> Final Amy.

Pasaron los días y todo parecía volver a la normalidad, a pesar de los cambios notables en la relación con su héroe de siempre. Sonic se había disculpado con Amy por haber sido tan poco considerado en el pasado, su arrepentimiento se hizo notar con lo atento que se volvió con ella.

Por alguna razón, Amy habría perdido la motivación para perseguirlo, invitarlo a salir y demostrarle su amor, pero poco importó, porque era el turno de Sonic para buscarla. Ella siempre supo de la libertad que Sonic necesitaba, su espacio era como un templo y ahora comenzaba a respetarlo. Creyó que se distanciarían si ella no hacía movimiento alguno, pero por suerte no resultó ser así.

El erizo casualmente se le presentaba casi todos los días, invitándola a pasear, correr, caminar si estaba cansada, almorzar, ver películas, y casi siempre terminaban en un juego amistoso para reír juntos. A veces compartían aquellos momentos con Tails, o Cream, y Knuckles si se aparecía, pero eso no le molestó a la rosada, y mucho menos al de azul.

Era bueno pasar tiempo con sus amigos, sin preocupaciones, ni más mentiras o fingir ser alguien quien no era. Eso cada vez quedaba en más pasado que presente, y se volvía solo una historia más para contar. La idea se le hizo presente como un miedo, después de todo, nunca le confesó a Sonic que ella fue Rouge por bastante tiempo.

Ahora estaban tan bien entre ellos que temía que si le decía lo tomaría a mal. Pero como dijo Rouge una vez que salieron juntas "Eso quedó en el pasado ¿Realmente importa que lo sepa?". Aquello parecía tener sentido, puesto que no parecía haber ningún problema con que no lo supiera, o que lo supiera pero a medias.

-Mhmm... - Llevaba emitiendo el sonido proveniente de su garganta, de manera afirmativa, a todo lo que dijese la coneja.

- ¡¿De verdad?! – Cream exclamó desde el teléfono, haciendo que la eriza despierte de su ensueño.

-... ¿Eh? Perdona ¿Qué dijiste? – Pregunta tímidamente.

-Que si crees que en algún futuro cercano tal vez podamos tener una especie de doble cita contigo y Sonic – Repitió Cream, indiferente a la pista de que su amiga no le escuchó.

-Ahh... quise decir que... no lo sé –

- ¿Por qué? ¿No dijiste que Sonic se te confesó? – Aquello último preguntó en voz baja, ya que Amy le pidió que lo mantuviese en secreto. Aprieta los labios y mira hacia el techo.

-En realidad le dijo a "Rouge" que gusta de mí ... y se supone que yo no lo sé - Suspira. – Llevo esperando a que me lo confiese, desde que volvimos a nuestros cuerpos me pongo ansiosa... hemos salido repetidas veces y ya no huye de mí ¡Pero cuando creo que está a punto de confesarse no lo hace! – Camina de un lado al otro, mientras le explica la situación a la coneja.

-Qué extraño... ¿Por qué? –

- ¡No lo sé! He respetado su espacio, dejé de darle los abrazos asfixiantes de los que siempre se quejaba, ya no le beso sin su consentimiento, dejo que él de la iniciativa ahora ¡Y ya no sé qué hacer! – Gruñó frustrada para terminar sentándose en su sillón, cansada de caminar sin rumbo fijo.

-Oh Amy... -La coneja piensa un momento en silencio para volver a hablar. Escuchó que llamaban a su puerta y se apresuró para despedirse de su amiga y cortar la llamada.

Hablando del rey de roma, al abrir se asombró de encontrar a Sonic sonriente con algunas bolsas.

- ¡Hey! Creí que te gustaría ver una película mientras comemos pizza – Entró a la casa y preparó todo en la velocidad del sonido, para luego guiñar a la eriza que presenció todo aquello. – Vamos, ven, ya va a comenzar– Invita con una palmada en el sillón, y poniéndole play a la película.

Sin embargo, Amy quedó un tanto impactada por su repentina presencia, por lo que se hizo un poco lenta a reaccionar. Sonic se levantó del sillón, fue a buscarla y le indicó el camino, para finalmente hacerla sentar a su lado.

-Vamos Amy, puedes contarme ¿qué pasa? – Apoyó su mano en su hombro, con tal de darle confianza para hablar. Sus ojos se encontraron, pero ella rápidamente desvió la mirada.

-No es nada... -

-Pues que pase ese "nada" porque estás actuando muy extraña – Responde con un intento de humor, pero a ella no le causó gracia alguna, volviendo más incómodo el momento. - ¿No quieres ver la película? ¿Al menos comer la pizza? – Toma la caja de la pizza, esperando un movimiento de la rosada para saber si abrirlo o no.

-Claro, veamos la película... - Responde ella acomodándose en su lugar. Sonic le mira de reojo mientras le vuelve a poner play a la película.

- ¿Estás bien, Amy? – Ella sacudió su mente para alejar aquellas preocupaciones y le sonrió a Sonic, respondiéndole que efectivamente todo estaría bien mientras él compartiera su espacio con ella, viendo una película de comedia juntos, mientras disfrutaban de una deliciosa pizza. No era la idea que ella tendría para una cita, más bien parecía ser del estilo de Sonic, pero no le disgustó en absoluto.

-Bien, estuvo buena la película, pero ya es muy tarde Sonic – Anunció prendiendo una lámpara del salón para no estar en completa oscuridad. Le dedicó una sonrisa. – Y tú no querrás quedarte a dormir aquí conmigo ¿o sí? –

Para sorpresa de la eriza, no solo se rió de su broma si no que se abalanzó sobre ella y apoyó su mejilla en su hombro. -¡Noo! ¡No me quiero ir! Tu hombro es muy cómodo, dormiré aquí – Dijo con tono juguetón para luego sobreactuar su manera al dormir, con un ronquido para nada normal.

- ¡Sonic! – Se quejó ella entre risas, sacudiéndose para apartarse de él. – Ya basta... me harás creer que sientes algo por mí – Dijo en tono de burla, aunque hizo que el erizo azul callara sus risas sinceras y se apartara, con un poco de vergüenza. Inmediatamente se arrepintió de lo que dijo y quiso disculparse con él, pero él habló primero.

-Amy, tengo algo que decirte... -

Ella dejó de ver la pantalla de la televisión, donde pasaban los créditos de la película, para verlo a él con la luz de una lámpara al lado del sillón. Se sintió ansiosa, pues tenía una idea de lo que estaba a punto de decir. Claro que estaba entusiasmada, desde que regresó a su cuerpo no había un día en el que no pensara en cuándo sería el momento en que lo dijese. Tenía que ser especial.

- ¿Sí? –

-Yo... la verdad es que... - Sonic tragó saliva y miró hacia la pantalla, rascándose detrás de la cabeza, buscando las palabras exactas de decirlo. Amy se mordisqueó el labio inferior, en el pasado definitivamente hubiese perdido la paciencia y le hubiese pedido a gritos que confesara de una vez, pero esta vez no, esta vez no lo arruinaría con su impulsividad y dejaría que él se liberara a su tiempo.

-Verás... cuando pasé todos esos días sin ti... y todo lo que pasó... me he dado cuenta... que... no lo disfruté en absoluto y... - Amy le miró en silencio, esperando a que el erizo se decidiera en las palabras. Cuando sus ojos encontraron sus esmeraldas se quedó sin aire. – Olvídalo...-

-No, por favor, continúa – Pide ella con miedo a que se arrepintiese.

-No, no, era algo muy cursi, y para cursi mejor se lo dejo a las películas románticas – Sacudió sus manos, intentando desviar la atención sobre el tema. 

Los puños de la rosada se apretaban, intentando aguantar el impulso de sacar su martillo y golpearlo o correrlo por su insensatez. Sin embargo, cerró los ojos y contó lenta y mentalmente hasta diez, buscando la manera de relajarse.

Sus pensamientos corrían desde "¿Me estás tomando el pelo? ¡Llevo años esperando este momento y te arrepientes justo cuando está a punto de suceder! ¡Voy a enloquecer contigo! ¡¿Por qué no puedes simplemente decirme lo que sientes por mí?!" cuando tomó más conciencia se tornaron a unos "Está bien, hubo un gran progreso, no quiero agobiarlo, no más. Él no es como yo, y lo acepto..." Cuando de repente siente que algo suaviza sus labios tensos, dulce como nubes de azúcar, como en un cielo de primavera que sacudían las mariposas de su estómago y derretían su corazón como si fuese chocolate junto a un abrasador fuego.

Sonic tomó de sus hombros para profundizar el beso y ella no se quejó, en lo absoluto. Hasta que finalmente retrocedió para ver su rostro tan de cerca que le impresionaba lo bonita que era. Sus largas pestañas hicieron paso para que ella pudiese devolverle la mirada.

- ¿No que lo cursi se lo dejabas a las películas? – Murmura ella, sin poder evitar sonreír de la alegría.

- Realidad que supera la ficción ¿verdad? – Bromea tímidamente el de azul. Abrazó de su cuello para volver a besarlo.

No importaba todo el recorrido que tuvieron antes de llegar a eso, porque el pasado los volvió lo que eran ahora, y el presente era un regalo a todos aquellos sufrimientos y dolores. Su espera verdaderamente valió la pena después de todo.


<Final : La confesión. >


...

No podía creer que estaba tan entusiasmada por la película, y resultó dormirse en el hombro de su héroe de la infancia, el cual no pareció molestarse por el contacto físico. Parpadeó lo suficiente para evitar volver a su sueño, el cual fue realmente inesperado para ella.

Bien, sabía que no había dormido del todo bien desde que todo el asunto de los cuerpos terminó, pero estaba segura de que tenía toda la energía para ver aquella película con Sonic sin problema alguno. Las palabras que le dijo Rouge sobre decirle la verdad a Sonic definitivamente le daban insomnio, y las de su mejor amiga coneja no ayudaban tampoco.

Resultaba algo tan ajeno soñar algo así con Sonic. Las cosas no volvieron a ser como antes, a pesar de tener su perdón y salir juntos más seguido, ella simplemente actuaba distante, lo cual definitivamente preocupaba a su amigo cobalto. Desde que se volvió Rouge su amor por él cesó lentamente hasta volverse irreconocible. Tal vez fue por sus palabras que le hicieron eco en su mente, cuestionándose si hizo bien en presionarlo tanto y creer que era tímido con ella porque la amaba.

Sí, se sintió feliz cuando escuchó a Sonic decir que gustaba de ella, fue como un remedio que alivió a la presión que estaba teniendo en ese momento. Si alguien le preguntase cuál era su mayor sueño tendría la respuesta por anticipado: que Sonic le dijese fuerte y claro que la amaba. Sin embargo, si alguien le preguntaba el por qué, tal como si fuese una prueba a la que haya estudiado miles de veces, sabiendo que su memoria le fallaría, no podría decirlo. La respuesta no estaba clara y ponía en duda también su respuesta anterior.

Sintiéndose fastidiada de esos sentimientos revueltos, toma el control de la televisión y pone pausa a la película, ganándose por completo su atención.

– Es que no lo entiendo Sonic... - Se volteó hacia él, por fin demostrando su descontento real. - Me pediste perdón, y te perdoné... llevamos saliendo juntos un tiempo y... - Se detuvo a sí misma, dudando de las repentinas palabras que querían salir de su boca.

- ¿Qué tiene de malo? Creí que querías que no huyera de ti, que pasara más tiempo contigo, y eso estoy haciendo...–

-Claro que eso quería, pero... - Bufa más molesta, sin saber qué responder.

- Pero... ¿qué? –

-Olvídalo – Aprieta los ojos con fuerza.

-Vamos, dilo – Insiste Sonic.

-Nada –

- ¡Dilo! –

- No, no es nada –

-Me vas a dejar con la intriga y si no lo dices no podremos solucionar esto nunca-

Amy, mordiendo sus labios por no decirlo, levantó las piernas para abrazarlas y recostar su rostro al lado contrario de él. Sonic al notarlo suspira, sin saber exactamente lo que pasaba con su amiga rosada. Hubo un silencio, en el que Amy dudaba si decirlo o no. Mejor le era mantenerse sin verlo, no iba a tener más valor de lo contrario.

- ¿Puedo decirte algo sin que te enojes? – Pregunta con una voz baja, pero Sonic le escuchó.

- ¿Qué cosa? –

-Yo... cambié de cuerpo con Rouge... mucho antes de... ¿la fiesta de reencuentro? -Finalmente habló ella, a pesar de su inseguridad. Al terminar cerró los ojos con temor, esperando algún grito o expresión de sorpresa por parte de Sonic, o tal vez de furia.

Tenía miedo de voltear a verlo, esperó un poco más hasta que escuchó su voz.

- Es broma ¿verdad? – Preguntó con un toque de gracia, pero Amy apenada negó con la cabeza. Sonic lo pensó más. - Entonces... ¿fuiste tú ...todo ese tiempo?... - Solo el silencio pudo responder a su pregunta mientras él seguía meditando. –No... no puedo creer que me lo hayan ocultado... ¿Por qué no me lo dijeron? ¿Tails lo sabía? ¡Silver lo sabía! ¿No es así?–

-Ya sé, lo que hicimos estuvo mal, pero... me hice pasar por Rouge ¡Para verte!... - Respondió ella.

- ¿Qué hay de todo lo que te dije con confianza? ¿Te divertiste haciéndome creer que eras Rouge? ¿Fui como un payaso para ti? – Pregunta con gracia, aunque más bien parecía sarcasmo. Aquello la molestó más.

- ¿Por qué te enojas? ¡Yo soy la que salió herida! ¡No sabes cuánto he llorado por ti y tus palabras! –

- ¡Pues perdón! ¡No sabía que eras tú y no fue mi intención lastimarte! Solo estaba siendo honesto... -

- ¡¿HONESTO?! – Ella se levantó y lo enfrentó. - ¿Qué hay de lo que dijiste? ¡Dijiste que me extrañabas y que querías arreglar las cosas conmigo! – Sonic se levantó para responderle.

- ¡Sí, y fue verdad! Toda la situación era demasiado rara para mí y... En todo ese tiempo Rouge estuvo haciéndose pasar por una versión malvada tuya, la cual me hizo extrañar rotundamente la verdadera tú ¿Cómo se suponía que reaccionara? – Exclama él haciendo su mayor esfuerzo para no alterarse, aunque el enojo de Amy lo ponía con los nervios de punta y empeoraba su situación.

- ¿Y qué hay de la vez que dijiste que gustabas de mí? – Soltó antes de pensarlo por segunda vez y arrepentirse de aquella pregunta. Sonic le miró con impacto, pero le debía una respuesta. Toma un respiro, preparándose para darle una respuesta.

–Sí... me gustas y te quiero mucho, pero... en todo este tiempo que pasamos juntos... descubrí que no hacía falta llevar nuestra relación más lejos de lo que es ahora... porque siento que estamos mejor... así –

La eriza rosa se calma poco a poco para desplomarse en el sillón.

- Tenía miedo de decirte algo y luego arrepentirme porque... ¿Qué tal si algo sale mal entre nosotros? no quiero perderte... además ¿Realmente tengo que amarte de esa manera si estoy contigo? ¿No puedo amarte como a una amiga fiel?... – La rosada no quiso responder. – Pero... lo que hiciste... no puedo creer... - Suspira y niega con la cabeza. – Necesito tiempo para procesarlo... - Habla el erizo antes de simplemente retirarse de la casa de la rosada.

No, el último rechazo, o la pelea con su héroe de siempre, o la soledad de su casa, o la confusión en su corazón, nada de eso la hizo llorar. Sintió que hizo lo correcto al decirle la verdad a Sonic, y aclarar sus sentimientos y su relación con él fue como calmar las aguas.

Los días siguientes fueron mucho más aburridos. Amy ya no sabía qué hacer para no sentirse de esa manera, sin motivación alguna, solo arrastrando los pies como fantasma en la tierra de los mortales. Fueron días monótonos, sin señales de Sonic perdonándole, pero sí muchos mensajes de Cream y Rouge intentando conversar con ella, solo para no responder o responder cortante. Simplemente no tenía humor para que les contasen sobre cómo les iba con Knuckles o Tails.

Leer libros de romance o ver películas de comedia romántica era lo que le daba un poco de emoción a sus días, pero una vez que terminaban volvía a su vacío existencial.

"Bien señorita, no voy a tolerar más este comportamiento" Leyó tarde un mensaje de Rouge. "Más te vale que estés vestida y ordenes tu casa ¡porque iré allí ahora mismo!"

-Espera... ¡¿Cómo sabe que estoy en camisón y mi casa es un desorden total?! – Se sienta de golpe en su sillón y mira su sala, con las cajas de pizza que dejó Sonic, ahora vacías como ella misma. Ella despeinada, sus sábanas y frazadas extendidas en el sillón, almohadas, vasos y botellas de jugo, migas y bolsas de su comida chatarra. 

Si bien Rouge ahora era su amiga y había confianza entre ellas, no quería permitir que tuviese una mala imagen de ella, por eso se levantó rápidamente para intentar limpiar lo más que pudiese en lo que llegaba.

Al escuchar el llamado en su puerta entró en más pánico, viéndose a sí misma en el espejo como un desastre rosado con patas, se peinó como sus dedos le permitieron antes de ir a tropezones a la puerta.

- ¿Puedes esperar afuera un poco más...? – Sonríe ella tímidamente para sorprenderse al notar que no era Rouge frente a su puerta, si no que Shadow y Omega detrás de él. - ¿S-Shadow? ¡¿OMEGA?! ¡¿Qué hacen aquí?! ¡C-Creí que Rouge...! –

-Sí, Rouge nos informó sobre tu situación y nos pidió venir a cuidarte – Responde Shadow para empujar la puerta y entrar, seguido por Omega. Como Amy se mantuvo oculta detrás de la puerta terminó aplastada contra la pared. -Es peor de lo que me imaginé... a todo esto ¿Qué haces levanta...? – Voltea a ver y nota que ella oculta detrás de la puerta. Frunce el ceño en señal de confusión mientras Omega puso manos a la obra para limpiar la sala.

- ¿Y... ¿Y Rouge? – Pregunta tímidamente, apenas asomándose.

-Obviamente no vino, no quiere contagiarse de tu enfermedad, yo soy inmune a cualquier enfermedad y Omega, bueno... – Responde obligándole a cerrar la puerta antes de que entrase más frío. Amy chilló y se cubrió con las manos. - ¿Qué tienes? – Pregunta más extrañado por su forma de actuar y su rostro comenzando a ruborizarse. – Parece que te está subiendo la fiebre... maldición... -

- ¿En-enfermedad? ¿Fie-fiebre? – Murmura Amy para sentir el dorso de la mano de Shadow sobre su frente. Rápidamente lo aleja de ella, sintiendo los pelos de punta. - ¡N-No me toques! –

- ¿Hm? ¿Por qué no? –Pregunta confundido. – No siento que tengas la frente caliente ¿No tienes algún termómetro? –

- ¡¿N-¡¿No?! Espera... -

-Y estás descalza... - Señala Shadow con un semblante muy molesto.

-Detecto rastros de que el espécimen Amy Rose ha estado alimentándose de comida poco saludable, es más, denominada como alimento o comida basura – Anuncia Omega levantando bolsas de su chatarra. Shadow le dedicó una mirada más severa.

Amy simplemente no podía entender nada de lo que estaba ocurriendo. Shadow, sin permiso alguno, la levantó y llevó a su cama para taparla, amenazándole que si solo sacaba una pierna de su cama se la cortaría. Claro que no le creyó, pero obedeció, por si las dudas. Omega limpió su casa, le preparó sopa de verduras y le llevó medicamentos, mientras Shadow se quejaba por no encontrar su termómetro.

- ¡No estoy enferma! – Exclama enfurecida de tanto alboroto.

-Creo que dice la verdad, no noto una temperatura fuera de lo normal – Habla Omega, recibiendo un gruñido de Shadow.

- ¡¿Y recién ahora me avisas que puedes notar su temperatura?! – Exclama molesto. –Y si no lo estás ¿Por qué estás tan colorada? –

- ¡PORQUE ESTOY EN CAMISÓN Y TÚ ME VISTE Y...! – Se toma de las púas, sacudiendo las piernas por debajo de las frazadas. Shadow puso los ojos en blanco.

- Da igual, toma tu sopa – Le ordena a la rosada quien infla las mejillas.

- ¡¿Por qué?! ¡Ya dije que no estoy enferma! –

-Has estado alimentándote de basura, debes alimentarte mejor, esta sopa es nutritiva – Responde Omega, tomando una cucharada y acercándolo a su boca. – Vamos, di: "Ah" –

- ¡Puedo comerlo yo sola! –

Ambos le vigilaron hasta ver que terminase la sopa entera, no dejándole otra opción que hacerlo. El robot, satisfecho, tomó el plato ahora vacío y se retiró. Amy se cruzó de brazos, ni siquiera se atrevía a levantarse de la cama porque seguía en camisón, y Shadow seguía sentado a los pies de su cama.

- ¿Por qué siguen aquí? – Pregunta ella, rompiendo el hielo.

-Ya te dije, Rouge creyó que estabas enferma ... y aunque no lo estés... sí que necesitas ayuda – Finaliza él arqueando una ceja ante el desorden de su cuarto. La eriza se cubre el rostro con las manos, sintiéndose completamente avergonzada de que la viese en ese estado.

-Pueden simplemente decirle a Rouge que me ayudaron e irse, sigo sin entender por qué me ayudan... - Murmura en agonía.

-Tú hubieses hecho lo mismo ¿No?... - Sí, La simple respuesta de Shadow le tomó por sorpresa.

Seguía siendo el mismo serio de siempre, pero Amy notó algo más allá de eso. Se veía más gentil y preocupado, creyendo que estaba enferma se apresuró para ponerla a salvo y cuidarla, aquello la reconfortó. Suspira apenada.

– Que sorpresa verme en este estado... no parezco yo misma ¿verdad? – Shadow mantuvo el silencio, prestando total atención a lo que ella decía. – Te soy sincera, desde que volví a mi cuerpo no me reconozco... no soy la misma de antes, no tengo los mismos gustos, ni la misma actitud... y lo más irónico de todo, yo que siempre estoy llena... últimamente siento... un vacío– Finalizó con una triste sonrisa. Al levantar la mirada y ver su rostro suspiró. – Debes de creer que estoy loca... -

-No... entiendo lo que sientes – Responde Shadow de manera relajada. –De hecho... es un sentimiento del que estoy bastante familiarizado... - Confiesa.

Amy siente una presión en el pecho al mirarle, el día en que ella lo buscó desesperada por un mensaje de Rouge revivieron en su mente, un nudo en su garganta y las inmensas ganas de llorar se hicieron presente.

Descubrió sus piernas y gateó sobre su cama hasta llegar a él. Sus ojos se encontraron, él no sabía lo que pasaba por la mente de la rosada antes de rodear sus brazos por debajo de sus axilas. Sintió su respiración en el cuello, sus lágrimas caer en su hombro y espalda, y su cálido tacto. Amy Rose lo estaba abrazando, una vez más.

Su gesto le dio una alegría inexplicable en el corazón, el deseo de mantenerse junto a él y no soltarlo, buscar la felicidad a su lado, todo aquello comenzaba a llenarla. Poco a poco sintió un alivio y menos ganas de llorar.

-Quédate conmigo Shadow, te prometo que buscaremos la forma de no volver a sentirnos así – Sonrió mientras apoyaba su mejilla en él. Shadow cerró sus ojos, en respuesta rodeó su cintura acercándola más a él. Estaba dispuesto a hacerlo tal como ella quisiera, porque después de todo, él sabía por experiencia que ella lograría llenar su vacío.


<Final verdadero: Llenando tu vacío>


N/A: Espero que les haya gustado, me costó mucho ya que volví a clases de manera online y estuve haciendo malabares desde entonces, no encontraba el momento de escribirlo Y hacerlo adecuadamente para el disfrute de mis queridos lectores <3

Para el que no entendió, el final "La confesión" es el opcional y final Sonamy, ya que el verdadero final resulta ser Shadamy y es "Llenando tu vacío". 

Desde la primera votación, la historia tomó un camino a la pareja ganadora, esta fue Shadamy, y lo mismo con la segunda votación, no dejando de otra que la balanza de la historia se inclinase para esta pareja. Sin embargo, me siento muy mal con traer a los fans del Sonamy hasta un final que podría decepcionarlos, además de ser lectores fieles y ablandar mi corazoncito de autora, por eso hice el final opcional. Por ende, si se siente muy forzado es por que intenté hacerlo lo más creíble según lo que se tornó la historia.

Anyways, espero que hayan quedado satisfechos y muchas gracias a todos por acompañarme hasta lo último de Girls Night! son un maravilloso público y me siento muy honrada de que hayan leído esta historia creici. 

Nos leemos en el epílogo~ el cual va a ser apto para cualquiera de los dos finales! ^^

see ya!

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