El llamado Team Sonic miraba agotado como aquel hombre-huevo-ave intentaba ponerse en posición de empollar. Ya se les había gastado las bromas sobre aves y Eggman, ahora parecía una broma que perdió su humor.

- ¿Qué se supone que hagamos con él? Ya ni gracia me causa... – Pregunta Knuckles, lanzando una pelota de goma de una de sus manos a la otra.

- Tal vez el verdadero Eggman ande en el cuerpo de algún ave... entre tantos pájaros del mundo será difícil encontrarlo – Considera Tails, igual de aburrido que sus amigos.

- ¿Para qué vamos a buscarlo? Es mejor que se mantenga en este estado ¿No creen? ¿Qué mal podría hacer un pajarito inofensivo? – Pregunta Sonic con una sonrisa confiada.

Aún le volvían en los recuerdos el cómo menospreció al erizo blanco, segura de que solo podía cometer errores y que la necesitaba porque era su voz de la razón. Sin embargo, pudo verlo levantarla delicadamente, con una expresión llena de firme decisión a salvarla, como prioridad ante cualquier cosa.

Ahora ella era la que cometía errores, o así se sentía ella. Como si realmente no fuese tan responsable e inteligente como creía. Actuando tan impulsivamente, dejándose guiar. Era simplemente patética.

Quería decirle la verdad a Silver, quería volver a ser la gata a quien acompañaba fielmente, darle el abrazo que siempre intentó darle, recibir el cariño que ignoró tanto tiempo. Lo extrañaba demasiado.

¿Qué era eso que sentía? Además del dolor de cabeza y muscular en cuerpo ajeno, no lo sabía con certeza.

Vector y Rouge sacaron joroba al ver a las chicas recostadas contra la pared, casi como si fuesen cuerpos sin vida. Blaze al ver que llegaron les explica la situación, empeorando más el humor del cocodrilo y la eriza.

-No me sorprende tanto de Amy como de ti Blaze ¡Fue una terrible idea! ¡¿Por qué no pensaron un poco antes de actuar?! – Gruñe Rouge pisoteando el suelo. La coneja se aferra más aterrorizada de Blaze, por miedo de la eriza rosada. La murciélago desvía la mirada hacia las nubes con tal de no ver a los recién llegados. Le irritaba tanto que le echasen en cara su imprudencia.

-Llegamos antes que ustedes ¿O no? ¡Mientras más rápido terminemos con esto será mejor para Cream y para todos! – Responde la princesa.

- ¡Pero no hubiese empeorado nuestra situación si hubiesen venido con nosotros! – Exclama Vector exasperado. Rouge detiene al cocodrilo y ambos miran a Blaze, apretando sus ojos con impotencia, cabizbaja y con el brazo rodeando a la coneja, como si lo único que pudiese hacer era consolarle.

Hicieron un breve silencio antes de que la eriza suspirase en derrota.

- ¿Al menos puedes levantarte? – Invita con la mano acercándose a ambas. Dicho esto, notaron que en el tiempo transcurrido habían recargado energías y podían ponerse de pie con un poco de ayuda. – Y ahora ¿Saben dónde está Amy? –

Respirando agitadamente y en silencio, el chao del moño se mantenía pegado detrás del monitor. Unos cuantos pasos metálicos pasaban de allí para allá, buscándola entre las máquinas. Ninguna voz le ordenaba a que saliese, lo cual ella no acostumbraba al luchar contra un genio malvado la mayor parte de su vida.

"Estos robots no son nada comparados a los robots de Eggman, sin duda son más tontos y débiles" Piensa Amy relajándose un poco. Se había asustado grandemente cuando intentaron atraparla, pero ahora en su escondite estaría a salvo. "De todas formas, tengo trabajo que hacer, debo concentrarme y encontrar..."

Una garra metálica por encima de su bolita amarilla de chao le tomó por sorpresa, rompiendo el monitor y sacando chispas. Amy rápidamente salió de su escondite, esquivando de arriba a abajo más ataques robóticos y apresurándose en encontrar su objetivo.

"Blaze tiene razón, soy un chao, tengo que aprovechar la ventaja de ser chiquito, gordito y súper suavecito" Pone cara decidida y empuja lejos a los robots que se abalanzaban torpemente sobre ella. "y el que estos robots no sean una gran amenaza..." Sonríe orgullosa de ver como ella sola derribó tres robots que le ganaban en tamaño.

- ¡CHAO CHAAA! – Da su grito de guerra lo más temerario que podría hacer un chao, lista para luchar contra todos esos robots, hasta que una paloma vuela directo a su cabeza y le picotea violentamente. - ¡CHAAAA! – Gime ella intentando huir de la paloma, y para deshacerse de este también le devuelve golpes.

"¡No otra vez túu!"

La puerta de entrada al laboratorio tecnológico se abre de golpe, dando paso al resto de miembros del equipo híbrido, llegando al rescate del chao.

- ¡Amy! – Exclamaron todos para sorprenderse de que su más grande lucha era contra una paloma. El sudor corre por la frente de todos.

"¡Ayúdenme! ¡No se queden mirando!" Amy pide a chaos, llorando por los picoteos del ave en su piel delicada de chao.

Vector se ocupó de los robots que le rodeaban mientras que Cheese espanta a la paloma cubriendo a Amy y Blaze defendiendo a ambos.

- ¿Qué le hiciste a la paloma para que te ataque con tanto odio? – Pregunta Blaze mirando como el ave vuelta por encima del equipo.

-Solo es una tonta paloma... - Dice Rouge al notar que todos veían al ave. Sin embargo, este se apoya en el teclado de una computadora y encesta un picoteo en un botón, el cual hace que la pantalla reaccione y una oración alerte al equipo.

- ¡¿Seguridad?! ¡Acaba de activar una alarma! – Espeta con asombro la de blanco.

-Algo me dice que esa paloma es realmente malvada... ¡Prepárense para más pelea! - Vector frunce el ceño y se pone en pose de lucha, atento a los pasos de robot que se aproximaban. Pero cuando Rouge intenta invocar el arma de Amy se lleva una sorpresa.

- Ehh... tengo un problema...- Intenta sonreír a pesar de dicho problema. - El martillo no quiere aparecer... - Anuncia la eriza rosa, para el terror del resto.

- ¡¿Qué?! –Vector rápidamente voltea hacia la vampiresa. - ¿Qué hay de ti, Blaze? ¿Puedes luchar? – Mira al murciélago quien lentamente niega con la cabeza, igual de aturdida que el resto. Cheese seguía sin saber cómo controlar el cuerpo de la coneja y mucho menos podría ser útil en una pelea.

- ¡Chao cha! – Responde Amy con mirada determinada.

- ¡¿ENSERIO MI UNICO COMPAÑERO SERÁ UN CHAO?! – Grita el cocodrilo lleno de ansiedad. Amy mira enojada a la paloma que parecía querer regurgitar, o tal vez era un intento de risa malvada.

Los robots entraron al laboratorio y rápidamente corrieron hacia ellos, rodeando principalmente a las chicas que no podían defenderse más allá de empujones y puñetazos débiles.

- ¡Cha cha! – Amy señala a la paloma, Rouge le presta atención y esquivando lo mejor que podía los robots corre hacia la paloma, la cual alza vuelo para que no le atrapase.

- ¡Ven aquí rata con alas! – Gruñe la eriza para luego sorprenderse. – Wow... que extraño llamarle a alguien así... - Frunce el ceño en la realización antes de que un robot se le lanzara encima.

- ¡Vectooor! – Gruñe Blaze al encontrarse siendo apretada por las garras de tres robots.

- ¡Ya voy! ¡Ya voy! – El cocodrilo se deshace de los robots con los que luchaba para rápidamente salvar a la coneja y al murciélago. Puñetazo, otro puñetazo, lanza fuego por la boca, golpea al robot de su retaguardia con un coletazo que lo manda contra la ventana.

La paloma mira aterrorizada el como el débil vidrio se rompe en mil pedazos, permitiendo las nubes de colores extraños adentrarse al laboratorio. Comenzó a graznar e intentar huir del lugar, pero Blaze lo vio justo a tiempo. Alzó vuelo y lo persiguió hasta alcanzarlo y atraparlo entre las manos.

- ¡LO TENGO! – Exclama ella para luego sorprenderse con la pared en la que se estrelló. Ambos aturdidos del golpe caen al suelo.

Vector y Amy mantuvieron a los robots lo más a raya que podían, pero a niebla de colores cada vez más les rodeaban, dando aquella misma sensación de electricidad corriendo por sus cuerpos.

- ¡¿Q-qué está pasando?! – Se escucha el grito de Vector, siendo el único experimentando por primera vez aquello.

Amy se aterró al verse escamosa y verde, Vector se sorprendió de encontrarse vestido de rojo, Rouge sintió más joven e inexperta de repente, Cheese volvió a ser un chao, Blaze sintió emplumada de repente, y la paloma sintió la pechonalidad. Pero no hubo tiempo para reaccionar más que gritos, ya que volvieron a cambiar de cuerpos.

Vector sintió la pechonalidad, Amy se sintió más pequeña y joven, Blaze se volvió un adorable Chao, Cheese ahora era un enorme cocodrilo, Rouge era una paloma, y la paloma era una eriza rosa. Volvieron a gritar de horror.

- ¡Quien quiera que sea un guapísimo cocodrilo ahora mismo que haga algo! – Exclama Vector en distinto cuerpo al anterior.

- ¡Ni siquiera sé en qué cuerpo estoy ahora! – Grita Amy aprentando los ojos del cuerpo al que ahora poseía.

- ¡CHAO CHAA! – Grita Rouge, en el nuevo cuerpo.

- ¡YA BASTA, USTEDES IDIOTAS! ¡MIREN LO QUE HICIERON! –Grita el cocodrilo. - ¡EMPEORARON TODA LA SITUACIÓN! –

Alas de murciélago y paloma comienzan a sacudirse, disipando la niebla que le rodean.

- ¿Pero ¿qué...? - Vector alcanza a ver lo que hacía la blanca y la paloma. - ¡Eso es! ¡Todos! ¡Hagan viento para quitar la niebla! -

Todos hicieron su mayor esfuerzo para hacer viento, sacudiendo las largas orejas de Cream, torbellinos del chao y la eriza, y las alas de los que tenían. Pero de repente se activó un ventilador del laboratorio que hizo el resto del trabajo.

En cuestión de segundos todos los presentes pudieron volver a verse a las caras, lo cual los dejó preguntándose quién era quién en el cuerpo de quién.

- ¡¿Quién eres tú?! – Señala acusadoramente la coneja hacia el cocodrilo.

- ¡¿Quién eres TÚ?! – Responde el cocodrilo en defensa. Todos se miraron mutuamente y con total recelo, intentando analizar quién era la malvada paloma de todos los cuerpos intercambiados.

-Muy bien, cada uno diga quién es en realidad... - Dice la eriza rosa, corriendo su vista del uno al otro.

-Yo soy Vector- Dice la coneja.

-Chao cha- Dice el chao, el resto le mira con clara resignación. La paloma graznó y sacudió las alas, lo cual tampoco decía quién era. Todos miraron al murciélago, pero esta no sabía hablar.

-Y yo soy Amy – Dice el cocodrilo.

- ¡Eso no es verdad! ¡Yo soy Amy! – Exclama la eriza rosa.

- ¿De verdad quieres que creamos que eres Amy en su propio cuerpo? – Responde el cocodrilo con una sonrisa arrogante. Todos comenzaron a sospechar de la eriza quien se miró a sí misma con asombro.

Vector mira a todos los presentes, sacando sus propias teorías. El chao no podía hacer nada más que "chaear", lo mismo para la paloma, lo cual quedaban en interrogatorio de quién estaban en aquellos cuerpos. Luego estaba la mujer murciélago que no podía hablar, dándole la pista de que en realidad era Cheese, pero también podía ser la paloma malvada quien no diría nada para fingir ser cheese. Aun así, eso era confuso ya que dos de los que podían hablar dijeron que eran Amy Rose.

Si bien el sensual cocodrilo tenía un punto al decir que era muy extraño que Amy Rose estuviese de regreso en su cuerpo, ya que sería una gran y suertuda puntería que ella fuese la única en su verdadero cuerpo, aun así, no era imposible. Ellos rebotaron de un cuerpo a otro, y había una posibilidad de que la eriza volviese a ser ella misma.

Sería muy absurdo que una de sus aliadas mintiese con ser Amy rose, por lo que una de las proclamadas Amy era la impostora.

-Muy bien Amys... demuestren ¿Quién es la verdadera Amy Rose? – Apunta la coneja hacia el cocodrilo y la eriza rosa.

- ¡YO SOY AMY ROSE! – Exclama enfurecida la eriza. Todos miraron convencidos a la eriza por su fuerte temperamento.

- ¡NO! ¡YO SOY AMY ROSE! – Grita el cocodrilo con clara ofensa por la eriza. - ¡Yo ni siquiera grito así! –

- ¡Sí que grito así! ¡Soy yo después de todo! – Responde colorada de la rabia. Ahora los presentes estaban más confundidos entre los dos individuos.

- ¡Digan la frase característica de Amy! – Señala Vector.

- ¡No teman! ¡Amy Rose está aquí! – Ambas dicen al unísono, antes de volver a mirarse amenazantes.

- ¡Habilidades de Amy Rose! ¡Ya! – Exclama Vector otra vez.

-Rápida, fuerte, un gran martillo, belleza... - El cocodrilo dice con aires de grandeza.

- ¡Ajá! ¡No sabías que también sé cocinar! Soy veloz, doy grandes brincos y también soy excelente líder – Contrarresta la eriza con más aires de grandeza.

-Bueno... ninguna está realmente equivocada... - Entrecierra los ojos con sospecho. La paloma hace un corazón con las alas, para darle una pista al detective. - ¡Oh ya sé! ¡Digan el amor platónico de Amy Rose! –

-Esa es fácil, y no es platónico ¡Yo SOY la novia y futura esposa de Sonic! – Responde el cocodrilo con velocidad. Tales palabras dejaron desconcertada a la eriza rosada, su enojo fue transformado en inseguridad y confusión. –Eh... ¿Eh? – El lagarto se asombra al notar la reacción de la rosada en lo que puede, ya que una paloma comenzó a atacarle en la cara violentamente. - ¡AHH! ¡QUITENME ESTE PAJARRACO DE LA CARA! –

- ¡Ajá! ¡Todos detengan ese sensual cocodrilo! – Anuncia el verdadero Vector. El murciélago y chao junto a él se lanzaron encima del cocodrilo con tal de inmovilizarle, sin dejarle oportunidad.

- ¡IDIOTAS INCOMPETENTES! ¡SUÉLTENME EN ESTE MISMO INSTANTE! – Exclama el cocodrilo, con la fuerza de su nuevo cuerpo logra apartar a cada uno de ellos con bastante facilidad. - ¿Creen que podrán solucionar este problema del mutatio? ¡Crédulos! – Ríe maniáticamente para luego ver como un martillo va directo a su cara. Se reincorpora rápidamente, gruñendo ante el dolor.

- ¡Ya verás malvada paloma! Ahora en mi cuerpo ¡Nada evitará que te dé tu merecido! – Con una sonrisa orgullosa le hace un ademan con su mano, invitándolo a dar el siguiente golpe si se atrevía.

El cocodrilo gruñe y con un grito de guerra se lanza contra la rosada para comenzar la pelea. Un puñetazo, por un lado, un martillazo por el otro, fuego, forcejeo, mordiscos y más ataques que hicieron a los espectadores poner caras de dolor.

- ¡Diablos Amy! ¿Realmente tenías que golpear mi hermoso rostro de esa forma? – Observa el conejo temiendo que esa pelea dejase marca.

- ¿Chao cha? – El chao y murciélago miran alrededor, sin saber en dónde estaba la paloma. Descubrieron una puerta abierta que daba hacia el exterior y al salir pudieron ver la gran máquina que tanto habían buscado, siendo rodeada por el ave y más niebla de aquellas nubes.

La máquina tenía un monitor con error de glitch por un lado, además del teclado cubierto de plumas de paloma y soltando chispas por debajo de este. El chao se aferra del murciélago y lo arrastra a las nubes para cambiar de cuerpos una vez más, al apartarse la de blanco ya podía hablar.

-Por fin, llegamos al origen de todo este desastre... - Dice Blaze con el chao en sus brazos. Se acerca a la máquina y la analiza mejor, sacando un poco de las plumas. – Esto es irreparable... ¿Qué se supone que hagamos? -

La ahora paloma arrancó unos cables y la antena parabólica por encima de la máquina dejó de propagar ondas. El murciélago, chao y paloma se apartaron rápidamente al ver como toda la máquina lanzaba más chispas amenazantes que terminaron en una gran explosión.

Finalmente, las nubes dejaron de tener aquellos colores extraños, dejando solo una lluvia torrente.

-Hmmm ¿Qué clase de maldades podrá hacer un simple pajarito? - Sonic observaba atentamente como el villano reconocido por todos seguía empollando nada. Tails le había dicho que no le quitase la vista de encima, por si las dudas, y tal aburrimiento hacía que el de azul le diesen ganas de dormir.

-Tal vez ensucie alguna estatua de la ciudad... - Knuckles seguía jugando con la pelota de goma. Sonic hace gesto de asco. - ¿Qué? Es muy malvado si me lo preguntas... - Suspira exasperado. Pensando tanto en el cambio de cuerpos de Eggman volvió a pensar en alguien en particular, preguntándose qué estaría haciendo ella en ese mismo momento.

- Emm... muchachos... - Tails se asoma por la ventana. –Creo que tenemos compañía – Señala a unos robots llegando al taller.

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N/A: Bienvenidos al probablemente anteúltimo capítulo, señores y señoras UWU Espero que hayan disfrutado de este capítulo y no les haya volado mucho el coco X'D 

Con respecto a las preguntas y respuestas ¡Hagan sus preguntas desde ya! pregunten lo que quieran uwu al final de la historia responderé~

No sé si me estoy olvidando de algo... pero ¡Hasta la próxima!