(Pero miren hemos llegado a las 700 hojas en Word, y mi cabeza tiene una docena de personajes que no han entrado, bueno ahora si he salido con dolor de cabeza del trabajo a ver como me salio jajajajajaja, pronto tendran màs Laura)

Amanecer.(Italia)

La batalla fue como estuvo prevista, los esclavos traidos desde Tiro habian cumplido con su cometido al usarse como el medio para invocar las legiones de servidores del amado Dios Harx, el solo saber que sacrificariamos a todos esos sacrificios que adoran a dioses falsos fue suficiente para no dudar en llevarlos en masa antes de empezar a transladarlos donde comenzaria el ritual al gran Dios Harx y en donde los màs aguerridos soldados quienes habian recibido la bendicion del Dios Harx quienes habian empezado a tener cuernos y cubrian con sus cascos caminaran matando y desangrando a nuestros prisioneros, mientras recitaban palabras inentendibles, y otros hombres aventaban los cuerpos ante los fuegos imperecederos que devoraban los cuerpos alimentandose de sus sangres mientras el humo que deberia ser de un negro brillaba como la sangre de todo hombre de un rojo y ademas de eso brillaba con la fuerza de un sol.

Asi estuvieron hasta que los miles de prisioneros alimentaban las llamas y el cielo de la noche habia sido doblegado por el poder de nuestro dios, los esclavos-soldados que estaban esperando en el centro empezaron a recibir la magia de nuestro dios que se dio en la forma de un rugido y de todas las hogueras corrio hacia ellos que esperaban como se les ordeno en perfecta inmovilidad, pedazos de huesos que una ves que llegaron ante ellos los empezaron a deformar transformandolos en poderosos seres de batalla listos para cumplir la voluntad de Harx de esparcir el caos y la guerra.

Solo fue quedarnos mirando como desaparecian los cientos de seres ya fueran gigantescas criaturas bendecidas con cuerpos deformes y poderosos o simplemente como humanos deformados que aun asi tenian mucho poder, los vimos partir con una mirada de envidia al ver que prontamente se unirian en la adoraciòn a Harx, el cual al mirar las banderas donde esta el simbolo de nuestro dios, me pone ansioso listo para saltar a la batalla para matar y ser matado como dios ordena.

Pasaron las horas, los gritos de agonia, de odio, de felicidad, de cansacio llegan a mis oidos como a cientos de nuestros compañeros, estamos sedientos y queremos acallar esta sed, y solamente sera posible cuando se nos ordene avanzar, apriento mi espada tan fuerte que ahora siento correr la sangre por mi mano, la miro la vista es tan perfecta, como sera ver la sangre de mis enemigos muertos, como sera su sabor, de que color se pondria despues de un minuto, despues de una hora y despues de un dia, son demasiadas preguntas que me albergan en la cabeza, pero miren el solo esta apareciendo, las ordenes de los oficiales se gritan, tambien por las banderas se nos ordena formarnos, escudo contra escudo, mi escudo circular de madera no es la gran cosa pero hace su trabajo pero esta espada de buen hierro negro es capaz de asesinar cuando lo mando yo.

El ejercito Veneciano esta avanzando hacia el centro del campo, por la batalla de ayer esta lleno de trampas mortales rellenas de veneno de Hydra, y si eso no fuera suficiente el campo tiene una divisiòn en medio de cuando esos 2 gigantes chocaron en batalla, seguro fue una batalla excitante imaginar todo ese poder que tenian para cambiar todo el paisaje.

El cuerno de batalla nos ordeno que avanzaramos corriendo, al menos voy en la segunda fila, generalmente la primera fila se lleva toda la acciòn pero prefiero la segunda, ya que estar en la primera fila es equivalente a morir de una manera estupida o rapida, estar en la segunda me da la seguridad que tendre la posibilidad de matar y seguir matando y sin tonterias, el enemigo avanza hacia nosotros lo hacen con cuidado en ciertas partes pero no estan dispuestos a que llevemos la batalla a su campamento o serian aniquilados.

-Escudos- levante mi escudo, nos llegaba una lluvia de flechas, algunos idiotas cayeron muertos, estaban tan ansiosos por comenzar a luchar y matar, que olvidaro... a si cierto debo levantar mi escudo, al sentir la presion de una y luego otra flecha hace que tome la empuñadura de mi espada con furerza, tanta fuerza que siento mi sangre caer, la sola idea de que prontamente tendre la sangre de enemigos corriendo me hace respirar fuertemente, esto es tan bueno, el enemigo esta dispuesto a tomar la iniciativa.

Los ejercitos empiezan a alinearse frente a frente a frente, esto no es una estupida batalla de ingenios sino de fuerza contra fuerza, esto sera un choque directo, biennnnnn, vamos, vamos, vamos, vamos, vamos, vamos, vamos, vamos, vamos, vamos, vamos, vamos, vamos, vamos, vamos, vamos, vamos, vamos, vamos, vamos, vamos, vamos vamosssss, vamoss màss rapidoooo, mi espada esta ansiosa, mi mano arde en llamas, por Harx, vamos, vamos, vamos, vamos.

Él enemigo esta frente a nosotros, los hombres pierden la cabeza no se siguen ordenes corremos, siiiii esoooo correemos contra ellos, que se acomodan como idiotas que temen a cortarse el cabello, vamos estos es una batalla, salgan y peleenn, pero que cobardes, se preparan y sacan sus lanzas, pero son tontos, los idiotas que van frente a mi van a empalazarse, mientras gritan, cuando uno estaba cayendo salte y luego impulsandome sobre su cabeza salto con mi espada desenvainada y el escudo uppps se me cayo, reparto la cabeza del idiota en 2 parte y miren tengo carne para la comida, caigo al suelo, antes de que el idiota detras de la fila pueda hacer algo màs, esquivo su lanza y con mi mano izquierda jalo su escudo descubriendole donde poder matar, le corte la garganta, avance, y corte a un hombre en la rodilla y giro a mi derecha le clavo a mi espada por la espalda, MIERDA, JAJAJAJA QUE BIEN.

Tengo una daga en el pecho, no me importa, 2 hombres avanzan yo solo sonrio miren que magnifico me estan matando-POR HARX- esas lanzas que vienen a mi pecho y cabeza deben de ser la gloria....

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La batalla comenzo el choque inicial significaba perdidas masivas para el ejercito Veneciano,  que se avalanzo sin orden u objetivos hacia sus enemigos, que gracias a su orden ya que estaban actuando los ejercitos profesionales, lograorn parar la embestida de sus enemigos, los Sacerdotes Olimpicos tienen plena fè en que los dioses les han sonreido y obtendran la victoria.

-La victoria es nuestra Capitan- dijo el sumo Sacerdote  de Jupiter con una sonrisa bobalicona en el rostro,  sus sacerdotisas que le rodeaban le seguian de un lado a otro aventando flores para glorificar su grandeza-con esto alcanzare el lugar de los dioses, vendra Venus en mi hora de muerte, me tomara de la mano, me dara un beso, y luego de eso, pondra sobre mi cabeza el Laurel de la grandeza y gobernare con el resto de los dioses, comere Ambrosia, dirigire el destino de los hombres y hablare de tu a tu con los dioses y el divino Jupiter me reconocera como alguien que ha actuado bien, quien sabe tal ves le ordene alguna de sus 2 hijas virgenes que se case conmigo, sera acaso la Divina Diana o la Divina Artemis, que importa, tal ves las 2 ahora se deciden casarse conmigo y la divina Venus decida separarse del horrible Vulcano y desposarme.....- a su lado el capitan de su guardia,  a pesar de su arrogancia sabia que al Sumo pontifice de repente se perdia en sus absurdas fantasias, era listo pero cada ves que tenia exitos no entendia como este hombre llegaba a la conclusion de que Jupiter renunciaba a su trono y lo ponia de nuevo Dios y luego terminaba en la absurda idea de que terminaba en una orgia en el Olimpo con todas las diosas y en este momento veia a un hombrecillo absurdo, incluso las sacerdotisas que en al realidad eran putas con buena ropa y  claro si a eso se le llamaba ropa ya que era totalmente transparente, le miraban con desprecio.

"Deberiamos salir y pelear, las tropas estan desgastadas hasta el maximo y no creo que aguanten demasiado si el enemigo mantiene el ritmo tendremos que retroceder"

-Capitan- llego corriendo un mensajero, tomo el papel en su mano.

-Mierda- dijo mientras salia de la perorata del sumo sacerdote, se detuvo para mirar, al parecer a quien debia proteger habia decidido practicar como le daria placera Venus misma con sus manos al practicar con la peliroja de su sequito,

Miro afuera, el ejercito Napolitano estaba listo y desplegado, e incluso su maldita caballeria o màs bien sus manadas de lobos montados, esas bestias eran unos lobos gigantes que tenian una piel impenetrable y ademas dientes capaz de triturar el metal con una velocidad y fuerza capaz de romper hasta un cerco de lanzas no era el tipo de cosa que quisiera detener por obligaciòn, se estaban movilizando con toda la calma del mundo.

"De todos los cabrones que debian mandar a nuestra retaguardia tenia que mandar al unico que no le importaria acuchillarnos cuando màs le convenga  y ahora debo  esperar  a recibir un agrupamiento especial de 500 hombre Napolitanos listos para unirse como una  guardia de honor dentro del campamento donde estan todos los sacerdotes creo que fue mala idea, al parecer el idiota del Sumo Sacerdote acepto el envio desde ayer"-

El capitan tenia 7000 hombres a su disposicion para su buena suerte todos descansados, si algo se iba a la mierda podria cumplori con sus obligaciones, pero tambien si huian dejarian miles de muertos a su espalda, miro a los ejercitos mantener batalla, al menos la batalla de la noche acabo solamente con 6 lineas de las 12, y todavian tenian varias docenas de refuerzos a su espalda, pero el ala izquierda era un peligro por los Napolitanos que la dominaban, "Mierda tantas cosass que pensar, falta de suministros, los soldados no han descansado, no tenemos suficiente caballeria para poder  barrer el campo de batalla, ademas no se si los dragones van a participar y la maldita idea que se han forjado el ejercito Olimpico de que pueden matar a un Hydra si tienen suerte, si gano ese hombre fue porque su enemigo no estaba en sus mejores condiciones, pero sus hijos no seran igual de facil, como ese Hydra acabao con todo el ala derecha en menos de 10 segundos"

Llegaron varios oficiales frente a el y se pudieron de firmes.

-Sus ordenes-

-Preparen a toda la guardia, nos uniremos a la batalla, dejaremos una fuerza de 700 hombres- dijo con una tranquilidad "Voy a Confiar en ese hombre, no creo que se atreva a traicionar a la Religion Olimpica" miro de reojo al ejercito Napolitano que sobresalia por usar mucho el color verde y su vestimenta y armamento tan Romano,en realidad algunos se burlaban porque era practicamente el ejercito romano de la antiguedad reconstruido en el presente hasta con sus escudos rectangulares de cuerpo completo, a pesar de que muchos se burlaban realmente era de temer este ejercito, mucho mejor que un escudo circular de tamaño pequeño que no servia màs que para adorno y que nunca usaba, regreso sus pensamientos al presente.

-Si capitan- respondieron sus hombresy sonrio pero tenia una inquietud que no escapaba de sus huesos.

"Espero no estar equivocado"

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Mediodia (Berlin)

Sanguir se sento solo de nuevo, era demasiado apabullante, tenia un aura muy ruda y sangrienta, sus ojos eran lanzas y su caminar era muy pesado, incluso su fama de herir a Erick Lidwurd lo convertia en uno de los hombres màs poderosos del mundo ya que no cualquiera podria herir tan libremente a un dragon o seguir vivo para que se contaran las historias de su proeza.

Todos los que estaban en los comedores del palacio Imperial se matenian alejados mirandolo, todos habian visto sus entrenamientos, capaz de romper rocas duras con dedos, y cargar varias toneladas sin usar magia, ademas de eso era el guardia personal del Emperador a pesar de su poder este no habia intenado hacer algo contra los 3 grandes nobles del Imperio, al parecer ni siquiera el Emperador que odiaba a los nobles podria pensar hacerles frente por lo que se encerro en sus lujurias y libertinajes teniendo a su disposiciòn a este hombre que cumplia sus ordenes cabalmente.

-Ese hombre debe ser el segundo màs fuerte de todo el imperio- dijo una de las mujeres guardias

-Lo crees?-

-Acaso alguien màs ha herido a un dragon?- todos se quedaron callados pensando

-No-

-Segun oi reportes extraoficiales alguien ha matado ha un dragon en esa guerra de Italia- los guardias se miraron repensando lo que sabian, comenzaron una discusiòn sobre como pelear contra un dragon y como debio ser la guerra, al final se pusieron a discutir si era verdad o no que alguien hubiera lo hubiera matado.

-Y quien es el dragon màs fuerte?- la pregunta surgio de una de las mujeres que tenia interes por los Lidwurd y esa pregunta fue algo que los hizo mirarse, entre ellos.

Uno de los oficiales que servia como guardia Sanguir, se quedo callado pensando meditando la respuesta.

-El dragon Behemot "El gigante de Tiro", el Dragon Leviatan "El rey de los 7 mares" y El Dragon Lidwurd "La peste"- ese ultimo lo dijo con un desprecio-son actualmente los 3 dragones màs poderosos que habitan el mundo-

-oooohhhh y ¿Quienes pueden ser los siguientes poderosos dragones?- la chica se intereso a pesar de su tono se notaba a leguas que ese hombre entendia de que hablaba, podria ver en sus ojos los recuerdos de primera mano ya que viajo con otros 5 hombres supuestamente para proteger al famoso "instructor" en su viaje por el mundo para conocer a los dragones, relleno su copa lentamente y despues de eso comenzo a meditarlo con su vino, una ves termino de pensarlo mientras todos le miraban tenia su respuesta.

-Viveka Zmey, Anibal Trenten Vilu, Laura Lidwurd, Argos Hydra y el Emperador Japones, sin duda se pueden catalogar dentro de la nueva generaciòn de grandes dragones que esta surgiendo-

A la distancia Sanguir ahora le traian 2 jarras de cerveza, eran gigantes y siempre antes de que ordenara a todos seguir sus actividades se tomaba su tiempo para beberlas con tranquilidad.

-Entonces Sanguir debe ser el unico que puede enfrentarse contra un dragon o me quivoco-

-Realmente te equivocas- el hombre se acomodo en su puesto-existen al menos otras 5 personas capaces de dañar a un dragon-

-Que?????- pronto comenzaron preguntas sobre quienes eran esas personas.

Despues de permitir su momento de gloria por haber viajado como guardia de Sanguir decidio apurar a las respuestas.

-Sundiriata Keita "El Gran Murcielago Africano" uno de los pocos reyes africanos que ha logrado mantener la independencia de su naciòn , Johannes "El dios Espada" un suizo que ha viajado por el mundo creando sus tecnicas que pueden cortar a traves de diamante, Gayatra "La Princesa de la belleza inmortal" una joven India ciega talentosa en habilidades marciales, Camilo "El maestro de la Grima" un joven comandante de Colombia al parecer Panama tuvo la suerte de que no participo porque era demasiado joven o si no hoy no serian independientes y el ultimo "El repartidor de la muerte" un hombre que usa una mascara y masacra a los regimientos nortemaricanos para que liberen las Filipinas- miro de reojo a el "instructor" que ya iba para su segunda cerveza-les puedo asegurar que existen por ahi otros 2 o 3 capaces de pelear contra un dragon-

-Hay recordando dragones donde estara Laura me pregunto cuando regresara- comento una de las chicas, que estaba toda enojada por no haber tenido su dosis de la niña màs adorable que hubiera conocido.

-Mala suerte- contesto otro

-¿Porque?-

-Me entere que su padre ha ordenado que visite el territorio que esta bajo jurisdicciòn de los Lidwurd, van a ir de Munich a sus territorios, luego vendran a Berlin de nuevo-

-¿Que territorio es ese?- se levanto uno de los hombres que tenia un mapa de Alemania

-Mecklemburgo, la tierra que vio nacer el primer reino dirigido por los Lidwurd- se levanto uno de los oficiales que tenia buenas nocioes de historia-ahora tendremos que esperar quien sabe cuanto a que regrese-

-Muevanse- se dijeron al notar que Sanguir estaba acabando su segunda cerveza, algunos habian servido a la casa Lowen, algunos no tenian idea si seria verdad su parentesco con los Lowen pero una cosa si les quedaba claro, era uno de los hombres màs temibles que hubieran caminado en la faz de la tierra.