05.- Padre

Miraculous, les aventures de Ladybug et Chat Noir y sus personajes son propiedad de Thomas Astruc y Zag Entertainment.

Palabras: 2143.

05.- Padre

Había días tranquilos entre giras y eventos y después estaban los días como aquel en los que, Penny, se desesperaba sin nada que hacer.

La agenda estaba vacía para toda la semana, sin grabaciones, promociones, conciertos, entrevistas o citas. Jagged había salido para llevar a Fang a su visita mensual al veterinario de animales exóticos.

Se había instalado en la suite de Jagged consciente de que si se quedaba en la suya acabaría durmiendo todo el día o, peor aún, dándole vueltas a algún tema estúpido que sólo le haría daño. No era que tuviese alguna duda sobre lo que Jagged sentía por ella, pero últimamente había tantos rumores relacionándolo con Clara que estaba volviéndose loca. Porque Clara era preciosa, cantante y tenía muchas cosas en común con él. Además, Clara estaba enamorada de Jagged, nunca había tratado de disimularlo y si le preguntaban por su hombre ideal era el nombre de Jagged el que pronunciaba. Sacudió la cabeza. ¿Por qué estaba pensando en Clara? Tenía cosas más interesantes y emocionantes en las que concentrar su atención.

Buscó el teléfono de Alec entre sus contactos y presionó el icono de llamada, el presentador le contestó casi de inmediato.

—Penny, ¿qué puedo hacer por ti?

Se lo imaginó sonriendo al otro lado de la línea, apoltronado en alguna silla, deseoso de escuchar alguna cosa sobre Jagged.

—Hola, Alec. Sé que la programación no depende de ti, pero hace algún tiempo Jagged me habló de un programa de música que veía cuando era pequeño —explicó sacándole de dudas sobre su llamada—. No recuerdo el nombre. Me preguntaba si cabría la posibilidad de hacer algún programa en el que él pudiera participar y hablar sobre música.

—Tienes razón en que no depende de mí —musitó él con tono cantarín—, pero puedo proponerlo y creo que tener a Jagged por aquí le gustará mucho a los de arriba. Imagínate, la superestrella mezclándose con la gente humilde.

Penny rió. Una de las cosas que hacían que prefiriese hablar con él a hacerlo con Nadja era que siempre se mostraba dispuesto, no buscaba el cotilleo y estaba abierto a nuevas ideas.

—Te agradecería que lo hicieras. Le iría bien hacer algo diferente, ya sabes, enseñar que no es sólo alguien con una guitarra.

—Desde luego, sería interesante. Háblame más de ese programa, por si se puede comprar el formato o crear uno parecido.

—Pues... —enmudeció al oír un par de golpecitos sobre la madera de la puerta—. Un momento, están llamando a la puerta.

Penny abrió y se asomó con el móvil pegado a la oreja, sorprendiéndose por la visita, sonrió.

—Te llamo luego, Alec —musitó colgando.

»Luka, Jagged no está. Pero pasa, por favor.

—De hecho, venía a hablar contigo si tienes un minuto.

El móvil de Penny sonó en su mano, le echó un rápido vistazo a la pantalla y mandó la llamada al buzón de voz. Lo puso en silencio y se lo guardó en el bolsillo con gesto mecánico.

—Siéntate.

Luka buscó con la mirada a Fang, pero el animal no estaba por allí, se sintió más tranquilo al instante. Apoyó la guitarra contra la pared y tomó asiento mientras Penny buscaba en la nevera un refresco y se lo ofrecía. A aquellas alturas ya había dejado de sorprenderle que aquella mujer fuese capaz de dar con lo que alguien quería sin esfuerzo.

—Gracias —musitó relajado.

—Tú dirás, ¿en qué puedo ayudarte?

—Primero quería volver a darte las gracias por ayudarme con todo este lío con Cléa, no tenías porqué ayudarme y aún y así... Ha retirado la demanda.

—No tienes nada que agradecer —contestó ella con una sonrisa—. Te han usado como a un peón en su guerra contra Jagged, no soporto que se aprovechen de otros para sus tejemanejes. Pero dime, ¿qué es lo que te preocupa?

—Pues, verás... es un poco incómodo para mí, pero tras mucho pensarlo creo que eres la única que puede ayudarme en esto.

La mánager le miró expectante, sin rastro de molestia o incomodidad.

—El cumpleaños de Jagged se acerca y quería regalarle algo, pero no sé qué podría elegir. En realidad, no le conozco apenas, pero ya que nos estamos dando una oportunidad yo...

Luka se revolvió el pelo nervioso, había estado ensayando las palabras, pero estas habían huido de su mente antes de ser pronunciadas.

—Bueno, si la situación fuese otra te diría que cualquier cosa con brillos o lentejuelas sería perfecta —musitó garabateando algo en el pequeño bloc de notas que había sobre la mesa—. Pero siendo la que es te aconsejo que le dejes saber que es importante para ti, si quieres algo físico puedes pasar por esta dirección, es una tienda pequeña, pero tiene las cosas más raras y extravagantes que puedas imaginar.

»Lo cierto es que cualquier cosa que venga de ti le hará feliz.

—Dejarle saber que es importante —susurró.

—Supongo ya que te has dado cuenta, pero Jagged tiene ese carácter que hace que se dé por hecho que no le importa mucho saber qué sienten por él —explicó Penny—, pero sí le importa. Le da miedo que los demás se den cuenta, por eso mantiene la guardia en alto y finge que el mundo se resume en música. También es un paranoico en lo que a su privacidad se refiere, así que intenta que nadie llegue a conocerle de verdad.

—Tú le conoces bien.

—Es... era mi trabajo, saberlo todo de él para darle lo que necesitaba y que rindiera mejor.

—Creo que le conoces mucho más de lo que es necesario para tu trabajo.

Penny le regaló una sonrisa abierta y franca.

—No sé muy bien qué te ha contado sobre nosotros y no me refiero a nuestra relación profesional.

—En realidad nada. Me dijo que erais pareja y poca cosa más —admitió mucho más cómodo de lo que esperaba sentirse con ella.

—Cuando mi abuelo nos obligó a empezar a trabajar juntos nos llevábamos fatal. Puede ser un auténtico gilipollas insufrible cuando se lo propone. —Luka rió ante aquella declaración tan sincera y abierta—. Me ponía trabas constantemente, me ocultaba información, saboteaba la agenda y me pedía modelos con las que tontear cada dos por tres. Me sacaba de quicio.

»Podría haberlo empujado desde lo alto de la maldita Torre Eiffel y creo que un jurado me habría comprendido perfectamente.

»Me acusó de filtrar información a la prensa. De verdad, le habría matado de mil maneras diferentes.

Luka no podía hacerse una idea de cómo aquella situación que describía había desembocado en la relación actual que compartían. Él, en su lugar, habría pedido la cuenta sin mirar atrás.

—Fue difícil, pero logré que confiase en mí. Y poco a poco fue dejándome descubrir cosas sobre él y que no era así. Es muy desconcertante —musitó soltando una risita divertida—, porque una vez que decide que eres alguien digno de confianza te suelta las más vergonzosas anécdotas de su vida, sin filtro. Después se sonroja, te pone cara de cachorrito hambriento y te suelta un "no se lo cuentes a nadie, ¿eh?"

»También hice que le investigasen cuando acordamos trabajar juntos en serio, porque no estaba segura de hasta qué punto me explicaría la verdad.

—Entonces ¿lo sabías?

—¿Qué eres su hijo?

Luka asintió.

—Sí. Tendrías unos doce o trece cuando lo descubrí, pensé que si se lo decía era capaz de entrar en tu vida como un desfile de carnaval y sería contraproducente para ti. Además, no estaba segura de si lo sabía o no —explicó un poco incómoda con ello—. Tampoco si Anarka te lo habría explicado o si había algún motivo para ocultártelo, así que preferí no meterme porque, bueno, no era asunto mío.

»Hace un par de años, cuando quiso ir más allá de lo laboral le pregunté qué pasaría si supiera que tenía un hijo y, por su respuesta, me di cuenta de que no sabía nada de ti —continuó sin apenas pararse para respirar—. No le dije nada, consideré que era preferible esperar a que fueses mayor de edad, porque ese hombre es un terco y habría hecho guardia en la puerta de tu escuela hasta que hubieses querido hablar con él.

»No quise meterme.

—Gracias... creo que si hubiese aparecido antes en mi vida habría sido un desastre.

—Jagged te quiere y cuando dice que le habría gustado tener la oportunidad de estar en tu vida desde el principio lo dice en serio.

—Me he dado cuenta.

—No siempre será incómodo —susurró con una sonrisa franca en los labios—. Os entenderéis bien cuando aprendáis a trataros.

—Supongo que sí, pero es extraño. También debe serlo para ti.

Penny se sorprendió, como si por primera vez alguien se hubiese planteado que el que su pareja tuviese un hijo en su mayoría de edad pudiera resultarle incómodo o violento.

—Bueno, si te soy sincera, creo que lo tenía tan asumido desde que lo descubrí que, en realidad, es como si llevases toda la vida formando parte de mi familia.

—Familia —murmuró Luka.

—No quiero que eso te haga sentir incómodo o...

—No, gracias por considerarme así. No quiero ser un estorbo para vosotros.

—Venga ya, no digas eso. Eres un buen chico. Funcionará, ya lo verás.

La puerta de la suite se abrió bruscamente, Fang entró a la carrera como si tuviera algo urgente que hacer allí. Jagged cerró refunfuñando, enredado con la correa del cocodrilo.

—Vaya, estáis los dos juntos. —Fue hasta a ellos, se inclinó para darle un breve beso en los labios a Penny—. ¿Qué estáis tramando?

—Hablábamos sobre cómo repartirnos tu herencia —bromeó ella.

—Ja, ja, eres muy graciosa, Penny.

—Os dejo, tengo que hablar con Alec sobre un programa de música.

—¿Puedes llevarte a Fang? Estás un poco enfadado por la visita al veterinario.

Penny asintió, tomó la correa y el cocodrilo la siguió obediente hasta salir de la suite.

—Ese animal la adora —musitó sentándose.

Era algo evidente, aunque Jagged no lo hubiera dicho.

—¿Necesitas ayuda con algo, Luka?

—No, sólo quería hablar un rato.

—Pues te escucho.

Luka dibujó una sonrisa. Había dejado de sentirse tan incómodo a su lado, aunque a veces aún se le disparaba aquella necesidad de ponerse a la defensiva.

—He compuesto algo nuevo —musitó relajado—. Es diferente, nunca había escrito algo así.

—¿Te sientes inseguro?

Sacudió la cabeza, se levantó de la silla y abrió el bolsillo de la funda de su guitarra sacando de su interior unas partituras. Jagged las aceptó y las leyó con atención con el único sonido de su pie golpeando rítmicamente el suelo.

—¿Puedo tocarla?

Luka se sorprendió, pero asintió. Le observó con curiosidad mientras tomaba su propia guitarra y la afinaba regresando hacia la mesa.

—Es interesante, hay giros muy buenos.

Los dedos de Jagged se movieron ágiles sobre los trastes reproduciendo las notas, acertando el tempo, aunque Luka no lo había escrito. Escuchar su voz a través de los dedos de su padre era extraño, pero reconfortante en cierto modo.

—¿Habla de alguien en concreto? —preguntó tocando los últimos acordes.

Luka asintió, Jagged lo comprendió sin necesidad de que dijera nada más.

—¿Le pondrás letra?

—No, no lo creo.

—Si te has atrevido a dar ese paso creo que ponerle una letra y acabar de sacarlo sería bueno para ti. Puedo ayudarte si quieres.

—No es... —Luka suspiró, se acababa de poner a la defensiva sin motivo—. No estoy preparado para eso.

—No hay problema, si alguna vez quieres sabes dónde encontrarme.

—Jagged, también he venido por lo de los premios.

El hombre asintió. Habían nominado a Kitty Section en dos categorías diferentes gracias al lanzamiento de su primer single y disco, su éxito había sido fulgurante.

—¿Nervioso?

—Un poco —admitió apoyando los codos sobre la mesa—. Hemos estado hablando y hemos llegado todos a la misma conclusión, no sabemos qué hacer si ganamos algo.

Jagged rió agradeciendo que no le hubiese preguntado si había tenido algo que ver con las nominaciones. Recordaba su primera vez, se había puesto tan nervioso al oír su nombre que estuvo a punto de vomitar en el escenario, se quedó en blanco y acabó soltando el agradecimiento más ridículo e insulso de la historia.

—Es fácil, subís al escenario sin tropezar y soltáis lo que os salga del corazón. Si preparáis un discurso escribidlo, que no se os olvide.

—¿Y ya está?

—Y ya está —replicó chaqueando los dedos—. No os pongáis presión extra encima, lo haréis bien. Pensad en ello como presentar un trabajo en clase, cuanta menos importancia le deis menos nerviosos estaréis.

—Supongo que tiene sentido.

Jagged soltó una ruidosa carcajada, era la segunda vez que Luka alababa algo de lo que decía, se sentía orgulloso de sonarle sensato a aquel chico tan fantástico que tenía como hijo.

Continuará

Notas de la autora:
¡Hola! Para hoy toca una ración de nueva pareja, padre e hijo. Y una cuestión importante, el incómodo encaje de todo ello. Como recordatorio, al situarse poco después de "Una canción de amor" la relación entre Jagged y Luka no está afianzada, por eso, aunque los dos intentan que funcione no pueden evitar estar algo a la defensiva —uno más que el otro—. Después tenemos a Penny que se siente en parte necesitada y en parte que sobra, algo complicado.
En unos días más.


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