Republica Francesa.
-Supongo que el Emperador se ha debilitado demasiado- el Ministro de Defensa leia los documentos confiados de su posiciòn-Pensar que hace 30 años arranco la cabeza de 3 de nuestros generales como si fueran simples muñecos de trapo-
-Pero ya ha envejecido- dijo el Ministro de Politica Exterior- al parecer no sale del palacio, solo su viejo amigo Arturo Wolf el destructor de Ejercitos lo visita, Adalia esta muy enfrascada exprimiendo sangre de jovenes, y Erick solo piensa en matar y patrocinar una gran guerra-
El presidente miraba con interes los datos que le presentaban, acomodo sus lentes para leer con mejor detenimiento esos datos que el entregaba.
-El plan enemigo no parece muy sofisticado-dijo pensativo el Ministro de Guerra-creo que podriamos vencer al enemigo al hacer que se confie en su superioridad militar, ademas en caso de guerra podremos usar el espiritu nacionalista de nuestra naciòn y la alta moral nos permitira arrollar al enemigo en un impetu que solo se vio durante la revoluciòn Francesa-
Todos los que se encontraban en este lugar eran un monton de idiotas,pensando màs con las emociones que con un verdadero sentido realista, al menos el joven hijo del ministro de Guerra de 6 años que miraba por la puerta tenia mejor nociòn lo que ocurria y que estos hombres fueran tan estupidos para pensar que solo con una gran voluntad de revancha obtendrian la victoria, regreso a jugar con sus muñecos para ser joven era demasiado listo,
Los palacios de estas reuniones incluso parecian una burla, totalmente abiertos y cualquiera podria entrar, no habia demasiada seguridad solo era necesario entrar y entonar un excelente acento frances e irias de un lado a otro, todo esto porque se consideraban una de las pocas naciones que no se agachaba ante un rey y basaban todo en una farsa de meritocracia, era sabido que los altos mandos habian comprado sus puestos con dinero para luego poder hacer negocios o ayudarse a si mismos.
El niño se fue con su hermana a caminar despues de que se habia aburrido de las tonterias de como los Franceses tendrian las banderas francesas ondenado en la capital de Berlin, al menos su hermana de 5 años era normal y estaba aburrida de no encontrar nada interesante, la llevo de la mano dejando a su padre con un perorata de lo superiores que eran los Franceses a los Alemanes, y sus mujeres, sus vinos, sus quesos, en eso no le reñia a su padre los quesos eran buenos, su madre, su hermana y sus tias mujeres encantadoras y hermosas pero del vino mejor no decia nada, tenia en su mano, una de las cartas de su tio Luis, joven hombre que fue enviado a Argelia.
-Ojala todos fueran como mi tio, con sentido comùn- porque estaba seguro con ese monton de ideas solo terminarian màs humillados que la primera ves y con otro Emperador arrancando cabezas.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top