-Importante. (Africa, colonia Francesa)

¿Quien soy yo?, la pregunta màs importante no es esa y no es ninguna, yo tenia un nombre, un pasado, una historia, yo tenia un sueño tenia miedos, era como el resto de las personas, nacido en una de las colonias francesas que se habian asentado en africa, yo era uno de esos desafortunados que termino siendo llevado por la fuerza para poder terminar en un territorio que no conocia, asi que termine en una tierra que nunca conoci, con un clima que no conocia con gente que no conocia, y la mayoria en general eran criminales que no e importaba.

Tenia un tierra en una tierra que no queria estar pero era por el bien de Francia, deberia dar todo por esta tierra que no me interesa, yo solo queria a una chica que ahora no me importa, y termine siendo lo que no sabia hacer, era mucho mejor zapatero que campesino, al menos me era màs facil enterarme de lo sucedido en francia por los chismorreos que hacian algunos limpiabotas con sus empleadores que se ponian cerca donde trabajaba, un puesto que me dio mi padre, pero fue mala suerte que termine pasando cuando juntaban prisioneros para llevarlos al otro lado del mar y necesitaban llenar las cuotas y yo termine.

Fue horrible yo solo queria llegar mi trabajo que ya no me importa, con un monton de delicuentes que no me importan en una granja que debia y no me importaban.

Trabaje dia a dia, y me trataran como si fuera un criminal, yo solo termine por la incompetencia de una administraciòn estupida, y un dia la señorita del coronel que nos vigilaba, decidio que le gustaba uno de los soldados que no me importan, se fueron juntos y follearon como conejos, pero dio la casualidad que el general termino caminando por la zona y miro a la hija como una yegua en celo, y ordeno a sus soldados que atraparon al maldito, dio la casualidad que las cosas que si me importan era tomar un baño con el calor que hace en africa, y estaba desnudo, el amante.... logro escapar desnudo y se robo mi ropa, al que encontraron desnudo fue a mi y me encerraron despues de una tortura horrible, suplique, implore y al final maldije a la maldita niña que segun la seduje y la hice hacer cosas que nunca quiso, nunca odie a nadie, tanto para que me importara.

Con los brazos rotos, las piernas rotas, mi cabeza inchada no me dejaron morir, incluso aprendi que tenian piedras magicas de curaciòn, o divinas, me cortaban la piel, me arrancaban pedazos de mi cuerpo, me quemaban e infinidad de torturas que nunca imagine y luego me curaban para volver el proceso, no enloqueci totalmente, solo mis juramentos y promesas que un dia mataria a todos me mantuvieron con vida.

En el calabozo aparecio alguien que si me importa, vestido de negro con una capa negra y una mascara de cuervo, miro al resto de los prisioneros y cuando uno de los guardias empezo a gritar, tomo una roca del suelo pequeña e insignificante pero lo lanzo con tal poder que le revento la cabeza facilmente, aquello si me importo.

-Poder......quieren- dijo al parecer estaba aprendiendo el idioma-beber- saco una copa plateada y luego se corto su mano antes que su sangre negra cayera a la copa.

Todos quisieron probar, que se iban pasando la copa uno a uno, mientras yo esperaba a mi turno, cuando me la pasaron casi al final, apenas podria sostenerla sobre mis dedos rotos, mis manos ensangrentas, se me cayo el poco contenido que tenia sobre mi camisa que estaba roja de la sangre de mis torturas, aun ais toque la sangre negra y la probe, como todos nada paso, nada importante pasaba, pero de improviso, todos nos retorcimos de dolor, era como si hubieran calentado mercurio al rojo vivo, y luego hacernolos bebes, mientras nos iba despedazando por dentro, era un dolor insoportable, no podria soportarlo me retorcia, gritaba, lloraba, invocaba a los dioses, lance golpes sin importar el daño que ya tenia, no se cuanto tiempo pase, pero cuando finalmente todo termino, el extraño hombre con la masacara de cuervo estaba al lado de otro hombre, un hombre calvo, alto de 1.90 y rostro de mando, la mitad de su rostro estaba quemado, el resto de los cuerpos eran cadaveres, entonces seguia vivo y aquello era bueno ya que yo soy importante.

Mire mis manos estaban regeneradas y fuertes, mis venas se podrian ver, se habian traslucido y se veian negras.

-Usa tu poder que te hemos entregado- dijo el hombre quemado, aquello si me importaba, rompi las cadenas, este poder es tan.....fuerte, avance por la puerta mate a los siguientes guardias con las manos, sus espadas, lanzas no sirvieron porque yo era màs rapido y fuerte, no se lo esperaban, pero una flecha a mi hombro, me hacen ver que todavia puedo ser herido, pero corri a ese idiota y lo tomo de la cabeza, con mi mano agarro su quijada y del otro su cabeza antes de separar su pequeña e insignificante mandibula con mi increible fuerza.

-Hola- mire a la perra que fue agradecerme por ser el estupido que moriria por su amante, la tome del pelo antes de estamparla con un poco de mi fuera contra la pared, fue un verdadero placer ver que su bonito rostro estaba ensangrentado, iba a decir algo màs, pero un manotazo de mi mano le tiro sus dientes, la pate no tan fuerte quiero que sufra, la jale despues de que la noque y la cure, con las piedras de curaciòn, le arregle todo su cuerpo hasta su rostro, tengo una idea, le arranque la ropa y luego la viole, eso si me importa nadie me inculpa de alguna calentura y se sale con la suya,yo la viole y la torture tantas veces mientras la destrozaba era muy importante vengarme y no matarla por eso fue muy cuidadoso de no matarla por accidente y en lo que la arrastraba y mataba cuantos se metian en mi camino, las 2 sombras solamente se quedaron mirando la pequeña masacre, con uno de los hombres que habian dejado atado afuera del cuartel a morir en el solo, el hombre cuervo traia un vaso y le dejo unas gotas de su sangre antes de cortar uno de las manos de ese hombre y una ves revueltos se la entrego a beber al hombre, momentos despues el se retorcia de dolor mientras sus ojos se engrecian y si piel translucia todas sus venas que tomaron un color negro, el hombre rompio las cadenas, mientras miraba todo con desden y una sonrisa.

-Puedo- se me acerco al mirar a la chica

-Tuya- declare, mire de reojo al hombre cuervo que miraba al hombre quemado, que sonreia con la presunciòn de haber logrado su objetivo, hicieron un proceso que repitieron antes que un pequeño ejercito se habia levantado y follado a la hija de ese general idiota., la matamos de como la tratamos se lo merecia jajajajajaja.

Este poder que tenemos es grandiosooooo, nunca me senti tan poderoso, ellos se encaminaron lentamente hacia otro lado, señalo con su mano, todos estabamos enojados, sentiamos odio y tambien ira, algunos castigados injustamente y otros enviados por las malditas cuotas, malos tratos,y luego servir en granjas que no dan nada y nos castigan, prefiero seguir a estos hombres, nos dieron poder, quiero màs poder.

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-A donde vamos- dijo uno de los hombres que eramos unos 2000 listos para avanzar, con espadas robadas, escudos y armaduras abolladas por nuestra fuerza sentiamos esa necesidad de seguir teniamos un gran poder y una gran fuerza, destrozamos a la unidad del general que regresaba de entrenamientos afuera, los hicimos pedazos, la pregunta me parecio interesante tambien espero con impaciencia la respueta, quiero matar, asesinar, violar, quiero probar mis nuevos fuerzas y hacer lo que me hicieron creo que puedo hacerlo mucho mejor que mis torturadores, quiero ver a donde vamos hemos enfrentado bandidos, a ejercitos franceses, guarniciones inglesas, a tropas españolas, a indigenas

-Matar dragones- dijo el hombre quemado, todos se quedaron callados y pensativos para mi el matar dragones esooo..... si me importa.

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-El monje. (Rusia, Moscu)

La lluvia es una mierda cuando uno intenta llegar presentable a una recepciòn del Zar, lo se es muy cansado, siendo parte de su guardia personal que si vale la pena, no el monton de mujeres que tiene alrededor y son parte de un harem que llama guardia, una pequeña parte si son dignas pero el resto, no podrian pelear por el Zar.

Cruzar bajo esta llovisna y con estos aires es muy dificil el atravesar con nuestras botas que ahora estan llenas de lodo y tambien hielo, un hermoso espectaculo de marron con blanco en nuestras botas, los soldados somos una veintena nos miramos, reviso mi espada de afinidad de fuego un poco de mi poder magico antes de verla arder lo detengo y la vuelvo a su sitio, el resto hace lo mismo, mientras unas sirvientas llegan despues me quito la capa de oso que portaba, la cual siempre ha sido util en todos lados y ahora ellas lo toman mientras empiezana arrancar parte del hielo que se formo, mientras otras chicas empiezan a limpiar al resto de la guardia, llega una chica y empieza a limpiar mis botas, en la sala entrean màs unidades de cosacos, màs llenos de hielo y lodo que el resto, todos empiezan a revisar sus armas, la unidad de mosqueteros revisa sus armas meticulosamente antes de ser enviados a los pisos superiores donde mantendrian sus posiciones y listos para disparar en caso de necesidad.

Finalmente algunos ya estan listos, en otros las sirvientas hacen uso de sus mejores habilidades para apurarse y tenernos a todos listos.

Hubo un murmullo en la sala, al parecer estaba caminando entre nosotros el afamdo sobreviviente de la batalla de Puerto Arthur, Kald todos volteamos inmediatamente, como oficial mayor tuve que empezar a ordenar que tomaran posiciones en firmes, al menos la gran disciplina Cosaca se impuso antes que la admiraciòn protamente todos estaban formados.

-Oficial- se me acerco con una mano extendida-al parecer ha pasado tiempo desde la ultima ves, ¿Como se la ha pasado?- sin duda yo lo conocia, habia estado en un grupo que habia mandado el Zar para calmar al pueblo al mandar un contigente de 500 hombres para ir como "refuerzos a Puerto Arthur", la verdad eramos màs exploradores que un verdadero ejercito, y realmente se callaron las propuestas mandando a todas aquellas tropas, cuando encontramos al hombre con espada rota en medio de un gran conjunto de cadaveres supe que miraba a uno de los futuros grandes guerreros del imperio.

-No ha pasado tanto tiempo – aunque realmente habia estado algo frustrado como cientos de nobles y tambien de acuerdo la poderosa dragona rusa-pero me siento algo molesto con....- dije sin querer recordar

-El monje- dijo Kald que sin duda conocia bastante bien los chismes de la corte-al parecer ha provocado bastante malestar entre todos-

-Si- dije con cierta ira, el habia atacado con fuerza a nuestra religion de los cosacos que rendimos honor al señor del trueno y el rayo a Perun, un dios que comparamos con Jupiter pero con las presiones de aquel hombre hemos de destituir nuestros simbolos y hasta las figuras en Jupiter, ademas de decir que los Cosacos deberian entregar todas sus cosechas al imperio y empezar a pagar impuestos, eso me hace enojar no por nada los cosacos hemos servido bien a la familia del Zar, nosotros profesamos absoluta obediencia incondicional a cambio esperamos respeto y prosperidad, no pornada matamos a los enemigos del zar y obtenemos victorias-pero nosotros seguiremos las ordenes del Zar como juramos servir a los Romanov-

-Bueno lo que se forja mediante la buena voluntad por el "Primero y el unico" debe de cumplirse- dijo mientras tomaba su collar y sacaba una pequeña figura hecha de plata al Gromoviti Znaci un simbolo que se nos ha prohibido utilizar en detrimento del circulo de los 12 dioses olimpicos-pero hay momentos donde pelear por lo que es justo a veces es necesario-

-Si es necesario- dije seguido por una extraña fe en aquellas palabras, me sentia tan frustrado por ese maldito monje y de esos aristocratas presumidos al menospreciar nuestros simbolos y nuestra manera de ser que a veces me controlaba por no hacer una barbarie, mire a mi espalda, el resto de los hombres y mujeres tenian el mismo sentimiento.

-Bien, debo de retirarme una fiesta nos espera a todos- dijo antes de finalmente retirarse rapidamente, vestia tan militarmente y sin excentricos ropajes de colores y con ridiculos cascos llenos de plumas, era mucho mejor que la docena de hombres, prontamente avanzamos, rapidamente las unidades que llevaban ahi varias horas se retiraron antes de finalmente nosotros entrar y posicionarnos a las paredes, formando y poniendo a los soldados listos para entrar en acciòn por cualquier suceso.

La paz se mantenia, las sirvientas semidesnudas con bandejas rellenas de copas de distinos vinos, tambien de pequeños aperitivos, las mujeres parecian experimentos de sus costureras con ropajes excentricos y chillones aunque tambien mostraban sus encantos pero e mataba aquella belleza su excesivo maquillaje, los hombres parecian iguales solo que eran autenticos pavoreales con colores que rallaban a los ridiculo con tocados y capas muy vistosas, nunca entendere a los boyardos.

El tiempo pasa antes de que hubiera un murmullo en lo general, aparecio el monje, este estupido monje y con sus ideas habia hecho enojar a miles de campesinos, tambien a varios sectores de los hombres, habia hecho enojar a todos menos a los Zares que el miran y le idolatran, un seguidor de los dioses olimpicos y tiene el poder de seguir de saber el futuro.

Los hombres le odian, se sabe que realiza orgias, en honor a Jupiter o a Zeus, porque dice que nacio bendecido con el pene del mismo Dios y se dice que incluso la zarina se ha vuelto su amante, muchas mujeres que lo han pasado en una de sus orgias no se acercan a la cama de sus esposos o de sus otros amantes solo lo anhelan, tambien ha hecho enojar a los campesinos declarando que deberian de aceptar el vivir en la pobreza y viviendo al borde de la muerte como una bendiciòn de los dioses que les permiten vivir bajo la luz del sol y las estrellas, mientras el se rodea del lujo y el libertinaje.

-Oiga usted- grito uno de los hombres que tenia una de las mujeres màs bellas de rusia, al parecer en su ojo habia odio- si es capaz de verlo todo cuando morira-

-No lo se- dijo el monje-pero dire esto: si muero a manos de los plebeyos, la dinastia del Zar reinara por cientos de años màs y el pueblo morira como perros, pero si muero por los aristocratas la casa del Zar caera y una era llena de dolor y sufrimiento llegara-

-Y si lo matan los 2- alguien grito entre la multitud, que tambien le odiaba.

-Entonces..... ni la misma muerte los dejara descansar-

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-Propuesta de Matrimonio.

Adela era una chica noble entre la nobleza Mexicana, como parte de toda tradiciòn en las naciones era poner los nombres de sus lideres a sus hijos, por lo que no fue raro que en el centro donde se asentaron los Franceses, y se fusionaran con las poblaciones locales, creando parte de la nobleza local, pero ella era una Austriaca, del gran Imperio Austro-Hungaro, sus padres eran soldados que venian de aquella naciòn.

Desde la conformaciòn del Imperio Mexicano, Carlota de Mèxico, al ser parte de la familia real de Belgica habia sido enviada con una unidad de 500 soldados como su guardia personal, el ahora muerto y hermano de Maximiliano el Emperador Francisco Jose de Austria-Hungria habia sido màs generoso y entrego 3000 hombres para la protecciòn de la princesa, por lo que no era raro que cada determinada cantidad de años se reforzara y cambiaran aquellas unidades militares por nuevos que le reemplazaban.

Pero con las rebeliones en Austria-Hungria y la rapida reacciòn del imperio al enviar sus ejercitos a su nacion vecina prontamente fue una masacre de lado Austriaco, miles de muertes y tambien era por la habilidad de los generales Alemanes que se impusieron, incluso la casa de Hasrburgo quedo ante un desconocido que solo reina en su palacio.

Los soldados que servian en la guardia de la Emperatriz Mexicana juraron quedarse en la naciòn y finalmente en las ultimas campañas dentro de Austria-Hungria con el fin de detener las "rebeliones" provoco que una cantidad de nobles y tropas leales a la casa Habsburgo finalmente cruzara los mares y se instalara en Mèxico, ya no veian a su naciòn como un poderoso baluarte y fuerza a tener en el mundo, por eso se conformaron en varios partes de Mèxico pequeñas ciudades conformados por los Austrico-Hungaros que empezaron a habitar la naciòn, la mayoria eran militares y parte de la aristocracia, e incluso ricos comerciantes que crearon un nuevo hogar, como eran màs de 10,000 hombres, el Emperador Decreto que unicamente ellos podrian conformar parte de la guardia de la Emperatriz, lo cual se quedo abierto a cualquier hijo o hija de estos inmigrantes pudieran servir en tan importante unidad.

Adela era parte de una de aquellas familias que habia escapado como ricos comerciantes sus intereses se veian dañados por las imposiciones del Imperio que obligaban a la sumisiòn a la grandes casas nobles del Imperio no dudaron en hechar velocidad al mar, y dejaron todo para viajar aquella tierra a la que se arriesgo el Emperador Maximiliano, donde solo le quedaba triunfar o morir, y ahora se levantaba como la naciòn donde los Hasburgo prosperaban.

Ella nacio y crecio en Mèxico, aprendio austriaco dese niña y blandir espada con el resto de los niños de su generaciòn, aprendio sobre los mitos de Mèxico, desde su fundaciòn hasta las guerras que habia librado en su independencia, aprendio a amar el picante, y tambien a utilizar la tortilla como indispensable en su comida, montar caballo y usar arco le fue aprendido, memorizo los pueblos y ciudades importantes, los nombres de los nobles importante incluso a preparar comida y bordar, deberia poder ser multifuncional, incluso las propiedades de las plantas con la herbolaria.

Era una excelente espadachin y tambien tenia una poderosa cantidad magica, por lo que no fue raro que prontamente la guardia Austriaca la tomara como parte de las aprendices en el castillo de la Ciudad de Mèxico, aprendio por las buenas y las malas que servir a la Emperatriz seria dificil y muy problematico, una mujer que a pesar de su vejez era aventurera y gustaba salir a paseos en caballo, viajar por el Imperio y tambien el ejemplo del movimiento, miro las pinturas de ella por los pasillos, no por nada la catalogaban la mujer màs hermosa de Mèxico, incluso una pintura de Carlota a lado de la dragona Mexicana, se podria mirar que eclipsaba ligeramente a la serpiente emplumada por el hecho de ser màs humana, màs cansada y menos perfecta.

Adela crecio hasta que su belleza se volvio muy deseada entre los suyos y entre los nobles de las casas importantes, finalmente un dia en acto de ira pura, por tantos pedidos de matrimonio declaro quien fuera màs fuerte que ella, con el se casaria.

Las filas se hicieron pero aquellas filas se fueron con las colas entre las piernas, nadie podria durarle ni diez segundos, su magia era tan poderosa que los sacaba volando por el aire con un movimiento.

-Adios- dijo al ultimo de ellos que le enfrentaron, pero al ultimo aparecio el Principe Real, Francisco Maximiliano III en honor de su abuelo que estaba con su mirada decidida e imponente.

-Su alteza, acaso quiere....- ella se sorprendio pero le halago.

-No- dijo el levantando la mano-pero el si- apunto a su espalda, al ver que quien traia no se movia, aparecio en su mano un circulo de luz con simbolos aztecas entres lo que se podria ver, aquello era magia de Dragon antes de jalar a un sujeto a su lado- ahora ve y golpeala-

-Que pero...- dijo el recien llegado, que no parecia del tipo atletico, apestaba a tinta, no necesitaba la nariz de un dragon porque apestaba y tenia su camisa llena de tintas, parecia un bibliotecario

Lo derribo de un golpe incluso se contuvo no necesitaba usar sus habilidades.

-Su alteza...-ella queria quejarse

-Bien, mañana tendras otra oportunidad- dijo el principe jalando al duelistas derrotado, en realidad ella nunca habia puesto un limite a los intentos, pero el fue el primero en intentarlo, las primeras veces fue rapida, pero luego se tomo el tiempo en dejarle actuar, el era malisimo pero al parecer el principe le enseño a usar la espada y le dio entrenamiento loco, se entero era un bilbiotecario que servia en la biblioteca real, se habia hecho amigo del principe, tenia su edad y era un genio con las palabras, por lo que el principe lo utilizo y manipulo y cuanto se le antojo para que escribiera historias cliches de amor...... lo cual eran para su abuela y su madre y tambien porque el era un fanatico de ese tipo de historias, no le quedaba duda que alguien tan talentoso deberia tener sus cosas.

Incuso al leer aquellas historias de contrabando de una de sus amigas, debia de admitirlo, era talentoso, incluso.... alagada algunas de esas historias eran con una Adela, sabia que eran por la Quetzalcoalt pero se sentia complacida, tenia el mismo nombre se podria sentir la heroina de aquellas historias.

Se quedo pensativa, en realidad nadie le interesaba, pero fastidiada por los metodos màs normales para intentar un compromiso de matrimonio, miro de reojo a donde el Principe le enseñadaba, y que el no dejaba de intentarlo ya que decidio lastimarlo en serio varias veces y lo hizo rompiendole el brazo y una pierna, pero el no se detuvo, mucho mejor que el resto, incluso el principe le pregunto que si queria podria renunciar y no renuncio, el resto dejo de intentarlo con la espada, corrio a donde estaban y ya estaba decidida.

"a ver si no me arrepiento"