-Que ocurrio- llego comiendo el señor Pferde con una manzaza en su mano derecha y en la izquierda tenia una docena de ellas, se quedo mirando el campo de batalla, bueno el campo de simulaciones, donde el estratega del Canton Suizo de Basilea estaba hechando chispas de todos lados y gritando, le habian dicho que los suizos eran muy calmados y tranquilos pero ver a uno perder la vista era inusual.

-Que ha pasado- dijo aventando los sobrantes de la manzana que fueron interceptados por sirvientas muy atentas a su espalda y luego agarrando otra para comer, esta ves el tono de su voz era de orden.

-Laura-casi gritaba su hija Hrist, siempre con su escasa ropa y movimientos excesivos de sus piernas, babeando y al parecer queria explotar-ha barrido el suelo con ese intento de estratega- sonrio la peliroja frotando sus piernas muy juntas

-¿Como fue la batalla?- dijo ya que esas simulaciones aunque no hubiera muertos habia mucha violencia dentro.

-100 muertos de los Suizos y 0 bajas con Lau, y lo mejor...eran de los soldados bisogños de los suizos- la peliroja sus piernas no dejaban de moverse.

-Te reto a otro duelo- dijo sin poder contenerse el estratega controlando su impulso de querer batirse en duelo con la princesa

-Acepto- dijo Laura con la calma y naturalidad, ademas con el menosprecio en su mirada de "¿eso es lo mejor que tienes?"

-¿Como fue?- dijo con familiaridad a una persona gelida y terrible, Pferde sonrio a ver a la futura Lady de la guerra tener un don innato para la guerra, se lo habia perdido, habia cometido el error del estratega subestimarla.

-"Con este dragòn, mejor guardare mi fuego"- recito un antiguo poema escrito por uno de sus antepasados, algunos decian en la era donde los Fatuo eran soberanos y otros que durante la era cuando los Fatuo conspiraban por exterminar la sangre de dragòn y coronarse señores, esa epoca nunca habia terminado, siempre conspiraban pero la fuerza de sus manos no era suficiente.

Los ojos de Pferde y de Fatuo se quedaron mirando màs vivamente a Laura, sin duda era una diosa de la guerra.

-Como ha sido la batalla-

-Una muestra de ingenio y habilidad- dijo Fatuo enigmatico, al parecer despues tendria que pedir mejores detalles que solo muestras de adulaciòn tipicas.

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Unas 3 horas atrás.

El capitan se sento en la silla principal 10 sargentos repartidos alrededor, al menos 8 hombres y 2 chicas, cada uno dirigia un batallon de 300 hombres y juntos eran en total 3000 hombres suizos, fuerzas de elite y dignas de respeto, no solo por su prestigio, tambien por su habilidad y el poder politico y economico al acumular riquezas sin precedentes al pelear por otros en tantos campos.

-La princesa ha dicho que nos dejara hacer lo que queramos si la vencemos en un duelo simulado- el capitan fue enfatico y respetuoso y se mantuvo calmado.

Las risas comenzaron a resonar de todos los presentes, menos en las chicas que eran màs empaticas con Laura Lidwurd.

-Lo se, lo se- dijo con la tranquilidad de pensarlo seriamente, miro al estratega, alguien famoso y que estaba fuera del comando de mando, pero tenia mucha libertad para ordenar o desordenar a discreciòn y la efectividad de sus tacticas y estrategias habian granjeado un respeto entre el resto de los cantones e incluso habia participado en misiones para apoyar el entrenamiento de tropas alidas o de apoyar en otras guerras donde las huestes suizas podrian provocar conflictos con amigos-siempre es lo mismo-

-Jajajaja algunos niños nobles pensando que son los siguientes Napoleon, Julio Cesar, Anibal Barca, Escipion, Alejandro Magno-

-Si siempre es lo mismo-

-Creo que el pequeño conflicto familiar es un causante muy fuerte-dijo una de las chicas sin ninguna risa, el que habia nombrado a los generales-asi que no se rian-

El que habia nombrado los generales se cerro la boca, despues de que la otra chica al lado de la que los callo lo estaba fulminando con la mirada.

-Bien- el capitan miro al estratega-encargate de que sea rapido e indoloro, asegurate que ella puede confiar en nuestra habilidad-

-Lo hare-dijo con la calma que le caracterizaba, nunca en su vida se le habia visto perder los estribos.

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100 hombres contra 100 hombres, 80 hombres armados con lanzas de madera sin punta pero muy macizas y los golpes serian muy dolorososo, y 20 hombres con ballestas con flechas no letales pero si muy dolorosas, todos hombres bisogños sin haber participado en batalla, por lo que eran muy utiles para darle entrenamiento, los del estratega igual de armas pero eran soldados màs curtidos, una pequeña trampa para demostrar la superioridad de las tacticas suizas.

Y la batalla se llevaria en medio del patio,con sus flores a los extremos pero con pasto para dejar a los niños jugar y en el centro de este patio se encontraba una pequeña arboleda de 4 arboles grandes y alto que se usaba como lugar de culto para mostrar libaciones y sacrificios a los dioses de guerra.

El hombre de cabello castaño, fornido y tambien calmado, no podria evitar sonreir, no todos los dias se podria enfrentar a un dragòn y si ganaba, seria reconocido por lo que el egoismo y la ambiciòn habian sobrepasado su sentido comùn.

Laura se quedo de un extremo, parecio curioso el discurso no se oia, pero al ver sus rostros blancos, y muy blancos...¿estaba influyendolos miedo? pero luego recobraron su color, con unas sonrisas extrañas, se prepararon.

El medio de transmitir informaciòn fue del metodo màs efectivo, mediante tambores, banderas y trompetas, Ambos estaban en 2 plataformas de madera, donde podrian ver desde arriba toda la batalla una muestra de entrenar a los màs jovenes, pero en la vida real, muchas veces deberian de adivinar que pasaba en la guerra, debido a la niebla de guerra que siempre acaba pasando y dejaba obnublado lo que ocurria en la batalla.

El estratega se quedo pensando era momento de empezar, ya lo imaginaba, que es lo que hacian todos los niños nobles siempre, primero tacticas ridiculas, nuevas y experimentales creyendo que tenian las nuevas recetas para dejar sus nombres por los lustros como genio militares al que un dia emularian niños.

Abrio los ojos por las ordenes dadas reconocio, era una chiquilla, se prepararon para avanzar pero abrieron unos huecos muy extraños, al parecer la niña tenia unas ideas raras de usar tacticas militares, era una formaciòn rara pero compacta.

El sonrio, no podria evitarlo, miro al Capitan que solo paso su mano a la cabeza entendiendo que era demasiado pedirle algo de clemencia, el hombre iba a jugar con la niña y las ridiculas tacticas que habia pensando, siempre era asi con los niños nobles y muy consentidos.

Copio las tacticas de Laura Lidwurd la formaciòn y la manera en que los habia predispuesto-

Avanzaron como lo hacian los de Laura.

Estos se detuvieron, miro a Laura Lidwurd que al parecer habia comprendido al intenciòn del estratega, que luego de pensarlo un poco sonrio y se sento con las piernas cruzadas y en una pose poco femenina comenzo a hablar a las chicas para que se transmitieran las ordenes.

El desordenado batallon de Laura se disperso en muchos grupitos pequeños, de 5 a 10, algunos extendidos y otros formando filas, la miro queria reir era lo màs estupido que habia hecho pero eso podria arreglarlo rapidamente, copio las maneras de Laura Lidwurdque sonrio, parecia que la niña tuviera un plan maestro, y el sabia que eso era imposible, todos los niños nobles farbullaban su superioridad ya fuera en palabras y en el caso de Laura con miradas, se arrepentiria.

Ahora los ballesteros a correr de manera rara en zig zag y otros en linea recta, el copio los movimientos, seguro de su ataque, Laura comenzo a cantar y podria oirla era una voz dulce:

Viljið tær hoyra kvæði mítt,
viljið tær orðum trúgva,
um hann Ólav Trygvason,
hagar skal ríman snúgva.

Ormurin Langi, reconocio la canciòn, un poema de 86 versos, significaba la "La Serpiente Larga", acaso era un plan malvado para tratar de engatusarlo con una maniobra.

Un grupo de soldados cayo en una fosa oculta...y otro grupo grande cayo, esos eran 10 ballesteros muy utiles, miro a otros 2 hombres caer en otra trampa, pero cuando?, ¿Còmo?.

-Eso es trampa-dijo en voz alta-cuando hablabas con tus hombres, golpeaste muchas veces el suelo con tus pies, usaste magia verdad-

-Claro que no, no soy un dragòn de tierra- dijo Laura Lidwurd con la calma de responder-solo note que todo el lugar era un laberinto de cachorros de zorros de fuego- a su lado aparecio princesa...que miro con inredulidad que sus preciados escondites fueran ultrajados...sin notar que la Laura Lidwurd habia dañado alrede las extructuras internas al golpear el suelo varias veces.-ademas-dijo con un tono inocente y de la niña que era-los hombres que tienes se ven muy grandes y malos y los mios parecen asustados-

En eso tenia razòn la diferencia ea muy obvia, esperaba que los lindos trajes y demas ayudara pero no era cierto, se notaba a vista quienes eran soldados de batallas y quienes eran los nuevos.

Miro al Capitan que por su mirada era obvio,"tu te metiste en esto terminalo."

Un grupo de sus ballesteros estaban detenidos incapaces de saber a donde moverse que fueron masacrados a disparos de esos pedazos de madera que los dejaron en el suelo.

-Si asi quiere jugar-dijo entre dientes, habia visto los movimientos del enemigo, tenian motivo, habian hechos rodeos raros y unos habian saltado en ciertas areas, lo habia tomado como una excentricidad, podria hacer un mapa mental con rapidez, ya imaginaba como serian algunas partes del mapa otras eran un enigma,

Sus hombres fueron aniquilados con las ballestas y avanzaban por zonas inexploradas para atacarle si no avanzaba podria ser vencido, pero con las movimientos enemigos restantes estaban despejando sus dudas y una ves estuviera en posiciòn de saber cuales eran los puntos debiles empezaria a atacar.

Los enemigos se acercaron era momento de moverse.

Los movio en grupos pequeños corriendo a gran velocidad para interceptar a los invasores, los cuales atacaron pero fallaron sus flechas se enterraban en el suelo y miro el enemigo comenzaba a avanzar rapidamente, si se unian los lanceros y los ballesteros le seria dificil vencer a esa mocosa.

Los grupos deberian...empezaron a caer hombres suyos, uno y dos y tres, pero eran caminos donde habian pasado antes...las flechas de las ballestas tal ves no letales pero era muy fuertes para noquear a los hombres, repartidas en el suelo, habia debilitado otras extructuras escondidas..."malditos zorros" las lineas de atrás empezaban a formar grupos y Laura enviaba por lineas que el consideraba inseguras tropas, la mocosa estaba jugando con el, ordeno formar hombro contra hombro y prepararse a resistir.

-Nooooo,nooo,noo,no!!!!!!!-grito viendo como era rodeado su grupo de hombres, ni siquiera pudo desplegar la mitad, la indecisiòn y sus gritos provocaron que los hombres suizos fueran abatidos rapidamente.

Una ves ganada la victoria el gritaba improperios...y el otro lado, Laura sonreia y era abrazada por todas las chicas suizas, una chica intento tocar la cabeza de Laura pero una mirada y un gruñido...fue suficiente para no hacerlo, los dragones no permitian a cualquiera tocar sus cabezas.

Pensar que el capitan ordeno a sus hombres a detener al estratega para que no se lanzara con espada en mano, hizo mirar al rubio de ojos verdes a Laura Lidwurd, miro a los otros capitanes los Flandeses, no se mostraban sorprendidos, habian guerreado contra los Cuelebres años enteros, durante las guerras Flandesas habian guerreado contra los ejercitos fundados por el Gran Capitan: El Gran Duque Gonzalo Fernández de Córdoba y Enríquez de Aguilar, aunque en realidad su nombre verdadero era Gonzalo Fernández de Cuelebre y Enríquez de Aguilar, nadie supo de donde salio el De en el nombre pero los dragones eran excentricos, y los flandeses sabian bien que cualquier cosa donde los dragones estuvieran serian afilados y muy dificiles de vencer.

Miro a la capitana de la Compañia de las ninfas, al parecer miraba con interes a Laura, en realidad todos, desde sus propios nobles hasta algunos de sus propios sargentos,

El estratega exigio otro duelo y Laura acepto, no sabia porque pero era una mala idea.

Paso exactamente lo mismo, un discurso que dejo a los hombres en blanco y tambien lueg esas extrañas sonrisas, ahora pelearian en la entrada donde la roca estaba bien cimentada y los zorros no podrian hacer nada.

Y ahora serian 100 lanzas y nada de ballestas y nada de armas raras, parecia muy trucado, si se enfrentaban frente a frente los nuevos soldados suizos en reemplazo de los muy golpeados, parecian capaces de vencer a los neofitos soldados suizos, pero habia muchas cosas diferentes.

El ambiente era diferente, los hombres de Laura eran los mismos pero màs decididos, mas dispuesto y por algun motivo màs fanaticos, el estratega creo un bloque en cuña pensaba acabar todo rapidamente, los lanzo al ataque, Laura formo un frente compacto, apenas empezo la batalla, las lineas se abalanzaron a los lados, dejando una frente muy debil que comenzo a retroceder, mientras los lados envolvian la cuña que en un minuto se habia convertido en un nuevo Cannas, solo 3 minutos màs de batalla y el estratega cayo de rodillas...era imposible.

Y fue lo mismo 100 bajas del lado del estratega y 0 de Laura, miro a los hombres de Laura algunos heridos y sangrando, en esos casos estaba bien irse al suelo y esperar que todo terminara, pero estos estaban dispuestos a seguir a pesar de no estar bien.

El capitan se dirigio a los hombres.

Se pusieron firmes.

-Que les dijo la princesa-

Todos se miraron entre ellos.

-Nos amenazo de muerte por incumplimiento de cualquiera de sus ordenes por muy tontas que fueran, pero ofrecio que la compañía de las ninfas podria hacer las obras de teatro que necesitaramos, las dejaba a nuestra disposiciòn por un dia...lo que sea, dijo que al parecer como eran muy caras no todos los dias nosotros tendriamos un espectaculo para nosotros solos y ellas son como 200...-empezo a reir como idiota

-Y fue lo mismo despues una amenaza de tortura a mano de los hombres Fatuo...pero ofrecio darnos 3 dias a las ninfas para hacer obras de teatro lo que necesitaramos y pues...son muy guapas..-

Todos se miraron.

-Es que su discurso-

-Es que...- todos se miraron,-dijo màs cosas...pero-

-Es dificil de explicar-

-dejando de lado las promesas de matarnos o torturarnos o darnos a las chicas ninfas para presentaciones...si supiera- todos rieron porque iban a pedirle muchas cosas y no precisamente actuaciones de la Iliada u Odisea, la princesa era algo densa.

-Nos aterro al mismo tiempo que nos inspiro, podria ser la hija de Maquiavelo, ademas de que despues de amenzarnos nos pidio con una mirada debil, una semblante triste que dudaba de la habilida de nuestro estratega, que ella se esforzaria mucho para ganar pero que si perdia aceptaria la derrota...y como rendirse con esa pequeña-

Miedo y placer....y luego el pedido de ayuda....se gano sus corazones y sus voluntades de manera tan fanatica....valdra la pena escuchar sus planes, que habra pensando esa pequeña...que habra pensando para cumplir la exigencia de su padre seria tan implacable, en realidad...tiene mucho de su padre y su madre en ella, solo los germanos encuentran paz en la guerra.