NINE
Penúltimo capítulo
GIЯL STAЯK
┌── ⋅⋅⋅⋅⋅ ─── ⋅⋅⋅⋅⋅ ─── ⋅⋅⋅⋅⋅ ──┐
𝐍𝐀𝐑𝐑𝐀 𝐏𝐄𝐓𝐄𝐑
Ahora era un Vengador. De verdad era un vengador y por ello debía comportarme como tal. Era consciente de la situación en la que nos encontrábamos y el riesgo que esa conllevaba, pero haría lo máximo que estuviera en mi mano para ganar esta batalla.
No sé cómo ni cuándo Iron-Girl se enteró de lo que estaba ocurriendo, aunque era obvio que se acabaría enterando. Cosas así no pasan desapercibidas. Pero lo que más me extrañó y sorprendió era que ella y el Sr. Stark se conocían. Según ellos, Iron-Girl era como yo, una reclutada.
Ella nunca me lo había contado, pero creo que ahora no es momento de ponerse a preguntar los motivos de su silencio. Teníamos un problema más grande entre manos y eso era lo único en lo que debía poner atención. Ya le preguntaría en otro momento, cuando todo eso acabase.
El Sr. Stark y el Dr. Strange observaban por el gran cristal como la nave sobrevolaba el espacio, mientras que Iron-Girl y yo también lo hacíamos, pero desde más distancia. La nave se acercaba cada vez más a un planeta, lo que hizo ponerme en alerta.
-Eh, ¿qué pasa?- pregunté acercándome un paso.
-Creo que hemos llegado- me respondió el Dr. Strange.
-No creo que este trasto se autoaparque- habló el Sr. Stark antes de dirigirse a una especie de mandos.- Mete la mano en el cardan de dirección y ciérralo del todo- me ordenó.
-Vale- murmuré acotando su orden.
-Niña, cuidado- le dijo a Iron-Girl cuando se posicionó delante de nosotros, pero aún alejada del Dr. Strange.- Esto está pensado para un tío grandote así que tenemos que movernos a la vez- añadió mirándome.
-Vale, vale. Listo- aseguré.
La nave descendía con rapidez, pero en la dirección en la que se dirigía había una gran estructura metálica, que supuse que era otra nave. Si seguíamos recto acabaríamos colisionando con ella.
-Quizá mejor giramos- dije asustado.- ¡Gire, gire, gire!
La nave se inclinó hacia el lado adecuado justo cuando nos acercamos a la gran estructura. No pudimos evitar colisionar con una parte de ella provocando que parte de la nave se partiera en diversos trozos.
El aterrizaje iba a ser duro por lo que el Sr. Stark y yo nos pusimos de nuevo la mascara. Iron-Girl desplegó un escudo que nos cubría a los tres, pero el escudo mágico del Dr. Strange nos cubrió a todos por completo, como si de una burbuja se tratase.
En cuanto la nave tocó el suelo, de forma brusca, otra de las partes se desprendió mientras que, en la que nos encontrábamos, se deslizó hasta terminar parándose completamente.
El Sr. Stark terminó en el suelo, al igual que Iron-Girl a quien ayudé a ponerse en pie antes de dirigirme a una de las grietas. Observé como algo se acercaba por lo que trepé por la pared hasta volver donde los dos adultos y mi compañera se encontraban.
-¿Está bien?- le preguntó el Dr. Strange al Sr. Stark mientras lo ayudaba a ponerse en pie.
-Ha faltado poco- comentó este último y el otro adulto asintió.- Le debo una- me colgué de una de mis telarañas, bocabajo, y con la máscara sacada.
-Si los aliens acaban implantando huevos en mi pecho o algo así, y me como a uno de ustedes, lo siento- dije captando la mirada de los tres.
-No quiero oírte ni una referencia más de la cultura pop en el resto del viaje- me advirtió.- ¿Entendido?
-Intento decir que se acerca algo.
Una bola apareció rodando por en medio de ambos adultos para explotar en ese justo momento, eso provocó que los cuatro saliéramos disparados en diversas direcciones. De una de las puertas aparecieron tres individuos.
-¡Thanoooos!- gritó uno de ellos mientras otro de ellos lanzó unas dagas que el Dr. Strange consiguió parar con uno de sus escudos.
-¡AAAAGHHH!- gritó el lanzador. La capa del Dr. Strange voló hasta impactar contra el rostro de este.
El individuo que gritó por primera vez se puso a disparar contra las dos armaduras, Iron-Man y Iron-Girl, los cuales esquivaban y contraatacaban. Pero terminaron ambos enganchados a una parte de la nave por culpa de una placa imantada.
Ante mí apareció una extraña mujer con dos antenas en la frente. Me asusté por lo que retrocedí arrastrándome aún por el suelo.
-¡EEE, EEE, EEE, EEE!-. Como se acercó a mí le lancé telarañas para inmovilizarla.- No pongas huevos dentro de mí- me puse en pie para seguir lanzándole telaraña pero recibir un golpe desde atrás.
-No te levantes, payaso- me dijo el otro hombre.
Desplegué las patas metálicas para alzarme y recorrer parte de la estructura de la nave, por encima de ese sujeto quien no paraba de dispararme y aterricé en el lado contrario.
Me lancé hacia él para atacarlo, pero fue más veloz y me aprisionó con una especie de cuerda luminosa. Rodé hasta chocarme de nuevo con los escombros de la nave destrozada.
Ese hombre, con la máscara, me puso en pie y me posicionó de cara al resto mientras rodeaba mi cuello con uno de sus brazos y apuntaba su arma a mi cabeza.
-¡Que todo el mundo se quede dónde está y nos relajamos!- gritó este.
El Sr. Stark tenía aprisionado al tipo de las dagas poniéndole una de sus piernas encima del pecho. El Dr. Strange formaba uno de sus escudos y estaba atento a los movimientos del hombre que me tenía.
La chica extraña de las antenas se mantenía detrás nuestro, alejada, aún rodeada con mis telarañas. Por último, Iron-Girl, quien se situaba entre el Dr. Strange y Iron-Man y apuntaba en mi dirección.
Escuché como el hombre que me tenía preso se deshizo de su máscara y apuntó al Sr. Stark dirigiéndole unas palabras.
-Solo te haré una pregunta. ¿Dónde está Gamora?
-Ya- contestó Iron-Man apuntándonos.- Yo te haré otra mejor- mostró su rostro.- ¿Quién es Gamora?
-Yo te haré otra mejor- comentó el ser que tenía atrapado.- ¿Por qué es Gamora?
Tanto el Dr. Strange como yo, aunque no se veía por la máscara, fruncimos el ceño ante la estúpida pregunta dicha por este último.
-Dime dónde está la chica o te juro que dejo frito al friki este- amenazó el hombre. Vi como Iron-Girl dio un paso hacia delante.
-Venga, tú disparas a mi hombre y yo reviento a este. Adelante- contraatacó el Sr. Stark para después transformar su mano en una gran arma con láseres.
-¡Tony!- gritó Iron-Girl.- No lo incites.
-Tú, calla.
-Mis cojones- volvió la mirada al hombre y a mí.- Intentas hacerle algo y acabas muerto- le amenazó con firmeza mi compañera.
-Hazlo, Quill, puedo aguantarlo- aseguró el ser de aspecto extraño, que tenía el arma a poca distancia de su rostro.
-¡No puede aguantarlo!- gritó la chica, aunque más bien parecía una pequeña alíen, mientras saltaba, aún envuelta en mis telarañas.
-Cierto, no puedes- afirmó el Dr. Strange hacia ese ser.
-¿Ah, sí? ¿No queréis decirme dónde está? Muy bien, os mataré a los cuatro. Y yo mismo se lo sacaré a Thanos a golpes. Empezaré por ti- comentó con rabia el hombre que aún me tenía preso entre sus brazos. Mis cejas se fruncieron ante sus dos últimas frases.
-Atrévete y será lo último que hagas- soltó mi compañera dando un paso al frente, dispuesta a atacar en mi defensa.
-Espera. ¿Qué? ¿Thanos? Muy bien, te haré esta pregunta una sola vez- interrumpió, el Dr. Strange, moviéndose levemente hacia nosotros-. ¿A qué señor estás sirviendo?
-¿A qué señor? ¿Qué es lo que tengo que decir? ¿A Jesús?
-Eres de la tierra- afirmó el Sr. Stark.
-Pues no, soy de Misuri.
-¿Pero qué cojones?- murmuró, aunque demasiado alto, Girl Stark, incrédula ante lo que acaba de salir de los labios del hombre.
-Eso está en la tierra, lerdo. ¿Por qué nos estás dando caña?- cuestionó el Sr. Stark. Yo tampoco comprendía el motivo de su ataque.
-¿Entonces no estáis con Thanos?- me atreví a preguntar, con voz temerosa. Aún seguía apuntándome con su arma.
-¿Con Thanos? Noo- negó el hombre de Misuri-. He venido a matarle, se ha llevado a mi chica. ¿Quiénes sois?-. Me deshice de la máscara antes de contestar:
-Somos los vengadores, tío-. Al fin me soltó y solté un suspiro, aliviado. Entonces Girl Stark se acercó y se posicionó a mi lado. Me murmuró por lo bajo si me encontraba bien y yo asentí en respuesta.
-Sois esos de los que nos habló Thor- comentó la alíen.
-¿Thor?- cuestionó mi compañera entre sorprendida y curiosa.
-¿Conocéis a Thor?- preguntó, el Sr. Stark, con firmeza y exigencia, como si quisiera saber más sobre su compañero.
-Sí. Uno alto, no tan guapo -, fruncí el ceño, extrañado -, que necesitaba que lo salvaran-. Todos los miembros de mi equipo lo observaban con extrañeza. A Girl Stark no le veía el rostro, pero lo supuse al verla inclinar la cabeza.
-No tan guapo, dice. Ja- murmuró esta con sarcasmo. Me recordó a Aria.
Este asunto cada vez tenía peor pinta y el miedo a no volver a verla me estaba empezando a perseguir. Me la imaginé, durante un segundo, en casa, esperando a que volviera y le asegurara que todo estaba bien. Pero eso no iba a ocurrir pronto.
-¿Dónde está?- cuestionó el Dr. Strange.
Tras la explicación de hacia dónde se había dirigido Thor, todos pusimos rumbo hacia el exterior de la nave. Todo a nuestro alrededor estaba destruido, solo había escombros de lo que, anteriormente, debió ser una ciudad. Ahora se encontraba completamente deshabitada. No había rastro de ninguna persona o ser que pudiera estar viviendo ahí, estaba completamente desértica.
-¿Qué le ha pasado a este planeta?- cuestionó en voz alta, Star-Lord, mientras sujetaba en su mano un pequeño aparato amarillo y caminaba por la zona-. Esta ocho grados fuera de su eje. La fuerza de la gravedad va para todos los lados.
-Este planeta da hasta pena, seguro que antes vivía gente aquí- comentó, Girl Stark, y en su tono noté un deje de pena. Aquello era triste, algo terrible debió ocurrirles a las personas que antes habitaban este planeta.
-Tenemos una ventaja, que él viene hacia nosotros. La usaremos- afirmó con seguridad, el Sr. Stark, antes de darse la vuelta y dirigirse hacia dónde estábamos mi compañera y yo-. Muy bien, tengo un plan. O el principio de uno.
-Sorpréndenos- murmuró ella, mientras nos posicionábamos al lado, pero detrás, de él.
-Lo inmovilizamos y conseguimos lo que queremos. No pelearemos contra ese tío, solo queremos el guantelete- explicó antes de que su mirada se desviara hacia el ser, compañero de Star-Lord. Todos seguimos la mirada hacia este-. ¿Estás bostezando mientras lo estoy explicando? ¿Eh? ¿Has oído lo qué he dicho?
-He dejado de escuchar cuando has dicho lo del plan- respondió con sinceridad.
-Madre mía- escuché que dijo Girl Stark, por lo bajo, como si se lo dijera a sí misma.
-Vale, Don Limpio va a su rollo- comentó, el Sr. Stark, volviendo la mirada hacia Star-Lord y señalaba al otro.
-Verás, lo de no improvisar no es algo que suelan hacer ellos- dijo Star-Lord y decidí intervenir.
-Em... ¿Y qué es lo que hacen, exactamente?-. Los señalé.
-Dar panes como tortas- me contestó la alíen. Sus antenas se alzaban hasta que en la punta decaían levemente. A su lado, Don Limpio (como lo había nombrado Stark), la apoyaba:
-Sí, eso es.
-Nos están vacilando, ¿no?- me preguntó, Girl Stark, en un susurro. Al igual que yo, estaba confusa, extrañada y sorprendida por la clase de personajes que teníamos enfrente de nosotros.
-Me da a mí que no- respondí, dándome cuenta de que para ellos lo que acababan de decir tenía toda la lógica. Ambos miramos al Sr. Stark, que se mantuvo en silencio unos segundos.
-Vale, acercaos, por favor-. Miró al que supuestamente era el líder de ellos-. Señor Lord, ¿puede pedir a su gente que forme un círculo?
-Señor Lord. Star-Lord me vale- dicho eso, hizo un leve movimiento de cabeza para que los otros dos se movieran en nuestra dirección, y así hicieron.
-Tenemos que converger, porque si nuestra actitud aguerrida es lo único que...- continuó con su discurso, pero Star-Lord lo interrumpió.
-Tío, no nos llames aguerridos. No sabemos que significa. Somos optimistas. Sí, me gusta tu plan, salvo que es un asco. Así que deja que yo haga el plan y de esa forma quizá sea muy bueno.
-Háblale del duelo de baile para salvar el universo- le recordó su compañero, que mantenía sus manos sobre el borde de sus pantalones. Fruncí el ceño ante lo que dijo.
-¿Qué duelo de baile?- cuestionó el Sr. Stark.
-No... es... no... no es nada- tartamudeó Star-Lord. En mi mente se cruzó una antigua película y decidí preguntar:
-¿Cómo en la peli Footloose?
-Igual que en Footloose- afirmó-. ¿Sigue siendo la mejor peli de la historia?
-Nunca lo ha sido- contesté.
-Y menos mal- añadió, Girl Stark.
-No le sigáis el juego, ¿vale?- nos dijo el Sr. Stark caminando hacia nosotros para colocarse a nuestro lado-. Flash Gordon no nos va a ayudar.
-¿Flash Gordon? Por cierto, eso es un cumplido. No lo olvides, soy medio humano. Si el cincuenta por ciento de mí es estúpido, en ti es el cien por cien- añadió un movimiento circular con la mano a este último comentario.
-Discrepo- opinó mi compañera.
-Déjalo- le ordenó, el Sr. Stark, y volvió su atención al otro hombre-. Tus cálculos me alucinan.
-Disculpad- intervino la chica alíen-. Pero, ¿vuestro amigo hace eso a menudo?- preguntó con la mirada fija en el Dr. Strange, al igual que nosotros. En sus brazos había círculos de color verde y sobre su torso un humo del mismo color. No dejaba de mover la cabeza de forma extraña y frenética.
-Strange. ¿Va todo bien?-. Al no recibir respuesta se acercó a él con cautela. Cuando estuvo cerca Strange pareció terminar con el extraño acto que estaba realizando y al caer, el Sr. Stark, lo sujetó-. Ya ha vuelto.
-Hola- murmuró el Dr. Strange.
-¿Qué ha sido eso?- pregunté entre sorprendido y confundido. Había sido de lo más extraño.
-¿Y cómo lo ha hecho?- añadió, Girl Stark, posicionada a mi lado, y con el mismo tono.
-He visualizado todos los futuros posibles para ver los desenlaces del conflicto que se avecina- respondió jadeante.
-¿Cuántos ha visto?- le cuestionó, Star-Lord.
-Catorce millones seiscientos cinco.
-¿Y en cuántos ganábamos?- preguntó, esta vez, el Sr. Stark. Se me formó un nudo en el estómago. El Dr. Strange se quedó unos instantes en silencio, que hizo que esa sensación empeorara.
-En uno- sentenció.
└── ⋅⋅⋅⋅⋅ ─── ⋅⋅⋅⋅⋅ ─── ⋅⋅⋅⋅⋅ ──┘
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top