Noche tranquila (la loca de la guerra y la loca de los caballos/perver)

La Princesa Alejandra se quedo mirando por un momento el caminar de Laura, a pesar de todo era algo extraño e hipnotico, por algun motivo era como Laura se contoneara, en un futuro la pequeña niña al hacerlo seria como una invitaciòn a la lujuria de los hombres, miro los pies de la Laura que se movian de manera circular hacia afuera en ves de manera recta como ella hacia o sus sirvientas, el mismo movimiento de las chicas era de las sirvientas Mecklemburgianas, no lo entendia intento imitar pero fue cansado, iba a tener que depender de sus pechos y algun corset bien ajustado si queria captar la atencion de algun hombre, el camino de un facil uso de atributos.

-Porque caminas asi- dijo Alejandra al fin de no poder aguantar su curiosidad.

Laura que cargaba su libro entre manos contenta, mientras iban a sus aposentos privados, al parecer su madre le habian dicho se habia embriagado con una docena de las sirvientas, y ahora habia escuchado por su oido superior que habia terminado vomitando como una campeona sobre todo el sitio, lo que provoco un vomito, y risas de ebrias y al parecer una actitud de prepotencia y mal humor que habia entendido tenia su madre con unos litros de alcohol sobre sus venas, lo que al final hizo a Laura resignarse a dejar a su madre dejarla ser una chica irresponsable y si aquello podria darle paz a su mamà, no le importaba perder unas horas con su mamà, ademas la princesa Danesa era una belleza a pesar de tener 10 añosy tener todos los rasgos de aquella infantilidad ya empezaba a desarrollarse sobre todo sus pechos comenzaban a florecer y segun su manera de verlo, seria el tipo de chica que esta en un hentai de Lolis, tipicos rasgos infantiles cuerpo sobredesarrollado, algo casual y tipico y por poco la llamaba Airi Akitsuki, por eso a pesar de que su cuerpo y nada de ella tenia tendencias a interesarse demasiado por el sexo, por esa ves decidio ceder y pasar su rato con esta belleza leyendo, tal ves uno que otro roce accidental, seria bienvenido.

Se quedo mirando su manera de caminar y despues de pensarlo por un momento, recordo aquellos entrenamientos con las chicas de la guardia, con Raymundo cuando lo amenzaba cosa que extrañaba y con Sanguir que era el unico capaz de hacerle sentir adrenalina con sus poderosos puños y ataques de entrenamiento, su manera de caminar era tanto defensiva como ofensiva, podria facilmente atacar y hacer perder al enemigo su equilibrio como contener ataques enemigos solamente por la forma en la que avanzaba, y no era raro una sociedad militarista como la Alemana tenia ese movimiento de los hombres se podria declarar que era un movimiento parecido pero eran hacia adentro ya que las tecnicas de armas de las mujeres se centraban en provocar que el enemigo fuera derribado y desangrado  mientras que las de los hombres  era un caminar recto pero con una fuerte presiòn con los talones para plantar sobre el piso ya que  se centraba en asegurarse que el enemigo terminara sin escapatoria y  bien empalado con una espada, incluso su mamà Livia tenia esa manera de caminar como la de toda chica alemana, una de las extrañas ventajas o cosas que ocurrian parecia que las chicas estaban contoneandose lo cual no era malo desde los ojos azules de la dragoncita.

-Porque es la mejor manera de derribar (enemigos)- dijo Laura con entusiasmo y fuego en sus ojos, recordando todo el tiempo de entrenamiento que era muy bueno para sus musculos.

"La mejor manera de derribar(hombres)?" Alejandra se quedo pensando y recordo aquellas platicas picantes de sus sirvientas que decian que en Alemania o todo era sexo o todo eraguerra y  en aquellos momentos.... no pensaba que era guerra" es tan joven y ya piensa como seducir a los hombres"

-No pense que en Mecklemburgo enseñaran eso tan temprano- Alejandra se sonrojo

-Pues la verdad, desde màs joven ya practicaba (artes militares)- Laura sonrio-con el jefe de los guardias reales y tambien con sus sudbordinados y sudbordinadas, si a veces yo con 3 o 4 al mismo tiempo- dijo con alegria, Alejandra se sonrojo mucho màs imaginandose aquella escena, Laura se imaginaba esquivando y golpeando con espada o puñal en mano los ataques se aquella elite, aunque a veces desesperante eran pocos quienes alcanzabana su velocidad-aunque a veces me aburro porque se mueven lento y les falta màs fuerza, no me hacen sudar- lo dijo con ogullo 

"OSEA tambien con las chicas y se aburre de que no sean màs fuertes" Alejandra empezo a imaginarse en aquellas posiciones.

-No me imagino teniendo esa resistencia- dijo en confidencia Alejandra.

Laura miro de arriba a abajo a la chica, quitando que era una princesa menos amazonica o valkiria pero era facil con entrenamiento y magia superar aquellas dificultades iniciales en las artes de la guerra.

-Yo creo que si te esfuerzas mucho, no te cansaras tan rapido y podras seguir por horas y horas (de entrenamiento)- Laura sonrio al recordar que tal ves no todos eran ella, y menos de su linaje del que precedia, pero ya seria cuestion de la princesa Alejandra.

"Horas y horas (de sexo)" fue como lo interpreto Alejandra"en realidad han existido muchos reyes y reinas que solo se dedican al sexo, acaso sera tan bueno????"

-Bien, tal ves despues quiera intentarlo (eso)- dijo mirando a los lados pensando si seria muy interesante la experiencia.

-Que bien- dijo Laura pero se quedo pensando  debido  a su experiencia no sabia si era bueno o malo mucha gente que estuviera mirando al final ya no le importaba, pero tal ves a la princesa le convenia mostrarse o tal ves no mostrarse, deberia de preguntarle-quieres publico o sin publico????-

Alejandra se quedo pensando recordando a los caballos de sus caballerizas que no les importaba demasiado la existencia de publico se quedo pensativa "no creo que sea bueno que tome de referencia a mis cosas lindas"

-Me gustaria que fuera privado, pero si no es muy escandoloso, no me molestaria publico- dijo la chica sonrojandose ante esa idea loca en su cabeza

-Ya llegamos- dijo Laura mientras abrian las puertas, donde habian acomodado  mesas y sillas, con algunas bebidas recienc preparadas de leche con docenas de especias, como le gustaba  Laura, y mucha luz gracias a cristales magicos.

-Vamos a leer- dijeron las 2 chicas en lo que realmente estaban de acuerdo y sin malinterpretaciones.

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