011.

— ¡Me hice otro tatuaje!— Fue lo primero que gritó Hoseok al entrar al recinto, estiró sus brazos y sonrió a lo grande.

Yoongi tuvo que dar un salto para esquivar el posible golpe de su mejor amigo. Lo miró mal. El sonido de bolos golpeando los pinos derribándolos, los niños corriendo por todas partes sin miedo de caer y los adultos tomándose muy en serio la partida que tenían; todo le trajo recuerdos a Yoongi. Desde la línea donde estaban sus amigos, rieron por el movimiento del mayor y porque Hoseok ni cuenta se dio.

— ¿Hablas en serio?— Jungha, quien esperaba su turno, se puso de pie y fue con su novio.

Él asintió aún sonriendo. Jungha tomó el brazo vendado de Hoseok y observó la nueva tinta en su piel.

— No quiso explicarme qué era.— Yoongi bufó. Él lo había acompañado, incluso él lo había llevado, y Hoseok no dijo nada.

X IV V XV III XX VIII XII

Jungha reconoció las primeras seis cifras, eran los cumpleaños de sus padres y el de Jiwoo. Las últimas dos; 08, 12, agosto doce... El cumpleaños de ella.

— ¡Hoseok!

— ¿Qué?— Preguntó con inocencia.— No es tu nombre.

— Bueno, no lo es pe-pero, ¡es como si lo fuera!

Yoongi seguía sin entender. Captó los números, los estudió, reconoció los primeros y por la reacción de Jungha, supo que los últimos dos trataban de ella. ¿En serio, Hoseok?

— ¡Ahhh, ¿te gustó o no?— Hoseok cuestionó. Jungha finalmente sonrió.

— Claro que sí.

— ¿Y si ustedes terminan?— Yoongi entró a la plática. Jungha se quedó callada, Hoseok miró a Yoongi como si lo fuera a matar.

— Me la he tatuado ahora, indirectamente, ¿crees que la dejaré ir?— Hoseok soltó en defensa.— Juntos para siempre, idiota.

— Oh, mierda, me largo de aquí.— Yoongi bufó, casi asqueado.

Jimin desde donde estaba, con la bola ya lista para lanzar, la tomó con más fuerza y corrió a esos tres, Jini tras él.

— ¡No te puedes ir!— Gritó aun en camino, Yoongi cada vez más cerca de la puerta.— ¡Este es un juego para ancianos, te divertirás!

— Vete a la mierda, Jimin. He terminado aquí.

Y era verdad, él sólo iba llevar a Hoseok y volver a Genius Lab. Tenía trabajo pendiente.

— ¡Vamos, hombre! Tómate un respiro...

— Jimin.— Jini alcanzó su mano, logrando detenerlo. El castaño se giró a su novia, confundido.— Déjalo ir.

— Pero, ¿por qué? La estamos pasando geniallll.

— Sunmi viene en camino.

Jimin abrió la boca ligeramente y entendió todo, pero al final ¿qué más daba? Ambos habían demostrado ser personas muy orgullosas, si se lo proponían, se ignoraban sin problema. Se iban a estar topando seguido, Sunmi no se alejaría, Yoongi menos. Tenían que acostumbrarse a estar cerca pero lejos a la vez.

Ellos lo habían decidido así.

— ¿Y eso qué?

— Ella viene con Namjoon.

— Diablos.— Jimin respiró hondo.— ¡Está bien!— Se volvió a Yoongi.— ¡Eres libre de irte!

— No es como que iba a hacerte caso, Jiminnie. Adiós, engendros.

Yoongi empujó la puerta del establecimiento, sus manos en los bolsillos de su chaqueta. No hacía frío, pero a Yoongi no le importaba tampoco. Un auto entró al estacionamiento, Yoongi lo miró de reojo pero lo ignoró. Fue entonces que aquella melena pelinegra que voló con la brisa, lo atrapó por completo.

Grandioso.

Un satisfactorio calor se extendió por su pecho al verla reír mientras pasaba su cabello tras sus orejas. Yoongi siguió su vista y se encontró con Kim Namjoon, éste cerraba la puerta del auto y reía también. Lo satisfactorio de aquel calor se volvió en una que quemaba.

Muchas preguntas lo atacaron. Quería ir a gritarle a ella, golpearlo a él. Pero no hizo ni dijo nada, hundió sus manos en los bolsillos, puso su mejor cara de superioridad y los pasó de largo. Entró al Charger, que estaba a dos carros de distancia, lo encendió con fuerza y salió del cajón como si se resbalara por agua y de la misma manera, salió del estacionamiento.

Sunmi fue cesando su sonrisa.

— No sabía que él iba a estar aquí.— Comentó mientras se unía a Namjoon para ir a la entrada. Lo dijo como si nada, pero por dentro se sentía mal.

Y de nuevo, la preocupación la atacaba.

— ¡¿Por qué tardaron tanto?!— Jungha les preguntó al verlos.

— ¡Es culpa de Jungkook y Hyeji!— Gritaron los dos.

Jungkook había quedado en verse con Namjoon en la universidad de Sunmi y Hyeji, entonces se irían juntos a los bolos. Lo esperaron media hora y cuando llegó, lo hizo en su moto, no en Uber como había informado, no sólo eso, dijo que él y Hyeji pasarían a un lugar antes.

Los retrasó.

— ¿Y esos dónde están?

Namjoon y Sunmi se encogieron de hombros.

Jimin en ese momento estaba haciendo su lanzamiento, Jini estaba de pie siendo metódica con cada movimiento, pues ellos dos iban empatados como primer lugar. Jungha estaba sentada en las piernas de Hoseok, viendo su nuevo tatuaje y luego a Jimin. Finalmente, Sunmi y Namjoon tomaron asiento cerca de ellos y siguieron con la broma que habían mencionado en el camino.

Ella lo había invitado esta ocasión. Después de la fiesta, no todo fue malo para Sunmi, pues había conseguido un muy buen amigo y ese era Namjoon.

Era casi su alma gemela.

— Iré con el chico encargado para que introduzca sus nombres en la partida.— Informó Jinyoung.— Y de paso a Hoseok.

— Te esperamos.— Namjoon le sonrió.

La castaña salió a paso veloz, Sunmi y Namjoon la vieron llegar a la isla del centro, donde el encargado estaba. Pudieron quedarse así siempre, pero una garganta carraspeó cerca de ellos.

Se giraron y encontraron a un pícaro Jimin observándolos.

— Así que... Ustedes dos, eh.

— ¿A qué te refieres con "eh"?— Sunmi preguntó ya molesta. Jimin sonrió.

— Ustedes saben lo que es exactamente "eh".

— Sólo estamos creando una asombrosa amistad, Jimin.— Namjoon dijo con una sutil sonrisa.

— Sí, claro.— Soltó Jimin, aún abrazando aquella bola rosada y con la misma sonrisa se giró.

Lo sabía, sólo quería molestar.

Jinyoung volvió, le dijo a aquellos tres que fueran por sus zapatos especiales e indicó que no empezarían la partida hasta que Jungkook y Hyeji llegaran, pues ya había agregado sus nombres también a la pantalla.

— ¡Jungkook es un tramposo!— Gritó Hoseok después de cinco rondas.

El menos acababa de meter una chuza, Hoseok era el siguiente, fue a la banda, tomó un bolo y se puso en posición, la cual era totalmente incorrecta pues posicionaba la bola entre sus piernas y la lanzaba con todas sus fuerzas. Sunmi se reía junto a Namjoon por como Hoseok se veía, Jungha lo apoyaba, Jimin se burlaba, Jungkook y Hyeji en su mundo, Jini lo regañaba.

— ¡Te vas a lastimar, Jung Hoseok!

Pero el grito de la castaña no tomó sentido cuando Hoseok logró derribar todos los pinos de esa manera.

— ¡Yaaaas!— Jungha saltó de su lugar y corrió a Hoseok.— Amor ahora no eres el último.— Le dio un beso como premio. La última posición la tenía Sunmi.

— Te alcanzaré, Hoseok.— Afirmó la pelinegra mientras se ponía de pie.

— Eso está por verse.

Sunmi tomó su bolo, ladeó la cabeza y mordió la punta de su lengua mientras analizaba a dónde era bueno dirigir a su lanzamiento. Ni siquiera era seguro que iba a acertar, pero quería verse metódica.

Aun así, tiró siete y estaba a diferencia de Hoseok por un punto.

Después de asegurar sus puntos en la pantalla, se dio media vuelta para volver a sentarse, pero se percató que Namjoon ya no estaba. No pudo preguntar, pues en ese momento su celular sonó. Leyó por la pantalla el contacto y contestó.

— ¿Dónde estás?— Preguntó su primo sin siquiera saludar.

— Te dije que en los bolos.

— Ya voy por ti, estoy a dos calles. Espérame afuera.

— Agh, eres tan molesto.— Se quejó ella.— Ya estoy saliendo.

Colgó y guardó el aparato en el bolsillo del pantalón. Quienes la escucharon le preguntaron la razón de su retirada, Sunmi tenía asuntos con la familia que atender después de todo. Cambió a su calzado normal, cogió su mochila y se despidió de todos. Informó que Songkyu la estaba esperando afuera y Hoseok se quejó diciendo "¿el huevón no se bajará a saludar?" Sunmi sólo sonrió y negó.

Cuando iba a empujar la puerta, justo alguien la jaló desde afuera y ese alguien era Namjoon.

Sunmi frenó de golpe y sonrió. Namjoon no venía con la mejor cara del mundo, parecía molesto, pero al ver a su nueva amiga suavizó el rostro.

— ¿Ya te vas?

— Síp.

— Pero si todavía no terminamos la partida.— Dijo rápido.— Además...— Rascó su nuca y sonrió tímido.— Creí que yo te llevaría a casa.

— No quiero molestar.— Negó con la cabeza.— Y me voy porque tengo un compromiso familiar.

— ¿Y cómo irás a ese compromiso? Puedo llevarte.

En ese momento, el GTO de Songkyu iba entrando al estacionamiento y tocó la bocina; Sunmi rodó los ojos, como si el motor feroz no fuera suficiente para saber que su primo estaba llegando.

— Mi primo ha venido por mí.— Hizo un ademán hacia el auto que ahora estaba tras de Namjoon, el moreno volteó para verlo y asintió.

— Vamos entonces.— Sonrió. Sunmi se mostró confundida.— Te acompañaré al auto.

La pelinegra sonrió y no dijo nada, sólo empezó a caminar y Namjoon la siguió, aunque éste se le adelantó para abrirle la puerta. Desde adentro, Songkyu miró la escena con una mirada pícara-divertida-sorprendido. Sunmi subió al auto, ellos se saludaron con un movimiento de la cabeza mutuo, Namjoon se despidió de Sunmi y cerró la puerta con cuidado; esperó parado en la acera hasta que el auto avanzó.

Songkyu no dijo nada en todo el tramo para salir de la cuadra donde estaban los bolos, pero Sunmi sabía que ese silencio no duraría mucho. El chico chasqueó la lengua.

Aquí viene.

— Así que nuevo galán, eh...— Empezó y codeó a Sunmi, ella lo fulminó con la mirada.

— Es sólo un nuevo amigo. Uno muy bueno, realmente. No lo arruines.

— ¿Amigo?— Casi se burló.— Park Sunmi, él te abrió la puerta y todo.

— Sí, eso se llama caballerosidad.— Asintió para si misma, afirmando su punto.— Un concepto con el cual claramente no estás relacionado.

— Sí, claro. A la mierda con eso. ¿Tan rápido has olvidado a Yoongi?

¿Rápido? Ellos prácticamente habían perdido contacto desde hace tres meses. Lo poco que habían hablado en ese tiempo había sido en los más recientes acontecimientos.

— ¿Podrías tú y todo el mundo dejar de meter a Yoongi en todo? Él ya fue.

— ¿Él ya fue? Me dijeron por ahí que estabas de rogona, enviándole mensajes y más basura.

— ¿Quién mierda te dijo eso?— Se giró a él bruscamente. Ciertamente no le importaba lo que pensaban de ella, pero no había razón para divulgar lo que hacía y mucho menos si no sabían las intenciones.— ¿Te vas a quedar callado?— Cuestionó. Nadie sabía eso, tal vez Hoseok, pero Sunmi estaba segura que él no haría eso.— Fue él, ¿verdad? Fue Min Yoongi.

Songkyu no dijo nada.

— Es mi amigo, pero tu eres mi prima. Su actitud comienza a hartarme, sabes.

— Ese hijo de puta.— Sunmi dijo entre dientes.— Como sea, no estoy rogándole para volver. Eso nunca.

— ¿Entonces?

— Es sólo que me preocupo por él.— Bufó, asimilando que tal vez Yoongi no merecía preocupación por parte de ella.

Su primo dobló en la calle donde estaba el casino.

— ¿Preocuparte por qué?

Fácilmente Sunmi podía decir "porque es un drogadicto de mierda", pero ella no era como Min Yoongi en ese aspecto; no veía la necesidad de arruinar su imagen o perjudicarlo ante los demás. Yoongi puede actuar como un imbécil si lo desea, yo no.

— Porque no quiero que se hunda más de lo que ya está.

*

Sunmi desconectó la corriente de las máquinas tragamonedas y se incorporó de nuevo. Songkyu estaba limpiando la barra del bar.

— ¡Listo!— Festejó. Había sido una noche larga, pero les había ido bien.— Esta bebé le lanzó cinco Jackpots al mismo cliente.— Palmeó la primera máquina que empezaba la hilera de éstas.— O sea, yo nunca en la vida.

— ¿Puede quitar esa canción?— Songkyu la ignoró para hacer su petición.

— Nop.

Love Scenario de IKON en esos momentos alegraba el lugar. Sunmi había amado la canción. Las mesas de póker y las de tazza estaban limpias, al igual que las mesas de apuestas. Todos los naipes y dados estaban sus estuches. Las máquinas y pantallas desconectadas de las corrientes y ya habían barrido, trapeado el piso y aspirado la alfombra. Sin duda los primos Park habían manejado muy bien el casino esa noche.

Sus padres, los actuales dueños, los hermanos Park, habían tenido que salir de la ciudad, a su pueblo natal pues había una cuestión con sus padres que tenían que resolver. Cuando Sunmi y Songkyu eran adolescentes, los llevaban y éstos trabajaban en lo que sea, a su vez, sus padres les enseñaban a hacer las cosas. Ahora siendo adultos jóvenes, ya tenían la confianza de encargárselos en situaciones como ésta.

Sin duda, Songkyu sería el que se encargaría por completo en algunos años.

Y Sunmi confiaba en él.

— Es hora.— Sunmi tomó sus pertenencias.— Son las 2 AM y tengo clase a las 7 AM.— Sufrió al recordar.— Creo que me quedaré en casa de mamá hoy.

Así estaba más confiada, puesto que esta era en calle abierta, no estaría sola.

— Obvio que te quedarás ahí, estás loca si crees que te llevaría hasta tu edificio. Estoy que me caigo del sueño.

— Llorón, como si no durmieras toda la mañana.

Songkyu sonrió, saltó la barra y rodeó los hombros de Sunmi, arrastrándola con él a la puerta. La cerraron muy bien y subieron al auto, la noche estaba fresca. Iban escuchando Who You? la canción ni siquiera acabó puesto a que las casas de sus padres estaban demasiado cerca del negocio familiar.

Sunmi se despidió de su primo, éste esperó desde su porche a que ella entrara a casa, entonces él entró a la suya. Sunmi lanzó todas sus cosas al sofá, quiso desconectarse del mundo en ese momento. Camino a su vieja habitación, iba despojándose de zapatos, sostén y quitaba la goma que ataba su cabello. Se dejó caer en la cama, sintiendo como su cuerpo moría en ese momento y era incapaz de reaccionar.

Hasta que el bolsillo trasero de su jean vibró por culpa de su celular. ¿Qué mierda? Apenas y abrió los ojos. ¿Quién diablos llama a esta hora?

Como pudo lanzó su brazo hacía atrás y tomó el aparato con la mano, ni siquiera vio el contacto o número, presionó el botón verde y lo llevó a su oreja.

— ¿Sí?— Arrastró la voz.

— ¿Es usted la señorita Park Sunmi?— Preguntaron a través de la línea, una voz totalmente desconocida para ella. Sunmi se incorporó.

— Sí.— Afirmó esta vez.

— Hablamos del departamento de policía. Min Yoongi, la persona en cuestión, nos proporcionó este número.

••••
IRÁ NOMAAAAAAAAÁS HASTA AQUÍ SE LAS DEJO jej0x aHREEEE

¿cómo les ha ido mis niñasssss?

no tengo mucho que decir hoy tbh, pero espero la estén pasando bien 💓

comenten y voten galsss, also voten por bangtan en la madre esa de la radio ;);)

song;
IKON — Best Friend
ACTUALLY LES RECOMIENDO *TODO* EL ÁLBUM DE IKON: RETURN. IS LITTTTTTTTTT !! 10000/10

yg trash se nace 🤧💓

foto;

es la más bonita que tenía en mis recientes, ámenla 💌 ;;

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