mejor seria huir y tratar de criar un nuevo hijo...pero se detuvo.
El cabron hijo de puta que habia arribado era la cosa y existencia màs terrible, escalofriante y tenebrosa que hubiera conocido y Rodrigo ese terco leal y recto le enfrentaba, se oian los espadazos, preferia a ese estupido y sus idiotas hijos que una existencia que olia tanto a sangre.
-Corran y ayuden a su señor-dijo a los soldados que bajaron, en realidad no importaba, si fallaban en rescatarle, buscaria nuevas alternativas o en el caso contrario....
Chasqueo la lengua, lo traian jalando...se oian peleas y muerte, sus hombres morian pero continuaban peleando.
-Preparen los cañones-ordeno solo tenian 1 por barco, el peligro de que la jodida ignitita hiciera explosiòn era suficiente pero lo compensaban en tener varios barco-fuego- pronto 10 balas de hierro fueron lanzadas a ciegas,,,se cargaron aliados y ese ser...detuvo una con una mano...y una sonrisa sadica.
-Con todo- grito, flechas, saetas, una par de disparos y màs balas de cañon....el cabron no se inmutaba y avanzaba en paso lento, los hombres que subieron a las canoas, lo hicieron con desesperaciòn, Rodrigo gritaba que lo dejaran pelear...estaba enloquecido y tambien tenia heridas en todo su cuerpo, hasta que le señalaron...su hija, estaba insconciente y al borde de la muerte, eso lo calmo, el enemigo se quedo mirandolos con menosprecio, pero algo en su rostro capto la atenciòn del capitan.
Corrio a la espada de Rodrigo que la habia soltado al percartarse que su hija Paola seguian viva, los barcos se alejaban con el viento y la corriente del agua
Paso lentamente sus ojos en la espada...tenia sangre de ese hombre que parecia un ser espectral, ¿entonces sangraba?
-Entonces puede morir-
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