Castillo Lidwurd (Hans/Laura)
-Brunilda- dijo Margot al voltear a su espalda
-¿La mal hablada-?- dijo una de las amigas y compañeras de las caballeros de la Diosa Hlin, volteando para no encontrar a la segunda al mando de su orden sino a la irresponsable de Brunilda la que habia puesto Sebastian, de caballos morados y muy hermosa, se dirigio quedando al frente de todos, de Margot, de Roland y de otros generales, una inusual muestra de orden y tambien seriedad en la chica que se quedaba en su cuarto leyendo el periodico de sociales y libros de romanticos mientras comia sendos pedazos de carne.
Ahora por los carruajes y la desconocida unidad de Medicina Magica, con un comandante muy vistoso y tambien que llego a reconocer lo habia visto una ves pero ahora era màs alto y tambien algo le decia que màs poderoso, Margot cruzo los brazos al ver que muchos los miraban por encima como si fueran poderosos, una parte de ella hervia en ganas de demostrar que no era inferior a nadie la otra no decia nada.
Las puertas del carruaje donde estaba el principal, Hans que vestia un traje de 3 piezas, zapatos negros de cuero, un lente en el ojo derecho y con un baston màs ceremonial que de un verdadero uso, su cabello medio revuelto denotaban que no era muy normal.
-Von Frederick Helmut Hans- dijo ceremonialmente Brunilda- es un placer verlo- a pesar que no lo conocia se mostro correcta y tambien bastante capaz, era una mujer apabullante cuando se lo proponia.
-No la conosco y no me interesa- dijo sin reparos-donde esta la diosa- se acerco mirando como un insecto a Brunilda que no se mostro enojada o soprendida.
-Se encuentra comiendo, ¿acaso desea molestarla?-
-No, no, no- dijo realmente perturbado-nunca me opondria a la diosa y sus descansos, entonces llevame a mis aposentos- declaro antes que un monton de unos seres cubiertos con largas capas y capuchas empezaran a descargar y mover grandes pedazos de metal, el como se movian decian demasiado que no eran humanos, otros miembros como el ya estaban cargando y bajando papeles, instrumentos entre tantas cosas.
Algunas chicas fruncieron los seños, estaban acostumbradas a las batallas por lo que el olor a sangre y putrefacciòn emanaba de Hans era muy fuerte para pasar desapercibida, tampoco los guardias modificados eran inusualmente màs peligrosos y fuertes sus auras eran apabullantes y demoledores.
Los utenzilios y cada uno de sus finos instrumentos los repartio en un cuarto, pronto se lleno de mesas y mesas para poder cabida a cada una de las piezas que utilizaba con maestria, su olfato era màs fino y era capaz de captar cada olor que habia pasado en ese cuarto, olia a sexo habia sido usado mucho para sus instintos primarios a Hans no le importo, estaba contento por la posiblidad de verla de nuevo a la diosa a la genio que habia orientado sus ideas y pensamientos a la superaciòn del hombre.
-Ella le va a recibir- dijo una voz en su puerta, usando sus nuevos musculos que se habia puesto si habia de estar con la nueva raza se trasnformaria en un esbirro mientras el mismo apuntaba ala perfecciòn
Sus pasos le hicieron recorrer los diferentes pasillos sintio un placer extremo al detectar el oler el aroma de su diosa, siempre presente en sus cartas que le instaban a buscar y buscar con mayor esmero con ideas nuevas, y tambien consejos e ideas que nunca hubiera tomado en consideraciòn, si no fuera por la explicaciòn de la diosa sobre las neuronas y como existian 2 tipos de neuronas las grises y las blancas seguiria siendo un idiota intentando unir partes de animales para crear esbirros sin ninguna utilidad, mejor usar al hombre como prototipo de una nueva creaciòn.
El olor se identificaba y olores como duda y miedo estaban presentes en sus guias, no importaba al final solo eran piezas para la diosa.
El olor de la diosa se intensifico antes de apagar otros olores, un olor a floresy tambien a....metal siempre estaban presente en su diosa, una diosa como una espada que cortaba cualquier rastro a traves de su olor, podria ponerse a componer cientos de poemas y declamar a los cielos lo grandiosa que era su diosa, escribiria y escribira si asi se lo ordenara pero no, su deber era màs grande y glorioso ser la genesis de una razadigna de su diosa.
La pequeña diosa estaba sentada comiendo chocolate, con una vestido negro y tambien el cabello en una cola de caballo, un aspecto un tanto maduro pero la vista era bastante clara una ves màs crecida seria una de las diosas màs hermosas sobre la faz del mismo empireo.
Una sonrisa, comiendo chocolate, unos ojos dulces y tambien girando su cabeza levemente a la derecha, eran las cosas que denotaban que era ella, cruzo las piernas primero tan a la manera de un hombre, pero luego su cuerpo despues de muchas lecciones acomodaron a una manera tan inglesa, con su pierna cruzada.
Estaba con una sonrisa y la cara de una inocente niña, aquello era glorioso, una excelente actriz.
-retirense- dijo con su voz infantil y tambien una sonrisa de una pequeña hermosa, cosa que las sirvientas hicieron retirandose, como era normal que lo hiciera para platicar no hubo resistencia excesiva en las chicas, apenas se hubo retirado, Hans volteo con satisfacciòn en el rostro ya que esperaba eso....
Los ojos gentiles y tranquilos que tenia laura se entrecerraron ligeramente dejando unos ojos afilados como cuchillas, una mirada calculadora y depredadora, dejo su postura inglesa se sentarse y se sento como hombre e incluso dejo de usar utenzilios para comer directamente con su mano.
-Mi dragona- dijo Hans sabiendo que era el mejor titulo que servia con ella-estoy aquí para servir a su divina voluntad-
Laura estiro sus brazos parecia cansada y tambien satisfecha.
-Que has hecho con los soldados- dijo màs interesada con los cambios que habia hecho con los soldados, era muy interesante saber màs de sus avances sobre el cuerpo los musculos, la piel, incluso los sentidos con la lengua, los ojos y los oidos.
-Los he perfeccionado....-dijo con arrogancia y bastante orgullo, pero tambien en el fondo de su voz, ira y odio contra si mismo, el mutilarse y reconstruirse a si mismo era una pequeña prueba en su camino de perfecciònamiento, si no era capaz de crear algo màs grande y fuerte estaba perdido, pero verla aella sonreir con sus aciertos era suficiente para ir a montañas màs ciclopeas y bastas a las que no habia apuntado.
Hablo y hablo sobre las mejores, cosas como elasticidad, reacciònm, fuerza explosiva, resistencia y regeneraciòn eran de los dones que habia logrado desarrollar pero no era suficiente, habia que ir màs y màs lejos.
-¿Quiere ver a los nuevos soldados con sus mejoras en acciòn?-
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Laura Lidwurd.
Realmente habia perdido durante un tiempo realmente interes en las personas que me rodeaban, recuerdo que siempre tenia interes en ir directamente a mi computadora y mis hermosos libros de estrategias y tacticas militares, buscar y ver anime de manera ocasional y ni los regaños ni gritos de mi madre o padre que siempre me ignoraban pero esperaban que hiciera algo de mi realmente no hice nada, mis hermanos recibieron màs cosas como eran màs atleticos y yo no no fue sorprendente que me hiciera tan lejano y luego con mi tartamudeo y demas no era raro que incluso mis hermanos se burlaran de mi y me recluyera lejos, el mundo digital fue màs interesante para mi y tambien mi hermoso porno y hentai ilimitados y siempre era posible encontrar de todo, realmente amaba mi soledad y esa soledad realmente era una congratulaciòn para mi ser.
Solo encontraba algo de socializaciòn con las personas en la internet era tan bueno saber que era de los mejores 10 en mis tacticas militares y tambien encontrar que tanta gente me retaba, fueron de mis pequeños logros y nada como molestar al genio defensor que hablaba muy mal español, pero al menos le compartia de mi mejor porno y hentai para que supiera de lo bueno.
De las cosas buenas era mi hermosa chatarra y mis juegos eso en mi vida pasada fue el doloroso momento de mi atropellamiento y tal ves....toda mi maldita infancia, pero al menos en esta vida he podido apreciar cosas que antes no hubiera mirado.
Hoy mi mamà me estaba cargando, mientras el malvado monstruo de las cosquillas me atacaba, mamà era temible con sus dedos es imposible resistirse a ese monstruo, luego de hacerme reir y carcajear como nunca lo hubiera hecho en mi vida pasada, me tomo en sus manos y me lanzaba al techo y me atrapa y volvia y repetia el proceso, es muy divertido casi puedo sentir que toco el cielo.
Una de sus atrapadas me cargo con una sonrisa y quedamos en una cama mientras respiraba fuertemente por su esfuerzo, sus ojos son màs brillantes cada ves màs, ya se porque es una de las mujeres màs hermosas del mundo, me levanto y me puso frente a frente.
-Mi Valkiria Hlin Laura Lidwurd- sus ojos se volvieron rudos y tambien perdio la sonrisa en su rostro, la primera ves que veo a mamà enojada........tengo miedooo.....-¿vomitaste sangre?- aquello no me lo esperaba y tuve miedo y comence a murmurar y tener problemas para hablar, estaba en desesperaciòn no pense que mamà se fuera a enojar y al final cedi.
-Si, vomite sangre- dije nerviosamente, sus ojos duros se endurecieron, antes de atacarme con cientos de preguntas y dudas de si me siento bien, estaba bien, no me siento mal y tantas otras donde era la muestra de una mamà preocupada aquello se sentia tan calido y me hacian amar a mi mamà con todo mi corazòn.
-¿Sabes porque vomitaste sangre?- en realidad ya habia pensando en que aquello fuera a pasar, y tenia una mentira..........sus ojos.........por los dioses de la guerra.
-La espada de mi abuelo- dije sin poder evitar decir la verdad y adios a la mentira que tanto habia pensado.
-Espada de tu abuelo....- Livia se acomodo y busco en la habitaciòn con sus ojos hasta ver el pedazode metal-¿te heriste a ti misma?-
-Nooooooo- realmente tal ves en mi vida pasada pense en acabar con mi vida pero no en esta-es que cadaves que lo toco.....-empeze a explicar cada cosa y todo lo que vivia e incluse hice una demostraciòn con la magia de dragon que era sencilla, ella se quedo sentada a mi lado y dejo que hablara y hablara mientras me escuchaba con toda la atenciòn del mundo.
-Me puedes prometer algo mi preciosa hija-
-Que mami-
-Por favor no toques la espada- dijo suspirando-al menos puedes esperar hasta en Mèxico, hay cosas que me gustaria preguntar aprovechando la ocasiòn, puedes mi preciosa hija-
-Claro que si mami- luego de eso me envolvio en sus manos y me abrazo con todo su amor, era de lo mejor, me encanta esta vida, amo que mi mami me mime.
Al menos mamà se ve mejor me entere que se peleo con la peliroja y bueno, es bueno ver que ya se ha quitado un peso, no se creo que tenia miedo de mostrar agresiòn, pero al verla siento que es màs completa.
-¿Quiere ver a los nuevos soldados con sus mejoras en acciòn?- regrese mis pensamientos al presente, nada como este Hans me recuerda mis planes, si la idea de ganar la primera guerra mundial esta en mis planes y nada como aprovechar a un demente para crear supersoldados si algo me enseñaron los espartanos y tantas culturas militares que no esta demas empezar a crear una elite militar, pense en la idea original de que fuera un grupo elite de personas entrenadas pero en realidad en el Imperio es el pan de cada dia, pero.....si un demente como est hombre es capaz de crear seres monstruosos muy utiles que clase de cosas podria crear si se enfoncaran sus trabajos, en mis juegos futuristas de estrategia era muy fan de utilizar unidades megacambiados dependia del juego a veces seres organicos en otras seres roboticos dependia del juego aquellos si eran batallas en mi computadora.
La idea de ver como iban sus trabajos no me hizo pensar demasiado en que realmente quiero ver el poder de sus experimentos, hablo sobre musculos el doble de fuertes y mpas resistentes, sobre la piel que es tan dura para resistir cortes, los ojos que eran màs eficaces entre varios logros, creo que con aquello me daria por satisfecho, pero creo que puede llegar a màs se ve bastante comprometido y seguro se ingenia para crear màs cosas de las que imagine.
-Claro que quiero ver sus logros en acciòn-
-Pero me siento tan patetico de no poder alcanzar la vista del aguila, la nariz del lobo....-empezo desde mi punto de vista a recitar poesia mientras se desplayaba en su inutilidad y poco funcionamiento, en realidad me recordo de esos juegos que habia jugado por una de sus utilidades sobre tribus donde escogias una tribu animal y cada una de ellas estaba bendecido por cierto tipo de animales dependiendo de ese animal era el tipo de poder y habilidades, pense que en cierto punto se parece al sistema de este mundo solo que los nobles de alto rango de cada naciòn parece que si decienden de uno u otro animal y no solo bendecidos bueno eso y sus mitos de origen.
-Has pensando en utilizar a los animales para perfeccionar a grupos de individuo- dije en realidad no le vi demasiado problema-si queremos grupos de rastreo podria ser los lobos, tiradores de elite tal ves las aguilas- en realidad tenia interes en mi pastel de chocolate el cocinero jefe es un maestro artesano cuando se refiere a comida.
En su cara miro al techo y se paso las manos en su cabeza como si hubiera recibido una bendiciòn divina o una revelaciòn de los mismos dioses.
-Porque no lo pense antes- empezo a decirse entre dientes yo le entendia por mi fino sentido del oido-yo lo deseche porque los experimentos al intentar unir lo mejor de cada animal fallaba, pero usar un animal en cada....................- y siguio diciendo màs rapido y màs desesperadamente lo habia perdido por al menos una hora, al menos recordaria al gran Nietszche: Asi el hombre ha de ser para el superhombre irrisiòn o penosa vergüenza, me pregunto en mis adentros, ¿era yo una penosa vergüenza contra el dragon en que me he convertido?
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