016.

Sunmi había estado rechazando todas las llamadas de su padre. Esa mañana había ido a casa de su madre sin siquiera dormir, pues ella y las chicas habían pasado toda la noche en vela.

Cuando llegó, su madre ya estaba lista para hacer todas sus labores y pendientes del día, pero al precensiar la visita de su hija, decidió hacerlo más tarde e incluso le hizo desayuno y bebieron café. En el momento que su mamá cocinaba, Sunmi aprovechó para robarle su celular, ingresó el número de su padre y lo bloqueó. Tenía miedo de que él se contactara con ella; no quería que sufriera una recaída.

Sunmi podía ser fuerte, su madre no.

— ¿No vas a contestar?— Namjoon preguntó a su lado.

Estaban en el auto de él, en camino a el departamento de Taehyung.

— Nah, me gusta la canción.

Namjoon sonrió, sus hoyuelos naciendo.

— ¿Y si es importante?

— Ese número me ha llamado todo el día, es de esas personas que hacen ventas telefónicas.

— Qué molesto.

— Sí que lo es.

La noche ya había caído en Seúl y ellos iban en camino al Ride. Como Jimin corría esa noche y eso pasaba cada dos años luz, todos estaban invitados. Pero Namjoon no sabía muy bien la ubicación de esa noche, que era a las afueras de la ciudad, así que le pidió ayuda y ella aceptó gustosa.

Namjoon se detuvo en el carril rápido del edificio donde Taehyung y Jungkook vivían, el vestíbulo tenía ventanales de cristal, por lo que ambos alcanzaron a ver a Taehyung ahí adentro, viendo lo que pasaban en la televisión. El moreno tocó la bocina. Taehyung miró a todas partes desconcertado, hasta que vio más allá del cristal y asintió para sí mismo al reconocer el auto de Nam, el castaño se despidió del portero y salió corriendo.

Fue entonces que Sunmi pensó: ¿por qué Taehyung no tiene novia... O novio? A su parecer, y podía asegurar que el del todo el mundo, Kim Taehyung era una persona atractiva, guapa, hermosa... Y todos los sinónimos de belleza. Se atrevía a decir que sus facciones eran perfectas. Además, tenía una gran personalidad y muy buen sentido del humor. Era una chico lleno de sorpresas. Puede que su vestimenta solía ser algo particular, pero era genial; aunque justo ahora, iba vestido perfecto para el Ride, y sí, seguía siendo más que genial.

— Hola.— Saludó al entrar y en automático, como si su cuerpo se apagara, lo dejó caer a lo largo de la parte trasera.

— Tae, ¿podrías sentarte bien?— Pidió Namjoon, el menor soltó un indefenso bufido y se acomodó.

Sunmi sonrió, aunque pronto se atrevió a hablar.

— ¿Pasa algo?— Fue curiosa, pues el saludo de Taehyung había sido uno cansado.

O mejor dicho, había sonado como cuando un niño tiene berrinche y hace de todo para llamar la atención de las personas debido a su molestia.

Taehyung miró por la ventana.

— Estoy cansado de Jungkook.

Sunmi y Namjoon se giraron sobre sus asientos, viendo a Taehyung con preocupación como si fuera su hijo, recién llegado de la escuela y con un problema.

— ¿Por qué dices eso?— Namjoon lo miraba por retrovisor ahora.

— Siempre me hace de lado.— Bufó.— Cuando está con Hyeji no quiere que me una a ellos.

Tal vez era cierto, pero Namjoon sabía que el verdadero coraje y molestia de Taehyung era que él insistía en irse en la moto nueva de Jungkook con ellos dos. Era obvio que Kook no quería ni aceptaría eso, primeramente porque lo podían multar, también forzaban a la moto y era peligroso para los tres.

— Tae, tienes que entender que Kook y Hyeji quieren pasar tiempo juntos.— Sunmi trató de ser comprensiva.

— Es que Hyeji no tiene la culpa. Ella gustosa de pasar el rato los tres, pero Jungkook...

Los dos mayores rieron silenciosamente.

— Están enamorados, ya qué.— Namjoon se encogió de hombros.— Algún día lo entenderás.

— Pff... No lo creo.

En el resto del camino, Sunmi puso sólo canciones que le gustaban a Taehyung, pero con la que más se emocionó y logró subir su ánimo fue MotoSport de Migos; además todos condordaron con que era una canción perfecta para el mood de la noche.

A Namjoon le fue fácil seguir las indicaciones de la pelinegra que iba de copiloto e iba memorizando bien el camino para la próxima vez no tener inconvenientes. No era tan complicado. Entraron al pequeño bosque que escondía la granja; Namjoon iba a baja velocidad, Taehyung viendo por la ventanas como si estuviese en un safari aunque todo lo que había era oscuridad y árboles húmedos.

Los postes de alumbrado que estaban en sitios estratégicos en la pista montada, fueron visibles a 1 kilómetro y la música de los autos se escuchaba a lo lejos. Entre más cerca estaban, la bulla de las personas era notoria y cuando entraron al territorio del Ride, ya con todos esos autos aparcados y personas por todo el matorral, algunas miraban el Optima de Namjoon, ya que era un auto nuevo por esos rumbos y como sólo tenía un tono de polarizado, podían ver el interior. Veían a Namjoon confundidos pues no lo reconocían, entonces se pasaban a Sunmi y sonreían al verla y algunos se desconcertaban porque ella no venía con Yoongi.

— Allá están los chicos.— Sunmi señaló a pocos metros.

El Mustang y el Camaro parqueados uno al lado del otro, la moto de Jungkook entre ellos. Hoseok y Jimin estaban bajo sus respectivos capos y algunos chicos los acompañaban, entre esos Kangmin y Songkyu.

Hyukjo no estaba. Ni siquiera con los organizadores.

A un lado, en los troncos de madera que usaban como asientos, Jini, Hyeji y Jungha charlaban.

Namjoon dejó su auto estacionado cerca, Taehyung fue el primero en bajar, Sunmi y Namjoon lo siguieron. El castaño fue directo con las chicas y estas se emocionaron al verlo, pues era muy poco común que Tae asistiera al Ride aunque le encantaban los arrancones. Sunmi y Namjoon sólo le sonrieron y tomaron asiento a un lado de ellas, en un par de troncos libres. Jungha codeó a Sunmi en forma de saludo, la pelinegra le robó un trago de cerveza.

— ¿Sigues molesto?— Hyeji le preguntó a Taehyung.

El chico negó con la cabeza, luciendo tierno.

— Sólo con Jungkook.

— Él se arrepiente, sabes.— Palmeó su hombro.— Me lo dijo en el primer semáforo que nos detuvimos.— Taehyung lo miró esperanzado.— Y dice que te prestará la moto cuando quieras.

— ¡¿En serio?!

— Síp.

— ¡Jeon Jungkook!— Vociferó el castaño y corrió con su mejor amigo, feliz.

— Changkyun está aquí.— Jinyoung llegó con Sunmi y Namjoon, su intención era que sólo las chicas estuvieran reunidas y sabía que Nam sería feliz viendo a su hermano.

— ¿Dónde?— El moreno lentamente poniéndose de pie.

— En la fuente de cerveza.— Señaló a unos metros.

— Okay, vuelvo más tarde.— Sacudió sus pantalones y miró a Sunmi.— Vuelvo en un rato, ¿quieres que te traiga una cerveza?

Sunmi sonrió por lo atento y educado que era, asintió.

— Por favor.

Namjoon asintió y se alejó, esa fue la señal para que todas las chicas rodearan el tronco donde Sunmi estaba sentada. Jiwoo sólo se había comunicado con la pelinegra esa tarde y le había contado el plan, ahora su tarea era hacérselo saber al resto de la mafia.

— ¿Dónde diablos está ella?— Preguntó Jini.

— ¿Y Hyukjo?— Jungha agregó.— Es el maestro de carreras, nunca falta.

— Se quedaron en la casa donde será la fiesta.— Sunmi aclaró, todas asintieron pero después se miraron confundidas. ¿Por qué harían eso?— Quieren tener un poco de paz antes de soltar la bomba. Están solos además están dejando todo listo.

— ¿Y si están haciendo gemelos?— Jini fue curiosa y todas explotaron en risas.

— ¡Esa no es la forma de hacer gemelos, Jinyoung!

La castaña se encogió de hombros, riendo también por su comentario. Pero se quedó paralizada y todas se callaron de golpe cuando alguien se unió a ellas. Hoseok.

— ¿Qué gemelos?

Las chicas se vieron como si acabaran de pillarlas en su crimen.

— Uhm...— Jungha saltó a Hoseok y lo rodeó por la cintura.— Los que tendremos Hobi, ¿no te gustaría?

Hoseok sonrió a lo grande, diciendo todo con ese gesto.

— Hoseok.— Hyeji le llamó.— Estaba por contarle algo a las chicas...

— ¡¡Agh!! ¿De nuevo con sus "cosas de chicas"?— Preguntó con cansancio y a la vez enojado, todas asintieron.— Está bien, me voy.— Dio un paso lejos, pero señaló a Jungha.— Me debes unos gemelos.

Todas rieron, Jungha poniéndose colorada.

Namjoon volvió después de un rato en compañía del hermano de Jini y todos se dispersaron. Nam se quedó con Sunmi y Jungha. Hyeji fue con Jungkook y Taehyung. Jini y Changkyun se unieron a Jimin, quien les hablaba de la carrera.

En ese momento, Jungha y Namjoon hablaban de la próxima graduación de Namjoon y el empleo que ya había conseguido. Sunmi escuchaba y a veces opinaba, pero en su cabeza estaba Yoongi; él todavía no llegaba y era poco probable que faltara, ya que Jimin tenía carrera y era casi un ley que todos asistieran. Lo que le extrañaba a Sunmi es que Yoongi siempre llegaba temprano al lugar donde sería el Ride.

— ¿Sun?— Namjoon llamó su atención.

— ¿Sí?— Ella le prestó toda su atención, sintiéndose cálida por la sonrisa de él.

— ¿Tú ya tienes previsto el hospital donde serás interna?

Sunmi sonrió por la pregunta, emocionada por sus próximas prácticas que estaban a nada de empezar, comenzaban el siguiente semestre.

— Bueno, mi escuela te da una lista de hospitales donde puedes aplicar y hacer las prácticas.— Explicó.— Por suerte dentro del listado está el hospital Baeguwon del Noroeste.

— Ahhh...— Nam asintió, Sunmi rió porque él no tenía ni idea.

— Es el hospital de la familia de Jungha.

— ¿Qué?— Miró a ambas, Junie sonrió.

— ¡Haremos las prácticas juntas!— Jungha festejó.— O algo así. Ella estará en su ala y yo en la mía, pero compartiremos horario y seguro salimos a la misma hora.

— Lo que ella dijo.— Señaló Sunmi.

El único motor que Sunmi conocía a la perfección fue reconocido por sus oídos, no tenía que voltear para saber que Yoongi había llegado, pero aún así lo hizo.

Se giró disimuladamente a donde provenía el ruido, la emoción nació al ver el Charger, el monstruo blanco de Yoongi con sus cristales negros por el polarizado. El motor se apagó y la puerta del piloto se abrió, de ésta salió Yoongi y venía sonriendo. Maldito; pensó Sunmi, pues él realmente lucía genial y muy hermoso. Entonces la puerta del copiloto se abrió y una castaña salió por ella. Sunmi apretó la mandíbula y se giró a otra parte. Mil veces maldito.

— Iré por otra cerveza, ¿quieren?— Sun se puso de pie y justo cuando dio el primer paso, Namjoon tomó su muñeca delicadamente.

— ¿Quieres que te ayude?

— Soy experta llevando más de tres vasos en mis manos, Joon.— Sonrió y de pasó le guiñó el ojo.— Ya vuelvo.

— ¡Yo sí quiero!— Pidió Jungha, Sunmi asintió y siguió su camino.

Caminó entre todas las personas y los autos, algunos y algunas la saludaban o ella lo hacía. Llegó a donde estaba el barril y por suerte sólo había una persona en turno.

— Hola, primita.— Saludó alguien tras de ella justo cuando tomaba los vasos rojos.

— Qué hay, Songkyu.— Le contestó a su primo sin voltear a verlo.

— ¿Viste que Yoongi llegó con alguien?

Sunmi sonrió despreocupada, convenciéndose a sí misma que no le afectaba.

— ¿Lo hizo?

— ¿Así que no te importa, eh?— Songkyu la codeó, Sunmi lo miró pero él miraba a los troncos donde estaba antes.— Ya sé porqué.

Sunmi lo empujó para pasar pero también lo hizo intencionalmente. Ya había servido la cerveza en los vasos.

— Te dejo de tarea investigar el concepto de amistad, entonces hablamos, ¿vale?

— Vale, vale.— Songkyu caminó a su lado.— Sólo para que sepas, aparentas muy bien y si yo fuera Yoongi, estuviera quemándome por dentro.

— Largo.

— Suerte con tu amigo.— Su primo sonrió, se dio media vuelta y volvió con las personas que estaba antes.

Sunmi lo observó unirse con tanta facilidad, ahora entendía porqué Song se hizo parte y amigo de los Marvel. Todos tenían esa chispa, esa presencia que era bienvenida donde sea, sin importar que cada uno tuviera actitudes diferentes. Suspiró fuerte para volver a donde ella estaba, queriendo quedarse en el barril porque cerca de los troncos estaba Yoongi.

Hoy no le había enviado un mensaje como lo hacía a diario.

Olvidó todo y decidió disfrutar de su fin de semana como estaba planeado, esta vez, dejaría a Yoongi de lado. Él venía acompañado y era obvio que no se aburriría fácilmente, además, ella estaba con sus amigas, amigos y Namjoon. Tómate un respiro, disfruta solamente.

— ¿Sunmi?— Una fuerte voz la hizo abrir los ojos, no se había dado cuenta cuando los cerró.

Era el hermano de Jini, quien estaba de pie frente a ella.

— Eh, Changkyun... Hola.— Dijo confundida, había hablado muy pocas veces con él.

— Hola, oye, la carrera de Jimin está por comenzar y me enviaron a buscarte.

— ¿De verdad lo hicieron?— Preguntó divertida, empezando a caminar.— Apuesto que fue Jimin.

— Seh, quiere a todos en primera fila.

Llegaron con el resto, Changkyun fue directo con su hermana, Sunmi fue con Jungha, le dio su cerveza y después fue junto a Namjoon. Podía sentir aquella mirada poderosa sobre ella, estaba casi segura que Yoongi estaba cerca, muy cerca, dio un trago a su vaso y miró en dirección a aquella atracción. Ahí estaba él, rodeando la cintura de la chica, pero la mirada en ella. Sun no hizo más que regalarle una sonrisa, una sonrisa de -hey amigo, me alegra que estés aquí-.

— Namjoon, aquí sólo podremos ver la cola de los autos.— Se volvió a su amigo.— Vamos al frente.

— Tienes razón.

Yoongi observó como aquellos dos se alejaban no sin antes desearle suerte a Jimin quien estaba a punto de alinear su Camaro. Seguía perdido tratando de asimilar la sonrisa que Sunmi le había ofrecido; prácticamente ella lo había saludado, ¿por qué le molestaba? Había sido la sonrisa más hermosa, pero le había quemado las entrañas.

Ella estaba bien si Yoongi estaba aquí, pero también estaría bien si él no lo estuviera. A ella le daba igual, al parecer.

El pelinegro rebuscó su celular en los bolsillos, desbloqueó la pantalla y fue a la bandeja de entrada. No había ningún mensaje de ella. Mierda.

Eso significaba una cosa, Sunmi se había rendido con Yoongi y por fin se alejaría de él completamente, no lo buscaría, no le hablaría y tampoco lo pensaría... Justo como Yoongi quería. O eso creía. Estaba insatisfecho, quería golpear algo y sobretodo, quería que Sunmi no perdiera el interés todavía. De hecho, nunca.

Allí estaba ella, yéndose con Namjoon, ambos sonriendo y pasando un buen rato juntos, tal vez como pareja, tal vez como amigos o tal vez sólo como conocidos, pero estaban pasándola bien y estaban bien el uno con el otro. A Yoongi le hervía la sangre. El agarre que mantenía en la chica se hizo más fuerte, ésta soltó una risa boba y siguió hablando con sus amigas que estaban ahí también. La mirada de Yoongi aún puesta en Sunmi y Namjoon, estaban lejos ahora, sin embargo él la podía ver bien; le comentaba algo a Namjoon, probablemente de las carreras, él la escuchaba más atento que nadie.

— Cálmate, vagón.— Comentó Hoseok, pasaba por ahí en ese momento.

Yoongi lo siguió con la mirada hasta que volvió.

— ¿A qué te refieres?— Lo detuvo con su voz, Hoseok le sonrió.

— Estás echando humo por las orejas, amigo.

Y se fue.

Sunmi estaba riendo por una anécdota que Namjoon.

— ¡Hablo en serio, Sun!— La empujó levemente.— No te rías.

— Es que no puede ser verdad, ¿cómo es posible que hayas aprendido a usar la bicicleta cuando tenías 15 años? ¡Ya estabas peludo!

— Ya te lo dije.— Namjoon siguió riendo por la contagiosa risa de ella.— Jinyoung iba a enseñarme cuando éramos niños, pero siempre rompía las llantas entrenadoras y se rindió.

— Jini era poco tolerante.

— No. Yo era demasiado, mmh... ¿destructor?

— ¡Atrás!— Kangmin y Songkyu llegaron gritando.— ¡Despejen la pista!

Todo el mundo retrocedió, los autos estaban alineados y sus conductores ya estaban adentro, alcanzaron a ver a Jini deseándole suerte a Jimin y él rogando por otro beso. Ella finalmente se retiró y Hoseok, con un banderín en mano, caminó entre los dos autos hasta estar frente a ellos y entre ambos. Él sería el maestro de carreras sólo por esa ocasión debido a la ausencia de Hyukjo, y de hecho, todo el público se animó al verlo ahí y obviamente a él se le subieron los aires.

— ¡¡Ya llegó por quién lloraban!!— Gritó fuerte.

— Oh por Dios.— Sunmi ahogó una risa, Namjoon la miró divertido.— En verdad, esa es ma jodida frase de los Jung.

Hoseok dijo el típico sermón que daba Hyukjo antes de arrancar, o sea las reglas. Llegó el momento de la cuenta final, señaló a Jimin y éste pisó el acelerador de su Camaro, todo el mundo gritando junto a su furioso motor. Lo mismo pasó con su contrincante, el chico del Subaru WRX STI.

— ¿Por qué me siento como un padre nervioso y con miedo de que mi hijo se lastime?— Namjoon habló muy rápido, ahora estaba nervioso por Jimin.— ¡Esto es muy peligroso!

— ¡Lo sé!— Sunmi lo miró sorprendida.— ¡Es lo que siempre siento con Hoseok!

— ¡En sus marcas, listos, fuera!

Los dos monstruos salieron disparados por la pista, tomando a Sunmi y Namjoon desprevenidos, en ese momento sintiendo la adrenalina de los conductores.

— ¡Oh, mierda!— Exclamaron cuando el Camaro pasó justo a su lado, volando el cabello y falda de Sunmi, seguido pasó el Subaru, consiguiendo levantar la gorra de Namjoon con su ráfaga.

Iban muy a la par, sin embargo Jimin estaba metiendo los cambios, se podía notar por los movimientos del Camaro al tomar más impulso, pero el Subaru seguía dando pelea y Jimin no podía rebasarlo por más de un metro. Las personas que estaban en la línea de salida y cerca de ahí, salieron corriendo por la pista para presenciar la llegada a la meta, Namjoon vio a sus amigos y conocidos, así que tomó la mano de Sunmi por inercia y se echó a correr junto a todos. Sunmi empezó a reír, era la primera vez que corría a la meta, siempre había preferido quedarse en su lugar y esperar que todo acabara, pero, era divertido y le estaba gustando.

El motor de Jimin rugió, metiendo su último cambió y por fin logrando ganar una gran diferencia, toda la multitud gritó al escuchar el freno de Jimin en el momento que cruzó la meta, dos segundos después llegó el Subaru, pero aún así Jimin se había llevado la victoria.

— ¡Maldición!— Sunmi reía, estaba siendo empujada por todos los que intentaban acercarse al Camaro, el sudor y emoción de todos se pegaba a ella, sentía que iba a terminar en el piso y pisoteada por todos, pero Namjoon la aseguraba con su agarre y aunque estaba parado de puntas para corroborar la distancia de sus amigos, cada dos segundos volteaba a Sunmi para ver si se encontraba bien.

— Vamos con ellos.

*

Después de todo el alboroto causado, habían logrado llegar a la casa donde era la fiesta. Hoseok había perdido su carrera, o bueno, se había dejado perder; resulta que el chico contra el que competía era su amigo de carreras anteriores, éste estaba en problemas y si perdía su carrera contra Hoseok, perdía su auto también. Él habló con Hoseok, Hoseok decidió ayudarlo a su manera. Además, era imposible que él perdiera realmente. De todas maneras, la sensación de esa noche era Jimin, las personas que pasaban a su lado lo felicitaban, sin importar que lo habían felicitado minutos antes.

— ¿Dónde está Hoseok?— Jiwoo llegó con Sunmi y Namjoon, ellos ya estaban instalados a un lado de la piscina.

— Mmh, Namjoon ya vuelvo.

La pelinegra se puso de pie, enganchó su brazo con el de Jiwoo y la alejó de ahí. La mayor lucía realmente nerviosa.

— La verdad es que tengo más miedo en contarle a Hoseok que a mis padres.— Soltó una risita.— Además, escuché que perdió su carrera.

— No te preocupes por eso.

— Sunmi, sabes como se pone cuando no gana.

— Él se dejó perder.

Jiwoo lo miró extrañada, como si no estuviera hablando de su hermano, Sunmi sonrió y negó con la cabeza, posteriormente la pelinegra le contó a la mayor el acuerdo en el que había terminado su hermano para que el otro chico no perdiera su auto. Ahora Jiwoo estaba más calmada, sin embargo, seguía sintiendo como todo dentro de ella se movía. Siguieron caminando por toda la fiesta, Sunmi había alcanzado a ver a Namjoon con Jini muy placentero y ahora estaba más tranquila de que no estuviera solo, pero su importancia ahora estaba en Jiwoo.

Kangmin había estado con ellas hace rato, de hecho había ido con Jiwoo a quejarse de Hyukjo porque no había tomado ni una gota de alcohol en lo que iba de la noche y no quería decir porque había faltado al Ride. Los nervios de Jiwoo volvieron al tope.

— Amor.— Jiwoo se encontró con él en la cocina, justo iba saliendo, pero ella tomó su mano y lo hizo entrar de nuevo. Sunmi siguiéndolos.— ¿Podrías dejar de ser tan obvio?

Sunmi rió y fue en busca de agua.

— ¿Obvio? No lo estoy siendo.

— Eres el líder de todo esto. El organizador de las carreras, el que siempre bebe la primera gota de licor. ¡Kangmin ya se quejó!

— Ese puñetas...— Suspiró, se recargó en la isla de mármol y tomó una gran bocanada de aire, después cogió las manos de Jiwoo y la acercó a él.— Igual, no creo que los chicos sean capaces de sospechar algo así.

— Bueno, eso es verdad.— Sunmi se unió a ellos.

Sunmi sonreía, su corazón se ponía cálido al ver a Hyukjo igual de nervioso que Jiwoo, casi como si él estuviera cargando a la criatura en el vientre, incluso no bebía alcohol ahora. Ahora sólo podía imaginar de las bromas que le harían los chicos después del alboroto.

— Conseguí las llaves del estudio, ahí daremos la noticia.— Informó Hyukjo.— Sun, ¿podrías ayudarnos?

— Claro. Dime las ordenes, capitán.

— Sólo necesito que tú y las chicas reúnan a todos ahí a las 12:30.

— Está bien. Para eso faltan veinte minutos, así que mejor los dejo solos.

Se alejó de ellos, le regaló una sonrisa a ambos y abrió la puerta de la cocina. En ese momento, su celular sonó de nuevo. Lo había estado ignorando literalmente todo el día. Miró el número desconocido en la pantalla, sabiendo perfectamente quien era. Con rabia, pulsó el botón verde.

— Sunmi.

— Por el amor de Dios.— Sunmi empezó a caminar entre toda la gente de la sala de estar.— Deja de...— Se calló de golpe. Joder.

A unos tres metros de ella, donde estaba el pequeño bar exclusivo montado, Yoongi se encontraba sentado, entre sus brazos estaba su acompañante y ellos se estaban besando. Que me parta un puto rayo. Y como si el mundo estuviera en contra de ella, Yoongi abrió los ojos de su apasionado beso y su mirada vaga fue directo a Sunmi, un segundo después, estaba concentrado nuevamente en aquel beso.

Sunmi no tuvo una reacción molesta o desquiciada, por fuera se mostraba en blanco, neutral y también se podía decir que en shock, pero por dentro se estaba muriendo y dos ejércitos tenían guerra en sus entrañas. Su padre hablaba al teléfono pero ella no podía reconocer palabra alguna, el enojo no se lo permitía.

Colgó la llamada, se dio media vuelta y salió de ahí.

— ¿Dónde estabas?— Namjoon se topó con ella cuando salió al patio.

— En la cocina, con Jiwoo y Hyukjo, ¿me haces un favor?— Pidió seguido, Namjoon sonrió y asintió aunque lo había tomado desprevenido.— Tengo que decirle algo a todos mis amigos, ¿me ayudas a encontrarlos?

— Pensé que sería como una misión imposible o algo así, Sun.

Ella negó con la cabeza y sonrió. Olvida a Yoongi. Namjoon en vista de que Sunmi no se movía, pasó un brazo sobre sus hombros y la hizo caminar. Que se joda Yoongi.

Fue fácil encontrar a todos sus amigos, sólo tenían que ir a donde estaba el escándalo. Jungha y Jini le ayudaron a buscar a varios, entre esos Yoongi, ya que por nada del mundo se pararía frente a él en ese momento.

Eran las 12:25 y todos se estaban dirigiendo al estudio en la planta alta; los primeros en llegar fueron Sunmi y Namjoon, Jiwoo y Hykjo ya estaban ahí, Sunmi una vez más rió porque Hyuk estaba sentado en el escritorio como el dueño de la casa y Jiwoo a su lado. Después llegó Kangmin, no dijo nada, estaba concentrado en acabarse la cerveza que llevaba. Jungkook, Hyeji y Taehyung también fueron puntuales, los tres se unieron a Sun y Joon en el sofá. Yoongi entró por la puerta, Sunmi lo miró rápido y se volvió para hablar con Hyeji, ignorándolo por completo, él venía solo. Songkyu, Yookjo, Eunho y Jaehyun llegaron juntos. Jimin y Jini aparecieron tomados de la mano. Listo, sólo faltaban Hoseok y Jungha, estaban todos en silencio cuando gritos provenientes del pasillo se escucharon.

Obviamente era esa alborotada pareja.

— ¿Qué demonios?— Hoseok los miró a todos e hizo una mueca.— ¿Quién se murió?

— ¡Hoseok!— Jungha le dio un zape, después tomó su mano y lo hizo caminar al sillón que estaba libre.

— Ya en serio, ¿qué traman?— Jimin preguntó, él tampoco entendía. Ninguno lo hacía más que las chicas.

— Tenemos que decirles una importante noticia.— Hyukjo habló, como siempre, siendo el líder de todos ahí. Cuando su voz retumbó, todos prestaron atención sin importar qué. Su mano viajo hasta tomar la de Jiwoo, Hoseok ladeó la cabeza el notar eso.

— Mm...

— Déjalos hablar.— Jini le dio un zape a Hoseok, sí, otro. Él la miró mal, ella le sacó la lengua.

— Todos aquí somos familia.— Empezó el mayor.— Incluso ustedes.— Sonrió en dirección a Hyeji, Kook, Joon y Tae.— Diablos, hasta el primo de Hyeji y Ryumi lo son.— Todos sonrieron esta vez y asintieron, sintiéndose agradecidos por los fuertes lazos.— Bueno, como si no fuera más increíble... La familia crecerá todavía más.

Todas las chicas sonrieron, los chicos seguían sin entender y se miraron los unos a los otros en busca de respuestas pero sólo se encontraron con sus muecas. Era una regla que las chicas de sus acostones no eran cercanas y nunca lo serían, y tampoco había nuevos integrantes en los Marvel, así que...

Hyukjo se puso de pie y abrazó a Jiwoo por los hombros, ella se pegó a él, sintiéndose con valor ahora. El primer chillido salió de parte de Jungha, Hoseok la miró confundido, después a su hermana y sintió una punzada en el corazón. Lentamente se fue poniendo de pie. Jiwoo lo miró directo a los ojos, sonreía con ellos.

— Vamos a tener un bebé.

Hoseok dejó de respirar al escuchar las palabras de su hermana.

— ¡¡Ya lo sabía!!— Jimin saltó del sofá y los señaló a ambos.— ¡Joder, lo sabía!

Jungkook, Namjoon y Taehyung sonreían a lo grande, mientras los Marvel estaban en blanco, meramente congelados. Una vez más, las chicas llorando, pero no eran las únicas.

Los hermanos Jung no habían perdido el contacto visual en todo ese tiempo, ambos con los ojos brillantes por las lágrimas que amenazaban a salir. Jungha se acercó a Hoseok y le dio una palmadita en la espalda, diciendo "anda, ve con ella". La gran sonrisa del pelinegro salió a la luz y literalmente salió corriendo a Jiwoo, ella se despegó de Hyukjo y fue recibida en los brazos de su hermano.

— ¿Hace cuanto lo sabes?— Preguntó, sin ser capaz de expresar lo que sentía en ese momento.

Quería abrazar a Jiwoo para siempre, quería golpear a Hyukjo y quería decidir ya el nombre de su futuro sobrinito o sobrinita. Era tan irreal. No pudo contener la felicidad. Empezó a saltar y festejar aún con su hermana en los brazos, la sacudía de un lado a otro y gritaba con emoción, todos empezaron a reír y limpiar sus lagrimas, también a asimilar que no era una broma lo del nuevo integrante de la familia.

— ¡Hoseok harás que mis mareos sean antes de lo esperado!— Alegó ella.— ¡Hyukjo, ayúdame!

— Atrás, fortachón.— Hoseok lo señaló y fulminó con la mirada. Después de tantos años, esta vez era la primera vez que salía a la luz su lado de hermano protector y celoso. Jiwoo rió.— Así que esto hicieron cuando me fui de casa...

— ¡¡No!!— Gritaron ambos y todos volvieron a reír.

Hoseok sonrió, abrazó a su hermana y se giró a encarar a todos, quienes ya estaban de pie.

— ¡¡Estamos embarazados!!

Lo siguiente que pasó fue que felicitaron a la pareja, los abrazaron y desearon lo mejor, obviamente Kangmin y Yookjo empezaron a molestar a Hyukjo, él los mandó a callar.

Yoongi había felicitado a ambos, no dijo nada, sólo dio palmaditas y se alejó. Seguía sin procesarlo bien, prácticamente él vio nacer a esa pareja y nunca imaginó que llegarían tan lejos. Sin embargo en ese momento, siendo egoísta, sólo podía pensar en Sunmi; ella había sido de las primeras en abrazarlos y todo ese rato había estado llorando, no triste, estaba muy feliz igual que todos, pero era obvio que las emociones le ganarían.

Quería ir a abrazarla y limpiar sus lágrimas, pero no podía, había dos razones que se lo impedían: la primera, no podía acercarse a ella, mucho menos ahora que lo había visto con otra. Segunda, Namjoon se estaba encargando de ser su apoyo moral. Y hablando del incidente del beso, estaba intrigado de quién era la persona que la estaba jodiendo al teléfono, toda la noche la había observado rechazar las llamadas de manera brusca y cuando pasó lo del besó, ella apretaba el aparato en su oreja y lo colgó de una manera furiosa.

Si alguien la estaba molestado, lo pagaría. De eso no había duda.

Su plan ahora era mandar a una de las chicas a investigar y después él se haría cargo de lo demás.

*

Hoseok no se había despegado de Jiwoo en toda la noche, era tierno, pero para su hermana comenzaba a ser tedioso. Estaban en una fiesta y él estaba algo ebrio, no era la mejor ocasión para que Jiwoo le diera toda la información de su ginecóloga o decirle cuál sería la fecha donde le darían la noticia a sus padres.

Pero como era costumbre, ya cuando la fiesta estaba a punto de culminar, todos se reunían en un círculo del patio trasero y se ponían a charlar, olvidando a los invitados o a las personas que no fueran cercanos.

Estaban todos menos Yoongi.

Y Sunmi estaba enojada con ella misma en ese momento pues aunque lo vio besando a otra, estaba preocupada por él y estaba al pendiente. Hace rato lo había visto hablando con unos chicos y los tres actuaban extraño, luego desapareció y la chica con la que venía tampoco estaba. Yoongi había hablado con Hoseok hace cinco minutos, pero se retiró. Había estado fumando y Sun rogaba que sólo fuera eso. Entonces, entre toda las personas, lo vio intercambiar algo con un chico y después entrar a la casa.

Mierda.

No lo harás, Min Yoongi.

De un salto se puso de pie, tomando a todos por sorpresa. Jungha que estaba más cerca de ella, se puse de pie también al verla tan alterada y preocupada. A Sunmi no le importó nadie y salió corriendo.

— ¡¡Sunmi!!— Gritó Jungha, Jini y Hyeji se pusieron de pie también.

Las ignoró. Pero ellas no se rindieron, salieron corriendo tras la pelinegra y quien logró alcanzarla fue Jinyoung, tomó la mano de su amiga y la detuvo. Sunmi se giró fuera de sí y sus amigas la miraron asustadas, a lo lejos, Jiwoo, Hoseok y Jimin se acercaban.

— ¿Qué sucede?— Hyeji estaba en shock.

— Suéltenme, tengo que detenerlo.— Sunmi forcejeó pero Jini fue más fuerte.

— ¿Detener a quién, Sun?

— ¡A Yoongi!

— ¿Pero por qué?— Jini la miró confundida, Sunmi aún forcejeando así que la soltó.

— No quiero que se siga drogando.— Las lágrimas de Sunmi brotaron.— Por favor, entiendan. Tengo que hacer que pare.

Y cuando estaba a punto de girarse y correr, no sólo fue Jini, Jungha también tomó su mano. Sunmi no pudo entender porque la detuvieron otra vez, pero mucho menos pudo entender sus expresiones en ese momento: confundidas, molestas, impactadas.

— Sun, ¿de qué hablas?— Jini dejó salir una respiración pesada.

— Yoongi, él... Él...

— Él dejó esa porquería hace meses.— Jungha fue directa, su ceño fruncido.— Los tres meses que no lo viste ni en pintura, esos tres meses estuvo en un centro.

— ¿Qué?— Sunmi apenas con aliento.

— Sí.— Asintió Jinyoung.— Jimin y yo fuimos los encargados de él en todo ese tiempo, él pidió que no te dijéramos y lo respetamos. Sunmi, Yoongi no está más en las drogas.

— Ni siquiera lo estuvo de a lleno.— Corroboró Jungha.— Incluso, él quiso ir a un centro por voluntad propia. ¿De dónde sacaste eso?

Sunmi estaba congelada en ese momento pero su sangre hervía y las lágrimas se habían convertido en rabia líquida. Sólo podía pensar cosas nefastas de Yoongi en ese momento mucho más allá de estar aliviada y ella se sentía patética.

— Necesito estar sola.— Sunmi se soltó del agarre.

— Pero...

— Déjenla.— Habló una dura voz tras de ella, las chicas miraron a Yoongi como si fuera un fantasma. Sunmi endureció todo su cuerpo y apretó sus puños, sintiendo cada parte doler por la impotencia. Se giró sobre sus talones, encarandolo, Yoongi ni siquiera pudo pensar o reaccionar cuando la mano de Sun chocó contra su mejilla, dándole una fuerte bofetada.

— Lo mismo va para ti.

Lo hizo a un lado y con firmes pasos entró a la casa. Yoongi se quedó con la mirada clavada en el piso, las chicas no entendían nada pero igual estaban molestas, Jimin no sabía qué hacer y Hoseok se sentía culpable.

Sunmi agradeció que nadie la siguió pues estaba a punto de golpear a lo primero que tuviera enfrente. Ni siquiera sabía como sentirse en ese momento, pero lo que sea que estaba experimentando era pésimo y para hacer todo peor, nuevamente su padre jodía al teléfono.

— ¡Deja de llamarme!— Gritó a la bocina, las personas de alrededor la miraron, no le importó y salió de la casa.— Te odio, tú me odias, ¿qué carajos quieres?

— Sunmi.

— ¡¿Podrías dejar de decir sólo mi nombre?! ¡Me lo sé!

Y colgó, no sólo eso, apagó el celular. Cuando iba a guardarlo, una mano la interceptó y ni siquiera tuvo que levantar la vista para saber de quien se trataba. Ese tacto que antes le encantaba y reconfortaba, justo ahora la quemaba.

Quería a Min Yoongi lejos.

Para siempre.

— Sunmi.

— Basta. Detente antes de que te odie a ti también.

Yoongi tragó todas sus palabras. Había algunas personas ahí y veían el espectáculo, Sunmi trataba de soltarse y comenzaba a sentirse asfixiada. Sus ojos capturaron al chico que salió trotando por la puerta principal, Namjoon. Él lucía tan preocupado que Sunmi se sintió mal.

¿Estoy exagerando?

No pudo pensar en la respuesta, Namjoon ya estaba frente a ella, retirando a Yoongi.

— Creo que ya has hecho suficiente, amigo.

••••
YA SÉ, UN JODIDO MES, PERDÓNNNNNN. pero washen, volví con uno larguito y prometo ya no tardar tanto...

¿me extrañaron?

pasaron muchas cositas este mes, luego les contaré ¿y ustedes cómo van?

TELL ME BABIES

heyyyyyyy, miren quién se hizo un instagram 8)...

próximamente más perfiles...

song;
NCT DREAM – GO
ES MI JAM DESDE QUE SALIÓ Y DESCUBRÍ QUE TENGO UN NUEVO AMOR;;; NA JAEMIN !!¡💖❤️😭💜❣️💗☀️💜💘💞💚☀️

pic;

el king

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