25
Mientras la camioneta de Yoongi daba marcha a la casa de Jackson, yo le miraba con una sonrisa llena de perversidad, amo molestar a las personas. Desde que me recogió en mi departamento, hasta este momento, le he molestado con el asunto de su amor por Hye.
—Créeme, sino tuviera aprecio por ti, te aventaría de la camioneta mientras está en marcha —manifestó Yoongi al ver mi sonrisa y solo reí.
—No lo haces porque le dolería a Hye no tenerme en su vida, y eso será el doble de problemas para ti, ¿quieres eso?
—¿Te han dicho alguna vez que eres una bruja? —Me cuestiona Yoongi mirándome de reojo. Le miro con una extraña mueca de confusión y niego arduamente—. Bueno, pues eres una bruja, todavía de que te estoy trayendo para que no camines, me pagas de forma mala, bruja—dice tajante, con una sonrisa de lado.
Vamos, que esto también le divierte a él.
—Oh, sería más brujil de mi parte decirle a Jin que accidentalmente encontré una foto tuya con Hye mientras se dan un beso, debería de hacerlo, así me llamaras bruja con más razón —digo con burla y Yoongi niega.
—Por eso estás sola, porque eres mala como la jodida carne de puerco —comentó Yoongi. Ambos nos quedamos en silencio y nos miramos, reímos cuando nuestras miradas se encontraron—. No puedo creer que me gustaras, siendo que eres mala.
Oh, esto es algo incómodo. Sé que no es un secreto que le haya gustado a Yoongi varios años, de hecho, bromeamos con eso, pero lo hacemos con los demás, no cuando estamos solos. Es raro.
—¿Qué te puedo decir? Tengo ese encanto y efecto sobre las personas, cuando menos se dan cuanta, ya están bajo mis hechizos —bromeo tratando de parecer tierna, pero no me queda. Lo sé muy bien.
Ahora que recuerdo, Jin también me decía que había caído en mis hechizos, ese idiota.
—Agradecido con el de arriba porque me dejaste de gustar —dijo con una risa, solo le solte un golpe en su hombro. De repente, Yoongi se queda en silencio, estacionando su camioneta en frente de la casa de Jackson, mientras me mira con un gesto lastimero—. ¿Crees que ya deba decirle a Jin de Hye?
—¿Quieres quedarte sin ojos? O peor aún ¿sin tus amigos de abajo? —preguntó y Yoongi niega—. Lo mejor que te puedo decir es, mantenganlo en secreto, hasta que Hye sea mayor de edad, no sean tan obvios, de alguna forma le tienes que decir a ese idiota, pues al fin y al cabo, eres su mejor amigo, y ella es su hermana, Jin no tiene que descubrirlo por su cuenta, eso sería peor, tienes que decirle, pero en un tiempo adecuado.
Ni siquiera pudo responderme, puesto a que, escuchamos a Jackson y Jin gritar desde la casa del mayor y caminar con rapidez a la camioneta.
El primero en llegar y meterse a la camioneta es Jin, quien nos mira exhaustivamente.
—¿Qué estaban haciendo? —pregunta Jin con algo de curiosidad.
No sé si sea curiosidad de la buena o no, puesto a que, nos mira de una forma muy extraña. No me gusta la miradita que nos da.
—Estábamos tratando de hacer un conjuro, pero llegaron, mejor lo pausamos —digo con indiferencia.
Aún así, Jin trata de sonreír, pero esta desorientado, entiendo que este de esa forma. Varias veces atrás, se ponía nervioso cuando estaba sola con Yoongi, supongo que por lo mismo de que, antes le gustaba. Jin creía que de alguna forma, Yoongi iba a hacer un movimiento para gustarme.
Discutimos sobre eso, ya que, no es como que yo le vaya a dar entrada Yoongi, es un buen tipo, es amable, sabe escuchar, sabe dar consejos, pero yo quería a Jin, no me fijaba y no me fijo en Yoongi, y él tampoco. Poco a poco, Jin confió más en su amigo, pero ahora que no estamos juntos, supongo que sabe que, puedo salir con quien quiera, y Yoongi puede salir conmigo si así lo decidimos ambos.
Pero no creo que Yoongi le haga algo así a su mejor amigo... Bueno, si se esta enamorando de su hermana pequeña, creo que si puede, bah, que es irónico.
—¡Llegue perros y niña amargada con la vida! —Saluda Jackson cortando el ambiente—. ¿Qué? ¿Alguien se murió o porque están callados? —pregunta mirándonos a cada uno. Cuando de repente da un brinco y me mira con la boca tapada—. ¿¡Estás resguardando un feto en tu vientre!? ¿De quién es?
Este idiota, imprudente.
—Ah, que inoportuno y estúpido, no estoy embarazada, solo nos quedamos así porque surgió.
—Como sea, vamos, la fiesta apenas empieza, quiero que cada uno me baile, tu no Iseul, me daría asquito porque eres como una hermana pequeña —confiesa haciendo un puchero y solo sonrio.
—Hablando de hermanas menores —inquiero con mi típica maldad. Miro a Yoongi y este se pone un poco más blanco de lo que ya es—. Hye me dijo que viene en dos meses, pero no me dijo él día, ya quiero verla, ¿ustedes no? —preguntó aún con aquel porte travieso, solo veo como Yoongi asiente y Jin empieza a hablar de lo orgulloso que está su hermana y sus logros.
Sin duda Jin esta totalmente perdido y no se da cuenta de lo que ocurre, o mal entendiende las cosas, o se fija en lo que menos importa e ignora lo innegable.
Lo divertido de salir con estos idiotas, es que, se ahogan tanto en alcohol, que dicen o hacen cosas divertidas.
—Joder Iseul, vuelve con Jin, es buen tipo, desde que terminaste con él, se la pasa llorando como nenaza —manifiesta Yoongi con un trago en manos. Yo solo le miré con una mueca divertida—. Se la pasaba diciendo que tenía toda la culpa, que no te cuido, que se sentiría mejor si un camión lo arrollara, me pidió consejos, pero es un idiota, y eso no se puede curar...
Jin solo le dio un golpe en su cabeza y el pálido de cabello menta le miró mal, solo le duró un momento su mirada, ya que, se le lanzó a los brazos, pidiendo un trago.
—No le hagas caso, no niego que dice la verdad —dijo Jin arrastrando un poco sus palabras, ya esta un poco mal. Lo conozco tan bien—. Pero no le hagas caso, es un secreto de él y mío que l-le lloraba a Ise la mayoría de noches. —Jin se de tuvo por un momento y recobro sentido a quien le decía lo que sus palabras expresaban. Sus orejas se pusieron rojas y solto una risa nerviosa, algunas cosas no cambian—. No debía decirte esto, rascatierra.
No evito soltar una pequeña risa por lo que ha confesado, pero la reprimo un poco, no soy tan mala.
Apenas la capto, me dijo rascatierra, hace mucho que no escuchaba ese apodo.
—Come botana, para que se te pase el efecto del alcohol, necesito que, estés más cuerdo, porque estos idiotas no lo están —hable sin darle importancia a lo que dijo. No porque sea una maldita sin sentimientos, sino porque, se que esto es vergonzoso para Jin—. En unos minutos iremos a la casa de Jackson, los dejamos allí a ambos y nos vamos por nuestro lado, per necesito que estés cuerdo.
—A la orden, rascatierra.
Sin darle respuesta, voy a la lista de baile, donde Jackson está charlando con un amigo, no tarda mucho en darse cuenta que estoy allí con él. Termina de hablar y voltea a verme, tambalea un poco y yo solo sonrio.
Me siento cómoda, es raro, ya que, Jin está aquí, pero si desde que hablamos la última vez, al parecer, ya no está desesperado por una oportunidad, solo esta siendo él.
—Oye, no te aproveches de Min —dice Jackson y le miro con el ceño fruncido, sin entender—. Sé que a veces lo chantajeas, se el oscuro secreto de Min y Hye —dice esto último en un susurro—. Pero no voy a decir nada, lo prometí, pues mis bolas estan en juego si digo algo.
—No lo chantajeo, solo lo molesto, vamos a casa, ya no puedes ni con tu alma —digo y camino abriendo paso, pero al no sentir a Jackson, volteo a verlo.
Jackson ni siquiera puede caminar, tiene un vaso en si mano izquierda, y a pesar de que no puede caminar como una persona decente, trata de que el contenido de su vaso rojo, caiga.
—El piso se mueve, ¡está temblando! —grita alertando a los pocos que le escuchan, solo les miro y niego.
No me queda de otra que, tomar a Jackson del brazo y ayudarle a caminar.
—Ni siquiera puedes con tu alma, pero cuidas ese vaso como si fuera tu hijo —digo con una sonrisa y este solo se encoge de hombros.
—El alcohol es lo más sagrado en mi vida, mira a esa nena, esas piernas son totalmente lisas, ¿crees que tenga pareja? —pregunta y yo le ignoro—. Iré a hablarle —expresa soltándose de mi, yo le tomó otra vez y me mira con un puchero—. mírala, es tan guapa, por favor, déjame ir a por ella.
Me señala un lugar, donde solo está una silla, solo río un poquito y niego con la cabeza.
—Eso que vez es una silla —digo y Jackson se talla los ojos, para volver a mirar hacia la silla y reír como un maniático.
—Que estúpido soy, ya quiero ir a casa, ya estoy alucinando.
Cuando llegamos a la mesa, Jackson se pone a un lado de Yoongi, quien está sentado y hablando con Jin. De repente, Yoongi toma de su vaso, de un trago, cabe recalcar que es un vaso lleno, si sigue así, le dará una congestión alcohólica.
—Si sigues así, te dará una congestión alcohólica —digo y Yoongi me mira con burla. Esta sentado y aún así siento que, esta algo altanero.
—La congestión alcohólica, me la pela, no tiene tanto swag como para hacerme algo —dice rápidamente y yo niego—. J-Jin, eres ya un hermano para mi, e-estoy dispuesto a ser el tío de tus hijos.
—Pero, tú ya eras mi hermano desde hace mucho —dice Jin con una sonrisa tierna.
Yoongi solo le da un golpe suave en su espalda y le sonríe de forma peculiar. Yo solo me quedo viendo que es lo que pasa, no me gusta, siento que Yoongi tiene la lengua suelta.
—Jackson —le susurró y este me mira con su trago en mano todavía—. Mo creo que sea buena idea que Yoongi le diga a Jin lo que ya sabes.
—Si habla de más, yo me encargo de callarlo, ya sea a besos o a la fuerza —dice y solo río por lo que dice.
—Si, pero lo somos porque Hy...
Yoongi ni siquiera puede terminar de decir el nombre de Hye, pues Jackson le hecha encima su trago.
—¿Pero que mierda te pasa anciano? —pregunta Yoongi parándose de la mesa y poniéndose en frente de Jackson. Tanto Jin y yo, nos alertamos, pues, no se vayan a pelear.
Ay no, que feo caso.
—Un idiota me empujo, yo nunca te haría nada malo, mi amor —dice Jackson acariciando su mejilla.
—No te mato porque eres mi amigo —dice Yoongi con veneno en sus ojos.
—Ya es hora de irnos, deben descansar —dice Jin, sin entender lo que pasa—. Manejas tú, rascatierra.
Solo asiento romano las llaves de Yoongi y este solo me amenaza con no hacerle nada a su carro, cosa que ignoro pues estoy tratando de llevar a Jackson a la camioneta, pero es obvio que pesa mucho. Jin lleva a Yoongi, es más fácil llevarse a ese flacucho que a la bestia musculosa de Jackson.
—Demonios Jackson, ¿qué rayos comes para pesar como una roca?
—Mira, me como a mi secretaria, a Jin y a Yoongi de vez en cuando —dice él y solo reímos.
Jin deja como puede a Yoongi en el asiento trasero y me ayuda con Jackson. Ya cuando los cuatro estamos en la camioneta, arranco, para poder ir a la casa de Jackson.
—Crei que iban a golpearse al ver que Jackson le tiró la bebida —dice Jin, cortando el silencio, yo solo asentí y él siguió—. Parecía que Yoongi quería decirme algo, maldito Jackson, le interrumpió.
—Seguro Yoongi solo estaba diciendo incoherencias, suele hacerlo cuando toma —digo tratando de que Jin no indague más en el tema, pero parece ser que, estaba muy centrado en saber que es lo que Yoongi una a decir—. ¿Entonces si te vas a vestir con un saco de papás o no quieres una cita conmigo? —preguntó tratando de que piense en otra cosa y Jin solo me mira con una sonrisa.
—Ya tengo el saco de papas, me veo genial, así estaré, yo nunca rompo una promesa, como cuando me puse el vestido para que me perdonaras, ¿lo recuerdas? —Me pregunta en un susurro y yo solo asiento.
—Lo recuerdo muy bien, que fácil serían las cosas si estuviéramos en ese tiempo, o si tan solo los problemas hubieran sido así de estupidos —digo también.
No dejo hablar a Jin, pues llegamos a la casa de Jackson y salimos de la camioneta, yo voy por Jackson, el esta dormido, así que no dudo en darle unas dos bofetadas medianamente fuerte, el despierta, pero ni se inmuta de los golpes.
Jin tiene a Yoongi, este le toma la cintura y se apoya de Jin para caminar, y yo tengo a Jackson de la misma forma.
Cuando llegamos a la puerta, Jackson empieza a reír.
—¿Qué demonios te pasa? —preguntó y le dejo parado solo.
—Olvide las llaves en la casa y apenas lo recuerdo, no hay forma de entrar, solo esta la ventana del tercer piso, porque la del segundo piso, tiene un mueble muy grande, causando que esta este bloqueada, nos quedamos en el patio, ¿no hay problema?
—Irresponsable, primero el trago y luego esto —dice Yoongi separándose de Jin, toma una piedra y trata de aventarla a Jackson, pero Jin le empuja, haciendo que, la dirección e la piedra, caiga directamente a mi.
Por un demonio, ¿por qué tiene que pasar esto? Ya me paso una vez, cuando Jin y Yoongi fueron a mi casa por unos cuadros.
—¡Iseul! —exclama Jin y se acerca a mi, Yoongi también lo hace.
—Y-yo no quería hacerlo, le quería dar a Jackson en su estómago, no a tu cara, no quería darte, perdón, soy la peor persona del mundo, merezco una pena de muerte —Se lamenta Yoongi lanzándose a mis brazos y abrazándome.
—Maldita sea Min, suéltame, me las pagarás, tenlo por seguro —digo con algo de enojo. Tomando pasto del patio de Jackson y metiéndoselo a la boca.
—Podemos ir al hospital, parece un cuerno —dice Jin ayudándome a levantarme del piso.
—Solo ayúdame a que estos idiotas no hagan una idiotez, vamos, escalare hasta la ventana.
Los cuatro caminamos a la parte trasera de la casa, allí está la ventana.
—Iseul, ya no somos los jóvenes de dieciocho años que trepaba casa como vándalos —dice Jin al ver que estoy más que dispuesta a subir hasta el tercer piso.
—Vamos, no es tan malo, así recordamos cosas que hace mucho no hacíamos —digo y empiezo a escalar.
Ni siquiera puedo seguir, pues a pesas llegue al segundo piso y mis manos resbalan.
Voy a morir, y los últimos meses me la pase llorando, y cuando por fin me empezaba a sentir bien, se me ocurre escalar una pared. Listo, voy a morir.
Ni siquiera siento el impacto del suelo, pero si siento que caí en algo, o más bien en alguien.
—Iseul, me alegra que ya comas mejor que antes —dice Jin debajo de mi.
Vale, me ha salvado, eso es de admirar.
—Te deje como papilla, perdón —digo levantándome y ayudándole a él.
—Subiré yo —dice sin mas y comienza a subir la pared.
No tarda en llegar a la ventana y pasarse. Los tres caminamos hacia la puerta y nos pasamos.
—Hasta la próxima —dice Jackson tirándose a uno de los sofás, Yoongi le imita y ambos se duermen.
—Mi frente duele —digo y Jin me hace sentarme en el sofá.
—Iré por algo para desinflamar, te dejo en tu casa y me llevo la camioneta de Yoongi a su casa.
Jin no me da tiempo de hablar, va al baño de Jackson y en menos de dos minutos, llega con una pomada y una pastilla para el dolor.
—¿Te acuerdas que besabas las heridas de los demás? Eras tan rara —dijo sentándose frente a mi y rei.
—Últimamente nos sumergimos en los recuerdos, ¿no?
—Es inevitable, pero es bueno volver a los viejos tiempos. —Jin se acerca a mi y me da un beso en la frente, no solo eso, sino que, pone la pomada. Es tan cuidadoso—. Listo rascatierra, te llevaré a casa y mañana haces pagar a Yoongi por su idiotez. —Dicho esto, Jin jala de mi cabello y yo le suelto un golpe.
Como en los viejos tiempos.
Otra vez estaba en la galería, esperando que empezaran los concursos, los jueces ya habían pasado a ve las pinturas, hace una hora que lo hicieron, puesto que, tienen que tener una respuesta más clara de lo que van a decidir.
No pueden, no sienten que es profesional tomar la decisión en pocos segundos. Mismo y mi maestro, fueron los que estuvieran allí, también vieron mi cuadro, y el de mi contrincante.
Ahora estoy frente a las demás personas, ambas pinturas tienen una tipo sábana negra, haciendo que no se vea nada. Desde que salimos de hace una hora de que, los jueces las vieran, las teníamos tapadas.
Miro a mi hermana, a Jackson, Jisoo, Hoseok, e incluso Jin y solo les sonrió. Es raro que Jin esté aquí, pero no puedo hacer nada, solo hacer como si nada pasara. Aparte no tengo tiempo de pensar que es lo que pasa por su cabeza. Pues hay un pensamiento que ronda en mi cabeza.
Quiero ganar, en serio quiero ganar, vendería mi alma a un perro, o yo que sé, pero lo haría por ganar
—Hey, Iseul, ¿por qué tan pensativa? —pregunta MinHo abrazándome por los hombros.
Veo a Jin y él solo se remueve algo incómodo al ver que MinHo me abraza.
Que conste que ya no soy la misma de hace un mes, y no estoy usando a MinHo, el se acercó a abrazarme.
—Porque quiero ganar —digo con simpleza y MinHo me sonríe, como si fuera una pequeña niña tonta.
—Estoy seguro que ganas —dice con una sonrisa quisquillosa—. Hace una hora realmente reafirme que, eres una gran artista, me deprime cada cuadro que sacas, este me encanto, es un cuadro increíble, porque, enseñas lo dolorosa, pero a la vez lo hermosa que es la soledad, le diste una dualidad muy buena a la soledad.
Algo que me encanta de MinHo, es que, el entienda muy bien lo que suelo hacer con mis manos, es tan, maravilloso para mi saber que alguien puede hablar conmigo a detalle sobre mis cuadros.
—Ya lo sé, soy genial, ¿tú novia no pudo venir? —pregunte y él solo hizo una mirada de cachorro.
Las cosas entre MinHo y yo, supongo que quedaron atrás, de alguna forma, no lo hablamos, pero desde que conocí a su novia, ya no trate nada.
Aunque muchos dicen que, MinHo y yo tenemos algo más que amistad, ya no lo creo, él ya quiere a alguien más, y me alegro por el, ya que, me di cuenta que, a pesar de querer mucho a Jin, de amarlo, hay más gente, y nunca es tarde para conocer a alguien.
—Mi novia tuvo que asistir a una consulta, ya sabes, las recaídas son las más fuertes —dice él con un puchero triste.
Otra cosa es que, MinHo realmente ha tenido avances en cuanto a su problema, dice que tiene que ser fuerte para su novia, eso es admirable, pero principalmente tiene que estar fuerte para si mismo, es algo que hablamos y MinHo entendió muy bien.
—¿Qué es lo que ella tiene? —preguntó sin tratar de atacar.
—Desorden alimenticio —dice en un susurro y yo asiento sin presionarlo—. La sociedad está tan jodida para hacerle daño a miles de personas, imponiendo estándares sobre belleza, cuando eso se acaba, cuando eso no importa cuando uno envejece.
—Así es la vida, es cruel, y en algunos casos es banal —digo de repente y MinHo asiente.
—Pero ella saldrá adelante, confío en eso —dice y solo asiento—. Ten, te la manda mi novia y yo también —dice tomando dos rosas y yo le agradezco.
No solo me da a mi mis respectivas rosas, sino que a mi contrincante también le da una rosa.
MinHo es muy lindo, trata de incluir a muchas personas a lo que hace, es un gesto amable.
Los jueces piden que la gente se vaya a sentar, que ya es hora de presentar la pintura.
Mi maestro, y mis demás cercanos me miran con una sonrisa y yo sé las devuelvo.
—Por favor, le pedimos a los concursantes que, destapen sus pinturas y estén listos para la inspección de su obra —pide uno de los jueces.
Con una sonrisa en mi rostro, destapó mi pintura. Esa sonrisa se desvanece cuando veo que los que miran de frente mi pintura hacen un rostro de impresión, pero no de una impresión buena.
Miro mi pintura y siento que voy a llorar. La pintura está arañada, como si le hubieran pasado unas tijeras o un cuchillo por encima.
La lagrimas están atascadas en mis ojos, pero ninguna sale, mi nudo en mi garganta está presente.
Todos empiezan a murmurar. Siento que los murmuros rebotan en mi cabeza y no puedo detenerlo. Sus miradas de curiosidad y lastima me dan desesperación, quiero salir corriendo, pero no puedo reaccionar, solo miro que mi esfuerzo está hecho mierda.
—Iseul —llaman mi nombre, pero solo me centro en ver que mi pintura está arruinada.
Mi trabajo ahora es un asco, esto no es justo.
Sin sentirlo, Jin tapa mi pintura y toma mi mano, yo muerdo mis labios y niego sin saber lo que pasa.
Sacan a los que no son mis acompañantes, y nos quedamos pocas personas en la galería, Jin y los demás, se van a la parte trasera y yo me quedo con los jueces, mi maestro y Minho.
—Contrincante Park, díganos si usted tiene que ver en esto —dice un juez y mi contrincante niega.
—El no ha sido —digo tratando de mantener la calma—. Salio junto a mi y estuvimos todo el tiempo juntos.
—Las puertas de donde estaban los cuadros estaba sin seguro —dice mi maestro y allí me inquieto.
—El último en salir de allí, ¿quién fue? —pregunta mi maestro y mi corazón se inquieta más, se inquieta al ver que todos miran a MinHo.
—Usted fue el último en salir —dicen los jueces. MinHo abre sus ojos y se esconde detrás de mi.
No sé que creer.
Con fuerza aprieto mis nudillos y niego muchas veces, al parecer he llamado la atención de Jin y los demás, pues los jueces tratan de calmarme.
—No, no, Minho no sería capaz de hacerlo, el no pudo haberlo hecho —digo defendiendo a Minho y los jueves me miran con pena.
MinHo no pudo, MinHo es mi amigo él no puedo haberlo hecho.
—Fue el último en salir, es de los concursantes que perdió en contra suyo, MinHo, si lo hiciste, habla de una vez —acusa el maestro y de alguna forma trato de que, no se le acerquen a MinHo.
—Tu no fuiste, ¿verdad que no fue así? —le preguntó a MinHo, para después ver sus rostro.
Sus ojos estaban rojos y negaba con fuerza, las lágrimas caían de su rostro y yo me acerqué a limpiar sus lágrimas.
—Yo... Yo no fui, no duden de mi.
A pesar de que, estoy destrozada por mi esfuerzo, abrazo a MinHo, pues esto le afecta mucho, sobre todo por su estado mental.
Esto es tan amargo, que, si fuera que MinHo hizo esto, me dolería mucho.
No sé que pensar.
De repente salgo de mi trance y dejo de abrazar a MinHo, salgo de allí y camino a la sala de seguridad.
Por favor, que MinHo no sea quien hizo algo malo, que esto sea un malentendido.
Siento mis ojos quemar, al igual que mi garganta, no me gusta que mi trabajo sea tratado de esa forma, que mi esfuerzo haya sido tirado a la basura.
No es justo, yo no he sido cruel con nadie, ¿por qué la gente lo es? Prefiero que me hagan algo a mi, no que se metan con lo que yo amo, no es justo
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Últimamente, veo que gente nueva lee la primera parte de esta pequeña franquicia, me encanta ver que maldito orgullo creció, y espero que esta también crezca, gracias por sus comentarios y votos, sobretodo por compartir lo que escribo, ¡muchas gracias! 🥺💜 Sin más, nos vemos en otro capítulo, espero les haya gustado, yo los sentí algo soso, aburrido jajaja.
G_BPotatx 💖
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