Por alguna razón, la imagen de los globos rojos apareció en mi mente.

Me di cuenta que estos sólo aparecían cuando se trataba del amor. Ya sea para bien o para mal.

Llegué a la conclusión de que nosotros éramos como dos globos rojos de helio.

Cuando recién se inflaba, subía lentamente hacia el cielo. Llegaba hasta el éxtasis. Llegaba a tocar el cielo.

Pero nada dura para siempre.

Lo que alguna vez fue un pedazo de látex lleno de vida, capaz de alcanzar cualquier cosa, se va echando a perder. Se va desinflando lentamente, hasta que pierde la magia y todo lo que hacía interesante al globo.

Esos somos nosotros.

No sé qué habrá pasado. Si nos habremos pinchado o si simplemente pasó mucho tiempo.

Tampoco sé si alguna vez podremos volver a inflarnos.

FIN...?
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"Y lo que más me dolió, fue que te importó una mierda cómo me pude haber sentido yo"

-Anónimo