UnderFell Sans

Dos días habían pasado desde que Red cruzo el portal de regreso a su universo, dos días desde que ese pequeño esqueleto fue expuesto y expulsado del lugar que por mucho tiempo sintió como su verdadero hogar... dos días desde que le rompieron el corazón.

Acostado en el suelo, frente a aquel portal mágico, el cuerpo desnudo de Red reposaba, no se había movido desde que cruzó, se mantenía hay, quieto, esperando, ni el mismo sabía qué, tal vez en su corazón aún mantenía la esperanza que Paps lo fuera a buscar y pedirle volver con él, pero eso jamás paso. Finalmente, entendiendo lo tonto que era esperar por alguien que jamás lo amo, decide enterrar por completo esos sentimientos por ese Papyrus, por ese mundo lleno de colores pasteles.

Un débil y herido esqueleto se levanta del suelo, a paso lento toma su camino hacía la entrada de las ruinas, podía sentir su alma palpitar a gran velocidad y el trayecto increíblemente largo, después de lo que para él fue una eternidad llego a la entrada, ahora sus pensamientos eran acerca de su hermano, se preguntaba cómo tomaría éste su regreso, tal vez lo golpee hasta dejarlo inconsciente y despues lo viole, tal vez no en ese orden, curiosamente ese pensamiento no le causo temor, al contrario, se sentía ansioso por sentir el tacto de su hermano, sus golpes, sus insultos, todo su ser, siendo usado y sometido por el único ser en todo el universo que podría amar a un parásito inútil como él, sí, Red se convenció a si mismo que él era totalmente inútil sin su hermano y sólo con su amado jefe podría conocer lo que es ser amado de verdad.

Detrás de aquella puerta se encontraba su hogar, Red era completamente consiente que se encontraba desnudo y que probablemente se muera congelado antes de poder llegar hasta donde su hermano, pero no le importó, no pensaba volver atrás y no quería absolutamente nada que viniera de ese otro lugar... no quería nada de ese otro Papyrus, ahora sólo importaba su hermano. Empujó levemente la puerta, esta se abrió con mucha facilidad y sintió como entró un viento cálido y agradable, pero ¿Cómo era eso posible?

Al salir de las ruinas grande fue su sorpresa al ver el bosque totalmente verde, los rayos del sol ingresaban por orificios en la montaña, incluso habían animales pequeños, aves y mariposas, muchas mariposas de una infinidad de colores revoloteando alrededor de las flores que inundaban el lugar, todo era como una hermosa pintura, sólo había visto flores de tantos colores distintos en la superficie ya que en el subsuelo solo existían las flores doradas y las flores eco.

Asombrado por todo ese paisaje prosiguió su camino, se estaba comensando a cuestionar si estaba en el lugar correcto, todo se veía tan diferente de como él lo recordaba, más vivo, más alegre, más cálido.

Ahora su asombro se había convertido en miedo, se sentía tan inseguro, estaba convencido que uso el portal correcto, era el único portal, acaso ¿Un mismo portal podía conducir a diferentes universos? ¿Era eso posible? De pronto comenzó a escuchar voces y risas que lo sacaron de sus pensamientos, eran humanos, rápidamente se escondió detrás de unos arbustos, esperando que se fueran para poder seguir su camino, pero de la nada pudo sentirse observado, un humano lo había descubierto.

Humano: ¡¿Qué?! ¡Eres un maldito enfermo! ¡¡Qué tienes en la cabeza idiota!!

De la impresión el pequeño esqueleto cayó al suelo, asustado y totalmente indefenso vio como ese humano se acercaba de forma amenazante, cuando de pronto otro humano, esta vez una mujer, golpea al humano con una mochila.

Humana: ¡Eres un imbécil! ¡No ves que la estás asustando!

Humano: ¡¿Qué?! ¿Asustan-? ¡Oh mierda! Yo... yo... no quise... no fue mi intención... perdón... no sabía... yo...

Humana: Cállate de una vez y prestame algo de ropa para ella, de seguro otros idiotas la atacaron, se ve muy lastimada.

Red no comprendía absolutamente nada de lo que hablaban los humanos, ni por qué se referían a él como ella, aún en el suelo vio como la joven mujer se acerca a él y con una tierna sonrisa le da una muda de ropa la que consistia en un polo blanco con mangas cortas unos pantalones cortos negros y una casaca azul con capucha, esta era de un material muy ligero.

Humana: Por favor no tengas miedo, no te haremos daño, perdona a mi hermano, es un idiota, nació retrasado el pobre.

Humano: oí eso...

Humana: esa era la idea.

Pronto el grupo de humanos se reunió donde Red se encontraba, estos eran amables, no faltaron las preguntas de como terminó sin ropa o quien le hizo eso, a lo que Red sólo agachaba la cabeza, se sentía intimidado, los humanos no dejaban de decir que era muy "bonita", mientras unos humanos coqueteaban con él, pudo ver a los otros dos hermanos hablar entre si y pudo escuchar levemente lo que decian.

Humano: ¿Qué debemos hacer con ella? ¿Sólo la dejamos así nada más?

Humana: No lo sé, la pobre está muy lastimada... he escuchado que unos malandrines estan atacando a los monstruos y haciéndoles bromas, quizás... quizás ella escapó de esos tipos...

Humano: mmmm... entonces... ¿llamamos a la guardia real? Pero...

Humana: Si....supongo que debemos hacer eso.... pero me da vergüenza que haya personas que atacaran a una linda chica como ella... no me quiero ni imaginar lo que habrán querido hacerle... oh pobre niña...

Humano: ¿Y si piensan que fuimos nosotros...?

Humana: ah.... no sé.... ellos no... atacan humanos... ¿O sí?

Red no pudo evitar sorprenderse al escuchar sobre la Guardia Real, esto sólo lo hizo pensar que estaba en el lugar equivocado, pero sólo había una forma de comprobarlo.

Red: ¿Eh...? ¿D-dilculpen? ¿Guardia Real?

Los hermanos se sorprendieron al ver a ese esqueleto al lado de ellos, de alguna forma Red logro escabullirse del grupo para reunirse con esos humanos, tenían tantas dudas, cuándo él se fue, el Rey ya había declinado y la Guardia Real fue disuelta, tenía mucho miedo de estar en el lugar equivocado.

Red:  ¿Van a llamar a la Guardia Real?

Humana: Bueno... si... sólo si quieres, el jefe de la Guardia se encargará de ti... me imagino que son parientes... ya que son esqueletos...

Red:.... ¿P-Papyrus....?

Humano: Si... así se llama... creo...

El pequeño esqueleto se notaba intranquilo, quería ver a su hermano pero no así... el qué hacer lo atormentaba, si ese Papyrus no era su hermano... que haría con él.

Red: N-no por favor.... no llamen a nadie... no quiero que mi hermano se entere...

Humana: ¡Ah!... entiendo... ¿Podrás llegar a tu casa tu sola?

Red: Si, no hay problema yo-

Antes de que pudiera terminar la joven mujer le dio un fuerte y cálido abrazo.

Humana: Por favor... no pienses que todos los humanos son malos... lamento que te hayan lastimado...

Red: M-me... me mintieron... él... él solo jugó conmigo como un jugete... y después... sólo me desecho... — Sin saber el por que, Red corresponde al abrazo mientras las lágrimas caían al hombro de aquella mujer, necesitaba desahogarse, necesitaba llorar.

Al poco rato se da cuenta de sus palabras, alejándose bruscamente de la humana, tratando de ocultar su rostro con su ropa.

Finalmente Red retoma su camino hacia su hogar, sin antes despedirse de los humanos y agradecerles por la ropa y comida que le dieron, le costo mucho trabajo lograr que lo dejarán marcharse. El trayecto fue tranquilo, Red disfrutaba el paisaje y el clima era calidamente agradable, sus pies descalzos sentian la humedad del pasto, después de mucho caminar llego al pueblo, este estaba lleno de vida, habían muchos monstruos, paso por Grilby's, se notaba que llevaba cerrado desde hace mucho tiempo.

Cuando por fin llego a lo que supuestamente era su casa, se quedo helado, está estaba mucho mejor de cuando se fue, incluso estaba pintado con agradables colores y tenía un pequeño jardín en la entrada, definitivamente su hermano jamás viviría en una casa así.

Sin embargo, no le quedaba otra opción que comprobar si estaba en el lugar correcto, tomando valor decide tocar a la puerta, esperando que quién la habrá sea su hermano.

Imagínense cual fue su sorpresa al ver tras esa puerta a Mettaton, ambos se quedaron en silencio, el robot de cuatro brazos estaba simplemente impresionado al ver a ese pequeño esqueleto que hace muchos años desapareció sin dejar rastro.

Mettaton: Tú.... ¿Qué haces aquí?... Sans.

Red pudo sentir el desprecio en las palabras de ese robot, pero no le dio importancia.

Red: Vengo a ver a mi hermano.

Mettaton: ¡Hah! ¿Enserio? ¿No me digas? Verás cariño, él no esta aquí ahora mismo, si quieres verlo puedes esperarlo justo ahí dónde estás o venir otro día, como prefieras, a mí me da igual.

Red: Lo esperaré.... esperaré hasta que llegue...

Mettaton: ¡Hah! De acuerdo cariño, pero no se a que hora llegará, él salió a cumplir una misión encargado por el Rey, así que puede que nisiquiera venga hoy.

Red: Lo esperaré-

Antes de poder hacer más preguntas, el robot cerró la puerta muy ruidosamente, sin nada más que esperar Red toma asiento en la entrada, las horas empiezan a pasar, sentía que estaba esperando años, pero ahora más tranquilo al saber que estaba en el lugar correcto.

¿Sans?

Algo adormilado Red logró escuchar su nombre, al levantar la mirada vio claramente la silueta de su hermano, el cual había dejado caer unas bolsas de comestibles ante la sorpresa.

Edge: ¡Sans!

Red estaba tan contento de por fin ver a su hermano y este también se notaba felíz por su tono de voz al llamar su nombre. Sin dudarlo se puso de pie para darle el encuentro.

Red: ¡Jefe!

Algo extraño paso, en cuanto Red hablo la expresión del más alto cambio completamente, este detuvo su paso, ahora el rostro de su hermano menor no reflejaba alegeia, ni ira u odio, ni siquiera se veía enojado, su rostro solo reflejaba una gran decepción.

Sin decir absolutamente nada Papyrus camina a paso firmé hacía la entrada de la casa ingresando en ella, dejando a su hermano mayor afuera.

Red se quedo ahí, quieto, esperando que su hermano le habrá la puerta para dejarlo entrar y poder estar junto a él.

Red: ¿J-jefe...?

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Hola gente bonita, no teman no me he olvidado de Sans Clásico, es solo que quiero que se mantenga en secreto lo que paso con esos dos, al menos por ahora, poco a poco se descubrirá como terminaron.

Los quiero un mundo, gracias por todo su apoyo o3o

(Perdón por las faltas de ortografía... mi celular está hasta el queso)

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