24
Cuando le dije a Jin que le daba una oportunidad, no me refería a que cada jodida mañana encontrará una rosa y un chocolate en mi buzón de correo.
No niego que es un buen gesto, pero diablos, Jin es un intenso, me empalaga, y prefiero que haga otras cosas, yo que sé, o tal vez quiero que lo hiciera a la cara, que fuera lo suficientemente valiente para darme las rosas y chocolates en frente, así como, fue valiente para decirme cosas que me lastimaron.
No solo eso, sino que, se viene temprano a mi departamento y deja esos detalles, y ya cuando voy a la facultad me encuentro eso, hoy es sábado, y tengo día libre hasta las doce que vaya a trabajar, pero también deja esas cosas cursis los fines de semana. Los chocolates me gustan, son amargos, y las rosas también, pero a esto no me refería cuando le dije que, podría tal vez intentarlo, el día de mañana, las rosas se marchitan, así como las promesas.
Supongo que eso, ha cambiado en mi, que de alguna manera tengo los pies en la tierra. No sé si es bueno o malo, me confunde mucho pensar de esa forma.
—¿Que demonios? —pregunté sacando el típico chocolate y la rosa. Mis recibos estaban ahora manchados de chocolate y voy a matar a Jin por eso—. ¡Maldita sea, Jin mis recibos tienen chocolate y parece que están embutidos de excremento! —exclame molesta y me metí a casa.
Trate de relajarme y en serio, trate de no pensar en las locuras de Jin.
¿Qué falta? ¿Qué me recite un poema en televisión? ¿Qué me traiga serenata? ¡Por un demonio, seguro que sí le pido que se vista de botarga y trabaje así, lo va a hacer!... Bueno, eso seria divertido.
Solo miré mi teléfono y vi que era hora de ir a dar mi paseo con bicicleta al parque, desde que termine con ese poste con piernas, no he ido, por el simple hecho de que, me recordaba cuando aún nos teníamos más confianza, Jin y yo íbamos a ese parque, él corriendo y ho en bicicleta, y me sentía mal, antes de esta semana, pero ya es hora de afrontarlo, no voy a dejar de hacer cosas solo porque me recuerden a Jin.
Tomé mi bicicleta y salí de la casa, y di marcha al parque, me sentía bien. Es como si estuviera en paz conmigo, en parte también ya me perdone a mi misma, por guardarme las cosas, por no hacer algo por la relación antes, y por forzar las últimas semanas a que todos estuviera bien, sabiendo que era lo contrario,
En fin.
La marcha en bicicleta por el parque es lindo, veo la colina y allí está el lago, nunca he tenido tiempo de venir a ver el lago cuando hay patos, espero que en esta temporada pueda hacerlo.
Mi mente está totalmente distraída al ver a todas las parejas caminando, en bicicleta, en las canoas del lago, de hecho veo a cuatro imbeciles jugando en las lanchas, supongo son amigos, se parecen a Yoongi y Hoseok, y la otra parejita esta en sus asuntos. El chico tiene cabello negro y le dice noona a la tipa que está con él. Que pereza salir con un tipo más chico, supongo que ya es cada quien sus gustos.
Hasta que, los que se parecen a Hoseok y Yoongi, chocan la lancha de la parejita, que estaba apunto de darse un beso, la parejita nada en la orilla y los otros dos al reírse de los que cayeron también se caen, que divertido.
—¡Cuidado! —gritan con fuerza. Intuyo que es para mi, ya que, no hay alguien alrededor.
Supongo que mi suerte es está, que jodida suerte.
Miro al frente y veo a un pato caminar enfrente de mi bicicleta, en mi búsqueda por no arrollar a un inocente pato, me desvió por el camino de piedras y caigo de mi bicicleta, no, eso es erróneo.
La bicicleta se atora con una piedra, y yo salgo volando, en serio, puedo ver el piso a la par que me desplazo por los aires.
No tuve más remedio que rápidamente ponerme en pose como Superman. Si caigo, será con estilo.
Hasta que caigo de lleno al piso.
—¿Iseul? —Levantó mi mirada al escuchar mi nombre y lo que veo no me gusta, me hace sentir ansiosa.
—Jin...
Mierda, ¡por un demonio, ¿por qué Jin tiene que estar presente en estos momentos tan estúpidamente ridículos?! ¡¿Por qué me persigue la desgracia?!
Trato de ponerme de pie rápidamente y así lo hago, aunque caigo de trasero, pues mis piernas duelen. Jin se acerca a mi con una bolsa de comida y mi bicicleta.
—Creo que no eres muy apta para manejar vehículos de dos ruedas —dice riendo un poco.
Me da su mano para levantarme, pero decido no tomarla, puedo pararme sola.
—Y yo creo que tus chocolates se derritieron y parece que a alguien le dio un malestar estomacal y se limpió con mis recibos de luz y agua —dije sacudiendo mi cuerpo y Jin me tomó de la cintura para llevarme a sentarme a una banca.
Lo bueno es que viene todo forrado. Ya no aguantaría ser un estúpida damisela en apuros y que capten como Jin me ayuda.
—Tu rodilla esta raspada —dice tratando de no reír, pero es inevitable. Lo mataré—. Iseul, ¿por qué hiciste la pose de Superman mientras estabas casi volando? —pregunta ya sin reprimir su carcajada.
Yo solo me mofó de eso, debió haberse visto épico, el rostro de Jin está rojo, de la risa y el mío también, pero de la vergüenza ajena.
Universo, ser celestial que escoge lo que me pasa, persona aburrida y sin vida, que seguro está escribiendo una jodida sátira, dándome estos castigos, lo que sea que seas, ¿por que haces esto? Por favor, no te pases conmigo, también me duele caer, tira también a Jin o yo lo haré.
—Es que quería que al menos fuera épica mi caída y verme cool, fue mi única forma de ver algo divertido en mi caída.
—¿Quieres que te lleve a casa? —pregunta dejando de reírse. Para cambiar a un semblante a uno más esperanzado.
—No, no soy una chica que perdona tan fácil, ya sabes, te va a costar tan siquiera una cita.
—Hago lo que sea, vamos te reto —dijo con seguridad y yo solo solte un suspiro frustrado.
Creo que este tipo no la capta.
—Hazme un truco peligroso con la bicicleta, es lo primero que te pido, faltan más cosas, esto es el inicio —hablo rápidamente, solo para que no me joda.
—Pero...
—Nada de peros, se empieza con algo y es esto, ¿quieres la cita o no? —pregunte como si fuese una tirana y Jin aceptó.
Ah, entonces por eso el universo o lo que sea, me castiga, porque me gusta molestar a Jin, pero que va, también castigale a él, haz que lo atropelle una vaca o algo.
Supongo que se me sale lo tirana de vez en cuando, pues Jin no sabe manejar bicicletas.
Jin se sube a la bicicleta, no totalmente, tiene una pierna en el suelo, se pone mi casco y me mira con su típica cara de seducción, pero más bien, parece que esta estreñido.
¿Que se cree? Dios, no recordaba que Jin fuera tan... Tan tonto, bueno si lo recordaba, pero no me parecía bueno recordarlo.
—A este truco le llamo, recuperar a Iseul, parte uno. —Yo solo solte una risa al ver lo ridículo que es.
Jin no pudo llegar lejos, la bicicleta se le fue a un lado y terminó chocando con un árbol. No solo eso, sino que le cayó una rama del tamaño de una flauta a su cabeza.
—Debo de ser menos cruel, debo dejar de utilizar la idiotez de los demás para divertirme —me dije a mi misma, yendo con Jin. No era inevitable que yo me riera. Pero tenía que hablar con Jin, tiene que calmar su entusiasmo, sobre esto, pues aún no me acopló.
—¿Eso fue bueno Iseul? —preguntó Jin una vez que me acerque y solo negue.
—Eso me recuerda que, aún no descarto que tienen un serio problema mental, llamado, imbecilitis —digo mientras le ayudo a levantarse.
—Vale, pero tu me lo has pedido.
—Jin, es muy lindo el gesto, tanto las rosas y el chocolate, pero ten los pantalones es de hacerlo de frente, no solo hagas eso, se tu mismo, no te obligues a ser el mismo de hace cuatro años, por mucho que quieras que el cariño sea el mismo que antes, créeme, eso no funciona, yo lo intente y mira como resulto —dije con sinceridad, así es como me siento—. Jin, no sabía si darte una oportunidad, porque lleva poco tiempo, yo ya me siento bien, no en su totalidad, pero mejor que tú, si lo estoy —susurre, pero estoy segura de que Jin escuchó—. Yo no me siento tan cómoda aún, esto lleva tiempo Jin, me incomoda que tan rápido paso todo esto, no quiero..
—No quieres que el poco tiempo que estuviste sanando, se eche a perder dándome una oportunidad siendo tan pronto, siendo que yo ni siquiera he tratado de estar bien conmigo mismo —dijo interrumpiéndome.
—Exacto, no quiero de nuevo promesas vacías, que al mes o al año, se vayan flotando al viento de tu olvido, no cuando las cosas cambiaron al igual que mis sentimientos.
—Entiendo, es la última llamada del telón, pero si estas lista y dispuesta, lo daré todo, para ti.
Jin se recargo en el árbol con el que chocó, como si buscara protección de algo, yo le miraba indefenso, sus ojos brillaban, era seguro que cree que lo que le digo es para acabar con esto de una vez, de raíz.
—No te voy a quitar la oportunidad de volver, de mínimo intentarlo, pero hazlo cuando al menos estés bien, sin ningún remordimiento al verme, ¿crees que no me doy cuenta como me miras?
—Me siento aún culpable de lo que paso, te miro así, porque al igual que tú, y los demás, sabemos en el fondo que es apresurado y que tal vez esto no de para más, lo sé muy bien y eso... Eso me duele —dijo con la voz rota a punto de llorar.
Cada que hablando Jin tiene que terminar llorando, y yo solo me quedó parada en frente de él, como una estatua, porque no lloro, siento empatía, si, pero tampoco se van a resolver las cosas con él llorando. Tal vez necesita sacarlo, pero no de esta cruel y cutre forma.
Mirando a mi alrededor y verificando que no haya nadie, para no quedar como alguien sin sentimientos, vuelvo la mirada a Jin y tomó su hombro, tratando de reconfortarlo
—Vale Jin, pero deja de llorar que vas a hacer otro lago para los patos al llorar tanto —digo tratando de bromear y Jin sorbe su nariz.
Por un leve momento me da ternura y no evito mirar al pequeño Jin de nueve años, el cual lloraba porque le había ganado en el partido de básquet, el último para que él volviera al deporte, y no solo eso, recuerdo al Jin de dieciocho años que, lloraba porque no podía ver a su hermana, porque su padre era cruel, porque me iba a ir a Japón, tantas emociones me hacen sentir nostalgia.
—Perdón, es bueno que me digas esto, comprendo que las cosas cambiaron, me doy cuenta que es mejor pausar esto, ya no buscar una oportunidad, no de esta forma, no quiero que el día de mañana me digas que si, no al menos sin que yo al menos me haya parado a ver todas las perspectivas y tratar de cambiar, es mejor que pare —musito lo último. Por mi parte estaba confundida, es como si, Jin de alguna manera acepte que de alguna forma yo ya no quiero nada, no de esa forma—. Puede que, lo que esté haciendo, lo haga desesperado, entiendo porque te agobia.
—¿Entonces?
—No digo que me rindo, nunca me rendiría si se trata de ti, solo si tú ya no quieres nada, me detendré, porque lo respeto y antes que nada, antes de que fuera tu pareja de cuatro años, fui tu amigo, no quiero tampoco que quede olvidada la amistad, creo que es mejor soltar lo que paso, tú ya lo hiciste, y me siento perdido, al no saber a que dirección ir, pero tengo que encontrarme, gracias Iseul, siempre me salvas el trasero, aunque me hagas caer —dijo acariciando sus golpes por la bicicleta y yo solo asiento alejándome.
—Sé que es confuso, pero para que tu te entregues tienes que sanar, y no volver a romper a la otra persona para arreglarte, espero tomes este consejo —conteste más tranquila y ahora si, le di la espalda. Dispuesta a irme.
Tome mi bicicleta y me subí a ella, dándole una sonrisa a Jin, a punto de irme, pero pare y volví a verle, esciche su voz.
—¡Iseul, dame una razón! ¿Por qué me diste una oportunidad? ¡Dame una razón!
—¡Porqué quiero verte vestido con un saco de papas, una bolsa de basura y ver como te atropella una vaca, a cambio de salir de nuevo a una cita conmigo! —Exclame y Jin solo sonrio.
Ya no seguí mirándole, perdiendo los valiosos minutos de mi vida, se supone que este paseo ibas ser más productivo.
Aunque no evito sentir la molestia d mi caída, me duele el cuerpo, y tampoco evito reír al recordar a Jin estamparse en el árbol y caerse.
¿Podría amar o dejar de amar a Jin? Porque no veo un punto medio, si le dejo, será porque en serio ya no le veo caso, pero si le vuelvo a querer, primero quiero que, al menos, haya aprendido o haya hecho algo por el mismo, en cuanto a soltarme, le dolerá, pero es reciente, y si él no trata de tener un progreso, nunca sabrá valorar lo que paso entre nosotros. Si no hay progreso con él mismo, nunca habrá progreso en ambos.
Porque, ¿de qué sirve que el uno de los dos esté ya reconstruido y el otro no? ¿De qué sirve el dolor de ambos si uno de ellos no aprendió? No quiero que haga las cosas con desespero, o algo así, quiero que también el se tome su tiempo y yo también tomar mi tiempo, eso no está mal, ¿o si?
Jin pov's
Mi corazón se siente tranquilo, pero a la vez está intranquilo, es una mezcla rara y confusa de sentimientos, pero así me siento, ahora quiero darle un golpe en la cabeza a Iseul, pero a la vez agradecerle.
No es para menos que haya doblegado su orgullo y darme una oportunidad.
Me siento confundido, como si de nuevo estuviera creciendo, aprendiendo mi errores y tratar de arreglarlos.
—Ese lugar es una pocilga, ¿en serio vas a limpiar la porquería que no has limpiado casi dos meses y medio? —Preguntó Yoongi sentado en mi sofá.
Yo solo le miré y abrirme con un sonido nasal.
—Ya es hora de limpiar ese lugar, ¿no? —preguntó y Suga solo me miro con sorpresa.
—No creí que fueras a hacerlo, al menos no tan rápido, ¿que demonios pasa entre tú e Iseul? Han estado jodidamente raros, tan optimistas, ¿ya regresaron? —pregunta con algo de sorpresa—. Me sorprende que Iseul te diera una oportunidad, no la hagas mierda otra vez, allí ya no se va a poner a llorar, te va a patear las bolas si vuelves ha hacerle daño, y no solo ella, yo y los demás también, sin contar a tu hermana —dijo eso último con una sonrisa de lado. Yoongi a veces es algo raro, pero es mi amigo y así lo quiero.
—No, no hemos regresado, desde hace tres días no nos hemos visto —respondo mientras abro la puerta del estudio que era de Iseul.
No me meto allí dentro, pues lo dejé tal cual ella lo dejo la ultima vez que utilizó este lugar, le doy una mirada rápida y veo pinceles tirados, hojas, polvo y demás.
—No te sientas presionado, Jin —hablo parándose del sofá. Yo volví mi mirada al estudio y sonreí con algo de dolor—. ¿Por qué lo haces?
Me volteé a ver a Yoongi quien está detrás de mi. Yoongi a pesar de que se molestó por lo que paso, siguió conmigo.
Es quien más me ha dado apoyo, habla conmigo y me da buenos consejos, a veces siento que, trata de compensar algo, pero después dejo de lado ese pensamiento, Yoongi es mi amigo, no me debe nada.
Así que, supongo que lo hace porque soy su amigo, su mejor amigo y me apoya y me quiere ayudar.
—No me siento presionado, de hecho, quiero hacerlo, de alguna forma, ahora tengo la fuerza para dejar de sentirme como semanas atrás, no lo hice antes porque, de alguna manera, sentía que era lo único que me quedaba de Ise y que debía de cuidarlo o de alguna forma, conservarlo —conteste aún con una sonrisa.
—¿Qué cambio ese sentir?
Ver a Yoongi haciéndome preguntas lo que siento, me hace sentir reconfortado, más por el hecho de que, a pesar de mantenerse de forma aislada y algo indiferente a mi estado anímico, me pregunta que pienso, tengo, para de alguna forma, sentirme escuchado.
Yoongi, Min Yoongi es un gran amigo.
—El hecho de que pensaba que por el tiempo que estuve con ella, el sentimiento que ambos, o al menos yo tengo, pensaba que Iseul me pertenecía y yo le pertenecía a ella —confesé. Aunque no es una confesión que me haga sentir cómodo—. Pero ahora sé que, Sung Iseul es Iseul, con o sin mi, así como yo soy Jin, con o sin ella, que debo de soltarla si verdaderamente quiero volver con ella, no es empezar de cero, no cuando hay una extensa historia, o cuando le hice daño, pero supongo que es salir adelante, con aquellos recuerdos, para hacerme mejor y aprender.
Al terminar de decirle a Yoongi el como me sentía desde hace unos días, me era enriquecedor, me sentía con un pequeño peso menos, pues todavía falta para que Iseul me perdone de alguna forma.
—Ya, ya, que te pedí una respuesta, no que me contaras toda tu vida —dijo revoloteando sus manos en mi rostro y reí—. Menos charla y más acción, ponte a limpiar, ¿quieres que te traiga un vestido de sirvienta? Seguro te ves sexy —dijo mirando mi cuerpo y lo aleje de un empujón.
—Ponte ha pedir la comida en lo que yo limpio, anda, no estorbes.
Y así, Yoongi se fue a la calle, por comida, mientras yo me quedé allí.
Abri las ventanas y lo primero que hice fue, recoger las brochas, pinceles, espátulas, diluyentes, y demás cosas que usa para hacer su arte.
Y justo cuando iba a empezar a limpiar el piso, me encontré un cuaderno en el suelo, a un lado del estante, el libro de tapa roja, aquel cuaderno donde vi el retrato del profesor Namjoon y todo comenzó.
Tantas cosas regresan a mi y me hacen pensar que fui un arrogante, tonto, que no supo aprovechar a Ise.
Hasta que en esas páginas encuentro el primer dibujo bonito que Iseul hizo para mi, ya nos habíamos graduado, o estábamos a punto de hacerlo y quería darme eso de regalo. De allí en adelante, son dibujos de mi, de Yoongi en su estudio, de Jackson haciendo una cara graciosa.
Iseul, tengo muchas razones para quedarme, para luchar, pero solo tienen que darme una para que yo me rinda, y lo aceptaré, solo si eso te hace feliz.
Si eso te hace feliz Iseul, si eres feliz al estar conmigo, seré el hombre más feliz, aprendere de mi error, y nunca volveré a hacerte daño. Verás a una nueva persona, alguien que preferirá hacerse daño antes de que tu vuelvas a pasar por un bosque lleno de espinas mentales.
Pero si, te vas, Iseul o decides que ya no sientes definitivamente nada y que ya das todo por perdido, y aún yo sienta algo, si eso te hace feliz, yo también lo acepto.
Si ella me dice que, me quiere fuera de su vida, yo esa noche solo seré un hombre muerto que camina, pero si eso la hace feliz, yo lo acepto.
Hay cien maneras de dejar a un amante, cien maneras de irse, pero solo necesito una para quedarme.
~~~~~~~~~~~
Últimamente me siento satisfecha al leer y escribir de estos dos, no sé, es como si ambas partes, crecieran, de alguna forma, siento que están creciendo, tal vez sea idea mía, pero espero les haya gustado, gracias por leerme, comentar y dejar su voto, me siento, me siento muy feliz y me pone soft ver que este proyecto, tenga apoyo, a pesar de no ser tan encantador o atrayente jsjs.
G_BPotatx. 💖
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top