GIЯL STAЯK

┌── ⋅⋅⋅⋅⋅ ─── ⋅⋅⋅⋅⋅ ─── ⋅⋅⋅⋅⋅ ──┐

𝐍𝐀𝐑𝐑𝐀 𝐀𝐑𝐈𝐀

9 años después...

Pues sí, pasaron nueve años desde que mis padres murieron y me tuve que ir a vivir con mi nuevo tío, el cual ya no es tan nuevo.

Lo que no me imaginaba en ese entonces era por todo lo que iba a tener que pasar. Viví el secuestro de mi tío y como se convirtió en Iron Man; viví como un hombre lo atacó en medio de una carrera de coches; y viví la destrucción de la nueva casa en la montaña, además de la extraña transformación de Pepper.

Solo tenía 6 años cuando me fui a vivir con él, era muy obvio que no me esperaba que todo eso sucediera. Para mí, mi tío solo era un simple empresario más, aunque de simple poco. Pero se convirtió en un superhéroe que salvó al mundo.

Oh, sí, también se me olvidaba que presencié la lucha de los Vengadores en Nueva York contra el guapo de Loki. A ver, sí, sé que Loki hizo la guerra, pero eso no tiene nada que ver, si es guapo es guapo y punto.

Bueno, que me desvío del tema. También estuve en la guerra contra Ultron. Pero todo eso, todas las luchas y demás lo viví a distancia, nunca estuve involucrada en una. Sí que hablaba con mi tío de eso y estaba con él cuando estaba herido, pero a la hora de la verdad yo no estaba.

Estaba con Happy en un lugar seguro, él siempre me protegía y aunque decía que era por orden de Tony, sé que también lo hacía porque me quería al igual que yo a él.

Sí, conozco a todos los vengadores. Había hablado con ellos varias veces, ya que muchas veces tenía que acompañar a mi tío a la base de los Vengadores. Pero con los que más relación tenía eran con mi tía Nat y mi tío Steve, o sea Viuda Negra y Capitán América.

Pero no creáis que esto lo sabe alguien, al contrario, nadie fuera de la base sabe de mi existencia. Al día siguiente de mi llegada a la Torre Stark, Pepper habló conmigo y me dijo que debería llevar esto en secreto, así que así fue.

Me apuntaron a un nuevo colegio y me inscribieron con mi antiguo nombre, Aria Storm. Happy era el encargado de llevarme y traerme siempre, pero nunca salía del coche para que no lo relacionarán conmigo.

A la hora de salir y entrar a mi casa siempre iba con él. El coche tenía los cristales tintados para que la gente que viera entrar el coche en la base no me vieran.

Salir andando de mi casa era algo que no podía hacer, lo tenía prohibido. Happy me llevaba en coche a dónde fuera que tuviera que ir, pero en cuanto me dejaba y se iba, yo junto con la persona que había quedado o sola me iba a caminar.

En cuanto a amigos, pocos o ninguno prácticamente. Durante primaria tuve un par de amigas pero nada más, y como éramos muy pequeñas no podíamos salir a ningún lado.

En cuanto llegue al instituto fue peor aún, esas dos amigas se convirtieron en populares a diferencia de yo, que para ellos era una nerd. Pero bueno me hice una amiga, se llamaba Mia, solíamos hablar en las clases que compartíamos y a la hora de comer, pero fuera del instituto ella tenía sus propios amigos.

Me considero una antisocial y es extraño sabiendo que mi tío es Tony Stark el menos antisocial del planeta, incluso del universo diría yo. Pero qué se le va a hacer, son cosas de la vida.

Así pasaron 9 años de mi vida. Desde 2007 hasta 2016, desde los 6 hasta los 15.

-Aria- una voz me sacó de mis pensamientos.

Estábamos en la base de los Vengadores. Mi tío tenía una reunión superimportante por culpa de los acontecimientos sucedidos en Sokovia. Se fue de casa por la mañana y le dijo a Happy que me trajera en cuanto acabaran las clases.

La nueva base de los Vengadores estaba a las afueras y aún más vigilada por lo que era menos probable que la gente o algún enemigo descubrirá quién era yo.

-Sí, perdón, ¿decías algo?- le dije a Happy quién se encontraba en la silla de delante, en la pequeña cocina que había.

-¿Estás bien?- me preguntó con el ceño fruncido.

-Sí, solo que me quiero ir de aquí. Estoy muy cansada- le dije con una leve sonrisa.

-Ya queda poco.

-Eso me dijiste hace dos horas- rodé los ojos mientras lo decía.

Me llevé la taza con café a mi boca. Era mi tercer café en 3 horas que llevábamos aquí. Me acabé el café y me iba a servir otro, pero pensé que ya fue suficiente por lo que dejé la taza en el fregadero.

Me volví a sentar en la silla enfrente de Happy que por el aburrimiento y la falta de conversación entre nosotros, ya se había puesto con el móvil.

-Pero mira quién ha venido a verme- la voz femenina me hizo girarme de golpe para ver hacia la puerta.

-¡Tía Nat!- grité mientras me levantaba y fui hacia ella para abrazarla.

-¿Qué tal está mi chica favorita? Has crecido- dijo como si llevara mucho sin verme, pero no hace ni dos semanas desde la última vez que nos vimos.

-Bien, todo lo bien que se puede estar con Tony- le dije con una sonrisa para después las dos reír.

-Cierra la boca o te desheredo- dijo Tony apareciendo detrás de Natasha. Reímos aún más por su comentario.- Ya nos vamos.

-¿Ahora qué está Nat aquí? ¿No podíamos quedarnos un rato más?- le dije con una sonrisa.

-No, nos vamos- lo dijo con un tono firme y serio. Algo andaba mal por lo que decidí no insistir.

-Otro día me paso a verte- dijo Nat por lo que sonreí y me despedí de ella con una abrazo.

Volvimos al coche con el cual Happy me había traído. Ninguno hablaba, reinaba el silencio. En cuanto volvimos a las alocadas calles del centro de Manhattan mi tío volvió a hablar.

-Haremos una parada antes- dijo en voz alta, pero era más para Happy.

-¿En dónde?- pregunté yo con curiosidad.

-Queens- dijo y Happy cambió la dirección para dirigirse hacia ahí. Mi tío le dio la dirección exacta de dónde tenía que ir.

-¿A Queens para qué?- pregunté aún curiosa.

Algo malo había pasado en la reunión como para que mi tío estuviera tan serio y no soltara sus típicos comentarios sarcásticos.

-Temas de trabajo- dijo simplemente sin mirarme.

-¿Qué ha pasado en la reunión?- me atreví a preguntar.- ¿Habéis firmado los acuerdos?

Me enteré de que la reunión era para que todos los integrantes de los Vengadores y algunos héroes más firmar unos acuerdos, lo supe, ya que mi tío habló por teléfono en altavoz hace unos días y lo escuché.

-No, Steve y algunos más no han estado de acuerdo.

Me contuve de sonreír, ya que no debería. Le insistí a mi tío de que me contara en qué consistirían esos acuerdos, y después de súplicas y súplicas me lo contó. Él los firmaría, pero yo no estaba de acuerdo con eso. Así que digamos que estaba de acuerdo con el Cap.

Si sonreía pensaría que me estoy alegrando y que no estoy de su parte. Aunque sea cierto no es momento para comenzar una discusión de las nuestras, las cuales son eternas y duras, ya que los dos somos igual de cabezotas.

No quise decir nada más, simplemente me callé y me puse a mirar por la ventana hasta que unos minutos después nos paramos enfrente de un edificio.

-No tardaré- dijo Tony saliendo del coche.

-¿Tú sabes por qué ha querido venir aquí?- le pregunté a Happy en cuanto vi como Tony entró a aquel edificio.

-Ni idea- dijo y salió del coche- Tomaré un poco el aire- me dijo para después cerrar la puerta del conductor.

Bien, estaba sola y aburrida en ese coche. Como no sabía qué hacer saqué mis auriculares del bolsillo pequeño de mi mochila, la cual traía conmigo, ya que me fui a la base directa desde el instituto. Los conecté al teléfono y puse mi playlist.

𝙃𝙪𝙢𝙖𝙣 (𝙍𝙖𝙜'𝙣 𝘽𝙤𝙣𝙚 𝙈𝙖𝙣)

Esa fue la primera que salió y no pude estar más de acuerdo con lo que decía, era exactamente lo que estaba sucediendo en ese momento.

Cómo no había rastro de mi tío simplemente me recosté en la ventana y me puse a ver a la gente pasar y entrar en ese edificio.

Primero entró una joven pareja que venían de hacer la compra; después entró un padre con su hijo pequeño; y por último un adolescente que dejó pasar primero a una anciana y después pasó él.

La verdad no sé qué estaría haciendo mi tío ahí, pero no creo que fuera como para tardar tanto. El tiempo pasa más lento cuando te aburres, eso os lo aseguro.

Tiré la cabeza para atrás y cerré los ojos durante unos minutos, solo quería llegar a casa, entrar a mi habitación y dormir. Gracias a dios era viernes por lo que al día siguiente no tenía clase.

-Ya está, vámonos- mi tío entró en el coche a la vez que Happy.

Esta vez se le veía más relajado y sonriente, pero sobre todo volvía a tener su mirada Stark. Esa mirada de seguridad que según Happy yo había heredado.

-¿Todo bien?- le pregunté con una leve sonrisa.

-Todo perfecto, pequeña- dijo con una sonrisa de satisfacción.

Mi tío me llamaba así desde que me conoció. Incluso antes de que supiera que es mi tío, en su pocas visitas ya me llamaba así. En cuanto fui a vivir con él y me dijo que era mi tío pensé que dejaría de llamarme así, pero fue todo lo contrario, ya que no dejó de hacerlo.

-Mañana me voy de viaje así que te quedarás a cargo de Pepper y Happy- dijo en cuanto estábamos llegando a casa.

-¿Por qué te vas?- le pregunté.

-Por serios problemas con Steve- abrí los ojos, sorprendida.

-¿A dónde vas?

-A Berlín- me sorprendí aún más.

-¿Tan lejos?

-Volveré en un par de días con suerte- esa respuesta me puso la piel de gallina.

¿Cómo que con suerte? ¿Significa que se puede complicar y volver más tarde? Si significa que se puede complicar, ¿quiere decir que algo malo puede pasar? Mi tío y los Vengadores estarán involucrados seguro, bueno excepto Thor y Hulk.

-¿Vas a luchar contra tío Steve?- le pregunté nerviosa, no quería que lucharan entre ellos.

-Espero que no haga falta llegar a eso- esa respuesta no me tranquilizó.

No pude decir nada más porque llegamos. En cuanto entré Tony se fue a su garaje a construir y yo a mi habitación. A veces iba con él, pero después de nuestra conversación del coche no tenía ganas.

Me encerré en mi habitación y me tiré encima de mi cama de matrimonio, la cual no estaba hecha, ya que nunca la hago. Mi lema es: para qué hacerla si la voy a volver a deshacer. Solo la hago cuando voy a recibir visitas y eso solo es cuando Nat o alguno de los Vengadores viene, o sea casi nunca.

Puse la música, que estaba escuchando antes, en mi altavoz y me lo llevé a mi baño para darme una larga y profunda ducha. Necesitaba relajarme después de esa larga semana e intenso día.

Era muy obvio que mi tío lucharía contra Steve. Los dos tenían su opinión y sé que el Cap tenía razón y no cambiaría de opinión. Y no hablar de mi tío, el cual aunque no tenga razón es demasiado cabezota como para darle la razón a Steve.

No quería que ninguno de los dos saliera herido. Sabía que no morirían, no son capaces de matarse, pero sí de hacerse daño. Quería demasiado a mi tío como para que quisiera que saliera sin un rasguño de esto.

También quería mucho a Steve y tampoco quería que saliera herido. Ellos dos no eran los únicos que participarían en eso, los demás también me importaban, no quería que saliera nadie mal parado.

Espero que no tengan que llegar a luchar, pero eso era algo que iba a pasar, era muy obvio. Ojalá pudiera intervenir y conseguir evitar algo de esto, pero mi tío no me dejaría y aunque me dejara dudo mucho que consiguiera algo.

Salí de mi baño ya limpia y lista para meterme en la cama. Debería cenar, pero este tema me ha quitado el hambre.

-Señorita Stark, me han dicho que la avisé de que la cena ya está lista- dijo Friday.

JARVIS ya no era el que hablaba, él estaba fusionado con la Gema de la Mente, en el cuerpo de Visión. Lo echaba de menos, sabía que tenía a Visión, pero no es lo mismo.

Muchos me tomarían por loca si supieran que le cogí cariño a Jarvis. Pasé mucho tiempo hablando con él cuando estaba sola porque mi tío estaba ocupado al igual que Pepper y Happy. Era mi única compañía, además de que estuvo durante toda mi infancia.

Pero bueno Friday no estaba mal, era más o menos lo mismo. Me tiré de un salto en la cama otra vez y me acomodé debajo de las sábanas.

-Dile a Tony que no cenaré- dije en voz alta aunque en realidad se lo estaba diciendo a Friday. - Y ya te he dicho que me llames Aria.

-Como usted quiera, Aria- dijo y supongo que le había dicho a Tony lo que yo le había dicho.

-Aria- dijo Tony entrando a la habitación.

-Dime- le dije sin moverme ni un centímetro, ni siquiera le miré estaba demasiado cómoda.

-Me ha dicho Friday que no vas a cenar.

-Aha, no tengo hambre, solo quiero dormir- dije acurrucándome aún más entre las sábanas.

-¿Te encuentras mal?- me preguntó y pude notar preocupación en su tono.

-No, solo estoy cansada, tranquilo- le contesté mientras me giré a verlo para que viera que le estaba sonriendo.

-Está bien, te dejaré dormir- dijo acercándose a la cama.- Buenas noches, pequeña- dejó un beso en mi cabeza y volvió a la puerta.

-Buenas noches- le dije antes de que apagara la luz y saliera de mi habitación.

Me volví a acurrucar y a los pocos minutos me quedé dormida. Dormí del tirón, pero hubo unos minutos en los que escuché ruidos, pero no le di importancia, ya que pensé que sería mi tío.

Tuve razón, los ruidos fueron de mi tío. Cuando me desperté él ya no estaba, sino que estaba Pepper, quién me preparó el desayuno.

Desayuné con ella mientras hablábamos de diversas cosas, entre ellas cosas que no podíamos hablar delante de Tony. Después ella tuvo que irse unas horas por un problema en Stark Instrusties, durante ese tiempo me puse a leer algún libro.

Cuando volvió, comimos y a Pepper le apeteció ir a comprar ropa. Siempre solía ir con Happy y él se quedaba en el coche. Es la primera vez que voy con Pepper.

Se ha puesto una clase de disfraz que consiste en una peluca muy real negra y unas gafas de sol. De verdad que se toman en serio eso de mantenerme en secreto.

Fuimos a comprar y aunque yo no soy de comprarme mucha ropa al final volví con muchas bolsas. Eso fue culpa de Pepper que cualquier cosa que me probaba y me quedaba bien me lo compraba.

Cuando volvimos a casa cenamos unas pizzas y después nos pusimos a ver unas películas mientras comíamos palomitas. Fue uno de los mejores días que he tenido desde que vivo aquí.

Me quedé dormida en medio de una película por lo que Pepper me despertó y me mandó a la cama. Medio dormida y arrastrando los pies por el suelo me fui a mi habitación.

En cuanto llegué a mi habitación ni me molesté en encender la luz me tiré directamente en la cama y le dije a Friday que me pusiera la alarma a las 9 de la mañana que a las 10 era cuando supuestamente volvía Tony.

Friday cumplió su promesa, ya que mi alarma sonó exactamente a las 9. Me desperté y me di una ducha de media hora. Me vestí con ropa deportiva aunque no iba a hacer deporte, era cómoda esa ropa.

Salí de mi habitación y al llegar a la cocina el olor a café llegó a mis fosas nasales. Pepper lo había preparado y me había dejado una taza en la isla junto a una nota.

Me acerqué y cogí la taza con mis dos manos calentándolas. Bebí un sorbo y la agarré con una sola mano para poder leer la nota.

Buenos días, Aria.
He tenido que ir a la empresa a hacer unas gestiones, no tardaré. Tony ha llamado y está de camino, dice que quiere hablar contigo.
-Pepper

Dejé la nota dónde estaba y con mi café me fui al sofá de la sala. Encendí la tele y esperé hasta que Tony llegara. Como decía la nota estaba llegando, ya que a los 20 minutos llegó.

-¡Tío!- grité mientras me lanzaba a abrazarlo. Me separé de él y vi que no tenía muchos golpes más aparté del que tenía en el ojo.

-Hola pequeña- me dijo dulcemente.

-¿Qué ha pasado?- le pregunté cuando se sentó en el sofá, lucía agotado.

-Steve se ha salido con la suya, ha conseguido huir- dijo, pero no parecía enfadado.

-¿No estás enfadado?- le pregunté confundida.

-Estoy cansado, no quiero hablar del tema- no dije nada más, se le veía demasiado cansado.- Tengo que hablar contigo.

-Es verdad, Pepper me lo ha dicho- dije sentándome de rodilla en el sofá, a su lado.- ¿Qué querías decirme?

-Te irás a vivir a otro lado- dice de golpe. Algo que Tony había aprendido es que a mí me tenías que decir las cosas directas.

-¿Nos mudamos?- dije con los ojos abiertos como platos.

-No- dijo y al no recibir ninguna respuesta me miró, al verme con el ceño fruncido continuó.- Solo tú.

-¡¿Qué?!- grité poniéndome de pie rápidamente por lo que casi me caí al suelo.

-Lo que has escuchado- dijo como si nada.

-Explícate- le exigí. Él me miró y rodó los ojos para después soltar un bufido.

-Aquí no estás segura, lo hemos con todo lo que ha pasado desde que vives conmigo.

-He salido ilesa de todo eso, pues puedo seguir haciéndolo- lo interrumpí.

-Además, a la hora de tener una vida normal, no la tienes- me ignoró y siguió hablando.- A ver, nunca la tendrás, ya que en algún momento te tendrás que hacer cargo de Stark Industries, pero deberías al menos intentarlo- eso me pilló por sorpresa. ¿Yo a cargo de Stark Industries?- También nos quitaríamos todos un peso de encima a la hora de mantener en secreto, cuanto más alejado menos probabilidades hay de que te relacionen conmigo.

En eso tenía razón. Siempre había mucho estrés cuando salía o volvía a casa, además de las veces en que tenía que ir con mi tío algún lado. Siempre había esa tensión de que alguien se enterara y se filtrase a la prensa. Si me alejaba de él era menos probable que me relacionaran.

-¿Y dónde viviré?- ni intenté convencerlo, sabía que quisiera o no me iría a vivir a otro lado.

-A Queens- dijo y se levantó de la mesa.- Haz las maletas- comenzó a caminar alejándose de mí.

-¡¿Ya?! ¡¿A QUEENS?!- grité alterada. Él solo asintió con la cabeza sin darse la vuelta ni detener sus pasos.

No quería irme a vivir sola. No me veía viviendo sin mi tío. No tengo a nadie más. Bueno, tengo a Pepper y Happy, pero si me iba también los perdería a ellos.

Pero seguro que me vendrían a visitar, ¿no? Espero que sí, pero lo más probable es que solo fueran Happy y Pepper, ya que mi tío no se arriesgaría a que lo vean. Tendría que acostumbrarme a verlo solo por teléfono.

└── ⋅⋅⋅⋅⋅ ─── ⋅⋅⋅⋅⋅ ─── ⋅⋅⋅⋅⋅ ──┘