21

Las siguientes semanas fueron las mejores.

En la mayoría de los recreos estuvimos juntos. Llenábamos todos los silencios con risas, abrazos y caricias. Pero no con besos. Nunca supe por qué no me regalabas más besos.

Tampoco intenté darte algunos, porque quería que fueses tú el que diera el siguiente paso desde aquella vez.

Es que no sé si fue imaginación mía, una ilusión o una verdad. Pero me pareció ver que, después del beso, pasabas la manga de tu campera por tus labios. Quizá lo pasé por alto, pero dio la sensación que realmente no quisiste el beso. Pero no le di importancia.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top