Ojo de Horus (Turingia)

Los caballos se habian formado, soldados con el simbolo de Ragnarok habian formado en lineas, para partir, tambien las caballeros de Hlin se habian movido para rodear el carruaje con los dragones rojos pintados, y finalmente los nobles pudieron ver con tristeza en sus ojos la retirada de la joven dragon la Valkiria Hlin Laura Lidwurd, viendo el carruaje fuertmeente custodiado y seguido de otros carruajes y carros que llevaban a las sirvientas, soldados y cualquier cosa que necesitaria la joven hererdera.

Al menos una centena de nobles de este territorio, siguieron en caballo a la comitiva que se retiraba, al final Laura se quedo durmiendo en el regazo de su madre, habia sido al menos relajante para su mamà, la cual habia probado infinidad de bebidas alcoholicas y habia demostrado tener una inusual resistencia pero no inmunidad al alcohol, ya que algunas sirvientas tuvieron que ofrecer ocasionalmente sus brazos aun asi tanto madre e hija eran populares, la madre por ser una belleza con cierto aire de ingenuidad pero tambien una a sensacion de peligro que empezaba a emerger de sus ojos, cosa que comprobaron algunos nobles al terminar apuñalados de brazos o manos al suponer que podrian hacer ciertas propuestas a ella por ser campesina un error que nunca volverian a cometer porque nunca se les permitiria ya que terminaron bajo tierra, y la hija por ser tan adorable pero tambien su mirada de poder, dominancia y aire de convertirse en una lider implacable convertia a estos nobles en seguidores fieles de la casa Lidwurd.

Su retirada de Munich dejo una ciudad convertida en una fiel partidaria de la casa Lidwurd practicamente borrando los pequeños lazos con los Lowen o los Wolf, dejando finalmente despues de tanto tiempo de una ciudad neutral a una con sus banderas apuntando a los Lidwurd y tambien el paso de la primogenita y su madre dejo un gran gasto excesivo en chicas de cabello moreno y piel como la leche, el cual beneficio a los dueños de prostibulos y tambien a sectores màs ilegales que consiguieron para satisfacer hasta a los màs enfermos caprichos de los nobles el material para cumplir sus fantasias que para sorpresa de màs de un proxeneta el descubrir que solo deseaban fantasear a la madre y no a la hija, al parecer se habia vuelto tabù el tocar a niñas en el territorio, ya que nadie deseaba desatar la ira de Laura y perder el favor a sus ojos que miraban con insolencia.

Los dragones provocan admiraciòn y eso provoco la pequeña Laura Lidwurd, que ahora iba a Mecklemburgo, muchos niños nobles ahora se esforzaban en mejorar sus habilidades marciales para poder estar al nivel de la poderosa Noble, y otros agradecian no solo a sus padres sino a los dioses ya que tendrian la oportunidad de pasar tiempo con Laura en la escuela Imperial.

.

.

-Te dije claramente que no hicieras desastre- el hombre se sento en la mesa, habia una docena de muertos en todo el bar cortados en pedazos y eran pocos los que tenian sus cuerpos semiintactos, al final se paso una mano en el cuello tenia dolor de cabeza, siempre llegaba el dolor de cabeza, habia intentado de todo pero encontro 2 maneras de que su cabeza no estallara en un dolor que lo dejaria doliente en el suelo y sus 2 respuestas eran sencillas, la primera era follar lo que no le costaba ningun problema ya que era excesivamente atractivo cabello castaño corto, rostro con cierto toque androgino que a las mujeres gustaba mucho pero sus ojos tenian cierto brillo de peligro, ademas de que su voz tenia el tono correcto entre desfachatez e insinuacion, un cuerpo delgado pero marcado no era de los hombres que tuvieran musculos en exceso pero era muy agradable a la vista, media 1.87 y a las mujeres les encantaban los hombres altos y remataba con un excelente traje a la medida, el otro metodo que tambien disfrutaba e incluso le encantaba porque dejaba de pensar era fumar opio en grandes cantidades pero el problema era que su mente se perdia en un mundo hermoso, por lo que tenia que optar a veces a trabajar con una mujer chupandole la polla mientras estaba en el escritorio o salir a este tipo de trabajos con una pipa en la mano, la cual tenia que gastar su tiempo dandole mantenimiento cosa que era agradable mientras una mujer le montaba y asi evitaba sus dolores que eran terribles.

-Me dijiste que los matara a todos- la joven que se sentaba sobre el cadaver de un enemigo derrotado, sonreia con 2 espadas en la mano, y realmente era alguien que llamaba la atencion por su cabello largo  de color morado, de un cuerpo a pesar de no ser excesivamente voluptuoso era agradable a los ojos, ademas de vestir corset morado con negro, minifalda negra, con parte del liguero a la vista que se unia con sus medias y unos tacones de aguja que aumentaban la estatura de ella de apenas 1.60 al menos a 1.67, lo cual explicaba que muchos hombres pensaran fuera una prostituta exotica.

-Te dije mata a todos excepto a uno, para interrogarlo- dio una bocanada a su pipa, despues de revisar a los jefes que estaban muertos en el suelo, se retiraron, era solo otro dia de trabajo, un dia màs para subir en el escalon de una de las sociedades del bajo mundo y no cualquier organización hecha por aficionados.

Servian al Ojo de Horus, una organización que traficaba cualquier cosa, desde humanos pero al ser tan especializados generalmente secuestraban mujeres nobles e incluso habian logrado secuestrar princesas por las cuales se pagaba bastante bien, tambien comerciaban con la muerte e incluso podrian desplegar pequeñas unidades capaces de provocar golpes de estado, pero claro esos serivicios eran muy muy caros y por ultimo su especialidad, informacion, ya que el conocimiento es poder, por lo que en la actualidad era de las pocas organizaciones que tenia informacion de todo, tan minucioso era su recoleccion de informacon que llegaban a conocer las minuciosidades de la vida cotidiana de un objetivo y que satisfaciera a sus clientes los cuales eran poderosos nobles, ricos aristocratas o naciones a la hora de tratar de obtener ventaja.

Por lo que existieran en todo el mundo no era raro, eran una organización grande y poderosa que servia de acuerdo cuando siempre les convenia, y en cada region del mundo al menos tenian uno de sus miembros trabajando, tanto obteniendo informacion como matando, fuera lo que sus clientes quisieran, esa organización pertenecian los 2.

El repartio con sumo cuidado alcohol en el suelo, mientras iba dirigiendose a la salida, tomo uno de sus cristales de fuego y creo una chispa que comenzo el incendio, se retiraron en el silencio de la noche, a sus espaldas gente corria ante el aviso del fuego, al menos la nieve de diciembre no habia conquistado toda la ciudad y era facil avanzar, el opio no solamente alimentaba la paz que habia en su cabeza sino que le hacia mantener invulnerabilidad al frio o eso queria creerlo, de solo mirar a la chica respiraba de su pipa con mayor impetu, una ves habia acotejado la idea de cogerla, pero una de las misiones la chica le arranco la polla junto con sus bolas  a un objetivo que habia que matar, de solo haberse enterado de eso no deseaba intentar nada màs, pero eso si, las habilidades de esa chica eran elevadas no por nada la habia escogido como su guardaespaldas personal, era raro pero era de las pocas mujeres en su vida que nunca tocaria, amaba demasiado su miembro que no iba arriesgarse que ella decidiera volverlo en un eunuco usando su boca, sonrio, a pesar de que fue un poco excesivo la matanza de esos mercenarios, tenia sus ordenes, si seguia teniendo exitos lograria escalar en la cima de la organizacion y podria dirigir en un futuro, el territorio del imperio y luego la del continente y en ese momento estaria en el consejo del Ojo de Horus, no le sonaba mal, pasaron por la parte roja de la ciudad, despues de tomaria su tiempo para venir a visitar algunas de las mujeres que ofrecian sus servicios de manera tan seductiva.

Despues de caminar por cerca de una hora llegaron a la salida de la ciudad y fueron a una ubicación que servia para los miembros del ojo de Horus, una mansion en el bosque, el siguio respirando puro opio para mantener su cabeza libre de palpitaciones, dolores y un sufrimiento que no podria soportar, se sentia a gusto, el era el jefe que controlaba los movimientos del ojo de Horus en Turingia, su llegada a la mansion, fue callada como siempre, habia una docena de miembros listos para cualquier orden

Su viaje habia sido una de las salidas importantes nadie sabia a que habian salido, pero al parecer tenia algo que ver con el viaje de los Lidwurd a su territorio primigenio.

Se quedo mirandolos con su rostro de suficiencia, por un tiempo que todos ellos se les hizo una bravuconada.

-Se nos ha ordenado matar a Laura Lidwurd- dijo respirando fuertemente de su pipa-Vamos a matar a Laura Lidwurd-

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top