El tiempo paso rápido, el primer día después del incidente con el hermano de Red, el pequeño Blueberry no quiso salir de su cuarto, Red se quedo con él todo el día haciéndole compañía para que no se sienta solo, hablaban de todo, era cómo si el más pequeño nunca hubiese tenido nadie con quien hablar, el segundo día Blueberry salio de la cama y preparo comida para los mayores, también tuvieron visita de la familia real, el tercer día Blueberry arrastró a Red con él para calibrar sus puzzles, después del cuarto día Red dejo de contar.

La vida regresaba a la normalidad en la casa de los hermanos esqueleto, el pequeño Blueberry trató de todas las formas de convencer a su amigo que también participé en los entrenamientos para convertirse en guardias reales, cosa que Red negó con todas sus fuerzas, aún tenía intención de regresar a su universo pero ya no tenía tanto apuro como antes.

En todo ese tiempo Paps no volvió a tocar a Red, casi ni cruzaban palabras, esto más que nada debido a Blueberry que no los dejaba solos ni un minuto, incluso dormían los tres juntos en el cuarto de Blueberry.

Paps era felíz al ver a su hermano tan alegre, tan radiante, siendo otra vez el Blueberry del cual estaba perdidamente enamorado, pero eso también lo tenía muy preocupado por su relación con su versión alterna, le preocupaba que fuera tan apegado a este, así mismo Red le producía sentimientos encontrados, era un conflicto de pensamientos y sentimientos en su cabeza, por un lado le preocupaba que su hermano fuera tan cercano ya que cuando este se valla le ocasionará tristeza y por otro lado Red despertaba en él sensaciones que nunca antes había sentido por alguien... ni siquiera por su hermano menor... pero de algo estaba 100% seguro... su hermano seguía siendo su número uno.

Después de algunas semanas el más pequeño de los esqueletos regresó a su entrenamiento y clases de cocina con Alphys y claro que arrastraba a Red con él los primeros días, después entendió que Red aún necesitaba descansó por sus heridas (aparte se negó a recibir el tratamiento que Undyne preparo para él para desintoxicar su cuerpo de esa sustancia desconocida que bloquea su magia).

Red miraba tranquilamente el televisor, se sentía tranquilo al saber que pronto volvería a su universo, ahora con más fuerza estaba seguro que podría hacer frente a su hermano si era necesario, Red vio su ropa, estaba ya sucia, había usado el mismo juego de ropa todo ese tiempo y aunque fue muy cuidadoso para no ensuciarlo no se pudo evitar, buscó la ropa con la que fue encontrado, estaba hecha añicos, pero creyó que aún podia salvar la casaca ya que era su casaca favorito.

Paps llegó a casa después del trabajo, era temprano aún, por lo que sabía que su hermano seguía en sus entrenamientos, fue a su habitación y vio el cuerpo semidesnudo de Red sentado en el piso de espalda a la puerta, este estaba concentrado ya que no se percató de la presencia del más alto.

Paps: ¿Qué haces hay amigo?

Red: ¡Ah! Yo solo... bueno...

Paps se percato que Red estaba cosiendo su vieja casaca negra — ¡He! Ya me había olvidado de esa cosa, que pasa amigo, quieres que te ayude, aún que no lo creas soy bueno con las manos y a todo esto, por qué estas desnudó.

Red: ¡No estoy desnudo, vez, tengo pantalones, es solo que... mañana regreso con mi hermano y no bueno...

Eso último sorprendió a Paps, sabía mejor que nadie que Red regresaría a su dimensión tarde o temprano pero el tener una fecha fija lo dejó en shock — Ya veo, así que ya lo decidiste verdad, bueno eso dejará triste a mi hermanito bebé... pero te entiendo, ya debés volver.

Red evitó cruzar miradas con la versión alterna de su hermano y prefirió volver a concentrarse en su costura.

Paps lo miraba, entendió que había sido muy descuidado al no darse cuenta de la falta de ropa de Red, saco de uno de los cajones de su ropero otra sudadera color naranja, al parecer tenía varias que ya no le quedaban — Toma esto amigo, almenos servirá por el momento.

Red recibe la sudadera algo temeroso, dudó en ponérselo ya que las mangas le estorbaban y no le dejaban coser pero sintió que no debía rechazarlo.

El más alto se dirigía haciar la puerta mientras encendía un cigarrillo — Vamos Red — Pronunció dando una señal al más pequeño para que lo acompañe.

Red lo miró confundido — ¿Ir a dónde? — Pregunto en voz alta sin querer, vio como Paps soltaba una sutil risa.

Paps: Nye he he he, vamos de compras, busquemos algo más de tú estilo.

Red se emocionó, le gustaba mucho la idea, podría buscar ropa que si le guste y no solo usar lo que le den, y también podría conocer el lugar, pero recordó que no tenía dinero, no podía pagar ese lujo, al parecer el más alto se dio cuenta de este pensamiento del pequeño — No te preocupes, será un regalo, vamos ya — Dijo con una amplía sonrisa.

Ambos esqueletos se encontraban en la tienda de ropa, Sans estaba algo nervioso, tenía varias bolsas de compras con media docena de playeras blancas, pantalones, calcetines, dos pares de zapatillas, todo para él, se iría mañana, no era necesario toda esa ropa, pero el más alto no aceptaba un no por respuesta.

Mientras pasaban por otra tienda Red vio en la vitrina un suéter muy bonito de color rojo, lo miro por unos segundos para darse cuenta que su acompañante estaba ya dentro de la tienda comprando precisamente esa prenda pero no solo uno sino que tres piezas, cuando Red le pregunto el por que compraba tanto, este solo le respondio que ''Es más barato por docena'', esto ocasionó una tierna risa en el más pequeño, pero algo más había captado su atención, era una chamara de cuero negro totalmente genial, rápidamente apartó la vista hacía otra cosa, no quería causar más gastos de los que debería.

Cuando por fín se disponían a volver a casa con todas las compras, Paps se percata que no tenía su billetera, probablemente la dejo olvidada en la última tienda que entraron así que dejó a Red unos minutos para ir a buscar su billetera y a la par realiza una llamada desde su celular, al rato regreso a reunirse con Red.

¿Y recuperaste tu billetera?

Paps: He, si, resulta que estuvo en mi bolsillo todo el tiempo.

Este comentario ocasionó una fuerte carcajada al pequeño esqueleto, Paps pensó que Red era increiblemente lindo, nuevamente se encontró con sentimientos en conflicto, sintió, como hace ya tiempo, que estaba por perder algo muy importante para él y no lo iva a permitir, ya tenía un plan y lo estaba llevando a cabo.

Por fin, despues de una buena caminata ambos llegaron a casa, Red emocionado subió al cuarto del hermano mayor con algunas bolsas, dio un vistazo a la ropa nueva y con más emoción continuo con la reparación de su vieja casaca.

Paps se quedó en la entrada de su cuarto, algo extrañado — ¿No esta eso ya muy maltratado, por qué quieres repararlo?— Le pregunto a Red, no entendía por que trataba de reparar aquella prenda tan deteriorada.

Esto — Contesto Red — Esto es muy importante para mi, fue el primer regalo que me dio mi hermano, el todavía era un niño y tuvo que ahorrar por mucho tiempo para poder comprarlo, prometí que lo tesorería por siempre, por eso... debo areglarlo, es muy valioso y no lo quiero perder.

Entiendo — Dijo el mayor de altura mientras se acercaba a Red, saco de su sudadera un paquete envuelto en papel de regalo y se lo dio a Red, este muy sorprendido lo tomo — Gracias, pero ¿Porqué? — Le pregunto con una sonrisa en el rostro mientras retiraba el envoltorio, descubriendo con alegría que aquél regalo era ni más ni menos que la chamarra que tanto queria.

Sin poder contener la emoción, Red salto hacía los brazos Paps, los dos estaban sorprendidos, rapidamente y con mucha vergüenza Red se separa del más alto, al darle la espalda siente como este lo abraza por detrás, ambos con sus rostros muy sonrojados.

* Tono de celular*

El tierno abrazo fue interrumpido por el celular de Paps, este sin soltar a Red decide contestar.

— Aló

— ¡Papy, estoy en casa de Undyne, quiere que las acompañe en una pillamada, trae a Red por favor!

— Lo siento hermanito pero esta dormido, fuimos a comprarle ropa y regreso agotado.

— Mmmmmm que lástima, me hubiera gustado que nos acompañe, regresare mañana al medio día, hermano por favor dale un beso de buenas noches de mi parte.

— Así lo haré hermanito, no te preocupes y diviertete.

— Hasta mañana hermano, te quiero

* Fin de la llamada *

Bien, creo que escuchaste, Paps le da un tierno beso al cráneo de Red — eso es de parte de mi hermano y esto es de mi parte — Paps gira levemente el rostro de Red, haciendo que esten muy cerca el uno del otro, lo suficiente como para darle un pequeño choque de dientes.

Con sus brazos Red trata de librarse del abrazo, estaba aún más confundido, acaso ¿Lo había besado en la boca, pero porqué, qué lo motivó a algo así? Nunca lo habían hecho, hasta ahora solo se acostaron dos veces y nunca lo beso.

Eres muy lindo escucho Red, sentia como las manos del otro recorrían todo su cuerpo, explorando, desvistiéndolo, Red no protesto, no lucho, no se quejó, dejo que el otro continuara, después de todo, de alguna manera debía pagar por toda esa ropa nueva, nada es gratis en esta vida y nadie actúa por buena fe así nada más sin querer algo a cambio y su cuerpo sería el pago.

El cuerpo desnudo de Red fue puesto en la cama, este veía como el más alto comenzaba a desnudarse hasta quedar ambos totalmente desnudos, Paps lo acariciaba muy cuidadosamente, estaba disfrutando cada segundo, cada milímetro de ese cuerpo, bajo hasta la pelvis del pequeño y procedió a hacerle sexo oral, esto dejo estupefacto a Red, no se lo esperaba en lo más minimo.

S-solo metelo de una maldita vez — dijo Red tratando de contener sus gemidos.

No, quiero que lo disfrutes — Y dicho esto procedió a introducir sus dedos en la entrada de Red mientras que con su lengua jugaba con el pene de este, ocosionando que su cuerpo se estremeciese de placer, provocándole un fuerte orgasmo.

Paps sintió el calido fluido atravesar su garganta, sin perder el tiempo se sentó en la cama indicándole al otro que era su turno.

Red no tardó en devolverle el favor, con destreza introdujo el erecto miembro en su boca y comenzo a jugar con su lengua, provocando una oleada de placer que no había sentido nunca, desesperando su mente, enloqueciendo su alma, Paps no pudo soportarlo más, separó a Red de su entrepierna y lo besó tan apasionadamente, con si su vida dependiera de ello.

¿Qué me has hecho, me estas volviendo loco? — Pronuncio mientras colocaba a Red sobre sus piernas, no podía aguantar más, tenía que estar dentro de él, tenía que hacerlo suyo.

Red soltó gemidos de placer al sentir aquel miembro penetrandolo, con furia, con fuerza, pero no fue como la primera vez que lo hicieron que solo buscaba (Paps) su propia satisfacción sin importarle cuánto estuviera lastimandolo, no, esta vez ambos lo disfrutaban, buscando a su vez el placer del otro en movimientos desenfrenados.

Red no podía contener los gemidos, su voz rezonaba en toda la habitación elevando la excitación de Paps aún más.

Pronto ambos cuerpos dejaron de moverse al llegar al clímax, se sentían agotados pero a la vez llenos de energía, mirándose uno al otro quedaron en silencio sobre la cama, la cual estaba hecha un desastre.

No tardaron mucho en continuar con su búsqueda de placer, la noche recien empezaba.

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La mañana llego, agotados dormían los dos esqueletos despues de una larga noche, Paps abrió los ojos y vio a su lado a Red, lo contemplo en silencio, le parecia tan hermoso, a pesar de la gran grieta en su craneo y sus huesos lastimados era hermoso.

El más alto sale de la cama, había algo muy importante que debía hacer, se pone algo de ropa y coge la vieja casaca de Red.

Red — Dijo Paps muy suavemente — Esto es muy importante verdad.

Algo cansado aún por la sesión de sexo, Red solo asiente con la cabeza.

Paps: Entonces damelo, yo lo reparare, pero tardaré unos días ya que esta muy maltrecho.

Nuevamente Red solo mueve su cabeza en señal de aprobación y vuelve a quedarse dormido.

Paps sale de la habitación con la prenda en mano y sale de la casa para detenerse en el primer contenedor de basura que encuentra, dejando hay aquella prenda que es tan importante para Red.