19

Sabía que no podría retrasar mucho más lo inevitable.

Pero, aún así, me sentía aliviada al tener que esperar un poco más.

Pero, finalmente, pasó.

-¿Por qué quieres saberlo?

-Ya te lo dije.

-Pero no vale nada decirlo si ya lo sabes.

-Lo vale para mí. Deja de retrasar las cosas. Quiero escucharlo salir de tu boca.

Me estremecí nuevamente.

Tras unos segundos de silencio, respondí.

-Me gustas mucho. Estoy enamorada de ti.

Te miré de reojo para ver tu reacción. No podías ocultar tu sonrisa.

Levanté la vista al cielo, para ver unos globos rojos llenos de helio flotar por las alturas. Fueron pasando los segundos, y los vistosos objetos alcanzaban cada vez más altura, para después perderse entre las nubes.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top