Margot.

Fue la decima mansion que revisaban al parecer todos estaban con un humor de los mil demonios, despues de todo aun no encontraba a Laura y al parecer Margot y todas las caballeros declararon su ira contra las sirvientas y ellas contra los soldados de Ragnarok y estos al mismo tiempo contra las caballeros de Hlin, al parecer se seguian hechando culpas.

Pues entre culpas y culpas, todos habian perdido la cabeza, incluso cuando Margot se entero que uno de los subcomandantes del ejercito de Ragnarok no estaba haciendo nada en un hotel del centro dirigio su caballo para hacerle frente.

Despues de todo era una total falta de sentido de servicio e irresponsabilidad no estar haciendo sus funciones muy a pesar de haber tomado unos dias, subio por arriba, con espada en mano y con una Svava con una mirada seria, despues de entrar por la puerta y romperlas, se encontro con un viejo general con 2 chicas arrodilladas trabajando en conjunto con sus bocas, Svava perdio su seriedad y salio su mirada pervertida, al parecer ya se imaginaba participando en un cuarteto, miro a Margot que le reprochaba con la mirada su poca seriedad.

-Que clase de oficial que sirve a los Lidwurd se cree que es???-

-Uno que sabe a quien sirve- dijo con una mirada de seriedad y tambien de tranquilidad, las chicas se detuvieron-continuen chicas- ellas regresaron a su labor al parecer estaban acostumbradas a estas cosas.

-Pues no se ve en ves de salir y dirigir a tus soldados le dijiste que se relajaran y bueno, esta buena la fiesta-dijo ella con cara de pocos amigos-deben de salir para proteger a Laura Lidwurd-

-En realidad niña- sonrio y miro alrededor-nosotros no estamos para protegerla, he servido antes con Erick Lidwurd y se algo muy bien, los soldados, sirvientes, caballeros que estan alrededor de los dragones NUESTRO UNICO TRABAJO ES PROTEGER A LOS IMBECILES QUE HACEN ENOJAR A UN DRAGON PORQUE NADIE PUEDE SOBREVIVIR A SU PODER-

-Pero es una niña- declaro Margot enojada

-NO ES UNA NIÑA, ES EL CACHORRO DE UN DRAGON, nunca lo olvides, ademas creo que en ves de buscar una niña deberias estar buscando otra cosa-

-¿Que cosa?-

-Lo olvidas que paso con Laura cuando llego?, rapidamente tenia seguidores, gente estaba a su alrededor, y si alguien intenta meterse con ella, siento pena por el pobre diablo que se atreva a intentar dañarla-

-Es verdad- dijo recordando, los ultimos informes fue que no habian visto a Laura pero al parecer se habia hecho famosa una niña de cabello rubio que comia como toda una campeona y que gastaba a manos llenas, lo dejo afuera no queria una niña rubia y su acompañante que apenas le seguia que era otra niña, no queria a una hija de un mercader rico que llenara sus informes, pero necesitaba repensarlo.

-Laura tiene una amiga entre las sirvientas verdad?- volteo a mirar a Svava que estaba babeando-maldita sea te necesito conmigo ya luego te dejo ir a follar en la calle si quieres-

-Lo siento- dijo recuperando la compostura-si es la hermana de quien hace parte de su ropa, una niña castaña- mientras bajaban ordeno que se le entregaran informes de actividad inusual.

-Alguien destruyo una de las mansiones de alguien llamado Lord Lonjas- Margot volteo ese tipo de informaciòn no era casualidad y menos si era un noble que tenia gustos por niñas, lo habia oido hablar pero el hombre era cauto y al parecer conocia la fama de los Lidwurd como para intentar hacer algo con Laura era de los pocos con suficiente sentido comun para evitar problemas con los dragones-al parecer una niña rubia hizo un albaroto y luego dirigio una compañia de mercenarios contra la mansiòn, despues de un rapido enfrentamiento saquearon la mansion  y sacaron a muchas niñas que deberian estar listas para una fiesta nocturna entre los  nobles amantes de las menores de edad, luego la niña se puso a gritar chocolate-

-Laura- dijeron las chicas que le redoeaban al escuchar el informe en alta voz,  era algo que gritaba a toda luz-¿Pero rubia?-

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Wakaba (Japon)

Ese idiota se cree mucho mejor que el resto tan bueno en todo lo que hace y pudiendo torturarme pero yo como la gran Reina de los bandidos nunca aceptare rendirme ante ese emperador, me llevan una ves a la semana y el muy maldito se ha deshecho de todas las almohadas no sabe acaso que yo necesito de ricas y comodas almodas?, solo otra forma de torturarme es un ser malvado, y todas las mujeres me preguntan que cosas pasan, pero el nunca esta y me termino durmiendo y cuando despierto no esta acaso quiere jugar conmigo no lo permitire.

Un dia de estos me trajero algo de mi madre, un collar no se si murio o escapo pero recuerdo que vi uno de sus collares durante la batalla en el suelo, y en este momento un sirviente me entrego ese collar, ma parece extraño pero finalmente ha regresado a mis manos, lo miro algo hecho de madera no es la gran cosa pero es un pequeño Ookami ella siempre me enseño las estrellas ya que a mi siempre me gustaron me parecen tan nostalgicas y tan relajantes, ahi esta el señor de los cielos, las tres estrellas,  las estrellas de pesca, el rio celeste, cucharon del sur, entre una infinidad de estrellas que gobernaban el cielo siempre le gusto la del lobo, le recordaba el trabajo en equipo de los lobos que su familia seguia y que los habian hecho populares con la poblaciòn

Bueno otro dia sonaron los tambores y pues caminaba cerca de la armeria no tarde en armarme y salir con una armadura medio puesta, con lanza y katana en la mano, el Emperador que salia a caballo con sus guardias y ministros apenas me vio volvio a sonreir, odio su sonrisa, odio que sonria siento que se burla de mi, me enoje e intente apuñalarlo, pero es jodidamente fuerte, me esquivo y lo unico que pude hacerle fue golpearle con el puño en la cara, fingio que le habia golpeado hasta se cayo y todos gritaron cosas pero se levanto sonriendo, sigue jugando conmigo.

Entonces mis dias continuaron, entre las cosas que yo hacia ya que es odioso las reglas de este lugar, las chicas que me miran rudamente, y yo estoy tan sola.

Un dia caminando mientras estaba sola mire al general extranjero uno rubio de cabello rubio y ojos azules muchas le catalogan como muy guapo probablemente uno de los hombres màs guapos que hallan visto, incluso algunas mujeres del harem lo han comparado con el Emperador, los 2 son muy guapos y tienen algo en comun, mientras caminaba por ahi me puse a hacer mis ejercicios de puñetazos nunca se sabe cuando pueda tener la oprtunidad de golpear a el Emperador y.... golpee algo pero no era el Emperador, era el rubio, despues de retirar mi puño de su rostro sonrio pero fue una sonrisa vacia, siento terror tengo miedo, cai al suelo, se limpio el rostro tenia sangre, que pero dicen ¿que el es un dragòn?.

Senti que me mataria en cualquier momento, pero entonces vi que sus ojos azules se transformaban en unos con una pupila de gato,  y el reflejo de alguien detras era una sensaciòn tranquilizadora.

Era el Emperador que tenia los mismos ojos felinos del rubio.

-Pero que interesante- el hombre rubio miro su sangre-solo hay otra mujer me ha hecho sangrar- siguio mirando el color de su sangre y luego sus rasgos felinos desaparecieron en un momento, luego miro al Emperador y decidio que no le interesaba pelear y se retiro.

-Dejame adivinar fue tu madre?- dijo el Emperador mirandolo con un inusual  interes

-No, fue la madre de mi hija y por eso le di un tratamiento màs especial- esa ultima expresion fue aterradora, no hubo ninguna muestra en su rostro, ninguna otro movimiento en toda sucara, ningun cambio en su voz pero era  sin duda la acumulaciòn de algo mucho màs grande y temible que la encarnaciòn del terror,  el desaparecio tenia una velocidad espeluznante, yo lo he hecho enojar? estare muerta? creo que estoy muerta es un invitado del Imperio Aleman quien soy yo excepto nadie, mire al Emperador que iba extender sus manos hacia mi pero le bloque con la mano y me retire a mi habitaciòn, el simple recuerdo de ese hombre me helaba la sangre y me ponia enferma, asi estuve encerrada durante dias, hasta que una noche me llamaron para ir con el Emperador fui por inercia entre a su cuarto, apenas entre alguien me cargo voltee y era el Emperador me sonroje porque esto es inesperado, y luego salto por la ventana, puede volar, este hombre puede volar?, creo que el miedo ha entrado tan hondo que ni puedo reaccionar, tal ves solo me lleva a mi final tal ves ha decidido entregarme y bueno que puedo hacer solo quedar a esperar mi final.

Finlamente se detuvo en medio de una montaña y luego de no se que cuanto tiempo, me dejo en el suelo mucho mejor cuando me solto y me jalo de la mano, señalandome hacia un punto, reconoci el lobo, mire hacia el lobo y luego puso enfrente de mi visiòn el collar de mamà, yo toque mi cuello, lo habia olvidado con el incidente del rubio, voltee a mirarlo, el miraba el cielo estrellado, sus ojos me miraron de reojo, y sonrio fue una sonrisa que siempre ha tenido no una de burla sino una encantadora, no creo que sea tan malo.