-¡Papá! ¡Claire está viendo el final de Maiden Rose sin mí!

-¡Tu leíste Free sin mí!

-¡Es diferente!

-¡Yo también quería ver hombres sin camisa obsesionados con el agua!

-¡Porque eres uke!

-¡Todos los semes son ukes primero!

-¡Tu sólo eres uke!

-¡Qué soy seme! ¡Papá también es rubio y es seme!

Los niños bajaron las escaleras gritando y molestándose, Claire había entrado al mundo del Yaoi unos días después de ver a sus papis hacer cosas sucias. Se quedó en el closet unos cuantos meses hasta que su querida y hermosa hermana lo encontró masturbándose con Boku No Pico, se rio y simplemente se quedó con él viendo el OVA para verse los tres, y luego Shounen Maid Kuro-Kun seguido de Super Lovers.

Fue "Pijamada Hard Homosexual De Fujoshis Locas y Fundashis Ukes Que Se Creen Semes" en otras palabras "PHHDFLFUQSCS" pero lo abreviaron a "Pornografía Hard" porque el nombre era muy largo. Bajaron para ver a papá sentado en la barra de la cocina desayunando mirando a la nada.

-¿Papá? ¿Dónde está papá?

-Seguramente amenazando a la tal Marinette de que si se vuelve acercar a mi le cortará el cuello *suspiro* es tan tierno...

Claire y Elaine se miraron entre ellos, papá podía ser muy tierno pero también muy creepy, ellos sabían que a veces las miradas de papá eran distantes y demostraba terror, ahora se veía serio y mantenía una mirada de temor mientras miraba un punto específico. Claro, la cámara de seguridad que había puesto papá para que papá no escapara, era lógico y raro.

-¿Marinette?

-¡Oh Claire! Ella era una bella y hermosa joven, sus ojos azules brillaban cual perla, su hermosa sonrisa era perfección, su rostro fue lo primero de lo que me enamoré, ella era mí prometida, mi dulce Marinette.

-Pero tú amas a papá ¿cierto?

Elaine se tragaba sus propios comentarios y amenazaba con romper a llorar, Claire sostuvo su mano, estaban esperando la respuesta. Adrien los miró y negó levemente, tan levemente que pudo confundirse con un "si".

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-Si me dejas ir... te daré un pan.

-No, no soy Katniss Everdeen para necesitar tu pan.

-¡Oh, vamos! Sé qué lo quieres.

Nathanaël esperaba que su reciente novio dejara de molestarlo, seguía atado al tuvo de gas de su casa y se dedicaba a colgar sus fotos de revistas con corazones y cosas así.

-Al menos, no sé, regálame semen o algo.

Adrien se lo pensó y asintió, Nathanaël rio levemente y se fue, lo dejó solo.

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-Tú... tú... ¿nos quieres?

Adrien sonrió con hipocresía y asintió, no notaron nada, no quisieron creer sus mentiras. Elaine bajó el nudo de su garganta y habló.

-¿Qué hizo papá?

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-¡¡MALDITA SEA NATHANAËL!! ¡¡ADRIEN NO TE AMA LO OBLIGASTE A TODO ESTO!!

-¡Me ama más que a ti, maldita!

Nathanaël estaba desesperado. Marinette le había enviado una carta a Adrien cuando supo su dirección, era más que obvio que Nathanaël no permitiría tal falta. Esa era su casa, su esposo, su familia, y Marinette no tenía que meterse donde no le llamaban, camino hasta su casa para devolverle la carta, durante milésimas de segundo dudo en si sacaba el cuchillo y la mataba de una buena vez, o esperaba. Decidió esperar, pero Marinette empezó a gritar como histérica y Nathanaël quería cortarle el cuello para que se callara.

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Adrien si se había enterado de la carta, la había leído e incluso la había contestado mucho antes de que Nathanaël despertara, Adrien contacto a Marinette como pudo he ingeniaron el dichoso plan. Marinette enviaba una carta, Nathanaël creería que es la primera y que ella misma había conseguido la dirección.

Así Nathanaël iba a su casa, Marinette llamaría a la policía antes de que Nathanaël llegara, así mientras la amenazaba Marinette estaría segura de que los policías entrarían en cualquier momento y claro, arrestarían a Nathanaël por secuestro, violación, asesinato y su creciente y constante locura y vigilancia. Digamos que las cámaras en su casa no eran normales, ni siquiera para Gabriel Agreste y su seguridad pro para proteger su mansión. En este caso, no había peligros, y el protegido no era la mansión, era Adrien.

Si bien, Adrien veía eso como una oportunidad, se levantó en la mañana, dispuesto a irse de ese lugar cuanto antes, ya que Nathanaël había salido mucho tiempo atrás. Pero había un pequeño he insignificante detalle.

¿Qué le pasaría a Claire y Elaine?

Bien podría cuidarlos, es su sangre, pero Marinette los aborrecería y seguramente despertaría una mañana, subiría a la habitación de sus hijos y lo único que encontraría seria sangre en sus sabanas. Por más que Adrien había perdido el sentimiento del amor, no podría soportar saber que Marinette los desprecia. Porque si, Adrien y Marinette habían planeado todo para vivir juntos.

Egoísta y cobarde su plan, pero era la única forma de deshacerse Nath de una vez por todas.

Bajo a la barra. Se sentó a comer su cereal pensativo. Quizá si detestaba a los niños. Tenían un terrible parecido a él, pero la personalidad de su secuestrador. O ese instinto de espiarlos cuando estaban solos. Había visto a Elaine una vez en el closet, o Claire bajaba con unos extraños libros pequeños que tenían portadas coloridas, se le ocurrió acercarse levemente para espiar y se dio cuenta que leía una escena Hard del manga.

Pero no podía dejarlos abandonados. Si se iba los gemelos morirían de hambre, tenían apenas cinco años, el único trabajo que pueden tener -y eso si los aceptan- es en un restaurante.

Lo único que le quedo es la opción que no quería ni pensar un segundo.

Estarían en un orfanato.

La palabra le daba escalofríos, todos describían aquel como un lugar donde los niños sufrían, malas comidas, malos tratos y sobre todo el maltrato de menores por ser inútiles. Seguramente no les dejarían cambiar sus Nuggets irregulares por los que tienen forma de pescados, o les obligarían a comer verduras verdes con rojas combinadas, o les quitarían sus libros pornográficos de homosexuales y los quemarían frente de sus ojos.

Pero no tenía salidas ahora, solo veía es manera para que Marinette no los lastimara ni los despreciara. O quizá Marinette querría su propia familia y obligaría a Adrien a cuidar a su hijo cuando tenía a sus pequeños gemelos. ¡¡O podía matarlo mientras dormía y prostituir a sus pequeños!! Todas las historias de madrastas que leyó, la madrastra asesinaba al padre y maltrataba a sus hijos. Él no quería eso.

Sonreírle hipócritamente a sus hijos le hizo sentir mal, pero estaba decidido.

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-Lo obligaste a casarse contigo porque no quisiste que fuera feliz a mi lado. Yo lo amaría tan puramente que no tendría necesidad de volver a verte. Me ama todavía, sabe que soy la única persona que vive en su corazón.

Nathanaël perdía la paciencia, saco el cuchillo de cocina debajo de su suéter y se acercó tan rápido a Marinette que cuando ésta parpadeo ya tenía los furiosos ojos de Nathanaël frente a ella y el cuchillo en su garganta.

-Si te amara, te buscaría, pero no lo hace porque dejo de quererte.

Vaya, el también era un maldito humano, por más frio y loco que pudiera aparentar su actitud todo aquello le había dolido. Porque incluso el sabía que Adrien nunca lo había amado y nunca lo haría. Pero creerlo todos los días lo hacía sentir tranquilo.

Finalmente sin esperarlo, los policías patearon la puerta disparando a un foco cerca de Nathanaël. Éste retrocedió para no ser lastimado y los policías lo agarraron. Marinette sonrió con malicia. Nathanaël se quedó estático, no sabía cómo todo había pasado tan rápido, no sabía cómo pudo dejarse tomar tan rápido. Intento forcejear pero solo lo lastimaron más. No le importo mucho, sabría escapar de la cárcel. Pero en ese poco tiempo Adrien escaparía.

-¡¡NO!! ¡¡Tengo que ver a Adrien!!

Más que eso, esas pequeñas caritas tan parecidas y tan diferentes se presentaron frente a sus ojos. Casi casi pareció verlos sonreír frente él.

-Claire, Elaine, no pueden llevarme, ¡¡¡no pueden!!!

Una vez más lo intento, no sabía que le pasaría a los gemelos y eso lo desesperaba, lo estresaba. Se dejó llevar cuando un policía lo noqueo con el mango de la pistola. Todo se había vuelto oscuro de un segundo a otro, y no se refería precisamente a su desmayo.

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Adrien recibió una llamada, contesto con miedo y al escuchar la dulce -rompe oídos- voz de Marinette se calmó notablemente. Sonrió y asintió. Se dirijo a Claire y Elaine. Por primera vez, los gemelos lo veían sonriendo de verdad. Era una sonrisa radiante y expresiva. Ellos creían que era una sonrisa buena.

-Arrestaron a su padre, vayan por sus cosas niños, los llevare a un lugar.

El parque, el acuario, la comisaria, la playa, un hotel, los niños pensaron de todo, ordenaron lo esencial. Tres maletas bastaron, una de ropa de Claire y Elaine, la otra estaba repleta de juguetes y la tercera de pornografía gay, si, se llevaron su Yaoi.

Bajaron con lentitud, Adrien solo los había conducido. No platicaron en todo el camino, era un silencio lleno de tension, lleno de incomodidad, aunque no quisieron romperlo porque sus papa se notaba muy feliz ante todo. Detuvo el coche en al algún punto y bajo, Los niños esperaron, Adrien les indico que bajaran y le dio sus tres maletas a unas mujeres, los niños sabían leer, pero la palabra "Orfanato" definitivamente no estaba en su vocabulario.

Adrien se hincó frente ellos aun sonriendo.

-Se quedaran aquí, pórtense bien y cuídense.

Acaricio un poco el cabello de Elaine y despeino el de Claire, finalmente vieron el coche alejarse. Las mujeres los dirigieron adentro. Ellos no sabían que era su nuevo hogar.