Miraculous, les aventures de Ladybug et Chat Noir y sus personajes son propiedad de Thomas Astruc y Zag Entertainment.

Palabras: 2013.

03.- Abogados

Volver a París no le había devuelto aquella sensación de paz que normalmente obtenía. Tal vez era porque Penny se había pasado las horas previas al vuelo enganchada al móvil, o porque al poner los pies en la ciudad lo había hecho él; pero no se sentía en casa.

Había intentado parar el golpe para Luka, pero no había salido bien. Bob había contratado a alguien para filtrar sus llamadas, alguien que no estaba dispuesto a dejarle hablar con él o con Penny.

—Jagged, AURORA ha quedado con quien acusa a Luka de plagio a las doce —musitó la mánager sentándose a su lado en el sofá—. Han insistido en que el encuentro sea aquí.

—De acuerdo.

—Cariño, ¿estás asustado?

—Un poco, sobre todo estoy preocupado. Si se salen con la suya destrozarán la carrera de Luka —contestó dejándose refugiar entre sus brazos—. Es un buen chico, no merece que le hagan esto.

—No te preocupes, AURORA hará todo lo que esté en sus manos para pararlo y si no puede yo le conseguiré al mejor abogado.

—Lo sé, pero puede ensuciar su imagen y está empezando.

—Tranquilo, todo saldrá bien, ya lo verás.

Las dos horas que quedaban hasta la cita Jagged las pasó tocando la guitarra, enredando la frustración en una melodía enérgica y llena de florituras, mientras que Penny hablaba por el móvil en susurros con alguien.

AURORA llamó a su puerta diez minutos antes de la hora acordada con Kitty Section al completo, incluida Marinette. Jagged los miró con curiosidad logrando que Rose le soltase que eran una familia y que atacar a uno era atacarlos a todos. Jagged se sintió tremendamente orgulloso de todos ellos.

El móvil de AURORA sonó, la mujer mantuvo una breve conversación y dio el número de planta en la que se encontraban. Los chicos salieron al pasillo, rodeando a Luka en una muestra de apoyo silencioso, seguidos de AURORA y Penny y, finalmente, salió él también cerrando la puerta para que Fang no pudiera asomarse para curiosear.

Una joven castaña salió del ascensor junto con un hombre trajeado al que Jagged identificó como abogado sin esfuerzo. Miró de reojo a Penny esperando descubrir si le conocía o no, pero no mostró signo alguno de estar sorprendida o preocupada por él.

—Soy AURORA, mánager de Kitty Section y de Luka —pronunció dando un paso adelante.

—Podemos hablar en mi suite —propuso Jagged ganándose una mirada enfurruñada del abogado.

—Su suite no es un lugar neutral —cortó el hombre—, el pasillo es un buen lugar.

Penny sonrió. Habría sido una gran estrategia, lástima que la planta al completo le perteneciese a Jagged y ningún otro huésped pudiese recorrer aquel pasillo, sin oídos indiscretos no podrían sembrar ningún rumor.

—Cierto, el pasillo es un buen lugar —apoyó Penny, AURORA la miró con curiosidad—. ¿Pueden explicarnos de qué va esto?

Jagged meneó la cabeza cuando AURORA trató de intervenir y tomar las riendas de la conversación, la mánager de Kitty Section frunció el ceño algo molesta por tener que quedarse al margen de aquello, pero no dijo nada.

—Luka Couffaine me ha plagiado, de eso va —musitó la chica con altanería.

—No puedes ir en serio, Cléa, nunca haría...

—La señorita Vien tiene pruebas consistentes sobre su feo acto, señor Couffaine.

—Compuse una canción con gran esfuerzo porque yo soy vocalista, una bonita partitura para guitarra. Una canción preciosa, con todo mi sentimiento puesto en ella.

—Es decir, escribió una canción y, de algún modo, ¿Luka la copió?

—Se dice componer, no escribir —murmuró Cléa arrugando la nariz.

Penny lo sabía más que de sobras, Jagged tenía claro que estaba eligiendo ese modo de hablar por algún motivo que se le escapaba.

—Claro. Entonces la compuso usted, pero Luka la copió.

—Lo hice para mi novio —siseó con tono abatido—. Tenía que ser un regalo, confié en Luka porque es guitarrista y creí que podría revisar si las partituras estaban bien.

—¿Novio? —la pregunta escapó de entre sus labios.

Cléa le sonrió con una nota de maldad.

—XY. Hace tiempo que salimos juntos.

Jagged sujetó a AURORA por la muñeca deseando que comprendiese que debía evitar que Luka volviese a hablar.

—¿Qué edad tiene, señorita Vien?

Cléa parpadeó como si Penny acabase de amenazarla de muerte.

—¿Qué relevancia tiene la edad de mi representada?

—Si es menor debería de estar aquí con uno de sus progenitores o con un tutor legal y...

—Sus padres están fuera del país yo soy su tutor legal.

—Entiendo. Señorita Vien, ¿sabe qué edad tiene Xavier Yves Roth?

Cléa le echó un rápido vistazo a su abogado que se mantenía alerta.

—El amor no entiende de edades.

—¿Sabe lo que es el estupro, señorita Vien?

El abogado dio un paso al frente encarándola como si fuese un animal peligroso.

—Ese no es el tema a tratar, mi representada acusa al señor Couffaine de un delito grave. Infringir los derechos de autor y atacar el pundonor de mi representada.

—Así es, mi novio no tiene nada que ver —susurró Cleá, sus pulseras tintinearon al entrechocar cuando se apartó el pelo con altanería—. Yo le enseñé mi composición a Luka y él me traicionó y se adueñó de ella lanzándola como single debut de su grupito. Puedo demostrarlo, tengo un vídeo que lo demuestra.

Marinette se tragó las ganas de chillarle, tomó la mano de Luka con fuerza.

—¿Todo esto es porque he dejado el grupo? —La pregunta de Luka sonó calmada y resignada—. ¿Crees que así voy a volver? ¿O que conseguirás que mis sentimientos por ti sean otros?

—Sólo quiero justicia.

Luka suspiró.

—Espero que puedas pagar un buen abogado, Luka —siseó la muchacha con mirada cruel.

—Tiene al mejor abogado —intervino Penny calmada.

—Espero que sea así —replicó el abogado tendiéndole una tarjeta que Penny no tomó—, señorita...

—Rolling, Pénélope Rolling.

AURORA observó sorprendida como el rostro del abogado perdía todo rastro de color y su expresión llena de prepotencia se convertía en una mueca de terror.

—Seguiremos hablando en el tribunal si es que deciden continuar adelante con esta demanda.

—No hemos acabado —protestó el abogado.

—Sí, sí que lo hemos hecho —dijo Penny tendiéndole la mano con la palma hacia arriba—. Estaremos esperando su citación. Que pasen un buen día.

»Adentro, chicos.

Jagged se movió rápido introduciendo la llave magnética en la cerradura, moviendo el pie para que Fang no saliera y aguantó la puerta para que entrasen de manera ordenada.

—Le deseo buena suerte señorita Vien, y espero que encuentre a alguien que no le duplique casi la edad.

Penny siguió al resto y cerró la puerta con suavidad, caminó entre ellos y se detuvo a la altura de Luka y Marinette que seguían agarrados de la mano con los dedos fuertemente entrelazados.

—Luka, ¿tienes manera de demostrar que ese tema es tuyo?

Rose dio un paso al frente pisando con fuerza.

—¿Insinúas que ha plagiado a esa chica? —lanzó la pregunta con tono indignado.

—Si quiere llevarle a juicio, con una grabación, será imposible ganar. Da igual que todos le creamos o sepamos que no lo ha hecho —musitó Penny—. Así que necesitamos algo para combatirlo.

—Perdonad. Ese tío se ha acojonado al oír tu nombre como si fueras James Bond, casi se desmaya del susto —intervino AURORA—. Me pregunto por qué, Pénélope Rolling.

—Cuenta la leyenda —musitó Penny con tono divertido—, que hace unos años una abogada novata metió en la cárcel a toda una familia mafiosa con un caso más circunstancial que probatorio y con unas cuantas amenazas de muerte sobre su cabeza.

AURORA desvió la mirada hacia Jagged que le sonrió de medio lado y asintió. Cuando Penny le había hablado de aquello lo había buscado en los periódicos digitales, topándose con aquella bonita mujer de traje caro y pelo bien recogido que Karim había metido en su vida a la fuerza. Leer todo aquello le había crispado tanto los nervios que se pasó una semana entera mirando debajo de la cama antes de permitir que Penny se acostara.

—No tienes pinta de abogada.

—Sí, bueno, hubo problemas en ese frente. Aunque ya no ejerza conservo a mis contactos y algunos son importantes. Intentaba que se les quitase de la cabeza lo de ir a juicio.

—¿Y si no lo hacen?

Penny se encogió de hombros.

—Por eso necesito saber si hay alguna manera de combatirla con algo que no sea una fecha en un trozo de papel.

—No quiero tener que pisar un juzgado contra ella.

—Luka, no creo que esa chica sea de las que bajan los brazos y lo dejan estar —replicó AURORA—. No sé qué te une a ella, pero es obvio que está cabreada contigo y que hará lo que pueda para devolverte el daño que le has hecho, de manera voluntaria o no.

—Sé lo que es que te acusen de plagio —intervino Jagged—. También el que lo haga alguien que en algún momento te ha importado. Hablando no vas a arreglar nada, créeme.

Luka suspiró, lo sabía, pero no quería tener que hacer nada contra ella.

—Piensa que esa acusación de plagio va contra ti —declaró Penny comprendiéndole a la perfección—, pero afecta a todo el grupo. Si prospera no podréis volver a tocarla y tendréis que pagarle una indemnización.

—Cléa no lo sabe, pero esa canción la compuse en el internado —susurró entendiendo que el problema no iba a afectarle solo a él—. Casi nunca he usado las salas comunes para ello porque no me gusta, pero esa la compuse estando en el auditorio.

—¿Alguien podría verificarlo?

—Sí, claro, el director. Lo que ocurre en esa sala se graba de manera automática desde que se encienden las luces hasta que se apagan al salir.

—Lo que significa que tenemos una fecha y una hora impresas. —Penny sacó el móvil del bolsillo, marcó y se lo llevó al oído—. Hola Etienne, soy Penny, ¿podrías venir a Le Grand Paris? Sí, tengo un caso para ti, aunque preferimos no llegar a juicio. Ah, no, esta vez no tiene nada que ver con el señor Stone. Fantástico, gracias.

—¿Etienne? —le murmuró AURORA a Jagged en el oído.

—Etienne —replicó él encogiéndose de hombros.

—¿Es guapo?

Jagged la miró con el ceño fruncido.

—No tengo ni idea, no conozco a ese tío.

—Pobrecito, tantos hombres cerca de tu mujercita.

—No hables así —farfulló el músico—. No vas a conseguir que dude de lo nuestro.

—Sólo espero que no te pille el karma, porque es una monada.

—Déjame en paz.

El gabinete anticrisis de Kitty Section duró cerca de tres horas en las que, la mitad del tiempo, giraron en torno a Penny y su ex-carrera.

Penny prometió mantenerles al tanto de lo que ocurriese y AURORA le agradeció su ayuda antes de marchase a casa junto con los chicos.

Jagged se quedó sentado en el sofá con la cabeza de Fang sobre su regazo. Penny se sentó a su lado, besó su mejilla haciéndole sonreír. Jagged atrapó su cara entre las manos para poder besar sus labios. Besar a Penny le devolvía paz y la necesitaba más que nunca.

—¿Qué edad tiene XY?

Penny se apartó de sus labios para mirarle sorprendida.

—¿Besarme te hace pensar en XY? —preguntó riendo.

—No, claro que no —replicó poniendo cara de asco.

—Treinta y cuatro.

—¿Qué? ¿En serio?

—Sí, ya sé que no los aparenta.

—¿Cómo lo sabes?

—Cuando empezaste a confiar en mí, Bob, trató de meterlo en mi cama. Me soltó un "tranquila bomboncito, sólo soy dos años más joven que tú".

Jagged arrugó la nariz con desagrado, Penny sonrió.

—Si la supervivencia de la especie humana hubiese dependido de XY y de mí nos habríamos extinguido.

—Me alegra saber que no es tu tipo.

—Los niñatos malcriados no me gustan y la música hecha con molde menos. Además, ¿tener a Bob como suegro? No, gracias, pero no.

—Penny...

—¿Qué?

—No te haces una idea de cuánto te quiero.

—Y yo a ti.

Continuará

Notas de la autora:
¡Hola! Quienes hayáis leído "Una canción de amor" y estéis siguiendo "Sous le ciel de Paris" ya conocéis a Cléa, para quienes no, es una compañera de estudios de Luka, odiosa, caprichosa, algo psicópata y está obsesionada con él, no tiene peso argumental en esta historia, así que, como ya he dicho antes, no necesitáis leer los otros dos fics para entender lo que pasa aquí.
En unos días más.