La caida de los dragones (parte 7 (VII))

En medio de la batalla, la destrucciòn, el infinito y el olvido, se habian encontrado en medio de todo el caos presente y ahora bailoteaban ensarzadas de los cadaveres que se acumulaban y los rios de sangre fresca no dejaban de crecer, la muerte corria ensalzada por la batalla, la ira,el odio, la inclemencia, y la sorpresa cabalgaban a su lado como grandes escuderos, la paz, la verdad, la justicia y la compasiòn habian sido desterradas, los dioses ahora como en troya apoyaban a un lado y el combate se recrudecia, heroes de ambos lados se enfrentaban en ese momento con sus mejores destrezas, talentos y fuerza para poner sus cabezas la corona de la victoria y a los perdedores la ignomia de la derrota.

Un parque, el silencio solo superado por el clamor de la lejania de la batalla, la matanza y los combates heroicos que se llevaban entre los vencidos y los vencedores, entre los muertos y los vivos, entre aquellos que se aferraban por vivir un dia màs y los que su voz seria callada ese dia, era el lugar del encuentro.

Se encontraba Teresa Cuelebre con un hermoso vestido dorado y bordados el simbolo de su familia, su cabello atado en una cola de caballo ademas de su rostro y cuerpo recubierto de joyas de oro y plata. y se mostraba con una cara enojada, a pesar de llevar su exhuberante vestido en sus manos llevaba una espada dorada, el pomo contenia joyeria de lo màs exotica y se mostraba enojada y haciendo pucheros, parecia una diosa de la bonanza por su porte como de su exquisito ropaje, pero por su espada ademas de sus movimientos precisos, eran sinonimo que no se le debia tomar a la ligera.

-Tengo el hermano màs guapo del mundo...- grito a los 4 vientos enojada, Teresa que cruzo los brazos, mientras hacia muecas de menosprecio a la aludida.

¿Pero ante que otra irresponsable hubiera salido en un campo de batalla?si solo en esos momentos solo habia otra loca con la idea ridicula e insensanta para salir en ese momento, alguien de un linaje antiguo y poderoso.

-Mis hermanos son muy guapos- dijo una rubia de cabello largo y ojos carbon, tenia una figura menos voluptuosa que la de Teresa pero un rostro màs angelical e inocente, pero eran sus ojos donde se conglomeraba inocencia y pecado, era imposible no querer tomarla y hacerla suya por toda la eternidad escondidos en un rincon del mundo, esta era la argentina Cleo Trenten Vilu, ella su vestido blanco y carencia de armas, ademas de la gracia y afinidad de sus movimientos de bailarina parecian a un angel que caminaba sobre la tierra.

Asi la dragona de metal y la dragona "del aliento vital", se habian reunido a discutir sobre quien tenia los hermanos màs guapos sobre la faz de la tierra

-Mi hermano es muy guapo y solo es uno, con el se rompio el molde- dijo la española enojada

-Claro que no, mis hermanos eran tan guapos que tuvieron que hacer 2 de ellos, 2 gemelos guapisimos-

-Tan corrientes que hicieron a los 2 para darse cuenta que fueron horribles, Joder es que quieres que te de de leches-

-Creo que alguien necesita de una pichula urgentemente- las 2 se miraron insultandose entre ellas.

Las 2 gritaron los dones de sus hermanos y atacandose verbalmente entre ellas, hablado de sus hermanos alegremente incapaces de mirar a los alrededores, totalmente ajenas de mirar el campo de batalla que se llevaba a cabo a la lejania no es que no les importara es que no habia motivos para temer un daño a ellas, algunos ojos miraban y pensaban que era una imprudencia salir en medio de un campo de batalla con 2 chicas tan hermosas eso pensaron los guardias que no dejaban de admirar a estas 2 bellezas en un lugar nada seguro en un momento de peligro que se cernia lento pero ineludible.

Para los nobles y aquellos con dones en las artes marciales les era obvio que no eran tan normales el lugar se habia vuelto muy pesado, e incluso superaba las zonas donde la batalla era muy cruel, era un ambiente asfixiante, era como si energia te estrujara al mismo tiempo que miles de navajas te destrozaran en pedazos, cuanto poder podrian tener 2 chicas jovenes.

Ese poder y presencia no pasaron desapercibidos para las batallones y escuadrones enemigos que iban avanzando al asaltar ciertos edificios e ignorar placidamente a otros donde no habia ningun valor o interes estrategico para saltarlo, por lo que la voz ya se habia dado hacia atrás y ahora tenia la atenciòn de adversarios dignos de ese choque.

Pasos metalicos se fueron acercando lentamente a ellas, hasta que se giraron debido a ese penetrante hedor, la chica olia demasiado bien como ignorar su delicioso perfume, para ellas era delicioso para otros, era un olor repugnante, la esencia de la muerte, la sangre acumulada de cientos de cadaveres muertos.

Camino la rubia con su mirada inexcrutable, las miro por unos minutos, las miraba como a unas niñas, sostenia con facilidad en su mano derecha su claymore una arma mastodontica y letal, muy dificil de usar, pero en unas manos como las de ella, eran sinomimo de muerte.

Se detuvo ante ellas que dejaron de discutir mirandola con interes pero sin decir nada, no hubo palabras entre ellas, pero sus cuerpos y ellas mismas actuaron por instinto, estaban totalmente en guardia.

Ella cerro los ojos la debilidad en su mirada se tornaron en sus ojos esmeralda que aglutinaban el contenido de una lagrima, sus ojos brillaban al contener todas esas tristezas, su cuerpo temblaba, de frustraciòn y cansancio.

-Creci en un lugar horrible y que nunca permitia el sueño y el descanso... la muerte y los enemigos nunca terminaban, la sangre nunca dejaba de manar, y la guerra eterna era todos los dias, una tierra muerta, sin amigos, solo pelear y matar todos los dias, mis brazos se cansaban y hastiaban de todo eso, cuando pude venir a este mundo me encanto su cielo, su pasto, la brizna del aire, tenia incluso mis dudas de pelear en esta guerra, pero viendolas a ustedes dos, discutir por quien tiene los mejores hermanos mientras el campo de batalla se riega con padre, hijos, hermanos, madres, abuelas...- tomo su espada con las 2 manos, presionandola con tanta fuerza que si no fuera su arma propia en otra hubiera dejado las huellas de su manos-solo han hecho que mi resoluciòn sea màs firme:No importa cuantos mate o mueran si ese es el camino para salvar a mi pueblo, Que asi sea!!!!-

Blandio su espada contra las 2 a la distancia, creando una gran onda de choque, inmediatamente Teresa habia avanzando hasta al frente lanzando a Cleo detras, desenfundo su espada y bloqueo el ataque al crear una onda de choque que bloqueo el ataque, pero no fue suficiente para detener los vientos intensos que se formaron lanzando rocas, madera, flores y polvo del parque a gran velocidad, los ojos de la espadachina se entornaron en cautela al ver como habia bloqueado uno de sus mejores ataques "al parecer la princesa sabe usar esa espada".

Asi que levanto la espada hacia el cielo, Teresa aun sin recordar formalmente las lecciones de verdadera destreza enseñadas por su padre que no sabia explicar per si sabian entrenar, por eso su cuerpo habia asimilado muy bien las lecciones, en su cabeza visualizaba distancias, movimiento, tamaño del arma suyo y del enemigo, angulos de ataque, pero sobre todo de defensa, estaba analizando al enemigo su mente se habia vaciado para centrarse en su enemigo, levanto su espada en posiciòn de guardia, su esgrima no era inferior a la de su contricante y eso lo sabia la espadachina enemiga.

-Eterno fulgor de los cielos, tu brillas por un momento màs fuerte que todas las estrellas, te invoco rayo letal- dijo en una extraña lengua que nadie entendia, pero la electricidad se formo alrededor de su espada...y luego la apunto hacia ellas, aquello no era posible para una humana normal.

Ahora fue Cleo quien lanzo atrás a Teresa y creo un escudo de energia magica bloqueando el ataque, pero los remanentes salieron disparados a todos los lados cercanos.

La magia tiene fundamentos claros: palabra, signo, significado, sintaxis, morfologia,mana, cantidad, tiempo, causa-consecuencia, para poder invocar esa cantidad de poder magico..hay que ser cautelosas, Cleo no dejaba de mirar a la enemiga, era muy poderosa, miro a Teresa con su habilidad en la esgrima y su habilidad en la magia podrian vencerla.

Sonaron disparos, la velocidad de Teresa fue determinante para bloquear los disparos que los destrozaba con su espada, mientras que Cleo mantenia una mirada en la espadachina que suspiro "asi que has venido hermano, antes no te enceguecias por la batalla, ahora bebes de ella".

-Que chicas màs encantadoras- dijo un joven rubio que caminaba al lado de la espadachina, traia a su espalda una docena de armas rifles, mosquetes, y hasta unas colts, a diferencia de la chica se veia menos adusto en sus expresiones faciales, era mucho màs expresivo-he pensando dejartelas, pero ahora he visto que estas chicas son capaces de darle sabor a una batalla, no puedo anhelar unirme a tu batalla-recargos las pistolas colts en sus manos y disparo contra las chicas, Cleo bloqueo con su escudo magico, lo que fuera ese joven sus balas y sus armas no eran normales, tenian una gran cantidad de magia concentradas, por lo que debia ser precisa al detener sus balas, ademas el estaba riendo a carcajadas al parecer las peleas le eran divertidas.

La espadachina les habia dado la vuelta saltando para atacar a Cleo, Teresa le bloqueo a pesar de su talento y dones quedaba patente que era superada ampliamente en experiencia marcial, ataques de energia magica fueron contra el pistolero que los detuvo a punta de disparos, cuando se le acaron las balas, bloqueo con sus manos desnudas.

Los 4 en el combate no pudieron dejar en una sola cosa "Son fuertes", sus adversarios no eran debiles, por lo que no podrian subestimarlos.

Los 2 bandos eran fuertes, talentosos, con gran cantidad magica,reflejos, poder, pero lo que les diferenciaba era su sistema de valores y creencias, mientras Teresa y Cleo se habian educado en ambientes de Paz y en ambientes prosperos, los hermanos del clan oscuro habian crecido con el campo de batalla desde que nacieron en una tierra maldita, atrapados en el tartaro desde que recordaban.

Este era su batalla y las mares del campo de batalla podrian cambiar en cualquier momento.

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Yang Mi se encontraba mirando al frente, el jardin que habian remodelado para permitir entrenamientos militares dentro de la mansiòn que ocupaban, su cabello negro era larguisimo amarrado con varias hilos de oro en una cola de caballo, su rostro redondea, sus ojos rasgados, su nariz finitia y sus labios pintados de un color negro, tal y como una mariposa que delataba su peligrosidad por sus colores y ademas de una mirada penetrante y ruda, su piel blanquecina, su altura de 1.60 , ademas de una figura escondida en su armadura, una de tipo Leen-gab osea una armadura de lamenares de pequeñas placas unidas entre si dando el especto reptileano, ademas de una chima roja (falda), y llevaba un casco conico redondeado.

Tomo el arma de uno de sus sirvientes, una lanza corta,la sostuvo con tranquila y comenzo.

3 pasos con el pie izquierdo al frente como dominante y detras el izquierdo de refuerzo con 3 estocadas hacia el frente con la lanza, rapidamente, avanzo ahora el pie izquierdo hacia el frente y utilizo la parte del filo para lanzar ataques horizontales mientras avanzaba 3 pasos, ahora movia la lanzas de izquierda a derecha mientra sgritaba cada ves que lanzaba un ataque demoledor, en su mente podria vislumbrar enemigos imaginarios, se retiro para rapidamente barrer con la lanza, y luego llevar su cuerpo en un perfecto split, mientras lanzaba su lanza con las 2 manos en un esquive, y luego tomandola con la derecha mientras la movia vigorosamente como si lanzara a un centenar de enmigos volando fuera de su alcance, ahora movia sus piernas lanzando su espada al suelo del impuslso de sus piernas y estando de nuevo levantada. Ahora giro hacia atrás, mientras su lanzaba no dejaba de girar con movimientos màs y màs rapidos, como si estuviera conteniendo a una orden, se detuvo en el principio, retomando su posiciòn original.

Solto la lanza corta y ahora entregaban en su mano una alabarda, usar una alabarda era muy diferente de una lanza, si con la lanza el apuñalamiento era parte de sus movimientos, conla alabarda podria imprimir poder para ataques que no solo destrozaban al enemigo tambien lo cortaban.

-¿Princesa no cree que ha sido suficiente?- aparecio Heuk, anciano que era uno de los grandes lideres de Corea debido a su fama como caritativo y tambien un hombre que siempre habia favorecido por una politica màs proteccionista, y era el comerciante màs importante ademas de uno de los ministros del Emperador, por eso llevaba un Gwanbok la vestimenta oficial de los funcionarios publicos de color verde, su cuerpo recubiero con pantalones y un abrigo, en el pecho de su abrigo tenia un cuadro donde se dibujaban grullas, una insigna de rango, y en su cabeza tenia un gat negro (sombrero coreano).

-Claro que no- dijo la chica que rapidamente comenzo a hacer saltos, mientras la alabarda se movia con ella en movimientos dificiles de mover y de una fuerza tal que el aire se movia con energia-debo entrenar y entrenar, debo alcanzar la perfecciòn-"la necesito"

-Pero creo que su maestria es suficiente como para que nadie dude de la superioridad de su majestad, creo que hay muy pocos hombres o mujeres capaces de hacerle frente-

-¿Y los dragones?- ella se detuvo y lo miro a los ojos "¿olvida que hay otros como yo?"

-¿Acaso ha habido a alguna batalla entre los dragones?, son muy cautos para enfrentarse en una batalla al frente, acaso no en la guerra Ruso-Japonesa ¿no los dragones optaron por evitar una confrontaciòn directa? Yo creo que lo volveran a evitar, si usted nos guiara...-

Ella lanzo su alabarda a uno de los sivientes. "ya se lo que quiere" -Lo han hecho porque ninguno tenia interes en combatir, Japon habia ganado control sobre Liaodong, y Rusia no tenia la fuerza para sostener una guerra màs larga-

-Entonces debo suponer que el destino de Corea, sera la de ser un titere, de China, de Japon, de Rusia, de las potencias occidentales...- dijo mientras suspiraba-es una lastima que su majestad afile sus habilidades, pero solo sean decorativas- se retiro cabizbajo, a pesar de su apariencia fragil habia propugnado por hacer una guerra contra Japon seguramente los Rusos se les unirian en una venganza contra la Isla, pero el Emperador Coreano era poco dado a las aventuras militares, y la Princesa Sun Hee era obvio que tampoco las favorecia, alguien como Yang Mi empapada desde su infancia en las artes militares era la màs favorable, la oposiciòn aumentaba desde los acuerdos Japon-Corea de 1907, donde un general japones, con oficiales y muchas unidades militares administraban Corea a su antojo, los ministros coreanos, su poblaciòn se empobrecian ademas de recibir colonos japoneses y hasta su ejercito estaban doblegados a la voluntad Japonesa, todo porque pasaron de servir a los Rusos a los Japoneses y el nuevo señor era lento per implacable en su dominio.

La princesa rememoro todo con la tranquilidad que le ofrecia su rango y su linea de sangre, sonrio genuinamente ante el "Que terrorifico es este hombre tan buen actor que casi le creo sus temores sobre el destino de Corea, ademas por eso me es util, tenemos el mismo sueño...lastima que el solo piense en las monedas que puede acumular y yo en que mi pueblo pueda ser libre de escoger"-quien dijo que yo quiero que Corea sea un tite...-

Comenzaron a sonar alertas y griterios, soldados gritando en la entrada, guardias moviendose en el palacio, y los 2 se mantuvieron alertas.

-Princesa debemos retirarnos- dijo el Ministro,guardias los rodeabana mirando a los lados con cautela.

-Por eso siempre entreno- dijo la princesa-...cuando uno se prepara, no hay ningùn motivo para temer lo inesperado*-

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*Recitando un pasaje del: MUYE DOBO TONGJI. Libro Antiguo de Artes Marciales Coreanas.

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