Paris, Francia: Actualmente:

Nos encontramos ya por la noche en el hostal, nos encontramos con Chloe en el baño duchándose tranquilamente hasta que alguien entro al baño.

—Estas duchándote, ¿No Chloe? — era la voz de Esteban al otro lado.

—Sí, aun me queda un rato. — contesto la rubia.

—De acuerdo, pero yo también necesito ducharme y te conozco y te gastaras el agua caliente— hablo burlonamente el pelinegro, para en eso cambiar su tono a uno un poco nervioso —No te importara que me duche contigo, ¿No?

Chloe al escuchar esto se puso colorada, pero esta solo empezó a imaginarse cosas y una pícara sonrisa se le dibujo en los labios.

—Vale, por mi bien.

Con ello, Esteban entro a la ducha, la rubia estaba un tanto colorada al ver a Esteban ahí. Era un chico atlético, bastante portento físicamente y tenía unas pequeñas cicatrices por combates y la que más destacaba era la que tenía por el corazón consecuencia de la estaca y todo el evento del robot y como obtuvo sus poderes. No se había fijado antes en aquellas cicatrices antes, pero cuando las observaba en ese momento, Chloe no podía evitar que eso le pareciese que a Esteban aquellas marcas lo hacían ver bastante atractivo.

A Chloe se le veía bastante colorado, bastante igual que Esteban en ese momento.

—Esto es... Un poco nuevo para mí.

Los dos se rieron ante esto y en eso Esteban se acercó suavemente a donde estaba Chloe, cayéndole también agua de la ducha.

La rubia se empezó a poner colorada ante este, le parecía lindo tener a alguien como él ahí así, y algo en Esteban empezó a llamar la atención, el agua caliente que caía por su cuerpo a su contacto empezaba a evaporarse y las gotas que aún tenía por el cuerpo se congelaban.

— ¿Esteban?

Por culpa del vapor que se estaba generando, que estaba siendo exagerado, Chloe no podía ver bien a Esteban, pero pudo ver algo que le llamo la atención, los ojos de este se habían vuelto de color dorado, un dorado tan brillante que se podía ver a través de esas nubes de vapor. Eso para Chloe no era tan normal, cuando pudo ver mejor por el vapor, pudo ver que a Esteban tenía parte de su cabello de color blanco, ya no era solo un mechón de su cabello, ya era bastante de su pelo.

—Esteban... Tu pelo...

El español se dio cuenta de esto, vio su pelo y dio una ligera sonrisa.

—Creo que lentamente la crisálida se está abriendo y está mostrando a quien tiene dentro.

Esteban se acercó un poco a donde estaba Chloe y en eso suavemente la abrazaba por las caderas. Estaba helando el héroe español, más de lo que normalmente con la armadura o usando solo un poco de su poder, como si fuese un cadáver andante delante de él, pero era diferente, aunque su piel era fría en ese momento, notaba el corazón de este arder con poderío en ese momento.

La rubia en eso tomo suavemente la mejilla de este mientras ponía su otra mano en el pecho del chico, notando los latidos de Esteban yendo rápido. La tensión se notaba entre ellos dos, los dos se vieron con amor. Sus corazones iban rápido hasta que rompieron aquella tensión con un pasional beso entre ellos.

Sus corazones iban rápido y lo único que podían hacer es llevase por el amor que sentían por el otro. Los dos se vieron con cariño cuando se separaron de aquel hermoso beso y Chloe llevo su mano a la mejilla del héroe español.

—Te amo Chloe...— susurro dulcemente el hombre de cabellos negros, se notaba su voz más tosca, más sexy a los oídos de Chloe.

La rubia en eso se le dibujo una sonrisa coqueta y empezó a juguetear sus dedos en el pecho del chico con poderes de hielo para en eso observar con sensualidad al pelinegro de ahora ojos amarillos.

—Te amo... Esteban. Te amo y eres el único que me ha comprendido después de huir... Eres un ángel, un verdadero ángel.

Los dos se volvieron a besar pasionalmente y en eso el pelinegro levantó a Chloe, haciendo que esta lo abrazase con las piernas a la cadera del español para en eso Esteban apoyarla en la pared.

Estos cuando se separaron de ese beso, se vieron completamente enamorados, la rubia llevo sus brazos rodeando el cuello del muchacho con dulzura.

—Chloe... ¿Crees que estas preparada para esto? Digo...

A Esteban se le notaba un poco nervioso, pero Chloe solo dio una ligera risa y en eso está puso su frente con la suya para en eso hablarle con sensualidad.

—Creo que eres el hombre más bello y hacerme una contigo va a ser lo más bello que me va a suceder.

Y con ello, estos dos se volvieron a besar con mayor pasión y se podía ver que en la espalda de este aquel extraño tatuaje en forma de alas parecía está ampliándose por su espalda y tomar formas más bellas aparte de las alas de ángel que ya poseía. Todo ello con esos hermosos motivos níveos.

Mientras tanto; Casa de Dupain-Cheng...

Nos encontramos con la chica de dos coletas andando de un lado a otro un poco molesta.

— ¿Pasa algo Marinette? — pregunto su kwami, Tikki, un poco preocupada por esto.

—Sí... Digo, no. No sé— hablo Marinette —Es sobre el tema de Chloe, ella ha vuelto a la ciudad y no sé qué demonios puede estar planeando, me preocupa que quiera vengarse de nosotros o de Paris entero por haberla echado de aquí. También tengo serias dudas sobre la identidad de ese chico, de su novio español que se ha echado y del héroe que apareció.

—El que podía congelar, ¿No? — comento Tikki, haciendo que Marinette asintiese con la cabeza.

—He preguntado a todos los héroes que conozco y no saben absolutamente nada sobre él, incluso le he pedido a Uncanney Valley que si podría conseguirme información mundial pero no me sale absolutamente nada.

— ¿Y si simplemente ese héroe es de España? Me acuerdo que Uncanney comentó algo de que algunos países, entre ellos España por decretos, no estaban porque tenían leyes por la privacidad de identidad de los héroes.

Marinette ahí cayó y se dio cuenta.

—Otra vez... ¡Otra vez viendo en el lugar equivocado cuando lo teníamos justo cruzando a los Pirineos la respuesta!

Y en eso, Marinette tuvo una revelación, le bastó unir cosas para darse cuenta de ciertas cosas.

—Chloe estuvo todo este tiempo en España... ¿Y si el chico que le está acompañando es un héroe de ahí?

Marinette solo se sentó pensativa, y sintiéndose estúpida a la misma vez porque había tenido las cosas a mano y había sido tonta al darse cuenta de que no lo había visto en ningún momento las señales de lo obvio.

— ¿Y sí lo que Chloe quiere hacer es vengarse de nosotros usando a aquel héroe a su favor? — cuestiono Marinette preocupada.

—Marinette, yo creo que no sea buena idea enfrentarse contra ese tipo. — advirtió Tikki a su portadora.

— ¿Por qué? ¿Cuál sería el problema? No creo que el tipo sea tan poderoso.

—Yo no creo lo mismo, cuando estabas transformada y viste a ese tal Glacies... Supe directamente que si nos enfrentamos contra él, estaríamos complicados— hablo un poco nerviosa Tikki.

Esto hizo que Marinette levantase una ceja de confusión y viese a su kwami.

—Tikki, explícate.

—Pues veras...— Hablo la kwami con bastante nerviosismo— ¿Tú has escuchado alguna vez sobre los ángeles?

—Sí, pero no creo que sean reales, ¿No? — respondió Marinette

—En realidad sí que existen... Y son contraparte nuestra. — Hablo Tikki — Ellos representan todo lo material que pueda existir: La medicina, la nieve, las estrellas, el fuego, la electricidad, las sombras... Todo lo físico, todo lo que existe material que pueda crearse, ellos son o representan eso. Nosotros los kwamis en nuestra forma revelada... Digamos que le podemos, y muy complicado contra un ángel. Dentro de los ángeles has escalas y... A cuanto más alto, más complicado es vencerlo.

—Vale, ¿Y para que toda esta explicación? — pregunto Marinette un poco confusa por todo lo que le había dicho su kwami.

—Por qué ese chico tiene a un querubín, a un ángel que solo es un peldaño más superior que un ángel normal, y con eso le basta para fastidiarme a mí en mi forma revelada. Si ya es con mi forma revelada que tengo las de perder con un ángel, que es lo más inferior posible, imagínate con un querubín.

— ¿Tan peligroso realmente es? El tipo puede congelar cosas, ya está, tampoco creo que sea un peligro mayor. — comento Marinette ante esto dicho por su kwami

—Creo que no lo entiendes...— hablo Tikki, ahora notándose entre nerviosismo y miedo — Esos seres son muchísimos más con un poder bastante superior al mío... ¿Sabes el refrán "Cría cuervos y te sacaran los ojos"? Pues...

Marinette en eso vio a su kwami con cierto miedo porque se dio cuenta de porque estaba tan asustada su kwami.

— ¿No me digas que los ángeles los creaste tú?

—Pensé que era buena idea que hubiese seres que protegiesen a la humanidad mientras yo tenía un portador fijo... Y los cree con tal poder que el de mayor rango podría acabarse de un espadazo a Glimmi. — Hablo muy nerviosa Tikki ante esto — Pensé que era buena idea... Hasta que uno de ellos, Lucifanos, el ángel de las sombras junto con todos los ángeles me dejaron muy claro que ni se les ocurriese volverlos a gobernar... Y me acabaron dando la paliza de mi vida.

Marinette no se podía creer lo que le estaban contando, solo se sentó y se llevó las manos a la cabeza intentando asimilar todo lo que había escuchado.

—Así que... Lucifer solo no se rebeló contra ti... Se rebelaron todos los ángeles contra ti.

—Creía que los gobernaba bien... Pero al parecer el no permitir ayudar a quienes les daba la gana y obligarlos a ayudar siempre a todos aunque el que ayudasen acabasen siendo unos hijos de puta, no les agrado del todo. Y eso y castigos que imponía por no hacerme caso. — comento Tikki.

Marinette la vio con una cara bastante entre sorpresa, miedo y de "¿Qué demonios?" a la vez bastante llamativa.

—Tikki, ¿¡Cómo demonios se te ocurrió hacer eso!?

— ¡Pensaba que era buena idea! ¡Era joven y nunca me había atrevido a crear algo así!

Marinette solo suspiro y en eso le cuestiono.

—Dime, ¿A cuál de esos ángeles nos enfrentamos?

—Hariel, o también llamada Bárbara. Su poder puede congelar y crear cosas hechas de hielo. De la única pelea que tuve contra los ángeles solo vi eso de Hariel. Esta nunca fue alguien muy destacado... Así que... Ya empezamos mal.

Marinette solo puso sus manos en la cara, habiéndose dado cuenta de que tal vez estaban realmente en un serio problema. Aunque eso no le impediría a la franco-china intentar maquinar algo para hacer que Chloe dejase la ciudad de nuevo, que no volviese de nuevo aquella chica.