023.
— ¿Cómo han estado tus clases?— Preguntó Yoongi al ver a Sunmi llegar a la enfermería, la pelinegra cerró las puertas tras de ella.
— Un infierno.— Sonrió siendo sincera, faltar le afectaba demasiado y tenía que ponerse al corriente sea como sea.— ¿Cómo sigues?
Sunmi no quería dejarlo solo y no había tiempo de ir a un hospital, ya que se habían despertado tarde y Sun tenía que estar en la universidad temprano, la solución de Yoongi fue: "iré contigo". Era obvio que la facultad de medicina tenía una enfermería más avanzada que cualquier otra, casi era un hospital completo. Afortunadamente la doctora en cargo de esa semana, era la preferida de Sunmi que le impartió clases en primer año, gustosa le hicieron un chequeo a Yoongi y llegaron a la misma conclusión que había llegado Sunmi, su mentora la felicitó por el trabajo que había hecho; tal vez no fue un cirugía o algo sumamente crítico, pero ayudó y curó las heridas de una persona sin entrar en pánico y eso era lo importante.
Yoongi estaba orgulloso de Sunmi y sintió algo inexplicable pero satisfactorio al escuchar a una doctora tan importante como lo era su maestra reconocerle su aportación.
El chico se había quedado en una camilla, le habían asignado una pequeña habitación y cuando Sunmi tenía recesos lo visitaba.
— Este colchón está más cómodo que mi cama.— Dijo con una sonrisa aunque mentía.— Creo que te acompañaré todos los días a la escuela.
La chica negó con la cabeza divertida por dos razones: la relación que tenían en este momento no era nada, no porque no quisiera si no porque no sabía los términos en los que estaban; hace dos días no se hablaban. La segunda razón, su sonrisa que mostraba las encías, lo hacía parecer como esos dulces de gomitas y se miraba tierno a pesar de tener raspones en la cara y la nariz hinchada.
— Hoseok llamó.— Sunmi se acercó a la cama y se sentó en la orilla.
— ¿Lo hizo?
— Yup... De hecho, a la mitad de mi clase de Endocrinología y me regañaron.— Rió por lo bajo.— Como sea, él vendrá, traerá comida.
Yoongi sonrió pues de desayuno Sunmi le había dado una especie de sopa y para cuando salieron de casa él ya tenía hambre. La noche anterior había quedado en buenos términos con sus amigos y ya no estaban enojados, así que por eso mismo, confiaba en que Hoseok le trajera una gran hamburguesa.
Y así lo hizo.
— ¡Hoseok!— Sunmi lo miró enojada al percatarse de la gran bolsa de Burger King que traía en sus manos cuando entró a la habitación.— Te dije que nada grasoso.
— Sun, le dieron una golpiza no se sometió a cirugía, créeme, la comida grasosa, pero sobre todo deliciosa, es la mejor medicina.
— Cierto, olvidaba que llevas nueve semestres completos casi diez estudiando medicina al igual que yo, Hobi.
Hoseok le sonrió a Sunmi con diversión como si fuera una disculpa pero a la vez saliéndose con la suya.
— Te traje nuggets, deja de quejarte y cómelos antes de que empiece tu próxima clase.
— Haz lo que dice, Sun.— Pidió Yoongi mientras se sentaba en la cama, Hoseok dejó la bolsa con manchas de grasa en la cama y él se sentó en el pequeño sillón que estaba enseguida, alcanzó el control remoto de la TV y la encendió.
Sunmi cogió la bolsa y empezó a hurgar en ella, sacó su nuggets y no tuvo que preguntar para saber qué era de quién: hamburguesa bbq y sprite para Hoseok, hamburguesa de doble queso y coca-cola para Yoongi. En la televisión estaban pasando la repetición del Weekly Idol de NCT, Hoseok no tuvo problema en dejarlo.
— Él es lindo.— Sun metió lo que quedaba de su nugget a la boca y señaló a Taeyong, Yoongi la fulminó con la mirada.— ¿Qué?— Preguntó a la defensiva.— Toma.— Se estiró para darle uno de sus nuggets.
Yoongi le pasó su hamburguesa y también intercambiaron bebidas. Las carcajadas de Hoseok en el fondo cesaron y tanto Sunmi con Yoongi se percataron de que su amigo los miraba e hicieron una mueca al ver la sonrisa de Hoseok, la cual daba miedo, y en las esquinas de su boca tenía salsa bbq.
— ¡¿Qué?!
— Nada.— Lució su sonrisa nuevamente mientras se daba vuelta para volver a la tele y entonces susurró.— Parece como si nunca hubieran terminado.
No dijeron nada, simplemente se vieron el uno al otro, Sunmi suspiró y sonrió levemente sin separar los labios, a diferencia de Yoongi, él había sonreído a lo grande y como si hubiera vuelto a sus años de adolescencia, las mariposas empezaron a volar en Sunmi.
— T-tengo que ir a clase.
*
El casino estaba llenísimo pues era quincena y casi todos recibían sus pagos, eran los mejores días del casino pero también los más ocupados. Sin embargo, la mamá de Sunmi y su tío estaban presentes y la pelinegra estaba esperando a que cerraran para de una buena vez por todas comentarles que su padre había vuelto. No quería que su mamá sufriera, por eso quería hacerlo con su tío presente.
Yoongi la había acompañado.
— ¿No quieres ir a casa?— Sunmi le preguntó a Yoongi, estaban sentados en la barra.— Está muy ruidoso aquí.
— Cariño, he sufrido golpizas y justo después voy a emborracharme, estoy bien.— Sonrió para tranquilizarla.— Tú más que nadie lo sabe. Además, me estoy divirtiendo aquí, ¡oye, guapa!— Le gritó al chico de la barra quien precisamente era Songkyu, Sunmi alargó una carcajada.— Otra cerveza, muy fría.
Songkyu lo miró molesto, apretó los puños y hecho un diablo fue a la nevera, tomó precisamente la marca de cerveza que menos le gustaba a Yoongi y fue a dársela.
— Aquí tienes, imbécil.— La puso frente a él, lo fulminó con la mirada y a su prima también. Habían estado toda la noche molestándolo con ese tipo de piropos.
La hora de cerrar el casino llegó, ya se había ido el último cliente, la mamá de Sunmi y su hermano estaban haciendo el corte de saldos en la caja mientras que Songkyu y los empleados estaban limpiando y dejando todo listo, Sunmi se puso de pie para ayudarles también.
— Son casi las dos de la mañana, Sun.— Comentó Yoongi mientras la seguía por cada mesa.— Y mañana tienes clases, ¿no te afecta?
— Estoy acostumbrada, además no vengo aquí todos los días.— Sonrió.— Terminé. Deberíamos esperar a mamá en casa.
— Me parece bien.
Sin decir nada, salieron por la puerta trasera, atravesaron el callejón que daba salida a la calle principal y a la parte delantera del casino, el Charger estaba estacionado en esa acera. La casa de los Park, tanto la mamá como el tío de Sunmi, estaban a menos de un kilómetro. Llegaron aproximadamente en un minuto, Yoongi metió el auto a la cochera y posteriormente ambos bajaron de él.
— ¡No traje mis llaves!— Gritó Sunmi, Yoongi empezó a reír.
— Tu madre viene en camino de todas maneras.— Dijo él aún riendo.— No te alteres.
Pero Sunmi sabía que su madre se tardaría más de lo esperado como siempre. Observó a Yoongi quien fue a sentarse a las escaleras del pórtico, la pelinegra negó con la cabeza y pasó de largo, yendo directamente a la barda. Tenía años sin hacer lo que planeaba pero sin duda lo intentaría, estaba haciendo mucho calor y estaba húmedo, no podía aguantar más.
— ¿Qué haces?— Yoongi preguntó burlón al verla jalar de una maceta que usaría como escalón.
— Esto era lo que hacía cuando llegaba tarde a casa.— Explicó ella, sujetándose del borde de la madera.— Mamá lo odiaba.
— ¿Te escapabas con tus amigos?
— No.— Lo miró como si estuviera loco.— Me gustaba estudiar en la biblioteca que está a unas calles de aquí.— Yoongi soltó una fuerte carcajada y no dejó de reír, su abdomen dolía el doble por los golpes.— ¡¿De qué te ríes idiota?!
— Es que tú...— Volvió a soltar la carcajada.— Te escapabas... A la biblioteca.— De verdad le dolía reír pero no podía parar.— Oh por Dios, Park Sunmi.
Sun estaba a nada de ir y golpearlo pero ya estaba arriba del cerco y prefirió aterrizar al interior de la casa. La puerta de la cocina tenía un tapete, bajo este estaba la llave y sin problemas logró entrar. Sonrió al sentir el mismo éxito que cuando tenía 16 años.
Fue a la puerta principal, salió por ésta y golpeó a Yoongi en la cabeza.
— Ya puedes entrar, tarado.
El chico se puso de pie, aún riendo por lo bajo y la siguió hasta adentro. Primero fueron a la cocina por algo de tomar y seguido fueron a sentarse a la sala. Encendieron la televisión y empezaron a ver Running Man, Sunmi estaba entretenida pero Yoongi hundido en sus pensamientos, hoy era lunes y desde el jueves se había estado quedando en el departamento de Sunmi, casi cinco días completos y no quería dejar de hacerlo. Odiaba que sus raspones estuvieran cicatrizando rápido y sus golpes sanando de igual manera. No quería volver a su casa, no quería separarse de Sunmi.
Sí, seguían siendo nada pero a la vez eran casi lo mismo que eran antes. Comían juntos, charlaban juntos, veían la TV juntos, dormían juntos, aún no se besaban o algo más allá pero sin duda la tensión estaba ahí. La había extrañado horrores, tanto que estaba tan feliz a su lado que le daban ganas de llorar. Quería arreglar toda la mierda que los estaba persiguiendo, disculparse con Sunmi y después recuperar su corazón de la manera más correcta posible.
No volvería a equivocarse.
— ¡Ya llegué!— La mamá de Sunmi entró por la puerta, captando la atención de ambos.— ¡Yoongi!— Dijo sorprendida, confundida pero a la vez feliz.— ¿Yoongi si eres tú cierto?
Yoongi rió y asintió. Amaba a la mamá de Sunmi, era muy despistada, pero una gran madre y una maravillosa mujer.
— Mamá, estuvo todo el tiempo conmigo en el casino.
— Ni siquiera me di cuenta que tú estabas, hija.— Confesó y Yoongi volvió a soltar una carcajada, Sunmi no podía más. El chico se puso de pie y fue a abrazar a la señora Park.— ¡Yoongi, ¿qué te pasó?
— Me caí de una escalera.— Sonrió y claramente la señora Park no le creyó.
— Haré como que te creo.— Le dio palmaditas en la espalda y lo alentó a que volviera al lado de Sunmi, ella tomó asiento en el sillón individual.
Se escuchó movimiento desde la puerta.
— ¡Ya estamos aquí!— El tío de Sunmi dijo en voz alta, el entró y Songkyu venía tras de él.
Los nervios empezaron a consumir a Sunmi y no sabía como iba a dar la noticia. Yoongi lo notó y posicionó su mano en la espalda de Sun, transmitiendo apoyo y tranquilidad.
— En el casino dijiste que tenías que decirnos algo muy importante.— Dijo la mamá de Sunmi mientras la miraba.— ¿Y bien?
Su tío fue a sentarse al único sillón que estaba libre, Songkyu se quedó recargado en la pared, cruzado de brazos y con una mirada traviesa además de una sonrisa pícara, Sunmi no entendía a qué se debía.
— Lo que pasa es que...— Songkyu habló, Sunmi lo miró rápido al igual que todos los presentes. ¿Qué demonios?— ¡Yoongi embarazó a Sunmi y planean casarse!
Todo cambió en una segundo; Sunmi saltó y fue corriendo a su primo lista para matarlo, Yoongi se hundió en el sillón porque la mirada asesina del tío de Sunmi lo intimidaba, la señora Park miraba a ambos y negaba con la cabeza, Songkyu sonreía victorioso sin importar que Sun intentaba ahorcarlo.
— ¡Eres un imbécil, Songkyu!— Sun seguía con su ataque.— ¡Mamá, tío, no le crean!
— Sunmi, aléjate de él y explícate.
— ¡No hay nada que explicar!— Exasperó dando un paso atrás.
— Cuenta hasta diez.— Le dijo Yoongi, ella asintió y así lo hizo.— No hay nada de embarazo y tampoco de boda, señora Park.
— No vuelvas a hacer eso.— El tío de Sunmi señaló a su hijo, él seguía sonriendo por su travesura.— Vete a la casa.
— No.— Dijo él y se tumbó en el sillón.— Es reunión familiar, tengo que estar aquí. No me iré.
— No es como que te importe.— Sunmi lo fulminó con la mirada.— Sólo me quieres molestar.
— Tal vez.
Songkyu no se fue aunque todos insistieron, de igual manera siguieron con el motivo de la reunión que había solicitado Sunmi no sin antes dejar más que claro que ella no estaba embarazada.
— Hace algunas semanas...— Sunmi carraspeó su garganta, las palabras quedándose atoradas. Tenía miedo de mencionar a su padre, la última vez que hablaron de él fue cuando recién las había dejado y aún así, había noches en las que se encontraba a su madre llorando por él. No quería verla sufrir de nuevo por ese monstruo.— Alguien me contactó.
Su madre la miró con mucho más interés, podía estar pensando cualquier cosa menos que ese alguien era la persona que les había hecho pasar la peor etapa de sus vidas.
— ¿Te ofrecieron algún intercambio?— Preguntó su tío.
— No.
— Creí que habías ido a Japón sobre todo a eso...— Comentó su madre.— Buscar un hospital allá donde hacer tu internado.
Yoongi la miró perplejo. ¿Planeaba irse? Sunmi lo miró también y con los ojos le dijo que no había nada de qué preocuparse. Ella no se iría.
— La persona que me contactó fue papá.— Soltó de golpe.
Mamá... En su expresión pudo ver que no lo creía, negó con la cabeza repetidamente y Sunmi tuvo la necesidad de correr y abrazarla pero estaba paralizada. Su tío se puso de pie del sofá e incluso Songkyu se reincorporó de golpe.
— ¿Qué busca ese hijo de puta?— Songkyu espetó molesto. Sí, era un chiquillo cuando todo ocurrió pero aún lo tenía presente.
— Exacto.— Su tío se unió.— ¿Qué carajos quiere?
— Quería verme, tener una charla.— Contestó Sunmi sin dejar de ver a su madre, ella la estaba de pie, caminando de izquierda a derecha mientras intentaba respirar correctamente. Su cabeza dolía horrores.
— Sunmi, no quiero que eso pase.— Pidió ella y la expresión de Sunmi la delató.— ¿Lo hiciste?
— ¡¡Sunmi!!— Songkyu explotó y su tío se preocupó aún más.
— Tranquilos.— Yoongi habló, todos lo miraron.— Él no le hizo nada malo, yo estuve ahí.— Sunmi lo miró rápido... ¿Qué?— No hubiera permitido que le hiciera algo, él sólo quería hablar y así lo hizo.
Sunmi le pidió a todos que se tranquilizaran porque si no no podría seguir platicando lo que pasó y mucho menos llegarían a una conclusión. Ahora su madre estaba sentada a su lado y la tomaba de sus manos. Tal vez estaba sufriendo, pero en ese momento estaba preocupada por el bienestar de su hija y era lo único que le importaba.
— Se enteró que haré mi internado en el hospital del padre de Jungha, no sé cómo, pero lo hizo...— Empezó, guardó silencio un segundo y siguió.— Le han diagnosticado un tumor.
— ¿En los pulmones?— Su madre preguntó, Sun asintió. Era de esperarse.
— Quiere que lo ayude económicamente y que le dé un pase en ese hospital... Yo no puedo hacer eso y por primera y única vez, no quiero ayudar a una persona enferma. No a él.
— No lo merece, Sun.— Dijo su tío.— Las hizo pasar un mal rato, tiene adicciones y es una persona muy desagradable además de egoísta.
Sunmi sabía eso pero aún así se sentía culpable por no querer ayudar a un samaritano. Aunque de samaritano no tenía absolutamente nada.
— Me negué y él amenazó con contactar a mamá y no quería que eso pasara.— Miró a su madre.— No quería que pasaras por esa tortura de ser otra vez.
— Oh, Sunmi...— Su madre la cobijó en sus brazos.— No soy la misma de antes, él ya no puede conmigo, con nosotras.— La miró y sonrió, Sunmi recobrando fuerzas en ese momento.— Él puede hundirse en el infierno que él mismo se creó, pero antes...
Sunmi, su tío, Songkyu y Yoongi miraron a la señora Park confundidos.
— Pero antes...— Su hermano se cruzó de brazos.
— Yo soy la que va a hablar con ese imbécil.
••••
HELLO MORRITASSSS, perdón por desaparecer))): es sólo que tuve un mental breakdown y no tenía nada de inspiración ADEMÁS tengo un proyecto en manos y por eso mismo he estado muy ocupada...
EL PROYECTO TIENE QUE VER CON USTEDES
bueno, con el kpop y todo este extenso mundito... okay, ¡mis amigas y yo empezamos un canal de youtube! ASÍ ES, wiggggggg, y pues uh, yes, será un canal centrado en el kpop pero no sólo reacciones, habrá juegos, tutoriales, dance covers...
y bueno, las quería invitar a vernos, el canal se llama CSI LIVE y ya tenemos dos videitos;
la verdad es que estamos nerviosas y algo serias, PERO ESPEREN A QUE LE AGARREMOS CONFIANZA A LA CÁMARA Y UTAAAAAAA (sí, yo soy la de la sonrisota de la izquierda)
volviendo a lo normal,,,,,
song:
THE CARTERS – APES**T
BITCH WIGGGGGGGGGGGGG I'M BALD
foto:
no sé si fue aquí donde subí una foto de jaemin y proclamé mi amor, you know imma hoe™️ y YA mi bias definitivo es donghyuck y LO AMO CON TODO MI CORAZÓN Y SI PRÓXIMAMENTE SUBO UN FIC NO SE SORPRENDAN AHRE
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