GIЯL STAЯK

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𝐍𝐀𝐑𝐑𝐀𝐃𝐎𝐑 𝐔𝐍𝐈𝐕𝐄𝐑𝐒𝐀𝐋

Llamó a un taxi el cual estuvo ahí en menos de 5 minutos. Cuando llegó le dio la dirección de su apartamento al cual estaba impaciente por llegar. Después de unos pocos minutos llegó, pagó y bajó para subir corriendo al apartamento.

Abrió la puerta y lo primero que vio fue a May dormida en el sofá. Decidió no despertarla porque sino se arriesgaba a que la pillara, así tenía menos posibilidades. Se fue a su habitación si hacer ruido y cuando entró cerró la puerta.

Fue directa al armario y abrió el fondo donde tenía escondida la armadura. La sacó con dificultad, ya que pesaba, pero cuando la tuvo fuera la admiró.

-Bien- se dijo a sí misma.- Hora de ponerte en funcionamiento LASSA.

-Buenas noches, Señorita Stark- la saludó LASSA.

-LASSA abre la armadura- le ordenó y en menos de dos segundos obedeció.-Vale- dijo nerviosa mientras se metía dentro del traje.-LASSA ciérrala.

La armadura se cerró al instante activando todos los protocolos y dejándole una vista increíble con todas las constantes y controles.

-LASSA necesito que localices a Peter Parker- le dijo mientras se dirigía hacia la ventana y la abría.

-No he encontrado ningún rastro de Peter, Señorita Stark- dijo LASSA a lo que Aria soltó un bufido.- La última vez que fue visto fue entrado a casa de Liz Allan.

-Mierda- dijo Aria e intentó pensar en algo.- Primero vamos a centrarnos en volar. LASSA activa todas las funciones automáticas.

-Hecho, Señorita Stark- dijo LASSA por lo que Aria dio un respiro profundo mientras se mentalizaba.

-Vamos allá- se dijo Aria a sí misma. Se puso en posición y activó los propulsores que la hicieron salir directa por la ventana.

No estaba muy estable hasta que se le vino a la mente todas esas veces que vio a su tío hacerlo cuando era pequeña, y también como lo hacía ahora, y consiguió estabilizarse al llegar arriba de los edificios. Justo en ese momento una idea se le cruzó por la mente.

-LASSA necesito que localices a alguien- dijo mientras mantenía el equilibrio.

-Señorita Stark, ya le he dicho que no he conseguido localizar a Peter Parker- comentó LASSA.

-No me refiero a Peter- habló con una sonrisa.- Localiza a Spider-Man.

-Como usted mande- afirma la inteligencia artificial.- Estás son las últimas imágenes que ha captado la cámara de seguridad de una casa.

El vídeo en directo apareció en una parte de la visión de Aria, se veía como Peter estaba siendo arrastrado por una calle mientras iba enganchado a una furgoneta.

-Llévame con él- ordenó Aria haciendo que LASSA le indicara la ruta por donde debería ir.

Aria estaba llegando a la calle cuando Peter se levantó de los escombros del buzón al que había sido estrellado. Lanzó otra telaraña a la furgoneta, pero solo consiguió soltar la otra puerta trasera.

-Genial- dijo Peter mientras abría sus brazos.- Cogeré un atajo- añadió mientras corría y saltó una valla alta para después deslizarse por encima de un coche.- Hola chicos. Buen partido, divertiros- le dijo a unos chicos que jugaban a ping-pong mientras seguía corriendo.- Eh, eh, eh- comentó al ver que un perro se acercaba a él.- Eh, pequeño. Lo siento no tengo tiempo de jugar. Ve a por ella- añadió lanzando una pelota que había acercado con una telaraña. Volvió a columpiarse.- Esto ya está mejor.

Lanzó una telaraña a una casa de árbol haciendo que se cayera y se destrozara. Pero al columpiarse no vio bien dónde cayó y aterrizó, o mejor dicho se desplomó, en una caseta de jardín destrozando el techo de esta. Salió por la puerta normal y continuó corriendo de jardín en jardín.

-Huele muy bien- le comentó a un hombre que estaba haciendo una barbacoa mientras lo saludaba con la mano.- ¡Bomba va!- gritó mientras se columpiaba por encima de una piscina para después estrellarse contra una chimenea de ladrillos.

Eso lo hizo desestabilizarse y caer en el jardín siguiente, al lado de una tienda de acampar. Las lentes de la máscara se habían vuelto locas cerrándose y abriéndose sin control.

-Aah, hola niñas- saludó a las susodichas que estaban dentro de la tienda.

-¡AAAAAAAAAA!- gritaron ambas a la vez asustando a Peter.

-No, no- dijo asustado mientras se ponía de pie.

En unas calles más atrás, Aria llegaba a los escombros que habían sido causados por Spider-Man y esa furgoneta a la que estaba enganchado, pero no había rastro de ninguno de ellos.

-LASSA- la llamó.- ¿Dónde está Spider-Man ahora mismo?

-Según algunas cámaras y varias llamadas a la policía, Spider-Man se encuentra a un par de calles de aquí- respondió mientras le puso la ubicación de la última vez que fue visto Peter.

-Vamos allá- dijo y volvió a ponerse en camino.

En la fiesta Ned intentó llamar a Aria la cual no contestó por lo que volvió a llamar a Peter, el cual tampoco contestó.

-Peter- le dijo a su buzón de voz.- ¿Dónde estás? Lo del sombrero es un truño.

Peter consiguió alcanzar a la furgoneta por lo que se subió a un tejado y saltaba de uno a otro para poder lanzarse sobre el vehículo.

-Creías que te habías librado de mí, ¿eh?- comentó mientras seguía saltado.- Te tengo gusto donde te quería- dijo saltando al último tejado.- ¡Sorpresa!- saltó en dirección a la furgoneta, pero algo lo agarró antes de caer.

La persona-máquina, o al menos eso creía que era, lo arrastró hacia el cielo agarrándolo por una pierna.

-¡Suéltame, suéltame!- le gritó mientras intentaba zafarse del agarre.

Cada vez subían más y más lo que hizo que algo en el traje se activara dejando soltar un paracaídas del logo de araña de la espalda.

Cayó a gran velocidad lo que provocó que se enredara con el paracaídas anulando la visión y dificultando el movimiento de Spider-Man, el cual se movía en un fracaso intento de liberarse.

LASSA avisó a Aria de una persona con un traje robótico que estaba subiendo a toda prisa hacia el cielo y que llevaba a otra persona con las mismas características de Spider-Man por lo que se fue directa a la ubicación.

En cuanto estuvo a varios metros vio a Spider-Man caer al lago envuelto en el paracaídas del cual no podía salir. Eso hizo que Aria se asustara.

-¡PETEEEEEEEEER!- gritó mientras se acercaba, pero estaba a muchos metros.

Cuando estaba a punto de llegar al lago vio como algo entró rápidamente en el agua y se quedó ahí unos segundos para luego salir con Spider-Man en sus brazos. Se dio cuenta de que era su tío en la armadura de Iron-Man.

Aria decidió esconderse entre los árboles a una buena distancia para que ni su tío ni Peter la vieran. Activó la función de escucha para poder escuchar la conversación que estaban teniendo.

Peter sintió que se ahogaba, que moriría, pero de repente sintió como una fuerza lo sacó de un tirón del agua devolviéndole el aire a sus pulmones.

-Oh, oh, hola- dijo Peter medio aturdido. La armadura lo dejó en la estructura de un parque.- Entonces él... él se lanzó en picado, como un monstruo, me cogió en el aire, me subió como unos trescientos metros y me soltó sin más- le explicaba mientras escurría la máscara y la dejaba a su lado.- ¿Cómo me has encontrado? ¿Llevo un rastreador en el traje?- le preguntó.

-Te he puesto de todo en el traje- le respondió Tony.- Incluido un calefactor- le dijo activando esa función.

-Tengo que conseguir el código de localización del traje de Peter- dijo Aria en voz alta.

-¿Quieres que intente encontrarlo?- le preguntó LASSA.

-No, ya me encargaré yo, mi tío lo habrá encriptado- le respondió para volver a prestar atención.

-Ooooh- soltó Peter al sentir el calor en su cuerpo.- Mucho mejor gracias.

-¿Tú qué te crees?- le preguntó Tony.

-No, es que el tío de las alas es el origen de las armas, tengo que acabar con él- dijo Peter estirando el brazo señalando supuestamente.

-¿Acabar con él?- volvió a preguntar Iron-Man.- Eh, tranqui Rambo. Hay gente que se encarga de esas cosas- comentó e hizo un movimiento con su mano que le resultó extraño a Aria.

-No está aquí, es solo la armadura- comentó para sí misma.- Muchos años a su lado, sé cuando no está dentro y ahora no lo está.

-¿Los Vengadores?- le preguntó Peter.

-No, no, no- negó Iron-Man, o mejor dicho su armadura.- Esto está en una liga inferior.

-En fin, Señor Stark, que no tenía por que venir hasta aquí, lo tenía controlado- habló Peter, pero era obvio que no lo tenía controlado.

-No, no estoy aquí- dijo Tony y la máscara se abrió afirmando lo que Aria había dicho, ya que no había nadie dentro.- Gracias a Dios que este sitio tiene Wifi o ahora mismo estarías fiambre. Y gracias a Ganesh, ya puestos. Salud- dijo Tony mientras agarraba el vaso.- Olvídate del Buitre volador, por favor.

-¿Por qué?- preguntó instantáneamente.

-¿Por qué? Pues porque lo digo yo- ordenó Tony firme.- Perdone estoy hablando con un adolescente.- dijo mientras una mujer le ponía un collar típico.- Piensa con la cabeza, desarrolla tu destreza ayudando al pueblo. Como esa señora que te compró el churro. ¿No puedes ser solo un amigo y vecino, Spider-Man?

-Pero estoy preparado para mucho más- dijo Peter un poco indignado.

-No, no lo estás- sentenció Tony.

-No pensaba así cuando me enfrenté al Capitán América- argumentó volviendo a señalar a la nada.

-Créeme, hijo, el Capitán no quiso dejarte cao. Si te topas con esas armas otra vez llama a Happy- le dijo. De fondo se escuchó el ruido del motor de un coche.

-¿Está conduciendo?- preguntó Peter con el ceño fruncido.

-Y oye, nunca es tarde para pensar en la universidad- añadió ignorando la pregunta del chico.- Tengo enchufe en la MIT. Cambio y corto- dijo justo antes de desconectarse.

-No, no... no necesito... Señor Stark- le habló Peter.

-El Señor Stark está desconectado- dijo la armadura, a la vez, para después salir volando.

-Alucinante- murmuró Peter, decaído para después soltar un bufido.

Aria, quien había presenciado toda la escena, se entristeció por Peter y se molestó por como su tío lo había tratado. Sabía que debía hablar con Tony, pero llevaba unos meses sin hablar con él directamente, por lo que se le haría difícil contactarlo.

Tenía que irse de ahí y llegar a casa antes de que Peter lo hiciera por lo que lo miró por última vez, ahí sentado, y después volvió al apartamento.

-Que mantenga los pies en el suelo, ¿pero qué dice?- hablaba Spider-Man consigo mismo mientras caminaba por las calles donde había sido arrastrado.

Su mirada se fijó en una luz violeta en el suelo y se acercó rápidamente. Le dio la vuelta y se encontró con una especie de bola del color antes nombrado.

-Ala- dijo admirándola justo cuando su teléfono suena. Lo sacó y contestó al ver que era Ned.- Hey, tío. ¿Qué pasa? Voy para allá.

-Te llamo para decirte que mejor no vengas, escucha esto- dijo Ned y se alejó el teléfono.

-¡Atención todos! ¡Cuando diga Pito decid Parker!- gritó Flash a través del micrófono.- ¡Pito!

-¡Parker!- gritaron todos siguiéndole el juego.

-¡Pito!

-¡Parker!

-¡Pito!

-¡Parker!

-Lo siento, Peter. Seguimos siendo unos pringados- dijo Ned.

-No me puedo creer que Aria se la pase con ese tío- dijo más para sí mismo.

-¿De qué hablas? Aria te defendió la primera vez que Flash te llamó así, por casi le pega- comentó Ned extrañado.

-¿Qué? ¿Va en serio?- preguntó Peter sorprendido.

-Sí- afirmó Ned.

-Vigila que no le pegue por favor- le pidió.

-No creo que eso pase. Aria no está aquí.

-¿Como qué no está ahí?- me preguntó con el ceño fruncido.

-Se fue en cuanto no apareciste y no contestabas a las llamadas- le explicó.- Se fue a buscarte.

-¡¿Qué?! ¿Sabía que iba a parecer como Spider-Man?- le preguntó preocupado.

-Sí- le respondió.

-Mierda, mierda, mierda- dijo maldiciendo.-Tengo que encontrarla.

-Vale. Nos vemos mañana- se despidió Ned.

-Hasta mañana en el insti- se despidió, también Peter, para después colgar.

Peter cogió con cuidado el trozo de arma a la vez que con la otra mano sostenía el teléfono. Se puso de pie con el arma y llamó a Aria.

La chica se encontraba de camino a Queens, por muchos metros encima de los edificios para no ser vista, justo cuando le llamó Peter.

-Llamada entrante de Peter Parker- informó LASSA.

-Cuelga- ordenó y acto seguido la llamada fue cortada.

-Mierda- volvió a decir Peter.

El chico pensó que Aria se habría enfadado por no ser responsable y querer utilizar a Spider-Man para alardear. Pero aun así fue a buscarlo y el no saber dónde estaba ahora lo tenía preocupado.

Decidió llevar primero el arma a casa por seguridad y después saldría a buscar a Aria por las calles, esperando encontrarla a salvo.

Se columpió con cuidado de no dar ningún golpe al arma para no causar ningún daño. Entró por la ventana de su habitación como a veces solía hacer. Guardó el arma en un escondite con tal de que May no la encontrará.

Cuando estaba a punto de salir por la ventana un ruido se oyó proveniente de la habitación de la chica Stark. Por lo que Peter salió de su habitación y entró en la de la chica sin tocar.

Unos minutos antes Aria llegaba a su habitación por la misma ventana por la que había salido. Mandó a LASSA abrir la armadura para ella poder salir. Abrió el armario y el doble fondo que había ahí. Al girarse fue a cerrar la ventana y vio a Spider-Man, a lo lejos, columpiarse por lo que dedujo que volvía a casa.

Rápidamente, tomó la armadura, y luchó contra todo lo que pesaba por guardarla antes de que Peter volviera. La colocó bien y cerró el fondo causando un fuerte ruido. Cerró las puertas del armario justo cuando Peter entró en la habitación sin llamar lo que hizo girar a la chica rápidamente y apoyar su espalda en las puertas del armario.

-Peter- dijo sorprendida y asustada.

-Aria- dijo el chico y se acercó rápidamente a ella para envolverla en un abrazo.- Menos mal que estás bien.

Aria sonrió para después corresponder el abrazo, el cual ya estaba durando más de lo normal, pero no le incomodaba.

-¿Por qué iba a estar mal?- preguntó la chica mientras se separaban.

-Ned me dijo que me fuiste a buscar- dijo sentándose en la cama de Aria.- Te he llamado y como no me has contestado pensaba que algo te había pasado.

-Pues no, como ves estoy sana y salva- comentó Aria mientras daba una vuelta sobre sí misma.

-¿Entonces por qué no me contestaste a la llamada?- esa pregunta dejó a Aria sin saber que responder.- Estás enfadada porque iba a utilizar a Spider-Man para presumir, ¿verdad?

No le podía decir la verdad y no se le ocurría ninguna mentira mejor por lo que se vio obligada a afirmar la teoría que Peter se había montado solo.

-Sí- dijo y se hizo la molesta, en parte debería estarlo, pero después de ver por todo lo que había pasado esa noche, no podía estarlo.

-Lo siento- susurró Peter bajando la mirada mientras Aria se sentaba a su lado.- Tenías razón. Spider-Man no es ningún muñeco de feria.

-Me alegro de que hayas entrado en razón- fue lo único que dijo ella.

-No lo iba a hacer, ¿sabes?- añadió Peter haciendo que Aria lo mirase con el ceño fruncido.- Cuando estaba arriba con el traje casi listo te vi con Ned y me di cuenta de que no podía hacer eso, que no debía- explicó mirándola.- No podía decepcionarte, no otra vez.

Ambos adolescentes se quedaron mirando el uno a otro cerca pero lejos a la vez. Peter sintió algo en su interior, era parecido a lo que sintió hace dos días cuando se sentía mal por decepcionarla, pero esta vez era una sensación buena.

Aria sintió un remolino en su interior el cual le agradaba, y al cual ya se había acostumbrado porque no era la primera vez que lo sentía, y sabía que no sería la última. Definitivamente, tenía que aclarar lo que significaba esta sensación.

-Perdóname, por favor- murmuró Peter.

-Ya lo estás- dijo Aria de la misma forma, haciendo sonreír al chico, el cual todavía iba con el traje.- Deberías cambiarte, May está dormida en la sala como se despierte y le dé por entrar te pillará.

-Tienes razón- dijo Peter levantándose de la cama.- Por cierto, tengo que enseñarte algo- comentó mientras miraba al pasillo comprobando que May no pasara para después caminar rápido a su habitación.

Cuando entró a su habitación se cambió rápidamente del traje a su pijama y después volvió a la habitación de Aria para decirle que fuera a su habitación.

Aria se sentó en la silla del escritorio y siguió con la mirada todos los movimientos que hacía su amigo. Vio como sacó un artefacto extraño que radiaba luz violeta y lo colocó en el escritorio enfrente suyo.

Miró la pieza con el ceño fruncido y los ojos entrecerrados. Peter apoyó una de sus manos en el respaldo de la silla quedando de pie al lado de Aria, observando el arma también.

-¿De dónde la has sacado?- le preguntó dándole una pequeña mirada y volviendo a la bola violeta.

-Es una larga historia- le contestó él a lo que Aria se le quedó mirando.

-Explica- fingió no saber nada.

Peter le explicó todo, desde las explosiones que vio desde el tejado de casa de Liz hasta cuando encontró el artefacto que ahora tenían delante. Aria intentaba racionar como si no supiera la mayoría de la historia.

-¿Sabes? Me resulta familiar- dijo Aria observando la luz violeta.

-¿Del laboratorio de tu tío, puede ser?- le preguntó Peter.

-No, pero sé que en algún lado la he visto- respondió.- Seguro que tiene que ver con alguna guerra de mi tío.

-¿Cómo estás tan segura?- le preguntó con el ceño fruncido mientras Aria giraba la silla para mirarlo.

-Porque he vivido todas sus luchas de muy cerca- le respondió con tristeza, por lo que Peter se sintió mal y abrió los brazos ofreciéndole un abrazo, el cual Aria aceptó.

Y como el de hace unos minutos, este duró más de lo normal, pero no se quejó, sino que lo disfrutó.

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