7: Alas oscuras
Volvió a ver el pedazo de papel que le había dado Rouge y levantó su tímida mirada hacia la puerta con el mismo número que indicaba este.
El recordar que ahí adentro estaban los compañeros de Rouge le ponía un tanto nerviosa. ¿Y si la descubrían? ¿Y si lo arruinaba todo? "Oh... en momentos así me encantaría que Sonikku me consolara y me diga que todo está bien..." Amy volvió a fantasear como enamorada cuando de repente se asusta al notar que la puerta se abrió.
-¡Hola Shadow! ¡Buenos días! – Saludó amistosamente Amy, aunque sentía que sudaba del miedo bajo la mirada rubí del azabache. Claro que él se le notaba de mal humor como normalmente, pero Amy se sorprendió al notar que tenía espuma en la boca además de un cepillo de dientes.
Él dejó la puerta abierta y se fue al baño para terminar de cepillarse los dientes mientras Amy aprovechaba para entrar. Inspeccionó el departamento con la mirada; los muebles eran negros y el salón tenía un toque moderno y lujoso, no le sorprendía el estilo del departamento de Rouge, Shadow y Omega. Lo que sí, estaba desordenado, parecía como si la pijamada de ayer había sido en ese lugar, y el poco cuidado hizo que la murciélago se asqueara.
-¿Dónde rayos estabas? ¡Olvidaste tus responsabilidades otra vez! ¿No es así? -Salió del baño el erizo. - Mucha fiesta con tus "amiguitas" te hace olvidar que tienes un trabajo, ¿no? - Parecía bastante enfadado pero no se detenía, estaba constantemente preparándose como para salir.
-¿Qué? ¿De qué hablas? – Amy arqueó una ceja. Shadow le miró con seriedad, parecía como si le estuviera suplicando que esté bromeando.
-¡SI SERÁS TONTA! ¡Tenemos que estar en el cuartel general GUN en 15 minutos! - Le había tirado un almohadón en la cara haciendo que Amy se quejara por el golpe repentino. -¡VE A PREPARARTE NO TE QUEDES AHÍ! - Espetó furioso. Pero Ahora la que más estaba molesta era la femenina quien agarró la almohada y se la devolvió al erizo cuando estaba distraído.
-¡Con que quieres almohadazos eh! -Dijo juguetona para luego comenzar a golpearle con la almohada, Shadow tomó otra almohada y comenzó a devolvérsela.
-¡Demonios Rouge! ¡Vuelves de una pijamada y te vuelves una niña! - Se quejó el erizo intentando esquivar sus ataques y devolvérselas. La murciélago se reía divertida mientras le golpeaba hasta ser detenida por el erizo. -¡Deja de jugar y vete a preparar de una vez! ¡No me hagas enojar! -
-Está bien, de acuerdo, ya voy - Dijo ella para convencer a Shadow de soltarle las muñecas. Pero ella volvió a tomar la almohada y le golpeó entre risas.
-¡ROUGE! - Se quejó el erizo y la murciélago huyó hacia una habitación al azar que por suerte le había atinado y era la habitación de Rouge.
-¡No puedes entrar! ¡Ya me estoy desvistiendo! ¡ESTOY EN TETAS! -Mintió burlona y divertida la blanca para luego escuchar un gruñido del erizo y escuchar sus pasos alejarse.
-Maldita loca...- Logró escuchar de él y ella se río.
- Vaya, que divertido es esto... – Murmuró Amy. Nunca hubiese imaginado a Shadow actuar así, siempre había sido muy tranquilo con ella, pero al parecer tenía más confianza con Rouge y no le importaba gritarle como si fuesen hermanos.
Al rato ella ya estaba otra vez en la sala de estar siendo observada por el erizo quien le miraba de abajo para arriba sin poder creer lo que veía; se veía menos provocativa, tenía un suéter negro que le tapaba hasta el escote, guantes blancos y pantalones violetas, además de sus botas blancas con corazones rosados.
-¿Qué? ¿Tus amigas te violaron o ahora tienes frio? - Se cruzó de brazos mirándole sin entenderlo. Amy frunció el ceño hacia él.
-Te queda bien ese estilo, Rouge - Dijo robóticamente Omega haciendo que la murciélago sonriera de forma alegre y para nada sensual como hacía Rouge.
-¡Gracias Omega! tu si sabes cómo alagar a una dama - Respondió Amy para luego sacarle la lengua a Shadow. - En fin, ¿vamos, anciano? - Le dijo a Shadow quien aún le miraba perplejo, no estaba actuando como la sensual, orgullosa y delicada Rouge que coqueteaba con él. Él asintió con la cabeza y le sujetó de la cintura por sorpresa.
-Chaos... - Intentaba decir Shadow con la esmeralda en su mano pero la murciélago lo empujó con fuerza hasta estamparlo contra la pared. -¡Oye! ¿Qué sucede contigo? - Se frotó la cabeza el erizo reincorporándose notando como la muciélago se alejaba de él con el rostro rojo.
-¿Que qué sucede conmigo? ¡¿Qué sucede contigo?! - Se quejó la murciélago tomándose de las mejillas.
-Por tu culpa estamos llegando tarde al trabajo, no podrías llegar a tiempo volando, vamos con un chaos control, ¡deja de comportarte como una niña! - Gritó Shadow intentando inmovilizar a la murciélago quien se detuvo voluntariamente.
-Ah... perdona... es que no estoy acostumbrada ... - Amy se tranquilizó aunque el rubor aún estaba presente. Shadow arqueó la ceja siendo que siempre que llegaban tarde se teletransportaban de esa manera y bufó para volver a hacer la misma acción y esta vez poder formar la frase adecuadamente haciendo que la esmeralda falsa deslumbrara y los desaparecieran en un destello. Omega quien había visto toda la escena se encogió de hombros sin entender la actitud de Rouge.
-Debe de estar en sus días femeninos - Comentó para sí mismo el robot.
De todas formas llegaron tarde por lo que ambos estaban recibiendo una reprenda de su general. Le retaron especialmente a Shadow por encontrar una pluma entre sus púas, creyeron que se había quedado dormido. En cambio a Amy le felicitaron por su nueva forma de vestir y ella agradeció amablemente.
-Hoy Rouge se ve diferente – Habló el general a Shadow cuando la murciélago no estaba presente. Shadow solo emitió un "Hmph" como si no le importase, aunque en realidad él ya había notado eso. – Se ve más... modesta y amable... - El erizo siguió a su compañera, ignorando las palabras del general.
-¡Ja! Eso mereces por lanzarme una almohada, no quieras negar que tú fuiste el que empezó - Dijo divertida la murciélago hacia su compañero una vez que volvió con ella. Él rodó sus ojos y murmuró molesto.
-¿Qué sucede contigo? Desde que regresaste estás muy extraña...- Mirándole con sospecho. Amy volvió a ponerse nerviosa, se acarició las puntas blancas de su pelo mientras desviaba la mirada. En eso llegó un compañero del GUN apurándolos para ir a la práctica de tiros. Amy agradeció a su suerte mientras apuraban el paso para llegar.
Le entregaron una pistola a Shadow para que practicara la puntería. Shadow rodó los ojos y después de tomar el arma disparó tres veces a la silueta de prueba, todos los disparos en el blanco. Amy quedó sorprendida, no tuvo tiempo ni para aprender sus movimientos para imitarlos. Si debía actuar como Rouge tenía que demostrar que sabía usar un arma.
-Tu turno... - Habló Shadow estirando el arma hacia la murciélago, quería terminar rápido con eso. Amy tomó el arma y le sorprendió lo pesado que era haciéndose para adelante.
-¡Oi!-
-¿Estás bien? – Se sorprendió Shadow, no se esperaba eso. Ella se levantó y sonrió nerviosa.
-Claro que sí... solo que no sabía que era tan pesada... - Miró con miedo a la pistola para luego notar que Shadow le miraba de manera sospechosa. - Quiero decir, no me acordaba... jeje -Se autocorrigió. Aun así, Shadow seguía sospechando de su comportamiento. Amy tomó un respiro y sopló mirando el arma entre sus manos. No se había dado cuenta cuanto tiempo se quedó parada en posición para disparar, nada salió de la pistola. Shadow se levantó y se puso a su lado mirando su posición, notando que temblaba.
-Dispara... ¿no? –
-Yo... tengo miedo... -respondió temerosa. Pero eso no ayudó, sospechó más de ella, era la primera vez que veía a Rouge tan insegura de disparar y a una silueta de práctica, en lugar de orgullosa: tímida, y con una "simple" arma.
-¿Olvidaste como disparar? - Ella no le contestó.
Shadow se acercó a ella y con su mano derecha le obligó a disparar apretando el gatillo. Amy cerró los ojos y gritó del susto mientras tiraba el arma y huía dejando a Shadow plasmado. - ¿Qué... demonios?... -Frunció el ceño y levantó el arma mirando hacia donde se había ido la murciélago.
Después de mucha búsqueda la encontró sentada a un costado de un pasillo y se sentó a su lado.
-¿Qué sucede contigo? ¿Acaso es un juego? Porque no creo que sea divertido jugar con armas... - Observando como todo su cuerpo se sacudía en el temblor, parecía como si fuera la primera vez que disparaba con un arma.
-No quiero volver a tocar otra arma en mi vida... - Susurró casi inaudible.
Shadow podía notar que esa Rouge era otra. La anterior Rouge hubiera dicho algo como "Estoy oxidada es todo, sigo siendo mejor que tu" como cuando se equivocaba, ya que era bastante orgullosa como para aceptar un error. Otra cosa que le extrañaba de ella era el hecho de que pasaron muchas horas batiendo un record a "no coquetear o seducir a mi compañero de trabajo", no, ni siquiera se vestía provocativamente, estaba impresionado.
-Oye... en esa pijamada -Le llamó la atención ganándose su mirada en él y que tranquilizara su temblor. –Aprendiste muchas cosas ¿no? - Amy se le quedó mirando en silencio para luego arquear la ceja.
-¿Eh? ¿Cómo qué? –
-Sinceramente desde que volviste de la casa de Rose...no me coqueteas ni intentas provocarme, no te vistes con grandes escotes, no te burlaste de mí en todo este tiempo... -Enumeró con su mano mientras se explicaba, al terminar le miró a los ojos. Amy se dio cuenta que volvía a actuar como el Shadow que ella conocía. -Me gustaría saber qué fue exactamente lo que pasó en esa pijamada para que volvieras con este cambio tan drástico...Parece como si te hubiesen lavado la cabeza...-
- Ah bueno... yo... este... Amy es una gran eriza, ella me dijo: no te vistas así, ¿acaso no tienes vergüenza? y entonces recapacité y me puse más ropa... - Terminó con una sonrisa grande y blanca. Shadow arqueó la ceja aún incrédulo.
-Si... como digas-. Respondió con sarcasmo.
La oscuridad reinó en el cielo y ambos volvían al departamento. Había un silencio entre ambos que se rompió con el sonido del celular de Rouge. Amy despertó de sus pensamientos y sacó el celular para ver la alarma. "Ir con Sonic" Decía en la pantalla. Amy sonrió de par en par sintiendo como su corazón trotaba de alegría.
-¿Qué pasa? - Preguntó Shadow con las llaves en su mano derecha. Amy negó con la cabeza y retrocedió un paso.
-Me tengo que ir, nos vemos Shadow, volveré un poco tarde, espero que no les moleste ¡Adiós! - Dijo rápidamente y salió corriendo para luego saltar y volar. Shadow solo le miró con sospecho, aún actuaba como una niña adorable.
-¿Qué rayos habrá pasado en esa pijamada? – Negó con la cabeza y entró al departamento.
Al principio no entendía cómo funcionaba su cuerpo para volar, pero al instante se acostumbró y su cuerpo se movió solo. Amy se sentía alegre volando por primera vez, sintiéndose libre. Pero el buen vuelo no duró por mucho, tiempo después aterrizó desastrosamente entre los árboles.
-¡Ay! ¡Auch! ¡Demonios! - Se quejaba mientras caía hasta el suelo para luego sobarse en los lugares en que se lastimó. - Auchiis... debí haber aprendido a aterrizar antes de volar... –
-¿Qué fue eso? – Preguntó una voz burlona, aquella voz masculina que tanto extrañaba y hacía su corazón latir de alegría. Amy volteó rápidamente para ver al amor de toda su infancia, parado con una sonrisa que hacía su esfuerzo por no reír. Los ojos de la murciélago se iluminaron.
-¡S-S-S-Sonic! – Sonrió ella levantándose rápidamente. -¡Eres tú! –
-Sí, soy yo – Se rio Sonic un tanto confundido por la actitud de Rouge. De repente siente un abrazo por parte de la murciélago. -¡WOW! ¿E-Estas bien? – Pero de repente sintió como sus brazos le apretaron con más fuerza y gimió de dolor. -¡No res-respiro! –
-¡Me alegro de que estés bien! Estoy tan feliz - Amy sentía ganas de llorar de felicidad.
-¡R-Rouge! – Sonic intentó separarse, pero la murciélago, en cuanto escuchó aquel nombre, reaccionó y lo soltó como si de repente quemase. Sonic tomó un respiro y luego le miró extrañado. -¿Q-Qué fue eso? ¿Tengo que buscar a un espía más grande que tú para que también me aleje de ti? – Bromeó Sonic aunque en realidad no entendía qué fue eso.
-Y... esa sería mi imitación de Amy... ¡cuando te vea otra vez! – Amy sonrió con nerviosismo, tenía miedo de haberlo arruinado todo.
-Pues que buena imitación... - Responde aun intentando recuperarse de ese abrazo asfixiante. – En fin... hablando de ella... -. Amy le mira como si tuviese la esperanza de que le confesara sus verdaderos sentimientos por ella. - ¿Sigue buscándome? -. Ella borró su sonrisa y desvió la mirada.
-Ah... no... dejó de buscarte... - Responde ella intentando no demostrar estar molesta, pero el suspiro de alivio de Sonic le dieron ganas de golpearle con su martillo.
-Bien, en ese caso... gracias Rouge, hasta la próxima – Se despide con una sonrisa y se prepara para irse corriendo. Pero la murciélago le detuvo tomándole del brazo. -¿Hm? – Sonic miró el agarre y luego miró a ella con sorpresa.
-A-Amy... te extraña mucho... ¿sabes? -. Se notaba el dolor que sentía con su mirada. Sonic desvió la mirada.
-Si... lo sé...-
-Y también te ama mucho... ¿También lo sabes?- Esta vez ella le miraba con ojos brillosos. Sonic le miró y se quedó en silencio para luego quitarse el agarre de la blanca.
-Y yo amo mi libertad... - Respondió él haciendo que el corazón de Amy sintiera una punzada.- Nos vemos Rouge- Sonic le dio la espalda se fue con su supervelocidad, dejando a la blanca parada, sola, cabizbaja.
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N/A: Ay :'c
Y... ¿Les esta gustando la historia?~ no olviden comentar, me gusta saber sus opiniones <3
nos leemooooosh ~
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